29 mayo 2020

perdemos atractivo...

Con un Gobierno tan populista, con un Gobierno que propone y rectifica continuamente, que llega tarde a todo, que improvisa continuamente, que su único objetivo es hacer política, hacer ideología, es imposible que recuperemos la confianza, ni de los inversores de fuera, ni de los turistas que venían antes.
Todo está bastante mal, con riesgos inminentes a una nueva recaída de casos nuevos por el virus (mira Italia que va una semana por delante).
La macro horrible: EEUU ha perdido 41 millones de trabajadores en estas semanas. Son muchos ya que contaba con 153 millones de personas trabajando antes de la crisis y el mínimo de la crisis anterior fue de 126 millones de personas. Hay ahora trabajando 112 millones de personas solamente…
No pasa nada en la bolsa, sigue subiendo al calor del nuevo dinero fresco de la FED, como en Europa que sigue inyectando a tolón el BCE…
Y en este mundo globalizado, perder confianza por improvisar, por no hacer nada (este gobierno y el anterior, es lo que nos va matando lentamente…

El peligro de perder atractivo

Nadie debería dar por garantizada la permanencia de la financiación extranjera a la economía española. Para que los inversores sigan confiando en nuestra economía es imprescindible mantener la estabilidad de la que España ha gozado en las últimas décadas, convirtiéndose en un destino atractivo para la inversión extranjera.
Ante la ausencia de ahorro nacional suficiente, España, en el pasado reciente, ha conseguido ser un destino destacado de inversiones extranjeras. Así, además de las inversiones directas en el capital de empresas, España tenía a finales de 2019 una deuda externa bruta de 2,1 billones de euros, equivalentes a un 169,3% del PIB de 2019. En otras palabras, España ha conseguido, hasta la fecha, que inversores internacionales financien tanto al sector público, como a un buen número de compañías españolas a través de préstamos o bonos.
Cualquier inversor internacional, y la inmensa mayoría de los nacionales, puede elegir entre un sinfín de opciones y destinos para sus inversiones. Como es obvio, priorizarán la inversión en aquellos destinos que proporcionen más estabilidad regulatoria, legal, fiscal, que desarrollen políticas pro-crecimiento y que faciliten y den la bienvenida a las inversiones exteriores. Si un país pierde atractivo implica que o bien se descarta como opción de inversión, o bien que el tipo de interés exigido aumentará de forma proporcional a la percepción del riesgo.
La financiación del exterior por 2,1 billones de euros existente a fin de 2019, irá venciendo progresivamente. En la mayor parte de los casos, los deudores, tanto públicos como privados, desearán que dichos inversores renueven sus préstamos o bonos al vencimiento de los mismos. Para que esto se produzca, será necesario que se mantenga la estabilidad económica e institucional de España que permita mantener el atractivo de la inversión.
Frente a los 200.000 millones de euros de emisión de bonos por parte del Tesoro estimados para este 2020 al inicio del año, el Tesoro acaba de anunciar que la emisión de bonos durante este año tendrá que ascender hasta casi los 300.000 millones de euros. El Tesoro siempre distingue el importe de emisión bruto (el total emitido), del neto (bruto menos vencimientos). Se da a entender que los inversores reinvertirán el importe recibido en nuevos bonos al vencimiento. Nadie debe dar por supuesto que esto será así si existe un cambio sustancial en las condiciones de base de la economía española.
Cuando se duda de la seguridad jurídica, los mensajes de los gobernantes son anti-empresas, y las condiciones generales hacen que el país no sea competitivo frente a otras alternativas estables, los inversores prefieren otras latitudes para invertir. La inversión es imprescindible para aumentar la capacidad de crecimiento de una economía y para crear empleo y bienestar. No se debe dar por sentado que la inversión extranjera seguirá invirtiendo en España en cualquier caso.
Abrazos,
PD1: Paz!!!! Es lo único que pido, que haya paz, que no sigamos con esta escalada de odio y de resentimiento. Que vuelvan las viejas costumbres perdidas, que vuelva algo de armonía...
Todos los días en la Misa pedimos por los gobernantes para que se inspiren y apliquen con justicia lo que necesitan los ciudadanos. Lo mismo que en las familias, cuando tratamos de manera desigual a los hijos en función de sus necesidades…
Verdad!!! Es la segunda derivada. Si proliferara la verdad tendríamos más paz. En este mundo nuestro de continuas mentiras, las personas se enojan cuando ven que nos van mintiendo continuamente. Que nos digan la verdad, que no nos traten como a niños pequeños.
Nosotros en casa siempre hemos dicho la verdad y no hemos tratado de ocultar la realidad, ni les hemos mentido a los niños cuando eran chicos…

28 mayo 2020

¿Nos sacará la UE del abismo?


Ojalá sea así. Chorreo de millones que nos llegarán el 1 de enero próximo, sin que los tengamos que devolver, sin hombres de negro...
71.000 millones del ala para los gastos que necesitemos. ¿Serán suficientes? Permíteme que lo dude. Sólo los ERTE nos cuestan 10.000 millones al mes, que deberán prorrogar ya que los afectados se irían a la calle de golpe (son casi 4 millones de personas afectadas por un ERTE…)
Eso es lo que más les ha gustado, que no haya condicionado, cuando yo creo que sí que va a haberlo y que no se podrá seguir haciendo con el gasto público como se ha ido haciendo los últimos años… Demasiada discrecionalidad. Y falta por ver lo que opinen los Suecos, daneses, austriacos y holandeses… Ya veremos.

A Radical Plan, and $2.6 Trillion, Brings Europe Back From Abyss

The European Union has stepped back from the brink. Again.
Unprecedented in nature and ambitious in scope, the 2.4 trillion euros ($2.6 trillion) in total recovery spending unveiled by the EU -- anchored by 750 billion euros of joint debt issuance -- has already started to calm jittery markets and it might just restore a sense of unity to a bloc under severe strain.
With the economic pain spread unevenly across the continent, the initiative will mean a big step toward real fiscal union for the 27 member states and aims to recast the EU as a force for good rather than an irritating meddler.
Facing its worst recession in living memory, the EU has crossed a new bridge: It will harness its collective strength to raise massive amounts of money that won’t need to be repaid by the recipient countries.
Countries in the EU still value their sovereignty and so the bloc has always evolved by dipping toes in the water, often in times of crisis, rather than diving straight in. But with the creation of the euro and handing over control of policy areas like competition and trade, bit by bit, decade by decade, governments have exchanged their powers for the sake of common power.
Leaders will begin haggling over the details when they convene on June 19 -- perhaps even in person for the first time in months -- and the process will likely involve its fair share of bickering as all European projects do. But that won’t detract from the radical nature of what is now on the table.
“This is Europe’s moment,” European Commission President Ursula von der Leyen told the European Parliament in Brussels on Wednesday. “We either all go it alone, leaving countries, regions and people behind, and accepting a union of haves and have-nots, or we walk that road together.”

