23 diciembre 2019

el sistema no funciona bien

Un planteamiento que propone el profesor Argandoña:

Reformar el capitalismo

No es mía la idea de que hay que reformar el capitalismo, sino de Martin Wolf, en el Financial Times de hace unos días (aquí). Y estoy de acuerdo. Hay cosas que no funcionan. Algunos colegas defienden a capa y espada que el capitalismo es bueno, que sigue siendo la única manera de organizar los asuntos económicos en nuestra sociedad, que cualquier alternativa (comunismo, socialismo) será peor… De acuerdo, pero también es verdad que el capitalismo ha ido perdiendo algunas de las características que tenía cuando fue «inventado», hace ya… ¡uf! no sé cuántos años. Wolf hace cuatro sugerencias:
+Recuperar la competencia. El capitalismo funciona gracias al libre mercado, es decir, un mercado en el que se supone que todos actúan en un terreno de juego igualado. Pero esto no es verdad, cuando los compradores o vendedores tienen demasiado poder, lo que repercute en precios más altos, menos inversiones y menor productividad. Y la causa es que los que tienen poder lo usan para asegurar sus ventajas, no para competir para ofrecer mejores condiciones a los consumidores, mediante los lobis, las presiones, la corrupción, etc. ¿Cómo se puede lograr esto? El cambio debe venir del lado de la política, es decir, de la presión de la sociedad civil para lograr un mercado más competitivo.
+Reformar las finanzas. Wolf hace notar que el coste de la intermediación financiera no se ha reducido en los últimos 140 años en Estados Unidos, cuando los costes de casi todo han bajado muchísimo. O sea, las finanzas funcionan mal. Y otra vez hay que confiar en la regulación para arreglar esto.
+Reformar la empresa. Wolf hace notar que la empresa es un invento formidable, pero que la responsabilidad limitada tiene sus inconvenientes, como son la maximización del valor para el accionista y no para la sociedad. Aquí, además de la regulación, habrá que confiar en la reacción de las empresas, algo que los que nos dedicamos a la Responsabilidad Social venimos diciendo desde hace muchos años.
+Corregir la desigualdad. Una cierta desigualdad es inevitable e incluso necesaria, pero demasiada puede ser, de nuevo, indicador de que algo no funciona bien, lo que crea una sociedad enfadada, menos movilidad social (o sea, menos oportunidades para todos) y menor crecimiento económico. Wolf aconseja más competencia, reducir la evasión fiscal, un sistema impositivo más equilibrado, mejoras en la educación, un mercado de trabajo más eficientes…
+Y reformar la democraciaincluyendo temas como la financiación de los partidos políticos, la lucha contra la corrupción, la transparencia en los asuntos públicos (sobre todo los que hacen referencia al dinero), etc.
Al final, acabamos mirando a los políticos, a ver qué piensan hacer. Y como ellos miran hacia otro lado, al menos a menudo, tendremos que volver a pensar qué responsabilidades tenemos los ciudadanos y la sociedad civil.
Abrazos,
PD: Te deseo una muy FELIZ NAVIDAD. Que disfrutes de estos días familiares. Que acojas al Señor que nace de nuevo, para transformarnos en personas mejores…

20 diciembre 2019

a pesar de todo, me fío

Estos días donde todo lo que sale nos gusta poco, qué disparate ayer lo de los tribunales, ¡pobre España!, no debemos perder la confianza en nosotros mismos. Muy interesante lo que dice Antonio Argandoña:

Confianza en los seres humanos

Leía hace unos días la historia del comienzo de la «revolución capitalista»(mejor sería decir la «revolución de la economía de mercado») en China. En los últimos años 1970 un grupo de campesinos en la aldesa de Xiaogang, en la remota provincia de Anhui, tuvieron que hacer frente a la catastrófica carencia de alimentos. Y decidieron hacer un experimento en sus granjas colectivas. Desafiando la ortodoxia del partido comunista, hicieron un contrato mutuo por el que cada familia trabajaría en su granja y todos compartirían los resultados. La producción aumentó. Los funcionarios públicos prefirieron la prosperidad a las directrices del partido y miraron para otro lado,. La idea se extendió y, cuando se dieron cuenta de que eso funcionaba, se rindieron a la evidencia. Las reformas del Presidente Deng Xiaoping a principios de la década de los 1980s fue un reconocimiento de esa evidencia.
Esto nos invita a tener confianza en los seres humanos. Depravados, malvados, egoístas, mentirosos… (añada el lector los calificativos que prefiera), pero somos capaces de aprender y hacer cosas diferentes, cuando esto nos beneficia a todos.
Esto es importante, por ejemplo, cuando algo no funciona. Cuando las tasas de paro son asombrosamente altas en un país como España, podemos estar muy seguros de que algo no funciona. Y cuando las pensiones públicas anuncian déficit crecientes por décadas, algo no funciona. O cuando los resultados académicos en las escuelas son sistemáticamente peores que en los países vecinos, es que algo no funciona.
Y entonces caben dos soluciones: una volver a los que mandan y pedirles que cambien lo que están haciendo. Probablemente, solo se les ocurrirán reformas menores. Cuando se trata de cambiar una realidad social, es importante conocer los intereses creados que pueden interferir con un cambio: a quién vamos a pisar un callo, que puede poner palos en la rueda del progreso. Eso es importante para todo: la historia muestra cómo, si esto no se tiene en cuenta, las mejores ideas fracasan.
La otra solución es prestar oído a los afectados, dejarles que tomen iniciativas… Me contaron que, hace siglos, cuando los de un pueblo querían trazar el camino al pueblo vecino, soltaban un burro y seguían sus pasos. Bueno, me parece que, cuando la solución no depende mucho del instinto, más que soltar el burro hay que soltar a los ciudadanos, para que piensen, propongan, actúen, corrijan sus errores, vuelvan a intentarlo… Y, al final, todos saldremos ganando. ¡Oh, el poder de la iniciativa y la acción de los seres humanos!
Abrazos,
PD: El Papa Francisco ha vuelto a hacer un bonito gesto. Mira lo que ha dicho:
He decidido exponer este chaleco salvavidas, “crucificado”, para recordar a todos el compromiso inderogable de salvar todas las vidas humanas, porque la vida de cada persona es preciosa a los ojos de Dios. El Señor nos pedirá cuentas en el momento del juicio:

