21 octubre 2024

los bancos centrales sigue reduciendo su tamaño

Aunque la velocidad es muy suave, están quitando liquidez al sistema…

La reducción del tamaño del balance de los bancos centrales

En el Gráfico 1 se ve la evolución del tamaño del balance de la Reserva Federal (parte superior) y del BCE (zona inferior) y cómo han ido reduciéndose desde el año 2022, año en que también iniciaron ambos la subida de los tipos de interés.

La ampliación previa del tamaño del balance fue extraordinariamente grande y provocada, como es bien sabido, por la urgencia de tomar medidas contra los efectos económicos de la recesión provocada por decreto para combatir la pandemia COVID-19.

Salta a la vista que en ambos casos la reducción del tamaño del balance ha sido muy inferior a su expansión previa: en el caso de la Reserva Federal la reducción solo ha sido de un 40% de lo ampliado, mientras que en el del BCE llega a ser del 58%.

La reducción del balance ha ido provocando, como es fácil de imaginar, un descenso de la liquidez desde el mismo año en que se inició. En el Gráfico 2 se aprecia tanto la rápida expansión de la liquidez en 2020 y 2021 como su reducción en 2022 y el estancamiento posterior en el entorno de los 6 billones (trillion) de dólares.

Como ya hemos comentado recientemente el descenso de la liquidez no ha sido óbice para que las Bolsas hayan seguido subiendo.

La reducción del tamaño de la Reserva Federal se ha hecho a costa de que, igualmente, se redujera el enorme volumen de liquidez que tenía que drenar a diario mediante el mecanismo del repo inverso. En el Gráfico 3 se ve cómo van bajando ambos desde 2022, y es muy curioso contemplar cómo desde el inicio de octubre de ese año, el repo inverso se ha reducido a mayor velocidad que el propio balance de la Fed: bajó 2.094.770 millones de dólares mientras que el tamaño del balance de la Reserva Federal se redujo en el mismo período 1.768.523 millones.

Dadas las necesidades de financiación que tendrán los EEUU y los países de la Eurozona en los próximos años, es difícil pensar que la reducción del balance de sus respectivos bancos centrales vaya a continuar al ritmo en que lo ha hecho en los tres últimos años.

Abrazos,

PD: Es mentira que todos nos salvamos por la misericordia de Dios. El Señor estableció una fórmula para que esto funcionara así: pasar por el confesionario. No nos podemos perdonar nosotros mismos, ni pensar que si tenemos pecados no pasa nada… La palabra “Misericordia de Dios” es muy engañosa: