Tiene toda la pinta. Va a haber un cambio dramático en un futuro muy cercano. Hay que estar muy atento…
Los robots hacen obsoleto (también) tu trabajo cualificado
La automatización de tareas producirá ahorros de coste de entre el 20% y el 50%, según la consultora Avasant.
El banco móvil de CaixaBank, ImaginBank, anunciaba esta semana el lanzamiento del primer chatbot (robot capaz de simular una conversación con una persona) del sector financiero en España. Casi en paralelo, la consultora Wunderman auguraba que estos chatbot basados en inteligencia artificial se convertirán para 2020 en la principal fuente de obtención de información sobre los consumidores y operarán más del 85% de los centros de atención al cliente. Por su parte, Bank of America, segundo banco por activos de EE UU, ha desvelado que ha abierto tres centros financieros completamente automatizados, donde no hay humanos. Y, por si fuera poco, hace días un informe de Reform, un think tank británico, calculaba en unos 250.000 los puestos de trabajo en la función pública que podrían ser sustituidos por la automatización y la robotización a lo largo de los próximos 15 años en Reino Unido. ¿Casualidad? No.
“La automatización, la robótica, la inteligencia artificial son una de las grandes tendencias tecnológicas; una de las que más repercusión va a tener en el corto y medio plazo en todas las industrias”, dice a CincoDías Ricardo Cruz-Estadao, socio director de Avasant para España y Portugal. La consultora estadounidense acaba de publicar un informe que revela que el mercado mundial de automatización robótica, valorado en 480,4 millones de dólares en 2015, crecerá una media del 62% anual hasta 2020, cuando alcanzará los 5.324,4 millones.
La razón de este empuje, según muestra el informe, son los beneficios que aporta la automatización inteligente de procesos (RPA). Entre otros, un ahorro de costes de entre el 20% y el 50%, llegando hasta el 100% en los casos donde su aplicación pueda automatizar completamente un proceso. “También contribuirá a reducir drásticamente errores y tiempos de procesamiento, incrementando el nivel de precisión, y facilitará operaciones de alta disponibilidad, con alta capacidad y escalabilidad y con procesos de mejora continua, todo gracias al uso intensivo de técnicas analíticias y de autoaprendizaje ”, dice el directivo.
¿Están las empresas preparadas ?
Algunos exportos creen que las empresas que no entiendan que el machine learning y la inteligencia artificial es algo estratégico para su futuro y no inviertan en ello se quedarán atrás. Pero para abordar este fenómeno, las compañías deben saber que la clave está en sus datos, y que antes de pasar a pensar en inteligencia artificial deben acometer proyectos de big data y tener data scientists en sus plantillas.
El directivo de Avasant asegura que las empresas han avanzado mucho en automatizar procesos financieros, de recursos humanos, tareas muy repetitivas. “Ahora empiezan a automatizar procesos clave de negocio, y lo último será aplicar la inteligencia artificial a la generación de ingresos”.
85 robots por 230 personas
La propia Avasant está haciendo pruebas con robots para reducir el tiempo que dedican sus consultores a recopilar información para que no dediquen tantas horas a esa tarea, “que cuesta muchísimo”, y se dediquen mucho más a asesorar. “También hay un banco americano que ha logrado hacer con 85 robots tareas en 13 procesos de negocio (y manejando alrededor de 1,5 millones de transacciones) para las que ahora precisaba a unas 230 personas. Y una teleco global ha conseguido ahorros de 3,5 millones de dólares en dos años utilizado 100 robots en sus operaciones de backoffice”, cuenta Cruz-Estadao.
El informe de Avasant muestra que no hay industria que escape al impacto de los algoritmos de machine learning y la inteligencia artificial, aunque revela que las tasas de adopción serán más altas en los sectores que trabajan con los consumidores en primera línea y tienen niveles de transaccionalidad muy elevados. Así, el estudio señala al sector financiero y de seguros, al de telecos, retail y salud como los que antes aplicarán estos avances, “pues muchas de sus actividades transaccionales pueden realizarse por software robótico”. Aún así, dejan claro que hasta los Gobiernos y las universidades están explorando estas tecnologías.
