30 noviembre 2020

y si se cancela la deuda comprada por el BCE...

Lo ha planteado Italia y no sería una tontería. Han estado comprando montañas de deuda pública de todos los países haciendo que las primas de riesgo estén en mínimos. No importa la macro de cada país, con el BCE enfrente, esto es Jauja… Compraron todos esos miles de millones imprimiendo miles de millones nuevos, y no pasaba nada en la inflación. Era Jauja…

Ahora se les ocurre pensar en qué pasaría si se cancela la deuda comprada por el BCE. ¿Afectaría algo? Si no afecta, sería Jauja de nuevo… Eso sí, deberíamos tirar a la basura todos los libros de economía…

¿Y si cancelamos la deuda que ha comprado el BCE?

El patrimonio neto del Eurosistema asciende a 108.000 millones de euros, de modo que una condonación de la deuda italiana adquirida bajo el PEPP lo abocaría a la insolvencia

La deuda pública de los distintos países de la zona euro cotiza a mínimos históricos a pesar del brutal aumento de las emisiones que hemos experimentado durante los últimos meses. No es un caso exclusivo de España, cuyo bono a diez años apenas está ofreciendo unos intereses del 0,06%: también sucede con Portugal, cuya deuda paga el 0,02%, o la quebrada Grecia, que abona el 0,65%. ¿Cómo es posible que países con un riesgo de insolvencia tan elevado estén abonando rendimientos tan reducidos? Pues porque, en contra de lo que dijo Christine Lagarde en su primera rueda de prensa, el BCE sí ha intervenido en esta crisis para cerrar los diferenciales de deuda soberana. De ahí que, desde el mes de marzo, el Pandemic Emergency Purchase Programme (PEPP) del BCE haya adquirido 680.000 millones de deuda (no solo pública, pero sí especialmente pública) y tenga munición ya aprobada para duplicar esa cifra durante los próximos meses.

No es sorprendente, pues, que algunos gobiernos oportunistas ya hayan empezado a sugerir una idea que, en realidad, jamás dejó de estar encima de la mesa: cancelar esos bonos soberanos en poder del BCE o reemplazarlos por deuda a perpetuidad que apenas abone ningún interés. En este caso, lo planteó la semana pasada el gobierno italiano (cuya deuda nacional adquirida bajo el paraguas del PEPP asciende a los 116.000 millones de euros), pero muy probablemente oiremos voces similares en el futuro (en el caso de España, por ejemplo, ya le adeudamos al PEPP más de 76.000 millones de euros). Pero, ¿por qué no hacerlo? ¿Cuáles serían las consecuencias económicas de una decisión de este calibre? ¿No es posible condonar sin más la deuda?

Comencemos por lo más elemental: los bonos soberanos que adquiere un banco central forman parte de su activo y han sido adquiridos mediante la emisión de nuevos pasivos (la moneda, física o digital, que emite un banco central son sus pasivos). Como en cualquier organización, el valor de sus pasivos (definidos en un sentido amplio, es decir, incluyendo al patrimonio neto) depende en última instancia de sus activos (no del valor contable de sus activos, sino del valor de mercado de sus activos, incluyendo aquellos que no estén explícitamente contabilizados en su balance). Una caída del valor de sus activos reduce necesariamente el de sus pasivos, empezando por el patrimonio neto: y, en el caso del Eurosistema, tengamos presente que el patrimonio neto que en primer lugar se vería mermado es del banco central de aquel país cuya deuda sería condonada (el 80% de las pérdidas del PEPP son soportadas por los bancos centrales nacionales y no por el BCE). Por ejemplo, si se condona la deuda italiana, las pérdidas irían contra el Banco de Italia, el cual se vería abocado a la insolvencia y debería ser rescatado por el propio Estado italiano que en primer lugar quería beneficiarse de la quita de deuda.

Pero omitamos este específico problema institucional del Eurosistema y planteémonos qué sucedería si las pérdidas fueran digeridas no por cada banco central nacional, sino por el conjunto del Eurosistema (BCE más bancos centrales nacionales de manera solidaria). En este sentido, el patrimonio neto del Eurosistema asciende a 108.000 millones de euros, de modo que una condonación de la deuda italiana adquirida bajo el PEPP lo abocaría igualmente a una situación de insolvencia. Y, en tal caso, podrían darse dos escenarios.

Cancelar la deuda no saldría gratis, sino que semejante coste se traspasaría a los acreedores del Eurosistema (es decir, a los tenedores de moneda)

El primero es que los Estados que componen la Eurozona no tuvieran ninguna intención de recapitalizar el Eurosistema y, por tanto, lo mantuvieran indefinidamente en funcionamiento con patrimonio negativo (o, al menos, en un proceso de lentísima recapitalización merced a los ingresos que vaya obteniendo el Eurosistema por el resto de sus activos). A diferencia de otras empresas, los bancos centrales no pueden ser empujados a un procedimiento concursal por sus acreedores, de forma que en principio podría parecer que nada cambiaría. Pero semejante conclusión sería precipitada: una quita de la magnitud planteada (actualmente del 10% de todos los activos del Eurosistema) necesariamente afectaría, bajo los supuestos considerados, al valor del euro en tanto en cuanto el banco central pasaría a carecer de activos suficientes como para defender el valor de la moneda en el mercado (de hecho, ni siquiera podría reabsorber a largo plazo aquella parte de la oferta de euros creada contra activos impagados). De ahí que una caída significativa de la demanda de euros (exógeno o endógeno a la propia decisión de impagar los bonos del PEPP) solo podría ser parcialmente compensada con ventas de bonos, lo que significaría depreciación e inflación monetaria: cancelar la deuda no saldría gratis, sino que semejante coste se traspasaría a los acreedores del Eurosistema (es decir, a los tenedores de moneda).

