Por fin me largo de vacances… ¡BUEN  VERANO!
En que tendremos mucha inflación y  no podremos defendernos de la misma… Es lo peor que nos va a pasar en los  próximos 5 años: estancamiento e inflación… Bonito panorama…, desolador
¿Dónde se esconde la inflación?
Seguramente conocen ustedes el  experimento de la rana y el agua hirviendo. Según esta conocida parábola,  popularizada por el gurú del management Peter Senge, si echamos una  rana en una olla con agua muy caliente, esta saltará inmediatamente. En cambio,  si la echáramos en la olla con el agua a temperatura ambiente y la fuéramos  calentando poco a poco, observaríamos cómo la rana se iría acomodando a la  temperatura hasta perder el sentido y, finalmente, morir literalmente  escaldada. Si hicieran el experimento de verdad –les recomiendo que no lo  intenten en sus casas–, la rana, que es rana pero no tonta, saltaría cuando la  temperatura se tornara insoportable. Pues bien, algo parecido sucede con la  inflación, por la que, por muy gradual que sea, tarde o temprano  abandonaremos la olla si las autoridades monetarias siguen insistiendo en las  políticas inflacionistas.
El uso de un dinero determinado,  sea sólido o fiduciario, supone unas ventajas frente al trueque tan importantes  y, a su vez, los costes de cambiar de un medio de intercambio ya consolidado y  aceptado por todos, son tan elevados, que es perfectamente comprensible que  aceptemos la degradación del poder adquisitivo de la moneda de curso legal  mientras esta sea gradual y no dramática. Y esto lo saben muy bien los bancos  centrales, que disponen de un amplio margen de actuación para'imprimir'  dinero e inyectarlo lentamente en la economía, sabiendo que el público lo  absorberá, adaptándose a las nuevas condiciones elevando los precios de los bienes y  servicios, siempre y cuando no perciba que le están tomando el pelo.
En este contexto, los  defensores del intervencionismo monetario apoyan la impresión y critican  llamando alarmistas a quienes se oponen a las políticas de falso estímulo  practicadas por las autoridades monetarias. Argumentan que las estadísticas oficiales apenas  reflejan rastro alguno de inflación. Es más, el propio presidente de la  Reserva Federal norteamericana, Ben Helicopter Bernanke, declaró hace unos días  que la inflación debería ser incluso aún mayor. Es decir, que hay que seguir  calentando el agua.
Ante el argumento de que el IPC  no refleje atisbos de inflación caben varias observaciones. En primer lugar, desconfíen ustedes de las  estadísticas oficiales. ¿Acaso no les extraña que cada dos por tres se  cambie la composición de la cesta de la compra y las ponderaciones con las que  se elaboran los índices de precio al consumo? Claro que los hábitos cambian y  el mix de productos de consumo que adquirimos  evoluciona con los tiempos, pero ¿tan frecuentemente? Además, ¿por quétras  cada cambio metodológico, la inflación siempre suele resultar menor que con el  criterio anterior, tal y como refleja el interesante ejercicio realizado  porShadow Government Statistics?
Miren, mientras el IPC oficial americano  se situaba en mayo en 1,4%, si se aplicara la metodología de 1990, el índice  sería de más de un 4%. Es decir, se han eliminado del cálculo productos que han  visto su precio incrementado. Y si se aplicara la de 1980, la inflación aún  estaría cercana al 8%. ¿No les resulta contradictorio? Díganme, si un producto  pierde peso en la cesta de la compra porque se considera que ya no es tan  demandado, en principio su precio debería tender reducirse, ¿verdad? Sin  embargo, si lo mantenemos en la estadística, el índice refleja un aumento de  precio aún mayor ¿Tiene esto sentido? ¿No creen que puede haber otros motivos,  quizás más de índole política que técnica para decidir qué se incluye y qué no  en el cálculo del IPC?