Tareas repetitivas y cualificadas
“La automatización de procesos siempre se ha vinculado a tareas muy repetitivas y donde la labor humana no aporta un alto valor añadido, pero esto está cambiando. Ahora, con los avances en inteligencia artificial, se están empezando a automatizar hasta los trabajos de cuello blanco. Muchas de las profesiones consideradas hoy como cualificadas se transformarán en obsoletas”, señala Cruz-Estadao, que pone el ejemplo de los robo advisors, los robots que están empezando a sustituir a los asesores financieros de carne y hueso.
El estudio también muestra un fuerte vínculo entre el coste de la mano de obra y la adopción de estas tecnologías. Así, los países en desarrollo con salarios más bajos no están siendo los primeros en adoptar el RPA mientras que EEUU, Reino Unido, Alemania y otros países europeos han tomado la iniciativa. “Según la OCDE, la automatización permitirá sustituir un 12% de los empleados españoles en los próximos años”, recuerda el directivo, que defiende que no hay que tener una visión catastrofista: “Es cierto que estas nuevas tecnologías provocarán la pérdida de muchos empleos, pero también darán lugar a nuevas profesiones y nuevas oportunidades”.
Por lo pronto, ya están surgiendo proveedores de soluciones RPA que generan empleo. Entre ellos, destacan Nice (Israel), Blueprism y Ulpath (Reino Unido), Automation Anywher y Automic (EEUU) y Exilant (India).
Abrazos,
PD1:
Bank of America estrena sucursales sin personal donde atienden por videoconferencia
El cliente interactúa en EE UU con los empleados por Internet para contratar una hipoteca o solicitar una tarjeta de crédito
Las sucursales de banco tradicionales empiezan a peligrar. Y no porque se hagan cada vez más transacciones por vía electrónica. Bank of America, el segundo banco por activos de Estados Unidos, acaba de estrenar tres centros financieros completamente automatizados. En lugar de atenderte un humano en la ventanilla, la interacción entre el cliente y empleado se hace por vídeoconferencia.
Los resultados de los grandes bancos ayudan a entender este cambio en sus operaciones. Los grupos financieros tienen dificultad para elevar los ingresos desde la pasada crisis. Sin embargo, logran incrementar los beneficios gracias a una reducción constante de costes. La entidad que dirige Brian Moynihan mejoró un 13% la ganancia anual, hasta los 4.700 millones de dólares. Pero su cifra de negocio se estancó en los 83.700 millones de dólares.
El plan es abrir al menos medio centenar de estas nuevas sucursales automatizadas a lo largo del próximo año, por lo que no será suficiente para compensar el ritmo de reducción visto desde que Moynihan tomó las riendas. Bank of America contaba con 4.580 sucursales a final del cuatro trimestre. Son 150 centros menos que al despedir el ejercicio 2015 y representa una reducción de casi el 25% cuando se compara con las que operaba en 2010.
Las nuevas sucursales se abrirán en 30 mercados muy específicos y serán físicamente mucho más pequeñas. La idea de estos centros financieros automatizados es que no se limiten solo a la retirada de dinero en efectivo o el ingreso de cheques. Para eso ya están los cajeros automáticos. Se ofrecerán productos como tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos para la compra de vehículos. El empleado estará físicamente en una sucursal remota.
Dean Athanasia, responsable de la división de banca de consumo, explicó en el marco de una conferencia con inversores, que las nuevas sucursales operan ya en las ciudades de Denver y Minneapolis. Se trata, dijo, de “mejorar en eficiencia”. Los locales cuentan con un solo empleado en el caso de que el cliente necesitara asistencia adicional, que no puede recibir a través del chat.
“Estamos automatizando literalmente hasta la cosa más simple”, afirmó Athanasia. La intención última es eliminar el papeleo y así agilizar las transacciones “para que sean completamente fluidas”. Los ahorros que se logren se utilizarán para invertir en otras áreas de negocio, como el desarrollo de las operaciones bancarias por móvil. Para final de año espera integrar en su aplicación un asistente virtual.
La banca de consumo le generó 1.900 millones de beneficio a Bank of America en 2016, tras ingresos de 8.100 millones. El banco de Charlotte se suma así a la tendencia de la automatización que empieza a dominar la economía de EE UU. Las cadenas de hamburgueserías McDonald´s ya está instalando dispensadores automáticos mientras Amazon hace pruebas con supermercados sin cajero.