Sucede que el escenario anterior no es el más probable, pues resulta muy dudoso que los Estados de la Eurozona vayan a permitir que el Eurosistema opere con un patrimonio neto negativo: ya sea con nuevos desembolsos de capital o con el compromiso de efectuar tales desembolsos cuando sea necesario, los gobiernos de la Eurozona probablemente saneen el balance de sus bancos centrales.

Y ahí es donde el aparente almuerzo gratuito de cancelar la deuda en manos del PEPP mostraría nuevamente que sí tiene un coste: si los gobiernos a quienes se les ha cancelado la deuda han de compensar el agujero generado en el Eurosistema con nuevas inyecciones de capital, lo que ganarían por un lado lo perderían por otro. Salvo que, claro, algunos gobiernos se hagan sobreproporcionalmente cargo de esa recapitalización: por ejemplo, Alemania haciéndose cargo de parte de los desembolsos que le corresponderían a Italia. En este último supuesto, la cancelación de deuda se revelaría como una redistribución de deuda dentro de la Eurozona (otra más): como una forma de endosar pasivos de los menos solventes gobiernos del sur a los más solventes gobiernos del norte. Y justo por ello es improbable que termine ocurriendo, salvo que avancemos definitivamente hacia una indeseable unión fiscal.

Abrazos,

PD1: Hoy, día del apóstol San Andres, empieza la novena a la Inmaculada. Son nueve días muy apostólicos que sirven para demostrarle a la Virgen que la queremos. Le tenemos que ofrecer algún detalle, como rezar mejor el Ángelus, meterla en la oración, o hacer mejor el Rosario. Deberíamos concretar algún detalle a la Virgen hoy mismo y revisarlo por la noche durante estos 9 días para que no se nos olvide…

27 noviembre 2020

hasta ING...

Los bancos, que no ganan por su negocio típico, optan por cobrar comisiones por lo que sea… Hasta ING!!!

ING cobrará por la Cuenta Naranja a clientes sin nómina y más de 30.000 euros

En estos momentos, la medida, que entrará en vigor el próximo 1 de abril, afectaría apenas al 4% de los más de cuatro millones de clientes de ING en España

El banco 'online' ING ha decidido cambiar su estrategia comercial y ha avisado a sus clientes de que empezará a cobrarles por su cuenta de ahorros, la Cuenta Naranja, una comisión de 10 euros al mes si no tienen la nómina domiciliada y además el saldo depositado supera los 30.000 euros. La entidad se une así a la oleada de comisiones que la banca tradicional ha estado impulsando en varias de sus cuentas.
En estos momentos la medida, que entrará en vigor el próximo 1 de abril, afectaría apenas al 4% de los más de cuatro millones de clientes de ING en España, unos 171.000 clientes, cifra que puede reducirse si domicilian la nómina o unos ingresos mensuales de al menos 700 euros o si los ahorros depositados bajan de los 30.000 euros.

La idea del banco, según ha trasladado este miércoles un portavoz, es que la Cuenta Naranja, que ofrece una rentabilidad del 0,01% TAE, pase a ser un beneficio más de la Cuenta Nómina y no ya un producto que se pueda contratar de forma separada, teniendo en cuenta el actual contexto de tipos de interés y la búsqueda de una mayor rentabilidad.

ING no es el único banco que ha subido comisiones. Entre los grandes bancos españoles, por ejemplo, el Santander unificó sus cuentas en un producto denominado Santander One con mayores requisitos para sus clientes, añadiéndole un modelo de 'tarifa plana' con varios servicios. También CaixaBank anunció mayores requisitos antes de la pandemia, ofensiva que congeló hasta este otoño. En octubre, también BBVA anunció un endurecimiento de las condiciones para poder seguir disfrutando de las cuentas corrientes sin comisiones.

Ayer me llamaron del Banco Santander para decirme que, como no tengo productos de inversión ni de seguros con ellos, me iban a cobrar a partir de enero 10 euros al mes. Que me hiciera uno. Les amenacé con irme a Bankinter, pero les dio igual.

Dándole vueltas en la cabeza pensé que quizás era mejor que me cobraran esos 10 euros cada mes que comprarles nada. Son caros los seguros, y malos lo fondos y planes de pensiones…

Me dijeron que hiciera un renting. Ahí fue donde me escandalicé. ¿Para qué? Para un móvil. Tenían que haber visto mi afición a los putos móviles que no miro, más que para hablar con ellos.

También me propusieron que pidiera un préstamo personal. Les dije que tenía 15.000 euros en la cuenta corriente y que no necesitaba financiación alguna y menos al 7% de coste.

Fue todo tan surrealista que si tengo tiempo voy a mirar a Bankinter, aunque intuyo que será más de los mismo… En cuanto haya un banco online de una entidad decente les van a dar morcilla… Así que si tienes acciones, ponles un precio en este tirón, y mándalas a paseo.

