30 diciembre 2022

beneficios empresariales

Los beneficios empresariales de EEUU, que es lo que compramos en bolsa, se han ido deslizando mucho más que las ventas. Estas suben en parte por el efecto de la inflación, mientras que los beneficios no acompañan por culpa de la inflación. Mira que interesante gráfico:


Mucha culpa lo tiene un dólar tan fuerte como hemos tenido…

Y mientras tanto en Alemania, ocurre todo lo contrario: los beneficios siguen creciendo, o se mantienen:


El año que viene es de esto de lo que iremos hablando, de beneficios más que de inflación, que recortará por el efecto base, y de los tipos de interés, que dejarán de subir cuando alcancen su techo…

Abrazos,

PD1: Muy Feliz Año Nuevo: 



29 diciembre 2022

el Ibex es un mal índice

No le gusta a nadie. Pudiendo invertir fuera, ¿qué sentido tiene poner todos los huevos en la misma cesta?

Así ponderan las acciones, españolas, en el IBEX:


No son empresas domésticas, sino que muchas tienen sus negocios fuera. Para recordarte sus fuentes de ingresos:


El Ibex 35 es uno de los índices más odiados de todos. No es de extrañar, lleva 15 años a la baja (imagen) e incluso con dividendos solo renta un 3% desde ese periodo.

Este es el índice que sigue todo el mundo de España: el Ibex que se van restando los dividendos:


Pero los demás índices no hacen esto, no se resta nada. Si cogemos el Ibex con dividendos sería así:


O más largo:


Y es mucho más útil, ya que es comprable con el resto de índices de las otras bolsas… Pero nade lo mira… Y pocos quieren invertir en España en bolsa, ni los guiris, ni los propios españoles…

Abrazos,

PD1: Si coges Google Maps y pones la Basílica de la Natividad en Belén (Israel) y la distancia a Nazareth, son 150 kilómetros. Es lo que anduvo San José, con la Virgen en un borrico, o mula, estando próximo a su parto. San José era obediente. Ahí que fueron a censarse a pesar de estar próximo a dar a luz. También obedeció al ángel que le pidió que no la repudiara. Y obedeció, por la noche y con prisas, cuando el ángel Gabriel le dijo que huyera a Egipto, después de haber visto a los reyes Magos y a los pastores cantando la Gloria del Niño Jesús…

Y Herodes mató a todos los niños menores de 2 años, los Santos Inocentes. San José lo evitó, teniendo que estar por un tiempo no reconocido en el lejano Egipto… Obediente, siempre obedeciendo lo que le iban diciendo, lo entendiera o no… 

28 diciembre 2022

más ayudas, más deuda

Aprobado paquete de ayudas. Importe: 10.000 millones de euros que tendremos que pagar entre toda la clase media. Y nos quitan los 20 céntimos de ayuda a la gasolina… Siempre pencamos la clase media en favor de los más desfavorecidos…

El paquete incluye bajadas del IVA, que no siempre implican bajadas de precios, ya que hay estudios que demuestran esto, y el famoso cheque de 200 euros a los más desfavorecidos…

Como siempre, buscando votos y sin pensar en el déficit público o en la montaña de deuda pública que acumulamos… Cada euro que se añade a la deuda pública es una carga para las siguientes generaciones. Dinero gastado en gastos corrientes, no en inversión, que se pagará en el futuro con sus correspondientes intereses…Demencial!


Que en términos porcentuales sobre un PIB inflado por la inflación es:


Coincide justo en que ayer el mercado de bonos tuvo un día muy malo, gran subida de rentabilidades y bajadas de precios de los bonos. Italia, la más castigada, con unos niveles alucinantes:


Van a pagar muchos intereses de su deuda, que es muy abultada…

Y el bono a 10 años alemán se ha ido a niveles de 2011:


Esto se estira y estira, se compran votos con deuda pública, pero se puede llegar a romper…Abrazos,

PD1: Con tanta Navidad no te conté que me habían vuelto a hacer abuelo… Y van 13 nietos del alma, que dan una alegría inmensa a la casa. Llevo días dando gracias y pidiendo por este niño y por sus padres que lo crían. ¿Qué será de él? Será un gran hombre, ministro quizás, como decía mi madre… Será un hombre bueno, eso ni lo dudes… 

27 diciembre 2022

amazon

Todos la usamos y sabemos de su utilidad. No tiene competencia alguna. Y en la bolsa ha sido la estrella durante muchos años. Ahora se ha ajustado a la realidad y ha dejado esa subida estratosférica que había tenido. Mira los datos:

AMAZON 2018

Ingresos: $232.8 B

EBIT: $12.4 B

Beneficio Neto: $10 B

EPS: $1.03

 

Precio: $90

 

AMAZON 2022

Ingresos: $500 B

EBIT: $25 B

Beneficio neto: $35 B

EPS: $3.4

 

Precio: $85

 

Está más baja su cotización que hace 5 años…

Y su gráfico:


Si calculas el PER de hoy está en 25 veces beneficios. Algo cara todavía, pero lejos del PER alcanzado en 2018.

Tesla igual, mustiamen para corregir los excesos de los años anteriores que llegó a valer tanto como todas las productoras de coches del mundo…

Abrazos,

PD1: En estos días aprovecha para agradecer y saberte afortunado por todas las buenas personas que tienes a tu alrededor. 

22 diciembre 2022

los precios a la baja, salvo alimentación

Impresionante desplome de muchos de ellos que, quizás, no nos llega a la cartera que sigue tocada por culpa del supermercado…

El petróleo ha tenido una ida y vuelta:

El Gas Natural termina en Europa como empezó:

La electricidad en Alemania también:


Las Materias Primas agrícolas también:

La madera igual:

Los metales industriales -10%

Y solo por el descenso del crudo y el cambio de base, el IPC debería bajar, mucho más:


US headline inflation will drop below 2.0% before the second half of next year

En EEUU hasta la gasolina se ha desplomado:


Esto es lo que nos mata, la comida. Son unos frescos…


Estas expectativas a la baja de la inflación son las que están dando alas a los mercados que, cuando rebotan, lo hacen con fuerza…Abrazos,

PD1: Sí, Jesús le preguntó tres veces a Pedro si le amaba. Quería que le contestara ya que siendo Dios, habiéndose encarnado para salvarnos, uso a Pedro para preguntarnos a nosotros, hoy y ahora, si le queremos. Lo sabe todo, sabe lo que necesitamos, pero le gusta que sus hijos se lo digamos, como los niños le dicen a sus padres que les quieren.

Lo que mata la fe es nuestra soberbia y vanidad. Estar pendientes de nosotros todo el día, de nuestros caprichos, de nuestro ombligo, estómago, pito… Ese postureo para reafirmarnos en que somos superiores… Ese querer ser como dioses, que nada debemos a nadie, y que todo lo conseguimos por nosotros mismos y nada nos es dado… Nos mata la fe.

Estos días previos al gran acontecimiento del nacimiento de niño Jesús en un pesebre maloliente, esa inmensa humildad de hacerse como nosotros para salvarnos del pecado original, para darnos la vida eterna, debemos estar junto a la Virgen y meternos dentro del Belén que tengamos en casa, hacernos como un pastor más, o la mula, para darle las gracias por venir de nuevo, por volver a hacerse un hombre de carne y hueso… 

21 diciembre 2022

siempre hay alternativas

El mercado corrige las intervenciones. No vende Rusia su petróleo y gas a Europa, pues lo vende a otros que nos lo venderán después… Y así todo. El tope del gas que acaba de aprobar la UE, puede tener una vuelta por fuera.

Se escapan las ovejas

Tanto Estados Unidos, como la Unión Europea y otros países del G7 ya están aplicando la prohibición de importar crudo ruso, aunque existan excepciones para determinados países. La prohibición no afecta, ni mucho menos, a todos los países del mundo. Quedan fuera de dicha prohibición la mayoría de los países asiáticos, árabes, africanos y latinoamericanos, además de Israel.

Los países occidentales son conscientes de la importancia de mantener el crudo ruso en el mercado para evitar un fuerte tensionamiento de los precios del petróleo. Si se aplicara una prohibición total a la compra de petróleo ruso, se sacarían del mercado 6 millones de barriles al día, sin contar los que llegan a China a través de oleoducto y tren. Viendo el comportamiento de la OPEP, que ha hecho oídos sordos a las peticiones de EE. UU. de aumentar su producción, no se puede esperar ayuda de los países miembros del cártel del petróleo. Adicionalmente, el acercamiento entre Arabia Saudita y China, para establecer el yuan como moneda de pago de las importaciones de petróleo, es otra clara señal del alejamiento de ambos países de las posiciones pro-occidentales.

Con la intención de intentar limitar los ingresos de Rusia por la venta de petróleo a terceros países, el pasado 5 de diciembre ha entrado en vigor la limitación de precio (price cap), a 60 dólares por barril, en la compra de crudo procedente de Rusia.

Las consecuencias para un buque petrolero de saltarse el precio límite estriban en la prohibición a los distintos operadores europeos de asegurar, financiar o prestar servicios portuarios durante 90 días al buque que transporte el crudo ruso adquirido a un precio superior a $60 el barril.

Como era previsible, los problemas no previstos no han tardado en aparecer. Se ha producido un atasco de más de una veintena de petroleros en los dos estrechos que controla Turquía: Bósforo y Dardanelos. Las autoridades turcas, para controlar la validez de los seguros de los buques que cruzan ambos estrechoshan solicitado a todos los buques petroleros información de los seguros mucho más completa que la información estándar requerida. Las aseguradoras argumentan que no están obligadas a dicha supervisión del cumplimiento de antemano. Sea como fuere, el atasco en el estrecho del Bósforo sigue existiendo, afectando no sólo a buques con petróleo ruso, sino también a buques con petróleo de otros orígenes como el kazajo. De hecho, buques rusos con seguros rusos han cruzado los estrechos sin problemas.