19 diciembre 2019

hace un año la FED subía tipos

Hace un año la Fed subía tipos. Era difícil anticipar que 12 meses después habría bajado 3 veces y “cerrado” la puerta a nuevos recortes. Y que el S&P 500 se situaría en 3.200 sin crecimiento del BPA (beneficios por acción). Y que la TIR del TNote (de la Letra del Tesoro a un año) cedería hasta el 1,95% desde el 2,50%Y que los bonos largos hicieran esto:
Y muy difícil de entender el acumulado de los últimos 12 años:
Muy difícil de entender, pero las cosas pasan rápido… Abrazos,
PD1: Chantajear a Dios:

18 diciembre 2019

el ciclo de la vida

Hay nuevos factores que afectan a los precios de los activos. Interesante:
Por Laurent Clavel, responsable de Análisis en AXA Investment Managers (Barómetro de las pensiones privadas en España, noviembre de 2019)
En la práctica, las evidencias empíricas apuntan a una pequeña y razonable debilidad vinculada a las variables demográficas y a las valoraciones de activos. Esto se debe en parte a que por instinto el ciclo de la vida está dominado por otros factores.
En concreto, tres desencadenantes nos llevan a pensar que es improbable que se produzca una desaceleración de activos impulsada demográficamente en el futuro previsible: i) Dejar herencia continúa siendo un gran incentivo para mantener la riqueza; ii) el aumento de la longevidad implica que la edad de jubilación aumentará gradualmente; iii) las elevadas y crecientes desigualdades distorsionan fuertemente la propiedad de los activos financieros.

El escenario contrario a la hipótesis del descenso de los activos

Se ha debatido ampliamente acerca del impacto de las tendencias demográficas, especialmente del envejecimiento o la longevidad. Desde la perspectiva de la teoría económica, este efecto se estudia mejor desde la teoría del ciclo de la vida, que apunta a tres clases de comportamiento inversor mostrado durante la vida de las personas:
1.-Los jóvenes tienden a ser prestatarios que buscan invertir en su bienestar futuro. Ellos piden prestado para financiar su educación o la adquisición de la vivienda.
2.-A medida que maduran, las personas se convierten en ahorradores, pagando sus deudas y moviéndose hacia la acumulación de riquezas para la jubilación.
3.-Finalmente, cuando llegan a la etapa de la jubilación, las personas comienzan a ‘des-ahorrar’ y utilizan el dinero acumulado para financiar sus necesidades de consumo debido a la falta de empleo o rentas del trabajo.
Siguiendo esta clasificación, los economistas han desarrollado esquemas llamados “modelos de generación superpuestos” para simular el comportamiento de ahorros agregados en una determinada economía. Como era de esperar, los resultados teóricos apuntan a un cambio significativo en la demanda de activos a medida que la población envejece.
En primer lugar, si la proporción de ahorradores disminuye, la demanda neta de activos cae como consecuencia. Este descenso alimenta una caída en los precios de los activos financieros. En segundo lugar, el envejecimiento se asocia con la aversión al riesgo; lo que lleva a una disminución en la demanda de acciones frente a los bonos.

Vida vs herencia

Han surgido dos explicaciones convincentes en la literatura para explicar el fracaso de la teoría del ciclo de vida. Las personas mayores tienden a no liquidar su riqueza debido a: i) el deseo de dejar el dinero para sus seres queridos, y ii) la incertidumbre sobre la esperanza de vida y los costes asociados con los cuidados durante la vejez. Un tercer aspecto que sugieren los datos es que la caída de los ingresos se compensa a menudo con un descenso de los gastos, lo que reduce la necesidad de ‘des-ahorrar’. No es probable que ninguno de estos factores desaparezca.

¿Ahorradores irracionales?

Otro aspecto importante de la teoría del ciclo de vida es la suposición de que las personas cambian su asignación de activos de riesgo a inversiones “seguras”. Esto tampoco se refleja realmente en la realidad. Los datos de Estados Unidos y Francia sugieren que la proporción de acciones dentro de las carteras de activos financieros de las personas también tiende a crecer con la edad.
Este comportamiento aparentemente irracional también puede explicarse por el motivo de querer dejar una herencia, en lugar de aprovechar al máximo su ciclo de vida.

El ganador se lo lleva todo

El factor final que se opone a esta teoría es el nivel de desigualdad económica. Dejando a un lado las consecuencias sociales de dicha desigualdad, la demanda de activos financieros depende menos de las tendencias de comportamiento de los hogares medios y más de las decisiones que adopten las familias con elevado poder adquisitivo, ya que la propiedad de los activos está altamente concentrada en este grupo.
Esto sugiere que deberíamos centrar más la atención en las tendencias demográficas y las preferencias de los hogares más ricos. Como es lógico, el requisito de ‘des-ahorrar’ para financiar el consumo durante la jubilación se reduce cuanto mayor es el nivel de riqueza. Los estudios también indican que la participación en la fuerza laboral de las personas mayores de 65 años ha aumentado significativamente en el tramo de ingresos más elevados.
En otras palabras, las personas con mayor poder adquisitivo tienden a vivir más y con mejor salud, por lo tanto, se jubilan más tarde que la media de la población. Como resultado, la desigualdad no solo sesga en gran medida la teoría del ciclo de vida, sino que también amplifica otros factores mitigantes descritos anteriormente.
Abrazos,
PD1: Dios nos quiere a todos por igual, a los creyentes y a los no creyentes. Con su inmensa misericordia, quiere a todos, los que han hecho cosas buenas y los que hacen cosas malas. Los buenos no tenemos más méritos para recibir su amor. Todas las criaturas de Dios reciben su amor de manera gratuita. Dios es puro amor que solo busca que le miremos…, pero que no hace distinciones entre unos y otros.

