Después de estar pegado este mes  al teléfono hablando con muchos de vosotros (me encantaría hablar con todos así  que si tienes un rato llámame), he ido contando a varios las expectativas de  los mercados que me gustaría trasladarte, en aras de mi costumbre de tratar por  igual al cliente grande que al pequeño. Como siempre, estas líneas son mis  opiniones y lo que pienso que podría ocurrir, siendo la posibilidad de que  acierte bastante remota… Lo que trato es de ver son los riesgos a corto plazo y  las oportunidades de inversión a largo, siendo consciente de que es imposible  adivinar el futuro inmediato.
EEUU:
Los mercados han alcanzado  nuevos máximos históricos al calor de los continuos estímulos financieros de la  FED, que por ahora mantiene, aunque en los próximos 5 años no los podrá  mantener, y que ha provocado un problema común en Occidente que bien conocemos  aquí.
Deuda Pública acumulada de EEUU  en los últimos años:
Desde el inicio de la crisis en  2008, EEUU ha mantenido fuertes déficit haciendo que, aparte de la estimulación  de la FED en sus varios QE, duplicara el volumen de deuda acumulada que algún  día tendrá que pagar. Aunque por ahora el coste es bajo, dado los mínimos  niveles de tipos de interés que mantiene, no es óbice para que los tenga que  subir en los próximos años. Es una deuda que le provocará que su capacidad de  maniobra en el futuro sea muy limitada. Desde el inicio de la crisis, muchos  países han optado por emitir papelitos pensando que de esta forma se salía del  paso, pero sin ser conscientes de las repercusiones a futuro que estas  decisiones provocarían.
Al igual que aquí, los bancos  estadounidenses tienen una parte importante de este pastel de papelitos. Deuda  pública en manos de la banca:
Y su déficit anual es  terrorífico, sin visos a que se encuentre una salida al mismo. No quieren  aplicar tijera, como aquí, y optan por monetizar, imprimir papelitos, por los  gastos corrientes, ya que no encuentran ingresos tributarios suficientes para  pagarlos:
Hace un año nos salimos de las  posiciones de inversión en EEUU, las que teníamos en planes de pensiones,  pensando que la subida había sido excesiva y nos equivocamos ya que siguieron  subiendo mucho más. Y sin embargo creo que fue acertada esta estrategia ya que  hay más riesgos que bondades en Wall Street.
Unión Europea:
Nos está pasando lo mismo.  Alemania, el paradigma, anda lleno de deudas:
Y no te quiero cansar con miles  de gráficos de otros sitios, pero la tónica ha sido general en la periferia  europea, donde, por ejemplo en España, hemos pasado de tener una deuda pública  en 2007 del 37% hasta el 95% actual, siendo más que probable que en el futuro  inmediato alcancemos niveles muy superiores ya que somos incapaces de reducir  el déficit público a menos de 65.000 millones de euros, o un 6,5% del PIB.
Salimos de la recesión pero esto  no implica que salgamos de la crisis de deudas que acumulamos. Esta crisis de  deudas, de apalancamiento es el origen de la crisis actual que vivimos desde  2008, cuya consecuencia fue una recesión, una etapa de crecimiento negativo del  PIB. Pero no se han puesto remedios todavía para reducir la importancia del  volumen abismal de deudas que acumulamos. En España la deuda total del Estado,  CC.AA., ayuntamientos, empresas, bancos y familias, ronda ya el 400% habiendo  subido desde 2008 cuando teníamos un 350% del PIB.
Economías emergentes:
Llevamos dos años con un flujo  negativo de inversión a los mercados emergentes debido al continuo machaqueo de  noticias negativas que se iban publicando. No quiero entrar al sesgo negativo  de toda la información que sale sobre estos países, que se consideran  culpables, dentro de la globalización, de que se produzca allí y no aquí… La  prensa odia a China y además, esas noticias venden. Y sí, es cierto que han  sufrido una cierta burbuja inmobiliaria y de crédito, en parte corregida, y que  se ha ralentizado su crecimiento desde el 9% hasta el 7,5%, para rebotar desde  el 2Q13. 
