31 mayo 2018

la macro europea mal...

Muchos son los problemas políticos que tenemos en Italia y España, donde podemos ver un relevo inminente de los gobiernos (parece que dimite Rajoy hoy mismo al recibir Pedro Sanchez el apoyo del PNV), y en Italia se plantean largarse del euro!!! Demasiados aires populistas, con un precio del crudo disparado, con un desfase respecto a EEUU en tipos de interés, van los alemanes y se les dispara la inflación por encima del objetico del BCE…
Tiene un buen dilema Draghi que pasa por salvar de nuevo el sistema, frenar el alza de las primas de riesgo enchufando más compras, o subir los tipos de interés de una vez…
Mucho desfase actual entre los tipos de interés y la inflación alemana…
Afortunadamente es sólo Alemania la que tiene la inflación alta:
La última subida de tipos en Europa la hizo Trichet cuando la inflación alemana superó los 2,3% en 2011.
Inflación alemana:
Pero es que tiene mucho peso en Europa y sus opiniones afectan, tanto que va a nombrar al nuevo Presidente del BCE para que sea alemán, el del Bundesbank…
Los PMIs, indicadores adelantados de producción han girado a la baja:
The eurozone Purchasing Managers’ Indices (PMI) – key indicators of business sentiment –have fallen notably over the last few months.
This suggests that growth in the eurozone is moderating from an annual growth rate of around 3% towards the end of last year, to growth closer to 2% now. Despite the fall in the PMIs, which have been in part attributed to temporary factors such as bad weather and industrial action, there are reasons to remain positive. Consumer confidence is still at healthy levels, and unless we see confidence fall sharply the outlook for growth should remain positive. There are other factors aiding the eurozone recovery as well. The labour market is still improving and credit growth is supporting economic activity. If these fundamentals remain firm and the temporary factors fade, we should see the region continue to grow at a healthy pace this year.
Eurozone consumer confidence remains healthy
Index level
Source: European Commission, Markit, Thomson Reuters Datastream, J.P. Morgan Asset Management. Data as of 25 May 2018
Mientras que la confianza de los consumidores, que suele ir pegada a los PMIs se ha quedado arriba, pero muchas veces se mueve después de los PMIs…
Adicionalmente tenemos un problema de liquidez… Los bancos alemanes son muy acreedores del sistema, y los bancos italianos y españoles muy deudores. Cada año se amplía más este desfase. ¿Serán capaces de pagar esto alguna vez? Lo dudo. Y el mercado entrará en crisis cuando se de cuenta…
Target2:
Muy chunga macro!! Abrazos,
PD1: Dijo San Pedro Poveda: “La alegría convierte en cielo la tierra." Y hoy lo matiza el Papa Francisco: ''La alegría no es vivir de carcajada en carcajada. No es eso. La alegría no es ser divertido. No, no es eso. Es otra cosa. La alegría cristiana es la paz. La paz que está en las raíces, la paz del corazón, la paz que solo Dios nos puede dar''
La paz es lo que nos da la oración, el saber que hay otra vida que nos espera, el tratar al Señor, el ser caritativos con los demás… Y sí, ser más sonrientes que el resto, ser más generosos con los otros, ser más simpáticos y divertidos…, ayuda.

30 mayo 2018

sufre la banca...

Aterrados de saber las enormes posiciones que tienen en deuda pública italiana. ¿Por qué invirtieron ahí? No se entiende… No tiene buena pinta. A cierre de ayer:
Las “S” son los dividendos pagados en acciones que inflaban el capital con nuevas acciones… y generaban problemas a futuro, por culpa de pagar dividendos con ampliaciones de capital, ¡qué cucos y qué poco les ha servido!
Y así todo… Mal negocio!

La banca española sufre la mayor caída tras el Brexit

Los bancos cotizan con descensos del 5%, arrastrados por la crisis política, las caídas de los bonos y la incertidumbre política en los emergentes a los que tienen exposición

La banca se ha convertido en el centro del pánico que se ha desatado en el mercado. La crisis política de Italia y España, las caídas masivas de los bonos periféricos y la incertidumbre en las economías emergentes de las que depende su beneficio han provocado una tormenta perfecta en el sector.
De hecho, las entidades españolas sufren su mayor sangría bursátil estos días desde el 24 de junio de 2016, cuando se hundieron en bolsa un 20% tras el referéndum en Reino Unido en el que ganó la opción del Brexit. Este martes el Ibex 35 Banks, que aglutina a los seis grandes bancos cotizados, se deja más del 5%. Las pérdidas alcanzan ya el 15% desde el inicio de la semana pasada, cuando el mercado comenzó a ponerle precio a la situación política italiana, lo que supone una peor secuencia que tras el 1 de octubre, cuando la bolsa española se vio lastrada por el desafío independentista. En los últimos 11 días, el Ibex 35 se deja un 7% y el MIB, principal índice de la Bolsa de Milán, un 13%.
Estos registros llevan a Banco SantanderBBVACaixaBankBankia Banco Sabadell a estar entre los peores bancos europeos, si se comparan con el resto de integrantes del Euro Stoxx Banks 600. En el acumulado del año destacan negativamente Bankia (-18%), BBVA (-17%) y Banco Santander (-16%), mientras que en el lado positivo el mejor valor del sector es Bankinter con un alza del 3%. Desde el 15 de mayo sobresale el Santander con un retroceso del 16%, entre los 10 peores bancos. Fuera del Ibex, Unicaja se deja un 9% en las últimas 11 sesiones, borrando las ganancias acumuladas en el año. Liberbank, por su parte, se hunde un 14% desde el 15 de mayo y un 4% en 2018.
A la crisis italiana se ha unido la amenaza de parálisis, una vez más, en España, ante la posibilidad de moción de censura y elecciones anticipadas. Los grandes inversores institucionales suelen realizar grandes movimientos en bloque contra los países periféricos cuando hay incertidumbre política. En el año sin gobierno entre 2015 y 2016 los fondos internacionales infraponderaron España pese al crecimiento a dos dígitos de los beneficios empresariales, según la encuesta mensual de Bank of America Merrill Lynch.

