31 enero 2022

el final de los tipos negativos...

Las rentabilidades de los bonos empiezan a estar en positivo…

¿El principio del fin de los tipos negativos?

Nos aproximamos al principio del fin de una era inimaginable como es la de la política monetaria absolutamente expansiva y los tipos de interés nulos o negativos

La pasada semana veíamos a la tasa de rendimiento del bono alemán a diez años retornar a terreno positivo (aunque luego ha vuelto a las andadas) tras unos años en negativo. Sin duda, es un símbolo porque parece el principio del fin de una aberración como lo han sido (lo están siendo) los tipos de interés negativos en la eurozona. La FED en cambio, ha sido menos heterodoxa y nunca ha llegado a ese absurdo.

Esta política del BCE ha supuesto una transferencia de renta de los ahorradores a los deudores. Entre los beneficiarios, muy claros a corto plazo, han destacado especialmente los países manirrotos del sur de Europa, espacio al que, eso sí, se le ha preservado de turbulencias. Pero he matizado que “a corto” porque también ha llevado a esos países a gastar más (en algunos casos a derrochar) y a no hacer reformas. Lo que, sin duda, es perjudicial para ellos a medio y largo plazo. En general, se han beneficiado asimismo todos los deudores, tanto particulares como empresas. Y no puede omitirse que los inversores en renta variable han obtenido también ganancias de rebote.

Entre los perjudicados han estado clarísimamente los depositantes de los bancos, los tenedores de renta fija y, en general, todos los que atesoraban excedentes líquidos y no supieron invertirlo debidamente. Además, destaca sobremanera el perjuicio sufrido por los bancos, a pesar de que el BCE repitiera con frecuencia que los tipos bajos les beneficiaban porque reducían la mora. Solo los incautos se creyeron que eso compensaba los efectos negativos.

En este entorno, la banca comercial se ha visto obligada a mejorar mucho la gestión del negocio. Y es que, las dificultades le han obligado a defender con uñas y dientes el margen de intereses, a gestionar mejor el riesgo y a incrementar su eficiencia, lo que ha conllevado una reconversión del sector que le deja en mejores condiciones para afrontar el futuro. Así que sí que ha habido efectos beneficiosos, pero por la propia actuación de las entidades.

Conviene advertir que no sería bueno echar las campanas a vuelo demasiado pronto, porque hay factores que pueden retrasar la eliminación de los tipos negativos en la eurozona

Precisamente, al abrigo del horizonte actual de subida de tipos, estamos viendo en el mercado bursátil, tanto en 2021 como en los escasos días transcurridos de 2022, un rally en los precios de las entidades financieras. Aunque conviene advertir que no sería bueno echar las campanas a vuelo demasiado pronto, porque hay factores que pueden retrasar la eliminación de los tipos negativos en la eurozona.

Donde sí que van a subir enseguida es en USA, tan pronto como en marzo, porque la Fed quiere actuar de manera rápida y relativamente intensa ante una inflación desbocada. Podría hacer este año cuatro o cinco subidas de un cuarto de punto (o incluso subir medio punto para empezar). Y lo más duro para el mercado será cuando empiece a drenar liquidez, no reinvirtiendo los vencimientos de los activos comprados. No obstante, está por ver si la FED puede actuar como desea o si provoca reacciones en los mercados que le hagan ser más precavida.

Otra cosa es el BCE. Porque la señora Lagarde es una presidenta más política que técnica y no parece que tenga ninguna intención de abandonar por ahora el -0,5% como tipo de depósito, eje central actual del esquema de tipos de interés. Se aferra a la teoría de que la inflación es transitoria, de que ha sido causada sobre todo por factores externos (precio de la energía, cuellos de botella…) y que no hay demasiados efectos de segunda ronda por ahora. Confía en que la subida de precios se frene y vuelva paulatinamente hacia el 2% y tiene pavor a que le pase como a Trichet (subió tipos a destiempo), a que se frene la recuperación o a que se disparen las primas de riesgo de los países manirrotos.

Es improbable que el BCE toque los tipos este año. Incluso, no estoy tampoco seguro de que lo haga en 2023, al menos hasta que esté bastante avanzado

Por ello, aunque no faltan observadores que piensan que la primera subida podría llegar a finales de 2022, yo creo que es improbable que el BCE toque los tipos este año. Incluso, no estoy tampoco seguro de que lo haga en 2023, al menos hasta que esté bastante avanzado. Si bien, en el caso de que la FED subiera mucho y muy rápido las presiones del tipo de cambio y la inflación importada podrían obligar a actuar.

Donde, desde luego, sí que van a ir subiendo los rendimientos es en el mercado de renta fija, como ya está ocurriendo. Esto es negativo para el coste de financiación empresarial, aunque positivo para los bancos, por el carry-trade, Pero, a estos últimos, lo que realmente les impactaría de forma significativa en el margen de intereses sería el alza del Euribor en plazos más cortos, sobre todo el de un año, al que está referenciado una buena parte del activo. Y, me temo que no va a ocurrir todavía durante un periodo relativamente prolongado. Así que las entidades financieras todavía pueden seguir sufriéndolo este ejercicio.

En definitiva, podríamos decir que nos aproximamos al principio del fin de una era inimaginable hace algún tiempo como ha sido la de la política monetaria absolutamente expansiva y los tipos de interés nulos o negativos. Pero, especialmente en la eurozona, aún podría quedar un buen trecho para que veamos que realmente ocurre así. Por lo que, quizás, solo estemos en el final del principio

Abrazos,

PD1: La Biblia se lee en Misa entera cada 3 años. Ayer tocó la carta a los Corintios de San Pablo, la que se suele usar en las bodas. Me gustó tanto que te la copio por si la quieres usar para hacer oración:

Hermanos: Aspiren a los dones de Dios más excelentes. Voy a mostrarles el camino mejor de todos. Aunque yo hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, no soy más que una campana que resuena o unos platillos que aturden. Aunque yo tuviera el don de profecía y penetrara todos los misterios, aunque yo poseyera en grado sublime el don de ciencia y mi fe fuera tan grande como para cambiar de sitio las montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque yo repartiera en limosnas todos mis bienes y aunque me dejara quemar vivo, si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no es presumido ni se envanece; no es grosero ni egoísta; no se irrita ni guarda rencor; no se alegra con la injusticia, sino que goza con la verdad. El amor disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.