Pero sigue siendo tanto China  como el resto de economías emergentes las locomotoras del mundo…
No debemos olvidarnos los  factores que hacen de las economías emergentes su carácter particular. Un país  es emergente, como ya lo hicieran otros (Corea del Sur, España en los años 80,  EEUU en los 40…) cuando urbanizan el país, emplean muchos recursos y generan  mucha actividad en infraestructuras, obtienen mucha inversión directa de otros  países que se quieren beneficiar de la mano de obra barata, acaban por crear  una clase media consumista que todo lo quiere… En eso están, y es un proceso  que dura muchos años…, decenas de años hasta que se completa y entra en  problemas, como bien conocemos aquí…
Con todas esas noticias  negativas sobre China y otros emergentes, han sido en estos últimos años  capaces de aguantar el flujo negativo de inversión en sus mercados de capitales  que han sufrido sin bajada de cotizaciones, pero ¿no será ahora al revés y  obtendrán un flujo positivo similar al que se alcanzara en los años 2006,2007 y  mitad del 2008? Es muy probable que fluya el dinero hacia esas bolsas y eso  generará un salto de sus mercados que permitirán salir del letargo por el que  se han mantenido en los últimos 5 años… En los próximos 6 meses iremos viendo  si esto es así, si hay una recuperación vertical de sus índices y acabamos por  obtener esa rentabilidad que no hemos logrado en estos últimos años. 
Como te decía el otro día, si te  pones en el pellejo de un gran inversor institucional, quizás piensen que mejor  que seguir metiendo nuevo dinero en Wall Street, en máximos, prefieran hacerlo  en otros mercados que estén más bajos. Y quizás su opción sea en los emergentes  ya que la alternativa de los países periféricos europeos no creo que sea  oportuna ni por valoración, ni por expectativas…
Otro de los argumentos a favor  de las economías emergentes es que si ocurriera de nuevo una subida de la  percepción de riesgo y viabilidad de los países desarrollados, como bien podría  ocurrir, seguirá siendo la alternativa de emergentes todavía válida como medio  de preservar el capital ante lo que pudiera pasar por el mundo desarrollado en  los próximos 3 años.
Resumiendo, la inversión en  emergentes es la mejor opción tanto a corto plazo como a medio y largo plazo  hasta que tengamos visibilidad de la salida de la crisis de deuda del mundo  desarrollado.
Un abrazo
PD1: ¿Puede la banca española  aparcar toda la deuda que emite el Tesoro? Pues no, está saturada de papelitos  y no los quiere ni ver… Mira el Popular:
El  Banco Popular ha reducido su cartera de deuda pública en unos 5.000 millones de  euros, aproximadamente el 20% del total, con lo que ha vuelto a los niveles que  tenía al cierre de 2012. Esta operativa supone reducir el volumen  "excepcional" que había alcanzado la cartera dentro de la apuesta  decidida de todo el sector por el carry trade para  mejorar sus resultados este año. Fuentes del mercado afirman que el banco que  preside Ángel Ron se está preparando para los test de  estrés, que probablemente penalizarán la deuda de los países periféricos, pero  fuentes del banco niegan este extremo y aseguran que se trata de recomponer su  estructura de balance tras el proceso de desapalancamiento para prepararse para  la salida de la crisis. En todo caso, esta venta puede dar pie a un movimiento  generalizado en el sector que pondría en peligro las  continuas subastas del Tesoro.
El  Popular declaró en sus resultados  del primer semestre (ver página 6, cartera de  inversión) que sus posiciones en deuda pública se habían incrementado  desde 20.220 millones hace un año hasta 25.813 en la actualidad. Y  lo que ha hecho ahora el banco es volver a su posición original, que es la que  considera que es su cartera estructural a largo plazo. El aumento en 5.000  millones era "excepcional" y pretendía aprovechar la  oportunidad de carry trade en los últimos meses para  mejorar sus márgenes. Y lo que ha hecho ahora es retornar a la posición  "normal".
El carry  trade es una operativa a la que han sido muy aficionados todos los  bancos europeos para capear la crisis desde que el BCE puso en  marcha la barra libre de liquidez. Consiste en tomar prestado el dinero del  banco central, inicialmente al 1% y ahora al 0,75% tras la última bajada de  tipos, e invertirlo en deuda pública con intereses del 4% o 5% (el bono español  a 10 años cerró la semana pasada en el 4,37%) para ganar la  diferencia. Así de sencillo y sin mayor esfuerzo.
