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13 julio 2018

¿Se venden más pisos?

Todos los días se publican muchas noticias de las ventas de paquetes masivos que hacen las entidades financieras a otros inversores extranjeros… ¿Por qué les compran estos paquetes invendibles a los bancos españoles? Presumiblemente porque se los colocan a precio tirado, les enseñan lo mejorcito, y les ocultan toda esa morralla invendible…, tipical Spanish!!!
Lo que parece que está muy clara es la tendencia a no comprar y a alquilar del cliente finalista… Hasta los políticos empiezan a sacar más casas en alquiler… Siguen cerradas un montón de metros cuadrados que los alcaldes no quieren regular so pretexto de no se sabe qué… Quizás se abaratarían las casas de una vez si hubiera más oferta de suelo…, pero pasamos por las manos de los gestores de la cosa pública.

La compra de vivienda en España depende más de las hipotecas que durante los años de la burbuja

Ni en 2007. Ni antes. Ni nunca. Las nuevas operaciones reflejan que el importe de las hipotecas está alcanzando una proporción sin precedentes con respecto al valor de las casas. Sorprendente, tal vez, pero real.
El Informe trimestral de la economía española difundido este miércoles por el Banco de España (BdE) contiene una sorpresa interesante: el peso de la hipoteca sobre el valor de la vivienda nunca había sido tan alto. Jamás. Ni siquiera durante el ‘boom’ inmobiliario y crediticio que precedió a la crisis.
“La relación préstamo/valor (RPV) media de los nuevos préstamos hipotecarios ha ido aumentando desde 2013, situándose a finales en 2017 en el 65,6%, el nivel más alto desde que existen datos de esta serie”, apunta la entidad gobernada ya desde este mes por Pablo Hernández de Cos. La serie a la que hace referencia comienza en el año 2004, con lo que sí recogió los datos de los ‘años de la locura’. De hecho, ese 65,6%, que ha tenido continuidad en el arranque de 2018 con una proporción del 65,5%, rompe el récord con el que se inició la secuencia, el 65,3% registrado en el primer trimestre de 2004.
Además de suponer una proporción sin precedentes, se encuentra claramente por encima de la media registrada desde 2004, que se limita al 61%. Con el aditivo de que ya supera en 10 puntos porcentuales la relación vigente en septiembre de 2009, cuando cayó al 55,4% en pleno pinchazo de la burbuja.
LOS MOTIVOS
Fuentes del sector financiero explican que la llamativa RPV actual se fundamenta en tres motivos principales. El primero, la creciente actividad hipotecaria, con una demanda mayor al calor de la recuperación económica y de los bajos tipos de interés, con los oficiales en el 0%, y con una oferta bancaria más preparada y dispuesta para satisfacer esa demanda. El segundo, la menor propensión a dar entradas altas en el momento de la compra, bien porque financieramente se entiende que es mejor aprovechar los tipos actuales para endeudarse barato, bien porque, como secuela de la crisis, hay menos capacidad para hacerlo.
Y el tercero, unos precios de la vivienda que, si bien están rebotando, tampoco lo están haciendo de manera lineal en todas las regiones ni a ritmos que los devuelvan a los niveles previos a la crisis. Según los datos del Ministerio de Fomento, el precio medio del metro cuadrado de la vivienda libre se sitúa en los 1.567 euros, el más alto desde 2012 y más de 200 euros por encima de los datos de 2014, pero muy por debajo de los 2.100 euros alcanzados en 2008.
¿Y no será consecuencia de que las entidades cada vez dan más hipotecas de hasta el 80% el 90% o el 100% del precio? Por ahora, no, según aclara el propio BdE. “[Esa relación del 65,6%] no ha venido acompañada de un incremento de la proporción de nuevas hipotecas de mayor riesgo, esto es, aquellas que tienen una RPV superior al 80%”, precisa la entidad. Según sus propios datos, actualmente la cuota de hipotecas que superan el 80% del valor de la vivienda se encuentra en el 14,5%, cuando en 2016, por ejemplo, superó al 15% y en 2013 incluso el 17%.
O lo que es lo mismo, esa proporción superior al 65% del valor de la vivienda no responde a un segmento concreto y extremo que eleve la media, sino que encaja con una tendencia general en la que las hipotecas cada vez tienen un protagonismo mayor en la transacción. Es decir, una situación extendida en la que no hace falta que se alcance o se supere el 80% para incrementar la media. Y que concuerda con esa mayor disposición por parte del sector para abrir el ‘grifo’ de los préstamos. “Las contestaciones recibidas a la edición de enero de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios señalan que las entidades volvieron a relajar los criterios de aprobación de préstamos a las familias durante el último trimestre de 2017 en ambos segmentos (compra de vivienda, y consumo y otros fines)”, constata el BdE.
Aunque el mayor peso de la hipoteca con respecto al precio de la vivienda puede incrementar la vulnerabilidad de las familias cuando los tipos empiecen a ser subir, este riesgo queda atenuado por el peso que las hipotecas a tipo fijo están alcanzando en el mercado español. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en abril el 39,4% de las hipotecas constituidas sobre viviendas fueron suscritas a tipo fijo. Hace dos años, esa proporción era inferior al 15% y hace cinco no llegaba ni al 10%. De hecho, el creciente peso de las hipotecas fijas es otros de los factores que está incidiendo en el incremento de la RPV.
CRECE EL ESFUERZO FINANCIERO
Además, la última remesa de datos de vivienda del Banco de España también evidencia que el precio de las casas, si bien sigue lejos de los máximos de la burbuja, está subiendo a ritmos más rápidos que los ingresos de los hogares. Con datos del primer trimestre de 2018, el precio de la vivienda equivale a 7,2 años de la renta bruta disponible de los hogares, el dato más alto desde 2011.
Durante los años más ‘calientes’ de la burbuja, esta proporción llegó a crecer hasta los nueve años de 2007. Y luego, como consecuencia del pinchazo de los precios durante la recesión, descendió hasta los 6,3 años. En 1987, cuando el BdE inició la serie histórica de esta ratio, se limitaba a tres años. Desde entonces, la media histórica se sitúa en los 5,6 años.
Y mientras los bancos venden en bloque todo lo que pueden…:

