Recomiendo leer lo que dice  @boromas a un entrevistador adolescente y comentarlo con los chicos que nos  rodean…
A Salvador Mas lo  conocí en una reunión de trabajo hace ya algunos años. Antes de la reunión ya  lo seguía por Twitter porque su cuenta era, y es, muy dinámica, entretenida y  con mucho criterio en sus comentarios. Después de la reunión intercambiamos  algunos tuits y seguí leyendo con mucho interés cómo iba su evolución en la  industria financiera, en la que está muy especializado. Recientemente hablamos  sobre la posibilidad de realizar una entrevista en la que nos explicase, a los  lectores de Adolescentes y Más, su visión de la educación, de la formación que  reciben los adolescentes, de las actitudes de los jóvenes y de las empresas.  Además, como Salvador es emprendedor, o empresario, me importa muchísimo su  opinión porque lleva trabajando en proyectos de éxito muchos años. Sus  ideas tienen mucha visión y me atrevo a decir que su forma de trabajar es  un modelo de éxito para el futuro.
Salvador, además de emprendedor, es padre  de tres hijos de los que el mayor está a punto de llegar a la adolescencia. Es  de familia de maestros, actualmente es profesor de universidad y como  contratador suele trabajar con estudiantes universitarios. Salvador es  economista de la Universidad de Valencia y de la de Bristol UK. Empezó su  carrera trabajando en distintas entidades financieras y de ahí dio el salto ya  como cofundador a Invertia, portal financiero que adquirió en su día  Terra. En 2002 fundó Openfinance, una exitosa empresa de software para  gestión de carteras, que vendió recientemente al grupo Infobolsa (BME-Deutsche  Boerse). Actualmente, está empezando a trabajar en nuevos proyectos de fintech  en estrecha relación con Estados Unidos. Acaba de estudiar un máster en la  escuela de negocios del MIT. Es ponente en algunas de las mejores universidades  en España y tiene un libro publicado,  ‘Servicios financieros. La era del cliente’. Vamos  con la entrevista aSalvador Mas: 
Por qué todas las entidades financieras están preocupadas por los  millennials
Razones para estar preocupadas no les  faltan: los millennials van a ser el target más grande y parece que ellos no muestran  ninguna simpatía por los bancos. Sin embargo, bajo mi punto de vista los bancos  se equivocan mucho en cómo afrontar el fenómeno. Y es que los bancos tienden a  hacerle la pelota a los jóvenes, a darles mensajes cómo sois la generación  mejor preparada y cosas así, y eso no funciona. Los millennials son escépticos  y si tus palabras no van acompañadas de un buen producto, mejor ahórrate el  marketing. Pensemos en las bancas online de muchas entidades, que están  anticuadísimas.
Además, sospecho que a la banca le gusta  hacer planes con los millennials porque de este modo aplaza el problema que ya  tiene ahora, que usa una estrategia a largo plazo como coartada para su pobre  ejecución. Es decir, el cliente actual de esa entidad también requiere  productos y servicios de calidad ya mismo, no hay por qué esperar a los  millennials. De hecho, la mayoría de las cosas que se supone que son para  millennials acaban teniendo éxito en la generación X e incluso en anteriores.  Mis padres usan apps y no son millennials y obviamente son clientes bancarios a  los que dar servicio ahora, no hay que esperar a saber qué querrán sus nietos,  que por otro lado es muy difícil de predecir.
Cómo te animaste a emprender, o a ser empresario, y cómo  aprendiste a serlo
Creo que me animé a emprender porque no me  gustaba ser empleado. Antes de emprender estuve más de tres años en una gran  empresa, no salí emprendedor desde la universidad, que es algo que me parece  muy complicado. Más que la universidad, el primer gran vivero de emprendedores debería  venir en España de gente que está trabajando. Y ademas en España, donde mucha  gran empresa tradicional tiene un día a día tan jerárquico, tan burocrático,  tan poco meritocrático, tan absurdo en definitiva, que es insoportable. Y eso  le quita el sentido a tu trabajo, lo que implica también quitarle sentido  a una parte importante de tu vida.
Sin embargo, siempre me ha asombrado cómo  la gente se adapta a eso, permite que se le anule su personalidad, se humilla y  por tanto pierde también la capacidad emprendedora y supongo que por eso no  salen de ahí hasta que están ya despedidos y con la autoestima por los suelos.
Eres profesor en distintas universidades desde hace muchos años y  recientemente has cursado un máster en la escuela de negocios del MIT. ¿Cómo ha  cambiado tras el paso por esta universidad tu visión de la formación para  emprendedores que se imparte en España?