17 diciembre 2019

pueden bajar el objetivo de inflación a la zona del 1,5%

Es un imposible que el objetivo de inflación sea del 2% cuando no se alcanza y no queda margen de maniobra monetario. Ya ha avisado el BCE que va a hacer cambios en su estrategia. Y entre otras cosas va a decir que es la hora de la política presupuestaria y fiscal, que ellos no dan más de sí…
La llegada de Christine Lagarde a la presidencia del BCE ha generado una tímida esperanza de que algo pudiera cambiar en la actuación del banco central de la Eurozona con el cambio de presidente. El anuncio de una revisión estratégica del mandato asignado a la institución, lograr una inflación cercana pero inferior al dos por ciento, y de todos los instrumentos utilizados por el BCE para lograr el objetivo sonaba prometedor. De acuerdo con las palabras de Lagarde, "... se tratarán todos los temas y se removerán todas las piedras, sin ideas preconcebidas".
La última vez que se llevó a cabo una revisión estratégica en el BCE fue en 2003, apenas cuatro años después del nacimiento del euro. Es evidente que el mundo ha cambiado sustancialmente desde entonces. Las presiones estructurales sobre la inflación debidas a: la tecnología; el "efecto Amazon" que limita el precio de los numerosos bienes de consumo; la globalización; y envejecimiento de la población, deberían ayudar a poner en duda si sigue teniendo sentido seguir fijando el nivel ideal de inflación en la cercanía al 2%.
Aunque no se han aportado muchos detalles sobre la revisión estratégica, Lagarde ha mencionado que participarán representantes de la sociedad civil, parlamentos y gobiernos. Igualmente, ha hecho referencia a la necesidad de incluir conceptos como el cambio climático y la desigualdad. Con las escasas pistas dadas, tiene todo el aspecto de ser una revisión estratégica con un elevado componente político, superando incluso al componente técnico.
En cualquier caso, y aunque pueda ser pretencioso desde esta modesta tribuna me permito sugerir algunas ideas a considerar en la próxima revisión estratégica del BCE.
No toda inflación es deseable. La inflación causada por un aumento de los costes importados, como sucedió en 2008 y 2011 por aumento del precio del petróleo, es una inflación no deseada a todas luces.
- Del mismo modo, una caída de los niveles de inflación, incluso hasta niveles negativos, motivada por un fuerte descenso de costes importados es una magnífica noticia para economía de la Eurozona, como sucedió en 2015.
- Es un error asociar directamente un nivel de inflación negativo (por debajo de cero) con una deflación. La deflación implica que los consumidores y empresas posponen sus decisiones de consumo e inversión por una previsión futura de nuevas caídas de precios. De hecho, numerosos sectores de productos tecnológicos (como las televisiones o los ordenadores) están en una permanente bajada de precios con mayores prestaciones en los nuevos productos sin que los consumidores pospongan sus decisiones de inversión.
- Algunos efectos no deseados de la actual política del BCE, en concordancia con otros bancos centrales, han sido: la generación de burbujas en el precio de los activos que, por supuesto no se computan en el cálculo de la inflación; tasas de ahorro cada vez mayores ante la escasa rentabilidad del mismo; el mantenimiento de empresas zombies, que no son solventes pero al no tener que pagar apenas intereses, los bancos mantienen con vida para no tener que provisionar; y la perpetuación de una economía de baja productividad y bajo crecimiento.
- La revisión estratégica debería valorar si realmente tiene sentido comprar bonos de los Estados e incluso de las empresas, cuando la experiencia de los últimos años demuestra que, desde luego, no ha servido para hacer aumentar la inflación y corre el riesgo de convertirse en adictiva y permanente.
- Sería deseable establecer una ruta de salida de la actual política monetaria.  No se atisba en el horizonte el momento en el que el BCE reduzca su balance por la no reinversión de los bonos que venzan que actualmente están en balance.
Larry Summers, ex Secretario del Tesoro americano, cree que estamos en un "agujero negro monetario" con tipos cero (o negativos) y sin una previsión de salir de este entorno por las consecuencias que tendría una normalización de la política monetaria sin que vaya acompañada de un considerable crecimiento económico, que difícilmente tendrá lugar. Merece la pena analizar sus consideraciones en la revisión estratégica.
En definitiva, pese a la leve esperanza inicial que podría producir la próxima revisión estratégica, parece casi impensable que el BCE haga autocrítica y acabe con la aberración histórica de los tipos negativos. Difícilmente los representantes de la sociedad civil, los parlamentos y los gobiernos que participarán en la revisión le pedirán algo similar. Saldremos de dudas a finales de 2020 cuando se den a conocer las conclusiones de la revisión estratégica, pero no cabe esperar ninguna medida que genere fuertes turbulencias en los mercados.
Abrazos,
PD1: Y en casa seguimos sin poner los adornos de Navidad… Cada vez mis hijos menores son más mayores y les entra pereza. Mi mujer no da más de sí, y a mí me flojean las fuerzas, sobre todo el pensar en subir la caja de Navidad del trastero. Me han prometido que este miércoles me lo ponen, a ver si es verdad, que ya se acerca… Me gusta echar los rezos delante del Nacimiento…