Adicionalmente, el precio límite de $60 por barril no tiene en cuenta que en numerosas ocasiones el precio fijado no es un precio fijo, sino referenciado a algún índice internacional de precio del petróleo. El precio final no se determina hasta semanas después de la compra. A modo de ejemplo, China acaba de adquirir un cargamento de petróleo ruso ESPO. El precio fijado en el contrato es un descuento sobre la media del precio del futuro del crudo Brent con vencimiento más cercano. Esa media sólo se conocerá a final del mes. Si estos contratos son cancelados, porque se considera que incumplen las sanciones, pueden producirse subidas relevantes en los precios por disrupción en las entregas.

Teniendo en cuenta que no todos los países están a favor de estas limitaciones de precio, los incentivos a "engañar" son notables. El coste final en la compra de petróleo recoge una multiplicidad de servicios que, en caso de ser desglosados y tarifados individualmente, pueden permitir sobrepasar el límite de los 60 dólares por barril. Algún informe ya sugiere cargar un buque petrolero de 80.000 toneladas de capacidad con apenas 50.000 toneladas de petróleo, de tal forma que el precio sobre la hipotética carga completa quedaría por debajo del límite de $60 el barril. En realidad, el precio pagado sería sensiblemente superior.

Los países de la OPEP son conscientes de que, si estas limitaciones al precio del petróleo ruso tuvieran éxito, previsiblemente en algún momento Occidente intentaría aplicarles limitaciones similares.

China acaba de adquirir petróleo ruso a $67,11 por barril con entrega en enero. Como utiliza sus propios buques petroleros y sus propios seguros, la limitación de precio no aplica. Las compras de petróleo ruso por parte de China se han duplicado respecto al año pasado. De igual modo, Rusia se ha convertido en el principal suministrador de petróleo a la India.

La propia explicación de la UE sobre esta medida (price cap), reconoce que los beneficiados de estos menores precios serán terceros países, no la UE. Los incentivos de estos países a revender el crudo ruso a la UE con un sobrecoste son evidentes. Curiosamente, Malasia ha exportado a China el 130% de su producción. Lógicamente, parte es reventa de otros orígenes "proscritos" como Irán y Venezuela. La reventa de petróleo existe, y seguirá existiendo con estas limitaciones sólo aplicables a determinados países.

La crisis energética en Europa tiene visos de ser duradera. La prohibición de importar derivados de petróleo ruso a partir de febrero de 2023 puede empeorar la situación. Actualmente la UE importa unos 400.000 barriles de diésel ruso al día. La imposición de un precio límite a la importación de diésel, similar al que acaba de entrar en vigor sobre el petróleo, será una muesca más en la tensión del mercado energético.

Seguramente las intenciones de estas nuevas sanciones de los límites de precios (price cap) sean loables, pero el problema de poner puertas al campo es que se escapan las ovejas. El cumplimiento de sus objetivos es más que dudoso, con peligros efectos secundarios no deseados.

Abrazos,

PD1: Siguiendo con lo de ayer, en esos primeros momentos de aprender a hacer oración, note la presencia del Señor, noté que me quería, que estaba conmigo. De ahí mi fuerte fe que me acompaña desde entonces. Y empecé a quererle yo también. Años después me he preguntado si la gente quiere a Dios. El Señor nos dijo que debíamos querer a Dios, al prójimo y a uno mismo… Y nos quedamos con el final, o con lo del prójimo si acaso.

¿Queremos a Dios? Es difícil quererle si no se le trata, si no vemos su mano actuando en todo, si no notamos su presencia diaria en nuestra vida, si no nos sentimos sus Hijos queridos por Él. Nos quiere a cada uno de manera especial, uno a uno, y nos manda cosas buenas y malas, para que le notemos. Sale a nuestro encuentro, todos los días, en muchas ocasiones de nuestro quehacer diario. Nos quiere y quiere que le queramos. De esto se trata la vida espiritual, de encontrarse con el Señor cuando nos busca.

Pero no soy muy positivo. La gente no quiere a Dios porque no le percibe, no le nota, no sabe que es su Padre, no le trata. A mi me pasó y solo cambié cuando me di cuenta de ese amor que me tiene a mi en particular, a mi, con mis defectos y mi mala leche. Tantas veces metiendo la pata y teniendo que confesarme. Me perdona, se olvida de lo que he hecho, y me sigue queriendo…

20 diciembre 2022

nos manipulan

No hacen más que contarnos mentiras para no perder votos. No he visto nada igual nunca.

Así manipula Sánchez la situación económica de España

El Gobierno sigue más preocupado por maquillar problemas y lanzar grandes campañas de comunicación que por solucionarlos

Corría una cálida noche de verano en Valladolid. Este humilde servidor salía de ver un concierto y repasaba la prensa del día siguiente cuando algo me llamó poderosamente la atención: El diario oficial del Gobierno de España (cuyo nombre prefiero obviar) llevaba en portada unas predicciones catastróficas de cara al otoño. Se encendieron todas las alarmas: ¿Cómo podía ser que fuera uno de los medios más sesgados y manipulados de este país tan pesimista acerca de la situación para los próximos meses?

Sólo había dos opciones: 1) Que el estado de la economía española fuera incluso peor del que todos teníamos en mente; o 2) Que fuera una nueva maniobra de manipulación.

