31 marzo 2020

¿se pedirá rescate al Fondo de Rescate Europeo (MEDE)?

Si no hay coronabonos la opción es que nos rescate Europa. Hay un Fondo de Rescate (MEDE) para estos casos, dotado con 475.000 millones de euros. El problema es que habrá varios países que pudieran hacer lo mismo, Italia entre otros. Lo que sí es claro es que si nos rescatan viviríamos más tranquilos. Seremos más pobres, ya lo somos, pero las decisiones económicas no las tomaríamos nosotros, sino Bruselas. Quizás es lo que nos convenga y nos quitamos de en medio a los que están ahora…
Aunque con lo lentos que son los europeos, esto no ocurriría hasta dentro de varias semanas/ meses… En 2008 nos salvamos del rescate. Otros cayeron como Portugal y Grecia. Ahora me temo lo peor, ya que somos muy dependientes del turismo y esto va para largo… Las decisiones han sido erráticas y lentas. Hasta el Banco de España está muy negativo. Unos dicen que cada mes que pasa España se contrae un 2%... Me temo que será bastante más. El Deutsche Bank dice que el PIB en España se puede contraer un 20%, es decir, un imposible de arreglar nosotros solos. Ha habido un desplome de los ingresos tributarios, del IRPF, del IVA y de impuesto Sociedades y especiales… No teníamos dinero para nada y ahora tendremos mucho menos. Necesitamos ayuda de fuera.
Es otro de los motivos por el que ayer se dejó caer la posibilidad de nacionalizaciones por el bien común. Me temo que lo hayan hablado y no sea un desliz solamente…
El BCE prohibió ayer dar dividendo a los bancos españoles, de ahí el batacazo adicional de ayer de sus cotizaciones.
Y la pandemia está muy extendida en España (se habla de varios millones de contagiados asintomáticos…) y se especula cómo será la salida de la cuarentena. No te lo cuento ya que no te va a gustar nada…

Sánchez asume que tendrá que pedir un rescate a la Unión Europea por la 'Gran Depresión' del coronavirus

El Gobierno entiende que no habrá 'coronabonos' hasta que lo necesite Alemania. En la mesa del presidente se acumulan informes, cada vez más pesimistas, sobre la evolución de la economía española 
El Gobierno ha asumido que tendrá que pedir un rescate a la Unión Europea para hacer frente a la crisis económica del coronavirus. Los informes cada vez más pesimistas sobre el impacto que el estado de alarma está teniendo en nuestra economía se acumulan en la mesa de Pedro Sánchez. Según ha sabido Vozpópuli, en La Moncloa se da por hecho que habrá que acudir al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) para contener el ingente endeudamiento público que implicará las medidas para paliar la crisis.
Sánchez ha ordenado a sus ministros que empiecen a pensar en el día después del confinamiento. Y lo que está viendo el Gobierno es preocupante. Las medidas de aislamiento contra la Covid-19 y su duración han superado los peores escenarios planteados inicialmente. La previsión es que la crisis supere la del 2008, y que incluso sea peor que la Gran Depresión, la crisis financiera mundial que se prolongó durante la década de 1930.
Algunos organismos como el Deutsche Bank estiman un desplome de hasta el -20,1% del Producto Interior Bruto (PIB) de España en el segundo trimestre, millones de parados y un déficit disparado al 10% por el mes de parón de la actividad económica decretado para contener la propagación del virus. Además, tal y como ha adelantado este diario, fuentes del ministerio de Hacienda admiten que marzo está siendo catastrófico para la recaudación tributaria, y abril puede ser aún peor, lo que agudizaría la crisis de liquidez.
Si el cierre de la economía se alarga todavía más, algo que no se descarta, la caída será mayor. El problema es que los sectores más castigados en nuestro país -turismo o comercio minorista, entre otros- representan al menos un cuarto de nuestro PIB.

Rescate con condiciones

El Gobierno ha antepuesto la solución sanitaria a la económica. "Sin salud, no hay economía", ha dicho el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Y considera que una vez doblegado el virus no habrá más remedio que solicitar el rescate para asistir a las millones de personas que se van a quedar en la calle. No será solo España. Otros países como Italia también se verán obligados a recurrir al MEDE. La oposición de Alemania, Países Bajos y Austria ha frenado de momento las pretensiones de los gobiernos español e italiano de utilizar el rescate sin la condicionalidad de ajustes y recortes que exige Bruselas.
El problema es que, según ha sabido Vozpópuli, Sánchez estima que el rescate por sí solo puede no ser suficiente. El MEDE dispone ahora mismo de 475.000 millones de euros, pero son varios países los que pueden acudir al rescate. Y habrá que repartirlo.
La alternativa de mutualizar la deuda que la mayoría de países del Eurogrupo reclama también será necesaria. Pero el Gobierno asume que los llamados coronabonos no se pondrán en marcha hasta que lo necesite Alemania. Y el país germano tiene ahora mismo una capacidad de endeudamiento público de la que carece España. Esa falta de capacidad es la que Holanda o Alemania afearon a Sánchez en el último Consejo Europeo.
En Moncloa creen que el impacto económico de la pandemia en Europa será tan grande que Alemania no tendrá más remedio que acabar aceptando los coronabonos o bonos de reconstrucción, como los llamó el presidente del Gobierno. La previsión es que la UE entre en recesión este mismo año.