Divided Continent

As the coronavirus death toll mounted in March, spreading northward from the overwhelmed care homes and hospitals of Italy and Spain, the EU had floundered, with member states set against each other in the scramble for resources to protect their own. In Italy, the opposition leader Matteo Salvini spoke openly of pulling his country out of the EU.
That, von der Leyen said at the time, was “a glimpse of the abyss.”
Wednesday’s proposals go some way to ensuring leaders don’t look back into it any time soon.The pandemic has ensured it’s happening again in a way that was unthinkable just three months ago when governments still couldn’t agree on the bloc’s long-term budget -- a far less drastic decision -- after two years of squabbling.
That it took Chancellor Angela Merkel, in the twilight of her career, to reverse years of German intransigence to call for bonds backed by the bloc’s central budget, reveals the seriousness of the matter. This isn’t just about helping out friendly fellow governments.
Nationalist groups are gaining footholds inside the EU borders, and on the outside it faces an increasingly assertive China and an antagonistic America, so this was about keeping the whole post-World War II European show on the road.

Franco-German Plan

The EU plan follows the general contours of a proposal presented earlier this month by Merkel and French President Emmanuel Macron, and would see the commission, the bloc’s executive arm, issue 750 billion euros of debt with 500 billion to be disbursed as grants and the rest as loans. The latter may help appease budget hardliners who objected to joint debt issuance and presented an alternative blueprint made up entirely of loans.
But it’s far from a done deal.
Merkel herself said she expects negotiations and ratification of the plan to occupy much of the year and Sweden’s EU minister, Hans Dahlgren, told reporters his country won’t accept the plan as it stands. He was holding a video call with his counterparts from Austria, Denmark and the Netherlands on Wednesday afternoon to discuss their next move.
Under the commission proposal, Italy would get 81.8 billion euros in grants, Spain 77.3 billion euros, Greece 22.5 billion euros and France 39 billion euros, according to an official familiar with the details.
If endorsed, the plan will ease the pressure on the European Central Bank to act as the euro area’s main line of defense during a crisis. The central bank’s 750 billion-euro emergency bond-buying program has helped prevent borrowing costs from spiraling out of control and ECB policy makers are widely expected to expand the program as soon as next month.
But the program is testing the limits of what the institution is legally allowed to do. And the economic cost of the pandemic is still mounting.
The significance of this week’s proposal lies not just in the amounts of money it would bring into play, but in the new form of fiscal solidarity it points to in the face of an existential threat, economists at Goldman Sachs said.
“The recovery fund sends an important political signal,” Goldman Sachs economists led by Sven Jari Stehn wrote in a note this week. “The Macron-Merkel proposal shows a deep commitment to Europe and raises the likelihood of further scal integration ahead.”
Abrazos,
PD1: Todo está muy caro. El PER del SP500 alcanzó su nivel de noviembre de 2000:
Esto sigue en marcha gracias a la nueva liquidez creada de la nada, que alguien tendrá que pagar… Mientras, los inversores siguen comprando como si no hubiera un mañana, creyendo que el consumo va a volver en dos días a como estaba antes, algo muy improbable…
PD2: Por fin hay luto, tras tantos muertos, tras tantos números anónimos:

