15 noviembre 2019

reformar las pensiones

Es bastante urgente. Esto es lo que hay:
La reforma de las pensiones intenta garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones español, que se ve afectado por el incremento de la esperanza de vida y por la disminución de la población activa. En España, desde los años 70, las pensiones se han ido reduciendo de manera sistemática.
Cuando pensamos en la pensión pública de la jubilación hay que tener en cuenta que en muy pocos casos será posible mantener el mismo nivel de vida que se ha llevado a lo largo de la etapa laboral, salvo que se disponga de un ahorro para complementarla.
Vamos a ver unos datos. La pensión media en 2019 se sitúa en 1.137,99 euros, a la que hay que aplicarle una retención del 7%. La prestación de jubilación contributiva máxima alcanza los 2.659,41 euros brutos al mes (37.231,74 euros brutos al año). Para este nivel, la retención en el IRPF asciende al 19,5% y la cuantía mensual neta queda en casi 2.100 euros. Hoy solo el 12,37% de los contribuyentes tienen derecho a una pensión superior a los 2.000 euros brutos. Un dato a tener en cuenta. Si nuestro salario anual hoy es superior a los 37.000 euros, estaremos cotizando más que el dinero que vamos a cobrar por nuestra pensión.
En la reforma de las pensiones de 2013 se incorporaron varios cambios. Vamos a verlos:

Edad de jubilación

En 2019 la edad legal de jubilación se alcanza con 65 años y ocho meses, aunque si se llevan cotizados 36 años y nueve meses la edad de jubilación se mantiene en los 65 años. Es importante recordar que la edad de jubilación aumenta de forma progresiva año a año, a razón de 2 meses por año, hasta llegar a los 67 años en 2027, que es cuando quedará fijada.
No en vano, como indican todos los organismos oficiales, la sociedad española envejece progresivamente debido al aumento de la esperanza de vida y, por el contrario, la tasa de natalidad (futuros trabajadores) disminuye, como puede verse en este gráfico.

Años cotizados

Si en 2013, año de la reforma de las pensiones, los años de cotización necesarios se situaban en los 35, en 2027 serán de 38 años y seis meses. Hasta 2027, la edad mínima de cotización aumentará a razón de trimestre por año. En 2019, si un trabajador tiene cotizados 36 años y nueve meses, podrá jubilarse a los 65 años; si tiene menos, tendrá que esperarse hasta los 65 años y ocho meses.

El índice de revalorización de las pensiones

Hasta la última reforma de las pensiones en 2013, éstas se revalorizaban en función del IPC. Es decir, si el Gobierno preveía una subida de los precios, ésta se aplicaba en las pensiones y con los meses se corregía al alza, nunca a la baja, si era el caso. De este modo, el pensionista no perdía poder adquisitivo con los años. Sin embargo, ahora el sistema ha cambiado y se revalorizan las pensiones mediante el índice de revalorización. ¿Qué es? Se trata de una fórmula matemática que tiene en cuenta numerosos factores y que, en resumidas cuentas, señala que las pensiones subirán cuando el sistema tenga más ingresos y menos gastos y bajarán cuando haya más pensionistas, más paro y más gastos de la Seguridad Social. El mínimo que subirán anualmente por ley es el 0,25%, como ya ha pasado desde 2014. Si la economía fuese a la perfección y el resultado fuera superior al IPC más 0,5% (el techo que marca la ley), el ‘excedente’ iría a la hucha de las pensiones. En los últimos Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno –y que todavía están pendientes de aprobación– está prevista una subida de las pensiones más bajas de hasta un 3%.

Factor de sostenibilidad

El factor de sostenibilidad es un coeficiente que se aplica en la primera pensión de un jubilado. ¿Para qué? Para ajustar lo que se cobra de pensión a los años de esperanza de vida. Así, dos personas que hayan cotizado lo mismo cobrarán pensiones diferentes si la esperanza de vida es mayor o menor en un momento dado. ¿Quiere decir esto que cuanto mayor sea la esperanza de vida, menos pensión cobraré? Sí. De hecho, informes oficiales estiman que con este cambio las prestaciones de jubilación podrían experimentar un recorte de un 5% nominal por década. Como ya hemos visto en otras ocasiones en el blog de VidaCaixa, la esperanza de vida en España aumenta cuatro años cada década, con lo que es fácil adivinar si las cuantías de las pensiones irán al alza o a la baja. Esta norma afecta a las pensiones a partir del 1 de enero de 2019 y cada lustro se renovará para las siguientes primeras pensiones.

¿Cuánto voy a cobrar de pensión?