Los que seguimos muy de cerca nuestra economía casi a diario sabíamos entonces que no había motivos para pensar en un otoño aciago para España. Negativo, sí. Pero en ningún caso aciago. Por eso no fue muy difícil llegar a la conclusión de que el Gobierno, a través de sus satélites mediáticos, estaba perpetrando un nuevo ejercicio de gestión de los sentimientos fácilmente explicable: hacer creer que todo va a ser un desastre, adoptar medidas estéticas con carácter de urgencia, como si fuera lo único que podemos hacer, y luego decir que todo va bien gracias a su acción de gobierno.

Los resultados de esa estrategia de comunicación los estamos viendo durante las últimas semanas, tanto en los miembros del Gobierno que hablan de economía como en sus medios de comunicación afines.

La realidad, como siempre, es tozuda. España está exactamente en el sitio que algunos decíamos que iba a estar: Por supuesto que no vivimos un momento ni de lejos similar a 2012, pero tampoco tenemos una buena evolución económica ni estamos a la cabeza de Europa, como algunos nos pretenden hacer creer.

Veamos algunos elementos que desmontan el último fenómeno de ilusionismo gubernamental:

El disfraz a medida de la inflación y el mercado de trabajo

En los últimos días seguro que muchos de ustedes han oído que tenemos la inflación más baja de la Eurozona y que el mercado de trabajo continúa registrando cifras históricamente positivas. Ambas son afirmaciones cuanto menos dudosas, por no decir falsas. Veamos:

En relación con la inflación, es cierto que la tasa de crecimiento del IPC es la más baja de la Eurozona. Esto se produce porque el tope al gas está disfrazando un coste energético a muchas familias y empresas que el INE no tiene en cuenta a la hora de elaborar el IPC. Veamos cómo funciona:

El tope al gas establece un precio límite para comprar gas en los mercados internacionales. Ahora que el gas está en mínimos históricos no hay problema, porque compramos al precio de mercado. Pero en los meses de agosto y septiembre, con el gas por las nubes, los generadores de luz a través de tecnologías que necesitan gas (como el ciclo combinado) pagaban el precio de mercado y, sin embargo, sólo contabilizaban como coste para producir la electricidad el dicho tope al gas. De esta forma, se ha abaratado artificialmente el precio a los clientes adheridos a la tarifa regulada de luz (aproximadamente el 40% de los contratos, según la CNMC), que es la que tiene en cuenta el INE, y con ello el IPC.

Ahora bien, ¿significa esto que la luz ha bajado? No necesariamente. La diferencia entre el precio de mercado mayorista del gas y el tope al gas lo está pagando buena parte de todos esos consumidores que tienen una tarifa de luz del mercado libre (aproximadamente el 60%). Todo aquel que ha renegociado/renovado su contrato de electricidad con su distribuidora para el mercado libre se ha encontrado en su factura con un nuevo concepto facturable cuyo importe nadie sabe cómo se ha calculado, pero que encarece notablemente la factura.

Bien, pues el INE, para calcular la inflación, sólo tiene en cuenta a ese 40% de los consumidores a los que se ha abaratado artificialmente la factura de la luz. Con respecto al otro 60%, sencillamente, no hay información de cómo están evolucionando su factura ni de cuánto se están incrementando el precio.

Es por ello que la inflación general se modera al 6,8%, pero los alimentos están creciendo al 15% y la inflación subyacente (eliminando alimentos y productos energéticos) continúa creciendo hasta el 6,3%. La inmensa mayoría de los usuarios estamos pagando cada vez más luz por el tope al gas, y los productores no tienen otra alternativa que incluir este aumento de costes en la factura.

Algo similar ocurre con los datos de empleo. El Gobierno de España ha modificado la legislación laboral y, sin embargo, no ha hecho los cambios pertinentes en la metodología de las estadísticas que monitorizan el empleo, y hay serias dudas con respecto a los fijos discontinuos.

Lo que queda claro es que el dato de parados que hemos conocido en noviembre de este año nada tiene que ver con el del año pasado. En esa nebulosa que se ha generado en relación con los fijos discontinuos hay mucha confusión sobre dónde está contabilizada una persona con un contrato fijo discontinuo que no esté trabajando. Es por ello que muchos analistas (cada vez más) hablamos de una cifra más cercana a los 3,5 millones de parados que los 2,9 que da el gobierno. Por consiguiente, el nivel de paro estaría cercano al verano de 2021 (en plena recuperación del Covid19) y la tasa de paro estaría en niveles cercanos al 14,5%, y no en el 12,5%.

Indicadores económicos en estancamiento y avanzando hacia la recesión

En el análisis económico hay un indicador que es la prueba del algodón: el PIB. Para calcularlo se usa una metodología aprobada a nivel internacional, y por eso el hecho de poder hacer comparativas a nivel internacional es uno de sus puntos fuertes.

El crecimiento del PIB de la economía española para el tercer trimestre de 2022 ha sido del 0,2%, exactamente la misma tasa de crecimiento que ha experimentado la Unión Europea. ¿Es esto una buena noticia? Si tenemos en cuenta que mide la actividad económica de julio, agosto y septiembre, que son los meses de mayor impulso del sector turístico para España y los de mayor impacto de la invasión de Ucrania sobre países como Alemania o Italia, no parece que tengamos ningún motivo de celebración.