El hundimiento del turismo

Los efectos del parón obligatorio de toda la actividad económica no esencial están desangrando sectores clave en España, como el turismo. Las agencias de viaje informan de una caída del 50% en las reservas del verano, y se teme una sangría de quiebras por la falta de liquidez y las deudas. Esta caída del turismo, que representa un 12% de nuestro PIB, puede arrastrar a sectores interdependientes como la restauración y el ocio, que suponen un 10% de nuestra economía.
Los datos de marzo que llegan a Moncloa no ayudan. La entrada de mercancías en nuestros principales puertos acumula una caída del 27%, el tráfico aéreo está prácticamente parado, y las caídas del comercio minorista va a provocar el cierre de numerosas pymes
Lo más probable, según entiende el Gobierno, es que las contracciones del PIB en todo el mundo empiecen en este primer trimestre del 2020 y se prolonguen durante los próximos. El temor es que las restricciones al comercio afecten, por un lado, a cadenas de suministros esenciales. Y, por otro, provoquen una recesión todavía más profunda de la que ya se espera.
Alemania no se va a librar de esta severa contracción económica. Los expertos alemanes asesores del Gobierno (German Council of Economic Experts) se muestran muy pesimistas:
Forecasts for 2020 range from 2.8% to 5.4% GDP contraction if restrictions last longer or production is further halted. https://www.bloomberg.com/news/articles/2020-03-30/german-government-advisors-warn-of-worst-recession-since-2009?sref=61mHmpU4
Siento este pesimismo mío de hoy. Me encantaría verlo mejor, pero te lo cuento como lo presiento… Abrazos,
PD1: A Dios no se le mueren sus hijos. A nosotros, a los padres, sí que se nos mueren, pero Dios no, nos hizo para siempre. Nacemos para vivir una vida eterna y no para morir. El cuerpo lo dejamos en el cementerio y luego lo volveremos a recuperar. Dios es un Dios de vivos, no de muertos. No nos hizo para dejarnos enterrados y que nos convirtiéramos en polvo, no. Nos hizo para siempre y nunca moriremos…; viviremos en el cielo o en el infierno, pero viviremos la eternidad, con Él o sin Él. No temamos a la muerte, estemos preparados y en gracia de Dios. Nos espera una segunda parte mucho mejor…

30 marzo 2020

nos advierte Draghi...

Ya sabes que fue el gran solucionador de la crisis de 2012, cuando las primas de riesgo andaban disparadas y todos los bancos europeos estaban a punto de petar… Luego dejó un marrón en el BCE, por el que pasará a la historia también.
Ahora nos avisa de lo que habría que hacer, de las medidas extraordinarias que él hubiera adoptado… Cuando lo que sabemos que en materia monetaria, no se puede hacer mucho más, y en materia fiscal, solo pueden los países más ricos, o los más temerosos como EEUU:

