14 julio 2022

luchar para que el incremento de oferta monetaria = incremento PIB

ME VOY MAÑANA DE VACACIONES. CUALQUIER COSA ME PUEDES LLAMAR AL MOVIL, O A MI EMAIL PARTICULAR. SEGUIRE OPERATIVO. PODEMOS HABLAR CUANDO QUIERAS.

Sería la mejor forma de conseguir que la inflación no fuera un problema.

Se dice que es por culpa de la guerra de Ucrania y del alza del petróleo. Y podemos ver la gran correlación que hay entre la abundancia de liquidez en el sistema, el haber imprimido tanto por parte de los bancos centrales, y la inflación:

Ayer muy mal dato de EEUU. Sin embargo, puede que sea el último coletazo ya que los precios de las materias primas y energéticas ha descendido en este último mes.

¡Es el dinero, estúpido!

La inflación sólo podrá eliminarse cuando la tasa de crecimiento a largo plazo de la oferta monetaria sea aproximadamente la misma que la tasa de crecimiento a largo plazo del PIB

Junto al binomio déficit-deuda, la inflación se ha convertido en el principal problema económico de España. En estos momentos, la explicación a su escalada se centra en el impacto de la guerra ruso-ucraniana sobre el coste de la energía y de otras materias primas y, también, en la persistencia de los cuellos de botella en las cadenas globales de valor que se produjeron a raíz de la pandemia. Sin embargo, estos fenómenos no explican de manera consistente el proceso inflacionario que azota a los países industrializados ni son consistentes con la teoría económica ni con la evidencia empírica acumulada a lo largo del tiempo y en muy diferentes países.

La inflación es un alza constante del nivel general de los precios de los bienes y servicios, medido a efectos prácticos por el IPC. Esto es algo muy distinto a un incremento en los precios relativos, por ejemplo, del petróleo o del gas. Sin duda, la elevación de éstos puede provocar un aumento de una sola vez de aquel, pero su tasa de crecimiento quedará inafectada a medida que la economía se ajusta a ese shock. Esto es, ceteris paribus, el impacto alcista sobre el IPC derivado de una perturbación externa tenderá a ser absorbido-neutralizado por el descenso de los precios de otros bienes y servicios. Durante el período de transición, la inflación será superior a su tendencia, pero esa desviación no será permanente.

Esa dinámica de ajuste se producirá salvo que el encarecimiento del petróleo, del gas, de los alimentos se vea precedida, compensada o acompañada por un crecimiento excesivo de la cantidad de dinero en circulación. Si la oferta monetaria permanece constante, no existe dinero adicional para que los individuos y las empresas puedan adquirir el mismo volumen de bienes y servicios que compraban antes del shock. En consecuencia, para adaptar sus saldos monetarios al nuevo nivel deseado, deberán disminuir sus gastos en bienes y servicios. El aumento de los precios en A induce mayores precios en A, pero presiona a la baja sobre los de otros sectores. En consecuencia, el nivel general de precios retornará a su nivel previo al shock porque es el único al cual la cantidad de dinero ofertada iguala a la demandada.

Si la oferta monetaria permanece constante, no existe dinero adicional para que los individuos y las empresas puedan adquirir el mismo volumen de bienes y servicios que compraban antes del shock

Desde esta óptica, la idea según la cual empresarios sin escrúpulos o los sindicatos pueden ocasionar o, mejor desatar, una dinámica inflacionaria no es soportable ni en términos conceptuales ni empíricos. Ambos pueden inducir una contracción de la demanda agregada o un aumento del desempleo, pero no pueden impulsar un crecimiento constante del nivel general de precios. En este contexto, la política de rentas puede ser un instrumento eficaz, depende de cómo se instrumente, para paliar los costes sobre la economía real de un shock de oferta, pero es inútil para combatir la inflación. La experiencia de los años 70 del siglo pasado lo muestra con una demoledora contundencia.

El haber olvidado el carácter monetario de la inflación explica la sorpresa ante su emergencia, la imputación de su carrera alcista al shock causado por el encarecimiento de las materias primas y la esperanza de que se desacelerará cuando la guerra termine y se restauren las cadenas globales de producción y distribución. La ortodoxia neokeynesiana dominante se suele plasmar en un modelo de tres ecuaciones sin mención alguna al sistema bancario o a la cantidad de dinero. Limita su análisis del fenómeno inflacionario al tipo de interés, entendido por tal el fijado en el mercado monetario por los bancos centrales. Este enfoque se ha convertido en la doctrina de casi todos los institutos emisores y de buena parte de los profesionales de la ciencia lúgubre. Creen posible establecer y conseguir su objetivo de inflación sin prestar atención alguna al papel de los bancos y de la cantidad de dinero.