Miedo en el mercado

Esto demuestra que el dinero es miedoso. Y con la banca más. “Cuando hay dudas se atiza a la banca”, recuerda José Ramón Iturriaga, gestor de Abante Asesores. Un hecho que se produce en contraste con la mejora de sus fundamentos, por la reducción de costes y el desagüe del ladrillo tóxico. Pero hay varios factores que juegan en contra. Por ejemplo, la diversificación a través de economías emergentes.
El último golpe para el sector, en especial contra el Santander, llega desde Brasil, un mercado que generó el 33% del beneficio neto del grupo en el primer trimestre. Una huelga de camioneros ha paralizado el país, poniendo el acento en su incertidumbre política a falta de octubre. El real brasileño acumula un retroceso del 10% en el año. Este martes inició la jornada con descensos contra el euro, aunque se ha dado la vuelta con la debilidad de la divisa europea, que se va a mínimos desde hace un año al borde de los 1,15 dólares. El mismo latigazo en bolsa sufre BBVA por su presencia en México y Turquía. En general, las divisas de estos emergentes han venido sufriendo por las dudas sobre el futuro político, ante elecciones en corto plazo con auges populistas, y por la apreciación del dólar y de los tipos de interés en Estados Unidos. Es decir, se contagia el endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed).
Asimismo, las entidades financieras sufren por su tenencia de bonos. Las operaciones con la cartera de renta fija (ALCO, en la jerga) explicaron el 15% del beneficio de la banca española en 2017, según cálculos de Société Générale. Por ello, es muy sensible a lo que sucede con el sector financiero. Su cartera de bonos ascendió a 390.000 millones al término del año pasado, de los que más del 60% están en títulos emitidos por España o Italia.
No es casualidad que sean estos dos países los que más pesan en las carteras. Son economías grandes, amparadas por el BCE y cuyos bonos ofrecen más rentabilidad durante los últimos años que los centroeuropeos, lo que favorece el ‘carry trade’. Pero ahora esto se vuelve en contra, cuando arrecia la inestabilidad en estas economías y, como describe el gestor Rafael Valera, de Buy&Hold, hay “un clarísimo ‘fly to quality’, con ventas de bonos periféricos como España, Italia, Grecia o Portugal y compras de títulos de países como Alemania, Francia, Suecia o Italia”.
Banco Santander y BBVA son los dos bancos más expuestos a los bonos periféricos en términos absolutos. Si se descuentan los títulos que tienen aparcados hasta vencimiento, y en los que por lo tanto no influye la fluctuación del mercado, la exposición del banco cántabro asciende a 66.839 millones, y la de BBVA a 56.349 millones. En ambos casos, es más del 45% de la cartera de renta fija.
No obstante, hay otras entidades más castigadas aún por estos vaivenes. El Sabadell tiene 9.700 millones de euros en bonos italianos en balance, según los últimos datos facilitados al mercado a través de su informe trimestral, más 9.400 millones en deuda española. En total, más del 70% del riesgo soberano se explica con España e Italia. Otros bancos tienen principalmente exposición al Tesoro español, como Bankia o CaixaBank, con 26.000 millones en cada caso y cerca del 100% de la cartera de ALCO. En Liberbank sucede lo contrario, con 1.285 millones de bonos italianos que suponían en el último registro publicado, a través de su informe anual de 2017, el 97% de la cartera.