16 diciembre 2019

casi todo está caro

Pero da igual, seguimos como todos estos últimos meses…
Arrecian las críticas, saltan las alarmas. Por ejemplo, las consideraciones del BIS respecto a la política de repos de la Reserva Federal: "el estrés puede haber sido amplificado en parte por los efectos de histéresis provocados por un largo período de abundantes reservas, debido a las compras de activos a gran escala de la Reserva Federal". Por ello, el BIS dice que el sistema financiero nunca podrá normalizarse de nuevo (vía zerohedge@zerohedge). Más. La renuencia de los bancos estadounidenses a prestar dinero en efectivo puede haber causado un shock de recompra: el BIS apunta "una fiebre por la financiación garantizada a corto plazo exacerbada por los fondos de cobertura, que habían incrementado los repositorios del Tesoro para financiar operaciones de arbitraje entre bonos en efectivo y derivados" Finalmente comienza a surgir claridad (vía Danielle DiMartino Booth@DiMartinoBooth)
" Nunca en los últimos 300 años los tipos de interés en el mundo estuvieron tan bajos durante tanto tiempo y nunca, en este periodo, hubo una distorsión tan exagerada entre la economía real y la financiera ¿Y qué indica esto? Que el mundo ha estado ¿está? peor de lo que parecía ¿Y a qué conduce esto? Nadie lo sabe. Tampoco los bancos centrales. En Bolsa como en otros mercados lo más fácil es comprar y lo más difícil, vender. Con las QE y otros instrumentos manejados por los bancos centrales sucede lo mismo: lo fácil es comprar activos, lo difícil es cuánto, cómo y, cuándo venderlos. Lo positivo es que las constantes vitales de la Economía Global mejoran y con ello cede la presión de los bancos centrales sobre los mercados, sobre todos los mercados..." me dice R.T. analista londinense, que recuerda:
 "He estado repasando en los últimos meses una amplia serie de escritos, manuales, ensayos y libros, en general, relacionados con el mundo de la inversión  y la Bolsa y he concluido, junto con otro puñado muy selecto de analistas, que en los últimos trescientos años (300) nunca el Mundo Financiero Global conoció un nivel de Represión Financiera tan brutal, tan atroz, tan desmesurado como el actual..."
Y qué podemos hacer en este escenario: 
Las acciones están  caras. Los bonos están caros. ¿Qué puede hacer un inversor? La contestación que dio hace unos meses el analista John Authers en FT es clara: Por desgracia, la única respuesta parece ser la de invertir en activos nuevos y desconocidos, asumiendo riesgos nuevos y desconocidos. Authers señala que tanto las acciones como los bonos en comparación con sus promedios históricos parecen caros (de forma dramática en el caso de los bonos).
Según Cliff Asness, un antiguo académico que ahora dirige AQR Capital Management en Nueva York, ha afirmado que el retorno esperado en la próxima década de una cartera invertida un 60% en acciones y un 40% en bonos, es del 2,4% anual. Este es el peor rendimiento previsto en los últimos 112 años.
Estudios alternativos de historiadores financieros como Elroy Dimson, Paul Marsh y Mike Staunton, apuntan a que los extremadamente bajos niveles de tipos de interés reales, han estado asociados a extremadamente bajos retornos posteriores, tanto para la renta fija como para la variable.
Hace unos meses el famoso inversor George Soros afirmaba que los inversores han disfrutado en las últimas décadas de un escenario idóneo para la renta variable, que ha posibilitado rendimientos anuales de dos dígitos. Esto no se mantendrá...
Abrazos,
PD1: Y hablando de inversiones alternativas, da mucho miedo esas operaciones que se realizan recientemente de financiar a las start ups. Mira ésta:
GLOVO que factura 75 millones de euros y pierde 90 millones de euros, tras una ronda de financiación de 600 millones de euros, ahora se valora la empresa en ¡1.000 millones de euros! Está claro hacia dónde va la zombificación monetaria del BCE. En España la burbuja no está en la bolsa…
PD2: Hay que aprovechar el Adviento para hacer una buena confesión. Mira qué bonitos son los frutos de confesarse:
No imaginas la cantidad de personas que me dicen: “Yo me confieso solamente con Dios”, o “Me da vergüenza confesar mis pecados”. Hay pecados que parecen innombrables. Casi todos relacionados con los deseos carnales o el afán de poseer riquezas, a como dé lugar.
Sabemos que está mal, que ofende a Dios y aun así lo hacemos. Un santo decía: “El demonio nos quita la vergüenza cuando vamos a pecar y nos la devuelve cuando nos vamos a confesar”.
Recuerdo a un amigo que encontré después de muchos años, en la puerta del Santuario Nacional del Corazón de María. Ese día me sentía feliz, sentía la presencia amorosa de Dios. Era uno de esos días en que quieres amar a todos, perdonarlo todo, agradar a Dios en todos tus actos y que te mire complacido desde el cielo. Son días de agradecimiento a Dios.
“Te veo contento Claudio”.
Señalé dentro de la Iglesia, hacia al oratorio donde está Jesús en el sagrario.
“Es Él. Lo da todo por nosotros. Y me siento agradecido”.
“Quisiera sentirme como tú”, me comentó. “La vida es muy dura para mí. No me falta nada, parece que lo tengo todo, pero me siento cansado, infeliz”.
“’Cuándo fue la última vez que te confesaste?” le pregunté.
“Más de veinte años”, me dijo.
“Lo que me cuentas lo he escuchado antes. Te falta restaurar tu amistad con Dios. Tienes nostalgia de Dios, tu alma necesita a Dios, por eso nada te satisface. Sólo Dios llena el alma del hombre”.
“¿Cómo lo sabes?”
“Cuando Dios habita en ti, nada más te hace falta, nada más deseas, por eso cuido mi estado de gracia como un tesoro. Suelo decir: “Si pierdo la gracia, lo pierdo todo”.
No hablamos más, al poco rato se marchó. Meses después volvimos a encontrarnos en el mismo lugar, pero esta vez lo noté diferente, no se veía inquieto ni molesto y sonreía.
“¿Qué ha pasado? ¿Te ganaste un premio?”
“Algo mejor”, respondió, “me confesé”.
Lo miré sorprendido.
“Tenía muchos años sin confesarme. Le pedí ayuda al sacerdote para hacer una buena confesión. Fue amable conmigo. Empecé por los pecados que más me pesaban y que siempre oculté, para salir rápido de ellos. Cada pecado que confesaba era como una enorme y pesada piedra que me quitaba de la espalda. Entré encorvado, lleno de pecados y salí con la frente en alto y la dignidad de los hijos de Dios, sintiéndome liviano. No imaginas la alegría que experimenté cuando el sacerdote me dijo: “Tus pecados quedan perdonados”.
“¿Tanto te cambió?”
“Me siento otra persona. He mejorado mi relación con mi esposa, mis hijos. Soy más productivo en el trabajo.  Y me va mejor que antes. Es increíble. Ahora comparto con el que no tiene, porque sé que todo lo que poseemos es prestado. Somos administradores, no dueños”.
Quería agradecerme el consejo y le pedí que no lo hiciera.
“Agradece a Jesús, en el sagrario”, le dije. “Es Él quien te ha dado la oportunidad de volver a empezar”.
Nos despedimos con un abrazo fraternal.
Como el suyo, he visto muchos casos de personas que luego de una buena confesión sacramental cambian, reinician sus vidas. Por eso te lo recomiendo. No tengas vergüenza ni miedo de confesarte.
No escuches al que te diga que debes hacerlo solo ante Dios. Tampoco estuches al demonio que hará lo imposible para que no logres confesarte. Te quiere en pecado, alejado de Dios.
La vida es muy corta y tu alma es muy valiosa. Decía santa Eufracia: “Un alma vale más que un mundo”.
¡Vamos! ¡Ánimo! El sacramento de la Reconciliación es un Tesoro que tenemos a nuestra disposición.
Te espera Jesús, en la persona del sacerdote, para perdonar TODOS tus pecados y que puedas tener una vida nueva.

