21 mayo 2020

especulando sobre los impuestos que nos vienen...

Es trágico, van a conseguir frenar del todo cualquier repunte económico que se produzca. Nos van a meter mano al bolsillo, a todos, pero sin hacer recorte alguno al gasto. Es un imposible,,,

La subida fiscal que viene

Lo único que podemos esperar del Estado durante los próximos años es pagar más para recibir menos.

La deuda pública española cerró el mes de marzo en el 99% del PIB y previsiblemente concluirá el ejercicio por encima del 120%. El Banco de España acaba de instar a las autoridades españolas a que, cuando haya terminado la emergencia sanitaria, prioricen por fin la consolidación presupuestaria y la reducción del endeudamiento público: primero, eliminando el gasto superfluo o innecesario y, segundo, incrementando los impuestos. De acuerdo con la AIReF, en 2021, incluso una vez superada la crisis sanitaria actual y ya en pleno proceso de recuperación desde el pozo presente, el déficit público todavía superará los 100.000 millones de euros, de manera que, como también ha querido resaltar recientemente Hernández de Cos, el ajuste no se dará “con cambios mínimos o con figuras impositivas nuevas” al estilo del impuesto a las grandes fortunas de Podemos (cuya infladísima recaudación estimada por la propia formación morada es de 11.000 millones de euros) o del aumento ya pactado por PSOE y Podemos de los tipos marginales máximos del IRPF (con unos ingresos estimados de 328 millones de euros). Será necesario tocar, pues, “las figuras que tienen capacidad recaudatoria”, a saber, el IRPF y el IVA.
A este respecto, las cifras no dejan espacio a la duda: en el año 2018, el conjunto de impuestos existentes en España (dejo de lado las cotizaciones sociales) arrojó una recaudación de 276.424 millones de euros: y, de ellos, 170.289 millones de euros, el 62% del total, procedieron del IRPF (92.728 millones de euros) y del IVA (77.561 millones de euros). Si no se acomete el ajuste solo por el lado de los gastos (algo que, incluso habiendo voluntad, ya resultaría muy complicado: y, no habiéndola, ya se antoja del todo impensable), tocará subirles los impuestos al conjunto de la ciudadanía a través de modificaciones del IRPF y del IVA (sí, se les subirán los impuestos a los ricos pero no solo ni principalmente a los ricos).
¿Cuáles serán esas modificaciones? Evidentemente el futuro nos lo dirá, pero podemos acudir al último punto del acuerdo de Gobierno PSOE-Podemos para acaso hacernos una idea:
10.8.- Estableceremos mecanismos de evaluación de las políticas públicas y de sus resultados y mejoraremos la eficiencia del gasto público, a través del Plan de Acción de la AIReF para la revisión del gasto ('spending reviews', beneficios fiscales, gasto hospitalario del Sistema Nacional de Salud, infraestructuras de transporte e incentivos a la contratación).
Concretamente, PSOE y Podemos quieren meter mano a los beneficios fiscales que abundan dentro de nuestro sistema impositivo y cuyos efectos económicos están siendo analizados ahora mismo por la AIReF (se trata del primer informe de la Fase II de sus 'spending reviews', el cual será publicado antes del verano). Ese conjunto de beneficios fiscales suponen, de acuerdo con la propia institución, una merma recaudatoria para el conjunto de las Administraciones Públicas de más de 41.000 millones de euros anuales: si bien la entidad ha concentrado su análisis en 13 de ellos (los cuales ascienden a 23.500 millones de euros). ¿Cuáles son esos beneficios fiscales susceptibles de ser eliminados, o rediseñados muy profundamente, en medio de la “nueva normalidad” económica? Los siguientes:
+Incentivos a la I+D+i (Impuesto sobre Sociedades): 224 millones de euros
+Tipos reducidos de las cooperativas o de las Socimis (Impuesto sobre Sociedades): 618 millones de euros.
+Deducibilidad parcial de las donaciones de empresas (Impuesto sobre Sociedades): 115 millones de euros.
+Reducción por rendimientos del trabajo (IRPF): 731 millones de euros.
+Reducción por arrendamientos de viviendas (propietario) junto con la deducción por alquiler (inquilino) (IRPF): 405 millones de euros.
+Reducción por aportaciones a sistemas de previsión social (IRPF): 770 millones de euros.
+Tributación conjunta (IRPF): 1.117 millones de euros.
+Deducibilidad parcial de las donaciones de particulares (IRPF): 231 millones de euros.
+Deducciones de carácter social (maternidad, familia numerosa, discapacidad) (IRPF): 1.884 millones de euros.
+Tipo reducido del 10% (IVA): 8.668 millones de euros.
+Exención de tributación de ciertos gastos sanitarios y educativos (4.574 millones de euros).
+Exención de tributación de los servicios financieros (IVA): 3.946 millones de euros.
+Tipos reducidos en el Impuesto sobre Hidrocarburos (Impuestos Especiales): 390 millones de euros.
No es demasiado complicado observar que la mayor parte de esos beneficios fiscales, que PSOE y Podemos ya convinieron revisar dentro de su acuerdo de gobierno, no solo reducen la carga fiscal de las rentas altas sino también de las rentas medias y las rentas bajas. Eliminarlos, por consiguiente, supondría un considerable incremento de los impuestos que pagan también los ciudadanos más humildes. Y ni siquiera con ello lograríamos cerrar a medio plazo el agujero presupuestario actual: lo único que podemos esperar del Estado durante los próximos años es pagar más para recibir menos.
Abrazos,
PD1: “Comer para vivir”: comer la carne del Hijo del hombre para vivir como el Hijo del hombre. Este comer se llama “comunión”. Es un “comer”, y decimos “comer” para que quede clara la necesidad de la asimilación, de la identificación con Jesús. Se comulga para mantener la unión: para pensar como Él, para hablar como Él, para amar como Él…

20 mayo 2020

se pagarán las pensiones futuras???

¿Cómo se podrán pagar las pensiones los próximos años? Esta es una de las primeras preocupaciones que tendremos todos cuando veamos que meten tijera a saco a todos los gastos, que lo tienen que meter sí o sí, antes o después…

Pensiones en el post-COVID19

José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz)
España está siendo fuertemente golpeada por la crisis sanitaria generada por la COVID-19. Son varias las características que hacen que el impacto sobre nuestra economía vaya a ser mayor que en otros países: un sector asociado al turismo con mayor peso en el PIB, un tejido empresarial con mayor porcentaje de PYMEs y por lo tanto con mayores dificultades para acceder a financiación y un mercado laboral muy precario donde muchos trabajadores temporales o se han ido ya al desempleo o, muy probablemente, no van a ser contratados en la campaña turística. Pero, sobre todo, también agrava dicho impacto una situación fiscal previa a la aparición de la COVID-19 muy deteriorada.
En efecto, España se enfrenta a esta crisis sanitaria sin haber resuelto la crisis fiscal generada en 2008. Un análisis detallado (como hicimos en este post) del déficit estructural, es decir el déficit que tendríamos si la economía funcionará a pleno rendimiento, nos muestra que, desde el año 2014, este no ha parado de aumentar. Podemos decir que desde el año 2014, sea quien sea el partido en el gobierno, ninguno se ha tomado en serio la consolidación fiscal o la reducción del déficit. Ya sea por implementar una bajada de los impuestos de forma estructural sin acompañarlo con bajadas correspondientes del gasto o por aumentar el gasto de forma permanente sin acompañarlo de subidas de los ingresos, lo cierto es que nuestro déficit estructural no ha parado de crecer desde 2014. Para entender la importancia de la disciplina fiscal, basta comprobar que si hubiéramos sido capaces de mantener el saldo estructural primario del año 2014 hasta hoy (bajo la hipótesis de que el crecimiento del PIB hubiera sido el mismo), tendríamos casi 13 puntos de PIB menos de deuda pública (ver aquí) que nos hubiera permitido tener un mayor margen fiscal para afrontar esta pandemia.
Enfrentar una pandemia con una situación fiscal deteriorada y con un fuerte impacto sobre el crecimiento económico va a llevar nuestras cuentas publicas a niveles de déficit y de deuda pública históricamente altos. Es normal que, ante este panorama, surjan todo tipo de temores y rumores, entre los que destaca un rescate total o parcial de la economía que obligue entre otras cosas a bajar las pensiones. Todavía está reciente en la memoria el mes de mayo del año 2010, cuando las presiones de los organismos internacionales llevaron a España a congelar las pensiones y bajar el sueldo de los funcionarios públicos para conseguir relajar las tensiones sobre nuestra prima de riesgo. Evidentemente no tengo una bola de cristal y, por lo tanto, no puedo saber lo que va a pasar. Tengo la esperanza de que la gestión internacional de esta crisis sea ahora diferente por varios motivos. En primer lugar, porque esta crisis, a diferencia de la del 2008, no ha sido causada por culpa de los desequilibrios económicos de los propios países. En segundo lugar, porque siendo una crisis simétrica en el origen, los virus no conocen de fronteras, el impacto económico esta siendo asimétrico, afectando con mayor intensidad a las economías donde tienen mas peso las actividades más afectadas por el virus, como por ejemplo la hostelería o el turismo. Por ello, los problemas de riesgo moral que generaría cualquier tipo solidaridad fiscal entre países y especifica al COVID-19 serían de segundo orden. De hecho, tanto el BCE como la UE están actuando con mayor contundencia que en la anterior crisis.
En el supuesto razonable de que continúen las compras de deuda pública masivas por parte del BCE, se desplieguen los fondos del nuevo programa MEDE sin el estigma de la condicionalidad o del SURE y se repartan los recursos del Fondo de Reconstrucción propuesto por España, que parece está a punto de implementarse, todo ello solo conseguiría que pudiéramos hacer frente a nuestras obligaciones fiscales derivadas de la COVID-19. En ningún caso, estos mecanismos nos van a ayudar a corregir los desequilibrios fiscales que ya teníamos antes de que esta terrible pandemia paralizara la economía global. Entre estos desequilibrios pendientes, probablemente el más preocupante sea el de las pensiones.