Tipos bajos... más tiempo

De fondo hay más cuestiones que penalizan a la banca. Por ejemplo, las expectativas de los tipos de interés, ya que su principal fuente de ingresos sigue siendo el negocio tradicional de captar y prestar dinero. Los bancos subieron con fuerza a partir de mayo de 2017 cuando Mario Draghi, presidente del BCE, abrió su discurso a una normalización de tipos. Pero a lo largo de 2018 se han ido retrasando las expectativas de alzas del ‘precio del dinero’ hasta la segunda mitad de 2019. Aunque estas dependerán también de la renovación de la cúpula del BCE, ya que Draghi cumple su mandato el año que viene.
Pese a la diversificación con comisiones por la venta de fondos y planes, o las hipotecas a tipo fijo y el crédito al consumo, las hipotecas a tipo variabledominan la cartera crediticia, con porcentajes que van desde el 26% en el negocio español del Santander hasta el 64% en Liberbank, según estimaciones de Société Générale. “Hasta que no suban los tipos, los bancos lo único que pueden hacer es aguantar, porque tienen difícil incrementar sus ingresos y ya han reducido mucho los costes”, resume Juan Abellán, experto del IEB.
Hasta que no suban los tipos los bancos solo pueden aguantar; porque tienen difícil aumentar ingresos y ya han reducido mucho los costes
Además, también hay amenazas estructurales que se ciernen sobre la banca. Las diferentes normativas que llegan desde Europa, pendientes de transponer en España, apuntan a una desintermediación en favor de otros jugadores. MiFID II en el campo de la venta de fondos y el asesoramiento, PSD 2 lo hace con los pagos y el anteproyecto de decreto ley sobre seguros dificulta la venta cruzada de productos. Todo ello, además, contribuye a una mayor competencia de las ‘fintech’. Paralelamente, crece la banca en la sombra, como ya sucedió en Estados Unidos. En España ya roza los 100.000 millones de euros en volumen de financiación de las empresas no bancarias, el 11% del total. Amenazas que crecen en un entorno hostil.
¡Cuántas veces te he dicho que no tuvieras bancos…! Abrazos,
PD1: En estos tiempos convulsos, lo más importante es que conservemos la alegría y la trasmitamos… Romano Guardini escribía: «La fuente de la alegría se encuentra en lo más profundo del interior de la persona. Ahí reside Dios. Entonces, la alegría se dilata y nos hace luminosos. Y todo aquello que es bello es percibido con todo su resplandor». Cuando no estemos contentos hemos de saber rezar como santo Tomás Moro: «Dios mío, concédeme el sentido del humor para que saboree felicidad en la vida y pueda transmitirla a los otros». No olvidemos aquello que santa Teresa de Jesús también pedía: «Dios, líbrame de los santos con cara triste, ya que un santo triste es un triste santo».

29 mayo 2018

ciclos económicos

Se repiten sin parar. Duran más o menos, pero siempre ha sido así. ¿Será esta vez de nuevo? Las subidas de tipos implican algún tipo de crisis adicional:
Todo es una especie de bucle…

Los ciclos no han muerto

A pesar del crecimiento europeo por encima del 2%, los últimos datos reflejan una cierta desaceleración del crecimiento. Esto ha llevado a considerar que el BCE no tendrá ninguna prisa en comenzar a subir los tipos de interés. Se argumenta que el BCE no debe poner trabas subiendo los tipos de interés en un momento en el que el crecimiento económico pierde fuelle.
En la Eurozona los tipos de interés siguen en negativo: el BCE cobra el 0,4% a los bancos por el dinero depositado en el banco central; el bono alemán a dos años ofrece una rentabilidad negativa del -0,60%. Mientras tanto, en EE.UU. la Reserva Federal está en su tercer año de subidas de tipos de interés y anuncia al menos otros dos incrementos durante este ejercicio, situándose los tipos a corto a final de año en el 2,25%. Simultáneamente ha comenzado a reducir su balance dejando de reinvertir parte de los bonos en cartera que vencen.
En el proceso de normalización de la política monetaria de los bancos centrales asistimos a una divergencia total entre la actuación de la Reserva Federal estadounidense y el BCE y el resto de grandes bancos centrales. Como punto de partida, el banco central estadounidense nunca cometió la aberración histórica de situar los tipos de interés en negativo. Adicionalmente, la Reserva Federal ha sido consciente de los efectos negativos de mantener excesivo tiempo medidas extraordinarias y "heterodoxas" como tipos a cero y compras ingentes de bonos.
A pesar del buen momento de crecimiento de la economía norteamericana, la Reserva Federal es muy consciente de la existencia de los ciclos económicos. El actual ciclo de crecimiento, que ya dura 106 meses, es el segundo más largo de la Historia. En algún momento de los próximos tres años asistiremos a una recesión. Se entiende por recesión la existencia de ausencia de crecimiento económico durante al menos dos trimestres consecutivos.
Cuando esta recesión tenga lugar, algo inevitable, la Reserva Federal tendrá margen de actuación para poder actuar. El nivel de tipos de interés alcanzado le permitirá bajarlos para mitigar la recesión. La posibilidad de adquirir de nuevo bonos el mercado e inyectar liquidez será superior a la del resto de bancos centrales.
Por el contrario, el BCE parece actuar como si los ciclos fueran cosa del pasado. Sólo preocupa el crecimiento de corto plazo, ignorando que, en algún momento, aunque no sea inminente, la recesión volverá a aparecer. Con la actuación del BCE, y de otros bancos centrales, los tipos de interés a corto plazo y a largo plazo están intervenidos. Estos tipos artificialmente bajos transmiten una apariencia de tranquilidad y de crecimiento sano.
Es difícil entender que con un crecimiento de la Eurozona superior al 2% los tipos sigan en negativo. Los mensajes del BCE apuntan a una primera subida de tipos dentro de, al menos, un año. A este ritmo, cuando llegue la próxima recesión la capacidad de adopción de medidas "ortodoxas" por parte del BCE será ínfima. Deberá recurrir de nuevo a medidas "heterodoxas" como los tipos negativos y la intervención de los mercados de bonos. Los efectos perniciosos de estas medidas "heterodoxas" no se pueden despreciar. Entre otros: penalización al ahorro y minusvaloración de los riesgos, que en algún momento se materializarán. Los ciclos no han muerto.
Abrazos,
PD1: Mientras, ya tenemos el lío en Italia, con los populistas en la calle tratando de echar al Presidente italiano… Y eso que tenemos comprando todavía al BCE, ni te cuento cuando llegue septiembre y no se compre más, salvo que lo alarguen y los compren todos… (ya tienen el 40% del PIB europeo gastado en bonos).
España les ha copiado en el pasado, y ahora también. Nos ven los guiris como el mismo riesgo, aunque no lo seamos…:
Y los bancos aterrorizados de tanta posición en bonos:
Se han despeñado un 20% en dos semanas…
Los que más posición tienen de los bonos italianos son los franceses y alemanes:
Los bancos españoles tienen casi lo mismo que los alemanes. ¿Están tontos o qué? Es que rentaban algo más y tal. Son memos los banqueros españoles…
PD2: Y me entero yo ahora!!! No sirve gritar a los hijos en su educación. No es que les haya gritado mucho, pero sí les he corregido sus excesos…, y algún que otro azote se han llevado.