PD2: No nos libraremos casi ninguno…
One of the more interesting mental exercises related to predicting the future involves trying to fathom the impact the rise of robots will have on humanity.
We can be quite sure that in the proverbial blink, robots will be doing all the war fighting. After that, what’s the point? But does that then lead to the sort of robotic apocalypse so well envisioned in Terminator?
I also suspect it’s only a matter of time before the idea of sex bots goes from being an “eew” sort of thing to a household appliance. Well, at least in some households. After all, we already live in a world where every possible iteration of sexual proclivity is not just accepted but celebrated. So, who’s to deny the unmated a good snogging from the Yabadabdo Sexbot 2000?
In fact, in a recent survey, 1 in 4 adults aged 18 to 34 said they would “date” a robot. But what will the impact of bionic sex partners be on society—or birth rates, for that matter? It’s all but impossible to see through the fog to the answers.
We already have robo news reporters (you didn’t actually think humans write the crap passed off for news these days, did you?) Of course, as the news writing programs become more and more sophisticated, might the algorithms be tweaked to influence the masses to buy an advertiser’s product or, more onerously, to create a desired political outcome? You know, kind of how Google tried to get Hillary elected?
In terms of managing money, we already have robo traders and robo advisors. But what happens when these technologies become self-learning? Will the competing programs become so adept at exploiting kinks in the armor of Mr. Market that they will effectively nullify each other?
It’s also abundantly clear that self-driving cars will become the norm within the next decade. As someone who hates driving, that is a development I eagerly await. But imagine the sweeping changes self-driving cars will have on insurance, road building, car manufacturers, trucking, energy usage, the urban landscape, the taxi industry, government and regulations (will we still need driver’s licenses?), senior mobility, etc. It’s staggering to contemplate, and it’s just over the horizon.
I could continue, but as I am preparing for a trip to Tafí de Valle in the neighboring province of Tucumán here in Argentina tomorrow morning, I’ll shuffle toward the featured article of this week’s musings—a look at the impact of automation on the structure of the workforce by friend and associate Stephen McBride.
This is a particularly interesting topic on many levels. What percentage of the workforce is at risk of being replaced by automation? Where will the displaced find new jobs? What job skills will remain largely immune to automation? How will the US government, which is funded to the tune of 92% by income-related taxes, replace the lost revenue… a robot tax?
It’s a big topic, too big for a single Parade, but we must start somewhere. And with that, I turn the podium over to Stephen.
How the Coming Wave of Job Automation Will Affect You
By Stephen McBride
The 227,000 jobs added to the payroll in January marked the 76th straight month of expansion. The headline number is impressive. But if you dig a little deeper, you’ll find these jobs “aren’t what they used to be.”
Since 2000, the creation of full-time positions has slowed significantly. The private sector used to add full-time jobs at 2–3% per annum. In 2000, that number fell below 2%. Since 2008, it has been below 1%.
The majority of positions created since 2010 have been temporary. Around 20–50% of employees at the likes of Google and Walmart now fall into this category.With the explosion of contract workers, “workforce solution” firms now generate an estimated $1 trillion in revenue every year.
The declining quality of jobs has caused many to stop looking for work. The labor force participation rate is near the lowest level since 1978. Hordes of Baby Boomers retiring skews the data somewhat, but the rate for workers in their prime isn’t pretty either. Almost 12% of men aged 25–64 aren’t in the workforce—a near five-fold increase in 60 years.
So what has caused this shift?
Automation Annihilation
Steven Berkenfeld, a managing director in the investment banking division at Barclays, summed up the thought process of companies hiring today: “Can I automate it? If not, can I outsource it? If not, can I give it to an independent contractor?” Hiring an employee is the last resort.
Over the past four decades, millions of jobs have been lost to automation. The manufacturing sector is a prime example. While productivity has increased, employment has fallen.
We can see this trend when comparing companies across time. The most valuable US firm in 1964 was AT&T. Then, it was worth $267 billion (in 2016 dollars) and employed 758,611 people. Today, Google is worth $370 billion and has only 55,000 employees.
Many workers have already been replaced by machines, but the number is only set to rise.