Abrazos,

PD1: Hay un bonito refrán que dice: “Si de Dios has de ser oído, nunca reces distraído”. Pues eso, hay que dejar lo que se está haciendo y poner la cabeza en ello un rato cada día. Al final consigues que sean esos los momentos buenos de la jornada. Y si nos distraemos con nuestras cosas, problemas en casa o en el trabajo, pues eso es lo que debe querer el Señor, saber de nuestras preocupaciones…

26 noviembre 2020

tendremos un peor 4º trimestre por la segunda ola del virus

 Nuestra economía basada en turismo y hostelería, con muy poco peso de la industria, con una alta dependencia del inmobiliario (que la gente tampoco invierte), con un cambio de compra por las vías digitales (Amazon y similares), es para echarse a llorar…


No hemos salido de la segunda ola del virus y ayer ya escuchaba que tras las Navidades tendremos la tercera ola… Y que como somos muy juerguistas y nos juntamos, nos podremos ver solo 6 o 10 personas para que no haya nuevos contagios…


Esto dice Funcas, que a la sazón es de los que más acierta:

Funcas prevé una recaída del PIB del 5% en el cuarto trimestre por los rebrotes del virus

ANTICIPA UNA RECUPERACIÓN MÁS LENTA

El tercer trimestre fue mucho mejor de lo que esperaba la entidad, por lo que mejora en un punto su previsión de caída del PIB para 2020 al -12%, pero anticipa una recuperación más lenta

El PIB español sufrirá un nuevo desplome del 5% en el último trimestre del año como consecuencia de las medidas de restricción de la movilidad adoptadas para contener al virus. Funcas ha actualizado este lunes su cuadro de previsiones económicas en el que anticipa un duro golpe a la economía española a causa de los rebrotes del coronavirus. Después del fuerte crecimiento registrado durante el verano, durante las semanas de la 'nueva normalidad', el regreso del virus está provocando una brusca desaceleración de la actividad. Funcas estima que estas restricciones tendrán un impacto severo sobre el consumo de los hogares, que caerá nada menos que un 8% en comparación con el tercer trimestre del año. También sufrirá un fuerte revés la inversión (FBCF), que caerá un 4,6%. Solo el consumo público contrarrestará los malos datos de la demanda privada con un crecimiento del 2%.

Todos estos factores agregados provocarán una caída del 5% del PIB en el cuarto trimestre del año. Esto significa que, si se cumplen las previsiones de Funcas, la economía española terminará este ejercicio 2020 casi un 14% por debajo de los niveles previos a la crisis. La previsión de Funcas va en línea con la nueva estimación de Deutsche Bank remitida este lunes a sus clientes, en la que anticipa una caída del PIB de España del 5,2% este trimestre. Esta recaída del PIB será puntual, de modo que volverá el crecimiento en el primer trimestre de 2021 y se evitará una segunda recesión (dos trimestres consecutivos de contracción).

Eso sí, Funcas prevé que el impacto económico de las restricciones en el cuarto trimestre del año se extenderá al inicio de 2021, ya que los rebrotes del virus difícilmente acabarán si no hay una vacuna disponible. El resultado es que el crecimiento previsto para el próximo año será más tenue y dependerá en gran medida del descubrimiento de la vacuna. En este nuevo escenario, la entidad anticipa una recuperación más lenta de lo que esperaba hasta ahora, de modo que ha rebajado en 1,2 puntos su previsión de crecimiento, hasta el 6,7%. De hecho, estima que la economía española no recuperará el nivel de PIB del pasado verano hasta el segundo trimestre de 2021.


La entidad sí ha tenido en cuenta la ejecución de los fondos europeos incluidos en los Presupuestos Generales del Estado para elaborar sus previsiones económicas, sin embargo considera que España no ejecutará los 27.000 millones presupuestados, sino 14.000 millones. Como consecuencia, Funcas anticipa una recuperación mucho más lenta que la que proyecta el Gobierno, quien estima un crecimiento del 9,8% en 2021 después de que la economía caiga un 11,2% en 2020. En suma, Funcas cuantifica el optimismo del Gobierno en casi 4 puntos de PIB.

Funcas ha mejorado en un punto su previsión de crecimiento para 2020, incluso a pesar de la recaída prevista para el cuarto trimestre. El motivo es que el dato de crecimiento del tercer trimestre del año adelantado por el INE, del 16,7%, fue mucho mejor de lo que esperaba Funcas, quien anticipaba que el avance no llegaría al 12%. Esta desviación tan grande ha obligado a la fundación de las antiguas cajas de ahorro a mejorar levemente sus previsiones de PIB para el conjunto del año.


A pesar de esta mejora, las cifras para el horizonte económico más inmediato son peores de las de su previsión de septiembre como consecuencia de los rebrotes. El fracaso en la contención del virus hace que los buenos datos del verano ya sean cosa del pasado. La clave ahora está en la vacuna. Funcas prevé que la llegada de un tratamiento empiece a generar efectos económicos positivos a partir del tercer trimestre de 2021, con la temporada turística. El verano de 2021 dejará un crecimiento del 6,3% respecto al verano de 2020, lo que dará un gran impulso para dejar atrás la crisis. Sin embargo, si la vacuna se retrasa, entonces los problemas crecen.

Funcas estima que si el proceso de vacunación no está muy avanzado a lo largo del segundo trimestre del año, la recuperación se estancará en el segundo semestre de 2021 y España perderá, al menos, un año en la salida de la crisis. La entidad calcula que la diferencia, en términos de crecimiento, de disponer o no de la vacuna en la primera mitad del próximo año será de casi 3 puntos de PIB, pasando de un crecimiento del 6,7% a quedarse en un 4%.

Abrazos,

PD1: Hoy es el famoso Thanksgiving americano: la gente se reúne y cenan pavo en familia. A mí me encanta esta fecha: un día al año para darle gracias a Dios. Como las témporas cristianas que pasan desapercibidas. Pues sí, esta noche le daremos gracias a Dios por todo lo que nos va pasando.

25 noviembre 2020

sigue siendo absurdo lo que vemos como normal...

Vivimos en unos momentos que no son normales. Se está normalizando un ansia por la bolsa que no tiene sentido alguno. Máximo tras máximo en EEUU como si nada pasara. Con unos inversores extranjeros saliendo de los bonos USA (solo tienen un 35% ahora), con China que tenía una gran paquete de bonos descargando cada mes… Lo suplen los bancos y por encima de todos, la Reserva Federal que sigue comprando todo lo que sale, imprimiendo dinero nuevo con gran frenesí... ¿Qué puede salir mal?

Normalización de lo absurdo

La normalización de lo absurdo por la reiteración de una situación anómala y su permanencia a lo largo del tiempo, acaba por no llamar la atención y ni siquiera ser noticia destacada en los medios de comunicación.

Así, el tipo de interés de los bonos del Tesoro español a diez años ya no ofrece rentabilidad a los inversores. Su rentabilidad es CERO (para ser exactos 0,075%). De hecho, las últimas emisiones de bonos del Tesoro a 3, 5 y 7 años, se han saldado con rentabilidades negativas del 0,437%, 0,395% y 0,260%, respectivamente. En otras palabras, los inversores que adquirieron dichos bonos están dispuestos a prestar dinero al Tesoro español sabiendo que si mantienen los bonos hasta el vencimiento acabarán perdiendo dinero, recibiendo menos importe del que invirtieron.

La lógica económica dicta que cuando un deudor, en este caso el Estado español, aumenta el nivel sus deudas tanto en términos absolutos (en euros), como en términos relativos (comparado con el PIB), la probabilidad de impago es mayor y, en consecuencia, el tipo de interés exigido a las nuevas emisiones de deuda será superior. Pues bien, cuando España marca récords históricos de deuda pública es capaz de cobrar intereses por financiarse, en lugar de tener que pagarlos. Todo un desafío a la lógica.


Esta situación tan extraordinaria no es exclusiva de España. El resto de países que comparten el euro como moneda única, se encuentran en una situación análoga. Incluso los bonos griegos con vencimiento a dos años ofrecen rentabilidad negativa. Obviamente, esta situación tiene una explicaciónla ingente intervención del Banco Central Europeo situando los tipos de interés de corto plazo en negativo y comprando crecientes cantidades de bonos soberanos.

El efecto de las compras del BCE es tan evidente, que desde que inició el último programa de compras de bonos soberanos, el PEPP (Pandemic Emergency Purchase Programme), los tipos de interés de los bonos de los distintos Estados de la Eurozona se han desplomado. El bono italiano ha pasado del 2,5% a ofrecer sólo el 0,6%. España y Portugal han reducido la rentabilidad de sus bonos en un 1,5% hasta CERO.


Es lógico preguntarse quién cobra bonos soberanos con rentabilidad negativa. Además del BCE, a través de los distintos bancos centrales de cada país, los bancos nacionales y extranjeros son grandes compradores de bonos soberanos. La explicación tiene que ver por un lado con las medidas del BCE que le afectan, y por otro lado con la normativa bancaria.

El BCE cobra un 0,5% a los bancos por la liquidez que depositan en el banco central. A su vez, el BCE les proporciona liquidez vía préstamos por los que, en lugar de cobrarles intereses, les llega a pagar hasta un 1%. Por lo tanto, de forma muy simplificada, pidiendo prestado al -1% e invirtiendo al -0,6% todavía les sale rentable.

La normativa bancaria incentiva la inversión de los recursos de la banca en bonos soberanos. Los considera "sin riesgo" y por tanto no les consume capital. Si invierten en bonos de empresas, o prestan a clientes, sí les supone consumo de capital.

Otros inversores institucionales se ven forzados a invertir en bonos soberanos porque así lo definen sus normas de actuación.

Por último, sólo algunos inversores invierten en bonos con tipos negativos con la esperanza de poder venderlos antes de vencimiento con una ganancia. Esto sólo ocurriría si los tipos caen todavía más.

Todos los países de la Eurozona, especialmente los del sur, viven en un espejismo con los tipos actuales de sus bonos soberanos. Disfrutan de una reducción considerable de la carga de intereses de su deuda pública, pese a situar su endeudamiento en niveles récord. El mantenimiento de esta situación depende de un mantenimiento de la política ultraexpansiva del BCE. Nadie quiere mencionar que esta situación no será permanente. Cuando pase la pandemia y la situación de excepcionalidad actual, difícilmente los "países del norte" permitan al BCE seguir con esta política de forma indefinida "sin contrapartidas".

Con la comodidad de financiarse "gratis" es una incomodidad pensar en un futuro menos amable.

Abrazos,

PD1: La fe no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean posibles… Cada día le pido al Señor que me aumente la fe, que me de más esperanza, y que me ayude a ser más caritativo con los demás. 

24 noviembre 2020

niveles imposibles...

 El PER del Dw Jones, ese índice de 30 valores muy grandes que no están incluidos los tecnológicos, está a un nivel ridículo para las expectativas actuales:


Está descontando algo que se producirá en 3 años, cuando se suele descontar en el mercado lo que ocurrirá en 6 meses. Esa nueva normalidad no la veremos hasta dentro de mucho tiempo y, hasta entonces, la macro y la micro no va a funcionar tan bien como son las expectativas creadas hoy… En definitiva, no está barato invertir en EEUU ahora.

Los precios de los valores tecnológicos en EEUU también cotizan a unos múltiplos imposibles. Las mayores empresas:


El caso de Tesla es paradigmático. Todo el mundo querría tener un Tesla, y en vez de comprárselo, ¡ay que son muy caros!, se compran sus acciones que se han revalorizado un 500% en lo que llevamos de año, convirtiendo a su primer accionista en el segundo hombre más rico del mundo…

Pero se pagan unos precios donde es un imposible que se obtenga revalorización alguna. Se terminará por ajustar…

Y Joe Biden nombre jefa del Tesoro a Janet Yellen, al antigua Presidenta de la FED que apostó por imprimir a tope. Muy amiga del actual presidente de la FED, por lo que, entre los dos, seguirán en su misma línea de imprimir lo que sea…

Abrazos,

PD1: Siempre que puedo vuelvo a la Madre Teresa:


Y estuve rezando este fin de semana ante la tumba de San Juan Pablo II. Le di las gracias y le pedí que me siguiera guiando en el camino de no tener miedo que inicié hace años…

23 noviembre 2020

importante acuerdo de comercio en el Pacífico Sur

 

15 países se han unido, dejando fuera a India que no se ha sumado…

Asia Pacific Nations Sign Biggest Regional Trade Deal

15 nations including China, Japan and Australia are on board

Asia Pacific nations including China, Japan and South Korea on Sunday signed the world’s largest regional free-trade agreement, encompassing nearly a third of the world’s population and gross domestic product.

Top officials from 15 nations that also include Australia, New Zealand and the 10 members of the Association of Southeast Asian Nations inked the Regional Comprehensive Economic Partnership, or RCEP -- nearly a decade in the making -- on the final day of the 37th Asean Summit hosted virtually by Vietnam.

“The completion of negotiations is a strong message affirming Asean’s role in supporting the multilateral trade system,” Vietnamese Prime Minister Nguyen Xuan Phuc said ahead of the virtual signing ceremony. The agreement will contribute to “developing supply chains that have been disrupted due to the pandemic as well as supporting economic recovery,” he said.

Why China Is Creating a New Asia-Pacific Trade Pact: QuickTake

A minimum of six Asean countries in addition to three non-Asean partners must ratify RCEP for it to come into force, Singapore’s Minister of Trade and Industry Chan Chun Sing told reporters following the signing. Singapore plans to approve the deal “in the next few months,” he said.

Supporters of the trade pact, which covers 2.2 billion people with a combined GDP of $26.2 trillion, said it will bolster pandemic-weakened economies by reducing tariffs, strengthening supply chains with common rules of origin, and codifying new e-commerce rules.


Among the benefits of the agreement include a tariff elimination of at least 92% on traded goods among participating countries, as well as stronger provisions to address non-tariff measures, and enhancements in areas such as online consumer and personal information protection, transparency and paperless trading, according to a statement issued on Sunday by Singapore’s Ministry of Trade and Industry. It also includes simplified customs procedures while at least 65% of services sectors will be fully open with increased foreign shareholding limits.

India Exit

Negotiators pushed the deal across the finish line after India surprised participants late last year by abandoning the agreement. Prime Minister Narendra Modi said he pulled out over concerns about how RCEP would affect the livelihoods of Indians, particularly the most vulnerable. India, though, will be allowed to rejoin the trade pact.

“The clause allowing India to join at a later date is symbolic and shows China’s desire to build economic bridges with the region’s third-largest economy,” said Shaun Roache, Asia Pacific chief economist at S&P Global Ratings.

Malaysia recognizes the difficulties India is facing, Prime Minister Muhyiddin Yassin said in a speech on Sunday.

“Nevertheless, we wish to express our continuous support and welcome its accession to RCEP in the future.”

Whether RCEP changes regional dynamics in favor of China depends on the U.S. response, experts said. The agreement underscores how U.S. President Donald Trump’s 2017 decision to withdraw from a different Asia Pacific trade pact -- the Trans-Pacific Partnership or TPP -- diminished America’s ability to offer a counterbalance to China’s growing regional economic influence.

Biden’s challenge

That challenge will shift to President-elect Joe Biden if, as expected, he’s officially named the winner of the Nov. 3 election. Still uncertain is how the Biden team will approach trade deals and whether it tries to re-enter the 11-nation TPP.

Nations party to the treaty see it hastening economic recoveries from the global pandemic.

Australian farmers and businesses will benefit from “better export opportunities” under the RCEP pact, its government said on Sunday. There are greater investment certainties for companies and gains for Australian providers within the financial services, education, health and engineering sectors, it said.

“Our trade policy is all about supporting Australian jobs, boosting export opportunities and ensuring an open region with even stronger supply chains,” Prime Minister Scott Morrison said in a statement. “With one in five Australian jobs reliant on trade, the RCEP agreement will be crucial as Australia and the region begin to rebuild from the Covid‑19 pandemic.”

The trade agreement will help Indonesia recover from the pandemic and possibly increase its GDP by 0.05% from 2021 to 2032, Trade Minister Agus Suparmanto said at a briefing. Citing a private study, he added that RCEP could boost exports by as much as 11% and investment by as much as 22% five years after its ratification.

Japan too is looking for the pact to be a catalyst for its post-coronavirus economy, Japanese trade minister Hiroshi Kajiyama told reporters.

“Through the tariff removals, I believe there’ll be a major impact on improving Japan’s exports and making the region’s supply chains more efficient,” he said. “I strongly believe we are building free and fair economic rules through introducing new rules on data free flows and the banning of demands for technology transfers, as well as the protection of intellectual property.”

The agreement will make exports of participating countries more competitive and create an integrated market for China and regional nations, Singapore’s Chan said.

“Over the past years, there have been several ups and downs and it has certainly not been an easy journey,” he said. “At one point, the prospects of concluding the agreement were shaken by geopolitical and domestic preoccupations. We have all had to make difficult trade-offs to advance the negotiations.”

Abrazos,

PD1: Ha sido muy emocionante. Le vimos al nuevo diácono antes de la ceremonia. Estuvimos todo el viernes con él. La ceremonia fue espectacular de bonita. Y se nos presentó en el hotel por la noche a que le viéramos de negro… Ayer celebró su primera Misa con nosotros e hizo su primera homilía. Impresionante la facilidad que demostró, la buena formación que había recibido… Nos bendijo varias veces, a su familia, a las embarazadas… Nos llevó en furgoneta al aeropuerto y nos dio otra vez la bendición del buen viaje… No puedo dar más que gracias a Dios por todo lo que hemos vivido. Mi hijo es el tercero desde la izquierda


El mensaje del Obispo fue muy claro a los 27 nuevos diáconos: Acoged, comprended, acompañad… y sobre todo, servir.

19 noviembre 2020

según Bruselas, tendremos menos ingresos

Como siempre, las cuentas se inflan para que la foto sea más bonita… Pero nos sacan los colores y dudan de la sostenibilidad de las cuentas públicas españolas en el medio plazo… Ay cuando no esté el BCE detrás, ay!!!

Bruselas desinfla la estimación de ingresos del Gobierno para los nuevos impuestos

El Ejecutivo comunitario pincha las estimaciones de ingresos y avisa sobre el riesgo que genera para la sostenibilidad fiscal la vinculación de las pensiones con el IPC

El Ejecutivo comunitario ha dado este miércoles su aprobado general al plan presupuestario del Gobierno. En un año especial marcado por el impacto de la pandemia de coronavirus, los técnicos de la Comisión Europea han centrado su análisis en identificar hasta qué punto las medidas que están adoptando los Estados miembros son de carácter temporal o no. Junto a la luz verde al plan español, Bruselas ha lanzado un mensaje de alerta: los países con unos altos niveles de deuda pública, como España, Italia, Grecia y Portugal, deben prestar especial atención a la sostenibilidad fiscal a medio plazo. Pero además, la Comisión Europea ha desinflado las estimaciones de ingresos del Gobierno.

El documento de trabajo del Ejecutivo comunitario cuestiona la capacidad recaudadora de las medidas que el Gobierno ha incluido en sus planes presupuestarios. Hace un mes María Jesús Montero, ministra de Hacienda, señalaba que, por ejemplo, el Gobierno obtendría 850 millones de euros gracias al nuevo impuesto a transacciones financieras, la llamada 'Tasa Tobin'. Sin embargo, la Comisión Europea tiene unas estimaciones muy inferiores: considerando los ingresos en otros Estados miembros, Bruselas espera que España recaude la mitad de lo que prevé el Gobierno, es decir, 425 millones de euros.

También rebaja la Comisión Europea las expectativas respecto a la capacidad recaudadora de la 'tasa Google', el impuesto a los gigantes digitales que entrará en vigor a mediados de enero. El Gobierno espera recaudar 968 millones de euros, pero los técnicos de Bruselas lo rebajan hasta los 800 millones de euros. Por último, el Ejecutivo comunitario también rebaja a la mitad lo que prevé que ingrese el Estado con las nuevas medidas legislativas de lucha contra el fraude: mientras el Gobierno prevé ingresar 828 millones de euros, la Comisión Europea lo rebajan hasta los 425 millones de euros "debido a la incertidumbre que rodea su implementación".

Por otro lado Bruselas también señala que hay una serie de medidas de ingresos que no han sido tenidas en cuenta por parte del Ejecutivo comunitario para su previsión de otoño, y que algunas de ellas han llegado sin detalles. Por ejemplo, el Gobierno recoge un incremento de la fiscalidad directa por valor de 550 millones de euros sin detalles, y también unos ingresos de indirectos por valor de 1.509 millones de euros que se incluyó en el plan presupuestario, pero que en el anteproyecto de presupuesto enviado al Congreso de los Diputados "no se especificó como tal".

Atención a las pensiones

Aunque Paolo Gentiloni, comisario de Economía, y Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejcutivo de la Comisión Europea, no hayan hecho referencia a ello, el documento de trabajo de los técnicos del Ejecutivo comunitario muestra como una potencial fuente de riesgo para la sostenibilidad fiscal a medio plazo la revinculación de las pensiones al IPC. "El plan presupuestario anuncia un reenlace de las pensiones a la inflación, lo que puede afectar la sostenibilidad fiscal en el medio plazo. Según el plan presupuestario, esta medida se estima en un 0,1% del PIB". La Comisión Europea siempre se ha mostrado especialmente atenta a cualquier vinculación de las pensiones a la evolución de los precios, y cada vez que el asunto ha llegado a la capital comunitaria han solicitado que se tomaran medidas compensatorias.

Pero Bruselas no considera que esta medida ni tampoco la subida de salarios a los funcionarios sean lo suficientemente "relevantes", según Dombrovskis, para incluir a España en el grupo de países a los que la Comisión Europea ha señalado por adoptar medidas relevantes que no son temporales en el marco de la pandemia: Francia, Italia, Lituania y Eslovaquia. En el caso del resto de los países, incluida España, las nuevas medidas son "mayoritariamente" temporales.

En mayo de 2020 la Comisión Europea alertó sobre la precariedad de los jóvenes en España solicitó que, en "el difícil contexto económico y social que resulta de la pandemia" era necesaria "una solidaridad intergeneracional en favor de las generaciones más jóvenes". Ese comentario hilaba con unas frases anteriores. "El gasto en protección social sigue estando altamente orientado hacia las personas mayores, y el nivel de gasto en pensiones aumentará significativamente a mediano y largo plazo, en caso de que las desviaciones anunciadas de la reforma de pensiones de 2013 se hagan permanentes y no se tomen medidas compensatorias adecuadas", señalaba el Ejecutivo comunitario en sus recomendaciones. En febrero de 2020 la Comisión señalaba en la misma dirección cuando hablaba de la posible vinculación de las pensiones al IPC: "Esto ocurre en un contexto en el que se espera que la futura adecuación de las pensiones sea, por término medio, superior a la de la UE, y en el que la pobreza afecta principalmente a los grupos de menor edad, incluidos los niños".

Banderas europeas en el centro del barrio europeo de Bruselas. (EFE)

En todo caso, y tras un análisis de unas estimaciones de ingreso por encima de lo que prevé la Comisión Europea y algunos gastos fijos nuevos, el Ejecutivo comunitario señala que la situación requiere ser "monitoreada". "Los planes de gasto para 2021 establecidos en el plan presupuestario indican una continuación de una tendencia de gasto por encima del crecimiento potencial del PIB. Estas tendencias, que requieren un estrecho seguimiento, son más visibles en el consumo intermedio, la remuneración de los asalariados y las transferencias sociales y se acentúan por la decisión de revalorizar las pensiones por inflación y subir los salarios del sector público. El impacto en la sostenibilidad fiscal de la (continua) revalorización de las pensiones por la inflación esperada y de los aumentos de los salarios públicos merece un seguimiento detenido", señala el documento.

Abrazos,

PD1: Mañana no habrá email. Nos vamos a Roma ya que se ordena diacono un hijo nuestro. La ceremonia es el sábado a las 16:30. Si la quieres ver, la darán en streaming aquí:

Se ordenan 27 diaconos que se harán sacerdotes en mayo. Recemos por ellos y su fidelidad…

18 noviembre 2020

fusiones bancarias

Parece que es lo que toca. Pero no es lo que se está haciendo en Europa ni mucho menos…

Tras la compra del Sabadell por parte del BBVA, los 5 bancos más grandes de España pasarán del 71,5 % al 73,5 % de cuota de mercado. En Alemania, la cuota de mercado de los 5 bancos más grandes es del 29,1 %, en el Reino Unido: 31,8 %, en Francia e Italia, menos del 50 %.

No se es mejor por ser más grande. No se ahorran costes. No se es más seguro. Acuérdate del “too big to fail”. Se incrementa, y mucho, el oligopolio… Es una cuestión de poder, de decir que eres el mayor, de aparcar a los políticos que salen???

El aumento de tamaño no garantiza más rentabilidad

Los seis mayores bancos españoles manejan un 30% más de activos que hace diez años, pero siguen gastando lo mismo o más para ingresar cien euros

Hace unos pocos días, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, advertía, en una conferencia internacional sobre regulación financiera, que la rentabilidad de la banca europea no alcanzaría los niveles previos a la crisis sanitaria del coronavirus hasta el año 2022. Daba, así, por perdido el próximo ejercicio.

El que fuera ministro de Economía español entre los años 2011 y 2018 y “padre” de la reforma financiera añadía que a la banca no le va a quedar otra alternativa que ahondar en el esfuerzo de contención de costes y para ello recomendaba el camino de las concentraciones. Porque la asignatura pendiente de las entidades financieras en estos últimos años sigue siendo la rentabilidad.

Una forma de medirla es a través de la ratio de eficiencia, que explica cuánto dinero tiene que gastar un banco para ingresar cien euros. Con las cifras de los nueves primeros meses de 2020, la media de los seis bancos españoles que cotizan en el Ibex 35 es de 51,13 euros, la misma cantidad que 12 meses antes. La horquilla va desde los 45,6 euros de BBVA hasta los 56,4 de Caixabank.

Y es que los bancos españoles son mucho más grandes que hace diez años, están presentes en más de una veintena de países del mundo, algunos figuran entre los mayores del ranking internacional, pero no han conseguido, por las muchas circunstancias sobrevenidas en estos años, alcanzar la rentabilidad de la que gozaban no ya en los locos años del “boom” económico, sino hace un lustro. La reducción de costes parece la única vía posible por el momento para incrementar los beneficios.

Fusiones

La concentración no ha sido el bálsamo de Fierabrás que todos esperaban cuando diseñaron las operaciones de fusión, bien por el peso de los activos improductivos derivados de su elevada exposición al sector inmobiliario, bien por el proceso de desendeudamiento del sector privado y la correspondiente contracción del crédito, o por los tipos de interés cero o en negativo que han comprimido los márgenes de intereses hasta el límite de asfixiar la rentabilidad.

La actual no da siquiera para pagar el denominado coste de capital. El sector se conforma ya con cerrar el ejercicio en curso con un ROE (rentabilidad sobre recursos propios) de entre el 4 y el 6%, cuando el coste del capital está por encima del 8%.

En buena parte, a Luis de Guindos se debe que cuando finalicen los procesos de fusión entre Caixabank y Bankia; Unicaja y Liberbank, y BBVA y Banco Sabadell, queden en España nueve  bancos y, estrictamente hablando, dos cajas de ahorros bajo la forma jurídica que la mayoría conocimos. Los alicientes que el BCE está dando para que se agilicen los procesos están acelerando las negociaciones en España.

De los siete grandes bancos (con el Exterior llegaron a ser ocho los presidentes que se sentaban periódicamente en la mesa del restaurante Jockey de Madrid para diseñar la estrategia del sector), sólo quedan dos, Santander y BBVA, a los que se unirá en el primer trimestre de 2021 la entidad resultante de la fusión entre Caixabank y Bankia, la adaptación moderna de lo que en su día fueron La Caixa y Caja Madrid, las dos mayores cajas de ahorros españolas.

Los costes atenazan al sector

Los costes siguen atenazando a un sector que, por el otro lado, ve cómo los ingresos son cada día más difíciles de incrementar con la incertidumbre económica actual y con la política monetaria que ha diseñado el BCE desde marzo de 2016, cuando redujo l precio del dinero al cero por ciento.

En 2009, ocho bancos españoles estaban entre las cien mayores entidades del mundo por su ratio de eficiencia, dos de ellas Popular (33,7%), quinta, y Caja Madrid (35,1%), octava, entre las diez primeras, y otras cuatro entre las 25 mejores: BBVA (36,9%), Banesto (38,82%), Santander (40,3%) y Sabadell (41,27%). La Caixa (42,97%) y Bankinter (50,32%) completaban una lista que entonces encabezaba Bank of Beijing (30,8%) y cerraba Bank of Yokohama (78,25%). En esta relación, cuanto más bajo es el número mejor le va a la entidad.

Hoy, poco más de diez años después, BBVA ha cerrado los nueve primeros meses de 2020 con una ratio del 45,6%; Bankinter, con el 46,4%; Santander, con el 46,8%; Bankia, con el 55,6%; Banco Sabadell, con el 56,28% (grupo) y el 47,37% (si se excluye la filial británica TSB); y Caixabank, con el 56,4%. Todas las entidades han ido a peor con la única excepción de Bankinter, que ha mejorado en 4 puntos porcentuales.

Pero, como contrapartida, son mucho más grandes. Hoy, manejan 3,239 billones de euros en activos, de los que más de las dos terceras partes corresponden a Santander y BBVA. Han crecido un 30% en estos últimos diez años. Sólo una entidad, Bankia, tiene un activo inferior al de 2010, pero hay que recordar que fue nacionalizada en mayo de 2012. Algunas, como Banco Sabadell, han más que duplicado su activo.

Para controlar los efectos del aumento de tamaño mediante fusiones domésticas y compras en el exterior, los bancos se han sometido a un continuo proceso de adelgazamiento, obligados en parte por las necesidades de digitalización de sus operaciones. En 2008, el último gran año del sector, mantenían abiertas 45.662 oficinas, con 270.855 empleados. Hoy se han reducido a 23.340, con una pérdida neta de empleo de 90.000 trabajadores. Pero con eso solo no basta para ganar rentabilidad.

La banca española puede presumir, no obstante, de estar a la cabeza de la Unión Europea en esta clasificación de rentabilidad. Según el estudio comparativo de la EBA (European Banking Authority), con datos a 30 de junio de este año, la banca española ocupaba el sexto lugar, con un 52% entre los países de la UE 27 y los del Espacio Económico Europeo, en una clasificación que lideraba Noruega (37%), seguida de Grecia (39%), Lituania (42%), Estonia (50%) y Rumanía (51%).

Es la mejor banca de los grandes países europeos. Alemania está hoy en la peor situación (79%), Francia (75%), Italia (71%) y Reino Unido (58%). La eficiencia media de los países estudiados se situó en junio en el 66,7%, cinco puntos porcentuales mejor que en marzo, pero en un nivel equiparable al de marzo de 2019.

Abrazos,

PD1: Santa Teresa de Calcuta enseñó que la pobreza no es solo “tener hambre de pan”, sino “un hambre tremenda de dignidad humana”, recordó la superiora de la orden en la Jornada Mundial de los Pobres.

En España los bancos de alimentos están secos y esta semana tratan de recargarse… A ver si ayudamos a los más necesitados. Y si no pasas por los supermercados, entra en Cáritas y da algo…