Por si lo anterior fuera poco:

El sector industrial lleva dos meses reduciendo su actividad.
La evolución de la demanda de luz es preocupante, la demanda de gas está cayendo al 30% interanual en las grandes empresas industriales y la matriculación de vehículos está en niveles de 2012; es decir, en plena crisis financiera.
Indicadores adelantados de actividad económica que ofrecen la OCDE y consultoras independientes, como IHS Markit, señalan uno de los niveles más bajos de toda la UE y, sobre todo, cifras compatibles con la recesión económica desde hace meses.

Y, por si lo anterior fuera poco, con el fin de la moratoria concursal ha supuesto una cascada de quiebras empresariales. Concretamente, desde el 30 de junio han quebrado 10.150 empresas, es decir, 70 al día.

Somos uno de los pocos países a los que continúa financiando el BCE

Hace unos días, escuché a un alto cargo gubernamental hablar de lo positiva que estaba siendo la evolución financiera de España, teniendo en cuenta la retirada de estímulos del BCE. Y eso es algo que me llama especialmente la atención. Veamos:

El BCE dijo en junio que va a dejar de comprar deuda pública y sólo se hará cargo de la refinanciación de la deuda existente. Eso es lo que está ocurriendo en mayoría de los países europeos, donde las compras netas de deuda pública son neutrales o negativas. En la mayoría, pero no en España. Y digo más: según los datos que ofrece el propio BCE somos el segundo país que más deuda pública en términos netos (excluyendo refinanciaciones) ha adquirido este organismo monetario desde verano, según sus propias cifras.

Además, tampoco es cierto que estemos aguantando especialmente bien el empeoramiento de condiciones financieras en los mercados internacionales. El rendimiento efectivo medio de las nuevas emisiones ha crecido casi 2,8% en el último año. En algunos tramos (9 y 12 meses) el crecimiento asciende al 3% y estamos pagando los mayores tipos de interés por la nueva deuda desde 2012 (sí, lo peor de la crisis financiera).

¿Por qué hacen, por lo tanto, tal afirmación? Muy sencillo: La prima de riesgo no se ha disparado. O, dicho de otra manera: el hecho de que Alemania tenga una evolución similar a nosotros en los mercados financieros de deuda privada (hasta ahora) significa que vamos bien. Lo que no cuentan es que los mercados están descontando la acción del BCE cuando sea necesario (como, de hecho, está ocurriendo como acabamos de ver) y que en este momento hay gran apetito por la deuda pública dada la volatilidad y la mala evolución que arrastra este año la renta variable.

Cuando estos dos factores se diluyan, o cuando el riesgo se traslade de la renta variable a la renta fija, los mercados valorarán que Alemania tiene el 70% del PIB de deuda pública (nosotros el 116%) y que nuestro déficit estructural es del 4% del PIB. Y, por consiguiente, de un día para otro nos podemos ver con una factura de la deuda inasumible, el BCE sin margen para comprar nuestra deuda pública, y con los indicadores de riesgo (prima de riesgo, seguros de impago de crédito, etc.) al alza de forma súbita.

La autocomplacencia nunca fue un buen aliado. Y mucho menos el retorcer los datos para que digan lo que políticamente interesa en cada momento. La situación de la economía española es muy delicada (estanflación con posibilidad de entrada en recesión); y además, somos uno de los países más vulnerables de la zona Euro ante una crisis financiera que cada vez es más probable.

Mientras, el Gobierno de España sigue más preocupado por maquillar problemas y lanzar grandes campañas de comunicación que en solucionarlos.

Daniel Rodríguez Asensio es consultor estratégico y presidente de Acción Liberal Think Tank For Freedom

Aunque hoy es Japón la que nos hace bajar. De nuevo, los bonos y su divisa…Abrazos,

PD1: Ayer me preguntaron por qué tenía tanta fe. Tuve una conversión a los 38 años, en 2002. Se me ocurrió entrar en una iglesia de Pozuelo, en Schoenstatt, antes de recoger a mis hijos del colegio por las tardes. Vi a 4 monjas de rodillas y me quedé mirándolas. Volví al día siguiente ya que me impactaron ver la fe que tenían estas monjitas. Me puse de rodillas como ellas, pero al cuarto de hora desistí. Me dolían. Ellas aguantaban toda la media hora que yo duraba ahí viéndolas. Pregunté a otros qué hacían. Me contaron lo de la oración mental, que por entonces nadie me había dicho nada. No sabía que existiera.

Aguanté 3 meses, dejé de mirarlas ya que empecé a hacer oración yo también. Empecé a hablar con Dios y a contarle lo que me pasaba y mis dudas… Fue la experiencia más maravillosa que he tenido nunca. Desde entonces no puedo dejar de hacerla, me ayuda, me da la fuerza para todo el día…

Sin oración no hay fe, no hay trato con el Señor, no hay vida espiritual.