13 diciembre 2019

los mercados suben con el posible acuerdo arancelario

No sé si se firmará ahora, pero queda claro que en cuanto se haga, los mercados lo recibirán con grandes alegrías… Dudo que Trump ceda todo lo presionado hasta la fecha, pero puede que sí se de marcha atrás a miles de millones de dólares en aranceles… Mientras tanto, disfrutemos de las subidas…
Si algo ha caracterizado tradicionalmente a la cultura china es la paciencia. Solo así puede explicarse que el tercer país con mayor extensión del planeta invirtiera más de 200 años durante la dinastía Ming en construir la Gran Muralla, la mayor obra de ingeniería civil en la historia de la humanidad con más de 21.000 kilómetros de largo. Hoy, el gigante asiático es, sin embargo, una de las economía que mayor velocidad de crecimiento alcanza, con incrementos anuales de su pib que en muchas ocasiones bordean, cuando no superan, los dos dígitos. Tal y como señala un reciente artículo elaborado por expertos de BNP Paribas AM agrupados en torno a Investigator Series “su transición de una economía exportadora a una orientada al consumo ha propiciado una evolución notable” y el país ya representa hoy el mayor mercado de comercio electrónico del mundo, alberga a superestrellas de internet y se está convirtiendo en uno de los principales motores globales de la economía digital.
Según destacan desde la gestora, la tecnología no sólo debería servir a China para aumentar su consumo y, con él, el nivel de su economía, sino que debería ser uno de los catalizadores más relevantes para corregir desequilibrios. Por todo ello, aseguran estos especialistas, existen compañías “bien posicionadas para beneficiarse de estas tendencias estructurales podrían figurar entre las próximas empresas superestrella”. Entre los sectores que subraya el artículo que pueden tener un mayor auge en el futuro están todos aquellos que presten servicio a la población mayor, ya que hasta 2027 se calcula que más de 100 millones de chinos entrarán en el tramo de edad por encima de los 60 años.
Desde BNP Paribas AM no se conforman con este análisis sino que van más allá y hablan de otros segmentos como, por ejemplo, el que tiene que ver con los patrones de consumo en el país asiático. Caso 1.000 millones de sus habitantes usan ya el smartphone con asiduidad, ofreciendo datos muy valiosos para las compañías, lo que significará un poderoso impulso para la Inteligencia Artificial, beneficiando directamente a sectores como la Salud, la industria financiera o la educación, con clases que disfrutan de un poder adquisitivo cada vez mayor.
Pinchando aquí es posible acceder al artículo completo publicado en ‘Investigator Series’.
En este enlace, se puede ampliar información sobre la inversión en la economía de las superestrellas.
Abrazos,
PD1: En esta sociedad consumista que vivimos, nos hemos quedado con los “ismos”. La gente tiene verdadera fe no al Dios creador y proveedor nuestro, sino a esas otras cosas como lo verde, los derechos igualitarios, todo eso nuevo que, está muy bien y el Papa la pregona también, pero llegamos al absurdo del cientificismo:

12 diciembre 2019

una ficción

Lo único que se intenta y no se consigue, que se expanda la economía porque la gente, las empresas, pidan préstamos para desarrollar su negocio… Sigue estancado a nivel mundial… Es todo una ficción que nunca antes se había visto.
Mirando el gráfico de hoy se aprecia el fuerte contraste entre lo que crecía el crédito bancario en los tiempos de economías en expansión (antes de la crisis financiera de 2007-2008) y lo que crece actualmente.
En los años previos al inicio de la crisis (digamos de 2005 a 2008) en EEUU el crédito comercial e industrial crecía en tasa anual por encima del 14% (21,5% en abril de 2008) mientras que ahora lo hace al 4,75% (último dato, correspondiente al mes de octubre). Además, la desaceleración económica producida a lo largo de este año 2019 ha tenido su correlato (si es que no su principal causa) en que ese crecimiento ha bajado desde el 10,2% anual del mes de febraro pasado al 4,75% mencionado.
En la zona euro la situación ha evolucionado incluso peor, pasando el crédito de un crecimiento que llegó a ser del 15% anual, justo antes del inicio de la crisis, al -3,81% de finales de la segunda recesión (agosto de 2013) y mejorando paulatinamente después hasta los niveles actuales: +3,11% (dato de octubre) que, por cierto, es prácticamente igual al crecimiento que experimentaba justo un año antes, en septiembre de 2018 (una prueba más de que la economía de la Eurozona pasa por una fase de estancamiento: crecimiento del 0,2% en el tercer trimestre de este año; 1,2% anual).
Viene todo esto a cuento de lo que hablarán los dos bancos centrales más importantes en sus reuniones de esta semana. Ambos parecen empeñados en la tarea de “hacerse tampas al solitario”: al ver que no pueden alcanzar el objetivo de inflación del 2%, están dando vueltas a como modificar ese objetivo de modo que el nuevo que se establezca se pueda alcanzar.
La Reserva Federal está enviando el mensaje de que no importa que la inflación supere el 2% durante un tiempo puesto que ha estado por debajo del 2% durante mucho tiempo ya. Todo parece una excusa para llevar a cabo nuevas bajadas de tipos de interés (a pesar de que las niegan formalmente para los próximos meses) y quedar así a cubierto de las iras de Trump durante un tiempo.
Además, esa bajada de tipos “ablandaría” las condiciones financieras en EEUU, muy endurecidas por la fortaleza del dólar, lo que no vendría mal, a la vista de los problemas de liquidez por los que pasan sus mercados monetarios.
Incluso, la bajada de tipos podría producirse esta misma tarde. Aunque nadie espera que sea así.
Por su parte el BCE, con una nueva Presidenta que no sabe muy bien que hacer o, al menos, no ha manifestado que tenga un plan, da vueltas también al mismo tema. Hay quien dentro del Consejo Rector aconseja bajar el objetivo de inflación al 1% ya que la demografía europea y los avances tecnológicos justifican el que el IPC no alcance el 2%. Otros dentro del Consejo plantean que habría que incluir en el IPC los alquileres para hacer subir el dato de inflación. Todo, en definitiva, parece ser un arrojar la toalla respecto al objetivo del 2%. Todo, excepto reconocer que la fijación de ese objetivo fue una quimera provocada por la obsesión que los bancos centrales tienen con el exceso o el defecto de inflación, mientras carecen de la cintura suficiente para reconocer cuando hay que cambiar de tema: tardaron mucho en reconocer que no había peligro de inflación alta y después se obsesionaron con lo bajo de la subida de precios.
El gráfico de hoy es la constatación una vez más aquí de que la evolución del crédito determina el comportamiento de la economía y también es el condicionante principal de la evolución de los precios de bienes y servicios. La falta de crédito ha sido el principal condicionante de la amenza de deflación que se cernía sobre la economía mundial después de estalar la crisis en 2008. Su ritmo de crecimiento determinará lo que suceda en los próximos años. De la habilidad de los bancos centrales para estimular el crédito y de la suspicacia de los bancos comerciales para concederlo dependará todo.
Conclusión: el miedo de la Reserva Federal a los exabruptos de Trump, por un lado, y la falta de liquidez del mercado monetario USA, por otro, hacen pensar que no sea inconcebible que el Comité de Mercado Abierto decida hoy una bajada de tipos de interés. La opinión mayoritaria es que no lo hará. Y menos tras los buenos datos de empleo de la semana pasada. Pero… “todo es posible en Granada"
El crédito bancario no acaba de arrancar
Abrazos,
PD1: Ayer en el telediario dieron los preocupantes datos de la natalidad, más bajos que nunca, los peores desde que se tienen reseñados en la estadística oficial, los peores desde 1941, tiempos de postguerra… Malos de verdad. Lo que hay que hacer es animar a los jóvenes a casarse antes, y a ser generosos y tener más hijos.
Mi familia es muy prolífica, dado el machaque que les doy continuamente… Me acaban de dar la alegría de que está en camino mi noveno nieto. El quinto de mi hija mayor. Gran alegría!!!

11 diciembre 2019

No consiguen sus objetivos

Salvo el de subir las bolsas…, que no viene mal. Pan para hoy y mucha hambre mañana…
A primera vista puede sorprender que, en el año de menor crecimiento global de los últimos diez ejercicios, el índice S&P 500 estadounidense sube más de un 20% y se sitúa en niveles máximos históricos y el Eurostoxx 50 europeo presenta la mayor revalorización de la última década. La explicación a dicho comportamiento dispar entre evolución económica y revalorización de las bolsas reside en el brusco giro de los bancos centrales.
Hace ahora un año, los mensajes de los dos principales bancos centrales, la Reserva Federal y el BCE, eran de paulatina normalización de su política monetaria. En el caso de la Reserva Federal había comenzado a finales de 2015 a subir paulatinamente los tipos de interés y en 2017 a reducir su balance mediante la no reinversión de parte de los bonos en cartera al vencimiento de los mismos. Los mensajes de la Reserva Federal a finales del año pasado señalaban una previsión de tres subidas adicionales de tipos de interés durante este 2019. En el caso del BCE, la compra de bonos tenía fecha de caducidad a fin de 2018 y la primera subida de tipos de interés se esperaba para el último trimestre de este ejercicio.
El brusco descenso de las bolsas mundiales en el último trimestre de 2018, con descensos superiores al 10% en las principales bolsas mundiales, las señales de desaceleración del crecimiento y las dudas sobre el crecimiento económico llevaron a los bancos centrales a dar un giro de 180 grados a su comunicación y a su actuación.
La Reserva Federal ha pasado de anunciar tres subidas de tipos durante este año, a realizar tres bajadas y a volver a aumentar su balance mediante la compra de Letras del Tesoro, aunque se niega a calificar dichas compras de "expansión cuantitativa" (QE). En apenas dos meses se ha revertido el 40% de la reducción de balance realizada los 21 meses anteriores.
En el caso del BCE, la normalización monetaria se antoja más lejana aún. Frente a la previsión inicial de subida de tipos a final de este ejercicio, hemos asistido a una bajada de tipos de interés hasta el -0,5% y a la aprobación de un programa de compra de bonos mensual "perpetuo", sin fecha de caducidad. Dadas las limitaciones autoimpuestas por el propio BCE, en menos de un año se producirá el dilema de tener que incumplir o bien el volumen de compra de bonos mensual previsto, o bien las normas limitativas aplicables a la compra de dichos bonos, principalmente el volumen máximo que se puede adquirir de cada emisión.
El cambio de política de los bancos centrales, ratificado por Draghi en su última comparecencia antes de abandonar su cargo, transmite el mensaje de una política monetaria ultralaxa durante mucho tiempo, con tipos de interés en mínimos (o incluso negativos en Europa) sin que se divise en el horizonte una posible normalización.
La realidad es que los beneficios empresariales de 2019, medidos a través de los beneficios por acción, apenas se incrementarán un 2% en Europa y se mantendrán estables en el conjunto de empresas del S&P500. Por lo tanto, las subidas de las cotizaciones se han producido por un encarecimiento del precio de las acciones, no por una mejora de la evolución de los resultados de las compañías.
El mantenimiento de amplia liquidez y tipos en mínimos son un apoyo para las bolsas ante la escasa o nula rentabilidad de opciones de inversión más conservadoras. Sin embargo, difícilmente se repetirán subidas de las cotizaciones como las de este año si no se produce una mejora simultánea de los resultados de las empresas.
El buen comportamiento de las bolsas en 2019 se debe, en gran parte, al fallido intento de normalización de los bancos centrales. Los inversores acaban interpretando que, en caso de caída de los mercados con efectos sobre la confianza y el crecimiento económico, los bancos centrales seguirán haciendo "todo lo que sea necesario" (whatever it takes), incluso comprar bolsa si llegara el caso. Cabe recordar que incluso el Banco de Japón y el Banco de Suiza ya realizan compras de bolsas.
Abrazos,
PD1: Cada vez que dentro de la pareja uno se empeña en cambiar al otro, se tambalea la relación. Cuántos matrimonios rotos por culpa de querer mejorar, de que sea como uno quiere, al otro… Hay que dejarle en paz, con sus defectos, sus tonterías, sus malas costumbres. Merece la pena aguantarse con cómo es el otro, a tratar de que sea como a uno le gustaría…