El amor dura por siempre; en cambio, el don de profecía se acabará; el don de lenguas desaparecerá y el don de ciencia dejará de existir, porque nuestros dones de ciencia y de profecía son imperfectos. Pero cuando llegue la consumación, todo lo imperfecto desaparecerá.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, sentía como niño y pensaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, hice a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo y oscuramente, pero después será cara a cara. Ahora sólo conozco de una manera imperfecta, pero entonces conoceré a Dios como él me conoce a mí. Ahora tenemos estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor; pero el amor es la mayor de las tres.

28 enero 2022

menor crecimiento

Todo indica que tendremos en España, y en el resto del mundo Occidental un menor crecimiento.


FMI: habrá una recuperación más lenta y la inflación durará más tiempo del previsto

El Fondo Monetario Internacional ha mantenido este martes su previsión de crecimiento para la economía española en el 5,8% para 2022, una cifra significativamente por encima de la de otros países europeos como Alemania, Francia o Italia, que crecerán entre el 3,5% y el 3,8%. En su actualización del informe "Perspectivas Económicas Globales", el FMI vaticinó que la economía española crecerá a un ritmo más bajo en 2023, cuando el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) será del 3,8%.

El avance pronosticado para España en 2022 (superior también al de la media de la Zona Euro, del 3,9%) debe contextualizarse con otros dos datos: la caída del 10,8% que el PIB español sufrió en 2020, entre las peores de los países desarrollados, y el crecimiento del 4,9% en 2021, por detrás de la media de la Zona Euro y de países como Francia, Italia o Reino Unido.

El organismo que dirige Kristalina Georgieva ha hecho caso a grandes rasgos de la radiografía que los técnicos del FMI presentaron a finales del pasado mes de diciembre. En ella, tras visitar España, constataron que el ritmo de crecimiento y recuperación económica que se preveía para el país se estaba desinflando irremediablemente debido a la escalada de la inflación, a la crisis global de suministros y a la incertidumbre de la crisis sanitaria, espoleada por la variante ómicron y las nuevas restricciones. En diciembre, los técnicos previeron una subida para España del 4,6% en 2021 y del 5,8% en 2022. Ahora, el FMI, ya de forma oficial, sube en tres décimas la estimación para 2021, mantiene la foto de los técnicos para este ejercicio y prevé un alza del 3,8% para 2023.

Aunque la proyección está sujeta a una gran incertidumbre, los números publicados este martes también situarían a España a la cabeza de la recuperación europea el año que viene. La subida del PIB nacional del 3,8% estaría muy por encima de la de Alemania (2,5%), Italia (2,2%) y Francia (1,8%).

A nivel mundial, el fondo estima un crecimiento económico del 5,9% en 2021, del 4,4% a lo largo de este año y del 3,8% para 2022. La zona euro registraría avances del 5,2%, del 3,9% y del 2,5%, respectivamente, y las economías avanzadas subirían un 5%, un 3,9% y un 2,6%

Respecto a la inflación, el FMI cree que cerró 2021 en el 3,1% en el conjunto de los países avanzados. Para 2022 y 2023, por su parte, prevé subidas del 3,9% y del 2,1%. Se espera que los precios del consumo se mantenga en cotas elevadas "durante más tiempo del previsto en octubre, con continuas interrupciones en la cadena de suministro y altos precios de la energía en 2022".

El FMI, no obstante, confía en que los precios empiecen a dar tregua de forma gradual a medida que disminuyan los desequilibrios entre oferta y demanda, también durante este año. A su vez espera que el encarecimiento registrado de forma repentina en los combustibles se modere durante 2022 y 2023, abaratando otros productos de la cesta de la compra como los alimentos y, por ello, también el índice general.

Reformas y consolidación fiscal

Así las cosas, y debido a que la deuda pública se ha situado en niveles récord por el mayor gasto de los países y una caída drástica de los ingresos fiscales, el FMI advierte de que las finanzas públicas estarán "bajo presión durante los próximos meses y años". Por todo ello, recalca, los déficits fiscales de la mayoría de las regiones deberán tender a reducirse en los próximos años.

Con todo, el organismo matiza que la consolidación fiscal debe depender del ritmo de la recuperación. Así, "si la pandemia empeora, esta consolidación puede ralentizarse si así lo permite el espacio fiscal", detalla el informe. La semana pasada, la propia Kristalina Georgieva animó a los países desde el encuentro virtual del Foro de Davos a gastar lo necesario en el corto plazo para no enfriar la recuperación económica.

En el informe, el FMI también anima a que cuando se levanten las restricciones a la movilidad los gobiernos pongan en marcha programas de ayuda tanto para hogares como para empresas. Eso sí, siempre orientados a preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas.

En última instancia, recoge el documento, "se requerirá un mayor crecimiento y mayores ingresos fiscales para que muchos países eviten el riesgo del sobreendeudamiento".

La fiscalidad verde, sugiere el FMI, puede ser un comodín de los gobiernos en esta carrera. Así, la fijación del precio del carbono y las reducciones en los subsidios a los combustibles fósiles también pueden generar recursos para financiar otros elementos de la respuesta política alrededor del clima, explica el texto.

Entre las reformas a tener en cuenta, el organismo también pone el foco en el ámbito educativo a fin de revertir los efectos que los cierres masivos de los centros de estudios han ocasionado a los estudiantes. "A menos que se resuelvan las pérdidas de aprendizaje, es probable que el cierre de las escuelas tenga efectos duraderos en los ingresos individuales y en el crecimiento de la productividad", alerta el fondo.

En el ámbito laboral, aconseja el FMI, los países deberán adaptarse a un mercado del trabajo que ha sido "moldeado por la pandemia". Así, será necesario "reestructurar" y "recapacitar" a los trabajadores según sea necesario para asegurar un empleo remunerado en una economía "probablemente más digital".

Y el índice de comercio mundial, muestra eso también:


Por cierto, ahora parece que es la influencia de China con Rusia la que puede parar esta escalada bélica. Al menos es lo que les ha pedido ayer EEUU a China, que convenzan a los rusos para que no den un paso más…

Abrazos,

PD1: Todo lo que dice Munilla me mola:



27 enero 2022

la FED limpió el rebote de los mercados...

Dijo que se iba a acabar la compra de bonos en marzo y que presumiblemente se subirían los tipos de interés en marzo también…

Esta es la burrada que se debe corregir:

Ha sido un disparate llegar hasta estos niveles, más si cabe en este último año que las cosas han ido funcionando en la economía y que tiene EEUU pleno empleo… Ha sido un despiste colosal que no hayan sido capaces de dar marcha atrás antes…

Y el Banco Central Europeo anda por las nubes, sin enterarse de nada, sin seguir la pauta de la FED, como suele ser habitual…, siempre llegando tarde a todo, así nos luce el pelo…

La volatilidad permanecerá muchos días más.

Abrazos,

PD1: Intuyo que Putin va a entrar en Ucrania, como hizo en Crimea hace años. Una vez dentro, aguantará el tipo con las sanciones que le pongamos, cortará el gas a Europa como disuasión…, pero no se va de retirada ni de coña. Así que toca rezar por los ucranianos que lo van a pasar fatal…

26 enero 2022

llevamos 10 años de tipos a cero

Demasiado tiempo para medidas temporales…

Una década de tipos cero

En demasiadas ocasiones las medidas temporales y extraordinarias acaban siendo casi consideradas permanentes. Ya han transcurrido más de diez años desde que el BCE situó los tipos de interés de referencia en el CERO por ciento. Posteriormente, en 2014 incluso se atrevió a romper la lógica económica al introducir tipos de interés negativos. Una década es un periodo de tiempo suficientemente amplio para sacar conclusiones sobre los efectos de dicha medida.

- Los tipos de interés cero, y luego negativos del BCE, han arrastrado a la baja los tipos de interés de la deuda pública y de los bonos de empresas con grado de inversión. Como consecuencia, la prima de riesgo exigible a este tipo de inversiones se ha minusvalorado. La generosa política de compra de bonos por parte del BCE es también responsable de este efecto. Así, España cuando tenía un nivel de deuda pública sobre el PIB del 70% en 2011 se financiaba al 3,9%. En 2021 con un nivel de deuda del 121% sorprendentemente se ha financiado al menos 0,03%. Es decir, ha conseguido emitir bonos a tipos negativos. Quien ha comprado dichos bonos sabe que al vencimiento de los bonos habrá recibido menos dinero del que invirtió.

- Esta facilidad de endeudamiento ha sido aprovechada por los estados de la Eurozona, entre ellos España, para financiar sus abultados déficits fiscales, sin que la carga de intereses de la deuda haya sido una preocupación. El gran problema es considerar que la actual situación de tipos de interés se mantendrá de forma indefinida. De no ser así, la carga de intereses puede acabar convirtiéndose en una losa.

- El crecimiento económico basado principalmente en un incremento de la deuda es un espejismo. Cada vez es necesaria una cantidad mayor de deuda para mantener dicho crecimiento.

- En los diez años transcurridos desde que el BCE situó los tipos de interés a cero, la deuda pública española ha crecido en 730 mil millones de euros, mientras que el PIB sólo se ha incrementado en algo menos de 150 mil millones de euros. Es decir, mientras que la deuda se ha duplicado en una década, el PIB apenas ha crecido del 15% en euros.

- En este periodo el BCE ha adquirido, y mantiene en su balance, 570 mil millones de euros. En otras palabras, ha adquirido bonos por una cantidad equivalente al 78% del total de deuda neta emitida por el Tesoro español durante estos diez años.

- Con la inflación en la Eurozona en niveles del 5% y con el retorno de la disciplina fiscal de los países miembros a partir de 2023, el futuro de la financiación de la deuda española se complica. Aunque el BCE no tenga intención de subir los tipos de interés durante un largo tiempo, será difícil que los "países frugales" de la Eurozona le permitan mantener el actual ritmo de compras de bonos. Recordar que en la última década el BCE ha adquirido casi en el 80% del total de emisión neta, y en los últimos años sus compras han llegado a alcanzar el 100% de la emisión neta. Adicionalmente, aunque pueda haber modificaciones en las reglas fiscales exigibles a partir del próximo año, inevitablemente supondrán una limitación a las cifras de déficit público.

Ahorrar supone renunciar a consumo actual por consumo futuro. Por el contrario, salvo que la deuda se destine a inversiones que aumenten la productividad de la economía, endeudarse supone traer al presente consumo futuro. El incremento de la deuda limita el crecimiento de los próximos años y es una gravosa herencia para las próximas generaciones.

En conclusión, la tranquilidad de países como España al considerar que año tras año es posible gastar más de lo que se ingresa porque la financiación de la deuda está garantizada, y además a tipos irrisorios, puede estar llegando a su fin. No parece que la Eurozona, ni España, hayan aprovechado adecuadamente este periodo de condiciones monetarias extraordinarias para sentar las bases de un mayor crecimiento económico futuro.

Abrazos,

PD1: Ahora que parece que Biden no va a mandar tropas y que Putin es muy probable que haga lo que quiera, como en Crimea, recemos por ambos, recemos por los ucranianos, recemos por los alemanes que se van a quedar sin gas, recemos para que el conflicto acabe y haya sensatez… Hay que rezar con ganas cuando ves en el horizonte turbulencias. Hay que rezar por los culpables de las mismas, para que se inspiren, y más si cabe, por los perjudicados…

25 enero 2022

mucha volatilidad...

Ayer, venga a hablar de lo que iba a pasar en Ucrania… Que si Putin es un cernícola, que si Biden es muy flojito. Que esto se arregla con sanciones… Es lo más fácil, pero Europa sería el perdedor:

Y si se lían a tiros, podemos acabar como el rosario de la ahora…

Quizás no vaya a pasar nada, quién sabe. Yo de geopolítica no tengo ni idea… Quizás sirva todo esto para que no haya que subir tanto los tipos de interés, ya que la inflación, con una nueva crisis, se aliviaría…

Some Things I Remind Myself During Market Corrections

There’s an old saying that people don’t go to church on Sundays to hear the 11th commandment.