Draghi advierte

Durante el mandato de Mario Draghi al frente del BCE, su capacidad de comunicar adecuadamente en cada momento ha sido indiscutible, habiendo evitado incluso una posible ruptura del euro en 2012 con su famoso "whatever it takes" (todo lo que sea necesario). Sus mensajes en las ruedas de prensa posteriores a las reuniones del banco central siempre tenían en cuenta la repercusión que inevitablemente tendrían sus palabras en los mercados financieros. 
Ahora, alejado de las responsabilidades de su anterior cargo en el BCE, ha publicado un artículo en el Financial Times donde advierte de la necesidad de adoptar medidas drásticas para impedir que "la inevitable profunda recesión" se convierta en una depresión económica. Para cualquiera que quite hierro a la importancia del incipiente shock económico ocasionado por la actual crisis del COVID-19 o que considere que la recuperación económica será rápida y en V, le convendría leer la opinión de Draghi. El dramatismo de las expresiones utilizadas por el ex banquero central, dan una idea de las conclusiones de su análisis: "tragedia humana de proporciones potencialmente bíblicas"
A día de hoy, hay más de 2.300 millones de personas confinadas en todo el mundo. El freno de la actividad económica, desconociendo todavía la extensión de su duración temporal, ocasionará grandes pérdidas de ingresos en el sector privado, en empresas y familias, que, según Draghi, deberían ser absorbidas por las cuentas públicas, en todo o en parte, para evitar entrar en una depresión económica. No hacerlo abocaría a una situación incluso peor para las cuentas públicas por la pérdida de actividad productiva y económica difícil de revertir. Draghi urge a tomar medidas de forma enérgica y rápida para evitar un empeoramiento de la inevitable recesión. 
Dos son los objetivos económicos principales que las autoridades deberían perseguir: apoyar a las empresas para que los trabajadores no pierdan sus empleos, y aportar una renta mínima a aquellas personas que no han podido conservarlo. La empresa que cierra y muere, no vuelve a abrir y los empleos se pierden. 
Las medidas adoptadas durante esta semana en Estados Unidos, con un plan de estímulo fiscal de 2 billones de dólares, equivalentes a casi el 10% de su PIB, van encaminadas a cumplir ambos objetivos. Por un lado, con envío de cheques a un elevado número de familias (helicóptero monetario) y, por otro lado, con más de 350 millardos de dólares ayudas a pequeñas empresas mediante préstamos con la garantía total del Gobierno federal que podrán ser perdonados si se cumplen determinadas condiciones de limitación en la reducción de sueldos y de despidos.
En la Eurozona, a pesar de las contundentes medidas adoptadas por el BCE, aumentando notablemente el volumen de compras de bonos y flexibilizando sus propias normas en cuanto al porcentaje que puede adquirir de bonos de cada país, las ayudas a familias y empresas están lejos de lograr los objetivos marcados por Draghi.  Las enormes diferencias en el nivel de deuda pública de los países del norte (Alemania, Países Bajos), frente a los del sur dificulta sobremanera la adopción de medidas coordinadas entre todos los países.
Sin la emisión de Eurobonos o Coronabonos con el respaldo del conjunto de la Eurozona difícilmente se podrá llegar a un plan fiscal tan ambicioso como reclama Draghi. De momento, sin conocer cuándo habrá una solución a la crisis sanitaria es previsible que la volatilidad en los mercados financieros seguirá presente durante las próximas semanas.
Mientras en España cerrojazo total a la industria (10% de nuestro PIB) y construcción (otro 10% de nuestro PIB). Ya te advertí hace unos días de que teníamos un elevado riesgo de sobreactuar, de pasarse. Tiene toda la pinta de que lo estamos haciendo. Es un imposible evitar los contagios. Antes o después nos vamos a contagiar todos, salvo que nos dejen en casa para siempre… Pero no, han optado por parecer que hacen algo, cuando lo que conseguirán es el hundimiento total de España, de nuestra economía. Va a haber muchas quiebras por no poder despedir, pocos emprendedores se van a atrever a generar empleo en el futuro. Nos espera una larga y terrorífica crisis económica gracias a estos patanes. Va a haber mucha gente pasándolas canutas, ya que muchos viven al día y no se genera caja para comer... Tristes abrazos,
PD1: El viernes nos dio una bendición especial el Papa Francisco. Fue muy bonita y muy interesante lo que dijo. Es largo pero, por si te lo perdiste, te lo copio:
URBI ET ORBI
«Al atardecer» (Mc 4,35). Así comienza el Evangelio que hemos escuchado. Desde hace algunas semanas parece que todo se ha oscurecido. Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas.
Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente.
En esta barca, estamos todos. Como esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “perecemos” (cf. v. 38), también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino solo juntos. Es fácil identificarnos con esta historia, lo difícil es entender la actitud de Jesús.
Mientras los discípulos, lógicamente, estaban alarmados y desesperados, Él permanecía en popa, en la parte de la barca que primero se hunde. Y, ¿qué hace? A pesar del ajetreo y el bullicio, dormía tranquilo, confiado en el Padre —es la única vez en el Evangelio que Jesús aparece durmiendo—.
Después de que lo despertaran y que calmara el viento y las aguas, se dirigió a los discípulos con un tono de reproche: «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?» (v. 40). Tratemos de entenderlo. ¿En qué consiste la falta de fe de los discípulos que se contrapone a la confianza de Jesús? Ellos no habían dejado de creer en Él; de hecho, lo invocaron. Pero veamos cómo lo invocan: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?» (v. 38).
No te importa: pensaron que Jesús se desinteresaba de ellos, que no les prestaba atención. Entre nosotros, en nuestras familias, lo que más duele es cuando escuchamos decir: “¿Es que no te importo?”. Es una frase que lastima y desata tormentas en el corazón. También habrá sacudido a Jesús, porque a Él le importamos más que a nadie. De hecho, una vez invocado, salva a sus discípulos desconfiados.