El reto que el sistema de pensiones tiene por delante es encontrar el consenso para implementar las medidas necesarias para hacer compatible que las pensiones no pierdan poder adquisitivo y al mismo tiempo que el sistema sea sostenible (o cumpla su restricción presupuestaria inter-temporal). Esto es algo que teníamos que haber hecho antes de la pandemia y con mayor motivo habrá que hacer cuando recuperemos la normalidad. A la hora de buscar este consenso, es importante tener en cuenta el orden de magnitud del que estamos hablando. Si volvemos a actualizar las pensiones con el IPC, el desajuste entre ingresos y gastos será tan grande en las próximas décadas -entre 4 y 6 puntos de PIB según el escenario demográfico que usemos (ver siguiente tabla)- que será necesario conseguir un gran pacto nacional por las pensiones entre las principales fuerzas políticas, para actuar en las siguientes tres dimensiones, que tendrán implicaciones diferentes en las distintas generaciones.
Fuente: Conde-Ruiz (2020)
En primer lugar, la reforma debería afectar lo menos posible a los actuales jubilados pues estos, ya no tienen capacidad para adaptar sus decisiones de ahorro y empleo a los cambios en el sistema de pensiones. Y seria injusto, y seguramente ineficiente, cambiarles drásticamente, y en mitad de su etapa de jubilación, su pensión.
En segundo lugar, transformar nuestro sistema de pensiones a uno de cuentas nocionales, donde la pensión que percibirá el trabajador en el futuro sea menos generosa que la que percibe actualmente, en el momento del alta. Este nuevo sistema más sostenible debería entrar en vigor para los trabajadores menores de una determinada edad. Los trabajadores, por encima de esta edad, podrán tener libertad para elegir si quieren que se les calcule la pensión con el viejo sistema o con el nuevo. El nuevo sistema de cuentas nocionales, debe ser muy flexible y permitir de una forma justa y transparente que los trabajadores, que lo deseen, alarguen su etapa laboral, y así evitar la caída en su pensión inicial. Evidentemente cuanto más retrasemos la reforma, más injusta será pues afectará a trabajadores mas cerca de la edad de jubilación. Además, para preservar el grado de redistribución intrageneracional del sistema de pensiones actual, el nuevo sistema de cuentas nocionales, también debería contar con una pensión mínima y máxima.
En tercer lugar, en el periodo transitorio hasta que un porcentaje suficientemente alto de las nuevas jubilaciones vengan del nuevo sistema de cuentas nocionales, será necesario dotar de más ingresos al sistema. O, dicho de otra forma, dotar al sistema de mas ingresos, de forma transitoria, para ayudar a financiar la jubilación de los “babyboomers”. Una forma de justificar el uso de ingresos públicos, no provenientes de las cotizaciones y no afectar a la naturaleza contributiva del sistema, es hacerlo como compensación por los años donde las cotizaciones social de los trabajadores financiaron la sanidad pública en España.
En definitiva, ante la crisis de deuda del año 2010, la presión internacional en un primer momento optó por exigir la congelación las pensiones, pero enseguida empezó a reclamar reformar el sistema alargando la edad de jubilación hasta los 67 años. Reformar un sistema de pensiones para hacerlo sostenible, mejora la solvencia de las finanzas públicas de un país sin necesidad de afectar al gasto presente. Como sabemos las pensiones constituyen una institución intergeneracional y aliviando el gasto futuro para hacer el sistema consistente con la nueva longevidad, puede evitar algunos recortes actuales y mejorar la solvencia financiera del país. En 2010 la deuda pública era de poco más del 60% del PIB, mientras que en el mejor de los casos este año terminaremos con un nivel de deuda del 120%, el doble. Desconozco lo que sucederá en esta ocasión, pero confío en que las presiones internacionales sean para reformar el sistema de pensiones para adaptarlo a la nueva realidad demográfica en la línea que he indicado anteriormente. Sin duda, es más justo reformar nuestro sistema de pensiones afectando a los futuros jubilados, en lugar de recortar las pensiones de forma generalizada como, por ejemplo hicieron Grecia o Portugal, eliminando las pagas extras, tras la crisis de 2008.
Abrazos,
PD1: No te he contado, hemos vuelto a ir a Misa cada día y ha sido muy emocionante volver a comulgar. Habíamos asistido a la Misa por Internet, pero no es lo mismo. Ahora, recibir al Señor sacramentalmente, es cuando recibimos las fuerzas de verdad… He dado muchas gracias por la buena familia que me ha concedido, por la salud, por habernos librado del confinamiento… Y he pedido para una pronta recuperación de la economía, que saque de la miseria a tantos. También, como todos los días, he pedido por las víctimas y sus familiares, para que consigan pronto el consuelo de saber que sus seres queridos puedan descansar en Paz.

19 mayo 2020

500.000 Millones

Ayer se pusieron de acuerdo en que hay que inyectar dinero de la UE a los países más afectados. Alemania y Francia proponen ayudas por importe de 500.000 millones, no créditos, sino ayudas a fondo perdido, para la reconstrucción de los países que andan hundidos.
La paradoja es que se va a dar en función de lo que aporta cada uno. Los contribuyentes serán cada país con su porcentaje de renta: Alemania pesa el 27%, que es lo que tendrá que dar, y España tendrá que aportar con un 9% a estos 500.000 millones de euros. No sé de dónde vamos a sacar esos 45.000 millones de euros que luego nos los van a devolver… Es como si no nos dieran nada, pura coña ideológica política de mierda.
Es un plan a 5 años, con pagos anuales. Sí, es a fondo perdido, es decir, no se tiene que devolver, y eso es lo que pedían España e Italia…
Pero va a ser con cuentagotas, cada año se nos dará una parte, y no sé sabe a quién le van a dar y a quién no. No sería raro que se diera a todos, no solo a España e Italia…
Lejos quedan los imposibles coronabonos, lejos queda el imposible deuda perpetua que tanto les molaba, donde no se pagaba más que los intereses. Ha pasado al olvido…
Todo lo que han ido proponiendo España e Italia ha quedado en saco roto, ya que pretendían que nos dieran lo que necesitábamos, dinero, a cambio de nada, sin condición alguna… Y eso es un NO rotundo…
Ahora Alemania y Francia ya tienen un plan, no les pidas más en este año. Y los países hundidos nos tendremos que autosalvar con lo que podamos… Nos van a freír a impuestos y van a tener que tocar lo que puedan para salir del paso.
Ayer las bolsas explotaron al alza, dentro de esta gran volatilidad, como si no hubiera un mañana. Los motivos son de coña: una empresa americana dice tener una vacuna en fase 1, que se podría explotar en diciembre. Subidón de los mercados ¿?, a pesar de la macro, a pesar del paro y el coste del mismo (parece ser que los ERTEs españoles cuestan 10.000 millones cada mes)
Y Powell, el jefe de la FED dijo, cual Draghi en el 2012, que habría dinero a espuertas, todo el que hiciera falta. Ya sabes que los mercados suben cuando se inyecta liquidez por parte de los bancos centrales. Es el oxigeno en vena que necesitan para subir… ¿Hasta cuándo? ¿Repetirán la locura que hicimos en Europa? Lo dudo.
Y este plan franco alemán, dudo mucho que se cotizara al alza. Es una mierda para los intereses de los gobernantes locales…

Macron y Merkel proponen un fondo contra el covid de 500.000 millones

París y Berlín marcan un terreno común para trabajar sobre los detalles del futuro fondo de recuperación, situándolo en los 500.000 millones de euros

Emmanuel Macron, presidente francés, y Angela Merkel, canciller alemana, han acordado este lunes hacer una propuesta común al resto de socios europeos para desbloquear el debate respecto a un fondo europeo de recuperación para reactivar la economía tras el 'shock' del coronavirus: un plan de 500.000 millones de euros que esquiva la 'ingeniería financiera' de la que se ha acusado a la Comisión Europea, que para hacer cálculos finales usaba una serie de multiplicadores opacos.
La propuesta busca avanzar en un pulso que mantiene dividida en dos a la Unión Europea, con los socios más golpeados por la crisis exigiendo que este fondo se estructure en subvenciones, y los nórdicos exigiendo que sea en forma de créditos. La última reunión de líderes europeos finalizó con la idea de que sería necesario buscar un 'mix' de ambos, según explicó una alta fuente europea. Estos 500.000 millones acordados por Merkel y Macron llegarían en forma de subvenciones.
Son pasos hacia delante importantes para Berlín, que ha cruzado varias de sus líneas rojas al permitir medio billón de euros en forma de transferencias, a la vez que Francia rebaja su ambición en el tamaño final de las transferencias. Pero un acuerdo franco-alemán ya no es sinónimo de un acuerdo seguro a nivel europeo. Ahora deberán ponerse de acuerdo el resto de socios europeos, y Alemania y Francia no eran los países más distantes en sus posturas, aunque pertenecían a campos contrarios del debate: Países Bajos o Italia y Portugal serán más difíciles de convencer.
Sebastian Kurz, canciller austriaco, ya ha anunciado, tras una llamada telefónica con los líderes de Países Bajos, Dinamarca y Suecia, que su posición "permanece sin cambios". "Estamos listos para ayudar a los países más afectados con préstamos", ha asegurado Kurz, pero nada de transferencias.
Por su parte Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha celebrado la propuesta franco-alemana. "Recibimos positivamente la propuesta de Francia y Alemania para crear un fondo europeo de recuperación a través de subvenciones no reembolsables. Es un primer paso en la buena dirección, una iniciativa en línea con nuestras demandas y en la que debemos seguir avanzando", ha escrito Sánchez en la red social Twitter.
Los detalles están todavía por concretar, y eso será el trabajo del Ejecutivo comunitario que deberá presentar una propuesta más exacta, y después de todos los Estados miembros, que deberán estar de acuerdo. El texto, que deja muchas ideas en el aire, señala que este fondo se basará "en un claro compromiso de los Estados miembros de seguir políticas económicas sólidas y una ambiciosa agenda de reformas".
Dada la "naturaleza excepcional" de la actual crisis, el documento señala que será la Comisión Europea la que acuda a los mercados para financiar dicho plan. Una de las grandes incógnitas sigue sin estar resuelta: ¿quién paga? El presidente galo ha explicado que no serán los Estados miembros más golpeados los que tengan que devolver el dinero. Es decir, el reembolso no corre a cuenta de quien use el fondo, aunque habrá reembolso sí o sí: esta emisión estará "vinculada un plan de rembolso vinculante que se extenderá más allá del actual Marco Financiero Plurianual". Pero los detalles, que podrían incluir un aumento de los recursos propios de la UE a través de nuevos impuestos, están en el aire.
Una de las grandes incógnitas sigue sin estar resuelta: ¿quién paga?
Es, por lo tanto, una emisión conjunta destinada como un gasto presupuestario, reembolsado según la capacidad de cada Estado miembro y buscando hacerlo con recursos propios. Si finalmente cristalizara, es un importante paso por parte de Berlín, que este mismo lunes ha sido señalada por ser la que más se está beneficiando de la flexibilización en las ayudas de Estado por parte de Bruselas: el 51% de los casi dos billones de euros de ayudas de Estado autorizadas por la Comisión Europea han sido solicitados por el Gobierno alemán.
La Comisión Europea se había propuesto aprobar una primera propuesta para este fondo el 6 de mayo, pero una primera filtración, que obtuvo un fuerte rechazo de analistas y eurodiputados, ayudó a que se retrasara la presentación, que se esperaba ahora para el 27 de mayo. El trabajo técnico estaba hecho, pero Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, no era capaz de obtener la luz verde de Berlín y París al mismo tiempo.
"Agradezco la propuesta constructiva hecha por Francia y Alemania. Reconoce el alcance y el tamaño del desafío económico al que se enfrenta Europa, y acertadamente hace hincapié en la necesidad de trabajar en una solución con el presupuesto europeo como núcleo. Va en la dirección de la propuesta en la que está trabajando la Comisión, que también tendrá en cuenta las opiniones de todos los Estados miembros y el Parlamento Europeo", ha asegurado Von der Leyen en un comunicado.
El plan se aleja de las cifras que pedían los países del sur, así como la exigida por parte de la Eurocámara, que el pasado viernes pidió en una resolución que el fondo fuera de dos billones de euros, uno de ellos en transferencias. España también propuso un plan de más de 1 billón de euros en forma de subvenciones, financiado con deuda perpetua y emisión por parte de la Comisión Europea.
Abrazos,
PD1: Me encanta. Hoy haré una gran acción de gracias por los dos…

18 mayo 2020

la digitalización

Es lo único que se les ocurre para salvar la economía. Y no es la panacea. Hay que hacer otras cosas antes, como potenciar el turismo. ¿Qué vamos a ganar en PIB si nos digitalizamos todos? Poco. Las tres fuentes de creación de riqueza de España son:
Construcción: no tiene visos de que aporte mucho estos próximos años donde va a haber una enorme bajada de precios y de ventas…
Coches: Europa va a demandar menos y es posible que tengan que cerrar varias fábricas dada la menor venta futura…
Turismo: Mientras tengamos el sanbenito de peor país de contagios y las autoridad sigan empeñadas en ningunearlo, ¿quién va a venir, cuántos de los 85 millones de turistas volverán? NPI…
Así que sigamos con el tema de digitalización que veremos el mustiamen que nos vamos a dar.

La fórmula que van a utilizar para salvar la economía. Y no es buena

Hay un consenso bastante amplio sobre cuáles son las armas que pueden ayudar a conseguir empleo y a que las empresas sobrevivan; lo malo es que sirven de poco

Van a venir malos tiempos para el empleo y para la mayor parte de las empresas, y la única duda reside en si va a ser una época difícil o nefastaPara salir de ella, circula recurrentemente una receta, asumida en distintos grados por todo tipo de ideologías: la innovación, la tecnología, la investigación y la creación de valor añadido van a ser el camino de salvación. Los trabajadores y las empresas que sepan adaptarse lograrán salir de la crisis y lo harán reforzadas.
Nos parece una idea acertada y hay un consenso amplio sobre ella: las personas mejor formadas, que sepan amoldarse a las necesidades del mercado y que cuenten con las habilidades precisas, siempre tendrán buenas opciones; del mismo modo, las empresas que cuenten con un buen modelo de negocio, que sean creativas, utilicen la tecnología y adecúen sus estructuras sobrevivirán holgadamente. Este tipo de proclamas generan confianza, porque contienen una promesa atractiva: si somos capaces de adaptarnos, todo irá bien.
Es igual que decir a los gladiadores antes de salir al Coliseo que si son fuertes y saben pelear, quizá queden en pie al final del día: un consejo banal
Lo malo de estas recetas es que constituyen una fórmula banal y simplista para salir de la crisis, a menudo no son ciertas y además resultan contraproducentes si se quedan únicamente en el enunciado. Realizar este tipo de afirmaciones es como asegurar que habrá mucha competencia y pocas opciones y que habrá que buscar debajo de las piedras para seguir con la empresa abierta o encontrar un empleo; es como decir a los gladiadores antes de salir al Coliseo que si son fuertes y saben pelear, quizá queden en pie al final del día. No ofrecen una solución, constatan los hechos; contienen más palabrería que conocimiento.

La vida no funciona así

En gran medida, son ideas que siguen en el marco de la meritocracia, otro de los conceptos centrales de nuestra época: los más capacitados y quienes muestran mayor inventiva son quienes logran buenos trabajos o ponen en marcha empresas sólidas, y así ocurrirá también en la crisis con los empleos y las pymes. Además, nos parece una perspectiva moral adecuada, ya que implica que los mejores tendrán premio y que el mundo sigue siendo justo a pesar de todo. Lo malo es que se confunden intenciones y hechos, porque la vida no funciona así.
Los trabajos mejor remunerados son buen ejemplo de esta confusión entre deseos y realidades. Acceder a ellos implica una formación que es mucho más sencillo que posean aquellos que cuentan con el capital preciso, el que les permite disponer de tiempo y medios para cursar sus estudios en centros de prestigio. En segunda instancia, es probable que quienes tengan un punto de partida social mejor cuenten con los 'habitus' y las habilidades relacionales exigidas para esos empleos. Y en tercer lugar, esa posición también permitirá que, incluso en igualdad de méritos, el número y cantidad de relaciones personales con las que se cuente inclinen la balanza.

Marionetas y gacelas

El error de fondo consiste en pensar que el mérito puede hacerse valer cuando no existe el contexto adecuado. Por seguir con el ejemplo, un CV puede servir de algo solo cuando las circunstancias lo permiten. Si existen 100 optantes para 10 puestos, es bastante probable que se los lleven quienes tienen los mejores contactos, (como suele ocurrir en la realidad, según la autora de 'Pedigrí', Lauren A. Rivera). Si hubiera 100 optantes para 60 puestos, sería mucho más sencillo que la capacidad se valorase, porque ahí se tendrían en cuenta variables muy diferentes.
Lo que cambiaría las cosas no sería promover la innovación o realizar mejores mediciones del mérito, sino modificar de verdad el marco
Con las empresas, ocurre igual. Si el contexto no es el adecuado, muchas de ellas se convierten en ‘marionetas contra gacelas’: les resulta muy difícil acceder a la financiación, no pueden diversificar el negocio ni los riesgos y no tienen poder de mercado. Esa situación provoca que dependan mucho menos de la innovación que del poder adquisitivo del entorno en el que se desenvuelven, y de que el mercado no esté tan concentrado como para limitarles enormemente las opciones.

Trabajo y dinero

Lo que cambiaría de verdad las cosas no sería realizar mejores mediciones del mérito, sino cambiar el marco. Nuestra economía ha entrado en un escenario de muchos optantes para pocos puestos, y de muchas empresas para cada vez menos clientes con recursos. Encontrar nuevas fórmulas, adaptarse e intentar aprovechar sus bazas será lo que todos hagan para intentar sobrevivir. El problema no será el grado de innovación que apliquen, ni su inventiva, sino la cantidad de dinero del que disponga la gente; tampoco serán decisivas las cualificaciones que se reflejen en el currículo, sino el número de trabajos a que se puede optar.
Promover la digitalización y la innovación equivale a decir "os hemos dejado solos, haced lo que podáis y el que sobreviva que lo cuente"
El gran cambio consistiría en modificar el escenario, de modo que existiera más trabajo y hubiera más dinero, no en instar a la gente a que sea más creativa. Puede argumentarse que es complicado, pero también convendría coincidir en que resulta necesario. Si algo ha demostrado la pandemia, es que necesitamos más personal sanitario, más profesores, más cuidadores y más medios, en distintos ámbitos de las administraciones públicas. Necesitamos que la producción regrese a España, y en algunos ámbitos de forma estratégica, porque todo se fabrica fuera y cuando lo necesitamos con urgencia no está; necesitamos, además, que España se reindustrialice, y hay sectores no estratégicos que tienen potencial de desarrollo; es preciso mantener el empleo que tenemos, porque España debería seguir siendo una gran potencia en turismo, que es una de nuestras fortalezas, y deberíamos desarrollar sectores, como las renovables, en los que nuestro país tendría recorrido. Hay oportunidades y necesidades, de modo que donde necesitamos creatividad e innovación es en las fórmulas para crear trabajo. Eso traerá recursos a las personas, y hará que la economía vaya bien.
La otra fórmula la conocemos, y es la que más probablemente se lleve a cabo: generar recursos vía impuestos que se destinarán a pagar la deuda, una reindustrialización que consistirá en relocalizar algunas fábricas en países del Este e insistir en la digitalización, en la innovación y en la adaptación, un buen sinónimo de “os hemos dejado solos, haced lo que podáis y el que sobreviva que lo cuente”.
Abrazos,
PD1: Este fin de semana hemos visto la película Wojtila, la de San Juan Pablo II que no se pudo estrenar en los cines y la puedes alquilar en Internet.
Mis hijos no conocieron a este papa santo, así que tuvimos oportunidad mi mujer y yo de ampliarles cosas que salían en la película: su manera de rezar todo el día, su sonrisa, su mirada que te llevaba puesto…
Le vimos muchas veces, en España y en los telediarios cada vez que se movía. Pero lo que creo que destacó de su pontificado fueron:
  • La enorme capacidad de conversión que provocaba. Cambió de la iglesia hundida tras el Concilio, la hizo revivir.
  • Su ejemplo de cómo estar en presencia de Dios a todas horas, de enseñarnos a rezar.
  • La Misericordia con los demás, con todos.
  • La santidad: todos sus años de papa no dejó claro que se puede intentar en alcanzar la santidad.
  • Desde entonces me dedico a regalar sonrisas como hacía San Juan Pablo II, a mirar a la gente con sus ojos, a tratar de amar a los demás como él nos enseño…

14 mayo 2020

a la baja


El rebote ha sido de libro. Ahora vienen curvas de nuevo. Goldman Sachs lo ve más flojo en las próximas semanas. Es por eso por lo que quiero esperar con las compras, a los muchos que me habéis dicho que tenías intención de invertir… Ya os avisaré.

Goldman Says Stocks Due for 18% Drop After Rally Driven by FOMO

In the equity market, fear of missing out seems to be overshadowing fear of all that’s wrong with the economy. Goldman Sachs Group Inc. says pessimism will soon get the upper hand and send the S&P 500 Index down almost 20% in the next three months.
Fiscal and monetary support over the past few weeks of the coronavirus pandemic successfully warded off a financial crisis, but a return to economic normalcy is still a long ways away and investors have gotten ahead of themselves, the bank’s chief U.S. equity strategist, David Kostin, wrote in a report.
Financial, economic and political risks darken the outlook for domestic equities, Goldman warns. The bank cites the lack of flattening in the U.S. infection curve outside of New York, what promises to be a lengthy re-start process, a 50% hit to buybacks in 2020 and the risk of higher corporate taxes and de facto consumption taxes if U.S.-China trade tensions bubble up again.
“A single catalyst may not spark a pullback, but a number of concerns and risks exist that we believe, and our client discussions confirm, investors are downplaying,” Kostin wrote. Goldman says the S&P 500 will probably drop to 2,400 over the next three months before it rebounds to 3,000 by year end.
Kostin notes that large swaths of the investor community have failed to cash in on the S&P 500’s 31% surge since its trough on March 23. He points out that most mutual funds have underperformed since the bear market low, with long/short and macro hedge funds posting single-digit returns as a group, and investors may face pressure to chase the rally.
“The ‘fear of missing out’ best describes the thought process,” Kostin said.
But he warns that it’s a risky move. Even with measures of the breadth of the recent rally improving in recent days -- potentially signaling more buy-in on the idea the gains will last -- Goldman Sachs’ sentiment indicator has barely improved since mid-March.
“Skepticism abounds regarding the likelihood the rally will continue,” the strategist writes.
Kostin is pessimistic on the outlook for corporate profits, citing frozen growth plans and capital expenditures will drop 27% this year. He points out that the only encouraging driver for earnings is the swelling federal deficit, which in effect acts as substantial support for demand.
Caution on equities may also be warranted in the face of stretched valuations -- to the extent that anything about 2021’s bottom-line outlook can be discerned.
The benchmark U.S. stock gauge trades at 19.5 times the buy side’s estimate of next year’s earnings, Kostin concludes, the highest level since 2002.
Abrazos,
PD1: Ayer circulaba este impresionante gráfico que lo dice todo. Ante la dicotomía de qué salvar si a las personas o a la economía, cada país se ha posicionado haciendo una medidas aparantemente iguales, pero con resultados muy dispares. Es un tema de eficiencia, o quizás de incapacidad ¿?
Relacionan el número de muertos por millón de habitantes con las previsiones de crecimiento económico:
Mientras aquí seguimos poniendo trabas a nuestro gran negocio, el turismo, con 14 días de cuarentena a los que vengan de fuera… Y la UE, con estupor, ha salido inmediatamente a decirnos que es una locura, que hay que permitir antes de este verano que el turismo se reactive, que este verano sea como el de siempre…
Si siguen haciendo tonterías, no nos van a dar ni un céntimo, o el condicionado va a ser de órdago…
PD2: Otras vez el Papa Francisco diciendo las cosas muy claras: “La oración es la respiración de la fe, es como un grito que sale del corazón de quien cree y se encomienda a Dios. Fe es tener dos manos alzadas y una voz que grita implorando el don de la salvación.”