A 2013 study from the University of Oxford concluded that 47% of jobs in the US will likely be automated over the next two decades. And a 2015 report by McKinsey found that the majority of tasks performed in sectors like manufacturing and food service can be automated with currently demonstrable technology.
Technological advancement has created more jobs than it has destroyed in the past. However, the big problem is the lag time it takes to forge those new careers. Given the high cost of living in the US today, even a small lag could be financially devastating.
Let’s take a look at the implications of job displacement going forward…
The Missing Middle
Due to an inability to secure a full-time job, McKinsey estimates 20–30% of workers now partake in contingency work to supplement their income. Work in the “gig economy” can be fun, but it doesn’t provide a stable, reliable wage. Sure, one can survive on it, but it’s hard to get mortgage approval or support a family with it.
One of the reasons the US became an economic behemoth was its large middle class. With the loss of traditional careers, this trend is now in reverse. Over time, employment will likely become polarized as “Middle America” is hollowed out.
Lower-quality careers ultimately mean lower pay… and when incomes drop, people have less to spend. Given that consumption now accounts for 70% of economic activity, this is a matter of great concern. As the Fed has stated: Recoveries don’t die of old age. It’s usually falling demand that leads to their death.
Many Americans are unable to find full-time employment, but they are spending more trying to attain it. Outstanding student loans now total a whopping $1.4 trillion. This isn’t a problem if individuals have the ability to pay. But with 45% of recent college graduates underemployed and 10% over 90 days late on payments, it’s a big problem.
In 2013, the Department of Labor predicted 65% of school children will be employed in jobs that don’t yet exist. Therefore, many of the skills they are learning today will likely be obsolete in the near future.
And it’s not only job seekers who are affected. With dependency ratios collapsing, who will fund the pensions of the retiring Boomers?
Displacement does not only have economic consequences, it also has profound social consequences. A Gallup study found that having a job was the number one social value. Unemployment is linked to increased drug use and depression. It’s also positively correlated with crime.
While automation will have a major impact on the future of employment, the outlook is not all bad.
Machines may be rendering many skills useless, but creativity is where humans still have an edge. McKinsey listed “managing others” and “applying expertise” as the least susceptible to automation. Likewise, Deloitte identified cognitive skills as the most important to have going forward.
Machines may be advancing, but the future is likely to be one of collaboration, not competition. There will be serious challenges in the near term as many jobs are displaced by technology. But in the end, who would bet against the “ascent of man”?
PD3: Hasta los funcionarios serían fácilmente sustituibles por máquinas…
A study by a British think tank, Reform, says that 90% of British civil service workers have jobs so pointless, they could easily be replaced by robots, saving the government around $8 billion per year.
The study, published this week, says that robots are “more efficient” at collecting data, processing paperwork, and doing the routine tasks that now fall to low-level government employees. Even nurses and doctors, who are government employees in the UK, could be relieved of some duties by mechanical assistants.
There are “few complex roles” in civil service, it seems, that require a human being to handle.
“Twenty percent of public-sector workers hold strategic, ‘cognitive’ roles,” Reform’s press release on the study says. “They will use data analytics to identify patterns—improving decision-making and allocating workers most efficiently.
“The NHS, for example, can focus on the highest risk patients, reducing unnecessary hospital admissions. UK police and other emergency services are already using data to predict areas of greatest risk from burglary and fire.”
The problem, Reform says, is that public sector employee unions have bloated the civil service ranks, forcing government agencies to keep on older employees, and mandating hiring quotas for new ones. The organizational chart looks like a circuit board—and there’s no incentive to streamline anything.
Unfortunately for civil service workers, it seems the study is just the latest in a series of research that won’t save their jobs. Oxford University and financial services provider Deloitte, both of whom comissioned their own studies concur with Reform‘s conclusions. The Oxford University study said that more than 850,000 public sector jobs could fall to robots over the course of the next decade.
Reform suggests that government employees should probably look into opportunities presented by the “sharing economy,” like driving for Uber – at least until robots replace those, too.
PD4: El diablo anda suelto e incordia. "Las tentaciones no nos deben ni asustar ni desconcertar, ni mucho menos desanimar" Papa Francisco. Si caemos, pasamos por el confesionario y tan frescos… Las tentaciones las tendremos siempre.