La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. Nos muestra cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que alimenta, sostiene y da fuerza a nuestra vida y a nuestra comunidad.
La tempestad pone al descubierto todos los intentos de encajonar y olvidar lo que nutrió el alma de nuestros pueblos; todas esas tentativas de anestesiar con aparentes rutinas “salvadoras”, incapaces de apelar a nuestras raíces y evocar la memoria de nuestros ancianos, privándonos así de la inmunidad necesaria para hacerle frente a la adversidad.
Con la tempestad, se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al descubierto, una vez más, esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos.
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Señor, esta tarde tu Palabra nos interpela y se dirige a todos. En nuestro mundo, que Tú amas más que nosotros, hemos avanzado rápidamente, sintiéndonos fuertes y capaces de todo. Codiciosos de ganancias, nos hemos dejado absorber por lo material y trastornar por la prisa.
No nos hemos detenido ante tus llamadas, no nos hemos despertado ante guerras e injusticias del mundo, no hemos escuchado el grito de los pobres y de nuestro planeta gravemente enfermo. Hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo.
Ahora, mientras estamos en mares agitados, te suplicamos: “Despierta, Señor”. «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Señor, nos diriges una llamada, una llamada a la fe. Que no es tanto creer que Tú existes, sino ir hacia ti y confiar en ti. En esta Cuaresma resuena tu llamada urgente: “Convertíos”, «volved a mí de todo corazón» (Jl 2,12).
Nos llamas a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es. Es el tiempo de restablecer el rumbo de la vida hacia ti, Señor, y hacia los demás.
Y podemos mirar a tantos compañeros de viaje que son ejemplares, pues, ante el miedo, han reaccionado dando la propia vida. Es la fuerza operante del Espíritu derramada y plasmada en valientes y generosas entregas. Es la vida del Espíritu capaz de rescatar, valorar y mostrar cómo nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes —corrientemente olvidadas— que no aparecen en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show pero, sin lugar a dudas, están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo.
Frente al sufrimiento, donde se mide el verdadero desarrollo de nuestros pueblos, descubrimos y experimentamos la oración sacerdotal de Jesús: «Que todos sean uno» (Jn 17,21). Cuánta gente cada día demuestra paciencia e infunde esperanza, cuidándose de no sembrar pánico sino corresponsabilidad. Cuántos padres, madres, abuelos y abuelas, docentes muestran a nuestros niños, con gestos pequeños y cotidianos, cómo enfrentar y transitar una crisis readaptando rutinas, levantando miradas e impulsando la oración. Cuántas personas rezan, ofrecen e interceden por el bien de todos. La oración y el servicio silencioso son nuestras armas vencedoras.
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación. No somos autosuficientes; solos nos hundimos. Necesitamos al Señor como los antiguos marineros las estrellas. Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores, para que los venza.
Al igual que los discípulos, experimentaremos que, con Él a bordo, no se naufraga. Porque esta es la fuerza de Dios: convertir en algo bueno todo lo que nos sucede, incluso lo malo. Él trae serenidad en nuestras tormentas, porque con Dios la vida nunca muere. El Señor nos interpela y, en medio de nuestra tormenta, nos invita a despertar y a activar esa solidaridad y esperanza capaz de dar solidez, contención y sentido a estas horas donde todo parece naufragar.
El Señor se despierta para despertar y avivar nuestra fe pascual. Tenemos un ancla: en su Cruz hemos sido salvados. Tenemos un timón: en su Cruz hemos sido rescatados. Tenemos una esperanza: en su Cruz hemos sido sanados y abrazados para que nadie ni nada nos separe de su amor redentor. En medio del aislamiento donde estamos sufriendo la falta de los afectos y de los encuentros, experimentando la carencia de tantas cosas, escuchemos una vez más el anuncio que nos salva: ha resucitado y vive a nuestro lado.
El Señor nos interpela desde su Cruz a reencontrar la vida que nos espera, a mirar a aquellos que nos reclaman, a potenciar, reconocer e incentivar la gracia que nos habita. No apaguemos la llama humeante (cf. Is 42,3), que nunca enferma, y dejemos que reavive la esperanza.
Abrazar su Cruz es animarse a abrazar todas las contrariedades del tiempo presente, abandonando por un instante nuestro afán de omnipotencia y posesión para darle espacio a la creatividad que sólo el Espíritu es capaz de suscitar. Es animarse a motivar espacios donde todos puedan sentirse convocados y permitir nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad.
En su Cruz hemos sido salvados para hospedar la esperanza y dejar que sea ella quien fortalezca y sostenga todas las medidas y caminos posibles que nos ayuden a cuidarnos y a cuidar. Abrazar al Señor para abrazar la esperanza. Esta es la fuerza de la fe, que libera del miedo y da esperanza.
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Queridos hermanos y hermanas: Desde este lugar, que narra la fe pétrea de Pedro, esta tarde me gustaría confiarlos a todos al Señor, a través de la intercesión de la Virgen, salud de su pueblo, estrella del mar tempestuoso. Desde esta columnata que abraza a Roma y al mundo, descienda sobre vosotros, como un abrazo consolador, la bendición de Dios.
Señor, bendice al mundo, da salud a los cuerpos y consuela los corazones. Nos pides que no sintamos temor. Pero nuestra fe es débil Señor y tenemos miedo. Mas tú, Señor, no nos abandones a merced de la tormenta. Repites de nuevo: «No tengáis miedo» (Mt 28,5). Y nosotros, junto con Pedro, “descargamos en ti todo nuestro agobio, porque sabemos que Tú nos cuidas” (cf. 1 P 5,7).

27 marzo 2020

¿recuperación de la economía en V, en U, en J invertida...?

Especulando cómo será la recuperación, cuando ni siquiera sabemos hasta dónde caeremos. Se habla de 2 milllones de parados nuevos en España (que se suman a los 3.000.000 de parados previos). En EEUU dicen que el paro subirá hasta el 12,5%... Sin embargo, hay que mirar a China, que está saliendo ya de la crisis y su afección ha sido puntual en el primer trimestre, muy grave, pero el escenario es de una pronta recuperación, con muchas empresas trabajando a casi pleno rendimiento…
Quizás a España le cuesta mucho más y no sea en V como a los chinorris, quizás nos espere un J invertida…, esperemos que no.

En 'V', 'U', 'J'... Escenarios para la recuperación económica en la vida poscoronavirus

Pero ya te avisé hace unos días. Después del rebote tras alcanzar los mínimos, veremos de nuevo caídas adicionales. Siempre ha sido así:
Abrazos,
PD1: Quiero hablarte hoy de mis hijas pequeñas. Tienen 14 y 15 años. Están currando como unas leonas. Las profes las tienen machacadas a trabajos y tareas. La sistemática es la siguiente: tienen que fichar a las 09:00 (para evitar que se queden dormidas). Tienen tareas que les mandan cada mañana, de todas las asignaturas. De vez en cuando reciben una clase on line, por videoconferencia. Otras veces tienen que hacer trabajos más densos… Paran a comer 15 minutos, sin tele al mediodía (no se enciende hasta las 21:00 para ver el telediario), y siguen dale que te pego hasta las 18:00 horas, que les obligo a cortar, ya que tiene más cosas pendientes que se tienen que dejar. Son unos sobrados los profes, salvo mi mujer que es un cielo… Yo les recomiendo que algún día hagan “pellas” que no se va a enterar nadie… Pero hay tal nivel de trabajo en casa, que les debe dar vergüenza no seguir a sus hermanos mayores (tengo tres currantes en casa sin ver a sus novia/novio) que se están dejando la piel todas las horas del día, y su madre, que es un cielo, también…
Es esa virtud de laboriosidad que se adquiere con el ejemplo… Cosas muy buenas salen de este confinamiento, y la cantidad de casos que se ven de gente tan buena haciendo tanto por ayudar. Ayer me contaba mi hija que les llevan comida para los sanitarios a su hospital. Está muy agradecida de esos restaurantes ahora cerrados que se acuerdan de ellos.
Yo tampoco me puedo quejar. Me levanto a las 05:00, tengo dos horas de cierta tranquilidad para ir haciendo cosas, para luego ir acompañando en los desayunos a los que van amaneciendo, recoger la casa, poner el lavavajillas, ahuecar los sillones, poner lavadoras y secadoras…, a salto de mata. No paro. Me suelo echar una siestecita reparadora, pero últimamente no funciona, les tengo a todos demasiado cerca, respiran y les oigo… Por la noche llego agotado a la cama, No hay nada en la tele (en casa no vemos series ya que consideramos que no aportan nada, y tenemos hijas pequeñas que no pueden ver semejantes barbaridades). Ojalá pusieran algo bueno a una hora decente, pero no se les ocurre, no hay ninguna película, aunque sea antigua, digna de ver y tal… Ultimamente nos estamos salvando con la vuelta del Hormiguero…, lo demás es bazofia.
Por cierto os sugiero que apaguéis el puto móvil, al menos la mitad del día. NO son tan graciosas las memeces que manda la gente por wathsup. Ni os quedéis enganchados a la tele pendientes de la noticias sobre el virus. Todo lo que vemos y oímos nos deprimirá más, nos generará más angustia… Hay que hacer huelga de tele y móvil…
Y durante todo el día voy sacando mis costumbres piadosas, lo que me hace mantenerme fuerte y vivo. Hago un rato de oración, rezo el Rosario y vemos la Misa a las 20:05 por la tele…, después de aplaudir, y a la cama a las 22:30… Pura rutina, puro placer tenerles en casa todo el día. No me puedo quejar, qué dure, que dure, que estoy muy acompañado… Aunque echo mucho de menos a 2 hijos que tengo fuera de Madrid y a otros dos casados con 8 nietos que no veo desde hace 3 semanas, no se atreven a venir para no contagiarnos (tampoco les dejan)