La banca huye del ladrillo de la crisis: Habrá vendido más de 150.000M a final de año

Las previsiones del sector apuntan que la banca se desprenderá de más de 50.000 millones de euros en activos improductivos en 2018. Desde 2014 han vendido 100.000 millones. Sabadell y Santander, en el punto de mira
Una vez que CaixaBank ha cerrado la venta de su negocio inmobiliario a Lone Star, operación en la que ha contado con el asesoramiento de Morgan Stanley y CBRE, siguiendo los pasos de Santander con Blackstone –Proyecto Quasar–  y BBVA con Cerberus –Proyecto Marina–, aún quedan dos grandes operaciones de venta de activos improductivos por concretarse este año, con Sabadell y Sareb como principales protagonistas.
El banco que preside Josep Oliu pretende cerrar la venta de 10.900 millones de euros en activos ligados a la crisis antes de agosto, mientras que el 'banco malo' ha encargado a Goldman Sachs la venta de 30.000 millones de deuda, según El Confidencial. Con el cambio de Gobierno, no obstante, esta operación podría enquistarse.
Lo cierto es que, con la venta de grandes carteras, la banca se ha puesto las pilas en el último año para desprenderse de los activos improductivos heredados de la crisis, siguiendo una de las principales recomendaciones del Banco Central Europeo (BCE). Desde 2014 -cuando comenzó la recuperación- hasta 2017, la banca se ha deshecho de activos tóxicos por importe de 101.900 millones de euros, la mitad de ellos en 2017.

Las entidades siguen a Santander

El pistoletazo de salida a esta ronda de 'megaoperaciones' lo dio Santander con la venta de 30.000 millones de euros a una sociedad conjunta con Blackstone poco después de adquirir Popular al precio simbólico de un euro. Tras el banco cántabro, BBVA cerró con Cerberus la desinversión de 13.000 millones de euros en activos inmobiliarios.
Ahora ha sido CaixaBank con 12.800 millones. Falta que Sabadell y Sareb concreten sus planes. Según fuentes del sector, se prevé que en 2018 se alcancen o incluso se superen las cifras de 2017, cuando las entidades colocaron activos tóxicos por importe de 51.700 millones de euros. De este modo, se espera que a finales de año la banca se haya deshecho de más de 150.000 activos tóxicos heredados de la crisis.
Según los datos que maneja el BCE, el sistema financiero español acumulaba 106.220 millones de euros en activos improductivos (NPLs) a cierre de 2017, tan solo por detrás de Italia -186.720 millones de euros- y Francia -135.470 millones de euros- en términos absolutos. Si este año finalmente se cumplen las previsiones, el sector podría reducir a casi la mitad su exposición a este tipo de activos.