They go to reinforce the 10 commandments that are already in place.

The same is true of investment commandments.1

Here are some personal reminders I come back to every time stocks go into a tailspin:

Concentration can be beautiful on the way up but excruciating on the way down. I’ve heard from a lot of investors in recent years looking for my blessing to concentrate their portfolio into tech stocks or crypto or some niche segment of the market.

I personally don’t have the stomach for concentration risk so I diversify.

In doing so, this means I miss out on the opportunity for grand slams when things are going well. That’s not very much fun when the markets are going to the moon.

The other side of this is I also miss out on seeing my entire portfolio down 50-80% when the stock market itself is down 10%.

Risk management only matters when risk rears its ugly head.

Time horizon is all that matters during a correction. This may sound like a humblebrag of sorts but market corrections don’t really bother me all that much anymore. The sight of my holdings falling in price day after day doesn’t bother me for the simple fact that I’ve already resigned myself to this fate.

You see I don’t put money into risk assets that I’m going to need for spending purposes in the next 5 years or so. It’s all long-term capital.

And given this money is going to be invested for the long-term, I already know in advance I’m going to have to endure corrections, bear markets and crashes from time to time.

I know my balance will get vaporized on occasion, I just don’t know when those occasions will be.

The money that I know will be spent in the short-term doesn’t go into risk assets.

An understanding of your time horizon saves you from becoming a forced seller.

It’s best to sell when you want to not when you have to. I’m guessing a lot of the selling in recent days has come from margin calls from investors who bought stocks using leverage. You don’t see massive moves of 10-15% in individual names like we’ve seen without some forced selling.

Buy and hold can be painful when stocks are falling but ‘buy on leverage and get a margin call when your stocks just got killed’ is a far worse fate.

Buy and hold requires you to do both when stocks are falling. It’s much easier to both buy and hold when stuff is going up.

You don’t get huge gains without huge volatility. Many of the assets with the biggest price gains in 2020 are crashing. There are plenty of stocks down 70-80% right now that were retail darlings coming out of the pandemic.

This is what can happen on the other side of outsized gains.

You have to take the bad with the good if you want to play in that sandbox.

Optimization matters less than discipline and personality. The perfect portfolio is worthless if you can’t stick to it when things are going poorly. It’s during a correction that you figure out whether you built a portfolio that suits your personal risk profile, time horizon and personality or someone else’s.

It’s not easy to stay the course if you’re investing in a portfolio that doesn’t fit your willingness, need and ability to take risk.

Every time stocks fall it feels like they’re going to fall even further. It’s always much easier to look back at a long-term chart and kick yourself for not buying when stocks were falling in the past. When you know the exact bottom, investing is easy.

But when you’re living through it these corrections it always feels like they’re only going to get worse.

Stocks fell 10%? Surely 20% is next.

Stocks fell 20%? Well a 30% bear is right around the corner.

Stocks fell 30%? Now it’s an all-out crash. Look out below here comes -40%, -50%, -60% and so on and so forth.

The benefit of having a long time horizon is you don’t need to nail the bottom when buying during a sell-off.

And no one really nails the bottom anyway unless they’re lying or lucky.

If you buy the market, every sell-off in history has been a buying opportunity. I know, I know stocks can always fall further from here. They probably will.

But it’s true that buying when prices are lower has always been a successful strategy if you own the entire market as long as you’re patient.

The reason doesn’t matter. Stocks are selling off right now because of the Fed, inflation, interest rates, geopolitics, speculation gone awry and a whole host of other variables.

It’s intellectually stimulating to work through these reasons if you like talking about the markets (like I do).

But the reasons for the correction doesn’t really matter in the grand scheme of things. Sometimes stocks go down.

It happens.

You don’t know when and you don’t know why but you know it’s going to happen.

Plan accordingly.

Al final, tanto el SP500 como el Nasdaq, tuvieron un importante rebote desde los mínimos del día. Hoy quién sabe, pero nos coge siempre con el pie cambiado… Abrazos,

PD1: San Francisco de Sales dijo: “Reza diariamente durante treinta minutos, excepto cuando estés muy ocupado; entonces reza una hora.” Y hay tanto por lo que rezar, que en momentos de mucha tensión, en días muy complicados, no debemos dejarlo…

24 enero 2022

Implicaciones de las últimas décadas de China

 Nos aportó deflación, pero ahora ¿qué?

China inflacionaria

China ha ejercido un papel deflacionario en estas últimas décadas, Su cambio de modelo macroeconómico puede dar un vuelco a este escenario

Hace unos años explicaba a mis alumnos el modelo de crecimiento por etapas de Lewis. Aunque es un modelo algo más complejo de lo que pudiera parecer, al menos en la parte técnica, es mucho más sencillo explicarlo sin pizarra que con ella. Sin embargo, no se preocupen que no les voy a molestar en estas líneas dándoles una clase que no han pedido. Lo que sí quiero es aprovechar su sencillez para trasladar una idea muy interesante que creo puede ayudarles a entender algunas “megatendencias” económicas de las últimas décadas y que puede estar detrás de algún cambio estructural relevante que afectará, con bastante probabilidad a la futura (hablo de largo plazo) evolución de la inflación.

En un artículo muy interesante compartido por las redes sociales hace unos pocos días y escrito por Michael Spence para Project Syndicate, se recordaba algunas de las posibles consecuencias previstas por el citado modelo. Este modelo, para entendernos, explicaba de forma endógena, es decir, mediante un proceso dinámico, autogenerado y sostenido, cómo se sucedían las distintas fases de crecimiento y desarrollo de una economía. Así, por ejemplo, la reciente historia de transformación económica española, siglo XIX y XX, se ajusta muy bien a las tesis del modelo, pues en este se explica cómo un país agrario con un ejército de trabajadores dispuestos a emigrar a la ciudad por un salario mayor que al que optan en el campo podía convertirse en una fuerza de cambio a partir del impulso del sector industrial y, más delante, del de los servicios. Lo único necesario para que la chispa del cambio prendiera y se iniciara esa transformación era la disponibilidad de recursos para invertir y crear un capital “industrial” que acomodara y complementara a esta fuerza laboral que llegaba a la ciudad en cantidades suficientes y, lo más importante, a coste bajo.