27 mayo 2020

para después de la jubilación

La Caixa da estas tres ideas para hacer después de la jubilación. A mi se me ocurren muchas más en actividades de solidaridad. Si quieres me puedes preguntar.
En España únicamente hay 31.000 personas en activo de las más de nueve millones de pensiones públicas contabilizadas en 2017, según datos de la Seguridad Social. Seguir trabajando después de la jubilación es posible.
Elena Ariño, orientadora laboral, formadora y blogger de plandempleo.com, y con quien ya hablamos en otra ocasión, nos ofrece en esta entrada del blog de VidaCaixa tres ideas para invertir el tiempo una vez uno se ha jubilado.
1.-Mentoring para emprendedores
Una de las opciones más interesantes para un jubilado activo para invertir el tiempo de manera óptima es la realización de mentoring para emprendedores. En España hay múltiples asociaciones que sirven de apoyo para personas que comienzan su negocio. Estas entidades realizan un acompañamiento de expertos que, como la persona jubilada, facilitan el camino al emprendedor gracias a su experiencia.
El activo más valioso de una persona jubilada es justamente su experiencia, profesional y personal. Y si en su experiencia profesional ha sido emprendedor y ha montado su propio negocio, esa experiencia será de lo más útil para aquellas personas que están comenzando.
El recurso más conocido es el SECOT. A través de sus oficinas repartidas por toda España, ofrecen toda una suerte de servicios gratuitos a través de sus voluntarios jubilados, que se ponen a disposición de los jóvenes que comienzan su carrera emprendedora. Ofrecen ayuda para analizar la viabilidad del proyecto y búsqueda de fuentes de financiación, apoyo en la elaboración del Plan de Empresa, etc. Todo de manera gratuita. Y tú, como jubilado, prestas una gran ayuda y servicio.
2.-Compatibilizar trabajo y jubilación
Existen varias fórmulas que permiten esta compatibilidad. La Administración permite diferentes opciones.
La más habitual es la jubilación parcial. “Se considera jubilación parcial la iniciada después del cumplimiento de los 60 años, simultánea con un contrato de trabajo a tiempo parcial y vinculada o no con un contrato de relevo celebrado con un trabajador en situación de desempleo o que tenga concertado con la empresa un contrato de duración determinada, tal y como se explica en la web de la Seguridad Social. En este supuesto lo que hacemos es, a la hora de acceder a la jubilación, compatibilizarla con un trabajo.
Existe otro supuesto, para aquellas personas que ya estén percibiendo la pensión, y es la jubilación flexible. Esta modalidad ofrece la “posibilidad de compatibilizar, una vez causada, la pensión de jubilación con un contrato a tiempo parcial”, con una jornada de trabajo que esté entre el 50% y el 75% de una jornada a tiempo completo. En este caso, la cuantía de la pensión se reducirá según el cómputo de jornada realizada.
Cabe recordar en este punto que el importe medio de las nuevas pensiones de jubilación bajó en 2016 por primera vez desde hacía nueve años. Los nuevos jubilados percibieron de media 1.332,37 euros, 10 menos que en 2015, una tendencia a la baja que se espera que continúe en los próximos años al ampliarse la base para calcular la cotización.
Por otro lado, también podemos compatibilizar nuestra pensión si somos autónomos. Esta opción se da siempre y cuando nuestros ingresos anuales no superen el equivalente al salario mínimo interprofesional (707,60 euros en 2017). Es interesante señalar en este punto que “quienes realicen estas actividades económicas no están obligados a cotizar por las prestaciones de la Seguridad Social y no generarán derechos sobre las prestaciones de la Seguridad Social.
Como modalidad más novedosa encontramos la jubilación activa. Esta opción permite compatibilizar la pensión con un trabajo a tiempo completo o parcial con estas particularidades:
+El acceso a la pensión deberá haber tenido lugar una vez cumplida la edad que en cada caso resulte de aplicación. Con la denominada jubilación progresiva actual, la edad a la que puedo jubilarme no es igual para todos. Depende del año, del total de tiempo cotizado, etc. Así pues, si en 2020 me quiero acoger a la jubilación activa, puedo hacerlo si tengo 37 años cotizados y 65 años cumplidos.
+El porcentaje aplicable a la respectiva base reguladora a efectos de determinar la cuantía de la pensión causada ha de alcanzar el 100%. Esto se traduce en que hemos tenido que alcanzar la máxima pensión que corresponda para poder disfrutarla.
+La cuantía será del 50% del total de la pensión. Pero “si la actividad se realiza por cuenta propia y se acredita tener contratado, al menos, un trabajador por cuenta ajena, la cuantía de la pensión compatible con el trabajo alcanzará el 100%”, tal y como recoge la nueva ley de Autónomos.
3.-Hacer voluntariado social
Si lo que uno quiere es ayudar a los demás de manera desinteresada, existen múltiples entidades en las que se puede invertir el tiempo libre, o simplemente realizando actividades de nuestro agrado. Una de las más conocidas es la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP). Ésta es una organización sin ánimo de lucro, declarada de Utilidad Pública. Creada, dirigida y administrada por y para las personas mayores, UDP agrupa Asociaciones de Pensionistas y Jubilados de toda España, a través de Federaciones en cada Comunidad Autónoma y ProvinciaA través de esta asociación, además de ayudar a otras personas, podrás también encontrar grupos de iguales para disfrutar de tu tiempo libre al máximo.
Abrazos,
PD1: Hacer oración no es informar a Dios, sino pedirle todo lo que necesito, ya que «vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo» (Mt 6,8). No seré buen cristiano si no hago oración, como no puede ser buen hijo quien no habla habitualmente con sus padres.
Y es que los hijos, cuando hablan con sus padres, no lo hacen con razonamientos complicados, ni diciendo muchas palabras, sino que con sencillez piden todo aquello que necesitan. Siempre tengo la confianza de ser escuchado porque Dios, que es Padre, me ama y me escucha…

¿cómo se trasmite el patrimonio de padres a hijos?

¿Vivimos mejor que nuestros padres? Es la gran cuestión. O estamos perdiendo nuestra capacidad adquisitiva…

¿Hasta qué punto se transmiten la riqueza y el estatus de padres a hijos?

La riqueza de los padres determina en buena medida las posibilidades económicas de los hijos