6 sugerencias para dejar de gritar a tus hijos

No, no existen gritos de amor

Los padres, en general, han tomado en serio los estudios que dicen que abofetear a los hijos provoca en ellos comportamientos más agresivos, pero en “sustitución” de las bofetadas la mayor parte de los padres grita.
Sí, también yo grito a los míos. No me gusta, pero lo hago. Por otro lado, debo reconocer que al día siguiente grito mucho menos.
Cuando mis primeros dos hijos tenían 2 y 4 años, un día me senté con ellos en el sofá y les grité hasta hacerles llorar. Ni siquiera me acuerdo que habían hecho. Pienso que les grité un minuto o dos, pero el recuerdo de aquel día para mí es trágico. No creo que mis hijos hayan modificado su comportamiento a causa de mis gritos. La única cosa que aprendieron es a tener miedo de mí.
Mis padres nunca me gritaron de esa forma, pero yo tenía mucho miedo a mi madre. Ella no dudaba a la hora de pegarme. Yo pensaba que era una persona mejor porque no pegaba a mis hijos, pero estoy segura de que gritarles, así como pegarles, es una solución a corto plazo que al final hace más mal que bien.
Intuitivamente, sabemos que no es de gritos de lo que nuestra familia tiene necesidad. Los buenos padres saben cómo modelar el comportamiento que desean ver en los hijos. A pesar de esto, nosotros todavía gritamos. En general lo hacemos porque estamos desesperados, cansados, frustrados e irritados , y no sabemos que más hacer.
Gritar es un mal para nuestras familias. Lo entiendes cuando los niños empiezan a gritar ellos también. No es el tipo de familia que soñabas. No es la familia amorosa que querías para tus hijos.
No estoy hablando del grito de temor que explota espontáneamente cuando tu hijo corre por la calle o suelta tu mano entre la multitud.  Estas “erupciones” de miedo transmiten a nuestros hijos un temor saludable, y los niños conocen la diferencia entre un grito de miedo y uno de rabia.
No digo que no haya que decirse la verdad cruda con un tono de voz normal. Hay momentos en los que levantar la voz forma parte del deber de padre o de madre. Hablo de gritar para expresar rabia.
Los peores gritos son los que implican insultos y ofensas. Existe un estudio que demuestra que este tipo de gritos es más nocivo que efectivo que los bofetones. La investigación destaca que los efectos negativos de los gritos ni siquiera se compensan con amor, apoyo emotivo y afecto entre los padres y los hijos, ni por la fuerza del vínculo padres-hijos. En otras palabras “gritar por amor” es una cosa que sencillamente no existe.
Mejor será que antes dejes de gritar. Aquí te ofrecemos seis elementos que me ayudaron a cambiar:
1. Planificación
Haz un la lista mental de técnicas de disciplinas alternativas. Cuando el niño se comporta de modo inaceptable, tienes que estar dispuesto a intervenir sin alzar la voz ni recurrir al castigo físico. Se necesitan años para desarrollar estrategias de disciplina familiar. Adoptamos, por ejemplo, cambios de comportamiento, suspensión de actividades, ejercicios…
2. Admite que gritar es negativo
Tu rabia puede estar justificada pero los gritos no son el mejor modo de expresarla. ¿Qué harías en el trabajo se tuvieses esa rabia? ¡Espero que no grites igual! Encuentra otras formas para manifestar a tus hijos que estás muy enfadado y reconoce que hay momentos en que es contraproducente que sepan que estás enfadado.
3. No obligues a tus hijos a competir con tu teléfono móvil para recibir atención
Un grupo de investigadores sentado en un fast food analizó lo que hacían los niños mientras sus padres navegaban por sus dispositivos digitales. Los niños de todas las edades, incluso adolescentes, se comportaban mal a propósito para llamar la atención. Tu atención, querido papá, querida mamá, es preciosa para ellos.
4. Pide perdón
Si has perdido la paciencia y has gritado, pide perdón. Sí, pide perdón, también a tus hijos pequeños. Después os sentiréis todos mejor. En el momento más tenso, cuando siento mucha rabia, nada me ayuda más a mantener la calma como pensar que después tendrás que pedir perdón.
5. Cuida más de ti.
¿Cansado?  ¿Con sueño atrasado, sobrecargado, irritable? Reconoce tus necesidades y atiéndelas. La rabia es un mecanismo de defensa extremo, que usamos cuando otros fallan. No te permitas llegar a ese punto.
6. Reza con y por tus hijos
¿Has visto el tuit del 1 de abril de Papa Francisco? ¡No, no era una broma! No conseguirmemos controlar nuestra rabia, nuestros gritos y nuestros malos comportamientos sin la ayuda del Espíritu Santo ¡Pídele entonces a Él la gracia! Y deja que tus hijos te escuchen pedir esta gracia al Espíritu Santo.

