Ese esfuerzo constante de ir dejando para después, de ir ahorrando para algo concreto, para las carreras de los chicos, para ayudarles a volar, para nuestra propia jubilación…, para los imprevistos que siempre surgen… Esto es lo que trato sistemáticamente de contarte, que lo pongas en práctica y no lo toques salvo para su finalidad…
Los ahorros que vamos acumulando poco a poco tienen al final del camino una recompensa: con el tiempo, si se ha sido constante, se convierten en grandes ahorros.
En el blog de VidaCaixa hemos contactado con Pedro J. Cuestas, profesor de la Universidad de Murcia, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Consultor de Marketing en #CyAMarkeTeam, entre otros, para que nos explique cómo este esfuerzo de ahorro se engrandece a largo plazo.
“El primer paso para iniciar una plan de ahorro es iniciar uno de contención del gasto o realizar inversiones en productos, ya sean reales o financieros, que generen a su vez rentabilidad, sin tener que aplicar trabajo o dedicación a los mismos”, señala Cuestas. “Convertir esas pequeñas aportaciones de ahorro periódicas en grandes ahorros futuros requiere disciplina y constancia. Estos dos elementos, a veces, necesitan el refuerzo de un ‘compromiso de ahorro’ periódico que el pequeño ahorrador vaya cumpliendo”, añade este experto al respecto.
Pero, ¿qué entendemos por ahorro? Y más importante, ¿cuál es la mejor manera de ahorrar? En relación a la primera pregunta, la definición que más se adapta a la realidad de la mayoría de los ciudadanos es que el ahorro es aquel remanente del total de los ingresos de cada uno, los cuales generalmente coinciden con la nómina a final de mes en el caso de los asalariados, que no se dedica a los gastos corrientes en un determinado periodo de tiempo. Por otro lado, y en relación a la segunda cuestión, Cuestas explica que la mejor manera de ahorrar para cada uno depende de cada ahorrador y de su perfil de riesgo.
“Los productos financieros normalmente tienen una relación inversa entre rendimiento y riesgo: a mayor potencial de intereses generados, más riesgo hay. Por ejemplo, un depósito a plazo suele ser menos rentable que invertir en determinados fondos de inversión, pero la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad es mayor en el caso del fondo, aunque existe el riesgo de obtener rentabilidades negativas”, explica el profesor.
Para arrojar más luz sobre la cuestión pone sobre la mesa la teoría de las perspectivas, de Daniel Kahneman (premio Nobel de Economía en el 2002) y Amos Tversky. “Esta teoría modeliza los comportamientos de los individuos en entornos de incertidumbre, mostrando que, en general, los individuos sobrevaloramos las pérdidas y adoptamos comportamientos que tratan de reducir la posibilidad de que estas se produzcan”. Es decir, tendemos a ser conservadores, en general, con el dinero.
Según explica Cuestas, el ahorro está condicionado por tres elementos:
Ingresos: en este punto lo que debemos hacer, según señala el profesor, es “adoptar decisiones que permitan maximizarlos”.
Gastos: Cuesta sugiere en esta cuestión “llevar una adecuada supervisión de los mismos, tratando de reducir los gastos superfluos o suntuarios al nivel que se decida, de modo que ello permita alcanzar el ahorro previsto”.
Resultados: Por último, el experto considera que en este capítulo hay que “realizar alguna inversión en activos productivos que puedan permitir obtener rentas adicionales, las cuales a su vez se suman al ahorro”.
El ahorro y la inversión que pueda hacer uno dependen en gran medida, como hemos visto, de la mayor o menor aversión al riesgo que tenga cada uno. Ahora bien, Cuestas recomienda, en relación a cómo invertir el ahorro mensual, “construir una parte del ahorro en activos con bajo riesgo y elevada liquidez, para poder afrontar necesidades de liquidez inesperadas (cuentas de ahorro, por ejemplo), y poner otra parte del ahorro en activos de menor liquidez pero con mayor potencial de rentabilidad, como pueden ser los fondos de inversión o los fondos de pensiones”.
Ayer EEUU tuvo su primera corrección en muchos meses. Es lo suyo en la bolsa. Los culpables, los bancos. Habían subido una barbaridad. Supongo que habrá unos cuantos días de correcciones adicionales, pero dudo que sea grave. No hay grandes alternativas de inversión, así que el dinero seguirá fluyendo de EEUU a otras zonas geográficas… Abrazos,
PD1: Cuando hablas con otras personas, tratas de ayudarle, de escucharle en lo que te cuenta, de sus problemas, le propones soluciones, le das tu consejo. Pero, cuántas veces la otra persona no hace lo mismo con nosotros, cuántas veces el de enfrente no te pregunta, no se interesa por lo tuyo, sino que cuenta lo suyo, lo suyo y sólo lo suyo… Es desesperante.
La conversación entre personas es entrar en cada una de nuestras cosas y ponerlas en común, buscar ayuda y tratar de ayudar al otro. Es así de simple. Pero para eso hace falta que el otro se interese por lo nuestro también, pero de corazón, no por cumplir…
Aunque te llevas cada chasco cuando vislumbras que al otro no le importa nada lo tuyo, que va a lo suyo, a contarte su rollo, sin importarle un pepino lo tuyo. Hay personas en que no hay forma, no se interesan ni escuchan… Hay personas que solo saben hablar, contarte su rollo y les importamos un pimiento. Paciencia, sí, pero cansa oír sólo sus cosas…