Y hacer oración mental cansa, es un esfuerzo. Quizás por eso no lo hace la gente, al margen que haya muchos que, como yo, no sabían de su existencia. Pero la bondad de la oración, el intentar mejorar y quitarse los defectos que tenemos, el poder hablar con el Señor un rato y que te cuente cosas es maravilloso…

19 diciembre 2022

¿más pausada?

El BCE opta por una línea menos dura que la FED…

El fin del principio

Quedan meses de endurecimiento de la política monetaria, esto es lo que nos dejó claro Lagarde, pero si se estabiliza la moderación del ritmo de avance de los precios, este endurecimiento será cada vez menor.

“Este no es el final, no es ni siquiera el principio del final. Puede ser, más bien, el final del principio”. Con estas palabras, Winston Churchill exhortaba al ánimo al alcalde mayor de Londres, en diciembre de 1942, por lo que él consideraba cuál era la principal interpretación de la victoria británica en la segunda batalla del Alamein. Hasta ese momento, para los británicos, la Segunda Guerra Mundial se había traducido en una pléyade de derrotas, particularmente aquellas reflejadas en su retirada de Francia, o la pérdida de bastiones tan significativos como Singapur. Solo Dunkerque y la Batalla de Inglaterra ponían una nota de color ante tanto negro, por lo que la gran victoria liderada por el famoso Montgomery supuso para el Imperio una gran brisa de esperanza.

Churchill fue tanto honesto como precavido afirmando que aún quedaba batalla por librar. “No es el final”, era obvio. La Alemania nazi, a pesar de esa derrota, se extendía por buena parte del continente europeo y en el norte de África, extendiendo su dominio desde Túnez hasta las puertas del mismísimo Cáucaso. La futura derrota en Stalingrado se podía entrever entonces, pero no estaba aún asegurada. Afirmar que “no es el principio del final” igualmente mandaba el mensaje de que no había que cejar en la lucha. Estados Unidos llevaba un año en la Guerra, pero los avances habían sido escasos, aunque es cierto que tanto en el Pacífico como en el norte de África se vislumbraba el nuevo poderío aliado con la maquinaria de guerra norteamericana a su lado. Era, desde luego, el punto de inflexión, el final del principio, ya que se había logrado frenar un avance meteórico y ahora quedaba trabajar para alcanzar el principio del fin y la victoria total.

El discurso de Christine Lagarde del pasado jueves me recordó en cierto modo a esta frase histórica. Es verdad que para la presidenta del BCE aún no se ha logrado ninguna victoria decisiva. La inflación en Europa se mantiene - en tasas interanuales, recuérdenlo para lograr una adecuada interpretación- en torno al 10 %. Pero es cierto que ésta se ha frenado. El Alamein ha sido logrado, aunque Berlín está aún lejos. Entre ambos puntos puede suceder mucho, por lo que la tarea está lejos de concluir. Solo en este sentido es posible comprender bien la intencionalidad de un mensaje y unas palabras que para algunos generó no pocas sorpresas por su ambivalencia, al tratar de decir dos cosas a la vez.

En España, para no ir tan lejos, esta presión ha sido desactivada más rápidamente gracias a varias medidas, entre ellas el uso del tope al gas

Por un lado, el BCE elevó los tipos en 50 puntos básicos. Esta subida es inferior a las anteriores, cumpliendo de este modo lo previsto, y que es una desaceleración en la subida. Podríamos entender que el BCE intuye que existe una mejora en el escenario inflacionista a corto plazo. Y es que los precios energéticos no solo se han moderado, sino que han retrocedido sustancialmente. Estos han sido en muy buena parte los causantes del repunte de la inflación en Europa, por lo que su vuelta a niveles similares a los previos a la guerra o, al menos, bastante cercanos aliviará la presión inflacionista. En España, para no ir tan lejos, esta presión ha sido desactivada más rápidamente gracias a varias medidas, entre ellas el uso del tope al gas.

Entre los precios que han caído a nivel global tenemos también a los de los alimentos en origen. Es cierto que en los precios finales aún batallan en el escenario de las fuertes subidas, pero en la lectura de su evolución hay que tener nuevamente mucho cuidado. A pesar de las interanuales elevadas, los últimos datos son más moderados y, los que no lo son, es debido a razones particulares. Así, una buena parte del aumento medio de los precios de los alimentos responde a eventos excepcionales como son el aumento de costes durante la campaña (energéticos y fertilizantes), al impacto de la pandemia - como es el caso de los precios de la leche, una de las partidas que han sufrido mayores subidas de precios – y los rigores ambientales, con el calor y la sequía como mayores exponentes – es el caso de aceites y grasas-. Estas explicaciones suman buena parte del impulso en los precios de estos últimos meses.