Es la pregunta clave. No existe una respuesta sencilla, aunque sí estimaciones que ayudan a prever cuál será la tendencia. Muchos factores influyen en la cantidad final que se cobrará una vez jubilado. El aumento de la esperanza de vida, la demografía o el desempleo son algunos de ellos. Ahora bien, existe una herramienta, el simulador de jubilación, que sirve para aportar algo de luz sobre este tema. Se trata de una página web que calcula, en función de una serie de datos que aporta el interesado, el dinero que previsiblemente cobrará de pensión pública de jubilación y cuánto debería ahorrar para lograr unos ingresos determinados una vez haya concluido su etapa laboral. Mediante este ejercicio es posible comparar la idea que uno podía tener acerca de cómo sería su nivel de vida una vez jubilado y lo que con toda seguridad será, algo útil para replantear, si acaso, la estrategia para prepararse para el futuro. Planes de pensiones, PIAS o SIALP juegan en este punto un papel clave, dado que son soluciones, con interesantes ventajas fiscales, que pueden servir de complemento a la pensión pública de jubilación en el futuro.
En el caso del PIAS se destaca su interés garantizado, cuya aportación máxima es de 8.000 euros anuales, y 240.000 euros la aportación máxima total. El objetivo del PIAS es la renta vitalicia. ¿Y qué es una renta vitalicia? Un ingreso mensual para toda la vida con el objetivo de cubrir una caída de ingresos o para cuando nos jubilemos.

¿En qué afecta a mi plan de pensiones la reforma de las pensiones?

1. Podrás rescatar el plan de pensiones a los 10 años: Todos aquellos fondos de pensiones que se realicen a partir del año que viene podrán rescatarse transcurridos los 10 años sin necesidad de estar jubilado y sin tener que justificar un motivo. Así pues, la persona que contrate un plan de pensiones en el 2015 podrá rescatarlo en el 2025.
2. Pagarás menos comisiones: Se reduce la comisión máxima en un 30% (del 2,5% al 1,75%), por lo que aún podrás ahorrar más. En concreto, la comisión de gestión baja del 2% al 1,5% sobre el patrimonio del plan, y la comisión de depósito pasa del 0,5% al 0,25%. Según los cálculos del Gobierno, 4,5 millones de partícipes con un ahorro de 121 millones de euros anuales podrán beneficiarse de esta rebaja.
3. Estarás mejor informado: Al cierre de cada ejercicio recibirás por parte de la gestora el detalle de todas las inversiones de los fondos de pensiones, además de la información sobre la rentabilidad generada por el fondo en los últimos 20 años.
Para finalizar, y para dar cuenta de los cambios que se han producido en materia de pensiones para tratar de garantizar su viabilidad en el futuro, vamos a detallar los principales cambios desde la década de los 70.

¿Cuántas veces se han reformado las pensiones?

Desde 1970 se han producido reformas importantes que, sin embargo, no han afrontado la reforma necesaria a nivel estructural.
1. En 1985 se realizó a la primera gran reforma, que aumentó el Período Mínimo de Cotización (PMC) de 10 a 15 años y el número de años utilizados para el cómputo de la base reguladora desde dos años hasta los ocho previos a la jubilación. Con esta reforma, la reducción de la prestación oscila entre un 5% y un 10%.

2. Entre 1980 y 1995 el gasto en pensiones contributivas pasó del 5,6% del PIB al 8,4% y la relación entre afiliados a la Seguridad Social y pensionistas disminuyó del 2,7% al 2,1%. Esta situación llevó a que el Pleno del Congreso aprobara, el 15 de febrero de 1994, una proposición para crear una Ponencia en la Comisión de Presupuestos. Su finalidad era la elaboración de un informe sobre los problemas y las posibles reformas del sistema de la Seguridad Social. Fue lo que se conoció como el Pacto de Toledo. Entre las modificaciones que introdujo en el sistema dicho Pacto, destaca el aumento de 8 a 15 del número de años para el cálculo de la base reguladora de la pensión, la revalorización de las pensiones según la evolución prevista para el IPC y la eliminación gradual de los topes de cotización por debajo del máximo establecido. Con el Pacto de Toledo, la reforma de las pensiones supuso una reducción de entre un 7,5% y un 10% de las prestaciones a recibir por los jubilados.