Fondos oportunistas

Los compradores de estos activos suelen ser fondos oportunistas. En 2017, los más activos fueron Blackstone (30.700 millones), Cerberus, (13.000 millones), Bain Capital, (1.300 millones) Lindorff (1.200 millones) yDeutsche Bank (1.100 millones de euros), según datos recopilados por Deloitte.
Además de las presiones del BCE, la introducción de la nueva normativa contable IFRS 9, que requiere unas mayores provisiones sobre NPLs, también empuja a las entidades a acelerar la desinversión de este tipo de activos. "La previsible consolidación en el sistema financiero español, probablemente provocará desinverisones adicionales", agrega Deloitte en un informe sobre NPLs.
Esta es la realidad de las ventas en España: siguen muy tiesas tras 10 años desde el inicio de la crisis: No llegan a las 100.000 unidades al año frente a las 400.000 unidades que se vendían justo antes de la crisis:
Se venden casas de segunda mano, gente que quiere irse a una mayor, o menor, gente que se mueve…:
Abrazos,
PD1: Como curiosidad, rentabilidad de la vivienda en ciertos momentos frente a la renta variable, que es la alternativa del inversor, y que no es comparable dado el diferente momento de entrada en un mercado y otro, aparte de la liquidez inmediata de uno y de los gastos de mantenimiento de otros…
PD2: Y por cierto, no hay que olvidar que las hipotecas suben si los tipos suben. Mira lo que ha pasado con la típica hipoteca a 15 años a tipo fijo en EEUU:
Ya no es tan barato financiar una casa… Y cuidadito con las hipotecas a tipo variable que es pan hoy y mucha hambre para mañana, que la inflación la carga el diablo…
PD3: Ya sé la respuesta para conseguir la Paz Mundial:
Ahora solo falta ponerla en marcha… ¡Cuánta gente es muy simpática fuera y dentro de casa no abren el pico, no cuentan nada!

14 marzo 2018

cosas de pisos

Los sueldos no permiten comprar una casa. Vete tu a decirle a un joven de 30 años que se compre un piso si gana 1000 euros al mes. Si ganara 3000 euros, el y su mujer, podrían, pero con 1000 euros es un imposible. En estos 10 años de crisis hemos conseguido que la austeridad sea a favor de las empresas y en contra de los sueldos. No se quiere pagar nada más so pretexto de la crisis. Los salarios son muy bajos, comparativamente con el resto del mundo. La renta per capita media de los españoles es de 26.000 euros mensuales. Pero quita de ahí a los que ganan mucho que desvirtúan las medias. Para que te hagas una idea, estos son los salarios (en dólares) de los españoles por edad, comparativamente con los otros países:


Si te fijas, esa costumbre de que la gente de más de 50 años tenga un salario mucho mejor que los del tramo anterior es aberrante. Y de ahí esa afición de las empresas de prejubilar y meter en el Sistema de la Seguridad Social a tanta gente nueva prejubilada… ¿Por qué un tío de 40 años que está en plena facultad y lleno de productividad gana menos que un tío de 60 años, que le pesan ya los años? En el mundo no ocurre… Mira a Alemania y a EEUU.
Población con vivienda en propiedad en 2016:
Rumania 96,0%
España 77,8%
Portugal 75,2%
Italia 72,3%
Suecia 65,2%
Francia 64,9%
UK 63,4%
Alemania 51,7%
Suiza 42,5%
Y si cogemos más datos antiguos, impresiona ver la tendencia a la compra tan fuerte de los años 60/70:

¿Qué tendencia tendremos en los próximos decenios? Yo me la imagino… Cada vez habrá más alquiler.
Recientemente, se venderán más casas, pero no se piden más hipotecas… ¿Compras a tocateja? Permíteme que lo dude… Los jóvenes no entran en comprar.

Increible la locura de los bancos en refinanciar las hipotecas que hubo en los años post crisis:

Y mira hipotecas a tipo variable y a tipo fijo: Más del 60% siguen siendo a tipo variable ¿?

