31 octubre 2018

¿cómo vamos en este vaivén de divisas?

El dólar se sigue apreciando contra todas las divisas de los países desarrollados, y eso no es bueno para su déficit comercial:
En el gráfico inferior se puede apreciar cómo han reaccionado las monedas de los países y zonas económicas más avanzadas a la guerra comercial de Donald Trump en 2018. Salta a la vista que todas, excepto el yen, que aún conserva una revalorización insignificante, todas las demás se han depreciado.
La depreciación va desde el -2,2% de la corona noruega hasta el -10,4% de la corona sueca, pasando por el -5,2% de la libra esterlina (afectada además por las idas y venidas de la negociación del Brexit) y el -5,3% del euro.
Las monedas de los países exportadores de materias primas, como se ve, también acumulan depreciaciones no despreciables: -4,6% en el caso del dólar de Canadá (que tiene que andarse con pies de plomo por la negociación que ha tenido que hacer de la nueva versión del acuerdo de libre comercio de América del Norte, antes conocido como NAFTA) y -9,6% del dólar australiano que parece que no se ha andado con tantas contemplaciones.
Pudiera parecer que Japón esta vez no está recurriendo a la depreciación de su moneda si solo se mira la barra que está ligeramente positiva (+0,1%) en el gráfico y que, como ya se ha dicho, corresponde a la variación desde comienzos de año de su cotización frente al dólar. Pero esa sensación se revela falsa si se ve la evolución que ha tenido la cotización del yen frente al dólar a lo largo de los últimos 10 meses: ha hecho un camino de ida y vuelta, apreciándose un 7% en los tres primeros meses del año y depreciándose una magnitud equivalente en los siete meses siguientes. De modo que la cotización del yen está prácticamente igual que al comenzar 2018: 112,28 yenes/dólar en la primera sesión del año del mercado de divisas y 112,29 yenes/por dólar al cierre de ayer.
¿Es intencionado por parte del Banco de Japón ese suave vaivén del yen frente al dólar que deja que la economía de EEUU sea más competitiva que la japonesa durante los tres primeros meses del año y recupera la competitividad perdida en los siguientes siete meses? ¿O es pura casualidad?
Lo sabremos a lo largo de 2019 pero, de ser intencionada esa política de ondulaciones en el tipo de cambio del yen frente al dólar (unos meses de apreciación seguidos de otros meses de depreciación) sería una manera inteligente de intentar pasar desapercibido frente al Tesoro de EEUU (siempre vigilante para detectar las naciones manipuladoras de la moneda) y no dar pie a ser acusado de intentar obtener ganancias de competitividad por vía de la depreciación de la divisa. Mantener en el conjunto del año 2018 la competitividad de la economía japonesa en lo que se refiere a la cotización de la divisa y salir indemne, al menos por ahora, de los aranceles de Donald Trump, sería un éxito más que notable.
Si es que todo esto no es buscarle tres pies al gato…
Y frente a las divisas emergentes ni te cuento, se aprecia más si cabe. Luego esta guerra de aranceles la está perdiendo EEUU que debe dar marcha atrás, si quiere no deteriorar su balanza comercial más si cabe…
Contra el remimbi Chino:
¿Cuánto tiempo va a tardar el dólar en estar más débil? En teoría poco, para arreglar sus problemas comerciales… Lo malo es que Europa no anda nada fina, ni en crecimiento ni en populismo… Abrazos,
PD1: ''La revolución del amor comienza con una sonrisa'', Santa Teresa de Calcuta.

30 octubre 2018

menos rendimiento futuro con más volatilidad...

El futuro se nos presenta con una gran volatilidad, normal en los mercados ya que lo atípico era lo que ha pasado los últimos años, pero con menores rendimientos esperados. Hay que pensar mucho en el largo plazo para ver qué se elige, por qué inversiones se opta, ya que varios mercados van a dar poco o nada…
A menos que tenga un enfoque completamente pasivo con sus inversiones, es importante saber hacia dónde va el mercado. El objetivo principal de la asignación táctica de activos es mantenerse en el lado correcto de las principales tendencias del mercado. Eso significa diagnosticar el camino más probable, usando una mezcla de empirismo y sentido común. 
¿Dónde estamos ahora? 
1. El ciclo del mercado de valores 
A lo largo de la historia, hay ciclos de varios años en los que las acciones han oscilado entre dos entornos básicos: 
- alto rendimiento / baja volatilidad 
- bajo rendimiento / alta volatilidad 
El siguiente gráfico muestra estos ciclos, utilizando el índice S & P 500 como proxy. 
No es necesario ser un profesional financiero para ver el patrón recurrente y diagnosticar qué tipo de régimen probablemente se presente a continuación. En algún momento, probablemente no en un futuro muy lejano, vamos a ver un retroceso en los retornos y una mayor volatilidad. 
El gurú de los mercados, Ray Dalio, dijo que el ciclo económico está cerca de su fin. "Sea cual sea tu riesgo estratégico ... estaría más a la defensiva que agresivo", dijo. 
Cuando se trata de ciclos de varios años, Dalio es una de las mentes más brillantes del mercado. 
Sigo a Hedgeye Research para una orientación trimestral. Mantienen un algoritmo de seguimiento predictivo que mide y mapea la trayectoria de crecimiento e inflación. En los últimos años, han sido acertados. 
El próximo trimestre, Hedgeye cree que el crecimiento y la inflación descenderán. Llaman a esta macro configuración "Quad 4". Históricamente, es un entorno que favorece las jugadas defensivas (es decir, bonos y los sectores defensivos). 
¿Cosas que normalmente no funcionan bien en Quad 4? Prácticamente todo lo que ha funcionado bien en los últimos dos años. A saber, acciones de momentum, tecnología y alta beta. Estos factores pueden ver una rotación bajista en los próximos meses. 
Incluso si las previsiones de Dalio y Hedgeye no se materializan de inmediato, me siento perfectamente cómodo recortando el riesgo. 
Para la mayoría de las personas, la administración del dinero es un juego de largo plazo. Visto a través de ese prisma, no es lo que se gana en un mercado alcista lo que cuenta, sino cuánto se mantiene y se pasa al siguiente ciclo. El mercado bajista promedio borra más de la mitad de las ganancias anteriores del mercado alcista. Eso hace que preservar el capital sea primordial en un entorno de ciclo tardío. 
2. El ciclo de liderazgo mundial 
Imagine ser un inversor japonés con todo su dinero en acciones nacionales. Ese mercado alcanzó su punto máximo en 1989, y aún no se ha recuperado. Esto ilustra por qué la diversificación extranjera es importante. 
"Los inversores que ignoran las acciones internacionales debido al 'prejuicio del país de origen' están perdiendo oportunidades de crecimiento en otras partes del mundo". 
Un ejemplo: después de un ajuste por la paridad de poder adquisitivo, China se convirtió en la economía más grande del mundo en 2014. China está aumentando su PIB cuatro veces más rápido que EE.UU. 
No obstante, EE.UU. se ha comportado mejor en este ciclo. Este año es una continuación de esa tendencia. El S & P 500 ha subido aproximadamente un 10%, mientras que los mercados extranjeros como el DAX alemán (-7%) y el índice Shanghai de China (-22%) han flaqueado. 
Pero si usted es un inversor a largo plazo, recomendaría mantener al menos alguna diversificación extranjera. "La inclusión de acciones de Estados Unidos y de otros países puede dar como resultado un patrón de desempeño general más uniforme", dice. 
Ninguna región es siempre la mejor. Si ese fuera el caso, todos invertirían en el mejor mercado, y se volvería prohibitivamente caro. 
Por lo tanto, no es sorprendente que los países desarrollados en el Índice MSCI EAFE se comportaron de manera similar al S & P 500 entre 1970-2017. Dentro de ese largo lapso, sin embargo, ha habido períodos de varios años de alta dispersión. 
Desde 2008, las acciones extranjeras se han quedado rezagadas respecto a las acciones de EE.UU. Eso ha hecho que los mercados desarrollados y emergentes estén más baratos en comparación con las acciones de EE.UU., lo que ha provocado que muchos en Wall Street recomienden sobreponderar las acciones extranjeras. Hasta ahora, esa recomendación ha sido precipitada. 
Los inversores a menudo confunden la valoración como un catalizador. No lo es. Las acciones extranjeras no liderarán solo porque son más baratas que las acciones de los EE. UU. 
La chispa de una rotación suele ser una mezcla de agotamiento comprador/vendedor, combinado con un catalizador fundamental que invierte el sentimiento. Los flujos lo siguen. Ahí es cuando la valoración comienza a importar.
Abrazos,
PD1: ''Practicar la caridad es la mejor manera de evangelizar'', ha dicho el Papa Francisco… El palabreo, el insistir con unos temas u otros, el intentar convencer no sirve de nada. Es nuestro ejemplo de amar al prójimo y a Dios lo que puede llegar a atraer…

29 octubre 2018

Amazon quiere hacerle la competencia a los bancos

El futuro a medio plazo de los bancos está más que cuestionado. No sólo sufrirán con la segura subida de tipos que habrá en Europa, sino que tendrán una nueva competencia feroz, la de las empresas famosas…
Los analistas han estado pronosticando durante años que Amazon entraría en la banca. En marzo, el Wall Street Journal informó que el gigante minorista online incluso estaba en conversaciones con J.P. Morgan para ofrecer cuentas corrientes. Ahora parece que los bancos tienen una verdadera razón para tener miedo si eso llega a suceder. 
Una encuesta de Bain & Company a 6.000 personas publicada recientemente mostró que los consumidores confían en Amazon (AMZN) más que en sus bancos: el 65% de los clientes de Amazon Prime dijeron que tendrían una cuenta bancaria con Amazon, mientras que el 43% de los clientes que no son Prime y el 37% de clientes que no son de Amazon dijeron que también la tendrían. 
Por supuesto, para pasar a la banca, Amazon debería superar los obstáculos que han frenado a otros minoristas en el pasado. Tendría que eliminar los obstáculos regulatorios, tal vez comprando un banco más pequeño y escalando. Esto se debe a que las leyes han separado a la banca de otros sectores comerciales desde hace mucho tiempo por razones que van desde la limitación de los riesgos sistémicos y los conflictos de intereses hasta el cabildeo de los actores del mercado existentes. Por ejemplo, Walmart (WMT) hizo una mala faena en el sector bancario en 2005, hasta que algunos inverosímiles compañeros de la industria financiera se defendieron. El año pasado en Fortune, el economista de la NYU Lawrence J. White argumentó que era hora de dejar que Walmart y otros gigantes comerciales ingresaran en la industria bancaria. 
Aún así, Amazon ya posibilita muchas de las tareas más pequeñas asociadas con la banca, desde el reembolso a amigos hasta el almacenamiento de efectivo, a través de transacciones sin licencia, como Amazon Gift Cards o el servicio Amazon Cash. Si eres propietario de una pequeña empresa, puedes obtener un préstamo de Amazon, que ya ha prestado más de $ 3 mil millones a empresarios. Es probable que haya más servicios de este tipo de camino. "Lo que es más probable es que la tecnología llegue a un lugar donde las cosas que pensamos hoy que son propias de la banca se puedan hacer fuera de los bancos", dijo a Bankrate Aaron Klein, director de políticas del Centro de Regulaciones y Mercados del Brookings Institute. 
Al final, la estrecha relación de Amazon con sus clientes puede ser más peligrosa para los bancos que su tamaño. En una sesión informativa a principios de este año, Bain advirtió que "el mayor desafío para los ejecutivos de bancos y miembros de la junta es reconocer que Amazon tiene una cosmovisión completamente diferente centrada en el valor del cliente de por vida, mientras que la mayoría de los bancos siguen siendo esclavos de un periodo de malos resultados". 
Abrazos,
PD1: Es inminente:

El banco Amazon a las puertas

El desembarco de Amazon en el mercado financiero es algo que se viene anunciando desde hace bastantes años. Ya En 2.012 un estudio llevado a cabo por el Deutsche Bank advertía que los gigantes tecnológicos, con mención especial a Google y Apple, en un plazo de tres a cinco años, podrían arrebatar a la banca tradicional parte de su negocio. Anunciaba, además que empresas como Paypal o Amazon comenzarían invadiendo el negocio bancario a través del mercado de transferencias comerciales, pasando en seguida al de préstamos y depósitos.
A día de hoy, pagos, préstamos, seguros o la creación de algo similar a cuentas corrientes forman parte de la oferta del gigante tecnológico, por lo que su operativa cada vez se asemeja más a la de un banco convencional, pero sin estar sujeto a la regulación correspondiente. Incluso en países como México o India ya permite a los clientes retiradas y pagos en efectivo, con lo que se ha convertido en una alternativa a las tarjetas de crédito.
El primer contacto del gigante de la distribución con el mundo financiero vino en el 2007 a través de Amazon Pay, que ahora incluye un monedero electrónico para los clientes y una red de pagos, tanto para tiendas online como para establecimientos físicos. Se estima en 33 millones los clientes de ese servicio, repartido en 170 países, y los planes de la empresa son expandir este servicio a Francia, España o Italia con funcionalidades como pago de impuestos, viajes, seguros, entretenimiento y donaciones.
En 2011, el lanzamiento de Amazon Lending sorprendió al mundo financiero, ya que permite a las pymes el acceso a financiación a través de entidades colaboradoras. Este servicio está disponible en Reino Unido, Japón y Estados Unidos donde, la alianza con el Bank of America, permite a Amazon la emisión de préstamos con cantidades de entre 1.000 y 750.000 dólares. En siete años de actividad, Amazon Lending ha emitido préstamos por valor de 3.000 millones de dólares a 20.000 pymes y busca su expansión en India y México. Por si fuera poco, ofrece tarjetas de crédito y débito para sus principales clientes.
El último producto en este sentido es Amazon Cash, con un año de vida. La idea es posibilitar a los clientes depositar efectivo en una cuenta digital en establecimientos físicos concertados. La alianza con Coinstar en Estados Unidos, es un paso más en este sentido, pensado para atraer a su portal de compras a usuarios que no tienen acceso al mercado bancario, con atención especial a los niños, ya que cuenta con la posibilidad de que éstos puedan crear una cuenta propia con sus ahorros, siempre bajo control parental.
Pero Amazon no tiene pensado parar ahí, de hecho, el temor de BBVA y Santander es que el desembarco de Amazon como un banco en competencia directa podría ser un hecho en un año y aunque no accediese a una ficha bancaria, la parte del pastel que podría arañar a su negocio podría ser significativa.
Al parecer, el gigante estadounidense estaría negociando con JP Morgan y Capital One para lanzar su propia cuenta corriente, dirigida a clientes jóvenes y a aquellos que no poseen cuentas bancarias. Esto permitiría al gigante de la logística repetir su estrategia en otros sectores, comenzando primero por establecer alianzas y acuerdos con las principales entidades del país, antes de intentar el asalto al mercado por sí misma. Es decir, con sólo siete años de actividad en nuestro país, y tras haberse hecho un hueco en el sector editorial, así como en la venta de aparatos electrónicos, ropa, juguetes y contenidos digitales, según todos los indicios, Amazon dará un paso más en el mercado nacional y se introducirá directamente en el negocio bancario.
Los bancos no quieren ni oír hablar de las grandes tecnológicas metidas en el negocio financiero. Éstas tienen mucho músculo económico para afrontar con garantías un servicio que ofrezca las mismas funcionalidades que un banco, pero además cuentan con dos elementos capitales cuando se trata de tener éxito en los pagos y préstamos del consumidor, como son los datos y la relación con el cliente. Es por esto quizás que la estrategia del BBVA, el más beligerante ante la idea de un “banco Amazon”, vaya encaminada a intentar introducir la competencia en la propia casa del enemigo. En este sentido, desde el 2006 el BBVA intentó la venta de productos electrónicos en sus oficinas. Ese proyecto decayó y evolucionó hacia el canal online www.decomprasbbva.com.
A través de esta plataforma la entidad financiera vende una gran variedad de productos, la mayoría de los cuales se pueden financiar, enfocados hacia la electrónica: teléfonos móviles y otro tipo de artículos electrónicos como tabletas o portátiles. Aunque también están en la oferta los viajes, electrodomésticos, la compra de coches a plazos y productos textiles.
Sin embargo, la gran novedad es la expansión del negocio hacia el producto fresco. El BBVA está dando sus primeros pasos en la venta de productos gourmet (carne de alta calidad), con una oferta aun minoritaria, pero en la que demuestra que BBVA ha decidido desviarse de su oferta tradicional de venta de productos financieros para adentrarse en otros segmentos de negocio. Aunque también puede dar signos de una pérdida de rumbo ante el miedo de lo que se les puede venir encima, ya que hablamos del que sería el tercer banco del mundo por volumen de negocio, con un valor que es casi el 65% del PIB de nuestro país.
Como reflexión final, ¿sería tan complicado a Amazon mostrarse digno de confianza de los usuarios para gestionar su dinero? Porque sólo la mejora que supondría la gestión del proceso de login en la entrada a la cuenta, que sustituyera al engorro que muestran nuestros bancos, ya sería para pensarlo; pero hay más, el pedir un crédito, comprobar movimientos de cuenta, etc. En definitiva, ¿podría Amazon hacer las cosas mejor o peor que nuestros bancos?
PD2: Y además, a partir de enero no tendrán al BCE comprando bonos. En Italia sabemos lo que ocurrirá. Sólo ha habido un comprador de bonos estos años…:
Pero en España ha pasado lo mismo…
¿Se contagiará España de Italia y subirá nuestra Prima de Riesgo? Ni lo dudes…
Es un problema de liquidez, de fuga de dinero a otros países (se ve en el Target2 que sigue de huida de España e Italia a Alemania), de que el BCE está monitorizando la liquidez bancaria en Italia (que no pase lo del banco Popular de España que se quedó sin liquidez porque la gente se llevaba la pasta y tal…
PD3: El Señor es inmensamente generoso con los que son generosos con Él.

26 octubre 2018

acciones españolas


Un cliente me pregunta desesperado por cuatro valores españoles que tenía y que quería saber qué hacer, pero que quería vender. Te copio mi respuesta por si es de tu interés:
BBVA: A estos precios no debes venderlas. Empieza a vender a los 7 euros y limpia todas a los 8 euros, aunque pueden faltar varios meses/años.
SANTANDER: todas fuera a 6 euros (aunque que pasen de 4 euros actuales a 6 euros para su venta, es una subida de un 50% que dudo mucho se vaya a producir en el medio plazo, en los próximos 3 años):
Aunque en ambos bancos se pueden ver todavía más bajo, a los mínimos de 2008 y sufrirás más todavía…
TELEFONICA: Debes venderlas cuando rebote, sin ser muy ambicioso. Nunca, te aseguro que nunca, volverán a estar donde estuvieron… Confórmate con un rebote que las saque de estos suelos…, quizás empieza a vender en 8 euros y termina en 10 euros, si es que llega algún día, algo muy poco probable:
El problema de las cotizaciones de los años antes de la crisis de 2008, es que no son representativas, ya que España era otro país, y sus empresas valían otra cosa, y se tardarán decenios, si es que lo vemos algún día, en volver a esos precios viejos… Ahora valen lo que valen y no tienen muy buenas perspectivas de mejorar…
IBERDROLA: Yo las vendería ya, a estos precios, con cierta prisa:
Lo que sí debes saber es que hay vida al margen de los valores españoles, hay muchas posibilidades por ahí fuera. Y eso que has tenido suerte de no tener inversiones en Banco Popular, OHL, Pescanova, DIA, Abengoa y demás…, que ha sido todavía peor.
A largo plazo, con la situación de deudas de la economía española, con gobiernos populistas, con los nacionalismos, con la estructura productiva (sin apenas industria), con el problema de las pensiones, con tantas subvenciones y los costes de las Comunidades Autónomas, con el poco sentido común y poca sensatez que tienen los gobernantes, es mejor invertir en otros países… Un fuerte abrazo
PD1: A más largo plazo, estos valores están en ruina total:
BBVA:
Santander:
Telefonica:
Iberdrola: La única que se ha salvado…
Y sólo un impulso económico tendencial, largo en el tiempo, las podrá sacar de este marasmo que viven. Una recuperación como la vivida de 2000 a 2006, que se repitiera, que no se va a repetir, un rebote como el logrado desde 2012 a 2015 fruto de estímulos, que no van a llegar… España es otro país muy distinto al de antes de la crisis y los precios son lo que son y sus perspectivas siguen funestas…
PD2: Hoy vivimos unos tiempos en que nuevas enfermedades mentales alcanzan difusiones insospechadas, como nunca había habido en el curso de la historia. El ritmo de vida actual impone estrés a las personas, carrera para consumir y aparentar más que el vecino, todo ello aliñado con unas fuertes dosis de individualismo, que construyen una persona aislada del resto de los mortales. Esta soledad a la que muchos se ven obligados por conveniencias sociales, por la presión laboral, por convenciones esclavizantes, hace que muchos sucumban a la depresión, las neurosis, las histerias, las esquizofrenias u otros desequilibrios que marcan profundamente el futuro de aquella persona.
«Convocando Jesús a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades» (Lc 9,1). Males, éstos, que podemos identificar en el mismo Evangelio como enfermedades mentales.
El encuentro con Cristo, que es la Persona completa y realizada, aporta un equilibrio y una paz que son capaces de serenar los ánimos y de hacer reencontrar a la persona con ella misma, aportándole claridad y luz en su vida, bueno para instruir y enseñar, educar a los jóvenes y a los mayores, y encaminar a las personas por el camino de la vida, aquélla que nunca se ha de marchitar.

25 octubre 2018

Previsiones económicas


Ayer hubo un severo castigo al que faltaba por caer, el Nasdaq, los valores tecnológicos, las FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google). Llevaban un recorrido endiablado fruto de ser las inversiones de moda en los últimos años. Les queda recorrido a la baja y esperemos que no afecte más al resto de mercados que ya habían recortado antes.
Interesantes previsiones:

2018 4Q Economic Capital Market Outlook

If you have been invested in the U.S. equity markets over the past five years, you have experienced a solid return and resurgence in the market value of your investment portfolio. In its basic form, a capital market, is simply a mechanism for pricing risk. Over the past five years, we have seen increases in prices on publicly traded risk assets, such as stocks and high yield bonds. However, markets are not necessarily efficient at pricing risk all of the time. Equity investors have been richly rewarded over the past five years in spite of growing global risks. However, this period of rising equity prices and low levels of volatility is about to be tested as the global economy transitions and capital markets adjust to higher interest rates. The risk premium, which investor’s demand on risk assets, needs to adjust higher.
The U.S. economy is performing extremely well and remains one of the stronger pillars in the global economy. The unemployment rate is near record lows, wage inflation is taking root, and consumer confidence is high. In addition, excess resources that have persisted in the economy for many years are being put to use as capacity utilization improves and occupancy rates in real estate increase. We are even starting to see improvements in productivity gains that have been illusive throughout this period of economic growth.

After working through the Financial Crisis and slow economic growth that followed, we believe an inflection point is near. The Financial Crisis required massive Federal Reserve intervention, such as regulatory bank reform and quantitative easing, resulting in distorted economic and capital market activity. We are now experiencing an economic period unlike any other in history. This is evidenced by a zero percent real Fed Funds Rate and $4.2 trillion in debt on the Fed’s balance sheet, which it had purchased in the open market. As a result, comparisons to past recoveries provide little guidance. So, within our investment matrix, we continue to cling to those things we are clear on:
1.When money supply grows, prices of financial assets rise.
2.When central banks reduce interest rates to low levels and keep them there for a long time, asset prices increase.
3.When monetary policy shifts tighter, volatility increases and markets inevitably dislocate.
4.The credit cycle still exists.
It is important to separate the corresponding impact of the cumulative regulatory, political and central bank decisions on the economy from its impact on the capital markets.
The Economy
The U.S. economy is in the sweet spot, and we estimate current growth of around 3.0% as both the business and consumer sectors continue to show resilient strength this year. The continued improvement in job growth and employment is contributing to increased consumer strength, which in turn, supports growth in Retail Sales evidenced by a 5.3% increase over the summer. We expect the economy to show continued strength through the first half of 2019, and we predict it will begin to slow in the second half as the impact of higher interest rates takes effect. With stronger aggregate demand, the risk of a higher pace of inflation is real, as supply of labor tightens and raw material prices ratchet higher. The consumer, construction and energy sectors are showing solid growth. However, declines in auto sales and housing are early signs of the potential shift in economic activity.
While the domestic economy is humming along, capital market activity is giving us some heart burn. When we talk about the capital markets, we include publicly traded stocks and bonds, as well as other investable asset classes, such as leveraged loans, real estate, and private equity. The transition from prolonged low levels of interest rates to a higher interest rate environment will inevitably cause dislocations in asset prices. Higher interest rates result in lower valuations. This happens as discount rates adjust higher on private equity transactions, the risk free rate moves higher when valuing private investments, and cap rates move higher when valuing real estate investments.
Monetary Policy
Even though the Federal Reserve is two years into its tightening cycle, monetary policy still feels accommodative. The Fed has pushed short term interest rates higher eight times over the past two years and the Fed Funds rate is now at the same level it was at leading up to the Financial Crisis in 2008. However, the tightening cycle includes more than simply adjusting short term interest rates higher. The velocity of money and private credit expansion have been impediments to the acceleration of growth over the past ten years.
Business formation and economic growth has also been muted by the abysmal rate of loan growth from the banking sector. Growth in C&I loans over the past two years has been particularly weak. As a result, risk has been pushed from the banking sector into the private markets, where more lending now occurs. When the credit cycle turns down, the private investors will feel the brunt of it.
Based on the strength in the domestic economy, we expect the Federal Reserve will raise rates another 25 basis points in December. However, with Brexit on the horizon, we expect there to be a global pause in monetary tightening to allow for sufficient liquidity in the global markets. In addition, we expect the Fed to begin talking about “a pause” in its rate hike program as uncertainty in the economic growth begins to form in 2019.
International and Emerging Markets
At some point, we expect the market will no longer ignore the growing risks weaving through the global capital markets. These risks include a collapse in emerging market economies such as Brazil, Turkey and Argentina, the growing trade war with China, a huge debt growth in global developed economies supporting spending and economic growth, the ill-fated exit of Great Britain from the European Union, and the growing populist movement throughout Europe.
We have always pointed to Italy as the growing problem for Europe. Following the European financial crisis, Italy did not fully implement the austerity measures it promised. The Italian government kept spending, and through its budget deficits, the country has become the fourth largest public bond market. Last week, with its huge debt burden, weak banking system, and unwillingness to reign in its fiscal spending, Italy’s new government delivered the irresponsible budget we had expected. The populist movement wants lower taxes and higher spending on social programs, which the country can’t afford. Trouble will come once the European Central Bank stops its quantitative easing program, which includes purchasing Italy’s debt. At 3.50%, the yield on 10 year Italian bonds is only 30 basis points away from the yield on 10 year U.S. Treasury bonds!
China is another major risk for investors. This risk has more to do with shifting U.S. policy toward China, which was underscored in an important speech that Vice President Mike Pence gave at the Hudson Institute last week. Reminiscent of Ronald Reagan, Vice President Pence bluntly accused China of abusing its economic power, bullying American companies and stealing their intellectual property. With the exception of the tariffs imposed on China, we believe the majority of tariff initiatives will be short lived and illustrate a strategy to renegotiate trade relationships with strong partners in a manner that, at the margin, better serves U. S. Companies. However, we do not expect trade with China to be a simple matter of settling on tariffs for exports and imports.
Vice President Pence’s speech reveals a much broader agenda toward China, which addressed China’s stealing of intellectual property for its own technological gain, its growing military and reach into the South China Sea, and its position within the global economy. The resolution of these issues will be long and arduous, and the tariffs on Chinese goods may persist for a long period depending on how the administration develops its agenda. While President Trump has demonstrated his preference to get issues resolved quickly, the resetting of U.S. – China relations and foreign policy will go on for many years. We expect the uncertainty of U.S. policy and the disrupting impact of domestic supply chains to weigh heavily on domestic markets. We believe that U.S. policy is designed to hurt China’s already weak economy, which is showing slowing growth and an increase in problem loans. Last week, China reported an increase in the equivalent of $174 billion in liquidity into its capital markets. A sustained enforcement of tariffs, which now total over $250 billion, will have a negative impact on China’s economy.
Get Ready Because Trouble is Coming
There’s no other way to say it - the financial position of the United States is a disaster. After the Financial Crisis in 2008, the government went on a spending spree designed to stimulate economic growth. As a result, the U.S. has run budget deficits every year since 2001. The current budget deficit is projected to reach $650 billion in 2018. The total debt as a percent of Gross Domestic Product is now at 100%, a level not seen since the end of World War II.
We have benefited from nine years of ultra-low interest rates, which have helped to inflate asset prices. It worked. Now, as the Fed pushes short term interest rates higher, we expect asset prices should decline. A sustained shift higher in short term interest rates will most likely lead to increased volatility and some dislocation in equity markets.
Investors are used to being spoon fed by the Federal Reserve, and the financial press leads investors to believe that this low interest rate environment and record setting stock market will continue. In a recent interview with Bloomberg, Federal Reserve Chairman Powell even commented: “there is no reason to think this cycle can’t continue for quite some time, effectively indefinitely.”
We are always looking for indications of excesses in capital markets. We view the strong growth over the past 5 years in real estate development, leveraged loans, and high yield debt as three signs of excess developing in the domestic capital markets. In addition, the decline in the quality of loan covenants in leveraged loan transactions is a concern, and generally, it is presage of a decline in valuations.
Prudence would dictate reducing risk in portfolios given the shift in monetary policy toward higher domestic interest rates. Interest sensitive sectors, such as autos and home builders, are having a rough year with Ford and General Motors stocks down 16.6% and 22.7% over the past twelve months respectively. The dichotomy in performance between stocks in the “old economy” and “new economy” is significant and continues to warp the structure and performance of Index and Exchange Traded Funds. Ultimately, we believe we are moving into a period that will benefit the “stock pickers” approach to managing portfolios.
At the end of the day, valuation matters for investors. The “Follow the Herd” strategy and late stage market aggressiveness is more often an ill-fated and dangerous strategy.
While it is impossible to predict the timing, here’s what to expect in the near future:
Central bank balance sheets will continue to shrink, which will put additional pressure on interest rates to rise.
Credit quality will deteriorate as corporate balance sheets show higher leverage. Expect more downgrades than upgrades from the rating agencies.
As the credit cycle begins to turn, we expect an increase in debt restructuring and bankruptcies.
Stock buy backs will continue and take priority over capital investment.
Volatility will increase as capital markets adjust to higher interest rates.
The pace of earnings growth in 2019 will begin to slow, as year-over-year comparisons become tougher after the initial impact of Tax Reform on earnings subsides.
With higher capital levels and relatively solid loan portfolios, U.S. banks will weather market turbulence well.
Corporate reorganizations will increase in late 2019, resulting in a rise in bulk layoffs.
Expected returns in financial assets will be lower than normalized historic returns.
Abrazos,
PD1: ''El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió'', Santa Teresa de Calcuta.
Todos los días tenemos que perdonar a alguien, por tonterías, por pequeñas ofensas que nos hacen. Y mira que cada vez que rezamos un Padrenuestro lo decimos: “…como nosotros perdonamos a los que nos ofenden…”. Por eso el Señor cuando nos dijo cómo rezar hablo de esto y no de otras cosas…

24 octubre 2018

previsiones a 7 años


Se suelen equivocar, pero se leen sus previsiones siempre. Los de GMO son optimistas con los emergentes y pesimistas con el resto a 7 años. Estas son sus previsiones a 7 años, los rendimientos reales:

GMO's 7-Year Asset Class Forecasts Still Favor Emerging Markets Over U.S. Stocks

Our forecasts continue to favor emerging markets in both the equity and credit markets, says GMO Asset Allocation team member John Thorndike. As of the end of September, the spread between our forecasts for emerging markets equities and large cap U.S. stocks was nearly 8.5%. You have to go back to 2003 to find a wider spread in favor of EM.
At the other end of the investment spectrum, the continued rise in short-term interest rates has pushed our forecast for U.S. cash to 1% real, which provides a tailwind for investors who hold short-term investments in their portfolios.
The most recent forecast is available in the chart below.


© GMO LLC
Y ojo, el resto, caquita de la vaca… Abrazos,
PD1: Y así lo ven los de Franklin Templeton:
Últimamente, se ha producido una confluencia de factores que ha deteriorado la actitud de los inversores en los mercados emergentes, como las tensiones comerciales a nivel mundial, el crecimiento del dólar estadounidense y los problemas idiosincrásicos de Turquía y Argentina.
Según nuestros profesionales de inversión, que se encuentran sobre el terreno en muchas de estas regiones, no todo se reduce a los datos que aparecen en los titulares, aunque algunos de ellos puedan resultar desconcertantes.
Para Franklin Templeton Emerging Markets Equity, cabe recordar que los mercados emergentes no son homogéneos y que los países que predominan en los nefastos titulares en este momento representan una parte muy pequeña del universo de los mercados emergentes. El equipo señala cuatro razones que respaldan el mayor positivismo de su visión respecto a la clase de activos en conjunto.

Los mercados emergentes han sido capaces de lidiar con la subida de los tipos de interés de los EE. UU.

El crecimiento del dólar estadounidense ha sido uno de los principales factores del varapalo de los mercados emergentes en los últimos meses, al mismo tiempo que la subida de los tipos de interés y las consecuencias a corto plazo de las reformas tributarias de los EE. UU. han contribuido a impulsar esta fortaleza del dólar.
Sin embargo, ¿deben preocuparse realmente los inversores de que la subida de los tipos de interés empañe los mercados emergentes? Quizás no. Los últimos cuatro ciclos de endurecimiento de la Reserva Federal estadounidense (Fed) no desencadenaron espirales bajistas a largo plazo en la renta variable de los mercados emergentes, como muestra la gráfica que figura a continuación.
Además, la gráfica revela que el anterior ciclo de endurecimiento de la Fed, que se extendió desde junio de 2003 a junio de 2007, tuvo una repercusión limitada en las divisas de los mercados emergentes.

Los mercados emergentes permanecen a la cabeza del crecimiento mundial

Pese a que se ha prestado gran atención al sólido crecimiento económico de los EE. UU., la realidad es que los mercados emergentes llevan muchos años siendo el auténtico motor del crecimiento mundial.
Además, Manraj Sekhon, director de inversión de Franklin Templeton Emerging Market Equity, señala un cambio en los motores de crecimiento del producto interior bruto (PIB).
«No solo estamos presenciando un cambio en el epicentro geográfico del crecimiento del PIB hacia el este, sino que también en los mercados emergentes ha habido una transformación de los factores clave del crecimiento. Por ejemplo, hace varios años China superó a los Estados Unidos y Japón en lo que se refiere a patentes totales registradas, y este es solo uno de los muchos indicadores del cambio hacia la innovación, la tecnología y, de manera más general, hacia la nueva economía que está teniendo lugar». Manraj Sekhon, 19 de septiembre de 2018.
En la tabla siguiente, se muestra cómo el crecimiento del PIB de los mercados emergentes ha superado el de los mercados desarrollados en general, una tendencia que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se mantendrá durante este año y durante el próximo.[1]

El comercio de los mercados emergentes no depende de Estados Unidos

Si bien a lo largo del verano la relación entre los Estados Unidos y China ha acaparado todas las miradas en lo que a aranceles comerciales se refiere, se ha prestado menos atención a la estrategia de China de establecer relaciones comerciales con otros socios. Según Sekhon, el comercio dentro de los mercados emergentes ha prosperado y ha superado en exportaciones a las economías desarrolladas.
«En el último decenio, China ha adelantado a los Estados Unidos para convertirse en un mercado de exportación bastante más importante para la mayoría de las principales economías emergentes (entre otras razones, gracias a su creciente mercado de consumidores); por consiguiente, ahora el crecimiento comercial proviene fundamentalmente de la demanda interna de los mercados emergentes. El aumento del proteccionismo en los países occidentales puede seguir dirigiendo la atención hacia los acuerdos regionales; de hecho, parece que China está impaciente por sustituir el liderazgo de los EE. UU. en Asia en este ámbito». Manraj Sekhon, 19 de septiembre de 2018.
La siguiente gráfica muestra el crecimiento del comercio interior de Asia y un alejamiento general de la dependencia de los mercados desarrollados como destino de las exportaciones.

La deuda de los mercados emergentes parece razonable

Desde la crisis financiera asiática de la década de 1990, la financiación pública mediante deuda externa ha ido disminuyendo. Aunque ha crecido ligeramente en los últimos años, las gráficas siguientes muestran que, en realidad, la carga de la deuda pública de los mercados desarrollados es considerablemente mayor. Además, los hogares de los mercados emergentes también cuentan con unos índices de ahorro más sólidos que los de los mercados desarrollados.
[1] Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook, julio de 2018.
PD2: ¿Creemos en la predestinación, como creen otras religiones?. ¡No!: los cristianos creemos que Dios nos tiene reservado un destino de felicidad. Dios quiere que seamos felices, afortunados, bienaventurados. Fijémonos cómo esta palabra se va repitiendo en las enseñanzas de Jesús: «Bienaventurados, bienaventurados, bienaventurados...». «Bienaventurados los pobres, los compasivos, los que tienen hambre y sed de justicia, los que creerán sin haber visto» (cf. Mt 5,3-12; Jn 20,29).
Dios quiere nuestra felicidad, una felicidad que comienza ya en este mundo, aunque los caminos para llegar no sean ni la riqueza, ni el poder, ni el éxito fácil, ni la fama, sino el amor pobre y humilde de quien todo lo espera. ¡La alegría de creer! ¡La alegría después de amar, a todos!