Este proceso, obviamente, genera un cambio estructural profundo dentro del país. Eleva la productividad, termina por generar mejores y mayores salarios, y por otros mecanismos que no voy a mencionar, eleva los ingresos del conjunto de ese país. Así, dicho cambio termina por desarrollar al país y a su sociedad.

El proceso de maduración de una nueva economía industrial se basa, según este modelo, en la existencia de una fuente barata de trabajo, que es el trabajador agrario que emigra del campo a la ciudad"

Sin embargo, si el tamaño y las relaciones comerciales de ese país con el resto del mundo son lo suficientemente grandes, entonces las consecuencias de su desarrollo claramente trascienden al mismo. Como he comentado en los párrafos anteriores, el proceso de maduración de una nueva economía industrial se basa, según este modelo, en la existencia de una fuente barata de trabajo, que es el trabajador agrario que emigra del campo a la ciudad y que se mueve por la existencia de un diferencial positivo de los salarios entre ambos sectores. Que sea mayor en la industria no significa, sin embargo, que sean altos. Es más, en las primeras fases no lo serán. Esto es precisamente lo que termina por impulsar el crecimiento, pues los márgenes son elevados lo que facilita la reinversión, pero además, coloca al país en una posición de ventaja competitiva con el exterior, lo que le ayuda a crecer a través de las exportaciones.

Así, si este cambio sucede en un país grande, como lo es China, cuyas exportaciones han inundado el comercio internacional, sus consecuencias serán globales, no solo locales. De este modo, la oferta de productos industriales a precios bajos (por la existencia de salarios bajos) generará dos grandes respuestas que son las que hemos experimentado y observado en las últimas décadas.

Cualquier industria europea o norteamericana que entrara en clara competencia con China tendría que hacer dos cosas, o elevar su productividad o reducir sus salarios"

Durante estas últimas décadas, China ha exportado salarios bajos hacia sectores de bienes comercializables, principalmente en industrias maduras con poca diferenciación. Esto hay que entenderlo por las razones anteriores junto con la existencia de un crecimiento de las relaciones comerciales de este país con el resto. Exportar salarios bajos se entiende vía productos industriales exportados. Cualquier industria europea o norteamericana que entrara en clara competencia con China tendría que hacer dos cosas, o elevar su productividad o reducir sus salarios. En aquellas industrias maduras pasaba más lo segundo, dado el poco recorrido existente en lo primero.

Sin embargo, esta presión a la baja en ciertos salarios podría contaminar al resto de la economía si localmente en esa región o país no había alternativa económica a la industria que entra en colisión con las exportaciones chinas. Así, cuando muchas veces hablamos de precarización del empleo y los salarios debemos hablar también de comercio exterior y de la competencia que ha ejercido China durante décadas.

Una segunda reacción es que, si no se puede subir la productividad y bajar salarios no es suficiente, al final tendremos el cierre de la empresa o su deslocalización. Esto, como saben, ha sido muy habitual en estas décadas. Solo deben recordar que lo que hoy son parajes desiertos antaño estaban poblados por industrias. Lean a David Autor, Gordon Hanson y David Dorn sobre el cinturón del óxido americano.

Así pues, China ha ejercido una labor muy relevante en dotar al mundo de bienes industriales y a precios muy competitivos. Tanto es así que China ha ejercido un papel deflacionario en estas últimas décadas. Buena parte de las razones por las que hemos vivido años de baja inflación no solo se debe al aprendizaje en el pilotaje de la política monetaria sino, en buena parte, por el efecto que la industrialización de un país de millones y millones de habitantes ha tenido.

Ya no hay un reservorio de trabajadores baratos. Su modelo de crecimiento debe dar el salto hacia el de una economía más madura y consolidada"

Pero ¿y si ese proceso se acabara? El artículo citado arriba nos habla de que la etapa de crecimiento chino ha cambiado. Los salarios crecen y la clase media china es mayoritaria. Ya no hay un reservorio de trabajadores baratos. Su modelo de crecimiento debe dar el salto hacia el de una economía más madura y consolidada. Pero si esto es así, algo que no es necesariamente malo, lo que generará será una reversión de una presión deflacionaria sobre los precios. China dejará de enfriar los precios globales para, quién sabe, calentarlos en los siguientes.

En definitiva, la vinculación de los procesos de desarrollo de un país con la evolución estructural de sus precios es evidente. Si, además, este país tiene un enorme peso específico global, la onda expansiva de sus consecuencias será igualmente global. Si China fue deflacionaria mientras se convertía en un país industrializado, con el cambio de modelo macroeconómico hacia un modelo desarrollado pudiera transformarse en inflacionaria. Veremos.

La semana pasada China volvió a recortar los tipos de interés para reactivar su economía. Tiene la suerte de no haberse dedicado su banco central en comprar todos los bonos de su país, como ha ocurrido en Occidente, y así es libre de actuar…


Esto se debe a que su PIB en el cuarto trimestre se había ralentizado al 4% interanual. No obstante, en el conjunto de 2021, su PIB ha crecido un 8,1% gracias a la baja base del año anterior:


Abrazos,

PD1: Reconocer al Hijo de Dios que hay en cada persona:



21 enero 2022

+ caña a los empresarios...

Es increíble la cantidad de ideología que hay en todo lo que hace el Gobierno. Lo quiere cambiar todo sin votos suficientes… Por lo que debe ir dando aquí y allá… Un desastre. Ahora más caña a los empresarios:

¿La reforma laboral crea empleo?

La reforma rezuma, no ya un desconocimiento profundo del mundo empresarial, sino una no menos profunda hostilidad hacia la figura del empresario

La impaciencia de mi editor me lleva a opinar sobre una reforma que, en el momento de escribir estas líneas, no es del todo descartable que sea modificada para peor. Dicho esto y suponiendo que se aplica íntegramente en su formulación original, permítaseme iniciar el artículo con la conclusión final: la reforma laboral no es tan mala como se temía pero el marco laboral resultante será peor que el que había.

