Se acaban de dar cuenta de que estaba muy barato y tenía mucho potencial…
Mirando a Oriente
Cuando las valoraciones parecen cuando menos justitas en Estados Unidos, no cabe duda que debemos mirar al resto del Mundo, Europa es una apuesta de la que hemos hablado extensamente en esta columna y a la que no voy a dedicar mucho más tiempo, pero les recomiendo que muevan parte de su cartera hacia el viejo continente. La mayoría de los índices europeos podrían ser considerados value frente a la alta exposición de los índices americanos al factor momento, y este factor debería hacerlo bastante bien en los próximos meses.
Es en Asia donde creo que hay una oportunidad. Por un lado, tenemos la bolsa japonesa, que si bien ha sido la mejor de todas las bolsas de las economías desarrolladas en los últimos meses, si la consideramos en términos locales (en yenes) se deja mucho de su rendimiento al trasladarlo a dólares o euros. La economía japonesa no solo crece muy por encima de las expectativas, sino que además ha terminado con la eterna preocupación de deflación. Sin embargo, la reticencia del Banco Central Japonés a subir tipos debilitó aún más el yen. La fortaleza de los tipos americanos disparó el USD /JPY casi a niveles de 160Y por dólar, niveles a los que cabía esperar una intervención, que finalmente se produjo a mitad de semana coincidiendo con un mensaje más calmado de la Reserva Federal y cierta información económica americana relativamente débil.
El Banco Central Japonés dejaba claro que si bien no iba a entrar en pánico, sí sabía cuál era su tarea. El yen recuperaba terreno y cerraba la semana a 153 frente al USD y mi predicción es que podríamos verlo a 135 antes de final de año y en torno al 115/120 a finales del 2025. Solo la revalorización obtenida al tener activos en yenes japoneses me parece lo suficientemente atractiva para poner parte de mi patrimonio en ello. No creo que lleguemos tarde, puesto que la moneda tiene mucho recorrido.
Siguiendo con la temática asiática creo que debemos, de nuevo, mirar a China. Las acciones locales han subido durante nueve sesiones consecutivas, +23% desde los mínimos de enero, superando ahora al S&P en términos anuales. La valoración no es cara, solo 10x P/E. Las empresas estatales están siendo reestructuradas, las empresas de internet y tecnológicas ofrecen exposición de beta al mercado y además la exposición de los inversores internacionales sigue a niveles mínimos.
El Politburó celebró su reunión económica del primer trimestre a primeros de semana con un tono positivo en su valoración de la recuperación de China y el anuncio del Tercer Pleno orientado a las reformas se celebrará en julio. No se proporcionaron detalles sobre el tan esperado pleno, pero las áreas de reforma que probablemente se cubrirán incluyen la innovación, tecnología, el sector financiero, la apertura del mercado a factores externos, y la reforma inmobiliaria y potencialmente la reforma fiscal.
Los asistentes declararon que la economía ha hecho un "buen comienzo" del año y que el cambio en la tendencia de crecimiento es claro. A pesar de esto, los distintos responsables políticos reconocieron los numerosos desafíos económicos, en particular una "demanda efectiva insuficiente" y operaciones comerciales bajo gran presión. Pero en general la visión oficial fue mucho más constructiva y firme que sus últimas declaraciones.
La declaración del Politburó defendió un uso flexible de herramientas de política monetaria para apoyar la economía real y reducir los costes de financiación social.
Los asistentes al Politburó destacaron la necesidad de controlar los riesgos, especialmente en relación con los bienes inmobiliarios, así como de la deuda de los Gobiernos locales y entidades financieras más pequeñas. Pero también pidieron medidas para digerir "propiedades existentes", probablemente refiriéndose a inventarios de viviendas nuevas sin vender, aunque sin proporcionar detalles específicos. Una avalancha de recientes políticas de flexibilización a nivel local durante los últimos dos días probablemente no sea una coincidencia: Chengdu ha aliviado las restricciones a la compra de viviendas y Beijing ha relajado las reglas para las parejas recién divorciadas que obtuvieron préstamos hipotecarios en condiciones preferenciales.
Está claro que el Gobierno chino ha decidido que no hacer nada no es solución, pero además, si bien el sentimiento de los inversores parece finalmente haberse tornado positivo, el posicionamiento es mínimo. Así, Scott Rubner, experto en flujos financieros de Goldman Sachs, exponía la semana pasada los siguientes datos: "Por un lado, en los que se refiere a los Hedge Funds, tanto los flujos brutos como netos a China aumentaron en abril, pero siguen manteniéndose cerca de los mínimos de cinco años. La asignación bruta a China aumentó al 5,1% (percentil 7 a cinco años), mientras que la asignación neta aumentó al 7,5% (percentil 10 a cinco años). El mínimo de 5 años de exposición bruta fue del 4,7% el 27 de marzo y la exposición neta en enero del 6,2%. (Para contextualizar, el máximo bruto de 5 años fue del 9,1% en enero de 2021 y neto del 15,3% en julio de 2020). Por otro lado, los fondos de inversión tradicionales a nivel mundial en conjunto tenían una asignación del 5,2% en acciones chinas a finales de marzo, lo que representa el primer percentil o el mínimo en la última década. Los mandatos activos de estos fondos mutuos siguen infra ponderados en las acciones chinas en 320 puntos básicos frente al índice de referencia".
Dícese si estos fondos simplemente deciden incrementar ligeramente su exposición a China, al mercado asiático le queda mucho recorrido. Con lo que el movimiento alcista reciente puede ser simplemente el principio de una nueva tendencia al alza de considerables dimensiones.
Y su macro sigue fuerte, vendiendo más fuera. Del WSJ:
Si estabas buscando donde invertir, China es el sitio. Vuelve el flujo de inversores extranjeros y el potencial de subida es enorme.
Abrazos,
PD: Tenemos cada vez la conciencia más laxa. Todo nos lo permitimos si nos apetece. Nada hay malo y podemos hacer lo que se nos antoje. Pero la conciencia es la que nos marca la diferencia de lo que está bien y lo que no debemos hacer. Y aunque pasemos de ella, from time to time, nos lo recuerda…
No hay almohada tan suave como la conciencia limpia.
Y si pasamos por el confesionario y la limpiamos, nos queda la alegría, mucha alegría…