3. En el año 2011 se aprobó una nueva reforma, que entró en vigor el 1 de enero de 2013, cuya repercusión real sobre el cálculo de la pensión de jubilación no se verá totalmente hasta el momento en el que se aplique de forma íntegra (Enero 2027). Esta reforma retrasa la edad de jubilación en 2 años (hasta los 67) y reduce aproximadamente un 9% la pensión de jubilación. A mayor base de cotización, mayor es el porcentaje de reducción de la prestación a recibir en relación con la normativa anterior. Además, las personas que no dispongan de 38 años y seis meses cotizados, no percibirán el 100% de la jubilación, y las que no acrediten un período de cotización de al menos 25 años no tendrán derecho a percibir la pensión contributiva (hasta esta reforma, el requisito mínimo eran 15 años).

¿Qué factores tensionan el sistema público de pensiones?

El envejecimiento de la población, el aumento de la tasa de dependencia y la cuantía de las pensiones respecto a la productividad hacen inviable nuestro sistema público actual. Tanto es así que desde hace nueve años, desde 2010, las cotizaciones de los ocupados son insuficientes para financiar las pensiones contributivas.
Las pensiones se han modificado con distintas medidas a lo largo de los años: alargar el número de años necesarios para cobrar el 100% de la pensión, incrementar la cuantía máxima y la mínima o aumentar la edad de jubilación. Una cuantificación aproximada de estas reformas en las pensiones se traduce en unos recortes del 10% de media. A esto hay que añadirle que, en los últimos años, los topes mínimos y máximos de cotización se han incrementado por debajo del IPC, lo que supone una reducción encubierta de la pensión de jubilación.
Abrazos,
PD1: Según la RAE, sinónimos de soberbia:
Altivo, inmodesto, presuntuoso, orgulloso, altanero, arrogante, vanidoso, engreído, impertinente, jactancioso, endiosado, hinchado, fatuo, pedante.
¡Cuántas cosas hay que corregir! Es el principal pecado que cometemos, del que se derivan los demás…

14 noviembre 2019

seamos optimistas, aunque cueste

El profesor Antonio Argandoña habla sobre el pesimismo reinante en la actualidad:

Dos maneras de ser optimista

La idea no es mía, es de Steven Pinker, en su reciente libro «Enlighment Now». Bueno, de hecho es del economista y premio Nobel Paul Romer, quien probablemente lo aprendió de otros, porque la idea es antigua. Hay dos tipos de optimista. Uno, el que podemos llamar «optimista complaciente» (no sé si sería mejor «optimista conformista»), y pone el ejemplo del niño que se levanta el día de Navidad (nosotros diríamos el día de Reyes) y corre a ver los regalos que, con plena seguridad, le están esperando. El otro es el «optimista condicional» (yo diría «comprometido»), también un niño, que quiere una casa de madera de esas que se colocan entre las ramas de un árbol, y está seguro de que la conseguirá, con la ayuda de unos tablones, clavos, una escalera de cuerda y la ayuda de otros niños, que él convencerá para que estén dispuestos a colaborar para fabricarla.
Me gustó la explicación, y me pareció particularmente interesante en relación con el llamado estado del bienestar. Hay algunos, muchos, complacientes o conformistas, que esperan que el Estado les dará unas pensiones dignas, una sanidad de calidad, buenas escuelas, excelentes servicios sociales… Y se dice a sí mismo, y a los que quieran escucharle, que «tiene derecho» a todo esto. Eso es todo: tiene derecho, y espera que alguien lo cumpla. Y luego, cuando las cosas no salen como tenía previstas, se enfadan.
Otros también hablan de derechos, pero entienden que van acompañados de obligaciones. Yo he de pagar mis impuestos, y exigir que otros lo hagan también; yo he de enterarme de qué políticos podrán cumplir con sus deberes en relación con el estado del bienestar, y exigirles que lo hagan. Si sospecho que mis pensiones no serán suficientes, me preocupo de ahorrar por mi cuenta, poco o mucho. Si mis hijos van a una escuela gratuita o subvencionada, hablo con la dirección de la escuela y con los profesores, para hacerles ver que el derecho de mi hijo a una educación de calidad depende en buena parte de ellos, y procuro que cumplan con su deber…
Nos quejamos a menudo que las cosas no van bien, que los políticos no están a la altura, que la sociedad no cumple con el «contrato social» que se supone que hemos firmado todos… Me pregunto si nos apuntamos a la versión conformista o a la comprometida… Porque un contrato tiene dos partes, cada una con sus derechos y sus obligaciones.
Abrazos,
PD1: En definitiva, hay que dejar de despotricar con lo que tenemos. No ganamos nada. Esos miedos de hoy pueden ser oportunidades para mañana. Dejemos de hablar de lo mismo, porque por mucho que lo digamos, no conseguiremos nada…