Los márgenes crecen, lo que se podría explicar en buena parte por la recuperación definitiva de ciertos sectores ante el fin de las restricciones a la actividad

Sin embargo, ni salarios, - sí, sobre todo salarios -, ni márgenes muestran todavía un impulso, al menos en España, que nos hagan pensar que la inflación vaya a ser muy elevada a largo plazo. Sobre el primero no hay mucho que decir pues los datos están ahí. Sobre el segundo mucho se ha discutido y mucho se discute, pero de nuevo todo se cuenta con excesiva brocha gorda sin ir mucho al detalle, lo cual, en mi opinión, solo sirve para alimentar debates desde una perspectiva errónea. El informe sobre la evolución económica y financiera hasta el tercer trimestre de 2022 del Banco de España muestra, con los datos adelantados de la Central de Balances, una confirmación a lo que ya se venía observando desde inicios de 2022. Por un lado, y en primer lugar, los márgenes crecen, lo que se podría explicar en buena parte por la recuperación definitiva de ciertos sectores ante el fin de las restricciones a la actividad, más que por un impulso para recuperar su valor en términos reales (lo que no podemos descartar en algunos sectores como hoteles, impulsados a su vez por una fuerte demanda). En segundo lugar, que esta recuperación es muy heterogénea por sectores y tipos de empresas, siendo generación de energía y refino (¡oh, sorpresa!) los que mayores aumentos muestran (lo que ya sabíamos) y siendo más frecuente entre empresas con mayores dificultades financieras. En tercer lugar, que este aumento es menor que la facturación, aunque mayor que el gasto en personal, lo que no aportarían inflación nueva aunque marcarían un posible suelo a su evolución futura, y recuperando los beneficios parte de su peso en el valor añadido perdido en los años previos. Aunque estos datos son para España, reflejando que la moderación en la inflación tiene una tendencia clara a mantenerse en los próximos meses, como así ocurre ya, podemos creer que se reproducirá en Europa.

Y esto es lo que debe creer el BCE y, por ello, ha pisado el freno en la subida para hacerla más pausada. Sin embargo, como he dicho, mientras aflojaba la manilla de los tipos de interés nos mandaba otro mensaje. Junto con la caída del ritmo de crecimiento de los tipos, la presidenta exhortaba palabras duras sobre el futuro, acompañando a las mismas una predicción sobre la inflación para 2024 que llamaba la atención - caída hasta el entorno del 3 % a finales de este año que viene y subía a principios de 2024-. Este mensaje, de la que han llamado Lady Halcón, en mi opinión busca alertar de que la victoria final está aún lejos y que en el ánimo del BCE no está flaquear ahora que el fin del principio se vislumbra. Es cierto, quedan meses de endurecimiento de la política monetaria, esto es lo que nos dejó claro Lagarde, pero si se estabiliza la moderación del ritmo de avance de los precios, este endurecimiento será cada vez menor. Pero no está en el ánimo del BCE hacer creer que todo está ganado, que Berlín está a la vuelta de la esquina.

Abrazos,

PD1: Integridad es hacer lo correcto aunque nadie esté mirando (Jim Stovall). Todos los días, a todas las horas, hacemos muchas cosas y nadie nos mira ni sabe lo que hacemos. Si somos capaces de actuar como si nos vieran otros cuando estamos a solas, lo habremos conseguido…

16 diciembre 2022

pérdidas de los bancos centrales

Con tantos bonos que tienen comprados, subir los tipos implica severas pérdidas en sus balances.

Las pérdidas de los bancos centrales no importan, pero podrían hacerlo

De un modo u otro, la rentabilidad de los bancos centrales se resentirá a medida que disminuya el valor actual de sus carteras de bonos.

Es probable que los bancos centrales experimenten enormes pérdidas en sus balances, ya que el valor de los bonos que compraron en el marco de sus programas de expansión cuantitativa ha disminuido significativamente. Los precios de los bonos han bajado este año en todos los mercados desarrollados excepto en Japón. En lo que va de año, arrojan una rentabilidad total del -15,7% en Estados Unidos, del -5,2% en Reino Unido y del -18,1% en Italia. Las pérdidas en los bonos corporativos son similares. Con carteras de bonos de 4,94 billones de euros en la zona euro y de 8,2 billones de dólares en EEUU, las pérdidas a precios de mercado de las carteras de la Fed y del BCE ascienden a unos 1,2 billones de dólares y a 800.000 millones de euros, respectivamente.

Las pérdidas no anulan necesariamente los fondos propios de los bancos centrales, ya que han acumulado algunas reservas para este caso. Además, los bancos centrales difieren en la forma de contabilizar los bonos en su balance. El Banco Nacional Suizo los valora a precios corrientes de mercado. Como resultado, estas pérdidas han acabado con 142.000 millones de francos suizos, equivalentes al 70% de sus reservas totales (es decir, el 2% del PIB) en los nueve primeros meses del año. Asimismo, la Fed contabiliza los bonos a precios corrientes de mercado, pero permite reservas negativas en lugar de depreciar sus fondos propios.