28 mayo 2018

quizás es el final del euro

Tanto España e Italia necesitamos devaluar nuestra divisa de vez en cuando… Pero con el euro, no podemos. ¿Será ésta la salida, volver a estar fuera del euro? Mira los gráficos de abajo:

This is the End of the Euro

The Spanish government is about to fall after the Ciudadanos party decided to join PSOE (socialist) and Podemos in a non-confidence vote against PM Rajoy. Hmm, what would that mean for the Catalan politicians Rajoy is persecuting? The Spanish political crisis is inextricably linked to the Italian one, not even because they are so much alike, but because both combine to create huge financial uncertainty in the eurozone.
Sometimes it takes a little uproar to reveal the reality behind the curtain. Both countries, Italy perhaps some more than Spain, would long since have seen collapse if not for the ECB. In essence, Mario Draghi is buying up trillions in sovereign bonds to disguise the fact that the present construction of the euro makes it inevitable that the poorer south of Europe will lose against the north.
Club Med needs a mechanism to devalue their currencies from time to time to keep up. Signing up for the euro meant they lost that mechanism, and the currency itself doesn’t provide an alternative. The euro has become a cage, a prison for the poorer brethren, but if you look a bit further, it’s also a prison for Germany, which will be forced to either bail out Italy or crush it the way Greece was crushed.
Italy and Spain are much larger economies than Greece is, and therefore much larger problems. Problems that are about to become infinitely more painful then they would have been had the countries been able to devalue their currencies. If you want to define the main fault of the euro, it is that: it creates problems that would not have existed if the common currency itself didn’t. This was inevitable from the get-go. The fatal flaw was baked into the cake.
And if you think about it, today the need for a common currency has largely vanished anyway already. Anno 2018, people wouldn’t have to go to banks to exchange their deutschmarks or guilders or francs, they would either pay in plastic or get some local currency out of an ATM. All this could be done at automatically adjusting exchange rates without the use of all sorts of middlemen that existed when the euro was introduced.
Americans and British visiting Europe already use this exact same system. Governments can make strong deals that make it impossible for banks and credit card companies to charge more than, say, 1% or 0.5%, on exchange rate transactions. This would be good for all cross-border trade as well, it could be seamless.
Technology has eradicated the reason why the euro was introduced in the first place, and made it completely unnecessary. But the euro is here, and it is going to cause a lot more pain and mayhem. Any country that even thinks about leaving the system will be punished hard, even if that’s the by far more logical thing to do.
Europe is not ready to call for the end of the experiment. Because so much reputation and ego has been invested in it, and because the richer nations and their banks still benefit -hugely- from the problems the poorer face. The one country that got it right was Britain, when it decided to stay out of the eurozone.
But then they screwed up the next decision. And found themselves with the most incompetent ever group of ‘chosen few’ to handle the outcome. Still, anyone want to take out a bet on who’s going to be worse off when the euro whip comes down, Britain or for instance Italy or France? Not me. Close call is the best I can come up with.
The euro was devised and introduced, ostensibly, to solve problems. Problems with cross border trade between European nations, with exchange rates. But instead it has created a whole new set of problems that turn out to be much worse than the ones it was supposed to solve. That’s how and why M5S and the League got to form Italy’s government.
In Spain, if an election is called, and it looks that way, you will either get a left wing coalition or more of the Rajoy-style same. Left wing means problems with the EU, more of the same means domestic problems; the non-confidence vote comes on the heels of yet another corruption scandal for Rajoy’s party.
And let’s not forget that all economic numbers are being greatly embellished all over the continent. If you can claim with a straight face that the Greek economy is growing, anything goes. Same with Italy. It’s only been getting worse. And yeah, there’s a lot of corruption left in these countries, and yeah, Europe could have helped them solve that. Only, it hasn’t, that is not what Brussels focuses on.
Italy for now is the big Kahuna. The EU can’t save it if the new coalition is serious about its government program. But it also can’t NOT save it, because that would mean Italy leaving the euro. And perhaps the EU.
If Italian bonds are sufficiently downgraded by the markets, Mario Draghi’s ECB will no longer be permitted to purchase them. And access to other support programs would depend on doing the very opposite of what the M5S/League program spells out, which is to stimulate the domestic economy. Is that a bad idea? Hell no, it’s just that the eurozone rules forbid it.
The euro has entirely outlived its purpose, and then some. But it exists, and it will be incredibly painful to unravel. The new game for the north will be to unload as much of that pain as possible on the south.
Europe would have been much better off of it had never had the euro. But it does. The politicians and bankers will make sure they’re fine. But the people won’t be.
The euro will disappear because the reasons for it not to exist are much more pressing than for it to do. At least that bit is simple. The unwind will not be.
Abrazos,
PD1: Este es el drama italiano, que se agudiza con su deriva política:
Toda su vida devaluando para ser competitiva, hasta la entrada del euro:
Y desde la entrada del euro, su crecimiento comparativo fue peor que el líder alemán:
Ya que antes iban al alimón:
Los bonos italianos sufren de nuevo:
Su prima de riesgo se descalabra:
España detrás:
PD2: Preocuparse por la felicidad de los otros es el camino para ser felices de verdad. Es nuestro sino, los otros. Hay que dejar de mirarse el ombligo y pensar en qué podemos hacer para ayudar a los demás… Pero concretando, no en etéreo, con un plan de acción, con nombres y apellidos, con cosas a hacer, con mucha oración primero, y llevando la alegría a los demás…