En el MIT he aprendido un enfoque muy  distinto al de España. Se trata de una fusión efectiva entre universidad y empresa, todo  muy disciplinado, muy experimental y metodológico, muy serio, me gustó mucho.  Mi profesor fue Bill Aulet que  tiene un libro sobreDisciplined Entrepreneurship que recomiendo mucho y que es un paso más  concreto del enfoque de gestión lean start-up tan  de moda (y tan necesario). 
Predomina la ejecución sobre la idea. Me  temo que aquí hemos malentendido todo esto, tanto la universidad como los  emprendedores o pseudoemprendedores a los que tanto gusta dar charlas sin saber  realmente qué han hecho más que dar charlas, e incluso a los chavales  potenciales emprendedores se les celebra en función de lo brillante que ha sido  la “idea” que han tenido y se les dan premios y subvenciones. Muy disparatado  todo, muy de país que juega mucho a la lotería como somos. Lo importante es la ejecución, cómo  voy a hacer las cosas. Y esto se puede enseñar y aprender, y  tiene una metodología y una disciplina.
Hace un año vendiste tu empresa Openfinance al grupo infobolsa,  que fundaste hace más de doce años ¿Cómo has sobrellevado la salida de una  empresa que tú mismo creaste?
Cuando estaba acabando de vender mi empresa  el año pasado casi me aterraba la idea del pacto de no competencia que me  imponían los compradores. Eso implicaba parar y, efectivamente, no fue fácil.  Parar es más difícil que seguir en marcha workaholizado para no tener tiempo de  plantearse mucho el sentido de las cosas. En este sentido, este parón me ha  venido fenomenal: me he forzado incluso para dedicar tiempo a no hacer nada de  nada, ni siquiera leer libros ni viajar ni nada, incluso me di de baja del  twitter y tal. ¡Yo que hace unos meses creía ser hiperactivo!: simplemente  meditar y reconectar conmigo. Suena pedante (a mí me sonaría pedante si lo  leyera hace un año), pero lo cierto es que el resultado está siendo  espectacular. Ahora sé que no era hiperactivo sino que estaba hiperactivado, y  eso es algo malísimo para la salud pero también para el trabajo, pierdes la  creatividad, la capacidad de concentración, la ilusión…
Y ahora mismo ¿ya estás en algún otro proyecto?
Por supuesto, empiezo a trabajar en mi  próximo proyecto: estoy colaborando en varias propuestas y tratando de hacer  una cosa vinculada con Estados Unidos, ya os contaré si sale, pero voy haciendo  las cosas lentas y bien pensadas antes de tomar una decisión definitiva. Y por  supuesto, sigo dando clases en la Universidad, estudio cosas todos los días,  algunas aparentemente superinútiles como los presocráticos, la psicología evolutiva y cosas así. No quiero transmitir la  impresión de haberme hecho vago por lo que te decía antes de haber parado.
Eres un gran seguidor de cine y libros. Qué autores (literarios o  musicales) descubriste cuando eras adolescente y cómo y por qué te han  acompañado en tu vida. Y sobre los que descubriste después de los 18-20 años,  por qué te llamaron la atención
No fui un gran lector de niño y de  adolescente, lo fui ya cuando empecé a leer novelas adultas. Es curioso, pero  creo que a mis hijos les pasa lo mismo. No les gusta mucho Harry Potter ni Los  Cinco, pero en cambio si les doy La nieta del señor  Linh de Philippe Claudel, que  es un libro maravilloso que me acabo de leer y que aunque parece que no es para  niños, sí les engancha la historia. Lo que sí forma parte importante de mi  formación y quiero transmitirle a mis hijos desde muy niños es el cine, que creo que es  una escuela narrativa fabulosa, de artes y también de  humanismo. Me horrorizan las pelis de superhéroes, que ahora son casi todas.Afortunadamente tenemos las de Pixar. También me  he asegurado que mis hijos vean películas como El chico, Ladrón de  bicicletas, Qué bello es vivir, Raíces profundas y muchas más. Al principio se resisten  pero luego les encanta y las recuerdan. Y si puedo llevarles a verlas en  pantalla grande, en La Filmoteca, mejor. 
Cuál es el tipo de formación que deberían tener los adolescentes y  más para prepararse adecuadamente para el futuro
Soy bastante contrario al tipo de cosas que  parecen gustar a la mayoría de padres, que parecen valorar prioritariamente  cosas como que su hijo estudie en la escuela con iPad o tenga una pizarra  electrónica. Esto es un paletismo que hará hijos paletos: los consumidores  borregos del mañana. Lo más importante para un chaval es desarrollar capacidad crítica  de entender cosas, es clave para su libertad, su independencia, su desarrollo  personal y profesional.