Una de las críticas mayores que se suelen hacer desde la izquierda al modelo económico y social actual es que las personas que nacen realmente no tienen una igualdad de oportunidades para desarrollar sus capacidades, siendo estas mucho mayores cuanto mejor es la posición social de los padres. Desde la derecha, abundan las opiniones en el sentido de que la movilidad social es responsabilidad predominantemente individual y que cualquier persona capaz, con esfuerzo, puede mejorar su estatus social.
¿Cuánto es de grande esta transmisión intergeneracional de la riqueza y, por ende, del estatus social? Se han hecho multitud de estudios a este respecto, y se han encontrado dos causas claras de que se produzca esta transmisión de la riqueza. La primera son las donaciones, herencias y mayores inversiones en los hijos en educación y otros aspectos significativos que hacen en mayor medida los padres de las clases más favorecidas. La segunda es el propio ambiente familiar y social en que se desarrollan los niños en función de su clase social, que les dota de unas habilidades sociales y emocionales, de un conocimiento indirecto, unas oportunidades y un entorno social que pueden favorecer o perjudicar el desarrollo de su posterior potencial. Hay que decir que existen grandes incertidumbres todavía sobre las causas reales de la transmisión del estatus social, y en este artículo trataré de resumir lo que se sabe hasta la fecha al respecto.
No existe un consenso amplio en lo que respecta a la movilidad social real de una generación a otra, pero los valores más habituales que se suelen encontrar en cuanto a la transmisión del estatus son 0,2 en las sociedades más igualitarias, como Suecia, hasta 0,4 o incluso 0,6 en sociedades menos igualitarias, como EEUU, hablando siempre de democracias liberales con economías avanzadas (ver aquí). Tengamos en cuenta que un valor de cero correspondería a una nula transmisión del estatus y un valor de una transmisión perfecta de este. Hay sin embargo estimaciones más altas, como las que expuso Gregory Clarke en su libro 'The Son Also Rises: Surnames and the History of Social Mobility', en que hablaba de niveles de 0,7 a 0,8. Estos hallazgos hay que decir que han sido controvertidos y contradicen lo que dicen la mayoría de autores.
En lo tocante a España, uno de los países europeos con más porcentaje de población en la pobreza (el tercero, solo detrás de Rumanía y el Reino Unido, con un 22% de la población en situación de pobreza), existen evidencias de la persistencia de la pobreza de una generación a otra.
Respecto a la movilidad intergeneracional, este trabajo encontró valores solo algo más bajos en cuanto a persistencia del estatus que los hallados en EEUU, y muy superiores a los de Suecia. Estos hallazgos se confirmaron en este estudio, que encontró además una movilidad social menor que la del Reino Unido, similar a la de Francia y mayor que la de Italia. En términos generales, se califica como un país con una movilidad social de padres a hijos relativamente baja dentro de lo que es el contexto de los países ricos.
En lo tocante a qué factores son responsables de esta persistencia en el estatus socioeconómico, este trabajo encontró que un 25% de las ganancias y la mitad de la riqueza de los hijos provenían directamente de las transferencias económicas y herencias de los padres, mientras que un tercio de la preservación del estatus social a nivel intergeneracional provendría de factores como la inversión directa o indirecta en los hijos, lo que indicaría un margen de mejora bastante notable.
Este otro estudio igualmente encontró una gran importancia de la calidad de la educación temprana, así como de la buena salud, nutrición y capacidad tanto intelectual como de habilidades sociales y emocionales que contribuyen entre un tercio y la mitad a la transmisión intergeneracional del estatus.
Existen incluso corrientes de pensamiento que defienden que esa igualdad sí que existe pero que es la superior capacidad de los padres, heredada genéticamente por los hijos, la causa del mejor desempeño de los niños de clase media-alta y alta cuando llegan a adultos. Sin embargo, esta hipótesis ha sido puesta a prueba (por ejemplo, aquí) y se ha demostrado claramente que es el entorno donde crecen los niños lo que influye prioritariamente en la riqueza de la que disfrutan a lo largo de sus vidas, independientemente de la influencia de las transferencias directas de riqueza y de las herencias. Para ello, se comparó cómo les iba a niños adoptados en relación con niños no adoptados, viéndose que el factor decisivo es la posición social y económica de los padres. Este otro trabajo llegó a conclusiones bastante parecidas.
Si asumimos los principios emanados de la Ilustración y la Revolución Francesa en lo tocante a igualdad, resulta lógico preguntarse qué se puede hacer para mejorar esta situación. Abandonando consideraciones morales, y desde una perspectiva utilitarista, una sociedad que desaprovecha el que muchos de sus individuos de mayor talento desarrollen su potencial es una sociedad que realmente está desaprovechando buena parte de su capacidad para gestionar de forma mejor sus recursos físicos y humanos a todos los niveles, como se descubrió hace ya décadas cuando se estableció una correlación clara entre un mayor crecimiento económico y la presencia de mayores oportunidades para las personas más talentosas. Cualquiera puede entender que un niño muy capaz nacido en un entorno pobre aportará mucho más a la sociedad si acaba siendo un científico brillante que no siendo un cabecilla de la delincuencia organizada, por poner un ejemplo.
Una respuesta que pueden dar las instituciones es la implementación de políticas para reducir la desigualdad, tema que traté ampliamente en una serie de artículos publicados hace unos meses (ver aquí y sucesivos), y que básicamente se resume en políticas de pleno empleo, mejoras en el estado social y medidas de tipo fiscal. Otra medida importante es la mejora de la calidad educativa, como se expone en este trabajo, que concluye que una buena educación, con amplios recursos, especialmente en edades tempranas, mejora las expectativas de los niños a la hora de subir de estatus social cuando adultos. Son razones importantes para mejorar la educación pública, especialmente la primaria. Otras respuestas interesantes desde el punto de vista público son las ayudas a la mejora de la salud y la nutrición de los niños con menores ingresos, como se expone en este trabajo o en este otro.
Estos hallazgos que han hecho los investigadores sociales y que he expuesto en este artículo echan totalmente por tierra las pretensiones, extendidas en buena medida socialmente, de que los más favorecidos lo son porque tienen merecimientos para ello. Lo que sabemos hasta la fecha es que si bien nuestras sociedades están muy lejos de estar divididas por castas o estamentos como lo fueron muchas sociedades del pasado, están también lejos de igualar el campo de juego para los neonatos, y que la mayoría de las diferencias socioeconómicas que encontramos en la edad adulta no se deben, estadísticamente hablando, a diferencias en la valía personal innata sino a la suerte de haber nacido en una u otra tipología de familia. Esto, lógicamente, no elimina la responsabilidad individual a la hora de buscar las causas que conducen a la situación de una persona, pues existe gran variabilidad entre individuos, sino que hace referencia a lo que ocurre en promedio en el conjunto de la sociedad.
Abrazos,
PD1: Servir es la mejor forma de amar. Darnos cada día por los otros. Ayudarles en lo que necesitan. Rezar por los demás para su conversión, no solo por sus necesidades materiales.
Y servir también es una forma de vida. Lo hacen los ateos muchas veces mejor que los cristianos. Hay que aprender mucho de esas personas que son bondadosas y sirven siempre a los demás seres humanos, con una gran generosidad.
Pero la mejor forma de amar al resto es empezar por nuestro entorno más próximo, por nuestra casa. Servir a cada uno en lo que podamos…

25 mayo 2020

¿cómo se pagan las deudas?


