25 mayo 2021

dinero digital

Cada vez se usa más el dinero digital en detrimento de los billetes. Y es ahí donde China le quiere quitar la supremacía a los EEUU:

Dinero digital (CBDC)

En el último año de pandemia se ha intensificado la utilización de formas de pago electrónicas, como tarjetas de débito o de crédito y sistemas como bizum, en detrimento del uso del efectivo (billetes y monedas). Es un campo abonado para la introducción del dinero digital emitido por los bancos centrales (Central Bank Digital Currency).

El dinero digital es dinero emitido por un banco central en sustitución del dinero en efectivo. Es el equivalente digital a los billetes y las monedas. Su propietario es acreedor del banco central y puede realizar pagos electrónicos instantáneos. Como contrapartida, el banco central puede rastrear todas y cada una de las operaciones realizadas por cada uno de los ciudadanos.

Conviene no confundir el dinero digital con las criptomonedas o monedas virtuales como el bitcoin. Estas últimas o están ligadas a un activo subyacente (como diem la moneda de Facebook), o está respaldada por un sistema de blockchain (como bitcoin). Las monedas virtuales difícilmente pueden convertirse en un medio de pago a gran escala. En primer lugar, legalmente son un activo y no una moneda de intercambio. En segundo lugar, la propia tecnología detrás de las monedas virtuales no soporta el volumen de pagos que se producen, por ejemplo, con las tarjetas de crédito o de débito a nivel global.

Es normal preguntarse qué diferencia hay entre utilizar como medio de pago dinero digital o hacerlo a través de una tarjeta de débito/crédito o de aplicaciones de pago (tipo bizum). Todo este tipo de operaciones son realizadas por entidades financieras utilizando las cuentas bancarias de los clientes. Estas operaciones no están respaldadas completamente por el banco central. Además, los pagos no necesariamente son inmediatos y en muchos casos soportan comisiones.

Con el dinero digital, los particulares acceden directamente a su propia cuenta en el banco central, sin necesidad de tener al banco comercial como intermediario. China ha sido el primer país en introducir, de forma experimental, su divisa digital el e-yuan. Uno de los aspectos más preocupantes del yuan digital es que es "programable". Ello implica que puede tener fecha de caducidad. En función de las necesidades de política económica, se podría acortar la fecha de expiración de cierta cantidad de moneda digital para incentivar el consumo. También se podría programar la rentabilidad sobre el depósito de e-yuans en función de la "nota social" (social scoring) de un ciudadano.

Con las monedas digitales los ciudadanos tampoco podrían escapar de los tipos de interés negativos impuestos por el banco central. Hoy en día, en la Eurozona la mayor parte de depósitos de familias y particulares no sufren la penalización del tipo negativo del -0,5% impuesto por el BCE a los depósitos de los bancos. Con un eventual euro digital los depósitos no podrían escapar a dicha penalización.

Pese a los posibles beneficios de las divisas digitales, el peligro de control extremo por parte de las autoridades y pérdida de libertad es altamente preocupante.

Aunque hoy en día suene casi a ciencia ficción, una parte de la lucha por la supremacía mundial entre China y EE.UU. se centra en la difusión de la divisa digital china por Asia, África y, posteriormente, Europa. China cree haber conseguido la forma de escapar de la amenaza utilizada por EE.UU. contra otros países al controlar en la práctica el sistema de pagos mundial SWIFT. Sin el control del sistema SWIFT por parte de Estados Unidos, los embargos a países como Cuba o Irán no habrían funcionado.

Abrazos,

PD: Esta fue su primera Misa este domingo de Pentecostés. ¡Qué sermón hizo el nuevo cura de bueno!

https://youtu.be/jUYKGm6eDOQ

Fue una Misa de Acción de gracias…, completamente ligada al día del Espíritu Santo.