Para justificar este dictamen es menester, ante todo, especificar el criterio fundamental que se aplica para juzgar el marco laboral. A mi parecer, en nuestro país, este criterio no puede ser otro que la creación de empleo, más concretamente la tasa de empleo, el cociente entre el empleo total y la población en edad de trabajar. El marco laboral será tanto mejor (peor) cuanto más contribuya a incrementar (reducir) la tasa de empleo. La tasa de empleo estructural (esto es, promediando las etapas de auge y recesión) de nuestro país es del orden de 20 puntos inferior a las de los países escandinavos y de 15 y 10 puntos por debajo de la de Alemania y Francia respectivamente, por ceñirnos a la comparación con los países más avanzados de Europa. Nuestra baja tasa de empleo estructural no es sólo la causa primordial del anormalmente elevado paro estructural que padecemos, sino también uno de los determinantes fundamentales del diferencial de renta per cápita e ingresos públicos por PIB respecto a los países más ricos de Europa.

La reforma prima la consecución de estos objetivos sin instrumentar medidas complementarias para paliar su impacto negativo sobre el empleo total

Por expresarlo de otra manera, el principal problema económico de España es nuestra relativamente escasa capacidad estructural de crear empleo. Consecuentemente con lo anterior, el objetivo prioritario de una reforma laboral (y también fiscal o de cualquier otro tipo) debería ser remediar esta deficiencia. Sería deseable, sin duda, reducir la tasa de temporalidad o fomentar el aumento de los salarios más bajos, pero a condición de que las medidas adoptadas con tales fines no erosionen la creación de empleo. Desgraciadamente, la reforma prima la consecución de estos objetivos sin instrumentar medidas complementarias para paliar su impacto negativo sobre el empleo total, por lo que la tasa de empleo tenderá a caer en el promedio de las fases alcista y bajista del ciclo económico. Podrá subir a corto plazo, a pesar de la reforma, si la economía crece por encima del potencial y la inflación supera el avance de los salarios, como con toda probabilidad sucederá este año. Pero en el promedio con los años de desaceleración y recesión nos encontraremos con una tasa de empleo aún inferior a la actual.

Las dos máculas de los artífices de la reforma laboral son, por un lado, que ignoran la relación entre los costes de despido efectivos de los contratos fijos y la temporalidad: a mayores (menores) costes de despido, mayor (menor) temporalidad. Por otro, que niegan el impacto negativo sobre el empleo de los trabajadores menos cualificados de establecer niveles de costes laborales por encima de su productividad.

En cuanto a lo primero, el exceso de la tasa de temporalidad española sobre el promedio europeo obedece esencialmente al exceso de los costes de despido efectivos sobre la media europea, además del mayor peso relativo de las actividades "naturalmente" temporales en nuestro PIB. Si se coarta legalmente la temporalidad sin reducir los costes efectivos de despido, disminuirán los contratos temporales pero no aumentarán en la misma proporción los contratos fijos. Por contra, para los inspiradores de la contrarreforma, la elevada temporalidad obedece a usos errados o abusos de nuestros empresarios, de manera que basta con prohibirlos o limitarlos para transformar automáticamente los contratos temporales afectados en contratos fijos, sin merma alguna de empleo.

La denominada pobreza salarial es sin duda un hecho muy negativo pero el paro es aún mucho peor que cualquier empleo con un bajo salario

Las principales medidas en este ámbito son la reducción del abanico de contratos temporales a dos tipos y la desaparición del contrato temporal por obra y servicio, el más típico de la construcción. La visión o aspiración de los arquitectos de la contrarreforma la expresa con toda claridad uno de los inspiradores de la misma, el reputado especialista en economía laboral Juan José Dolado: "Si todos los contratos temporales de obra y servicio hoy día vigentes en España, unos 1,4 millones, pasan a ser indefinidos, la tasa de temporalidad bajaría del 26 al 17%, muy cerca de la media europea". Cabe señalar, por cierto, que según los modelos analíticos que el propio Dolado utiliza en su obra académica, limitar la temporalidad manu militari, sin reducir los costes de despido de la contratación indefinida, podrá reducir la misma pero a costa de reducir también el volumen de empleo.

Otro tanto se puede decir de las medidas encaminadas a subir los salarios más bajos para luchar contra la pobreza salarial. La reforma establece que las contratas y subcontratas deberán aplicar los mayores sueldos del convenio del sector de la actividad realizada o el de la empresa principal. No parece caber en la mente del legislador que muchos de los trabajadores que se hubieran contratado finalmente no se contratarán a causa de dicha medida. La denominada pobreza salarial es sin duda un hecho muy negativo pero el paro es aún mucho peor que cualquier empleo con un bajo salario. El problema de fondo es la amplia bolsa de trabajadores de muy baja productividad existente en nuestro país, y los instrumentos adecuados para luchar contra esta baja productividad y los bajos salarios a los que son empleables estos trabajadores son la educación y la formación profesional.

En fin, la reforma rezuma, no ya un desconocimiento profundo del mundo empresarial, sino una no menos profunda hostilidad hacia la figura del empresario, hostilidad que en parte procede de la ignorancia y en parte de ideologías caducas según las cuales dicha figura debe ser extinguida.

Abrazos,

PD1: Esas cañas con los de la oficina a la salida del trabajo son terroríficas. A la gente les gusta mucho ya que se desestresan del curro y se relacionan de otra manera con los que están todo el día juntos. La realidad es que sirven para hablar mal de los jefes, para posturear bastante, para volver a casa algo mamado y para ahorrarte bañar a las niños y ayudar en casa. Es perfecto... Pero generan problemas en los matrimonios y muchas disoluciones… No son muy recomendables. Las cenas de Navidad son también un desastre…

No se deben mirar a las mujeres nada, solo debemos poner los ojos en la nuestra…

Es tan tipical spanish girarse para ver el trasero de la que pasa cerca nuestro. Es lo mismo que hacían los de las obras cuando piropeaban agresivamente a las chicas que pasaban por ahí… Estas tres cosas deben desaparecer de nuestras vidas…

20 enero 2022

suministros

Son los eslabones que se han ido torciendo estos meses…

Cadena invisible

Muchos actos de nuestra vida diaria están tan interiorizados y automatizados que se consideran totalmente naturales: se aprieta el interruptor y se enciende la luz; se abre el grifo y sale agua; en el supermercado se espera encontrar cualquier artículo, incluso frescos repuestos en el mismo día.

