Interesante lo que dice Olivier Blanchard, un economista francés que fue jefe del FMI:
La tentación es no hacer nada y no verse tan influido por las presiones políticas. Es quizás lo que ocurrirá: no bajarán los tipos salvo una recesión mucho más profunda de lo esperado…
Por lo general, el dolor económico de Estados Unidos se ve amortiguado por la caída de los rendimientos de los bonos y el fortalecimiento del dólar, lo que significa tasas de interés más bajas y mayor poder adquisitivo para los consumidores.
Esta vez estamos viendo lo contrario, es decir, el dolor se amplificará.
Básicamente, lo que normalmente ocurre es que los inversores piensan: “Las acciones tienen demasiado riesgo ahora, así que cambiemos a bonos estadounidenses y al dólar, que son una apuesta más segura porque Estados Unidos es un país estable y bien administrado con un buen control de su déficit e inflación”.
¿Esta vez? No tanto.
Abrazos,
PD: Estamos en la Octava de Pascua durante toda este semana. Hemos tenido mucho ruido y por eso quiero volver al inicio de la Pascua. Toda esta semana se celebra como si fuera un domingo. Es la semana más importante del año, mucho más que la Cuaresma. En esta semana celebramos la Resurrección del Señor. Nos ha salvado, nos ha redimido y nos ha abierto la puerta del cielo.
Por eso es muy importante no olvidar esta semana y si puedes acudir a la Misa verás todo lo que se nos cuenta. Ayer Emaús. Menudo texto más bonito: salieron corriendo de vuelta a Jerusalén al reconocerle al partir el pan. Les ardía el corazón cuando les contaba las escrituras…
Pensaron que el Mesías, cuando viniese, les iba a liberar de los opresores. Le vieron morir crucificado y pensaron que nada tenía sentido. Por eso la Resurrección es tan importante. Tendremos una vida mucho mejor los que consigamos llegar al cielo en la vida eterna. Veremos a Dios de cara y nos abrazará como hijos suyos que somos.