Ahora nos va a tocar pagarlo todo…

Ni déficit, ni deuda se pagan con el PIB

Dos de los principales datos monitorizados de cada economía son el nivel de déficit de las cuentas públicas y la deuda pública, ambos comparados con el PIB de dicho país en dicho año. Ya en el Tratado de Maastricht dichas ratios eran dos de los criterios de convergencia a cumplir para poder acceder al euro: deuda pública inferior al 60% del PIB, y déficit público inferior al 3% del PIB. Así, ambos criterios no se fijaban como una cifra absoluta en euros, sino como proporción de una variable, el PIB.
Al utilizar ambas ratios, déficit y deuda pública sobre el PIB, se hace más fácil la comparación entre distintos países. Sin embargo, el abuso de la utilización de estas ratios, sin analizar las cifras en datos absolutos, lleva a situaciones no deseadas de incremento de la deuda en euros, pero que se venden como logros económicos al disminuir la ratio deuda sobre PIB.
El déficit público es la diferencia entre los gastos y los ingresos públicos. Si los primeros son superiores a los segundos, se genera déficit que tiene que ser financiado por emisión de deuda pública (letras o bonos del Tesoro).
Mientras la economía crecía, aunque los Estados gastasen más de lo que ingresaban y, por tanto, incurrían en déficit que había que financiar con más deuda, se vendía la maravillosa gestión de haber logrado reducir la deuda. Con un matiz, reducción de la deuda respecto al PIB, no de la deuda en euros. Esta forma de actuar ha sido común a la mayoría de los gobiernos de los distintos países de la Eurozona.
Evolución de las cuenta públicas españolas (Datos Comisión Europea)
En el caso de España, tomando datos desde 2014, cada año los gastos públicos han excedido a los ingresos, generando déficit y la necesidad de emitir nueva deuda pública para financiar dicho déficit. Gracias al incremento del PIB, se puede vender como un éxito haber pasado de un nivel de deuda sobre el PIB del 100% al 95%, cuando de hecho lo que ha sucedido es un incremento de la deuda pública en los últimos cinco años de 150.000 millones de euros.
Previsiones cuentas públicas españolas (Datos Comisión Europea)
Ahora, con la actual crisis, esta forma de medir el déficit y la deuda presenta su cara más amarga. Suponiendo que las previsiones de la Comisión Europea se cumplan, el déficit público de este 2020 será del 10,1% del PIB, pero la deuda pública aumentará en 20 puntos del PIB, pasando del 95,5% al 115,6%. La razón es sencilla. La ratio Deuda/PIB es un cociente. El numerador, la deuda, aumenta y el denominador, el PIB, disminuye. Como resultado el aumento de la ratio Deuda sobre PIB se incrementa el doble que el déficit.
En la situación actual y ante la dilatación temporal de una mínima reactivación de la actividad económica, es previsible que el PIB se reduzca más de lo previsto. Cuanto más se reduzca el PIB, menores serán los ingresos públicos vía impuestos, mayores los gastos para hacer frente a la crisis y, en consecuencia, mayor será el déficit en términos absolutos (en euros). Cuanto mayor sea el déficit, mayor el aumento de deuda en euros.
Adicionalmente, con una mayor caída del PIB de la prevista inicialmente, la ratio Deuda sobre PIB será sensiblemente superior a la prevista.
En EEUU se preguntan por lo mismo. ¿Cómo se va a pagar toda esta orgía de dinero? Y sacan las mismas malas conclusiones que aquí, con deuda perpetua:

How Are We Going To Pay For All This?

The largest federal budget deficit since World War II came back in 2009, as slower growth and increased government spending during the subprime-mortgage financial panic pushed the deficit to 9.8% of GDP. This year's the budget deficit will, quite simply, blow that record out of the water.
The Congressional Budget Office recently totaled up all the legislative measures taken so far - as well as the effects of a weaker economy (payments for unemployment benefits would be going up even with the recent law) - and they estimated this year's budget deficit at $3.7 trillion, which they forecast would represent about 18% of GDP.
As if that weren't enough, the House of Representatives just passed a bill that would add another $3 trillion to the debt. Although a detailed year-by-year cost estimate isn't yet available on the spending provisions, and the bill is dead-on-arrival in the Senate, which isn't going to rubber stamp that proposal, it's likely Congress and President Trump will end up compromising on some sort of additional measures that drive the deficit even higher. As a result, we're guessing the budget gap for the current fiscal year ends up closer to $4 trillion, or about 20% of GDP, the highest since 1943-45.
Given the economic crater generated by the Coronavirus and related shutdowns, as well as the heavy-handed legislative response, budget deficits will be enormous in the years ahead, too.
In spite of these sky-high numbers, it's important to recognize that the US government is not about to go bankrupt. The debt, while large (and growing), remains manageable. Before the present crisis, the average interest rate on all outstanding Treasury debt, including the securities issued multiple decades ago, was 2.4%. Now, our calculations suggest newly issued debt is going for about 0.25%, on average, which applies to both the recent increase in debt as well as portions of pre-existing debt coming due and getting rolled over at lower interest rates.
When debt that costs 2.4% gets rolled over at around 0.25%, that's a great deal for future US taxpayers. The problem is, the Treasury Department has been decidedly stubborn about not issuing longer-dated securities – think 50 and 100-year bonds – that would allow taxpayers to lock-in these low interest rates for longer, making it easier to spread out the cost of the extra debt incurred throughout the crisis.
As a result, if (or more like when) interest rates go back up, the interest burden generated by the national debt could go up substantially.
The best move the Treasury Department could make would be to use the recent surge in debt to overhaul the kinds of securities it issues. One idea that deserves exploring is replacing all securities with a maturity of over, say, 2 years, with "perpetual" or "interest-only debt." No principal would ever have to be paid on these instruments; they'd just pay the same nominal amount of interest twice per year. If we want to mix it up a bit, some debt could pay interest with gradual adjustments for inflation, just like TIPS.
This is not a new idea. The British issued perpetual bonds starting in the 1750s, and the last ones were retired in 2015. And although they're called "perpetual" bonds, and they're not callable, the Treasury Department could always buy them back at market prices to retire them.
Liquidity should not be an issue. Every time the government needs to issue longer-dated securities, it could simply re-open that very same security. Then the private sector could slice and dice them, on demand. If someone needs a 10-year zero-coupon Treasury note, just take the interest payment due in ten years and package that into a stand-alone security. Want something like a traditional 30-year? An investment firm can package a stream of interest payments over the next 30 years and tie it to a big package of payments due in exactly thirty years.
But it's not only the debt generated by recent fiscal measures that will burden future generations. Overly generous unemployment benefits are disincentivizing many unemployed workers from re-joining the labor force, which slows the process of accumulating skills. Widespread government-mandated closures also hinder skill-formation, as well as risk destroying some (or all) of the know-how embedded in business's operations.
Yes, the debt is a burden on future taxpayers. In this way, the fiscal response magnifies the effects of other responses to the Coronavirus. So far, the age of the typical person who has died with the virus has been about 80 years old. Right or wrong, our government - and society in general - has taken enormous measures to contain the virus to save the lives of our elderly population, and these moves have imposed enormous costs disproportionately borne by the younger generations who are out of jobs, school, and business opportunities. The very same group who will be paying the costs well into the future.
Abrazos,
PD1: Por fin nos liberan los bares y restaurantes en Madrid, aunque sea un tercio y solo las terrazas. ¿Estarán llenas hasta los topes? Supongo que sí… Tengo a mis hijos como locos por irse de cañas. Yo soy poco de bar, ni desayuno en ellos, ni me tomo una caña, no me gusta la cerveza, ni me molan las tapas de los bares…
Este fin de semana, que había culto en las iglesias, esperábamos un llenazo total. A la que fuimos nosotros, tanto el sábado por la tarde como el domingo, estaba desolada. ¿Por qué? Supongo por miedo todavía, por la falta de costumbre, por la pérdida de los buenos hábitos. Así que si quieres ir a Misa el domingo que viene no te asustes que puede que estén más vacías que los bares. Aprovechamos a dar gracias a Dios de que estemos vivos y hayamos superado esto, por ahora…, y rezamos por los fallecidos y sus familias.