26 marzo 2020

el New Normal, o cómo será nuestra vida después


Hay mucha falsedad en lo que nos cuentan. Dicen que en verano se parará el contagio ya que con el calor el virus muere. No sé si es cierto ya que en Australia hay mucho virus, y en Brasil y Argentina, los contagios se aceleran… Dicen que la vacuna llegará próximamente, cuando los científicos alertan de que puede tardar año y medio… Decían que no hacía falta mascarilla, cuando se ha comprobado en el sudeste asiático y Japón que era el mejor remedio…
No sabemos cómo será la vida después del virus. La gente andará más cauta y se mantendrán las distancias entre personas, ante el temor a una nueva recaída, a un nuevo contagio. Solo se salvarán los ya contagiados ya que, con anticuerpos, podrán ir y venir a su antojo…
Desde el punto de vista económico se discute si tendremos una vuelta en V después de una parálisis que como poco durará 3 meses (lo que ha durado el confinamiento de Wuhao). Si saldremos todos a comprar y gastar y volveremos a una situación de normalidad con cierta prisa. O será una vuelta económica en U, con una parte baja muy larga, o si será una J invertida, es decir depresión larga en el tiempo, por no tener herramientas económicas para activar el cotarro, dado los elevados déficits públicos acumulados y la posible inoperancia de la política monetaria a futuro…
Dudo que sea una vuelta en V. Tal es el miedo a que no haya una recuperación económica rápida que se han adoptado medidas por doquier diferentes. En EEUU se ha optado por dar dinero contante y sonante, 1200 dólares, a todos nos estadounidenses. En China quieren hacer lo mismo y se va a decretar que los 1.300 millones de chinorris les van a dar 280 euros a cada uno para gastar, para salir del apuro.
Sin embargo, otros como India, sin sistema sanitario homologable a los conocidos, siendo uno de los países más pobres y numerosos, les acaban de confinar 3 semanas a todos, sin poder salir a la calle (¡si muchos viven en la calle!)…
No está claro cómo vamos a convivir en dos meses, cuando esto acabe. El New Normal de después de esta crisis será muy distinto a lo que nos podemos imaginar.
La comunidad científica internacional no lo ve claro, indicando que será muy larga (meses/años) la espera a la vacuna: "No Country Has An Exit Strategy"
It is clear the current strategy of shutting down large parts of society is not sustainable in the long-term. The social and economic damage would be catastrophic. What countries need is an "exit strategy" - a way of lifting the restrictions and getting back to normal. But the coronavirus is not going to disappear. If you lift the restrictions that are holding the virus back, then cases will inevitably soar.
Mark Woolhouse, a professor of infectious disease epidemiology at the University of Edinburgh, said there's no clear "exit strategy" for how countries eradicate COVID-19. 
"It's not just the UK, no country has an exit strategy," Woolhouse said. 
To fully eradicate the fast-spreading virus from a country, there needs to be a vaccine, and with one 12-18 months away, this suggests that lockdowns could become the norm this year, and maybe into next. 
"Waiting for a vaccine should not be honoured with the name 'strategy,' that is not a strategy," he added.
Prof Neil Ferguson from Imperial College London said it could take several years for people in the UK to build up a natural immunity to the virus: 
"So eventually, if we continued this for two-plus years, maybe a sufficient fraction of the country at that point might have been infected to give some degree of community protection."
Woolhouse said while the world waits for a vaccine, there could be "permanent changes in our behavior that allow us to keep transmission rates low." 
Mi apuesta es que se optará por la vía americana: dejar salir pronto para que se contagie todo el mundo y que sobrevivan los más fuertes, darwinismo total. ¡Pobres ancianos! La finalidad es salvar la economía y que se evite, aunque haya muchos fallecidos, aunque se colapse el sistema sanitario, que se mueran de hambre por el final de la actividad económica con un paro galopante.
Según Trump, es mejor la opción inicial británica, aunque sabemos que no la pudieron mantener más que unos días, por el colapso de su sanidad:
No le falta razón. Es un dilema moral, optar porque no se mueran de hambre muchos millones de personas, o que se mueran de virus muchos contagiados… Lo curioso es que no hay distinción entre las economías desarrolladas y las emergentes. Mientras India copia a lo que se hace por aquí, es un imposible sin hospitales, sin ese sistema sanitario que tenemos los países ricos, otros como EEUU, que no tiene un sistema universal de salud, dudan. Va a haber muchos muertos por contagio y muchísimos muertos por hambre también, si se empecinan en el confinamiento largo.
Hoy saldrá el paro de EEUU y el salto en un solo mes será muy cuantioso, y eso que ellos llevan retraso en el contagio:
Goldman Sachs estima que será de 2.250.000 personas, demasiados, y no han hecho más que empezar. Hablan de 12 millones de personas en 2 meses. Un drama…Pobres de nosotros cuando conozcamos nuestras cifras de paro… ¿Cuántos ERTEs serán parados después? ¿Cuánto nos va a costar el subsidio del INEM? ¿Cuánto déficit público vamos a tener? ¿10% del PIB? Ni lo dudes…
Además las cifras de contagiados son falsas. En Italia se sabe que hay muchos más contagiados de los publicados, muchos asintomáticos que se lo van pegando a otros. Estiman el número real de infectados en unos 640.000 (10 veces las cifras oficiales de positivos), solo en Italia. Esto no es necesariamente malo. Supondría que la tasa de mortalidad es más baja de lo inicialmente estimado. En España nos pasaría lo mismo. La cifra importante, la que hay que seguir es la de los muertos, por muy triste que sea, y olvidarse de esa competencia a ver qué país cura mejor a sus enfermos.
Para la siguiente recaída, se habrán dotado a los hospitales de UCIs abundantes, de muchas mascarillas…, de experiencia y más personal. La vacuna acabará por llegar en un año y hasta entonces será una cuestión de supervivencia: sobrevivirán los más fuertes, habrá una selección natural y nuestros pobres mayores morirán: contagiados, o de aburrimiento en sus casas.
Es muy injusto esto que digo. Nuestros mayores es una generación generosa, que sufrieron las consecuencias de una posguerra de penurias, que se dejaron la piel trabajando y dando una formación a sus hijos, que al llegar a su vejez, no les podemos abandonar a su suerte…, no es de justicia.
¿Nos metemos en una depresión tan aguda como la del año 1929? No lo creo ya que las consecuencias entonces fueron dramáticas. No lo van a permitir: dejarán que se mueran los viejos…, se saltarán este confinamiento inicial. Fuera, no hay una cultura, como en la España cristiana, de agradecer y venerar a nuestros mayores.
Las tasas de paro que se van a alcanzar se tiene que solucionar cuanto antes. Una cosa es una contracción económica puntual, de unos meses, y otra es que por mor de los miedos a contagiarse, se apliquen medidas de confinamiento largas en el tiempo que nos lleven a una depresión aguda…
Y con respecto a las bolsas, habrá un rally parecido al del final de otras recesiones. Esto se descuenta antes, cuando se ve la luz al final del túnel. Tardará en subir las bolsas lo que sea, pero los precios de ahora son muy interesantes, nunca hemos tenido una oportunidad de compra tan clara para los que tienen liquidez. Aunque como te dije ayer, no persigas el rebote, espérale abajo que siempre hay “rebotes del gato muerto”, como el de estos dos días…, que luego nos permitirán comprar más barato.
Abrazos
PD1: Lo que no pillo es por qué no podemos salir a pasear con nuestra mujer por donde no vaya nadie. Y si nos cruzamos con alguien, nos separamos, damos las buenas tardes, y seguimos nuestro camino. Estamos en casa mano sobre mano, nos damos besos, pero no podemos salir a la calle a darnos un paseo…
Y los deportistas que suelen correr solos, tampoco se les permite, no vaya a ser, no vaya a ser… Son memos!!!
Y otro plan maravilloso sería meternos en el coche y darnos vueltas por ahí, sin salir del coche, sin necesidad de mascarillas que no tenemos, a ver el mundo, a ver la primavera que florece, a airearnos un poco. ¿A quién va a contagiar una familia que se de vueltas en el coche sin bajarse? Entre nosotros no, ya que estamos todos juntitos a todas horas, toqueteándonos, comiendo de la misma fuente, y dándonos besos por la mañana y por la noche…
E ir a llevarles la compra a nuestros mayores, sin tocar nada, que nos vean, hablar un rato con ellos que están muy solos, tampoco se puede... Ya nos preocuparemos nosotros de no darles un beso, de no contagiarles por su bien…
Se me ocurren más cosas, pero no sigo. En este mundo absurdo de prohibiciones, de restricciones a nuestra libertad, de manipulación, lo han conseguido, ellos han ganado. Nosotros, como siempre, perdemos!!! Yo protesto por si alguien se anima a protestar también… Mierda de políticos, mal y tarde!!!
Y lo alucinante es la correlación de contagiados entre los que usaron mascarillas desde el principio (Corea del Sur, Japón, Singapur y Hong Kong), y los que no las hemos tenido, ya que nuestros políticos dijeron que no hacían falta. Nosotros en casa seguimos sin tenerlas. No las venden y, como bien escaso que es, no las quiero, se las dejamos a los sanitarios. Si nos contagiamos y morimos, nos espera una vida mejor…