25 mayo 2018

saqueo de España

Pagamos tantos impuestos para financiar todos los excesos que es una barbaridad. Otra burrada es la corrupción que ha habido en España, cobrando entre un 2 y un 3% a las empresas para que les otorgaran obras y financiar las campañas electorales, mientras que unos se lo quedaban en sus bolsillos. ¡Cuánto dinero de más nos ha costado a todos ese mogollón de rotondas y mierdas que nos han hecho!
La justicia es lenta, pero actúa. Son otros los que se van de rositas y se beneficiaban de tamaña fechoría… ¿Habrá vendetta de los encarcelados? Supongo. ¿Y en el segundo juicio qué? Más que limpiar la corrupción, la están aireando más si cabe…

España: saqueo fiscal contra el ahorro

Gravar fiscalmente el ahorro es una medida problemática y acaso contraproducente

El ahorro es una de las bases de nuestra prosperidad: constituye la materia prima de la inversión y, por tanto, de la acumulación de capital que permite incrementar sostenidamente nuestra productividad y nuestra renta per cápita. Gravar fiscalmente el ahorro es, por consiguiente, una medida problemática y acaso contraproducente: del mismo modo en que crear un impuesto sobre cualquier tipo de progreso tecnológico sería una medida flagrantemente pauperizadora, la fiscalidad sobre la frugalidad también amenaza con devorar nuestro crecimiento futuro.
Al ahorro se lo puede gravar por dos vías: como flujo (tributación de las rentas del capital) o como 'stock' (tributación patrimonial). De estas dos, la peor es claramente la segunda: a la postre, fiscalizar el ahorro como 'stock' implica establecer un impuesto fijo sobre el valor de un patrimonio con independencia de si éste genera rentas o no, y dado que los tributos se pagan normalmente a partir de los ingresos corrientes del contribuyente, puede resultar muy complicado abonarlos en caso de que el ahorro no haya generado renta alguna durante ese ejercicio (o incluso si, vía minusvalías, se ha destruido una parte de ese patrimonio).
A su vez, la tributación del ahorro como 'stock' puede hacerse con motivo de la transmisión de ese 'stock' (venta de vivienda o herencia) o, simplemente, por mera tenencia del mismo: de nuevo, el segundo de estos tributos (lo que suele denominarse Impuesto sobre el Patrimonio o sobre la Riqueza) tiende a implicar mayores dificultades que el primero, pues la tributación recurrente ni siquiera va asociada a una exteriorización de un enriquecimiento personal.
Probablemente por tal cúmulo de distorsiones —así como por la enorme movilidad internacional del capital— la capacidad recaudatoria de los impuestos sobre la riqueza ha sido más bien escasa. En la actualidad, de hecho, solo cuatro países en toda la OCDE conservan algún tipo de tributación patrimonial —Suiza, Noruega, Francia y España— y apenas cosechan unos ingresos públicos equivalentes a menos del 1% del PIB (recordemos que los ingresos públicos en Europa oscilan entre el 35% y el 50% del PIB).
No crean, además, que esta extraordinariamente reducida recaudación de los impuestos sobre la riqueza se debe al advenimiento de la 'era neoliberal' a partir de los 80. Antes de esa fecha tampoco tenían ninguna potencia recaudatoria significativa en ninguno de los países de la OCDE en los que estuvieron en vigor.
Acaso por todo ello, los impuestos sobre la riqueza han ido desapareciendode prácticamente todas las jurisdicciones de la OCDE: si en 1990 todavía 12 países mantenían alguno dentro de sus regímenes tributarios, en la actual ya solo son cuatro; a saber, y como ya hemos indicado previamente, Suiza, Noruega, Francia y España. Ahora bien, no deberíamos dejarnos engañar por las apariencias: en Suiza, el impuesto sobre la riqueza actúa como un sustituto de la imposición sobre las rentas del capital (esta última no existe), mientras que, en Noruega, reemplaza al Impuesto sobre Sucesiones (que tampoco existe). O dicho de otra forma, solo Francia y España mantienen sus tributos patrimoniales dentro de un marco impositivo ya muy agresivo contra el ahorro.
Tan es así que, de hecho, la tasa impositiva marginal sobre el ahorro en Francia y en España es, de acuerdo con los cálculos de la OCDE, superior al 100%. Es decir, como consecuencia del impuesto sobre el patrimonio, el sistema fiscal parasita toda la rentabilidad que pueden conseguir los grandes ahorradores que se lancen a invertir un euro adicional en algunos de los distintos vehículos financieros existentes. En palabras de la propia OCDE: “Tanto en Francia como en España, los tipos efectivos marginales [sobre el ahorro] alcanzan valores superiores al 100%, lo que significa que toda la rentabilidad real [de las inversiones] es sustraída por el sistema impositivo y que, al ahorrar, los ciudadanos ven reducido el valor real de sus patrimonios”.
En definitiva, el sistema impositivo español es uno de los que confieren un peor trato al ahorro en todo el planeta: el rendimiento que logran los ahorradores sobre sus inversiones es saqueado sin contemplaciones por las redes tentaculares de Hacienda, ya sea a través del impuesto sobre las rentas del capital, sobre las herencias, sobre la tenencia de patrimonios o sobre la transmisión de patrimonios. Un expolio que atenta directamente sobre el ahorro, una de las bases de la prosperidad a largo plazo de cualquier economía: y todo por un mero plato de lentejas recaudatorio.
Abrazos,
PD1: No debemos olvidar que no somos propietarios absolutos de los bienes que poseemos, sino administradores. Esto sirve para dos frentes: para los políticos que no lo han hecho, y para los padres de familia, que deben dejar a sus hijos lo que recibieron de sus padres mejorando lo recibido…

24 mayo 2018

España es un caso aparte

No se puede basar todo en liderar la hostelería, ¿o sí? Muy interesante:

Terciarización buena y mala

La española es la única de las cinco grandes economías de la UE en el que el peso de la tecnología no ha crecido

La pérdida de peso de las manufacturas en la estructura productiva de las economías avanzadas, desde luego en Europa, es una evidencia con más de cincuenta años a sus espaldas. Esa desindustrialización ha sido menos explícita y homogénea en el descenso del valor relativo de la producción que en el del empleo. Se trata, efectivamente, de “transformaciones estructurales” consecuentes con variaciones en la demanda, en la tecnología y en la extensión de la integración comercial y financiera internacional.
En las economías consideradas en desarrollo esa tendencia se ha manifestado de forma mas desigual: aunque el empleo manufacturero se ha mantenido más estable, en aquellas economías de desarrollo rápido más reciente representa una proporción relativamente reducida del empleo total y también una participación en la renta nacional inferior a las que emergieron antes.
El sector servicios no ha dejado de crecer en casi todo el mundo, en las economías avanzadas a costa fundamentalmente de las manufacturas, y en las menos desarrolladas también de la agricultura. Desde los años setenta del siglo pasado la participación de los servicios en el empleo global ha aumentado aproximadamente 16 puntos porcentuales. En las economías avanzadas ha caído el empleo, pero no el valor de la producción manufacturera gracias al ascenso de la productividad, a pesar del estancamiento de los últimos años.
Las consecuencias de una transformación tan intensa han sido objeto de discusión desde hace años entre académicos, no solo economistas, sino sociólogos, urbanistas y, desde luego, políticos. Pero en los últimos tiempos se ha centrado esencialmente en las implicaciones que pueda tener sobre la productividad y sobre la desigualdad. Esa ha sido la justificación que ha llevado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a dedicar a ese análisis uno de los capítulos monográficos de su informe de perspectivas del pasado abril.
La productividad ha de ser, con razón, el principal centro de atención en el comportamiento de cualquier economía. Por reiterada que resulte, la afirmación de Paul Krugman: “La productividad no es todo, pero a largo plazo es casi todo. La capacidad de un país para mejorar sus condiciones de vida lo largo del tiempo depende casi totalmente de su capacidad para aumentar el valor de la producción por habitante”, sigue siendo pertinente.
El crecimiento sostenido de la productividad en Europa y EE UU desde la revolución industrial ha estado basado en la industrialización, fundamento a su vez de los procesos de desarrollo económico. También ha sido la que posibilitó la convergencia de algunas economías asiáticas a mediados del siglo pasado. Su impacto se extendió a la creciente urbanización y a la emergencia de nuevos estratos y hábitos sociales y políticos, incluido el debilitamiento de las élites agrarias tradicionales. Ahora nos encontramos ante una alteración de la propia dinámica histórica. Esas transformaciones no se están replicando en algunas de las economías menos avanzadas, como algunas latinoamericanas y las del África subsahariana.
El descenso en el crecimiento de la productividad y de la renta a medida que se desplazan factores desde las manufacturas a los servicios no es algo nuevo: fue hace años advertido por diversos autores, el más remoto William Baumol a finales de los sesenta del siglo pasado. Lo que ahora inquieta más es el impacto sobre aquellas economías menos avanzadas, especialmente las que queman la etapa intermedia de la tradicional industrialización y hacen una transición directamente desde la agricultura a los servicios. Ello puede efectivamente limitar la capacidad para estrechar las diferencias de renta frente a las economías avanzadas que transitaron por esa fase de industrialización.