22 mayo 2020

Estrategia para reactivar la economía española ??

Muy interesante lo que dice este tipo sobre la estrategia política de Iván Redondo:

Iván Redondo y la estrategia para reactivar la economía española

La Oficina Nacional de Prospectiva debería tener un papel importante a la hora de aportar iniciativas para salir de la crisis. Hay algunos problemas cruciales que deben afrontarse

España cuenta con una Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo, bajo las órdenes de Iván Redondo y asesorada por un comité de expertos de la sociedad civil. Sus objetivos, “analizar de manera sistemática la evidencia empírica disponible para identificar los posibles retos y oportunidades demográficos, económicos, geopolíticos, medioambientales, sociales o educativos que España tendrá que afrontar en el medio y largo plazo, y de ayudar al país a prepararse ante ellos”, parecen particularmente pertinentes en este instante. Sin embargo, su actividad durante esta crisis, así como sus propuestas, son un misterio para la gran mayoría de los españoles, justo en el instante en que más necesario es encontrar caminos de salida. ¿A qué se dedica la oficina? ¿Es, como dicen sus rivales políticos, un simple mecanismo de análisis electoral, un instrumento de control estratégico, o un comisariado político? ¿O tiene mucho que aportar en un momento difícil?
El instante es complejo, porque se necesita reactivar un país que afrontará grandes dificultades: aquello que ofrecía puestos de trabajo y actividad económica, como el turismo o las pymes, tiene un mal futuro; la deuda pública subirá, lo que forzará a realizar reformas y obligará a subir impuestos para hacer frente al pago de intereses y capital; será difícil captar inversión que vaya en un sentido diferente al de adquirir bienes o empresas españoles; y tampoco contamos con los recursos de reserva precisos que permitan impulsar decididamente sectores importantes. Qué hacer para salir de esta situación es una pregunta que requiere de respuestas cuidadosas pero urgentes.
La pandemia ha demostrado que carecemos de estructuras sólidas para actuar correctamente en situaciones de urgencia
Es en este momento cuando la Oficina Nacional de Prospectiva debería tener un papel principal, porque podría ofrecer mecanismos de salida, y más aún en la medida en que la pandemia ha demostrado que carecemos de estructuras sólidas para actuar correctamente en situaciones de urgencia. El sector de la inteligencia económica lleva advirtiendo de estas debilidades desde hace mucho tiempo, y la creación de la Oficina parecía suponer un paso importante para asentar una visión de España a medio plazo que no dependiera tanto del poder político coyuntural.
Para saber en qué momento nos encontramos y ver qué respuestas puede aportar el sector de la inteligencia económica a la crisis actual, hemos consultado a diversos expertos. Por más que sus posiciones difieran y las soluciones no sean uniformes, sí hay coincidencia en el diagnóstico, en el tipo de problemas en los que se debería colocar el acento, así como en las vías de salida.
Como todo se fabrica en China, era fácil anticipar que en un momento u otro se darían dificultades de abastecimiento en algún sector esencial
Una de los elementos en los que hay consenso es en la necesidad de establecer estructuras de inteligencia económica permanentes en el Estado, que nos habrían venido muy bien durante la crisis. Cuando se alaba a empresas nacionales por su gestión a la hora de ayudar a comunidades autónomas a traer material sanitario durante la pandemia también se revela la deficiencia estructural, ya que la acción individual vino a paliar una carencia colectiva: esos corredores los debía tener establecidos España. Y no era difícil de prever que surgiera algún problema: como todo se fabrica en China, era sencillo anticipar que en un momento u otro podrían darse dificultades de abastecimiento en algún producto esencial y que debían existir caminos alternativos de suministro.
Contar con una estructura sólida en este sentido es importante porque permite rapidez y claridad en las respuestas y porque conforma un mecanismo estable en que todos los Estados importantes se apoyan para ampliar sus opciones y fomentar el crecimiento de su economía. España no cuenta con ella, más allá de mecanismos coyunturales que no proporcionan una visión de conjunto. En estos momentos, un instrumento de esa clase sería importante porque la salida de la crisis “va a ser una guerra”, asegura Juan Antonio Gómez Bule, analista de inteligencia y consejero de la escuela de negocios Next, lo que obliga a saber “en qué territorio estás y cómo te afectan todos los elementos geopolíticos, políticos y económicos; necesitas conocer cómo actúa tu entorno”. Veamos cuál es el contexto y qué problemas plantea.

1. Cómo crear empleo

Dada la destrucción de empresas y empleo que está provocando esta crisis, la primera acción debería enfocarse en solucionar ese problema. La cuestión es si se está en disposición de hacerlo y si hay posibilidades reales. Sobre el papel, España cuenta con opciones, como ratifica el hecho de que inversores extranjeros acudan a comprar empresas nacionales, lo que no ocurriría si se percibiera un mal futuro para ellas. Gozamos de una buena posición geoestratégica y el talento tampoco escasea, como demuestra la cantidad de personas han tenido que marcharse a trabajar fuera de España. Existe algún inconveniente ligado a nuestra mentalidad, como el respeto tributario por los inventos ajenos (“solo cuando otros han demostrado que la innovación funciona es cuando nuestros empresarios se abren a ella, por eso somos subsidiarios siempre de metodologías estadounidenses, francesas o británicas”, como asegura Fernando Cocho, analista de inteligencia y socio de H4dm), pero las fortalezas teóricas son mayores que las debilidades.
Tenemos potencial en ciberseguridad, biotecnología y farmacología, ya que contamos con buenos laboratorios e investigadores
En cuanto a sectores concretos que podrían desarrollarse, como afirma Antonio Rodríguez de León, analista de inteligencia en Cedegys, “hay oportunidades en las nuevas tecnologías, el software, las telecomunicaciones o las energías renovables; tenemos potencial en ciberseguridad, ya que contamos con infraestructuras, y en biotecnología y farmacología, ya que tenemos buenos laboratorios e investigadores, que suelen marcharse porque aquí no tienen desarrollo”.