Llámenme malpensado, pero  permítanme llamarles la atención sobre el siguiente cambio metodológico  anunciado por el US Bureau of Labor Statistics en su informe de mayo (ver PDF).  En la tabla el producto que muestra, con diferencia, un cambio mayor en el índice  de precio –no ajustado por estacionalidad– es el gas canalizado –utility (piped) gas service–  con un 14,2% de incremento respecto a mayo del 2012. ¿Adivinan cuál es uno de  los productos que cambian su ponderación para la publicación del IPC en junio?  ¡Exacto! El gas canalizado. Saquen ustedes sus conclusiones. Es como si fueran  midiendo la temperatura del agua e informando de ella a la rana, pero cada vez  con un termómetro distinto y con diferentes marcas en la escala del mercurio.
En segundo lugar, aun aceptando  a efectos dialécticos que la medición del IPC está ausente de problemas de  índole técnica, tengan en cuenta que la  inflación no es necesariamente equivalente al crecimiento de los precios al  consumo. Antes bien, hay otros muchos precios que no están relacionados con  el consumo y que se ven afectados por las distorsiones monetarias. Por ejemplo,  materias primas, bienes de equipo, activos financieros, etc. De hecho, grandes  economistas austriacos comoMises o Hayek, cuando analizaron las  causas del boom de los años 20 y la depresión iniciada  tras el crack del 29, nos advirtieron de la  necesidad de estudiar la diferente evolución de los precios de los bienes de  las distintas fases de los procesos productivos.
Pueden comprobarlo con los  precios de algunas materias primas, por ejemplo, el petróleo, omnipresente en  los procesos de fabricación y cuyo precio los economistasmainstream rechazan que tenga algo que ver con  las políticas de expansión monetaria. No dejen de leer el clarificador relato  que Daniel Lacalle, granconnaisseur del sector, realiza en su libro Nosotros los mercados sobre el funcionamiento de los  mercados de materias primas en general y del petróleo en particular. Como él  mismo afirma, "no cabe duda alguna de que los movimientos de precios de  los últimos años son consecuencia de la política disparatada de impresión de  moneda y expansión monetaria".
Porque ¿saben cuánto es la  diferencia del precio del petróleo hoy respecto al precio de 1950 en dólares  corrientes? ¡Más de 65 veces superior! Y si lo miramos en dólares constantes,  la diferencia es también de varios múltiplos. Sin embargo, fíjense qué ocurre  si en vez de observar el precio en dólares lo hiciéramos en relación al oro. El  precio del petróleo hoy está a los mismos niveles de ¡1950! Esto nos da una  indicación de la validez de los deflactores basados en índices generales de  precios pero, sobre todo, nos ofrece una pista de las distorsiones que introducen las  políticas monetarias en los mercados. Y  no sólo ocurre con el petróleo; podemos encontrarlo en la mayoría de las commodities.
Asumamos, no obstante, que el  IPC no está manipulado y mide fielmente el impacto de las decisiones monetarias  en el nivel de precios situándose cerca del objetivo del 2%. Díganme, ¿creen  que tiene sentido que suban  los precios, siquiera uno o dos puntos, en una situación de depresión de la  demanda cuando, como dije en  alguna ocasión, (i) no compran ni los que nunca pagan, (ii) el exceso de  capacidad en las fábricas es patente, (iii) los stocks se cubren de polvo en los almacenes,  (iv) el crédito brilla por su ausencia y (v) las empresas y familias dedican  sus excedentes a reducir su endeudamiento? En estas condiciones, ¿no creen que deberían estar  bajando los precios para ajustarse a la realidad económica?
Finalmente, permítanme insistir  sobre los peligros que supone trabajar con magnitudes promedios y agregados y  extraer conclusiones generales de los cálculos realizados. Precisamente por  obviar esto, a los  macroeconomistas mainstream se les escapan los desequilibrios que  provoca en la estructura productiva la manipulación del dinero. Distorsión que se refleja en la  composición de los precios relativos entre los productos de consumo y aquellos  bienes utilizados en la producción de materiales y equipamiento para uso  industrial. Como quiera que ellos sólo manejan agregados y promedios como el  concepto del 'nivel general de precios', no  son capaces de explicar los ciclos económicos ni las negativas consecuencias de  las políticas que proponen.
Es como si las ranas del  principio fueran el ingrediente principal en la final deMasterchef y un concursante metiera una en una  olla con nitrógeno líquido a -180ºC y el otro introdujera su anfibio en una  cazuela con aceite hirviendo a 220ºC. Aunque la rana promedio disfrutaría de  una agradable temperatura de 20ºC, la realidad sería que tendríamos dos  cadáveres de batracio. Así pues, ojo, no les cuenten que en promedio están  ustedes fenomenal mientras les están cocinando a fuego lento y aún no lo saben.
Y el único remedio para salvarse de  la inflación son las acciones, como bien sabes… Todo se deprecia, todo pierde  valor, salvo las acciones que se ajustan casi a la misma velocidad que la  depreciación del dinero… Pero no compres acciones españolas; cómprate acciones  de fuera. Abrazos,
PD1: Las consecuencias de imprimir  son inflacionistas…, nos guste o no. ¿Cuándo aparecerá la inflación?  Antes de lo que nos imaginemos… Es la triste realidad.
"La  inflación irrumpirá con fuerza los próximos cinco años"
“El perro que no ladra”. Así se titulaba un reciente informe del  Fondo Monetario Internacional que analizaba la evolución de la inflación desde  el inicio de la crisis financiera. Según Pictet Asset Management,  la metáfora es bastante acertada, ya que, la inflación, tras la recesión y  sucesión de estímulos monetarios de gran envergadura, con aumento de los  balances de los bancos centrales, ha tenido un comportamiento  extraordinariamente apacible y desde 2008 la subyacente de países  desarrollados, sin rozar territorio negativo ni amenazar con crecer sin  control, se ha situado entre el 1% y el 2,5%.
No  obstante, en la gestora consideran que van a verse decepcionados los que  esperan que estas condiciones propicias persistan. “Aunque  no se ha desencadenado todavía un crecimiento marcado de inflación ni sus  previsiones, el aumento de la masa monetaria parece apuntar a inflación duradera  en años venideros, elevada en países desarrollados. En  concreto, el incremento de un punto porcentual de masa monetaria está  relacionado, a largo plazo, con incremento del 0,95% de la tasa de inflación.  Prevemos que la tendencia inflacionista crecerá a nivel mundial hasta 3% a 4% a  medio plazo en Estados Unidos (2,5% los últimos veinte años). En la  eurozona es probable se sitúe en el 2% hacia 2017 y supere el 2,5% en Alemania.  En Reino Unido puede alcanzar el 3% y en Japón el 1,5%.
La  principal razón, según Pictet AM, es que los responsables de política económica  de países desarrollados, tras haber aumentado la masa monetaria mediante  sucesivos programas de recompra de activos, aflojen en cierta medida las  riendas de la inflación, al menos unos pocos años. “Una mayor inflación, con tipos de  interés reales negativos, proporcionaría a los países altamente endeudados  menor valor real de la deuda pública, de manera menos dañina que quitas o  recortes drásticos del gasto público. Estados Unidos ya demostró que era  posible. En 1946 su deuda alcanzó el 120% sobre el PIB y la Reserva Federal  permitió que la inflación aumentara un promedio del 6% más de cinco años, lo  que contribuyó de manera crucial a reducir su tasa de endeudamiento al 75% en  1951”.  