¿Se equivocan? No lo creo. Es mejor pagar algo más ahora, ya que en 30 años que dura una hipoteca, la probabilidad de una subida de tipos es más que segura. Vete luego a decirle al que se ha hipotecado estos años a tipo fijo, a 30 años, por una cantidad desmesurada, que no entre en mora porque se quede parado…
Y me temo que las exportaciones, por bien que van, no son suficientes para suplir lo que sigue sin tirar, la famosa manía constructora de España:

¿Volvemos a llenar España de polideportivos en todos los pueblos y barrios, de puentes y rotondas…? Lo dudo ya que ni hay pasta, ni se le espera. Aunque estos meses el Estado empieza a regalar el dinero (subida de sueldos a policías, subida del 8% a funcionarios, pagar a las constructoras las radiales…) ¿Habrá elecciones en breves… Tiene pinta ya que es lo que suelen hacer los políticos cuando tiran la casa por la ventana…
En España tenemos la mala costumbre de pasarnos de la ralla, de excesos. Y también de fardotear, de intentar demostrar al mundo que somos los mejores. Ay el dolor de tantos con las malditas placas solares que llenaron nuestra tierra en los años previos a la crisis! Si se hubieran esperado unos añitos a que se desarrollara la tecnología más, las placas solares habrían costado mucho menos dinero:

Pero no, siempre nos solemos pasar de listos.
Nos contentamos con una industria muy reducida que cuenta con una gran competencia por ahí fuera:

Abrazos,
PD1: Estas son las redes sociales y su mal uso lo que implica:


Demasiada gente enganchada, sobre todo al WhatsApp… Creo que es malo. Yo no lo tengo, ni lo pienso tener. Hay que ser original y desengancharse a lo que no sirve para nada, más que para perder el tiempo. Con lo bueno que es hacer una llamada y oir la voz del amigo, de tu madre, de tus hijos… Y encima son gratis!!!

