30 octubre 2020

¿compensará invertir en un plan de pensiones si se aprueban los presupuestos?

 

Como sabes se quieren cargar la desgravación inicial y dejarla solo para 2.000 euros.

Recorte a los incentivos fiscales de planes: ¿Compensarán ahora las aportaciones?

La medida afectaría a 7,5 millones de partícipes en planes y casi un millón en PPA

La economía española ha pasado a lo largo de la historia por diferentes ciclos económicos. Sin embargo, nunca antes el ahorro a largo plazo parecía haber sido tan relevante. La crisis actual derivada del coronavirus unida a una mayor esperanza de vida de la población en general y las dudas sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones están incentivando el ahorro individual para la jubilación.

Uno de los canales por los que este ahorro se canaliza es a través de los planes de pensiones, un producto pensado para la jubilación con un atractivo adicional: la desgravación en la declaración de la renta.

Sin embargo, este atractivo parece tener los días contados, ya que el Gobierno ha incorporado al proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 una reducción desde los 8.000 hasta los 2.000 euros en la aportación máxima de los planes de pensiones individuales con derecho a deducción en el IRPF. Esta nueva medida afectará, según los cálculos de Inverco y Unespa, a más de 7,5 millones de partícipes en estos productos y casi un millón de asegurados en planes de previsión asegurados (PPA). Ante esta situación, desde Finect analizan si seguirán compensando estas aportaciones a los inversores.

Las aportaciones actuales y su beneficio fiscal

El ahorro fiscal es una de las grandes ventajas de los planes de pensiones y una de las razones por las que muchos inversores utilizan este vehículo privado de ahorro a largo plazo. Las aportaciones que se realizan desgravan en la declaración de la renta, lo que supone pagar menos impuestos, ya que el dinero invertido se resta de la base imponible del contribuyente. A cambio, estas deducciones suponen una mayor carga para las arcas públicas, ya que según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), estas tienen un coste de 1.643 millones de euros. De aprobarse el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, esto supondría restar hasta un máximo de 2.000 euros de la base imponible del contribuyente en lugar de hasta 8.000.

Sin embargo, algo muy diferente ocurrirá con los planes de pensiones de empleo, cuya cantidad máxima a deducir se ampliará hasta los 10.000 euros, desde los 8.000. Pese a ello, esta medida no convence a asociaciones como Unespa o Inverco, que consideran que se debe posibilitar a toda la población ocupada que queda fuera de la previsión social empresarial (trabajadores autónomos, empresarios individuales o trabajadores de pymes) “el acceso a sistemas de previsión individuales en las mismas condiciones y requisitos que cualquier otro trabajador”.

Y es que el ahorro para la jubilación es una preocupación que cada día está en la mente de más ahorradores debido a la insostenibilidad de las pensiones públicas. “La realidad de nuestro sistema público de pensiones es que sin reformas no se pueden pagar las prestaciones actuales debido a que España presenta un problema demográfico de dificilísima solución”, explica Julián Pascual, presidente de Buy & Hold, quien añade que si se reduce el incentivo fiscal de estos productos “se debería introducir algún otro tipo de incentivo o solución”.

¿Merecen la pena los planes de pensiones con un menor incentivo fiscal?

Sea como sea de lo que no cabe duda es que el ahorro a largo plazo ha de tener un protagonismo especial en la planificación financiera individual para poder complementar la pensión pública en el futuro. Por lo tanto, aunque el beneficio fiscal sea menor, los expertos consideran que es importante seguir realizando aportaciones periódicas. “El ahorro para la jubilación no es un sprint, es una maratón. Para poder alcanzar un buen capital privado en el momento de la jubilación, los ahorradores deben ser constantes en el tiempo con sus aportaciones y mantenerlas durante muchos años para poder beneficiarse del interés compuesto. Si se mantiene el incentivo, aunque haya bajado, recomendamos seguir compensándolo”, explica Giorgio Semenzato, CEO y confundador de Finizens.

Y es que una de las ventajas adicionales que plantean los planes de pensiones es que es posible traspasar el dinero de un producto a otro sin pagar impuestos. Además, estos productos permiten aprovechar las bonanzas del interés compuesto. Es decir, el dinero invertido genera intereses, que a su vez generan más intereses a lo largo del tiempo. “No deberíamos estar hablando de un horizonte de dos meses vista, sino de dos o tres décadas en función de la edad a la que se empiece a ahorrar”, explica Semenzato.

No obstante, en el largo plazo conviene tener en cuenta otras variables. En los últimos años la diferencia de rentabilidad entre planes de pensiones y fondos de inversión se ha ido estrechando en detrimento de los productos de jubilación. “Los planes de pensiones del sistema individual ganaron un 2,06% anual medio entre 1999 y 2019, frente a la rentabilidad del 1,5% que obtuvieron, en promedio, los fondos de inversión”, señala Miguel A. Rodríguez, experto en mercados de Capex.com. El experto aporta más datos: tomando la referencia de los últimos 15 años, los planes de pensiones obtuvieron una rentabilidad del 2,86%, por encima del 2,17% de los fondos de inversión. Es decir, a lo largo de los años la diferencia entre ambos “se ha ido haciendo menor” como consecuencia de la “cada vez menor rentabilidad de la renta fija, activo principal y mayoritario en el que invierten los fondos de pensiones dada sus características de mandato conservador y de largo plazo”.

Todo ello podría provocar que los inversores encauzaran su ahorro a través de los fondos de inversión de perfil conservador o carteras gestionadas, ya que, según Rodríguez, “son más flexibles con respecto a los activos a invertir, además de la ventaja fiscal que supone que los beneficios sean considerados rentas de capital”.

Pero, ya sea a través de planes de pensiones u otro producto de inversión, la jubilación debe mantenerse como un foco presente. “Los españoles deben concienciarse de que, con reforma de las pensiones o sin ella, van a necesitar apoyarse en el patrimonio que consigan construir por su cuenta si quieren mantener su nivel adquisitivo y calidad de vida durante la jubilación, porque las cuantías de las pensiones públicas que vamos a ver en unos años no van a ser tan generosas como las actuales”, apunta el CEO de Finizens.

Abrazos,

PD1: ¿Tendremos Navidades?