Sin duda cabe cuestionar la precisión de las estimaciones entre esa variable y los cambios en el nivel general de los precios de los bienes y de los servicios. La relación entre ambos puede haber sido menos cierta y de hecho lo ha sido que la dibujada en las versiones convencionales y menos sofisticadas de la Teoría Cuantitativa del Dinero, el propio Friedman advirtió de ello, pero eso no implica que ese link no exista o se haya roto. De hecho, ahora estamos asistiendo a una manifestación evidente de esa hipótesis y no es riguroso camuflar la realidad con apelaciones a que se trata de una inflación de costes, concepto falaz, de una alarmante popularidad y convertida en sabiduría convencional.

La monetización a gran escala de los déficits públicos combinada con los gigantescos programas de transferencias de efectivo a compañías y hogares desde 2019 y, con especial virulencia, a raíz la pandemia se ha traducido en un vertiginoso crecimiento de la cantidad de dinero, a menudo a tasas de dos dígitos en EEUU, en la eurozona y en otras grandes economías desarrolladas. Además, esto se ha materializado en un contexto en el cual la política monetaria había sido muy expansiva desde la Gran Recesión (2007) y no se había vuelto a la normalidad. Se ha producido un efecto acumulativo y, por tanto, un fuerte potencial inflacionario.

Desde esta perspectiva, la mezcla de un shock de oferta con un exceso de dinero en la economía ha llevado como era inevitable a un escenario de estanflación, negado hasta ayer por quienes consideraban la inflación un fenómeno pasajero y rechazado aún hoy por un amplio número de economistas, bancos centrales y organismos domésticos e internacionales, públicos y privados. Guste o no, la inflación sólo podrá eliminarse cuando la tasa de crecimiento a largo plazo de la oferta monetaria sea aproximadamente la misma que la tasa de crecimiento a largo plazo del PIB. Y esto no depende ni del petróleo ni del gas ni de la guerra de Putin.

Abrazos,

PD1: Mañana me voy de vacaciones. Necesito descansar ya que el año ha sido duro. Espero que hagas lo mismo en breves y que disfrutes de la naturaleza, del mar, de la familia y amigos estos días. Son momentos en que tenemos más tiempo para rezar y dar gracias a Dios por todo lo bueno que nos pasa. Y parlotear con todo el mundo…

13 julio 2022

Recaudación tributaria en España

La suerte que tiene el Estado Español, que recauda más que nunca, a pesar del nuevo parón económico y gracias a la subida de inflación, que les genera más ingresos...

Según el Círculo de Empresarios, evolución de la recaudación tributaria en España en lo que llevamos de 2022:

El IVA + 21,4% (más caro todo, más IVA)

El IRPF + 14,8% (ya que no ha deflactado el impuesto y resta capacidad de pagar facturas a la gente)

El IIEE (hidrocarburos) + 15,1% (a pesar de darnos 20 céntimos unos meses)

El Imp. Sociedades + 68,9%


¡Se están forrando!

Esto es lo que se ido recaudando acumulado a mayo desde hace un montón de años: Según Cinco Días:


Nos tiene crujidos a impuestos y nadie se queja de nada. Es una facilidad pasmosa el sacarnos la tela para no ver nada de lo que se hace con ella… Se usa para puro gasto y no para inversión. Mismas infraestructuras y solo subvenciones para comprar + votos…

Pues como les parece poco, ayer se sacaron de la chistera dos impuestos nuevos: a la banca (que se desplomó en bolsa) y a las eléctricas y Repsol… Se han quedado con ganas de nacionalizar las eléctricas, como acaba de hacer el gobierno de Macron… Todo se alcanzará, ya que no tienen suficiente. El festín es de órdago y Europa mira de lado y no se atreve como en años pasados… Es lo peor que hemos podido tener nunca. Puro populismo demagógico.

Si al menos sirviera este incremento de recaudación para reducir el déficit público lo daría por bueno, pero no.  Ya verás como a final de año el déficit público será mayor que el año pasado… Se gastan todo lo que pillan y más!!!

Y se rumoreaba que los siguientes impuestos especiales transitorios, es como de coña que den un palo solo dos años para que parezca menos, será a Telefónica, constructoras y farmacéuticas, a todo lo que se mueva.

Lo peor es que tanto bancos, como eléctricas van a intentar trasladar ese nuevo impuesto a los clientes. Al final, los paganinis seremos nosotros, de alguna forma u otra, quizás vía subida de precios o nuevas comisiones… ¿Tendremos + inflación con estas medidas populistas? Segurito que sí. O cerrarán sucursales y despedirán a + empleados.

Abrazos

PD1: A veces, lo único que puedes cambiar de las demás personas es tu forma de mirarlas. ¡Caridad, empatía, bondad y misericordia! Mirar desde los ojos de Dios y sin criticar por ser distintos a ti…

12 julio 2022

estanflación en Europa

Interesante esto que cuentan y que nos llevado el euro a la paridad:

Riesgo energético y estanflación en la Eurozona

No deberíamos esperar a que se materialice el riesgo de estanflación para recuperar el consenso y la necesidad de adoptar medidas apoyadas en la colaboración público-privada

El creciente riesgo de un corte abrupto del suministro de gas natural por parte de Rusia constituye una de las principales amenazas socioeconómicas para la UE, cuya coyuntura sigue marcada por la ralentización de la actividad y la inflación en máximos.

Una reacción que podría adoptar el Gobierno de Vladímir Putin, no sólo como respuesta al apoyo militar a Ucrania, al último paquete de sanciones de la UE y a la decisión de Lituania de bloquear el transporte de mercancías a través de su territorio hacia el enclave ruso de Kaliningrado, sino también para evitar que los Estados miembros logren alcanzar sus objetivos de almacenamiento de gas de cara al próximo invierno.

Ante este posible escenario, en una coyuntura en la que el precio del gas natural en Europa se ha encarecido 6 veces respecto a su promedio entre 2015 y 2019, países como Alemania, Austria, Países Bajos e Italia han optado por la reapertura de sus centrales de carbón. Todo ello en un contexto en el que la Comisión Europea ha recalcado la necesidad de acelerar el despliegue de las energías renovables y el desarrollo de medidas de ahorro energético, en línea con las ya diseñadas por el Ejecutivo alemán. Al mismo tiempo que la Agencia Internacional de la Energía ha advertido que Europa debe prepararse al impacto de un posible un bloqueo total del gas de Rusia, a pesar de que los últimos datos de la consultora ICIS señalan que el continente ha reducido su dependencia en el suministro un 20% del total importado frente al 40% anterior a la invasión de Ucrania.

Los costes de la energía

De esta forma, los nuevos pasos de la guerra económica de Rusia, que se unen al bloqueo del transporte de grano desde Ucrania por el mar Negro, añaden nuevas presiones sobre los precios energéticos, los costes de producción y la capacidad de compra de los hogares. Al mismo tiempo que provocarían una aceleración de las actuales tensiones inflacionistas, en un entorno en el que el pasado mes de mayo la inflación de la Eurozona alcanzó un nuevo máximo histórico de un 8,1% anual. Una evolución explicada principalmente por el repunte de los costes de la energía (39,2% interanual) y de los alimentos (7,5% interanual), que ha ido acompañada de la subida de los precios de los servicios asociada al aumento de su demanda con la plena reapertura de las actividades de consumo social.

Deberían priorizar las políticas de oferta y de ganancias de productividad y no el diseño de nuevos mecanismos o cargas fiscales que puedan introducir rigideces y lastrar la competitividad del tejido empresarial

Así, la combinación de crecientes vientos de cara en torno a la crisis energética, la menor demanda externa, los elevados niveles de incertidumbre y el significativo deterioro de la renta disponible y de los márgenes empresariales proyectan una moderación de la senda de crecimiento de la Eurozona a corto plazo. Por ello, será clave el grado de resiliencia del mercado laboral, la aceleración de los planes de recuperación y las medidas de política económica que se adopten para contribuir a moderar el impacto de la crisis energética y el crecimiento de los precios, que en su caso deberían priorizar las políticas de oferta y de ganancias de productividad y no el diseño de nuevos mecanismos o cargas fiscales que puedan introducir rigideces y lastrar la competitividad del tejido empresarial.

De ahí que, al igual que los bancos centrales, los gobiernos de las economías avanzadas tienen que afrontar en su caso cómo lograr un adecuado equilibrio entre amortiguar la pérdida de renta disponible de los hogares y evitar introducir cambios regulatorios que impacten en la inversión privada, en un contexto marcado por elevados niveles de incertidumbre y en el que su papel es clave en el desarrollo de los planes de recuperación Next Generation EU y en la adaptación del tejido socioeconómico al escenario geopolítico que lentamente se abre paso.


Fuente: Singular Bank, a partir del BCE 2022

Todo ello sin olvidar que, tras el incremento de la actividad esperado en la temporada estival, el grado de deterioro de la economía real a partir del otoño determinará la magnitud de la recesión en 2023. En este sentido, serán determinantes las nuevas reacciones energéticas que adopte Rusia, que podrían situar a la zona monetaria europea en un claro escenario de estanflación. Según el BCE, en caso de que se produjera un bloqueo del suministro de gas natural el avance del PIB de la Eurozona podría limitarse a un 1,7% anual este año frente al 2,8% proyectado actualmente. Al mismo tiempo, la inflación general promedio de 2022 se situaría en un 8,0% anual, 1,2 puntos porcentuales superior a lo previsto de un 6,8% anual.


Fuente: Singular Bank, a partir del BCE 2022

Este escenario adverso deterioraría significativamente las expectativas de crecimiento y de evolución de los precios en 2023, al prever que la zona monetaria europea sufriría una contracción de su PIB de un 1,3% anual y una tasa de IPC promedio anual de un 6,4%. Un entorno de estanflación ausente desde la década de los 70, que no sólo retrasaría la recuperación de los niveles de producción previos a la pandemia, sino que también abre nuevos retos socioeconómicos y políticos. Por ello, no deberíamos esperar a que se materialice el riesgo de estanflación para recuperar el consenso y la necesidad de adoptar medidas apoyadas en la colaboración público-privada. El otoño está a la vuelta de la esquina.

Abrazos,

PD1: Me encanta la parábola del Buen Samaritano. Esa que muelen a palos a uno y dos le esquivan y llega un samaritano y le ayuda, cuida, le lleva a una posada y deja dinero para su mejoría… El Obispo Munilla habla de ella:



11 julio 2022

empleo USA

Ha sido espectacular la remontada. Se perdieron 22 millones de puestos de trabajo en el arranque del COVID, y se acaban de recuperar:


Quedándose la tasa de paro en un simbólico 3,6%, pleno empleo…


A pesar de estos datos espectaculares publicados el viernes, se sigue temiendo que entre en recesión… ¿No se habría notado en los datos de empleo de los últimos meses?

Abrazos,

PD1: Hay mucha gente que tiene “VALORES”, gente buena y comprometida, que los tienen no porque lo dicen, de palabra, sino porque lo hacen, de obras… Gente que cultiva el amor, el respeto, la honestidad y la generosidad. Hay que copiarles en esos buenos valores adquiridos, en esa forma de ver la vida…

08 julio 2022

tiene un aspecto mejor...

Hoy no voy a escribir de economía. Ya sabes mi opinión: “tiene un aspecto mejor”, y quizás ya hayamos visto lo peor en inflación, pudiendo arreglarse todo gracias a las leyes de oferta y demanda, sin necesidad de política monetaria. Es decir, que por el hecho de vernos con menor demanda a futuro, provocará un descenso de precios, que ya ha empezado, y no hará falta subir tanto los tipos de interés…

Pero te lo ha contado tantas veces, que hoy me tomo el día libre. Es nuestro aniversario de boda, 34 años desde ese día 8/7/88 que nos casamos… Bonita fecha, aunque deberíamos haber esperado a agosto…

Es un día de Acción de Gracias por como nos ha mimado el Señor. No nos ha mandado todavía la Cruz, que nos llegará, sino que todo ha sido una gozada. Una mujer que quiero con locura, que me aguanta mis pesadeces de la edad, cada día me veo más quisquilloso y con nuevas manías…, ya no tengo los 24 años de cuando empezó.

Y los frutos han sido espectaculares: 9 hijos que adoro: Maca y Juanma y sus 5 hijos: Maca, Pedro, Teresa, Pía y Maria (esperan otro más); Juan y Helena y sus 5 hijos: Juan, Luis, Arturo, Ignacio y Helena; Borja, el sacerdote; Javi y Amalia, que esperan un bebe; José y Chío, que les está a punto de nacer una Rocío; Santi y Ana; Sol y Tonecho, que se casarán en breves; María y Rosario…

Pudimos habernos dedicado a viajar, a tener casa de vacaciones, a tener coches buenos y cambiar la decoración de la casa…, pero siempre supimos que el dinero no era lo más importante de nuestra vida, sino que era darnos nosotros mismos, gastarnos en nuestra familia…, que es lo que da la felicidad.

No me puedo olvidar de mis padres, hermanos, cuñaditos, sobrinos y tíos, ni de mi familia política tan cariñosa… Gracias a todos por todo lo que nos habéis ayudado siempre…

Y nuestros amigos que, a pesar de no vernos con la frecuencia de antes, están ahí y cada vez que nos vemos es como si hubiéramos estado juntos todos los fines de semana…

Abrazos y gracias,

07 julio 2022

Nuclear y gas, energías limpias

Ya sabes que los políticos andan detrás de las energías limpias, verdes, sostenibles, respetuosas con el medio ambiente… Esto vende mucho, y más si lo enfocas con el temido “cambio climático”…

No obstante, la realidad está muy lejos de los deseos de los políticos. Se sigue usando el carbón más de lo que parece. Y la energía nuclear, que mal recuerdo tendrá la Canciller Angela Merkel, de su decisión, sigue en entredicho, aunque cada vez menos…

Tanto es así que ayer el Parlamento Europeo optó por considerar a la energía nuclear y la que proviene del gas como energías limpias, verdes, para que tengan los mismo privilegios que las renovables… Y toda esa tontería política de defenestrarlas, quedó relegada al olvido y miraron para otro lado… La escasez del crudo y los altos precios alcanzados, mandan…

Cuando la realidad del consumo mundial es esta. Y poco pueden hacer para cambiarla al ritmo que quieren, con las economías tan endeudadas y tan llenos de déficit públicos:


Y lo más impresionante es que Francia opta por nacionalizar al gigante EDF, como medida para proteger no se sabe qué intereses… Van a tardar los socialistas españoles en plantear lo mismo… Segurito que sí.

Ambas noticias pasarán desapercibidas por todos. En los telediarios un par de segundos, si llega, y en la prensa de hoy, apenas nada…

Sin Petróleo no hay Transición Energética

"¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla?" Lc 14, 28

El mundo occidental, con Europa a la cabeza, ha asumido unos objetivos de transición energética muy ambiciosos. De forma simplificada, dicha transición consiste en la sustitución de las fuentes de energía fósiles (carbón, petróleo y gas) por fuentes de energía renovables "no contaminantes". Teniendo en cuenta que se estima que la demanda global de energía se multiplicará por tres de aquí a 2050, esta transición energética es un gran reto. No basta con sustituir las fuentes de energía fósiles actuales, sino que será necesario aumentar enormemente la capacidad de generación energética para satisfacer la demanda.


La promoción y el empuje de esta transición energética está siendo acompañada de una elevada presión sobre las industrias intensivas en energías fósiles y, sobre todo, de una demonización de las inversiones destinadas a nueva producción de dichas energías. A modo de ejemplo, recientemente el secretario general de la ONU ha aseverado que invertir en nueva producción de petróleo y gas es "delirante" e instaba a todos los actores financieros a dejar de financiar la energía fósil y centrarse en las renovables.

Así, las compañías petroleras corren el riesgo de ser excluidas como posible destino de la inversión de miles de inversores institucionales (fondos de pensiones, fondos de inversión, compañías de seguros). Por otro lado, la propia normativa aplicable a los bancos penaliza los préstamos a compañías con "elevada huella de carbono".

Los sectores más intensivos en la emisión de CO2 llevan años reduciendo significativamente sus inversiones en ampliar la capacidad productiva. Este es el resultado de la presión a la que se ven sometidos, la falta de claridad regulatoria e incluso a la presión de sus propios accionistas. Así, los sectores de "minería y metales", "producción de petróleo y gas" y "acero" son los que menos inversiones están realizando, en comparación con la media de los diez últimos años, limitando su capacidad de producción futura.

Las consecuencias de la infrainversión de los últimos años en el sector petrolero son palpables en los altos precios de la energía desde 2021, acentuadas ahora por la guerra de Ucrania. Se estima que en 2025 habrá menos petróleo disponible que actualmente por la falta de inversión. Aun así, la demanda sigue creciendo.

Se demoniza al sector petrolero y a los sectores intensivos en el consumo de energías fósiles y se ponen trabas de todo tipo a las nuevas inversiones en aumentos de capacidad de estos sectores. Todo ello, es completamente contraproducente con los objetivos de la transición energética.

Para la construcción de la infraestructura de los parques eólicos y fotovoltaicos se requiere una enorme cantidad de petróleo. La fabricación de las turbinas de viento requiere gran cantidad de acero. Para la fabricación del acero se necesitan elevadísimas temperaturas que se obtienen mediante la utilización de fuentes de energía fósil.

Una planta eólica requiere hasta nueve veces más minerales que una planta de cogeneración de gas. Para la fabricación de un vehículo eléctrico se necesita seis veces más cantidad de minerales que los utilizados en la fabricación de un vehículo de motor de combustiónSi se limita la explotación minera por sus efectos contaminantes, difícilmente habrá minerales suficientes para poder abordar una fracción de los objetivos de la transición energética.

Para poder aislar adecuadamente una vivienda y hacerla "medioambientalmente sostenible" es imprescindible utilizar plásticos y aislantes que se producen a través de hidrocarburos. Pretender acabar con los hidrocarburos es contraproducente para la propia "sostenibilidad medioambiental".

Occidente, y Europa en especial, corre el riesgo de fracasar en su transición energética, encareciéndola, alargándola en el tiempo y creando una situación de un coste de la energía difícilmente asumible para las familias y empresas europeas.  

Por primera vez en muchas décadas, Europa siente la amenaza de posibles problemas de disponibilidad energética, con planes de racionamiento del suministro en países como Alemania. Como consecuencia, estos países no han dudado en volver al carbón, olvidando temporalmente, la transición energética.

Al igual que en la cita inicial, no se puede construir una "transición energética" sin calcular el coste y la viabilidad de dicha transiciónSe corre el riesgo de abandonar las fuentes de energías fósiles tradicionales antes de disponer de las nuevas fuentes de energías limpias.

Abrazos,

PD1: Ayer conocimos a los padres del novio de mi hija que se casa en diciembre. Buena gente, simpáticos, con mucha conversación y cariñosos. Un gustazo. Qué suerte ha tenido la chica. Lo que más gracia me hizo fue que mi futura consuegra tenía un hermano cura, un sobrino carnal sacerdote también, y dos sobrinas monjas (una de ellas la clarisa de Soria que te hablé el otro día)… Ya sabes lo que me gusta la gente espiritual… Compro!!! Les conté que sería muy interesante que entre los numerosos hijos que tendrán los nuevos esposos, sería una gozada que hubiera también vocaciones…

06 julio 2022

los precios de las materias primas caen con fuerza

El temor a una recesión está provocando que todo lo que hacía que la inflación subiera, ceda ahora con ganas… Se van a comprar menos cosas, luego no tiene sentido que las materias primas mantengan esa fuerte subida fruto de una especulación de escasez tras la guerra de Ucrania.

Todo cede, desde el petróleo, gas, metales y trigo, maíz…

El petróleo se desplomó ayer un 9%, cotizando por debajo de los 100 dólares:


Incluso, Citibank cree que su precio se colapsará y cotizará en 65 dólares por barril a finales de este año…

El Gas Natural en EEUU lo mismo:


En Europa es otro cantar por culpa del cierre del North Stream 1 por mantenimiento. A ver si el 11/7 lo reabren y no cumplen los rusos la amenaza de dejar a Alemania sin gas…

El cobre ha bajado un 33% desde los máximos y cotiza por debajo del año 2020:


El maíz y el trigo:


Aún le queda algo de subida acumulada al trigo:


Así que la inflación va a bajar en breves…, y mucho.

Aunque los efectos de un menor crecimiento, vis a vis con las políticas monetarias tan distintas de los bancos centrales, provoca el hundimiento del euro:


¿Habremos visto el suelo de los mercados? Tiene pinta… Solo falta por ver los menores márgenes empresariales futuros si están ya descontados o les falta… Quizás eso sea para después del verano… Abrazos,

PD1: Platón, hace muchísimos años, dijo: “Nada sucede por casualidad. En el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos”. Completamente de acuerdo. Cuando veamos al Señor sabremos el por qué de todo…

05 julio 2022

mala macro de nuevo

Alemania, que se había caracterizado siempre por ser un país muy exportador, de máquinas fundamentalmente, ha entrado en déficit comercial por debilidad en su sector manufacturero. Casi inexplicable, pero así es, más intenso que cuando el Covid en 2020 y mucho más que con la crisis bancaria de 2008:


Aquí podemos ver a quién exporta más:


Cada vez menos a sus socios del euro. Ese enorme interés que tuvo en montar la moneda única para fomentar sus exportaciones a sus vecinos le ha durado dos décadas…

La caída de la industria a nivel global está siendo salvaje, salvo en China que hace lo contrario…:


Abrazos,

PD1: Ayer en Misa me pasó algo curioso. Tenía delante a una chica joven que no paró de tocarse el pelo y de andar distraída. Me contagió…

Incluso en la Consagración, la parte más importante de la Misa, estuvo por uvas. Viéndome distraído yo también, deje de mirar al Señor y miré a los que estábamos allí. Había una concentración espectacular por parte de todos, mirando al altar y pidiendo más fe y caridad…

En las misas de diario, la gente que va es distinta de las misas domingueras. Hay mucha intensidad, se reza mucho más que los domingos. Y eso me gustó. Yo he pinchado mi atención un día, pero no suele ser el caso. Los que vamos a Misa a diario, solemos rezar, pedir por muchos, y alabar al Señor con mucha intensidad… Es nuestro mejor momento del día.

04 julio 2022

empieza a ser muy permanente, ¿o no?

Ha dejado de ser un shock de precios y aparentemente se está retroalimentando…

¿Temporal o permanente?

Tras casi un año, toca recapitular sobre dónde estamos en el asunto económico que produce actualmente más preocupación: la inflación. Más aún, toca una vez más explicar algunos conceptos absolutamente necesarios para este debate. En particular sobre la naturaleza del actual episodio de inflación y, con ello, comprender qué debemos esperar en el futuro cercano.

Para empezar, es prudente explicar, y como he dicho, con el deseo de hacerlo entender, cuál es la naturaleza del actual episodio de inflación. Sobre esta cuestión se ha debatido mucho sobre si es de carácter temporal o, por el contrario, permanente. Por lo tanto, no cabe duda de que la primera tarea es explicar qué entendemos por inflación temporal y qué entendemos por inflación permanente. Solo sabiendo de qué hablamos podremos debatir con sentido y mesura.

Un episodio de inflación es temporal cuando este se mantiene en tanto en cuanto el shock que lo genera permanezca (es irrelevante si el shock es de oferta o de demanda). Esto quiere decir que puede durar dos, tres o diez meses. Puede ser temporal aunque sea persistente. Es decir, puede durar dos años y, aún en ese caso, seguir siendo temporal, ya que si su existencia está sujeta al shock que la originó, una vez desaparecido este, el episodio de inflación finaliza. Por lo tanto, el criterio para definir como temporal a la inflación no es su duración, ni siquiera su magnitud, sino su causa.

Un episodio de inflación es permanente si el crecimiento generalizado de precios da lugar al crecimiento generalizado de precios. El mecanismo es más complejo que el mero shock, siendo este último el que puede iniciarlo, pero no el que lo retroalimenta, necesitando de este modo otros factores para poder perpetuarse.

La falta de confianza en las instituciones fiscales y monetarias o los efectos de segunda ronda y el “desanclaje” de las expectativas son dos ejemplos claros de factores que transforman una inflación temporal en una permanente

A lo largo de la historia hemos sufridos varios episodios de inflación permanente. Están, por ejemplo, los de hiperinflación que afectaron a economías con instituciones débiles. También la famosa y muy recordada Gran Inflación de los 70. Estos episodios “permanentes”, y que piden durar años, no son dirigidos por shocks que elevan la inflación, sino que se autosostienen y se retroalimentan por mecanismos endógenos. Así, la falta de confianza en las instituciones fiscales y monetarias del país o los efectos de segunda ronda y el “desanclaje” de las expectativas son dos ejemplos claros de factores que transforman una inflación temporal, creada e iniciada por un shock, en una permanente. Distinguir esto no es un mero ejercicio lingüístico y de clasificación, sino que tiene una relevancia crítica en términos de política económica.

Dicho esto, ¿el episodio actual puede ser “temporal” cuando llevamos ya casi un año experimentando su aumento? ¿Podemos seguir llamándolo así? En mi opinión no hay duda alguna. Y las razones para que crea esto son varias. La primera, es que podemos identificar casi a la perfección los shocks que han alimentado la actual cifra de inflación. Para Europa podemos citar desde los cuellos de botella de una salida global y rápida de las economías “congeladas” en 2020 hasta los dos últimos shocks derivados directamente de la invasión y de las amenazas rusas de corte de suministro de productos energéticos. Y en medio de estos, la restricción del suministro del gas ruso en 2021 como preparativo para la guerra. Digamos que hemos atravesado una serie de catastróficas desdichas. A esto añadamos en EE.UU. una política fiscal muy expansiva, un mercado de trabajo en tensión, y una demanda muy sesgada a bienes industriales, lo que ha otorgado a la inflación norteamericana una mayor intensidad que a la europea.

En segundo lugar, dado que estos shocks se han sucedido cronológicamente, uno detrás de otro, no solo se ha mantenido la rueda de la inflación en constante movimiento desde hace meses, sino que se han “apilado” uno sobre el anterior, llevando las cifras a niveles desconocidos en décadas. Pero nada dice que aún siendo elevada la inflación esta deje de ser temporal. Solo habla de la magnitud de los shocks y su agregación y solapamiento.

La expectativa de inflación a medio plazo ha subido, aunque de momento se mantiene en niveles cómodos de objetivo de política monetaria

Dado todo lo anterior, y ya en tercer lugar, tal y como explicaba hace dos semanas, es temporal porque independientemente del número de shocks sufridos en tan poco tiempo, en Europa aún no se han producido esos temidos efectos que cambian su naturaleza y la hacen permanente. La expectativa de inflación a medio plazo, como comentaré más adelante, ha subido, aunque de momento se mantiene en niveles cómodos de objetivo de política monetaria.

Como escribía hace dos semanas, aún, y digo aún, las expectativas no se han descontrolado, mostrando un anclaje sorprendentemente estable a niveles moderados, sobre todo respecto a la inflación a medio plazo. Cuarenta años de estabilidad de precios pesan mucho. Sin embargo, no es menos cierto que, desde la invasión de Ucrania estas han comenzado a crecer (de ahí que, antes de que la invasión ocurriera, mi opinión era que la entrada de los ejércitos rusos en Ucrania cambiaría del completo el escenario que manejábamos a inicios de año). Pero aun así, y a pesar de este “despertar” de las expectativas, como he dicho, aún no es suficiente para transformar en permanente a la inflación. Y no solo porque no hayan aún despegado lo suficiente, sino porque además de contar con un aumento de las expectativas, se necesita además que tales creencias se traduzcan en mayores reivindicaciones salariales y en mayores márgenes empresariales y además, y mucho más importante, que estas se logren.

No nos olvidemos, además, de los mercados financieros y de la gestión de la deuda acumulada, y que potencialmente pueden dar un cariz diferente a la situación. Es en este caso cuando la inflación será permanente

Sin la aún presencia de estos mecanismos nos lleva a pensar que, sin más shocks, la inflación debería retornar a las expectativas a medio plazo. Pero como hemos experimentado en los últimos años, no estamos libres de sufrir nuevos sustos y los shocks puede seguir sucediéndose unos tras otros. El problema es que el tiempo se acaba y desde el Este aún pueden venir nuevos golpes a la maltrecha estabilidad de precios europea. Cifras del 10,7% difícilmente se dejan pasar sin más. Los riesgos a que aparezcan esos efectos de segunda ronda son cada vez mayores y me atrevo a decir que sería una suerte poder sortearlos. No nos olvidemos, además, de los mercados financieros y de la gestión de la deuda acumulada, y que potencialmente pueden dar un cariz diferente a la situación. Es en este caso cuando la inflación será permanente. Y es en este caso cuando estaremos abocados a una recesión mucho mayor, pues mayor deberá ser la reacción de los bancos centrales.

En definitiva, cuando vean que los salarios reales dejen de caer y comiencen a subir porque lo hagan más que la inflación, y que los márgenes empresariales hagan lo propio, teman. Entonces sí que estaremos en una inflación de naturaleza permanente y la única solución para terminar de matar las expectativas será ahogarlas mientras se sumergen a las economías en el pozo de la recesión el tiempo necesario. Como decía mi abuelo, en ese caso, más vale una roja que cien amarillas.

Quizás, la inflación sea solo temporal. Esa sensación de un menor crecimiento futuro y la posible entrada en recesión, provocará una importante caída en el precio de las materias primas, que haga que el shock de precios baje con intensidad… Esto es lo que estamos descontando ahora, que en 2023 se empiecen a bajar tipos, una vez se suban en 2022…

Abrazos,

PD1: Si rezas únicamente cuando estás en problemas, tienes un problema… La oración debe ser la respuesta de un corazón que ama y confía en Dios.

01 julio 2022

¿se cumplió la amenaza?

Se cerró el gas ruso a Alemania, por “mantenimiento”, no por cierre del grifo:


Nomura dice que según las estimaciones del Bundesbank, si Rusia corta el Gas Natural a Alemania supondría un shock de hasta un 5% de su PIB, el mayor tras 2008 y Covid.

Del 11-21 julio, el Nord Stream 1 cierra por mantenimiento y puede haber racionamiento en industrias alemanas.

Y los precios de importación alemanes siguen disparados: Energy imports were 143.8% more expensive than in May 2021. Excluding crude oil & mineral oil products, import prices increased by 26.2% in May 2022:


Abrazos,

PD1: Vive tu vida y no la de los demás… Detalle sencillo para alcanzar mayor felicidad.