2. Cómo mantener el empleo existente

Además de pensar en el futuro, es preciso conservar lo que ya tenemos. Hay quienes señalan, como afirmaba el ministro de Consumo, que España debería enfocarse hacia la innovación y la tecnología y relegar aquellos sectores que poseen escaso valor añadido, como el turismo. Se trata de una polémica irrelevante, ya que no sobran ni unos ni otros. No se puede caer en la tentación de olvidar aquello en lo que somos una potencia y que puede seguir generando trabajo e ingresos, al margen de que se creen estrategias de futuro en otros terrenos.
Cuando compran una empresa turítica, se ahorra toda la inversión que han realizado nuestras firmas en conocimiento y modelo de hacer
En el turismo, la caída de este año se da por descontada, por lo que debe ser prioritario poner las bases para no perder demasiado y para que las temporadas próximas se funcione a pleno rendimiento. En ese sentido hay que trabajar ahora. Para ello, asegura Juan Antonio Gómez Bule, analista de inteligencia y consejero de la escuela de negocios Next, es importante evitar que las empresas españolas sean adquiridas, ya que “cuando alguien compra en ese sector, se ahorra toda la inversión que han hecho nuestras firmas para convertirse en lo que son, como su modelo de hacer y su conocimiento”, pero también lo es poner en marcha un plan que mitigue la caída general de la confianza en España. “Otros territorios van a competir con nosotros por precio, por lo que hay que desarrollar una estrategia de atracción de modernización y de gestión de la oferta”. Además, el sector también tendrá que reconsiderar cuáles son sus puntos fuertes: “En España hay muchos establecimientos que están realizando inversiones para adaptarse al momento y para mejorar la calidad del servicio, y ese va a ser un factor importante; habrá una criba y los que tengan mayor vocación de la profesionalidad van a poder salir bien de esta situación”. En el sector de las pymes ocurrirá algo similar.

3. La reindustrialización

Es uno de los asuntos en los que más se ha insistido durante la pandemia. La falta de material sanitario en los momentos más graves subrayó las grandes deficiencias de aprovisionamiento que, en muchos campos, poseen los países occidentales, y señaló inequívocamente la dependencia que se tiene de ChinaLa necesidad de relocalización de muchos sectores está encima de la mesa, EEUU insiste especialmente en ello, y la UE ha subrayado ya que sería un momento conveniente.
Sin embargo, esas intenciones quizá no nos alcancen. En Europa, porque los países del Este serán los principales destinatarios de ese regreso de las fábricas y porque en España carecemos de una intención decidida de reintegrar lo productivo a nuestro sistema. Pero, sobre todo, porque genera contradicciones en las cuentas de beneficio de las empresas. El motivo esencial de las deslocalizaciones fue conseguir productos más baratos para que las firmas ganasen más, y no parece el momento, cuando van a estar sometidas a fuertes presiones en las bolsas y a la hora de su financiación, en que se decidan a ganar menos a cambio de contar con más seguridad.
La reindustrialización es necesaria porque existe una gran dependencia: se bloquea el estrecho de Malaca y dejamos de tener suministros esenciales
Aunque esa sea la tendencia predominante, es probable que también se someta a reconsideraciones. Los elementos geopolíticos derivados de la desglobalización pueden empujar en esa dirección, y la tendencia hacia la protección de empresas nacionales que está desarrollándose en Alemania y Francia puede extenderse. Además, como señala Guillermo Rocafort, profesor de la Universidad Europea y experto en fondos de inversión, habrá que esperar a ver qué sucede con el transporte marítimo, que quizá en un futuro se encarezca, y analizar si las ventajas en coste de fabricar en Asia siguen siendo sustanciales. Pero más allá de eso, y además de los sectores ya apuntados, sería conveniente reforzar, como asegura Rodríguez de León, “industrias secundarias que no necesitan de ventas muy grandes dentro y fuera del país, que no requieren mucho volumen, pero que sí producen trabajo. Hay sectores como los de Mondragón que lo demuestran”.
En todo caso, subraya Rodríguez de León, “la reindustrialización es necesaria porque existe una gran dependencia: se bloquea el estrecho de Malaca por algún motivo y dejamos de tener suministros esenciales. Es necesario hacer una lista de productos estratégicos para fabricarlos aquí, que no costaría gran trabajo ni requeriría gran inversión; bastaría con tener voluntad”.

4. La debilidad española

La competencia internacional va a ser notable. En Europa existirán tensiones, ya que el norte, y en especial Alemania, está cada vez más girado hacia los países del Este. En el caso de relocalización de las fábricas, en ese proceso de desacople de China y de regreso de la producción estratégica, Berlín está mirando a sus vecinos por la mano de obra barata y por la cercanía geográfica. España puede resultar doblemente perdedora en ese proceso, en especial si los mercados castigan nuestra elevada deuda pública en los próximos meses.
Si la economía española no se reinicia con fuerza, estaremos expuestos a ser cada vez menos dependientes de nosotros mismos. Por una parte, avisa Rocafort, existe el riesgo de que nuestra deuda sea adquirida por fondos buitre, y Argentina es un ejemplo de los males que pueden llegar a causar.
Se están moviendo para comprar en España países como EEUU y China, pero también diversos lobbies, como el marroquí o el iraní
En otro sentido, los grandes fondos de inversión verán oportunidades de adquirir baratos bienes e industrias en nuestro país, y China, que cuenta con músculo financiero, también tratará de expandir su influencia. Pero no solo ellos. Cuando las adquisiciones son baratas, reúnen una pluralidad de actores interesados. “Hay que tener en cuenta que los países que antes eran emergentes ahora son pujantes y que en Asia no está solo China, sino que India, Taiwán, Camboya, o Singapur también tienen mucho potencial económico”, como señala Fernando Cocho. Además, subraya Rodríguez de León, en España se están moviendo en ese sentido diversos 'lobbies', como el marroquí o el iraní; no solo se trata de los países más grandes”.

5. ¿De dónde sale la inversión?