La inmensa mayoría de la población no es consciente de las complejas cadenas de suministro que permiten que estos servicios y productos estén disponibles cuando se necesitan. Cuando las cosas funcionan regularmente nadie se preocupa en conocer los mecanismos y las cadenas de suministros que permiten el funcionamiento de los servicios y la disponibilidad de los distintos productos. Todos los productos y servicios que se consumen o se utilizan tienen detrás complejas cadenas de suministros que son invisibles y minusvaloradas hasta que fallan. Los sistemas están diseñados para que todo funcione "perfectamente", sin opción a que algo falle.

Cualquier producto que se adquiere en un supermercado algún empleado lo ha colocado en el estante correspondiente. En el caso del pan, un transportista lo ha llevado esa misma mañana desde la panadería donde se ha elaborado hasta el supermercado. Aunque esta sucinta cadena de suministro es fácil de entender, la complejidad de la interrelación de todas las cadenas de suministros intermedias implicadas es mayúscula.

Para elaborar el pan el panadero ha necesitado disponer de los ingredientes: harina, levadura, sal y agua. Cada uno de estos ingredientes tiene aparejado su propia cadena de suministro. Así, la harina se elabora en una fábrica a partir del trigo. A su vez, para obtener el trigo ha habido que plantarlo, cultivarlo y recolectarlo. Además de los ingredientes, el panadero necesita un horno para hacer el pan. La fabricación del horno, a su vez, tiene su propia cadena de suministro con numerosos materiales necesarios para su fabricación. En cada eslabón de la cadena de suministro interviene a su vez el transporte de materias primas, de bienes intermedios o del producto final.

Adicionalmente, todas las partes intervinientes en cada eslabón de la cadena de suministro (minas, fábricas, plantaciones, almacenes, tiendas, transportistasnecesitan un suministro permanente de energía, sin la cual no funcionarían. A su vez, el suministro de energía tiene su propia cadena de suministro, tanto si es energía nuclear, procedente de combustibles fósiles, energía solar o fotovoltaica. La energía tiene que alimentar las redes de alta tensiónser transportada, pasar por subestaciones y finalmente pasar por transformadores y conexiones locales hasta que la energía está disponible para el usuario final.

Un elemento imprescindible y esencial en todos los eslabones de la cadena es el componente humano. La falta repentina de trabajadores en algún eslabón de la cadena puede hacer pararse toda la cadena. Problema muy actual con las miles de bajas laborales por Ómicron.

Es necesario que todas las cadenas de suministros mencionadas funcionen a la perfección para que a primera hora de la mañana el pan esté disponible en el estante correspondiente del supermercado. Esta complejidad se aplica a la práctica totalidad de productos y servicios que consumimos y utilizamos.

Tras décadas de globalización, la práctica totalidad de las cadenas de suministro son globales, no locales. Adicionalmente, ha primado la eficiencia, reduciendo posibles duplicidades, minimizando los inventarios y los tiempos de esperaEllo ha hecho que, ante eventos imprevistos en cualquier eslabón, las cadenas de suministro sean mucho más frágiles. Así, problemas en eslabones de la cadena situados en países muy lejanos, acaban afectando a todo el mundo. Sirvan de ejemplo los cuellos de botella en la fabricación de semiconductores, el atasco en el desembarco de contenedores en la costa oeste de Estados Unidos, o la falta de suministro suficiente de carbón en China que se produjo durante el segundo trimestre del pasado año.

Un gran riesgo para las cadenas de suministros en 2022 es la actual política de COVID CERO seguida por el Gobierno chino. Con sólo 100 casos se confina a una ciudad de 13 millones de habitantes interrumpiendo la actividad económica y rompiendo infinidad de cadenas de suministro. Este asunto merece su propio artículo.

Estamos rodeados de cadenas invisibles. La fortaleza de cualquier cadena es la de su eslabón más débil.

Abrazos,

PD1: Volviendo sobre la oración, esa intimidad con el Señor. Interesante lo que decía la Madre Teresa de Calcuta: “El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio”

19 enero 2022

recuperación heterogénea...

 

Interesante lo que dice este experto:

Una recuperación económica heterogénea

Por su importancia económica y social, merece la pena centrarse en la diferente evolución del empleo y del PIB

En los últimos meses se ha originado un debate sobre la diferente intensidad de la recuperación de la economía española según qué indicadores se sigan. Mientras algunas estadísticas se encuentran por encima de sus niveles prepandemia, como la afiliación a la Seguridad Social, las compras con tarjetas de crédito o las ventas diarias de las empresas incluidas en el sistema de Suministro Inmediato de Información de la Agencia Tributaria, otras como el PIB y algunos de sus principales componentes, como el consumo privado y la inversión, están todavía por debajo. Aunque hasta cierto punto es lógico que distintos indicadores económicos reflejen una recuperación económica más avanzada o retrasada, puesto que miden variables diferentes, su distinta velocidad en la recuperación está planteando incluso dudas sobre la relevancia de unos indicadores sobre otros. Por su importancia económica y social, merece la pena centrarse en la diferente evolución del empleo y del PIB.


Lo primero que es necesario tener en cuenta es que existen diferentes aproximaciones para medir el empleo, como son la afiliación a la Seguridad Social, el empleo de la Encuesta de Población Activa, el de la Contabilidad Nacional (CN) o las horas trabajadas. A la espera de conocer a finales de mes el crecimiento del PIB del cuarto trimestre de 2021, si nos centramos en el tercero era cierto que, una vez desestacionalizada, la afiliación a la Seguridad Social contaba con unos 350 mil afiliados más que en el cuarto trimestre de 2019, aunque con unos 500 mil afiliados con actividad limitada. Es decir, la afiliación efectiva seguía estando un 0,8% por debajo de la del cuarto trimestre de 2019. Además debe tenerse en cuenta que el número de afiliados no se corresponde necesariamente con el de trabajadores, sino con el de situaciones que generan obligación de cotizar, por lo que no todos los afiliados trabajan, y los que lo hacen no dedican el mismo número de horas. Y también que la afiliación en el sector público estaba aproximadamente un 8,7% por encima, mientras que la privada efectiva se encontraba un 3,6% por debajo de los niveles previos a la pandemia. Por su parte, esas brechas para el empleo y las horas trabajadas de CN eran del 1,8% y del 3,4% respectivamente, por debajo de finales de 2019.