04 diciembre 2017

inmobiliario

Te cuento lo que pasa por el mundo, ya que España es muy poco transparente y se piensa más de uno que les vamos a seguir, cuando son mercados muy locales y no interconectados…
La historia se repite y los bancos centrales mirando para otra parte. Tipos cero, bolsas con valoraciones estratosféricas, principales la americana y japonesa, y el dinero al ladrilllo. El post publicado el pasado 21 de noviembre desvelaba el nombre de países donde las condiciones de crédito han alcanzado niveles más desmesurados respecto de sus PIB respectivos. “Las burbujas de crédito actualmente más ostensibles medidas según el ratio de la suma deuda corporativa y privada respecto del PIB se encuentran en Canadá, China y Australia. Vean gráfico”. Excesos de deuda en determinados países, Australia, China y Canadá, donde coincide que una de las consecuencias del endeudamiento es la especulación en el mercado inmobiliario, que presenta una situación realmente llamativa, por extrema, y por tanto muy vulnerable a un proceso de ajuste. Después de 6 años de subidas ininterrumpidas, el sector inmobiliario en Australia y Nueva Zelanda ha alcanzado cotas disparadas al compararlo con sus PIB, supone alrededor de 4 veces. 
Excesos de deuda en determinados países, Australia, China y Canadá, donde coincide que una de las consecuencias del endeudamiento es la especulación en el mercado inmobiliario, que presenta una situación realmente llamativa, por extrema, y por tanto muy vulnerable a un proceso de ajuste. 
Después de 6 años de subidas ininterrumpidas, el sector inmobiliario en Australia y Nueva Zelanda ha alcanzado cotas disparadas al compararlo con sus PIB, supone alrededor de 4 veces. 
En Europa, a pesar de la revalorización de los últimos años, la situación del mercado inmobiliario puede ser considerada de normalidad. en términos generales, con la excepción de Noruega y Suecia donde en los últimos 5 años se observa un despegue del precio en vertical. 
La súbita recuperación del mercado inmobiliario USA también suscita dudas razonables.
RAFIOGRAFÍA MERCADO INMOBILIARIO USA
Las implicaciones de subida de precios descontrolada en cualquier activo pasan por acumulación de deudas y generación de desequilibrios en los sistemas bancarios. Después de Australia, el siguiente país en la lista de economías cuyos bancos están más expuestos al riesgo inmobiliario es Noruega.
La historia enseña que los excesos se pagan, las burbujas siempre acaban pasando desagradables facturas donde quiera que se produzcan
Hyman Minsky, economista americano, analizó los procesos Boom -Bust o burbuja-pinchazo y descubrió que en las últimas fases de prosperidad frecuentemente se desarrolla una euforia especulativa y aumento del volumen de crédito descontrolado, hasta que los beneficios esperados chocan con la realidad, caen las ilusiones, se retira la inversión, surge el miedo y crecen los impagos produciendo las temidas crisis.
El resultado es una contracción del préstamo, incluso para compañías solventes, momento en que la economía entra en recesión. Escribió en 1974:
“Una característica fundamental de nuestra economía es que el sistema financiero oscila entre la robustez y la fragilidad, y esa oscilación es parte integrante del proceso que genera los ciclos económicos”.
La primera burbuja de la que se tiene conocimiento es la fiebre especulativa que se produjo con los Tulipanes en Holanda 1.634, “Tulipmanía”. Fue un proceso de irracionalidad especulativa en estado puro.
Desde entonces, se han sucedido numerosos episodios de especulación irracionales en infinidad de sitios y sobre distintos activos que han terminado de igual manera.
Las burbujas más sonadas de la historia se producían espaciadas en el tiempo pero las últimas décadas concentran el mayor número de excesos, desequilibrios y procesos de burbujas y pinchazos.
Actualmente, además de los excesos inmobiliarios citados existe preocupación ante un ciclo de crédito USA finalizado y mostrando síntomas de valoraciones inexplicables o sobre los excesos de deuda en China y en general globales.
Los mercados de acciones, por su parte, se encuentran ante los últimos coletazos de la expansión económica, de la expansión del crédito y frente al final de los programas de expansión cuantitativa.
Mientras que las bolsas suben sin pausa, los inversores presentan un nivel de optimismo acorde y sólo alcanzado en momentos que coinciden con techos importantes de mercado.
Pero resulta que en USA los ciudadanos de a pie tienen cada vez más problemas para pagar sus deudas, atender préstamos adquiridos para comprar coches o para estudiar o para cubrir los saldos negativos de las tarjetas de crédito.
La demanda agregada se mantiene apática y el consumidor en unas condiciones de estancamiento de los salarios, precariedad laboral o sobre endeudamiento que hacen muy difícil una recuperación sostenida del consumo, que aporta dos tercios al crecimiento de PIB, o de los beneficios empresariales.
Las empresas tampoco esperan una mejora importante de las ventas pero, sin embargo, cotizan en niveles muy elevados y que deberían estar descontando un fuerte incremento de actividad y beneficios. Pero la realidad es bien distinta y el nivel de sobre valoración alcanzado es fruto precisamente de alzas de cotizaciones sin justificación fundamental.
El post de mañana explorará detalles que explican la sobre valoración de las bolsas USA y los diversos testigos y ratios que así lo atestiguan.
Las empresas han sido artífices importantes del proceso de alzas de mercado a través de la compra de sus propias acciones, acumulación de autocartera que este año ha detenido la actividad frenética de los últimos años y supone un motivo para la reflexión. 