Pero,  por un lado, esta barra  libre tiene que acabarse cuanto antes, como reconoció la semana  pasada el exconsejero del BCE, José Manuel González Páramo, en el  debate organizado por El Confidencial. En este sentido, todos los  bancos sanos españoles, Popular incluido, han reducido su apelación al BCE en  los últimos trimestres. Y, por otro, las posiciones en deuda pública de  los países periféricos probablemente serán penalizadas en los test de estrés que  va a realizar el BCE antes de asumir las competencias de supervisión sobre la  mayoría de las entidades españolas. Esto ya ocurrió en el ejercicio anterior de  la EBA, cuando se aplicó un haircut (recorte) a la valoración  de los bonos españoles, portugueses, irlandeses, griesgos e italianos que  tenían las entidades en cartera. Ahora los rumores aseguran que los recortes  serán mayores tras la quita griega o el rescate de Chipre.
Sin  embargo, en el sector hay voces que aseguran que esto sería absurdo porque  pondría en peligro las subastas de deuda de estos países, que son  asumidas en un 70% por la banca nacional gracias al dinero del BCE.  Precisamente, lo que puede pasar si el movimiento del Popular se generaliza en  España. Las fuentes consultadas en la entidad niegan que sea esta la razón y la  achacan al cambio de balance tras el proceso de desapalancamiento (reducción  de la deuda en los mercados) gracias a la mayor captación de depósitos y al  recorte del crédito. La mejora de la relación depósitos-créditos permite a la  entidad depender menos de la financiación externa y de las operaciones de  mercado, y la recperación económica hará que pueda volver a basar su negocio en  el crédito.
¿Afectará  a los márgenes?
Precisamente,  la gran duda en el mercado es si esta reducción del carry trade (que  aparece como resultados de operaciones financieras) tendrá un impacto notable  en las cuentas del banco. Desde dentro están convencidos de que no; por eso lo  han hecho. Desde fuera las cosas están mucho menos claras, puesto que la operativa  en deuda pública supone en torno al 20% del beneficio de una entidad  en España y todavía la recuperación económica no es suficientemente fuerte para  compensarlo con el negocio típico.
Así lo  cree el banco de inversión Natixis, que en un reciente informe  asegura que el propio Popular ha confirmado esta reducción de la cartera de  deuda pública y de su apelación al BCE. Y considera que ello tendrá un  impacto relevante en los márgenes, máxime cuando el Popular sigue pagando  más que la media del mercado por los depósitos, incluso por encima de los topes  impuestos por el Banco de España. 
Por  eso, espera que el banco anuncie un giro de 180 grandos en la  evolución de sus márgenes, desde el crecimiento del  11,2% intertrimestral del segundo cuarto del año a una nueva recaída. Y  eso, a su juicio, decepcionará al mercado, que basaba en buena medida la  escalada del 75% que lleva el valor en bolsa desde junio en esta mejoría de los  márgenes. Ahora, el valor estará bajo presión hasta que los resultados del  tercer trimestre confirman o desmientan el deterioro de los márgenes, a juicio  de Natixis.
El  Tesoro puede tener un problema muy grave
Finalmente,  la otra gran cuestión que abre esta operativa del Popular se refiere a  las dificultades que puede encontrar el Tesoro para colocar  como hasta ahora sus continuas subastas de deuda para financiar el desbocado  déficit público. Si los demás bancos importantes siguen su ejemplo, Luis  de Guindos puede verse obligado a pagar mucho más en estas  colocaciones para atraer a un inversor mucho menos cómodo que la banca  española, lo que a su vez volvería a incrementar la prima de riesgo, lo que  elevaría los costes de financiación y el déficit público que, en consecuencia,  debería ser financiado con más deudas... un efecto 'bola de nieve', en  definitiva.
"Si  sólo se trata de la paulatina reducción de la apelación al BCE, el Tesoro lo  notará, pero podrá solventarlo, sobre todo porque ahora muchos bancos están  sustituyendo la barra libre por las cámaras de compensación privadas. Ahora  bien, si es verdad que los test de estrés van a penalizar gravemente la deuda  periférica, entonces sí que cabe esperar una salida generalizada para  evitar que les obliguen a captar más capital. Y eso sí que sería un problema  serio para el Gobierno", explica un experto en este mercado
Y los italianos andan igual:
PD2: Sí a la vida. Incluso en  estos casos, que no son más que fuentes de alegría en las familias…







 
 