Hay un enemigo a batir, que es la falta de  concentración. Los padres podríamos ayudar, pero nosotros también vamos muy  desconcentrados y no nos damos ni cuenta. Un ejemplo chorra: en mi casa si veo  un partido de fútbol con mis hijos no les dejo que usen el iPad a la vez,  aunque sea “hora de iPad”: si quieren jugar al iPad que se vayan a otro cuarto  y si quieren ver el fútbol no hay iPad. Parece una bobada pero es que no se pueden hacer bien dos cosas a  la vez. Luego tendrán un conocimiento superficial de una cosa y  de la otra, y eso sí, sabrán opinar muy bien y aparentemente sabrán mucho. Pero  ni la opinión, ni la apariencia, me valen para nada, en seguida te van a pillar  que no tienes ni idea de nada.
También veo conveniente que los jóvenes y  adolescentes aprendanprogramación, aunque  no vayan a ser programadores. Y es que aporta mucha lógica, que es escasa en  los planes de estudio, y además les da una visión de que hay alguien que maneja  los hilos detrás de las apps que ellos usan que creo que es muy positiva. Ytambién veo clave el deporte, pero no el gimnasio,  mejor el deporte en equipo, y cuanto más en serio mejor  porque enseña mucho.
Has contratado para proyectos tuyos (y esperamos que contrates en  el futuro) a más de un centenar de jóvenes universitarios españoles durante los  últimos años. Bajo tu punto de vista, ¿en qué medida su mayor preparación  digital es suficiente para tener una ventaja laboral sobre las generaciones  precedentes?
Un profesor de Universidad española me  decía el otro día que no daba textos largos a sus alumnos porque se han  acostumbrado a leer muy poco y nadie los lee. Al principio pensaba que estaba  de broma pero hablaba en serio. El valor diferencial del chaval no vendrá de  usar el iPad, que va a ser como hablar en prosa, ya viene dado, sino de poder  leer y entender y disfrutar con el Quijote o La hoguera de las vanidades. ¡La brecha digital para el  adolescente va a ser la contraria de la que se piensa!
Lo digital empieza a ser una commodity en el tema laboral. La brecha no es  tanto de lo digital como de actitud: tener una actitud muy dinámica hacia las cosas,  abrazar la incertidumbre y saberse manejar en esos entornos de forma  disciplinada, sin ansiedad y sin perder creatividad ni ejecución. Esto requiere  grandes dosis de concentración y de inteligencia emocional. Esta es la auténtica brecha, no la  digital.
Y luego hay cosas que parecen muy tontas y  básicas pero que son dificultades, que es la informalidad del tipo “si has  quedado en mandar una cosa la mandas y si no la vas a mandar, al menos me dices  que no la mandas”. Esto le pasa a gente brillante y motivada, incluso, y hay  que enseñarlo a los jóvenes en la empresa porque quizá no se ha enseñado antes,  no sé. Y encima si abroncas a un chaval por fallos de este tipo se lo toma a  mal y se desanima. Porque esa es otra, a menudo los chavales llegan muy blandos. Son  cosas muy básicas y se corrigen, pero a mí me llama la atención tener que hacer  estas cosas en la empresa, es un poco como si Ancelotti se tiene que poner a enseñar a sus jugadores a  hacer saques de banda.
Mira, cuando veo artículos en prensa  española del éxito educativo en Finlandia se habla de muchos factores muy  guais, pero se suele pasar por alto uno que posiblemente es el más importante. En la escuela se enseña disciplina:  si no has hecho tus deberes, pasa algo. Lo que tú tienes que hacer es  importante, hay gente esperándolo. Quizá esto se perdió en la  escuela hace años y ahora se nota en muchos jóvenes, no sé. En todo caso, estoy  siendo crítico con cosas que veo pero a mí me encanta trabajar con jóvenes, y aprendo mucho y cada vez más.  Estas cosas las digo desde el cariño, ¡no se lo vayan a tomar mal!
Y hasta aquí la entrevista con Salvador  Mas. Él nos ha despedido dándonos las gracias y la enhorabuena por la página de  Adolescentes y Más. Nosotros le agradecemos su generosidad en las respuestas y  le abrimos las puertas a volver a escribir cuando quiera y sobre lo que quiera.  Es un placer saber que hay empresarios en España de éxito, con criterio, con  actitud y que mantienen su compromiso por el rigor y la dedicación. Enhorabuena Salvador y muchos éxitos  en el futuro
Abrazos,
No sé si habrás visto “Master  Chef Junior” Me aterra la tensión que soportan esos niños, por triunfar, por no  defraudar a sus padres… No debemos descargar todas nuestras frustraciones sobre  ellos…