Otro de los factores que explica la fuerte subida de las bolsas ha sido la determinación de las autoridades por manipular o reflacionar según sus palabras, los mercados. Los banqueros no pueden comprar crecimiento y demanda sostenida -contra deuda- desde sus despachos pero manipular las cotizaciones es efectivo y mucho más sencillo, aunque también genera desequilibrios.
Pero esa determinación también ha alcanzado su fase final ahora que los bancos centrales están reduciendo programas expansivos e incluso -FED- iniciando programa de contracción de su balance.
Abrazos,
PD1: España es increíble: con este sistema judicial y el creciente populismo, los dueños de casas vacías lo llevan clarinete…
De acuerdo con estimaciones realizadas en los últimos años, el número de viviendas ocupadas ilegalmente ha crecido en España de forma sustancial. Se calcula que, en la actualidad, el número de casas ocupadas puede superar las 87.000 y que las personas que viven en ellas al margen de la ley oscila en torno a 250.000. La mayor parte de esas viviendas son propiedad de la Sareb y de entidades financieras que se encontraron con un gran stock indeseado de inmuebles a consecuencia de la crisis. Pero no son raras las ocupaciones de viviendas –en algunos casos, incluso de alto nivel– propiedad de particulares. Y los datos muestran que un creciente porcentaje de quienes las ocupan son inmigrantes.
Como ocurre con frecuencia, cuando se generalizan estrategias que generan beneficios económicos por actividades ilegales –y este es, sin duda, el caso de disfrutar de una vivienda ajena sin costes– grupos de delincuentes profesionales y organizaciones mafiosas hacen su aparición. La razón es doble. En primer lugar, estos grupos están acostumbrados a actuar al margen de la ley y disponen de medios y conocimientos que les permiten reducir el riesgo en el que necesariamente incurren; y, además, al funcionar de forma colectiva, pueden imponerse en un mercado negro a otros posibles agentes. En el mundo de la ilegalidad, el delincuente aislado no tiene fuerza para oponerse a los grupos organizados, entre otras cosas porque no puede defender sus intereses haciendo uso de las normas y las instituciones que existen en la economía formal.
Los datos de nuestro país parecen avalar plenamente esta hipótesis y la influencia de las organizaciones mafiosas es hoy evidente en el mundo de la ocupación ilegal de viviendas en España. Tales grupos han creado un mercado de derechos de propiedad en la sombra en el que, por una parte, venden derechos de ocupación a particulares interesados en vivir sin pagar alquiler en una casa que la propia organización le facilita. Y, por otra, ofrecen a los propietarios dejar libre la vivienda a cambio de una compensación económica. Estas estrategias eran, por otra parte, perfectamente predecibles; y existe una amplia experiencia internacional con respecto a ellas en países en los que el sector informal de la economía tiene mucha fuerza, como ocurre en algunas naciones de Latinoamérica.
Populismo
Un último aspecto relevante del fenómeno, que contribuye a hacer más compleja su solución, es el apoyo que determinados grupos políticos populistas ofrecen a estas prácticas ilícitas. Es sencillo para ellos presentar las ocupaciones como un derecho de la gente que carece de un hogar a causa de una crisis económica de la que serían culpables los bancos y los capitalistas, y argumentar que tal derecho debería prevalecer sobre el de propiedad. Cuestión diferente es lo que hacen cuando llegan al poder en un ayuntamiento, como ya ha sucedido en España. Pero es fácil comprobar que en su discurso sigue presente un cierto soporte moral a las ocupaciones que anima a nuevas acciones de esta naturaleza.
No cabe duda de que en España la recesión contribuyó de forma significativa a reforzar el fenómeno okupa; pero explicarlo como una consecuencia de la crisis económica sería un error. Hay que observar, en primer lugar, que la mejora de la coyuntura y la caída de las tasas de paro no parecen haber reducido el número de ocupaciones de viviendas; y además resulta que buena parte de los que protagonizan éstas no son personas en estado de necesidad, sino gente que se aprovecha de una situación legal confusa, que les permite obtener beneficios significativos con unos costes muy bajos.
Al margen de cuáles hayan sido en cada momento las circunstancias económicas, lo que el incremento del número de casas ocupadas refleja realmente es un fallo importante de nuestro sistema jurídico. Una violación del derecho de propiedad sin paliativos no puede ir acompañada de garantías de todo tipo para quienes la cometen, mientras a los legítimos propietarios se les crean múltiples obstáculos para recuperar lo que es suyo. Lo que un sistema jurídico eficiente requiere es la existencia de unas leyes claras que no permitan interpretaciones que vayan en contra de un principio fundamental como es el derecho de propiedad; y una administración de justicia que restablezca el orden jurídico cuando éste sea quebrantado y que, además, lo haga con celeridad, teniendo presente que la dilación favorece al infractor y perjudica necesariamente a la víctima. Los datos disponibles indican que, en los últimos meses, la situación ha mejorado algo para los dueños y los plazos medios para recuperar sus viviendas se han reducido; y hay propuestas para dotar de mejores instrumentos de defensa a los propietarios y reducir la impunidad de los ocupas. Pero aún estamos muy lejos de haber logrado una situación mí- nimamente aceptable en la que se garanticen a los propietarios de inmuebles los principios básicos de un Estado de Derecho
Además, no se cansan en pronosticar subida de los precios de los inmuebles…, y nada de esto está pasando:
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Abrazos,
PD1: Y los gráficos de lo que pasa por ahí fuera son estremecedores…
We are witnessing the demise of the world’s two largest economic power blocks, the US and EU. Given deteriorating economic conditions on both sides of the Atlantic, which have been playing out for many years but were so far largely kept hidden from view by unprecedented issuance of debt, the demise should come as no surprise.
The debt levels are not just unprecedented, they would until recently have been unimaginable. When the conditions for today’s debt orgasm were first created in the second half of the 20th century, people had yet to wrap their minds around the opportunities and possibilities that were coming on offer. Once they did, they ran with it like so many lemmings.
The reason why economies are now faltering invites an interesting discussion. Energy availability certainly plays a role, or rather the energy cost of energy, but we might want to reserve a relatively larger role for the idea, and the subsequent practice, of trying to run entire societies on debt (instead of labor and resources).
It almost looks as if the cost of energy, or of anything at all really, doesn’t play a role anymore, if and when you can borrow basically any sum of money at ultra low rates. Sometimes you wonder why people didn’t think of that before; how rich could former generations have been, or at least felt?
The reason why is that there was no need for it; things were already getting better all the time, albeit for a briefer period of time than most assume, and there was less ‘want’. Not that people wouldn’t have wanted as much as we do today, they just didn’t know yet what it was they should want. The things to want were as unimaginable as the debt that could have bought them.
It’s when things ceased getting better that ideas started being floated to create the illusion that they still were, and until recently very few people were not fooled by this. While this will seem incredible in hindsight, it still is not that hard to explain. Because when things happen over a period of decades, step by step, you walk headfirst into the boiling frog analogy: slowly but surely.
At first, women needed to start working to pay the bills, health care and education costs started rising, taxes began to rise. But everyone was too busy enjoying the nice slowly warming water to notice. A shiny car -or two, three-, a home in the burbs with a white picket fence, the American -and German and British etc.- Dream seemed to continue.
Nobody bothered to think about the price to pay, because it was far enough away: the frog could pay in installments. In the beginning only for housing, later also for cars, credit card debt and then just about anything.
Nobody bothered to look at external costs either. Damage to one’s own living environment through a huge increase in the number of roads and cars and the demise of town- and city cores, of mom and pop stores, of forest land and meadows, basically anything green, it was all perceived as inevitable and somehow ‘natural’ (yes, that is ironic).
Damage to the world beyond one’s own town, for instance through the exploitation of domestic natural resources and the wars fought abroad for access to other nations’ resources, only a very precious few ever cared to ponder these things, certainly after the Vietnam war was no longer broadcast and government control of -or cooperation with- the media grew exponentially.
Looking at today’s world in a sufficiently superficial fashion -the way most people look at it-, one might be forgiven for thinking that debt, made cheap enough, tapers over all other factors, economic and otherwise, including thermodynamics and physics in general. Except it doesn’t, it only looks that way, and for a limited time at that. In the end, thermodynamics always beats ‘financial innovation’. In the end, thermodynamics sets the limits, even those of economics.
That leads us into another discussion. If not for the constraints, whether they emanate from energy and/or finance, would growth have been able to continue at prior levels? Both the energy and the finance/political camps mostly seem to think so.
The energy crowd -peak oilers- appear to assume that if energy would have been more readily available, economic growth could have continued pretty much unabated. Or they at least seem to assume that it’s the limits of energy that are responsible for the limits to economic growth.
The finance crowd mostly seems to think that if we would have followed different economic models, growth would have been for the taking. They tend to blame the Fed, or politics, loose regulation, the banking system.
Are either of them right? If they are, that would mean growth can continue de facto indefinitely if only we were smart enough to either make the right economic and political decisions, or to find or invent new sources of energy.
But what kind of growth do both ‘fields’ envision? Growth to what end, and growth into what? 4 years ago, I wrote What Do We Want To Grow Into? I have still never seen anyone else ask that question, before or since, let alone answer it.
We want growth by default, we want growth for growth’s sake, without caring much where it will lead us. Maybe we think unconsciously that as long as we can secure growth, we can figure out what to do with it later.
But it doesn’t work that way: growth changes the entire playing field on a constant basis, and we can’t keep up with the changes it brings, we’re always behind because we don’t care to answer that question: what do we want to grow into. Growth leads us, we don’t lead it. Next question then: if growth stops, what will lead us?