Reindustrializar, producir y sostener sectores cuesta dinero. España no lo tiene, y es bastante probable que tenga menos en el futuro, cuando la devolución de la deuda nos cree grandes problemas. Es complicado pensar un escenario en el que el Estado pueda aportar fondos sustanciales con los que remodelar nuestra economía. Pero eso no significa que sea imposible.
Hay que favorecer la inversión de capital destinada a crear empresas y trabajo y desanimar, también fiscalmente, a la que tenga finalidad especulativa
En primera instancia, habría que atraer inversión a España, pero de aquella cuyo objetivo sea crear y no extraer. “La palabra inversor es bonita, pero muchas veces lo que hacen es destruir empleo. Los políticos de todos los partidos la ven bien porque introduce liquidez en el sistema, pero a menudo el capital que llega no es productivo. Compran viviendas o deuda, pero no generan nada, solo sacan rentabilidad especulativa”, afirma Rocafort. Su propuesta consiste en gravar este tipo de inversión para desanimarla y primar aquella que busque el arraigo: “En lugar de dar subvenciones a fondos depredadores, hay que garantizar que permanezcan aquí al menos 20 años”. En este sentido, Cocho ve útil alguna medida similar a las implantadas en Holanda o Dinamarca, “que eximen de impuestos durante cinco años al inversor extranjero que aporte capital a un sector determinado”.
Además del capital extranjero interesado en la permanencia, la otra opción sería impulsar que el nacional se destine a actividades productivas. En España hay dinero, pero la mayor parte de él se destina a especular en bolsa y obtiene a menudo beneficios fiscales, “como las sicav”, por lo que sería razonable que cambiase su objetivo. Como señala Rocafort, sería necesario impulsar el mismo movimiento en lo nacional: favorecer la inversión de capital destinada a crear empresas y trabajo con medidas de diversas clases y desanimar, también fiscalmente, a la que tenga finalidad especulativa. “Quienes tienen dinero deberían aportarlo ahora”. Además, apuesta por cambiar el criterio de residencia por el de nacionalidad a la hora de pagar impuestos, “como hace EEUU”.

6. El cambio en las empresas

En un escenario en el que la acción estatal distará de ser la necesaria, en el que las inversiones privadas productivas tampoco serán elevadas y en el que resultará complicado conseguir financiación, la actividad de los sectores empresariales cobrará especial relevancia, sobre todo en el aspecto asociativo. Lo usual es que las compañías se unan para constituir un grupo de presión y solicitar a las administraciones públicas recursos o cambios legislativos. Lo lógico sería empezar a pensar de otra manera.
Las empresas deberían asociarse para hacer marca, compartir proveedores o desarrollarse juntas en otros mercados
Una opción razonable, asegura Cocho, consistiría en “operar a través de clústeres que integren a empresas de un sector que compartan intereses, como sucede en Francia desde hace mucho tiempo, de forma que se puedan compartir proveedores, hacer marca o desarrollarse juntas en nuevos mercados”, y llegar a acuerdos para operar de forma más eficiente, no hacerse innecesariamente la competencia, y gozar de los beneficios que ofrece el poder del tamaño.
Esto resulta terriblemente difícil en España, tanto por la falta de una actividad integrada de las administraciones, que tienden a replicar infructuosamente estructuras a nivel regional, como por la ausencia de una acción estatal coordinada que ofrezca un impulso a los sectores existentes, pero también por la mentalidad de gran parte de los empresarios, que tienden a alejarse de posibles asociaciones, mantienen una actitud muy individualista y desconfían de la gente de su sector. Para Gómez Bule, este problema se solucionaría con liderazgo, con personas representativas de su sector que empujasen en la buena dirección. Sin embargo, tampoco es una opción sencilla porque “construir un liderazgo lleva tiempo, implica sofocar los egos, y supone exponerse en un país al que a los grandes empresarios se los critica más que se los alaba”

7. La importancia del entorno

La responsabilidad social corporativa ha sido demasiado a menudo una operación de relaciones públicas mucho más que una convicción para empresas preocupadas esencialmente por la aceptación de sus cuentas de resultados por los grandes accionistas. Sin embargo, este es el momento para que reconsideren esa postura y comiencen a pensar en la importancia que tiene el entorno, también a la hora de generar beneficios. Como veremos en los meses venideros, los mercados no pondrán la misma confianza en una empresa española que en una alemana, y solo por el lugar en el que radica. La mejora o el declive general afectará también en lo particular. Así ocurre también a menor escala.
Del mismo modo, las administraciones públicas deben ser conscientes de esa necesidad de introducir recursos para que el entorno funcione. Fernando Cocho señala un ejemplo positivo en el caso de Jabugo. Dado que la crisis iba a producir un empobrecimiento social tremendo en la comarca, aunque no afectase a la hora de vender jamones, el ayuntamiento ha utilizado el dinero previsto para las fiestas patronales para repartirlo entre empresas del pueblo. No ha sido una ayuda enorme, ha dado mil euros al mes a cada empresario, pero les ha permitido coger oxígeno para no cerrar. Así, cuando el mercado se mueva de nuevo, las empresas no se habrán arruinado y conservarán sus empleos”.

8. Colaboración público privada

Es uno de los conceptos estrella de la crisis, y muchos sectores empresariales están insistiendo para que se articulen estos mecanismos de colaboración, que consideran imprescindibles en estos tiempos. Sin embargo, esta idea puede contribuir a la solución o convertirse en una trampa. En tiempos recientes hemos visto cómo estos planes eran simplemente aportaciones del Estado para el beneficio privado. Sería esencial invertir la tendencia y que las instituciones públicas apoyasen aquellas acciones que redunden en beneficio del conjunto de la sociedad y que construyan sectores fuertes y más empleo, en lugar de continuar por un camino más extractivo que productivo.

9. Advertencia

Las soluciones aportadas gustarán más o menos, pero ponen encima de la mesa vías de salida a problemas cruciales, al mismo tiempo que subrayan necesidades urgentes. Hace falta contar con estructuras sólidas que piensen en el futuro, que articulen mecanismos consolidados para afrontar posibles crisis, y no solo en el terreno sanitario, que ofrezcan vías de salida y que encuentren y aprovechen las oportunidades existentes. Sin ellas, todo será mucho más difícil.
Lo que hace falta por ver es que no se le metan los de Podemos a incordiar… Lo de la reforma laboral ha sido la leche. Lo de centrar el esfuerzo en la digitalización es una pamplina. Me temo que siguen sin enterarse de lo que hace crecer a España y no se puede ni debe cambiar…
Otra opción es que se rompa la colación del gobierno y se haga un pacto PSOE y PP. Falta por ver la soberbia de los dirigentes…
Abrazos,
PD1: La vida misma: