30 noviembre 2018

los problemas españoles no resueltos

Se sigue aplazando la solución…

Las pensiones se han comido el gasto en educación, inversión y cultura desde 2008

El gasto público en pensiones ha aumentado en 44.700 millones desde 2008: han pasado de representar el 23% del gasto al 32%. España ha renunciado a invertir para financiar la jubilación

El gasto público total no financiero alcanzó los 478.126 millones de euros en 2017. Esto significa que el conjunto de administraciones gastaron un 4,1% más que en el año 2008, el anterior pico previo a la crisis. En este periodo, España ha vivido su mayor crisis económica en más de un siglo, pero no es el único cambio que ha experimentado. El sector público se ha visto obligado a transformarse, primero para ajustar el déficit público y segundo para financiar el envejecimiento de la población. En efecto, el gasto público es hoy superior al del pico de la crisis (en términos absolutos, no como porcentaje del PIB), pero su distribución ha variado significativamente.
Las administraciones han hecho ‘hueco’ al gasto creciente en sanidad y pensiones recortando en otras partidas. Educación, inversión y cultura han sufrido los principales recortes. Así se deriva de los datos de gasto público por funciones publicados el martes por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Una estrategia fiscal que significa sustituir el crecimiento potencial de la economía española por consumo en el cortísimo plazo.
El gasto en pensiones (contributivas y no contributivas) se ha incrementado en 44.700 millones de euros, una cuantía que ha obligado a ajustar el resto de partidas ante la negativa de los gobiernos a elevar el peso del gasto público sobre el PIB. El resultado es que España destinaba antes de la crisis menos de un 24% de su gasto público a pagar las pensiones y hoy destina más de un 32%. Un incremento de 10 puntos que ha desplazado a la mayor parte de partidas.
De hecho, si se excluye el gasto en pensiones, el resto de partidas (incluyendo la protección social que no sean las pensiones) se han reducido en nada menos que 26.000 millones de euros desde 2008. Este cambio refleja a la perfección la presión sobre el gasto que supone el envejecimiento de la población, y eso que todavía no han comenzado a jubilarse las generaciones del ‘baby boom’, que entrarán en el sistema a partir de 2023.
Como resulta obvio, el gasto en pensiones de jubilación supone el grueso de este incremento. Desde el año 2008 se han disparado un 55%, hasta superar los 102.000 millones de euros. Solo las pensiones de jubilación suponen tanto gasto como todas las partidas de educación, inversión y fomento de la vivienda y los servicios comunitarios.
En el año 2008, el gasto en pensiones era inferior a la suma de sanidad y educación en 5.500 millones, y en 2017 era ya 37.600 millones superior. Y eso contabilizando únicamente el pago de pensiones, esto es, sin el gasto en personal que conlleva, mantenimiento de edificios, consumos intermedios, etc., partidas que sí están contabilizadas dentro del gasto sanitario y educativo.
La partida de sanidad es la única, junto a las pensiones y el gasto administrativo, que había recuperado en 2017 el gasto previo a la crisis. Las diferentes administraciones, en especial las comunidades autónomas, que son quienes ostentan esta competencia, gastaron casi 69.500 millones de euros en financiar la sanidad, un 3,2% más que en 2008. El envejecimiento de la población también tiene una buena parte de la culpa de este incremento, ya que la demanda de servicios sanitarios aumenta con la edad.

El sacrificio del futuro

Para financiar las pensiones, los diferentes gobiernos optaron por recortar en otras partidas y así evitar el incremento del gasto público. Cuatro sectores acumulan la mayor parte de este ajuste: educación, inversión, vivienda y cultura.
Estas cuatro partidas han sufrido recortes por valor de 23.000 millones de euros desde el año 2008, lo que significa que han financiado la mitad de las nuevas pensiones. Eso sí, el perdedor de estas políticas es el crecimiento potencial, ya que España es un país con unos niveles de inversión y formación muy bajos en comparación con sus vecinos. El resultado es que difícilmente el sector público va a ayudar a estimular el PIB potencial con estas políticas.
El gasto en asuntos económicos, partida que incluye el grueso de la inversión pública y las políticas de estímulo, ha sufrido un recorte de 15.900 millones desde el año 2008. Sin duda, ha sido el gran sacrificio que ha realizado España en estos años.
El país hizo un gran esfuerzo por mejorar sus infraestructuras hasta el estallido de la crisis y hoy no necesita una gran inversión en carreteras, ferrocarriles o aeropuertos. Sin embargo, el problema de la I+D, de las telecomunicaciones o de la transformación energética sigue muy lejos de solucionarse.
El gasto en educación se ha reducido en este periodo un 1,1%, en total son 505 millones menos destinados a esta partida. Esto significa que España ya no gasta ni un 10% de su presupuesto en educación, en 2017 fue un 9,7%. Es cierto que este ahorro permite financiar otras partidas, pero supone un gran riesgo para el futuro del país renunciar a la formación de las nuevas generaciones.
La promoción de vivienda y servicios comunitarios ha sido la partida más esquilmada, con un recorte de nada menos que el 57% durante la crisis. En total, se destinan hoy 6.700 millones menos, un recorte que se percibe, por ejemplo, en la baja dotación para combatir los problemas de vivienda que sufre España.
Y, como ocurre habitualmente cuando hay que hacer ajustes, la cultura y el ocio han pagado con creces las pensiones. En concreto, los recortes alcanzan los 5.500 millones de euros desde 2008, nada menos que un 30% menos.
A pesar de estos recortes, el sector público sigue en déficit, al tiempo que el gasto en pensiones crece más rápido. En 2018, esta partida volverá a experimentar un fuerte avance como consecuencia de la subida de las pensiones aprobada en los Presupuestos Generales del Estado. Igual que el Gobierno de Mariano Rajoy, el de Pedro Sánchez parece haber optado por recortar el peso del gasto público en el PIB para prolongar el ajuste. Si bien es cierto que en su caso también plantea una subida de la recaudación, una buena parte del ajuste planteado en el plan presupuestario recae sobre el gasto. En concreto, prevé recortarlo al 40,9% del PIB, el más bajo desde el año 2007.
Abrazos,
PD1: Te propongo que hagamos una novena a la Inmaculada. Hoy empieza. Es muy fácil, no hay que ir a la catedral ni hacer cosas raras. Los nueve días antes del día 8/12, hay que hacer tres cosas cada día:
+ hacer mejor la oración diaria (si no se hace, empezar a hacerla)
+ intentar mejorar nuestro trabajo profesional (los jubilados también lo tienen)
+ una pequeña mortificación cada día (sin azúcar, sin mantequilla, una sonrisa a todos, simpatía…, lo que sea, por alguien, por su mejora espiritual)
Ya sabes que celebramos a la Virgen María en su Inmaculada Concepción, que quiere decir que fue concebida sin pecado original, sin esa concupiscencia de los sentidos que todos los demás tenemos. Y fue gracias al Papa Pio IX, por culpa de los españoles…, que ante nuestra insistencia lo proclamó, hace 150 años, como un dogma de fe.

29 noviembre 2018

BREXIT y la libra esterlina

Parece que no va a afectar nada el hecho de que se largue el Reino Unido de la Unión Europea, pero no es así. Primero es el papeleo, en esto estamos, las votaciones truculentas de los políticos británicos, a ver que sale, pero luego es que esta salida no sirva de acicate a que otros países se vayan largando en función de sus problemáticas… Como lo tengan fácil, el siguiente, ¿quién será?
El Brexit está que arde. El 11 de diciembre la Cámara de los Comunes británica votará el acuerdo del gobierno de Reino Unido con la Unión Europea para empezar a proceder a su salida de ésta. La cotización de la libra esterlina está siendo tan caprichosa que, seguramente, refleja que nadie se atreve a hacer pronósticos ni apuestas claras. Sin embargo, el gráfico de más abajo sí que está dando mensajes claros que permiten escudriñar el futuro. Aunque, como con todo ejercicio de este tipo, haya que tomar las conclusiones “cum granu salis”.
En el gráfico hay que destacar que:
1.-En la comparación, se ha hecho coincidir (poniendo uno enfrente del otro) el mínimo alcanzado por la cotización de la libra esterlina frente al euro (o al euro sintético) en cada uno de los dos períodos comparados: en la parte de arriba el mínimo corresponde a 1976 (año siguiente al del referéndum para decidir si seguía el Reino Unido en el Mercado Común o no) y en el de abajo al momento más grave de la crisis financiera, diciembre de 2008.
2.-La caída de la cotización de la libra desde el inicio de cada uno de los dos períodos comparados es exactamente la misma: -25,4%
3.-Está muy cercano un repunte de la cotización de la libra esterlina. Tan cercano que, a poco que se conservan los ritmos recientes, el repunte correspondería que tuviera lugar entre ahora mismo y el mes de marzo de 2019, mes que, como se sabe, marca la salida prevista del Reino Unido de la Unión Europea, tras haberla pedido formalmente en marzo de 2017.
4.-Ese repunte de la libra sería de un 13%, lo que llevaría la libra hasta 1,28 euros.
5.-Lo que no está claro es si ese suspiro de alivio lo exhalaría la libra esterlina porque ya se habría aclarado que el proceso del Brexit sigue su marcha o por todo lo contrario, porque el acuerdo alcanzado no hubiera sido ratificado por el Parlamento del Reino Unido, con lo que quedaría o bien el resquicio de un nuevo referéndum que revirtiera la situación, o bien un Brexit desordenado y sin acuerdo.
6.-El que resultados tan opuestos como estos pudieran dar un alivio a la cotización de la libra muestra lo complicados o frívolos que pueden ser, a veces, los mercados en sus reacciones. Un buen ejemplo de ello se tiene en este mismo gráfico, pues la reacción de la cotización de la libra esterlina a los resultados opuestos de los referénd(a)um de 1975 y de 2016 fue la misma: bajar durante más de un año.
7.-Tras esa recuperación de la libra durante los dos próximos años, se evaporaría la euforia y perdería todo lo ganado a lo largo de los dos siguientes, probablemente al comprobarse que las alegrías de irse de Europa (si ese hubiera sido el camino) se irían volviendo penas cuando llegara el momento duro de la verdad (en diciembre de 2020, al terminarse el período de transición) de proceder a la salida.
8.-Nuevas recuperaciones y descensos serían la tónica durante los tres años siguientes, con momentos especialmente difíciles en 2023, que llevarían a una depreciación súbita del 14%, con lo que la libra llegaría a la paridad con el euro
9.-Seguramente se extendería el período transitorio, lo que sería un alivio para la cotización. Sin embargo, a mediados o finales de 2023 (si es que no antes, en diciembre de 2022) y no habiendo acuerdo sobre la frontera de Irlanda y el Ulster, se suscitarían los problemas de la entrada en vigor de forma automática del llamado “backstop”.
10.-Esa entrada en vigor del “backstop” dejaría a todo el Reino Unido provisionalmente dentro de la Unión Aduanera y al Ulster más integrado en la UE que el resto del país, lo que generaría tal caos político en el Reino Unido (por las cuestiones de legalidad y de integridad constitucional que lleva aparejadas el asunto) que culminaría en la mencionada caída súbita de la cotización de la libra esterlina del 14%.
¿Anarquía en el Reino Unido? Sí. Pero con moderación…
Abrazos
PD1: Se hace apostolado porque se quiere al otro, por amor al otro. Hacer apostolado es querer en el otro un bien espiritual. Y lo hacemos porque le queremos. No, nosotros nada podemos, somos unos meros instrumentos. El que le dará o no la fe, el que querrá que se acerque a Él es el Señor…, nosotros lo hacemos solo por amor de Dios, y de esa persona que queremos que siga nuestro camino.

28 noviembre 2018

Italia y Grecia

Cada día andan de un lado para otro…

Los bonos italianos se negocian como basura y en Grecia hay otra crisis bancaria en ciernes…

Me dice un amigo italiano que "los bonos del gobierno italiano ya se están negociando como "basura" y que los propios italianos ya no compran sus bonos". Añade que "Capital Economics espera que el riesgo de Italia se extienda a 350 puntos básicos en 2019, ya que las preocupaciones sobre Italia se intensificarán en los próximos trimestres a medida que el crecimiento se desacelere, el déficit presupuestario se amplíe y el BCE comience a endurecer la política monetaria" Danièle Nouy, presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo, aseguró el martes pasado que la institución vigilará si el aumento de la prima de riesgo de Italia, un acontecimiento que ha calificado como "indeseable", puede dañar la posición de capital de los bancos europeos. "Por su puesto, nos enfrentamos también a verdaderos retos europeos. En este sentido, el reciente incremento del interés de los bonos públicos en un país es un acontecimiento indeseable. La supervisión bancaria del BCE seguirá supervisando todos los acontecimientos que puedan dañar las posiciones de capital de los bancos", ha afirmado la francesa ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo..
En este contexto, PIMCO, la mayor gestora de fondos del mundo acaba de señalar que lleva unas semanas reduciendo su exposición a bonos italianos, pero también a otra deuda periférica, como la española. "Se está produciendo un contagio a otros países por el riesgo de una nueva crisis de deuda en la zona euro". Incluso están infraponderando la deuda soberana de Francia porque "ofrece unos retornos muy bajos para los riesgos a los que nos enfrentamos", ha apuntado Andrew Balls, director de inversiones en renta fija de la gestora, durante unas jornadas para prensa organizadas en su sede de Londres. .
En Grecia se está desarrollando otra crisis bancaria con la fuerte pérdida de capitalización de los bancos. Las acciones de los bancos griegos han bajado un 60 % (!) desde mayo. Las tragedias llevan mucho tiempo y no terminan bien ...
Grecia ha recibido más de 286.000 millones de euros de la UE y el FMI, la mayor parte con destino a pagar deuda. Una deuda que asciende al 180% de su Producto Interior Bruto. A pesar del alivio de la deuda acordado en el mes de junio pasado, que extiende los periodos de maduración de una parte de la deuda y alivia el peso de los intereses en otra, ha facilitado el acceso de Grecia a los mercados. Las salidas de prueba del Gobierno han dado buenos resultados, pero no dan para euforia. Incluso los que aseguran que la deuda es sostenible reconocen que se tardarán muchas décadas, varias generaciones seguramente, en pagarla.
"Europa va a la deriva más rápido de lo que creemos. La salida de Merkel de la política es más grave de lo que parece ¿Invetir con estos mimbres en la Eurozona?", se pregunta el gestor de fondos aludido.
Abrazos,
PD1: Familia, lugar de perdón (Papa Francisco)
No hay familia perfecta. No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos. Tenemos quejas de los demás. Decepcionamos a unos y a otros. Por eso, no hay matrimonio sano ni familia sana sin el ejercicio del perdón. El perdón es vital para nuestra salud emocional y la supervivencia espiritual. Sin perdón la familia se convierte en una arena de conflictos y un reducto de penas.
Sin perdón la familia se enferma. El perdón es la asepsia del alma, la limpieza de la mente y la alforria del corazón. Quien no perdona no tiene paz en el alma ni comunión con Dios. La pena es un veneno que intoxica y mata. Guardar el dolor en el corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. El que no perdona se enferma física, emocional y espiritualmente.
Y por eso la familia necesita ser lugar de vida y no de muerte; el territorio de cura y no de enfermedad; el escenario de perdón y no la culpa. El perdón trae alegría donde la pena produjo tristeza; en la que el dolor causó la enfermedad.

27 noviembre 2018

Draghi y lo dicho...

Lo que haga falta…

Tutto il necessario

"Whatever it takes". Esta frase de Draghi, pronunciada en julio de 2012 en plena tormenta de la deuda pública italiana y española, ha marcado la actuación del BCE y de los mercados financieros europeos desde entonces. Draghi afirmó de forma categórica que haría todo lo necesario para mantener el euro, y que sería suficiente ("believe me, it will be enough").
La gran cuestión que plantea seis años después es si dicha afirmación sigue estando vigente y si el sucesor de Draghi, quien dejará su cargo en octubre próximo, asumirá la política monetaria que subyace a esa afirmación. Así como la actuación del BCE fue determinante para acabar de controlar la crisis de deuda hace seis años, será clave el próximo año para evitar o, en su caso, limitar un posible episodio de "alta tensión", o incluso accidente, de la deuda italiana.
Con los distintos programas de "barra libre" de liquidez a la banca, el BCE ha financiado a la banca para que ésta a su vez pudiese adquirir bonos soberanos sin tener ninguna penalización al considerarse activo libre de riesgo. Desde 2012 hasta 2015 el principal comprador neto de bonos soberanos italianos fue la propia banca italiana y, en menor medida, la banca francesa y española. Las entidades financieras obtenían la financiación para adquirir dichos bonos del BCE. Sin dicha financiación no podrían haber adquirido dichos bonos. La rentabilidad proporcionada por los bonos era superior al coste de la financiación, lo cual ha contribuido a los beneficios bancarios de los últimos años.
Desde 2015 el propio BCE comenzó a comprar bonos soberanos directamente. En estos tres años ha acumulado en su balance 360 mil millones de euros de bonos soberanos italianos, un 18% del total de la deuda pública italiana (256 mil millones de euros de deuda pública española, el 25% del total de deuda pública). De hecho, el BCE ha sido el único comprador neto de bonos durante estos tres últimos ejercicios. El BCE ha anunciado el fin de su programa de compra de bonos desde fin de este año.
En 2019 el Tesoro italiano deber refinanciar unos 200 mil millones de euros de vencimientos y emitir deuda nueva por importe cercano a los 60 mil millones de euros para financiar el déficit público previsto. La capacidad de lograr financiar estos importes en el mercado depende en gran medida de las medidas que tome el BCE. Aunque el BCE deje de comprar directamente bonos, parece inevitable que vuelva a realizar nuevas rondas de "barra libre de liquidez" a la banca para que Italia, y otros países, puedan financiarse en el mercado de bonos sin disparar los tipos de interés. Ya lo ha hecho en el pasado. Previsiblemente lo hará en el futuro cercano. Esta vez Draghi podrá decirlo en su propia lengua: "Tutto il necessario".
Abrazos,
PD1: Será una gran fiesta…, pero no es un espectáculo
El Reino de Dios crece cada día gracias a quien da testimonio de él sin hacer “ruido”, rezando y viviendo con fe sus tareas en la familia, en el trabajo, en su comunidad de pertenencia. Lo subrayó hoy el Papa Francisco en la homilía de la Misa matinal celebrada en la capilla de Casa Santa Marta.
En el silencio, quizás de una casa donde “se llega a fin de mes sólo con medio euro” y sin embargo no se deja de rezar y de cuidar a los hijos y a los abuelos: allí está el Reino de Dios. Lejos del clamor, porque el Reino de Dios “no llama la atención” exactamente como no la atrae la semilla que crece bajo la tierra.
El Papa Francisco se deja guiar en su homilía por las palabras del pasaje del Evangelio de Lucas, donde a la pregunta de los fariseos: ‘¿cuándo vendrá el Reino de Dios?’, Jesús replica: vendrá un día en el que “os dirán: ‘Está allí’, o: ‘Está aquí’; no vayáis, no les sigáis”. “El Reino de Dios – asevera el Papa –no es un espectáculo. El espectáculo muchas veces es la caricatura del Reino de Dios”.
“¡El espectáculo! Nunca dice el Señor que el Reino de Dios sea un espectáculo. ¡Es una fiesta! Pero es distinto. Es fiesta, cierto, es bellísima. Una gran fiesta. Y el Cielo será una fiesta, pero no un espectáculo. Y nuestra debilidad humana prefiere el espectáculo”.
Muchas veces, prosigue el Papa Francisco, el espectáculo es una celebración – por ejemplo las bodas – a la que se presenta gente que más que a recibir un Sacramento “viene a hacer el espectáculo de la moda, hacerse ver, la vanidad”. En cambio, repite, “el Reino de Dios es silencioso, crece dentro. Lo hace crecer el Espíritu Santo con nuestra disponibilidad, en nuestra tierra, que debemos preparar”. Además, añade citando las palabras de Jesús, también para el Reino llegará el momento de la manifestación de fuerza, pero será sólo al final de los tiempos.
“El día que hará ruido, lo hará como la descarga del rayo, que brilla de un extremo a otro del cielo. Así será el Hijo del hombre en su día, el día que hará ruido. Y cuando uno piensa en la perseverancia de tantos cristianos que sacan adelante la familia – hombres, mujeres – que cuidan a los hijos, cuidan a los abuelos, y llegan a fin de mes con medio euro solo, pero rezan, allí está el Reino de Dios, escondido, en esa santidad de la vida cotidiana, esa santidad de todos los días. ¡Porque el Reino de Dios no está lejos de nosotros, está cerca! Esta es una de sus características: cercanía de todos los días”.
También cuando describe su vuelta en una manifestación de gloria y de poder, sin embargo Jesús – insiste el Papa Francisco – añade en seguida que “antes es necesario que sufra mucho y sea rechazado por esta generación”. Esto significa, observa el Papa, que “también el sufrimiento, la cruz, la cruz cotidiana de la vida – la cruz del trabajo, de la familia, de llevar adelante las cosas –esta pequeña cruz cotidiana es parte del Reino de Dios”. Y concluye: pidamos al Señor la gracia de “cuidar el reino de Dios que está dentro de nosotros” con “la oración, la adoración, el servicio de la caridad, silenciosamente”.
“El Reino de Dios es humilde, como la semilla: humilde pero se hace grande, por la fuerza del Espíritu Santo. A nosotros nos toca dejarlo crecer en nosotros, sin vanagloriarnos: dejar que el Espíritu venga, nos cambie el alma y nos lleve adelante en silencio, en paz, en la quietud, en la cercanía a Dios, a los demás, en la adoración a Dios, sin espectáculos”.

26 noviembre 2018

Consecuencias del Brexit para la economía mundial

De nuevo Mohamed El-Erian hablando de forma muy interesante:

El Erian: Brexit & The Global Economy

Authored by Mohamed El-Erian via Project Syndicate,

The singular issue of Brexit has consumed the United Kingdom for two and a half years. The “if,” “how,” and “when” of the country’s withdrawal from the European Union, after decades of membership, has understandably dominated news coverage, and sidelined almost every other policy debate. Lost in the mix, for example, has been any serious discussion of how the UK should boost productivity and competitiveness at a time of global economic and financial fluidity.

At the same time, the rest of the world’s interest in Brexit has understandably waned. The UK’s negotiations with the EU have dragged on through multiple déjà vu moments, and the consensus is that the economic fallout will be felt far more acutely in Britain than in the EU, let alone in countries elsewhere.

Still, the rest of the world is facing profound challenges of its own. Political and economic systems are undergoing far-reaching structural changes, many of them driven by technology, trade, climate change, high inequality, and mounting political anger.

In addressing these issues, policymakers around the world would do well to heed the lessons of the UK’s Brexit experience.

When Britons voted by a margin of 51.9% to 48.1% to leave the EU, the decision came as a shock to experts, pundits, and Conservative and Labour Party leaders alike. They had underappreciated the role of “identity” as a driving force behind the June 2016 referendum. But now, voters’ deeply held ideas about identity, whether real or perceived, can no longer be dismissed. Though today’s disruptive politics are fueled by economic disappointment and frustration, identity is the tip of the spear. It has exposed and deepened political and social divisions that are as uncomfortable as they are intractable.

Experts also predicted that the UK economy would suffer an immediate and significant fall in output following the 2016 referendum. In the event, they misunderstood the dynamics of what economists call a “sudden stop” – that is, abrupt, catastrophic dysfunction in a key sector of the economy. A perfect example is the 2008 global financial crisis, when financial markets seized up as a result of operational dislocations and a loss of mutual confidence in the payments and settlement system.

Brexit was different. Because you cannot replace something with nothing, there was no immediate break in British-EU trade. In the absence of clarity on what type of Brexit would ultimately materialize, the economic relationship simply continued “as is,” and an immediate disruption was averted.

It turns out that when making macroeconomic and market projections for Brexit so far, “short versus long” has been more important than “soft versus hard” (with “hard” referring to the UK’s full, and most likely disorderly, withdrawal from the European single market and customs union). The question is not whether the UK will face a considerable economic reckoning, but when.

Nonetheless, the UK economy is already experiencing slow-moving structural change. There is evidence of falling foreign investment and this is contributing to the economy’s disappointing level of investment overall. Moreover, this trend is accentuating the challenges associated with weak productivity growth.

There are also signs that companies with UK-based operations have begun to trigger their Brexit contingency plans after a prolonged period of waiting, planning, and more waiting.In addition to shifting investments out of the UK, firms will also start to relocate jobs. And this process will likely accelerate even if British Prime Minister Theresa May manages to get her proposed exit deal through Parliament.

The Brexit process thus showcases the risks associated with economic and political fragmentation, and provides a preview of what awaits an increasingly fractured global economy if this continues: namely, less efficient economic interactions, less resilience, more complicated cross-border financial flows, and less agility. In this context, costly self-insurance will come to replace some of the current system’s pooled-insurance mechanisms. And it will be much harder to maintain global norms and standards, let alone pursue international policy harmonization and coordination.

Tax and regulatory arbitrage are likely to become increasingly common as well. Andeconomic policymaking will become a tool for addressing national security concerns (real or imagined). How this approach will affect existing geopolitical and military arrangements remains to be seen.

Lastly, there will also be a change in how countries seek to structure their economies. In the past, Britain and other countries prided themselves as “small open economies” that could leverage their domestic advantages through shrewd and efficient links with Europe and the rest of the world. But now, being a large and relatively closed economy might start to seem more attractive. And for countries that do not have that option – such as smaller economies in East Asia – tightly knit regional blocs might provide a serviceable alternative.

The messiness of British party politics has made the Brexit process look like a domestic dispute that is sometimes inscrutable to the rest of the world. But Brexit holds important lessons for and about the global economy. Gone are the days when accelerating economic and financial globalization and correlated growth patterns went almost unquestioned. We are also in an era of considerable technological and political fluidity. The outlooks for growth and liquidity will likely become even more uncertain and divergent than they already are.

Abrazos,

PD1: ''Recuerda que cuando abandones esta tierra, no podrás llevar contigo nada de lo que has recibido, solamente lo que has dado: un corazón enriquecido por el servicio honesto, el amor, el sacrificio y el valor'', San Francisco de Asís

23 noviembre 2018

expectativas de rentabilidad para la jubilación

La gente empieza a ahorrar para su jubilación tarde y poco. Encima tenemos los problemas adicionales coyunturales de que los rendimientos llevan muchos años en cero o negativo y con una inflación elevada… ¿Cómo se conjuga esto? Muy mal, si no se es muy previsor…

Los españoles subestiman el coste de la vida durante la jubilación, según un estudio de Schroders

Los españoles no jubilados subestiman el coste de la vida, como demuestra el hecho de que esperan dedicar una media del 35% de sus rentas para la jubilación a cubrir gastos básicos de manutención; pero la realidad es que los jubilados españoles emplean el 51% de sus ingresos en sufragar estos gastos. En línea con la media europea (35% vs 50%).

El Estudio Global de Inversión 2018 de Schroders ha puesto de manifiesto una brecha considerable entre las expectativas y la realidad en términos financieros durante los años dorados. Los jubilados están recibiendo menos ingresos durante la jubilación de lo que esperan necesitar aquellos que se aproximan a esta etapa para vivir cómodamente durante sus años dorados.

El estudio, que encuestó a más de 22.000 inversores de 30 países, 1.000 en España, reveló que un 21% de los jubilados españoles considera que no dispone de rentas suficientes para vivir holgadamente. Sin embargo, si desgranamos los datos por país en Europa, los jubilados españoles no tienen el porcentaje mayor entre los que consideran que no tienen una pensión suficiente: les superan los belgas con un 30% y los polacos con un 40%. Un 52% de los inversores rusos jubilados considera que no dispone de rentas para vivir holgadamente durante la jubilación. Además, el porcentaje de españoles que cree que sus ingresos son suficientes para vivir de forma holgada es notablemente inferior a la media europea (25% frente a 43%).

Más de la mitad (54%) de los jubilados españoles reconoce que no le vendría mal incrementar ligeramente sus ingresos, mientras que el 25% declara contar con un nivel de rentas suficiente para disfrutar de una cómoda jubilación. Es significativo como difiere con la media europea, con un 43% tanto para aquellos que no les vendría mal aumentar sus ingresos como para aquellos que cuentan con rentas para vivir cómodamente. Los datos nos demuestran la diferencia de percepciones de un país a otro en la región. Dinamarca (64%), Países Bajos (60%) y Austria (56%) son los países en los que el mayor porcentaje de jubilados considera que cuentan con una jubilación suficiente para una vida cómoda.

En líneas generales, un 79% de los jubilados españoles declara que su pensión es suficiente (cercano al 86% de jubilados en Europa). No obstante, como ya hemos dicho, no hay que olvidar que, un significativo 21% cree que no tiene ingresos suficientes para vivircómodamente. Se trata de un porcentaje muy por encima de la media europea del 14% y global del 15%.

Los españoles en activo y con más de 55 años afirman que necesitarán una media del 73% de su salario o ingresos actuales para vivir de forma holgada durante la jubilación.

En realidad, los jubilados españoles perciben, de media, el 68% de su salario final cada año, por encima de la media europea (63%). Pero hay que decir que las expectativas de los españoles son realistas en comparación con otros países de la Unión Europea como Polonia, por esperar necesitar un 103% mientras los jubilados realmente perciben un 56%, los belgas, que esperan, de media, un 75% y reciben un 54%, o los franceses, que esperan tener que disponer de un 78% de su salario para la jubilación y reciben un 61%. Es curioso el caso de Portugal o de Austria, donde los encuestados que se acercan a la jubilación esperan necesitar cantidades menores de las que reciben los jubilados: los portugueses esperan tener que dedicar un 46% y perciben de media un 72% de su salario final cada año y los austriacos esperan un 64% y reciben, de media, un 67%.

El hecho de que los jubilados españoles sigan invirtiendo de forma considerable y asignen a la inversión el 22% de sus ahorros para el retiro, por encima de la media europea del 18%, podría ser indicativo de que sus ingresos finales no son suficientes.
Por el contrario, aquellos que todavía no se han jubilado solo esperan dedicar el 7% de sus ahorros destinados a esta etapa para la inversión, en comparación con el 8% en Europa.

Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, señala que, “especialmente en el contexto actual de rentabilidades reducidas y aumento de la inflación, existe un riesgo real de que los españoles estén subestimando tanto el porcentaje de rentas que tendrán que asignar a gastos básicos de manutención durante la jubilación como el importe que necesitarán para disfrutar de una jubilación holgada. Las personas necesitan ser conscientes de la necesidad de empezar a ahorrar tanto y tan pronto como les sea posible para evitar atravesar circunstancias financieras adversas una vez abandonen definitivamente el mercado laboral. Si la iniciativa de ahorrar para la jubilación se deja para casi los 50 o 60 años, probablemente sea demasiado tarde para solventar la brecha de ahorro. Por este motivo se hace indispensable fomentar la educación financiera en la población más joven para que la planificación de su futuro financiero sea una prioridad a la hora de gestionar adecuadamente sus ingresos”.

Abrazos,

PD1: Queremos que Dios nos perdone y que los demás también lo hagan; pero nosotros nos resistimos a hacerlo. Cuesta pedir perdón; pero darlo todavía cuesta más. Si fuéramos humildes de veras, no nos sería tan difícil; pero el orgullo nos lo hace difícil. Hay que aprender a perdonar, todos los días…

22 noviembre 2018

desaceleracion de Europa

Es lo que parece, pero hay que verificar que es así…
Existe una preocupación generalizada por la desaceleración de la economía europea. La cosa no es muy alarmante, de momento, a juzgar por los datos que aparecen en el gráfico inferior. Como casi siempre, una imagen vale más que mil palabras.
Lo que se ve en el gráfico es la evolución del sector servicios de las economías de los principales países europeos (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España) medida por los datos de sus respectivos PMIs de servicios de los seis últimos meses.
Los PMIs (Purchasing Manager’s Indexes) son encuestas de opinión en las que directivos y empresarios opinan sobre cómo ven el próximo mes en comparación con el anterior: mejor, igual o peor.
La interpretación del gráfico es muy sencilla: las burbujas (o elipses) que aparecen en rojo representan el dato último (octubre) para cada uno de los países (que aparecen abajo del todo). La burbuja de color rojo desvaído corresponde al mes anterior (septiembre en este caso) y la de color gris al mes anterior al anterior (agosto). De ahí hacia atrás, cuanto más nos alejemos en el pasado, más desvaído será el color gris de la burbuja.
Con un simple vistazo se aprecia que: 1) el color rojo de Italia está por debajo de 50 que es el límite que separa el crecimiento de la contracción entre dos meses; Italia, pues, está en mala situación, cosa ya sabida; 2) El siguiente país con peor dato es el Reino Unido, algo que también cabía esperar; 3) España y Francia han mejorado: su burbuja roja (de octubre) está por encima de la roja desvaída de septiembre; 4) En general, la sensación predominante es que las burbujas en rojo y en rosa van cayendo hacia la parte inferior del gráfico, lo que indica ese empeoramiento de la situación económica que solo resulta de momento alarmante en Italia.
Esto por lo que respecta al sector servicios que, como en toda economía avanzada, representa la porción más importante del total. Para el sector manufacturero la situación también ha empeorado en el conjunto de la Eurozona, donde el PMI está hora en 52,1. No es raro ya que en el último mes la producción en el sector del automóvil y componentes ha sufrido el peor retroceso desde marzo de 2013.
Un indicador es el de Suecia, economía exportadora por excelencia, muy abierta, que anda menos fuerte:
Y Alemania:
Y en el corto plazo mal:
Abrazos,
PD1: ''En el momento de la muerte, no se nos juzgará por la cantidad de trabajo que hayamos hecho, sino por el peso de amor que hayamos puesto en nuestro trabajo'', Madre Teresa de Calcuta.

21 noviembre 2018

aplanamiento de la curva de tipos USA

Es señal de debilidad, o de nada más, ya que se puede dar la vuelta en un plis…
En el gráfico inferior se ve la evolución de la curva de rentabilidades de la deuda pública de EEUU en tres momentos distintos de los cinco últimos años. O, dicho de manera más precisa, la foto combinada de cómo estaba hace cinco años (línea amarilla) hace un año (línea roja) y cómo está ahora mismo (línea azul).
Estas “curvas de tipos de interés” no son más que unas líneas dibujadas poniendo en el eje de abscisas los distintos plazos para los que hay emitida deuda pública de EEUU, y en el eje de ordenadas sus respectivas rentabilidades.
Como se ve, hace cinco años la diferencia entre el rendimiento que daba la deuda pública a 10 años y a 2 años era de 2,42% (es decir, 2,71%-0,29%). Ahora en cambio es de 0,26%, tras haber sido hace justo un año de 0,65%.
A esa reducción del diferencial de rentabilidad entre 10 y dos años se la llama “aplanamiento o disminución de la pendiente de la curva” y prácticamente siempre que se produce, la economía de EEUU se desacelera. Si el aplanamiento llega a ser tan grande que esa diferencia pasa de positiva a negativa, se dice que la pendiente de la curva se ha invertido, y se toma como señal de una próxima recesión: parece como si, metafóricamente, la “aberración” de que el Tesoro pague más por tomar prestado a dos años que por hacerlo a diez indicara que algo va mal.
Y es que lo que va mal en esos casos no tiene nada de metafórico: los bancos, que tradicionalmente sustentaban su negocio en tomar depósitos y endeudarse a corto plazo para prestar a largo plazo, con la curva invertida, tendrían pérdidas en cada préstamo que concedieran, lo que les lleva, obviamente, a dejar de prestar. Y esto es una de las causas que provocan las recesiones. 
Todo el mundo está pendiente de la evolución de la curva de rentabilidades de EEUU desde hace meses. Su aplanamiento es fruto de la política seguida por la Reserva Federal de subir los tipos de interés en ya ocho ocasiones a lo largo de los tres años últimos, lo que ha provocado que desde 2013 (año en que se anunció el “tapering”) mientras que la rentabilidad a diez años solo ha pasado de 2,36% a 3,07% (+0,71%) la rentabilidad de la deuda a dos años ha subido de 0,29% a 2,81% (+2,52%).
La ausencia de inflación en EEUU y el hecho de que la rentabilidad de la deuda USA sea en este momento mucho más elevada que la de la japonesa o la de la zona euro ha hecho que, a pesar de que la Reserva Federal haya subido su tipo de interés de intervención desde 0,25% a 2,25%, la rentabilidad de largo plazo de la deuda se haya mantenido en ese moderado 3,07%.
Mirando el gráfico se intuye que la economía de EEUU se acerca a una fuerte desaceleración, cuando no recesión, algo que contrasta con el crecimiento de su PIB, que se ha acelerado recientemente, aunque lo primero esté más en sintonía con la desaceleración global, que todo el mundo reconoce ya, y con otros síntomas como la caída reciente de sus Bolsas y el mal comportamiento de los sectores de la construcción y del automóvil.
La curva de rentabilidades, como todos los demás indicadores económicos, puede dar falsas alarmas y el que esté ahora señalando peligro no impide que la situación cambie de rumbo en el futuro. Es decir, que, de repente, empezara a ampliarse la diferencia entre las rentabilidades a diez y dos años, y toda la alarma se quedara en nada.
Mucho de esto dependerá de lo que puedan acordar los gobiernos en la próxima reunión del G20 en Argentina. O de lo que acuerden sus bancos centrales que, ya en 2016, consiguieron (sobre todo el de China por su intervención masiva y el impulso al crédito) contener una recesión que parecía inminente.
Entretanto, la carrera hacia el fondo está cogiendo velocidad 
Abrazos,
PD1: Ayer te hablaba de la inflación y de los efectos de la brusca bajada del petróleo reciente. Hoy JPMorgan lo cuantifica en euros, que son más baratos…:
As a result of this, the contribution of energy to headline inflation (an approximate 10% weighting in the headline index) increased to over 1 percentage point in October. This rise in energy costs has caused a drag on real consumption growth in the eurozone. Now that the oil price has pulled back somewhat, if it continues to remain stable or even falls further, we should see the contribution of energy costs to inflation begin to decrease in the coming months. This should alleviate some of the rising price pressures that the eurozone consumer has been facing, and help support real wages and hence consumption growth.
Eurozone consumer energy cost pressures should begin to ease
% change year on year (LHS); ppt contribution to year on year inflation (RHS)

Source: Bloomberg, Eurostat, J.P. Morgan Asset Management. Dotted line is based on current oil price. Ppt is percentage point. Data as of 16 November 2018.
La bajada del precio del crudo es por menores expectativas de crecimiento futuro, donde sobrará la oferta (fruto de frackling):
Ahora a esperar que baje la gasolina:
Y ver si la FED es presionada para no subir más los tipos de interés y relanzar las bolsas…
PD2: La alegría de Dios se debe mostrar…