La diferencia entre la brecha del PIB y la brecha de las horas trabajadas se explica por una caída acumulada de la productividad del 2,5% desde el inicio de la pandemia

El propio INE lleva insistiendo desde el inicio de la pandemia en que las horas efectivamente trabajadas reflejan de manera más clara los efectos inducidos en el empleo por la pandemia de la covid-19 y las sucesivas medidas adoptadas, y guardan una mayor correlación con la evolución del PIB. En el tercer trimestre de 2021, el PIB se encontraba un 5,9% por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2019. La diferencia entre la brecha del PIB y la brecha de las horas trabajadas se explica por una caída acumulada de la productividad del 2,5% desde el inicio de la pandemia.

Es cierto que esta brecha entre PIB y horas trabajadas (es decir, en productividad) era la mayor entre los países europeos, como puede verse en el Gráfico 1, pero no es estadísticamente significativa dada la heterogeneidad existente entre estos países. Las diferencias son incluso mayores entre los distintos sectores productivos de la economía española, como muestra el Gráfico 2. En algunos de ellos, como actividades financieras y seguros su valor añadido ha aumentado un 13,5% y las horas un 0,8%. Por el contrario, en las actividades profesionales, científicas y técnicas su valor añadido ha disminuido un 13,3% y las horas han aumentado un 1,3%, con una caída de la productividad del 14,6%. Para el conjunto de la economía, la caída del PIB por hora trabajada en la segunda mitad de 2020 no se debe tanto a cambios en la composición sectorial como a la disminución de la productividad en la mayor parte de los sectores productivos, mientras que el efecto composición sí que dominó a lo largo de los tres trimestres de 2021 para los que disponemos de información.


¿Qué factores puede haber detrás de esas diferencias? Tal y como analiza un reciente estudio de BBVA Research, la crisis ha afectado de una manera muy diferente al empleo y actividad de los sectores económicos y de las regiones, de los componentes de la demanda agregada y de las rentas. Sin duda, el empleo es una de las variables económicas que más importan en la vida de las personas, por lo que hay que celebrar que en menos de dos años se haya recuperado la afiliación a la Seguridad Social, aunque las horas trabajadas no lo hayan hecho. Pero es difícil resumir en cualquiera de las aproximaciones agregadas al empleo los efectos tan heterogéneos de la covid.

El PIB trata de ofrecer la mejor estimación posible del valor añadido de las actividades realizadas en los mercados de bienes y servicios. Para ello ofrece una estimación consistente con tres aproximaciones en su medición. Primero, con la suma de los distintos componentes de la demanda agregada. Como muestra el Gráfico 3, mientras que el consumo público se encontraba en el tercer trimestre de 2021 un 6,4% por encima de su nivel de 4T2019, el consumo privado y la inversión estaban un 6,9% y un 7% por debajo, respectivamente. Segundo, también debe ser consistente con la suma de los valores añadidos de los distintos sectores productivos. El comercio, transporte y hostelería todavía estaba un 12,6% por debajo de su nivel de actividad prepandemia. Tercero, con la suma de las diferentes fuentes de renta de los agentes económicos. Al respecto, la remuneración nominal de asalariados casi ha recuperado su nivel anterior a la crisis, pero el excedente bruto de explotación y las rentas mixtas se sitúan un 10,7% por debajo.

La magnitud de la crisis

Es probable que el INE revise las estimaciones del PIB y de sus componentes, pero es difícil anticipar la dirección de las revisiones para 2020 y 2021, dada la magnitud de la crisis. Es algo que iremos conociendo a medida que se disponga de más información, se vayan cruzando todas las bases de datos y encuestas, y se garantice la consistencia de la Contabilidad Nacional trimestral con la anual. Conviene recordar que, de acuerdo con la metodología del Sistema Europeo de Cuentas Económicas, el INE sigue una política de revisiones bien establecida. Por ejemplo, en septiembre de 2021 se publicó el avance de 2020, con una caída del PIB del 10,8%. El septiembre de este año conoceremos la estimación provisional. Y en septiembre de 2023, la estimación definitiva del PIB anual de 2020. No puede descartarse, por ejemplo, que la caída en el primer año de la pandemia haya sido mayor y que la recuperación en 2021 haya sido más intensa.


Como muchas otras estadísticas, el PIB tiene margen de mejora gracias a la disponibilidad de más y mejor información y con tiempos de publicación mucho más rápidos. Las nuevas tecnologías y las bases de datos masivas en tiempo real han permitido disponer de mejores estimaciones de los efectos económicos de la covid que las que hubiéramos tenido hace una o dos décadas. Solo hay que pensar que gracias al teletrabajo se pudieron publicar a tiempo las estimaciones del PIB del primer y segundo trimestres de 2020. Pero no hay que presuponer que las mejoras en la medición del PIB vayan a reducir las divergencias de corto plazo con las distintas aproximaciones disponibles de la evolución del empleo, que también tienen sus limitaciones.

Conviene, por lo tanto, no decantarse por unos indicadores en detrimento de otros, ni para infraestimar ni para sobreestimar la intensidad de la recuperación. Más allá de las posibles divergencias en el corto plazo, una aproximación integral y equilibrada debe prestar atención a la información subyacente que los indicadores económicos de mayor utilidad nos ofrecen, sean de empleo, de actividad, de valor añadido o de bienestar.

Rafael Doménech
BBVA Research y Universidad de Valencia

Abrazos,

PD1: A nuestras mujeres hay que hacerlas reír todos los días. No vale con escuchar lo que nos cuentan, ayudarlas en casa… Tienen que reírse con las tonterías que les contamos… Y a nosotros nos encanta que nos toquen, que nos den besos, que nos hagan caricias, que nos miren y comprendan nuestros problemas… Así que si piensas que no se ríe suficiente tu mujer, deja lo que estés haciendo, aunque sean las 7 de la mañana, y le dices cualquier tontería para que se ría…

Es el problema de los matrimonios que los maridos no divierten a sus mujeres y las mujeres no dan suficientes muestras de cariño a sus maridos…