Dani Rodrik en un trabajo de 2015, Premature Deindustrialization, NBER, W. 20935 ya advertía de esa tendencia en las economías consideradas postindustriales. Destacaba que los países que abandonaban demasiado pronto las oportunidades de industrialización disponían de niveles de renta inferiores a los que atravesaron esa completa industrialización. Los asiáticos orientados a la exportación de manufacturas contrastarían favorablemente con los latinoamericanos y, desde luego, con los subsaharianos. Las dos razones que este profesor de Harvard aducía eran la propia dinámica de globalización y el progreso tecnológico reductor de factor trabajo en el sector secundario. Las implicaciones de esa prematura desindustrialización eran inquietantes, no solo desde el punto de vista estrictamente económico, sino también político, como podía ser el fracaso de los procesos de democratización.
Ahora el FMI cuestiona que esa expansión del sector servicios reduzca necesariamente la productividad del conjunto de la economía, dada la diversidad de subsectores con niveles de productividad y ritmos de crecimiento distintos. En algunos de ellos, especialmente los receptores de avances recientes en las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) y los comercializables se pueden registrar ganancias de productividad significativas. Por tanto, el impacto sobre la productividad de esos desplazamientos en el empleo dependerá de la mezcla de subsectores que ganan o pierden participación.
El temor al aumento de la desigualdad emerge debido a que tradicionalmente los trabajadores con cualificaciones medias o bajas han obtenido mayores salarios en las manufacturas que en los servicios: una mayor movilidad social ha estado asociada con los procesos de industrialización. En consecuencia, una reducción de la participación del empleo en las manufacturas agravaría la ya inquietante desigualdad en la distribución de la renta. De la observación empírica se deduce que en aquellos países en los que ha aumentado la desigualdad en el seno de las rentas del trabajo desde 1980 ha caído la participación del empleo en las manufacturas. Lo que ahora sostiene el FMI es que no existe análisis suficiente sobre los mecanismos que subyacen en esa correlación, dado que esos países que han perdido más empleo manufacturero han podido estar más expuestos a otros factores impulsores de la desigualdad, como es el cambio tecnológico o la automatización de tareas en la propia industria. De ello se deduciría que las políticas adecuadas para reducir la desigualdad no serían tanto las destinadas a impedir el descenso del empleo en la industria como las orientadas a asegurar una mayor inclusión en las transformaciones tecnológicas.
En España, la pérdida de importancia relativa de la industria en empleo y valor añadido ha sido similar a la del conjunto de países desarrollados, aunque a partir del año 2000 se intensificó. Los profesores José Carlos Fariñas, Ana Martín y F.J. Velázquez analizaron en un trabajo La desindustrialización de España en el contexto europeo publicado en Papeles de Economía Española de 2015 tres explicaciones distintas, pero no excluyentes de esta pérdida de importancia relativa: el cambio estructural asociado con la evolución de la productividad y demanda relativas, el comercio y la competencia exterior, y los fenómenos de externalización y terciarización de la industria. Sus conclusiones renuevan su significación a tenor de las consideraciones del trabajo del FMI.
Con todo, lo que más inquieta es la conclusión relativa a la intensidad tecnológicade nuestras manufacturas. La española es la única de las cinco grandes economías de la UE en la que el peso de los sectores de tecnología y mercados globales, clave en la transmisión de externalidades vinculadas al conocimiento para el resto de sectores, no ha crecido. Y ya sabemos que, si la productividad es casi todo, en ella el conocimiento, ya sea el creado o el absorbido, es la pieza esencial. También para que la imparable terciarización sea buena.
Abrazos,
PD1: Nos advertía san Gregorio Magno: «No nos seduzca ninguna prosperidad halagüeña, porque es un viajero necio el que se para en el camino a contemplar los paisajes amenos y se olvida del punto al que se dirige».
Convendrá, por tanto, saber a dónde vamos y poner remedios para no despistarnos: estar atentos en el ofrecimiento de obras cada mañana, mantener la presencia de Dios con trucos tontos que nos la faciliten y considerar frecuentemente que somos Hijos de Dios, que nos quiere, de manera que todo nuestro día, con oración y trabajo, tome su fuerza y empiece en el Señor, y que todo lo que hemos comenzado por Él llegue a su fin.