10 diciembre 2019

EMILIO ONTIVEROS

Es el economista que mejor ve todo. Una entrevista muy reciente:

"Mientras Europa gestionaba la crisis, China invertía en conocimiento"

La incertidumbre es la palabra clave del nuevo libro del economista Ontiveros. Su tesis es que las herramientas de los economistas para conocer el futuro son todavía muy limitadas

Emilio Ontiveros (Ciudad Real, 1948) tiene una doble vida profesional. Es mitad soldado, en su faceta de presidente-fundador de Analistas Financieros Internacionales (AFI), y mitad monje cuando se calza el sayo de profesor universitario. Ni que decir tiene que lo que más le gusta es lo segundo, y de ahí su labor pedagógica en muchos medios de comunicación. Esa labor lo ha convertido en uno de los economistas más populares, pero sin convertirse en una estrella mediática, algo que agradece el rigor académico. Lo que le interesan, sobre todo, son los asuntos de largo alcance, esos que a menudo se le escapan a la opinión pública. Acaba de publicar un libro, ‘Excesos’ (Editorial Planeta) en el que disecciona las amenazas que se ciernen sobre la economía global, que no son pocas.
PREGUNTA. Usted pone mucho énfasis en su libro sobre el crecimiento de la incertidumbre. Recuerdo que Engels, en 1845, ya decía que peor que la pobreza es la incertidumbre, porque se puede vivir pobre, pero no con la angustia de que un día puedas llegar a serlo.
RESPUESTA.No conocía esa cita, pero me parece muy oportuna, aunque, lógicamente, salvando las distancias. Pero, mire. La última apelación que hace el FMI sobre la incertidumbre es bestial, y el Fondo es la catedral de la ortodoxia. Una de las limitaciones de la ciencia económica es que conocemos poco sobre el futuro, y todo eso en la era en que se decía que el capitalismo había triunfado. Lucas [Robert], el premio nobel de Economía y profesor de Chicago, se dirigió en una ocasión a la reunión anual de los economista americanos y dijo: ‘Los ciclos [económicos] han acabado’, ‘eso de las recesiones son cosas del pasado’.
P. ¿La globalización es lo que explica la incertidumbre, principalmente en los países avanzados?
R. No, no lo creo. Lo que hace la globalización es ampliar el espacio del juego económico, el territorio, y el número de variables. La incertidumbre tiene que ver con la verificación objetiva de lo que no conozco y con la desconfianza en lo que conozco. Pero hemos avanzado. Antes se decía, las recesiones vienen de un desajuste entre oferta y demanda. O que el exceso de los inventarios explica tres de cada cinco recesiones. Ahora existen elementos nuevos que no tienen que ver con la producción. Por ejemplo, las variables financieras. De hecho, las crisis más duras ya no tienen un origen real, sino financiero. Lo que existen son perturbaciones financieras porque el sistema lleva en sus entrañas, como decía Minsky, factores de inestabilidad. En la última recesión, la de 2008, lo que hay es una mala digestión, un colapso brutal. Eso sí, la propagación de esas crisis viene acentuada por la globalización. Lo que sabemos es que la crisis financieras ya no son locales.
P. ¿Qué se ha aprendido de la crisis?
R. Exactamente, lo que dijo Greenspan: nos pasamos con la desregulación, con el poder del mercado y con la concentración empresarial. Esto de la desigualdad se creía que era una cosa de transición y no ha sido así. La crisis fue como si después de una etapa larga de 30 años el mundo vomitara problemas que no éramos capaces de detectar. Problemas que estaban en el subsuelo. Lo que no hemos ganado es en certeza. El análisis económico ha avanzado mucho, pero no somos capaces de adelantar si habrá otra crisis y de cómo será. A mí, como supongo que a usted, todo el mundo me preocupa: ¿Habrá otra crisis? No hemos conseguido fortalecer la confianza en la economía, en las finanzas.
P. ¿La economía ha dejado de ser, también, una ciencia moral?
R. Sí, está bien visto. Una de las limitaciones que tenemos los economistas es que avanzamos poco en reducir las incertidumbres relevantes. Y eso que, gracias a las nuevas tecnologías, sabemos más de las preferencias de los consumidores que nunca antes en la humanidad. Lo que hay es desconfianza en la capacidad para supervisar el aumento de la circulación económica o financiera, y los códigos que hemos introducido no transmiten confianza. Hoy, si nos preguntamos si habrá una nueva crisis financiera, podríamos llegar a la conclusión de que no: los bancos han reducido sus activos malos, están más saneados, pero también es verdad que aún hoy hay fondos de pensiones o compañías de seguros en Centroeuropa con compromisos de garantizar una renta vitalicia al 4% y que no encuentran activos con los que machear esos compromisos. Estamos ante la incertidumbre de siempre con una mezcla de desconfianza.
P. Probablemente, porque la economía financiera se ha impuesto a la economía real.
R. Claro. Existe una divorcio, una asimetría, entre la economía real y la financiera, que antes daba cobertura a la economía real. Hoy, por el contrario, hay vida autónoma en las finanzas. Yo puedo operar en futuros, en derivados, incluso en criptomonedas, completamente al margen de la economía real, lo que produce excesos. Lo singular es que esos excesos han sido jaleados por la academia, por las autoridades. Alan Greenspan, poco antes de la crisis, seguía diciendo que había que seguir desregulando. Pensaba que los operadores de los mercados financieros habían alcanzado la madurez que les evitaba tener códigos. Como si no fueran necesarios policías municipales para aplicar el código de la circulación. Cuando le llamaron a declarar ante el comité bancario, reconoció que había pecado de ingenuidad.
El concepto de exhuberancia irracional se le ocurrió a Robert Schiller, que luego fue Nobel, por defender la ineficiencia de los mercados
P. A eso se le llamó la ‘exhuberancia irracional’
R. El concepto de exhuberancia irracional se le ocurrió a Robert Schiller, que luego fue Nobel, por defender la ineficiencia de los mercados. Pensaba que no se les podía dejar solos. Paradójicamente, fue galardonado junto a Eugene Fama, que defendía justamente lo contrario. Se sabe poco que fue un economista español, estudiante de doctorado en la Autónoma de Madrid, quien preparó las diapositivas de Robert Schiller, a quien Greenspan pidió la frase prestada.
P. ¿Se han quedado obsoletos los indicadores de bienestar? Por ejemplo, el PIB
R. A mí me han reprochado que siga diciendo que el objetivo de la economía es mejorar el bienestar de la gente, y eso se mide con el PIB por habitante. Reconozco que se ha podido quedar parcialmente obsoleto, pero no hay ninguna alternativa unívoca. Aquel comité que creó Sarkozy, con economistas como Stieglitz, no avanzó mucho. Lo que sí es verdad es que no puede hablar de renta per cápita si no ves como es la segmentación por edades, género o grupos de población. Esos indicadores se han quedado obsoletos para los niveles de exigencia analítica que demandamos hoy. Antes, casi nadie hablaba de bienestar.
P. ¿No lo han hecho mejor los populismos que el resto a la hora de identificar los problemas de la gente. Por ejemplo, al defender a los perdedores de la globalización?
R. Estoy totalmente de acuerdo. Eso lo señala algún académico que no está, precisamente, en la línea de Trump, como Dani Rodrik. Todos sabemos que la destrucción de Detroit fue la destrucción de Detroit, y lo cierto es que quien la ha podido capitalizar Donald Trump o quien pasara por allí. La diferencia es que los populistas culpan sin motivos al otro. El otro es China, o Europa, o Japón, sin analizar por qué. Trump lo primero que hizo fue poner aranceles sobre el acero, el aluminio y las lavadoras, y hoy las lavadoras son un 18% más caras y los beneficiarios son unos cuantos fabricantes.
P. ¿Estamos ante el inicio de lo que se ha llamado desglobalización?
R. No lo sé, pero sí creo que estamos ante una enmienda a la dinámica de la globalización y al sistema económico. Y el enmendante no es un país gobernado por gentes de izquierda o keyneasianos, el enmendante principal es el presidente de EEUU, que era hasta ahora el gestor del sistema y quien procuraba estabilidad. Las represalias que se han tomado hasta ahora sí que son una amenaza seria a la globalización. Hay un ninguneo absoluto de la Organización Mundial de Comercio, cuyos jueces están sin nombrar. Eso es lo más inquietante y llamativo. El mayor riesgo ahora viene de la guerra tecnológica.
Europa va camino de convertirse en un parque temático. ¿Dónde están las 30 mayores empresas en el ámbito militar, comercial...?
P. ¿No se está produciendo una ralentización de los avances tecnológicos y eso lastra la productividad?
R. Lo que vienen a decir algunos economistas es que no toda la innovación tecnológica se traduce en avances de productividad. Pero me resistiría a pensar que la tensión innovadora se ha parado. Raro es el día que no encuentras la posibilidad de hacer algo mejor y distinto, gracias a la digitalización. Otras cosa es que sepamos medirlo. En banca, por ejemplo, se está haciendo más con menos, también en el automóvil o el sector energético. Hoy compramos mejores automóviles que hace tres años a menor precio. La tensión existe, y yo hoy, si fuera Donald Trump, estaría ‘acojonado’ con los avances de China en la quinta generación de móviles, lo que explica su ojeriza con Huawei. Mientras que nosotros hemos estado 10 año gestionando una crisis, China ha estado invirtiendo en conocimiento, mucho más de lo que ha invertido Europa. Pensábamos que China era una economía manufacturera. China ha dejado que te entretengas en el déficit comercial, y cuando te has dado cuenta es una potencia en inteligencia artificial. China lidera el 5G, que es el internet de las cosas.
P. ¿Y qué reacción cabe de Europa?
R. Lo de Europa es tremendo. Vamos caminos de convertirnos en un parque temático. ¿Dónde están las 30 mayores empresas en el ámbito militar, en el ámbito comercial? No hay ni una.
P. ¿Europa se ha japonizado?
R. No lo sabemos. Entre otras cosas porque hay grados de japonización, que se basan en unas características comunes: reducido crecimiento, baja inflación, escasa productividad, ausencia de inversión empresarial, inmunización a la terapia monetaria… Si, se parece mucho, y ello sin contar el envejecimiento.
P. ¿Qué hacer?, que decía el clásico
R. Hay que hacer de la necesidad virtud. Europa tiene dos transiciones pendientes. La medioambiental y la digital. Son inversiones que hay que hacer. Y Europa debe utilizar para ello el Banco Europeo de Inversiones, que además tiene triple A para endeudarse, para convertirse en la liebre de un sector privado que está muy agarrotado. Y luego irse retirando en la medida que vayan cristalizando esas inversiones, para que ese espacio lo ocupe el sector privado.
P. Y qué papel cumple España?
R. España tienen que cumplir con la comunidad de vecinos, seguir mostrando que en su parlamento no hay nadie contrario al euro o contrario al pacto de estabilidad y crecimiento. Y al tiempo, regenerando la especie empresarial, como lo está haciendo. Estamos viendo en la España profunda jóvenes innovadores con gran propensión exportadora. Son señales claras de que la especie empresarial en las pequeñas y medianas empresas ha mejorado. Eso explica que a pesar de la inestabilidad y de la calidad política, este país haya crecido por encima, y que igualmente hayamos corregido el déficit por cuenta corriente y que los británicos o norteamericanos sigan realizando inversión directa.
Abrazos,
PD1: Dios quiso que la Virgen Maria no tuviera pecado original, de ahí la festividad de la Inmaculada Concepción de Maria. Es por eso por lo que es muy importante bautizar a los niños, para borrarles la mancha que tenemos al nacer, la propensión a pecar… Si Dios lo quiso hacer con la que iba a ser la madre del Señor, qué menos que nosotros hagamos lo mismo…
Cada vez que se de algún niño que se queda sin bautizar, por padres no practicantes, se me abren las carnes. No tiene culpa ninguna el chico y evita la tendencia natural del ser humano al deleite de los sentidos…