En el Eurosistema -que forman el BCE y los bancos centrales nacionales de la zona euro-, los bonos se valoran al coste amortizado. Por lo tanto, las pérdidas económicas no se hacen visibles inmediatamente, a menos que el BCE decida vender bonos. Aunque esto protege el balance de la extraordinaria volatilidad del mercado que estamos experimentando, tiene una desventaja: abre una brecha entre el tipo positivo que el Eurosistema paga por los depósitos de los bancos comerciales y los rendimientos extremadamente bajos a los que se compraron bonos en los últimos años. Esto provocará pérdidas operativas a lo largo de la vida de los bonos. Las participaciones en el capital del BCE son propiedad de los bancos centrales nacionales, de modo que cualquier beneficio o pérdida se distribuiría entre ellos. Sin embargo, la mayor parte de las compras de bonos del Eurosistema también fueron ejecutadas por los bancos centrales nacionales y figuran en sus cuentas. Esto significa que no se trata principalmente de si el BCE sigue siendo rentable, sino de si lo son los bancos centrales nacionales de la zona euro.

Así que, de un modo u otro, la rentabilidad de los bancos centrales se resentirá a medida que disminuya el valor actual de sus carteras de bonos. Algunos de ellos podrían tener que presentar un patrimonio neto negativo. Pero, ¿importa? La respuesta suele ser que no, y que los Tesoros nacionales tampoco tienen que recapitalizarlos inmediatamente. Hay varios bancos centrales que operan con capital negativo, sin ninguna implicación para sus operaciones cotidianas. La razón es sencilla: los bancos centrales pueden emitir moneda de curso legal. Al contrario que cualquier otro inversor, no tienen que preocuparse por los riesgos de liquidez de sus activos, ya que siempre pueden crear su propia liquidez ampliando el pasivo de su balance. Además, tampoco se enfrentan a ningún riesgo de impago.

Rentabilidad estructural

A medio plazo, los bancos centrales son estructuralmente rentables. Esta rentabilidad surge del hecho de que los bancos centrales no suelen pagar tipos de interés por sus pasivos (billetes y reservas bancarias), o los pagan muy bajos, mientras que pueden obtener tipos de interés más altos manteniendo activos de mayor duración (normalmente, bonos). Con el tiempo, los bancos centrales obtendrán beneficios que les permitan recapitalizarse. Sin embargo, sólo hay una situación en la que su rentabilidad estructural se ve amenazada. Se trata de un entorno de tipos de interés permanentemente negativos, en el que las inversiones en su activo son caras, mientras que, en su pasivo, los billetes emitidos por el banco central estarían libres de tipos de interés.

Aun así, ¿por qué preocuparse entonces por la rentabilidad de los bancos centrales si pueden recapitalizarse al cabo de unos años? Porque como instituciones públicas son responsables ante sus parlamentos. Como instituciones públicas, cualquier beneficio o pérdida debe ser soportado indirectamente por los ciudadanos. En tiempos de beneficios, las transferencias de beneficios de los bancos centrales a los Tesoros nacionales son siempre bienvenidas. En épocas no rentables, los responsables políticos populistas podrían cuestionar la conveniencia de la independencia de los bancos centrales o pedirles que contribuyan en la medida que les corresponde comprando bonos que el Tesoro tendrá que emitir para hacer frente a los retos del cambio climático, la transición demográfica o la necesidad de un mayor gasto en defensa.

Hasta qué punto las pérdidas de los bancos centrales estarán bajo esa lupa puede depender de las circunstancias nacionales y de lo difícil que sea volver a situar la inflación en el 2%. Los banqueros centrales de la zona euro, en particular, podrían verse sometidos a mucha presión: es probable que su economía se contraiga el año próximo, la inflación se mantendrá muy por encima del objetivo durante algún tiempo y el euro ha perdido gran parte de su valor. Los bancos centrales que también han acabado con todo su capital pueden verse fácilmente en una situación muy delicada.

Karsten Junius, Economista jefe de J. Safra Sarasin Sustainable AM

Ayer el BCE subió otros 50 pb. Pobres hipotecados… El Euribor seguirá escalando, ya que el BCE ha dicho que seguirá subiendo tipos… ¿Llegaremos al 4%?


Como con la FED, está siendo muy vertical, similar al arreón que hemos tenido de inflación. Y cuando paren la subida, ¿cuántos meses durarán los tipos arriba?

Abrazos,

PD1: No entendemos la Navidad. No entendemos que el Señor nos vuelve a nacer y que nos debemos preparar para ello. 



15 diciembre 2022

siempre se equivocan con las predicciones del siguiente año

El año pasado, por estas fechas, esto era lo que se decía de cómo acabaría el SP500 a final de 2022 (ya había una inflación del 7%). Por esa fecha estaba el SP500 en 4790:


Este ha sido el año para el SP500:


Ha pasado de 4796 de inicio de 2022 hasta los actuales 3995, con un descenso del 16,2%

¿Qué se dice para el año que viene? Pues que no hay mucho para ganar, que se espera sea un año perdido…


Todo dependerá de los beneficios empresariales que, a pesar de los descensos de la bolsa este año, han seguido tochos… Y si te fijas en la columna de la derecha, hay una dispersión enorme.

Seguro que se vuelven a equivocar…

Abrazos,

PD1: Ayer celebramos a San Juan de la Cruz (1542-1591), el gran reformador del carmelo y amigo de Santa Teresa, los grandes místicos españoles. Ya recuerdas: “En el atardecer de la vida, seremos juzgados sobre el amor”. Pues eso, que no se nos olvide…