Because we don’t know where we want growth to lead us, we can’t define it. The growth we chase is therefore per definition blind. Which of necessity means that growth is about quantity, not quality. And that in turn means that the -presupposed- link between growth and progress falls apart: we can’t know if -the next batch of- growth will make us better off, or make our lives easier, more fulfilling. It could do the exact opposite.
And that’s not the only consequence of our blind growth chase. We have become so obsessed with growth that we have turned to creative accounting, in myriad ways, to produce the illusion of growth where there is none. We have trained ourselves and each other to such an extent to desire growth that we’re all, individually and collectively, scared to death of the moment when there might not be any. Blind fear brought on by a blind desire.
As we’ve also seen, we’ve been plunging ourselves into ever higher debt levels to create the illusion of growth. Now, money (debt) is created not by governments, as many people still think, but by -private- banks. Banks therefore need people to borrow. What people borrow most money for is housing. When they sign up for a mortgage, the bank creates a large amount of money out of nothing.
So if the bank gets itself into trouble, for instance because they lose money speculating, or because people can’t pay their mortgages anymore that they never could afford in the first place, the only way out for that bank, other than bailouts, is to sign more people up for mortgages -or car loans-, preferably bigger ones all the time.
What we have invented to keep big banks afloat for a while longer is ultra low interest rates, NIRP, ZIRP etc. They create the illusion of not only growth, but also of wealth. They make people think a home they couldn’t have dreamt of buying not long ago now fits in their ‘budget’. That is how we get them to sign up for ever bigger mortgages. And those in turn keep our banks from falling over.
Record low interest rates have become the only way that private banks can create new money, and stay alive (because at higher rates hardly anybody can afford a mortgage). It’s of course not just the banks that are kept alive, it’s the entire economy. Without the ZIRP rates, the mortgages they lure people into, and the housing bubbles this creates, the amount of money circulating in our economies would shrink so much and so fast the whole shebang would fall to bits.
That’s right: the survival of our economies today depends one on one on the existence of housing bubbles. No bubble means no money creation means no functioning economy.
What we should do in the short term is lower private debt levels (drastically, jubilee style), and temporarily raise public debt to encourage economic activity, aim for more and better jobs. But we’re doing the exact opposite: austerity measures are geared towards lowering public debt, while they cut the consumer spending power that makes up 60-70% of our economies. Meanwhile, housing bubbles raise private debt through the -grossly overpriced- roof.
This is today’s general economic dynamic. It’s exclusively controlled by the price of debt. However, as low interest rates make the price of debt look very low, the real price (there always is one, it’s just like thermodynamics) is paid beyond interest rates, beyond the financial markets even, it’s paid on Main Street, in the real economy. Where the quality of jobs, if not the quantity, has fallen dramatically, and people can only survive by descending ever deeper into ever more debt.
Do we need growth? Is that even a question we can answer if we don’t know what we would need or use it for? Is there perhaps a point, both from an energy and from a financial point of view, where growth simply levels off no matter what we do, in the same way that our physical bodies stop growing at 6 feet or so? And that after that the demand for economic growth must necessarily lead to The Only Thing That Grows Is Debt?
It’s perhaps ironic that the US doesn’t appear to be either first or most at risk this time around. There are plenty other housing markets today with what at least look to be much bigger bubbles, from London to China and from Sydney to Stockholm. Auckland’s bubble already looks to be popping. The potential consequences of such -inevitable- developments are difficult to overestimate. Because, as I said, the various banking systems and indeed entire economies depend on these bubbles.
The aftermath will be chaotic and it’s little use to try and predict it too finely, but it’ll be ‘interesting’ to see what happens to the banks in all these countries where bubbles have been engineered, once prices start dropping. It’s not a healthy thing for an economy to depend on blowing bubbles. It’s also not healthy to depend on private banks for the creation of a society’s money. It’s unhealthy, unnecessary and unethical. We’re about to see why.
PD2: ¿Cómo es el Paraíso?
El Papa describe como será ese lugar después de la muerte. “El Paraíso no es un cuento de hadas, ni es un jardín encantado. El Paraíso es el abrazo con Dios, Amor infinito, y entramos gracias a Jesús, que murió en la cruz por nosotros”.
En la línea de la esperanza cristiana añadió que “donde está Jesús, hay misericordia y felicidad; sin Él hay frío y oscuridad. En la hora de la muerte, el cristiano repite a Jesús: “Acuérdate de mí”. E incluso si nadie más se acordara de nosotros, Jesús está allí, junto a nosotros”.
Jesús quiere “llevarnos al mejor lugar que existe. Él quiere llevarnos allí con lo poco o lo mucho que hayamos hecho en nuestras vidas, para que no se pierda nada de lo que ya había redimido”.
“Y en la casa del Padre traerá todo lo que todavía tenemos que redimir: los defectos y los errores de una vida entera. Este es el objetivo de nuestra existencia: que todo esté hecho y transformado en amor”, abundó.
“Si creemos esto la muerte no nos da miedo. ¡Quien ha conocido a Jesús, no tiene miedo de nada!”