13 noviembre 2019

perdemos la ESTABILIDAD

Jesús Sanchez Quiñones decía hace un par de días algo muy interesante sobre la ESTABILIDAD, que lo suscribo al cien por cien:
Cuando un país cuenta con estabilidad regulatoria, legal, fiscal, de gobierno, es competitivo y tiene capacidad de crecimiento, es fácil que se convierta en un destino de la inversión internacional. Por el contrario, cuando no existe seguridad jurídica, los mensajes de los gobernantes son antiempresas, y las condiciones generales hacen que el país no sea competitivo frente a otras alternativas estables, los inversores prefieren otras latitudes para invertir. La inversión es imprescindible para aumentar la capacidad de crecimiento de una economía y para crear empleo y bienestar.
España ha sido en las últimas décadas un destino destacado de la inversión extranjera. El fuerte crecimiento de la economía española desde la entrada en la Unión Europea no habría tenido lugar sin las cantidades ingentes de inversión y financiación exterior. De hecho, una de las debilidades de la economía española es la fuerte dependencia de la inversión y financiación exterior.
La deuda externa bruta de España ascendía a dos billones (2.000.000.000.000) de euros a fin de 2018. Para que los tenedores de dicha deuda renueven su "préstamo" a la economía española al vencimiento de las deudas, es fundamental que se sigan manteniendo las condiciones de estabilidad que existían cuando se produjo la primera inversión. De no ser así, o bien exigirán un mayor retorno a su inversión por el riesgo asumido, o bien desplazarán su inversión a otros lares.
A modo de ejemplo, en el momento de mayor tensión de la deuda pública española en verano de 2011 y 2012, la venta de bonos por parte de los inversores extranjeros ante la desconfianza por una posible salida de España del euro, provocó una subida de los tipos de los bonos a diez años hasta el 7%. Sólo la intervención del BCE evitó que la situación no descarrilara. Un riesgo de inestabilidad ahuyentó la inversión extranjera, afortunadamente sólo de forma temporal.
Desde que existe libertad de movimiento de capitales, hace más de veinticinco años, cualquier inversor español puede decidir el destino geográfico de su inversión. Esto aplica tanto a los grandes inversores como a los pequeños inversores que canalizan su ahorro a través de productos como los fondos de inversión.
Algo que suele ignorarse, es la capacidad que tiene cualquier inversor español, individual o institucional, de desplazar su inversión fuera de nuestras fronteras de forma extremadamente sencilla y sin tener que abrir ninguna cuenta fuera de España. Hoy en día es igual de sencillo invertir en acciones de empresas españolas o de cualquier otro país, comprar bonos de cualquier compañía española o de otro país europeo, invertir en un fondo de inversión con posiciones en activos españoles u otro que invierta fuera de nuestras fronteras.
Nadie debería dar por garantizada la permanencia de la financiación extranjera a la economía española. Para ello es imprescindible mantener la estabilidad de la que España ha gozado en las últimas décadas. Del mismo modo, tampoco debería darse por garantizado que los inversores españoles, grandes y pequeños, van a mantener el grueso de sus inversiones en España si no se dan las condiciones adecuadas.
Hoy esto se ha roto y en el futuro habrá consecuencias económicas evidentes, de mucho menor crecimiento, más paro, muchos más impuestos, más desequilibrios, peores perspectivas, al margen de las connotaciones políticas de federalismo, ruptura de España, república…
Sin embargo, otros países han sobrevivido a los populismos. Grecia es el mejor ejemplo. Portugal también, donde incluso bajaron los impuestos para reactivar su economía y atraer inversiones, y les ha funcionado.
¿Qué pasará en España? Muchas dudas y lo primero es que la gente se apretará el cinturón y la economía se parará del todo… Tristes abrazos,
PD1: Venga a recomendarte que rezáramos por los gobernantes y nada. Una de dos, o no lo hacemos con convicción, o como suele ser el caso, dentro de lo malo siempre hay algo bueno que no se vislumbra. Hay que insistir con los rezos por España y sus gobernantes, para que haya la sensatez que no vemos hoy.

12 noviembre 2019

la política no le importa a los mercados

Simplemente pasan los inversores de que se tenga a unos gobernantes u otros. Ocurre aquí y en todas partes. Nos da igual. No afecta y nunca ha afectado.
Evolución de la prima de riesgo:
Apenas se ha movido en un entorno donde no importa que haya tamaña diferencia entre las finanzas de España (déficit público acumulado, abultada deuda pública, déficit primario que no se corrige…) Da igual, esto marcha, los bancos y el BCE compran lo que haga falta…
Hasta Grecia está mejor que Italia:
Tiene mucha tela, es impresionante… ¿Es tan seguro Grecia como Italia? En ambos, la política es un desastre, como en España, pero no, les importa un pimiento…
Los inversores se fijan más en dónde invertir, en dónde poner su dinero que rente, que obtenga un rédito…
Y se fija más en cosas como éstas: Los bancos, que pesan mucho en el Ibex, están menos capitalizados que sus homónimos europeos, luego deben ampliar su capital. Eso no mola y la tendencia es mala:
Y se especula que la duración de tener tipos negativos va a durar muchos años, al menos hasta el año 2024. Este es el forward del EURIBOR 3 MESES a futuro. Demasiados años sufriendo unos rendimientos negativos perjudiciales para la banca y para el ahorrador segurola…
Así que lo mejor es dejar la tele muda y no seguir oyendo lo que los políticos van a hacer o dicen…, no importa y sirve de muy poco…
Abrazos,
PD1: Cada día en la Misa le pido al Señor que me aumente la fe. Luego, cuando voy andando por la calle, suelo repetir alguna frase que se me queda en la cabeza. En casa igual… Es una forma de tener algo de presencia de Dios cada rato… Ayer estuve todo el rato con el “Señor, auméntame la fe”. No es que tenga dudas, que no tengo ninguna, es para que me la mantenga…

11 noviembre 2019

HUAWEI

La guerra comercial arancelaria tiene consecuencias… Hay muchas maneras de meter presión en los posibles futuros acuerdos que se alcancen. Si nos inflas a aranceles, te dejamos de comprar. Es algo similar a cuando se lanzan campañas para no comprar productos catalanes, cuando lo del “cava” de hace unos años… Hace mucho daño, ya que se supone que debemos comprar lo que nos gusta, no lo nacional por el hecho de serlo.
Ya sabes que a Huawei, los Estados Unidos le metieron mano para tratar de meter presión y sobre todo, frenar sus éxitos en el 5G, que es donde más les dolía… Pues los chinorris están haciendo su particular campaña contra Apple, que baja mucho sus ventas ahí, a cambio de una fuerte subida de los Huawei, que son bastante chulos y mucho más baratos… Patriotismo y precio, con un que les den de mil pares de narices…
We're starting to get first-hand knowledge of what we're coining as the "blowback period" in the trade war. This is a point in time when Chinese consumers, downright furious of President Trump's protectionist policies that targeted Chinese companies over the summer, have collectively stood up to an aggressor (the US), and have secretly fired back, targeting US firms by abandoning their products for domestic ones, all in the name of patriotism. 
Honestly, over time, the trade war, if solved next month or next year, or who knows at this point when it'll be solved, will have devastating consequences for corporate America as their market share in China will erode as patriotism forces consumers to gravitate towards domestic brands. 
A new report from Canalys, an independent research firm focused on technology, has linked patriotism in China for the jump in Huawei smartphone sales in the third quarter.
Huawei's 3Q19 smartphone sales soared by 66% YoY in China, compared with a 31% increase in 2Q19.
Between 2Q-3Q, President Trump escalated the trade war to near full-blown, and also attacked individual companies with economic sanctions and banned certain ones from doing business in the US. Chinese consumers responded by ditching American products, like Apple iPhones, as this is some of the first evidence we've seen of the blowback period, likely to worsen in 4Q19 through 1Q20.
As shown in the chart below, the July-September period of 2019 was a devastating quarter for Huawei's top rivals, including Vivo, Oppo, Xiaomi (other Chinese brands), along with depressing sales from Apple. 
Smartphone shipments overall were 97.8 million, down 3% from 100.6 million for the same period last year.
Apple's YoY slump gained momentum from -14% in 2Q to -28% for 3Q
Chinese patriotism allowed Huawei's market share in the country to expand from 24.9% to 42.4% over the past year.
Canalys analyst Mo Jia said, "The U.S.-China trade war is also creating new opportunities," adding that, "Huawei's retail partners are rolling out advertisements to link Huawei with being the patriotic choice, to appeal to a growing demographic of Chinese consumers willing to take political factors into account when making a purchase decision."
The blowback period has begun, and corporate America should be terrified that their market share in China is about to evaporate. 
Por tanto, no todo es malo en esta Guerra comercial. Pregúntaselo a los de Huawei que han doblado su cuota de mercado gracias a haber tenido detenida unos días a su consejera delegada… Abrazos,
PD1: Ahora que han pasado estas elecciones inútiles, hay que seguir rezando por los gobernantes de España, para que se inspiren, den ejemplo de su buen hacer, y consigan que esto marche. Necesitaremos muchos rezos y mucho sentido común…