25 marzo 2020

¿cuándo es buen momento de comprar acciones?



Nunca se sabe el punto más bajo, aunque ahora se intuye. Además dentro de la renta fija, el Investment Grade y el High Yield está empezando a sufrir tanto como las acciones… Quizás ahora sea más seguro tener acciones que bonos, tras el derrumbe tan amplio de las acciones, y el potencial de caída de los bonos por falta de liquidez…
Para el especulador del corto plazo, es muy difícil atinar, por eso casi nadie invierte especulando. Para el inversor que tiene su horizonte de inversión en el largo o muy largo plazo, el momento es cuando todo el mundo vende…, es cuando el mercado hace el suelo y rebota. Los suelos nunca se saben cuando son, hasta que pasan meses y se ven con claridad en el gráfico. Pero es lo que estamos todos escrudiñando, para saber qué nos espera:

When Is the Right Time to Buy Stocks?

I want you to scroll through some charts of previous bear markets. I’ve circled the bottoms in red.






Looking through this, one thing is crystal clear to me. It doesn’t matter when you buy, only that you buy.
If you’ve been sitting in cash and want to buy but are worried that stocks will go lower, then break up your purchases. The math behind lump sum over dollar-cost averaging has been settled, but this is a time where emotions matter more than spreadsheets.
What’s critical is that you don’t just make mental plans to get back in, you have to write them down. For example, “I will break up my purchases into four tranches, the first Wednesday of every month for the next four months.” Whatever it is, it doesn’t have to be rocket science, it just has to exist. It’s also worth saying the obvious, which is that you don’t have to have 100% of your portfolio invested in stocks.
One last chart I want to leave you with is a long-term look at the Dow. Bear markets all have one thing in common, they end.
Our country has experienced World Wars, inflation, deflation, stagflation, financial panics, and everything in between. We have come out of all of these events stronger than ever, and we will do so today. It’s going to hurt like hell, but we’ll pull through this.
Y entre tanto, tenemos días como el de ayer, cuando la FED anunció medidas casi ilimitadas de compra de bonos y de insuflar liquidez como si no hubiera un mañana. ¡Qué mal precedente hizo Draghi en 2012, cuando freno la pandemia de las primas de riesgo con el “whatever it takes”!
En estos mercados volátiles, estos rebotes no significan un cambio de tendencia, volveremos a ver los mínimos de hace unos días en cualquier momento. Se alternarán días de euforia con días de decepción.
Además Trump está sugiriendo muy malamente que hay que valorar qué es mejor si dejar morir a muchos por el virus, o salvar la economía sin poner medidas preventivas de reclusión. Algo parecido en su gallardía a los que hicieron los británicos hasta que las cifras de contagiados y muertos les acojonaron y tuvieron que cerrar los pubs. Ya verás como tendrán que hacer una reclusión forzosa de la población y les generará una parálisis en EEUU tan grande como la que estamos sufriendo nosotros…
Por eso creo que estamos haciendo un suelo en los mercados. La semana pasada empezamos a comprar a todos los que tenían liquidez, ya que no creemos que esto se va a hundir mucho más (salvo EEUU que debe corregir todavía algo +). Tendrás tiempo de comprar en las próximas semanas, no persigas los rebotes, ponte niveles y espera abajo para comprar…, que suele acabar volviendo a ver esos mínimos.
Abrazos,
PD1: Pablo D’Ors ha dicho que la vida es temporal, y estamos de paso: somos peregrinos:


24 marzo 2020

no habrá dinero para todo lo que se necesita


No hizo los deberes el anterior gobierno, no redujo el déficit público lo que se tenía que haber hecho. Nunca les parece suficiente a los políticos en materia de gasto. Son como los particulares que son incapaces de ahorrar y se gastan todo lo que ingresan sin dejar nada por si acaso…
Y el actual gobierno tampoco… Todo son promesas electorales imposibles de cumplir, no hay forma de contentar a todos. Ha habido mucha necesidad, tenemos un paro estructural que nunca bajó de los 3 millones de personas…
Ahora Bruselas libera a los estados miembros del “plan de Estabilidad”, esa senda que nos conducía a un déficit público contenido y que nunca fue muy ambicioso por mor a darle tiempo a los más rezagados como nosotros…
¡Qué va a ser de nosotros como se les ocurra gastar lo que no se tiene ni se tendrá nunca! La primera derivada es que el BCE no va a tener dinero suficiente para estabilizar las primas de riesgo que subirán… La segunda es la insolvencia, la tercera, ya la sabes, la falta de pago… Por esto la ministra Calviño no acaba de lanzar las medidas aprobadas la semana pasada…
Los expertos creen que el parón de la economía provocado por la epidemia trae consigo una caída abrupta de ingresos y un incremento de gastos que España no está en condiciones de afrontar. Los recortes volverán a ser inevitables.
Como si fuera una maldición, la historia vuelve a repetirse. En 2008, José Luis Rodríguez Zapatero negó la desaceleración y la crisis le pilló de lleno sin haber hecho los deberes y en 2009 la economía retrocedió un 3,8% y el déficit se disparó hasta el 11%. Y ahora, la crisis del coronavirus pone de nuevo a un Gobierno socialista en la difícil tesitura de afrontar otra grave situación sin haber aprovechado la bonanza de estos últimos años para corregir desequilibrios fiscales. Pedro Sánchez ha preferido estos dos últimos años consolidarse personalmente antes que sanear el país para afrontar un invierno que no esperaba. Es la fábula de la cigarra y la hormiga trasladada a la política española.
La duración de la crisis es el primer elemento fundamental que va a condicionar la salida de Sánchez y de España de la difícil tesitura en que se encuentran. Si el Gobierno consigue que la epidemia se controle en unas pocas semanas (menos de un mes) y que la gente vuelva a recuperar la confianza la economía que ahora está anestesiada recuperará el pulso casi con la misma celeridad con la que lo perdió. Los expertos consideran que durante estas semanas de reclusión las familias españolas que no hayan perdido sus ingresos van a incrementar su tasa de ahorro.
En cuanto se supere el miedo al agente patógeno, es previsible que los españoles salgan a consumir con fuerza y ceben la bomba del crecimiento .
Pero hay otra visión no tan optimista a la que se empiezan a sumar cada vez un mayor número de economistas a la vista de los acontecimientos. Si la crisis se alarga en el tiempo España no podrá financiar su Estado de Bienestar y los temidos recortes que ya se vivieron a raíz de la crisis desatada en 2008 volverán con más virulencia si cabe. El discurso esta semana del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciando un impulso a lo público a raíz de la crisis del coronavirus, no se sostiene en términos de la ortodoxia económica que Europa volverá a exigir en cuanto todo se calme (los apoyos económicos y estímulos lanzados por el Banco Central Europeo no tienen de momento fecha de caducidad, pero están diseñados para hacer frente a un problema que debe ser coyuntural, de ninguna manera para propiciar una huida hacia delante del populismo).
Y Nadia Calviño, es dentro del Gobierno, la garante de esa ortodoxia. De ahí que no le haya gustado demasiado que el presidente de pábulo a la demagogia, apuntándose al menos de boquilla a las tesis derrochadoras de Pablo Iglesias. Varias son las razones por las que España va a tener que afrontar un ajuste si quiere que la crisis económica no se lleve por delante los pilares del Estado de Bienestar. La naturaleza de esta crisis sanitaria afecta sobremanera a sectores que, como el turismo o la hostelería, son vitales en la economía española.
El temor para muchos es que una medida coyuntural como es la paralización de estos sectores durante varios meses acabe teniendo consecuencias estructurales y provoque la desaparición de un buen número de empresas. Se puede llegar a dar un fenómeno de histéresis por el que una medida coyuntural como es la congelación de la economía puede tener consecuencias estructurales. Según la duración de la crisis, los expertos prevén contracciones del PIB que podrían estar entre el 5% y el 15%, lo que provocará un brusco recorte de ingresos, acompañado de un mayor gasto provocado por la propia crisis. En esta tesitura el déficit podría a final de año superar de nuevo el 10% del PIB.
Los economistas coinciden en que en estos momentos hay suficiente liquidez en el mundo, pero la cuestión es si la va a haber cuando las principales economías del planeta emitan la colosal deuda para financiar las medidas que les permitan superar la crisis del coronavirus. El Tesoro español tendrá que competir en los mercados con Alemania, Francia y demás países cuyas economías van a ofrecer mayor credibilidad a los inversores. ¿Por qué? Pues porque España, además de arrastrar en todo momento un déficit estructural del 2%-3%, es el país más endeudado de la tierra y apenas tiene margen fiscal ahora para hacer frente a esta emergencia. En los últimos años la economía española ha conseguido incrementar su producto interior bruto, con crecimientos que en algunos casos han rondado el 3% anual, ha conseguido reducir su tasa de paro, aunque aún está próxima al 14%, pero su deuda exterior aún representa el 80% del PIB -en Italia por ejemplo la deuda exterior apenas representa el 17% del PIB-. La decisión de la madrugada del pasado jueves del Banco Central Europeo de comprar deuda por 750.000 millones de euros alivia al menos de momento la presión que el Gobierno español va a tener para financiar sus necesidades. Nadie cuestiona las medidas para inyectar liquidez, aunque los 200.000 millones anunciados por Pedro Sánchez la pasada semana son de momento más un ejercicio virtual que una realidad porque se traducen en avales que sólo se materializarán si las cosas van mal. Y de momento, todo apunta a que será así.
Sólo va a haber dos formas de financiar ese déficit al que estamos abocados: Deuda o subida de impuestos. Para la primera tenemos hay poco margen y la subida de impuestos amenaza con ser como un obús en la línea de flotación del sector productivo español.
Los economistas consideran que hay que salvaguardar la competitividad de la economía española. Con una economía interior muy dañada por el confinamiento, buena parte de la recuperación se fiará al sector exterior. España cuenta con una de las economías más abiertas del mundo, con más del 67% del PIB entre importaciones y exportaciones. Subir impuestos al tejido empresarial dañaría seriamente la competitividad del sector exterior . Sería matar la gallina de los huevos de oro y, posiblemente, provocaría según los expertos una deslocalización de algunos sectores. Los recortes serán inevitables.
Y si ligas la situación de España con un gobierno populista, que llega tarde a todo, que genera una desconfianza grave en los inversores extranjeros, tenemos el resultado: nadie de fuera quiere invertir en la bolsa española, los de dentro lo hacen porque se canaliza en la fuerte red bancaria española que hace fluir el dinero hacia las propias acciones de los bancos…
¿Invertirías tu en Venezuela? Ni de coña. Pues lo mismo le podemos preguntar a los guiris, ¿invertirían en la bolsa española? Pues tampoco. No quieren ni siquiera Inditex, que sufre un fuerte varapalo a pesar de que es una de las compañías más ágiles del mercado (hará un ERTE a partir del día 18 si no se sale del confinamiento… y está globalmente diversificada). De los bancos no te cuento: nadie quiere una banca tipo BBVA ni Santander que sabemos tendrán que bajar sus dividendos, si no anularlos, ante la avalancha de mora que van a recibir los próximos meses. Por cierto, antes del virus tampoco los quería nadie… Ni las constructoras…, ni Telefónica, ni nada.
Hay un cierto temor a que nos llegue la segunda derivada del conflicto. ¿Recuerdas los miedos de 2012, cuando se pensó que no sobreviviría el sector bancario español, que habría efecto dominó que afectaría la solvencia de España y que se vería obligada por las circunstancias a hacer un default? Pues eso, ahora no tendremos al BCE detrás como tuvimos en 2012, ahora nos tendremos que salvar solitos por no existir ni la UE, ni nadie que nos eche un capote…
Así que si sigues teniendo esa sensación de que los bancos no pueden quebrar, quítatela de encima. Acuérdate del Banco Popular. Y eso fue fácil ya que solo era un banco de una vez. Ahora tocará sanear la mora de todos los bancos con un dinero que no tenemos. El paquete de medidas de los 200.000 millones de euros es para dar préstamos nuevos a empresas con el aval del Estado. Pero los préstamos viejos se van a derrumbar, va a haber mucha mora, salvo que cambien las medidas aprobadas inicialmente y sea como en la crisis de 2008, cuando entró en mora el 83% de los nuevos avales que concedió el ICO y que se los tragó España.
¿Cuál es la diferencia entre que se meta un rejón de 200.000 euros a la banca en nueva mora, o se meta un rejón al estado de 200.000 millones de euros en mayor déficit público para dejarlo en el 120% del PIB? En ambos caso la solvencia, la capacidad de repago, tanto del Estado como de la banca… Es grave lo que podría venir…, quizás se debería no ayudar a la banca y tal. En cualquier caso vamos a ver una situación paradójica de un gobierno populista salvando a los bancos que por cierto, se aproximan a cotizar por debajo de un euro…
Y los guiris lo saben y salen de España con prisa y a cualquier precio. Además dudo que entren en los rebotes que se lo dejarán para los inversores locales:

En este mercado muy volátil, hoy toca rebote, mañana veremos, pero si vas a comprar, que es lo que estoy recomendando desde hace una semana, elige bien donde pones el dinero, que las diferencias para los próximos 5 años, serán muy grandes. Abrazos,
PD1: Y otros grandes valores también han sido muy castigados:
INDITEX:
TELEFONICA:
ACS:
PD2: Este fin de semana me desesperó estar en casa sin poder ayudar a nadie. La cantidad de gente volcada en hacer cosas útiles para combatir el virus, la encomiable labor de los sanitarios, la policía y el ejército, la cantidad de ayudas de tantos que se han puesto a fabricar mascarillas, de los políticos que supongo harán lo que puedan y sepan, la de la gente que sigue trabajando para el bienestar de todos (supermercados, fábricas, el campo…). Y yo metido en casa mano sobre mano, me reconcomía. Al menos le eché unas cuantas oraciones, que creo hacen falta muchas… Así que te animo a que si te pasa como a mí, que no se te ocurre nada por ayudar, échale rezos que seguro no caen en saco roto…