Indulgencia  ante la inflación
Ahora  numerosas pruebas indican que los responsables de política económica están  haciendo lo posible para lograr algo similar.  La Reserva Federal ha  hablado de empezar a disminuir la expansión cuantitativa pero ha insistido en  mantener los tipos de interés en niveles excepcionalmente bajos hasta que la  inflación alcance el 2% y la tasa de desempleo descienda del 6,5%. Por su  parte, el Banco de Inglaterra baraja abiertamente la posibilidad de objetivo de  tasa de PIB nominal, mientras el Banco de Japón ha doblado su objetivo de  inflación hasta el 2% como parte de un plan reflacionista de gran amplitud.   Si bien el BCE, decidido a mantener el aumento de precios muy cerca,  aunque debajo del 2%, aparenta ser el último, es consciente de que los países  de la eurozona con pleno empleo, como Alemania, soportarán una tasa de  inflación muy superior si los del sur logran ser más competitivos.
“Cabe  señalar que esta reciente indulgencia ante la inflación se debe en gran medida  al pronunciado cambio de doctrina de centros de investigación académica y  organismos económicos influyentes. El FMI, en el pasado ardiente defensor de  medidas restrictivas, publicó en 2010 un artículo que defendía que los bancos  centrales debían aumentar objetivos de inflación del 2% al 4% para amortiguar  futuras crisis económicas”.
Según  Pictet AM, aunque los responsables de política económica se sientan capaces de  diseñar un aumento moderado de subidas de precios, se han adentrado muy lejos  en territorio desconocido, con posibilidad de errores inusitadamente elevados,  en especial respecto a elección del momento en que se retiren los estímulos.  “Puede que, al mantener las políticas expansionistas demasiado tiempo, no  perciban que las condiciones del crédito han cambiado y provocar inflación  ampliamente por encima de sus nuevos objetivos. Además, Japón y Reino Unido  fomentan activamente la depreciación de sus divisas para impulsar las  exportaciones. Ello puede deteriorar el valor de la moneda fiduciaria en  relación a activos reales como oro o bienes inmuebles y generar inflación  crónica”. 
PD2: La deuda pública de España  sigue creciendo sin cesar (recuerda que en 2008 era del 35,5% del PIB).  Según los datos de Eurostat:  ¡debemos 922.828 millones de euros! ¿Lo pagaremos algún día? Nunca. Habrá  quitas. Sobre todo teniendo en cuenta que nuestro PIB es falso que sea de  1.030.000 millones de euros, el mismo que en 2008… No, presumiblemente el PIB  español sea hoy del entorno de los 800.000 millones de euros y en términos  relativos el gravamen de la deuda sea mayor… No, no hay tijera…, se han subido  los impuestos que sirven para recaudar unos 4.000 millones más al año, pero  seguimos gastando 60.000 millones más de lo que ingresamos… Así vamos a una  quiebra segura.
PD3: Otro dato de la parálisis  española: no se vende de nada, ni siquiera ordenadores: La venta de PC en  España sufre otro descalabro y cae un 43,7%
PD4: A pesar de lo que dicen los  políticos domésticos, esos que piensan más en sus cosas que en sacar adelante a  España, las expectativas de España son paupérrimas para los próximos 5 años:
As  the nations of Europe argue over and over that France is not Greece, Portugal  is not Ireland, and reality is not fantasy, Bloomberg  has in fact quantified just where each of  these troubled nations stands for the next five years. The bad news for  the Spanish - facing demands for Rajoy's resignation over the  graft - is that they have the worst five-year outlook of all  European nations. Worse than Portugal, notably worse than Greece, and  dismally worse than Bulgaria. On the bright side, Norway - with the  best outlook by farover the next five years - looks attractive (or closer  still Luxembourg.)
Not  good for Spain...
Bloomberg  ranked these nations based on projections for GDP growth, GDP per capita, and  unemployment rate, as well as the average inequality (or Gini  coefficient). (Cyprus was excluded due to lack of reliable data)
Source:  Bloomberg
PD5: ¿Sabes lo que es una madre? Alguien  que da gratis un mogollón de cosas a sus hijos y su marido…











 
 






