30 septiembre 2021

el eclipse de Europa...

Cada vez vamos a menos. ¡Ay de Europa! ¡Que poco monta ya! Cada década que pasa vamos a menos… No es un derrotismo, es ver que han creado un monstruo burocrático que no sirve para nada… Nos van a acabar dando ese dinero prometido para recuperarnos del COVID, cuando ya no se necesite… Y todo así, venga a reglamentar, venga leyes y normas, que no sirven para nada, y poco avance en formar una unión verdadera…

Demasiados intereses creados y demasiados diferentes unos de otros…

The Eclipse Of Europe

For centuries up to and including the 20th, Europe seemed the central pivot of world history.

Then came the Great Civil War of the West, our Thirty Years’ War (1914-1945), where all of the great European powers — Britain, France, Germany, Italy, Russia — along with almost all of the rest, fought some of history’s greatest battles.

Result: Europe’s greatest nations were all bloodied. All of Europe’s empires fell. The colonial peoples were all largely liberated and began the great migration to the mother countries. And Europe was split between a U.S.-led West and a Moscow-dominated Soviet bloc.

Yet, even during that four-decade Cold War, Europe was viewed as the prize in the struggle.

By the time that Cold War ended in triumph for the Free World, a European Union modeled on the American Union was rising, and almost all of Europe’s newly freed nations began to join the NATO alliance.

Yet one senses today that Europe’s role in world history is passing, that the American pivot to China and the Indo-Pacific is both historic and permanent, and that as the past belongs to Europe, the future belongs to Asia.

Asia, after all, is home to the world’s most populous nations, China and India; to six of the world’s nine nuclear powers; and to almost all of its major Muslim nations: Indonesia, India, Pakistan, Bangladesh, Turkey and Iran, as well as to the world’s largest economies outside the USA: China and Japan.

And Europe?

In 2016, Great Britain voted to withdraw from the EU. This summer, the British joined the Australians and the U.S. in an AUXUS pact that trashed a cherished French deal to build a dozen diesel-powered submarines — and to replace them with British- and U.S.-built nuclear-power subs.

Paris saw this as a “betrayal,” a “stab in the back” by allies whom Gen. Charles De Gaulle had disparaged as “les Anglo-Saxons.” Yet AUXUS was also an undeniably clear statement as to where the Australians saw their future, and it was not alongside France, but the USA.

Still, this was the worst U.S. affront of our French ally since President Dwight Eisenhower ordered the British and French out of Suez.

But, at least then, Ike could say in 1956 that he had not been alerted to the British-French invasion of Egypt and that our NATO partners had acted without his knowledge or consent.

To protest the treatment of France in the submarine deal, President Emmanuel Macron recalled his ambassador to the U.S., something that had never been done since France recognized the American colonies and came to their aid during our War of Independence.

Indeed, the submarine agreement forced cancellation of a grand party at the French embassy in Washington, D.C., to celebrate the 240th anniversary of the Battle of the Capes.

This was the critical British-French naval battle at the mouth of the Chesapeake in 1781, where a French fleet prevailed, enabling it to provide Gen. George Washington’s army cover as it surrounded, shelled and compelled the surrender of Gen. Lord Cornwallis’ army at Yorktown.

But if the British are out of the EU, and the French are estranged from their NATO allies, Germany yesterday held an election, where, for the first time in its history, the Christian Democratic Union of Konrad Adenauer, Helmut Kohl and Angela Merkel was reduced to a fourth of the national vote.

The new leader of Germany, after months of negotiations, may be the leader of the Social Democrats, in concert with the Greens. But even that government may not be cobbled together by Christmas.

Neither of the prospective chancellors for the Christian Democratic Union or the Social Democratic Party has the stature of Merkel, who has been both leader of Germany for the last decade and a half but also de facto leader of Europe.

And consider the present condition of NATO, once celebrated as the most successful alliance in history for having deterred any Soviet invasion of NATO Europe for the entire Cold War.

In 2001, invoking Article V about an attack on one being an attack on all, NATO joined the Americans in their plunge into Afghanistan to deal with the perpetrators of 9/11.

This August, 20 years later, all our NATO allies pulled out as the Afghan army crumbled and vanished and the Afghan regime collapsed. Our NATO allies thus shared in the ignominy of the American retreat and defeat.

Not only is the center of political gravity shifting from Europe to Asia, European unity seems a thing of the past.

As Britain has left the EU, Scotland is considering secession from England.

Catalonia is still thinking of secession from Spain.

Sardinia is considering secession from Italy.

Poland and Hungary are at odds with the EU over domestic political reforms said to be in conflict with the demands of the bureaucrats in Brussels.

As for the southern-tier EU and NATO nations, Spain, Italy and Greece, their main concern is less an invasion by Russia than the ongoing invasion from across the Mediterranean from Africa and the Middle East.

Abrazos,

PD1: ¿Te has puesto Radio María en el coche alguna vez? 90.7 y 96.9 FM

29 septiembre 2021

dividendos

Tengo mis dudas de que con una mayor inflación interese menos los valores ligados a un buen dividendo…

La subida de la inflación reduce el atractivo del dividendo de las acciones

Los dividendos cada vez pesan menos como argumento para el inversor común.

Aguantar las acciones un año para obtener una rentabilidad inferior al IPC no es una buena decisión financiera, ya que cuanto más tiempo se está invertido en un activo de riesgo, como es la renta variable, la exigencia de un mayor beneficio es mayor.

Por eso tiene poco sentido para un inversor minoritario comprar solo por el dividendo, ya que en un año la revalorización debe ser un factor más importante y nada demuestra que un valor que pague más dividendos vaya a subir más en bolsa

La rentabilidad por dividendo del conjunto de las acciones del S&P500 está tocando mínimos de 20 años. Esto puede deberse al aumento de las recompras de acciones, al aumento de peso de las tecnológicas, que en general no reparten o abonan muy poca cantidad de dividendo, o a los tipos de interés tan bajos. 

Pero eso no explica que en tan sólo un año se haya pasado del 2,6% de rentabilidad por dividendo de hace año y medio al 1,28% actual, justo cuando la inflación está en máximos de muchos años.

Quizás es que, con la estupenda revalorización que han tenido las acciones en el último año y medio, el que el dividendo sea menor es, financieramente, apenas una anécdota. 

Un poco de historia

Cuando finalizaba la Edad Media, en lo que hoy conocemos como Benelux se ampliaban los negocios mercantiles a través de todo el mundo utilizando rutas comerciales recién descubiertas.

Pero los riesgos para invertir eran muy altos: equipar una flota de barcos con destinos remotos que podían naufragar, por mucho beneficio que se obtuviera, podía significar que un solo viaje malogrado provocara la ruina de cualquier inversor.

Una asociación con otra gran fortuna implicaba dejar de poseer la gestión exclusiva del negocio, por lo que surgió la idea de crear participaciones del negocio entre pequeños inversores a cambio de una rentabilidad (dividendo).

De este modo, un inversor podía prescindir de hasta el 49% de su negocio, conseguir financiación sin coste y, a cambio, solo tenía que repartir un máximo del 49% de sus beneficios (si estos llegaban) y continuar dirigiendo la compañía.

Pero de ahí a que se creara un mercado donde negociar estas participaciones hubo un corto paso. Así, la primera bolsa moderna donde se reunían compradores y vendedores -y que se llamó así por el apellido de un noble llamado Van der Buërse- se fundó en 1460 en Amberes.

Con ello, el que compraba acciones pensando en un futuro dividendo, pasó a poder ganar dinero sin tener que esperar tanto. Si alguien sabía que algún barco había tenido un percance o que el precio del producto transportado había bajado podía deshacer su inversión.

En cuanto se divisaba la flota por el horizonte, sin llegar a conocer su contenido, se podía especular con ello y comprar o vender acciones.

En la actualidad un cargamento de petróleo o de diamantes suele cambiar de propietario varias veces desde el puerto de origen hasta el de su destino. No ha cambiado tanto.

Y el dividendo, aunque algunos le sigan dando importancia, ha perdido valor como argumento para invertir, ya que la volatilidad es tan alta que esa rentabilidad se puede ganar o perder, por la evolución del precio, en minutos.

Diferencias entre inversor minorista y mayorista 

Cuando una compañía paga un dividendo, se descuenta la misma cantidad abonada del precio de la acción. Es decir, no hay ningún plus para el accionista, la única ventaja es que tiene algo de liquidez de vez en cuando pero con la actual volatilidad, lo que se pueda cobrar de dividendo en todo un año puede perderse en apenas unas horas.  

¿Cuántos inversores que compraron Iberdrola o Endesa por su rentabilidad por dividendo anual han perdido más del doble en apenas dos sesiones de esta semana

Los dividendos son un factor importante para los accionistas de referencia, aquellos que invierten en una empresa pensando en que no la van a vender, para ellos sí es algo a tener muy en cuenta. Pongámonos en el caso del fondo de pensiones que lanzó una oferta para adquirir parte de Naturgy, ¡claro que le interesa recibir altos dividendos periódicos para sus participantes! 

En un contexto de tipos de interés bajos, mantener un porcentaje de inversión en una compañía por la que van a ingresar periódicamente unos intereses que superan, de media, al IPC, es un muy buen negocio. Pero esto es así porque aunque el precio de la acción baje un 20% su intención no es vender

Sin embargo, el inversor pequeño, el típico que busca un plus para sus ahorros poniendo algo de sus ahorros en bolsa, incluso si no tiene pensado vender en años, no "necesita" que cada cierto tiempo le abonen unos euros en la cuenta, ya que su principal objetivo es la revalorización del precio de la acción

No olvidemos la cantidad de minoritarios españoles que compraron unos miles de euros en Telefónica o Santander con el argumento de la rentabilidad por dividendo y están perdiendo mucho dinero sin que les consuele haber recibido unos euros cada cierto tiempo. ¡Menuda diferencia con los que compraron Amazon, que nunca ha pagado dividendo!

El punto de vista financiero 

Muchas empresas que pagan dividendos tienen un alto nivel de endeudamiento. Lo hacen precisamente para mantener contentos a sus accionistas de referencia pero no deja de ser, en muchos casos, financieramente desaconsejable. 

2020 fue un año especial, en el que Santander y Repsol, por ejemplo, presentaron pérdidas y, aun así, pagaron dividendos. Telefónica paga buenos dividendos a la vez que no deja de desinvertir por todo el mundo para reducir deuda. 

Cellnex es de las empresas del Ibex que más ha incrementado su endeudamiento los dos últimos años, a lo que suma cuatro ampliaciones de capital, y paga dividendo. ¿No tendría más sentido reinvertir toda la liquidez en la campaña de expansión? 

Fiscalidad 

Como hemos visto, todo inversor que compra acciones no obtiene una rentabilidad real superior por cobrar dividendos periódicos, ya que la liquidez percibida se resta del precio al que cotiza la acción. Pero sí tiene que pagar a Hacienda por lo que recibe.

Esto se complica aún más cuando los valores son de otros países, por el asunto de la doble imposición: y más si la operativa se hace con brokers "low cost", ya que muchos ni especifican con detalles el informe fiscal anual. 

Si el dividendo se cobra en acciones nuevas o se renuncia a él vendiendo los derechos también hay una complicación administrativa y un efecto fiscal. No es tan sencillo como comprar un valor y pagar al año siguiente de haberlas vendido con beneficios. 

Hay que dejar de ver el pago de los dividendos como un premio al accionista, lo es para un inversor institucional pero para el pequeño nada demuestra que invertir en valores que los abonen sea más rentable que lo contrario. El Nasdaq, donde muy pocas compañías pagan dividendos, es el mejor ejemplo: ha subido más del 20% en 17 de sus 50 años de historia.

Abrazos,

PD1: Hoy celebramos a los arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael. Les tengo una especial devoción y les pido que me ayuden muchas veces. También me gusta pedirle cosas a mi Ángel de la Guarda. Cada uno tenemos a uno que nos vigila, que nos ayuda en el día a día. Mi mujer lo usa para aparcar, para que le busque sitio. A mi me gusta esa sensación de que no voy solo por la vida, sino que tengo a mi ángel que me acompaña y que me ayuda con mis cosas…

28 septiembre 2021

por fin me entero de por qué los altos costes de la electricidad...

Nos lo venden con todos los costes mezclados, el más caro… Son unos lumbreras…

Sardinas a precio de caviar

El abultado incremento del precio de la luz ha pasado a ser tema de conversación, y de preocupación, para millones de ciudadanos. Como sucede habitualmente, cuando un tema complejo pasa a ocupar los titulares de los medios de comunicación, el análisis suele ser superficial y los mensajes transmitidos corren el riesgo de ser simplificaciones de la realidad.

Lo primero es distinguir entre el precio de la "electricidad" y la factura de la "luz". La factura eléctrica tiene tres componentes principales:

- coste de la energía eléctrica,

- costes regulados, ajenos a la producción de la energía

- e impuestos.

El coste de la energía eléctrica apenas supone un tercio de la factura total. Otra parte, hasta alcanzar aproximadamente la mitad de la factura, corresponde a los costes de distribución y comercialización de la electricidad. El restante 50% de la factura eléctrica corresponde a la financiación de otros costes regulados, distintos de los costes de distribución y comercialización, que políticamente se ha decidido que los financien la factura eléctrica y a impuestos. Como los impuestos se calculan de forma proporcional (un porcentaje), cuanto mayor es la base sobre la que se calculan los impuestos, mayor es la recaudación.

La fijación del precio de la electricidad en el mercado mayorista, que sirve de referencia también para los consumidores domésticos, es ciertamente peculiar. Intentemos explicarlo con una analogía.

Una persona compra en la pescadería 2Kg de caballa, 1Kg de sardinas, 1kg de mejillones y 100 gramos de caviar. El pescadero le cobra todo al precio del caviar. Aunque haya comprado 4 kg de pescado de bajo coste y sólo 100 gramos de caviar, tiene que pagar los 4,1 kg al precio de caviar. Esto es lo que tiene el "sistema marginalista de precios". Se paga todo al mayor precio consumido. Es el sistema de fijación de precios mayoristas de la electricidad aplicado en España y en el resto de países de la UE, con ciertas diferencias y matices.

En el mercado mayorista de electricidad la demanda de energía eléctrica de cada día es satisfecha primero por la energía generada por las tecnologías que pueden ofrecer el precio más bajo, al tener los costes de producción más reducidos. Estas son las tecnologías que generan electricidad no almacenable: nuclear y renovables. Como la producción de energía de estas tecnologías es insuficiente para cubrir toda la demanda existente, la parte de demanda insatisfecha es cubierta por las tecnologías que tengan los siguientes costes de producción más bajos, como carbón o ciclos combinados que utilizan gas. La electricidad ofertada por la tecnología con costes de producción más elevados, tendrá un precio superior. Pues bien, el precio final pagado por el 100% de la electricidad contratada en el mercado mayorista será el correspondiente al más elevado de todos los negociados.


Este sistema marginalista de precios explica que el efecto de la fortísima subida del precio del gas, con una subida del 500% en un año, sea el causante de más de la mitad de la subida del precio de la electricidad.

Alrededor de un 20% de la subida es achacable a la subida de los precios de los derechos de emisión de CO2, que repercute directamente en los costes de generación de la energía eléctrica a través de tecnologías que utilizan combustibles fósiles. La subida de estos derechos de emisión viene motivada, en gran parte, por una decisión política de adelantar en el tiempo la reducción de gases de efecto invernaderoSer verde tiene un precio.

Aunque la justificación para tener un sistema de precios marginalista como el comentado es garantizar que haya suficiente oferta de energía para satisfacer la demanda, ante la insuficiencia de las energías producida por las tecnologías más limpias, la UE debería replantearse el sistema actual.

Los precios de mayor parte de los productos están fijados en mercados internacionales. Sin embargo, el precio de la electricidad es un factor local. Con los actuales precios de la electricidad las empresas industriales españolas, y de la UE, pierden competitividad frente al resto del mundo. Con la dependencia energética europea y la estigmatización de la energía nuclear, y las prisas por querer ser los más verdes antes que el resto, la solución no se atisba cercana.

Abrazos,

PD1: Y todo por una regulación de la Unión Europea, afectando a todos los países por igual. Mira que les gusta regularlo todo y que no se fían del mercado. La han cagado…, como suele ser costumbre en esa voluminosa regulación de la UE:


Lo malo es que ahora que llega el frío, el gas nos va a dar la puntilla:


Esto de que la inflación es temporal es una mierda que solo se creen los banqueros centrales, que tienen un verdadero problema para solucionarlo… Y no solo son los costes de electricidad y gas, son los costes del transporte:

En 45 días ha subido otros 1.000 USD el transporte de un contenedor de 40" desde Shanghai.

Coste actual 14.500 USD

Coste antes del virus 2.000 USD

Y los costes de la alimentación que, como también están fuera de la inflación subyacente, no importan… Aunque sí a la gente que anda bastante tiesa.

PD2: Papa Francisco: antes de juzgar a los demás debemos mirarnos primero en el espejo. Nunca juzgar a otros. Es una hipocresía si juzgamos… 

27 septiembre 2021

¿slowdown?

A pesar de las inyecciones masivas de dinero que todos los meses hace el Banco Central Europeo, parece que no son suficientes para reactivar el PIB. Se crece, pero no al ritmo esperado tras el derrumbe del año pasado. Los indicadores adelantados nos marcan la pauta de lo que va a pasar en unos meses:

Eurozone slowdown on track, is real money growth bottoming?

Por cierto, ¡gracias Angela Merkel por ser como eres y por todo lo que has hecho estos años! Abrazos,

PD1: No hacemos más que pedirle ayuda a Dios por personas enfermas, por personas con problemas… A veces cuando le pedimos a Dios un milagro, Él nos envía un amigo. Así que si actuamos de amigo, con los demás, les estamos ayudando en mucho…, intercedemos por ellos.

24 septiembre 2021

España menos fuerte...

Estupor ver que se corrijan datos de crecimiento (del 2,8% al 1,1%) del segundo trimestre 2021, cuando se acaban de mandar las previsiones para 2022 muy optimistas. ¿Valen las estadísticas, o las maquillan al estilo Tezanos? Ole por los huevos del tipo del Instituto Nacional de Estadística, debe ser funcionario, y no político…

No salían los números. Es imposible que estuviéramos llegando a los datos pre-covid, cuando hemos perdido 50 millones de turistas, y la gente consume mucho menos en todo. Es ese imposible de ver la realidad económica todos los días y que te cuenten las estadísticas como nos las iban contando…

¿Qué pensarán en Europa? No mucho más, deben estar acostumbrados… ¡Qué tópico! Siempre pienso qué pensarán…

El INE rebaja el PIB del 2º trimestre del 2,8% al 1,1% y pone en jaque la previsión para el conjunto del año

La economía creció menos de lo esperado entre abril y junio por las menores ventas de las empresas y el menor consumo de los hogares. La caída del primer trimestre también se revisa: -0,6% en vez de -0,4%

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha recortado este jueves el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre del año desde el 2,8% que se había adelantado a cierre de julio hasta el 1,1%, lo que supone una reducción de 1,7 puntos respecto a la estimación de entonces.

El INE ha justificado la diferencia entre el dato adelantado y el final por el hecho de que en la estadística que presentó en julio sólo estaban disponibles los datos macroeconómicos hasta el mes de mayo, con lo que al incorporar los de junio el resultado ha sido peor de lo esperado.

"Es un período de grandes y rápidos cambios en la evolución a corto plazo de la actividad económica que, tanto por su origen como por su magnitud, suponen un desafío estadístico sin precedentes", se han justificado en una nota.

El Instituto ha explicado que la revisión a la baja se debe a la actualización de la información sobre ventas de grandes empresas y pymes, que no fue tan buena como se esperaba.

"Las revisiones han afectado principalmente, por el lado de la oferta, a las estimaciones del valor añadido de varias actividades de servicios y de alguna rama de la industria manufacturera y, por el lado de la demanda, al gasto en consumo final de los hogares. Por su parte, desde el enfoque de rentas, las revisiones proceden principalmente de la incorporación de la información de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (INE) para el segundo trimestre", apuntan.

Este organismo ha aprovechado para revisar los datos intertrimestrales de PIB de toda la pandemia: segundo trimestre de 2020 -la economía se contrajo un 17,7 %, una décima menos de lo adelantado-; tercero -crecimiento del 16,8 %, tres décimas menos-, y cuarto -crecimiento del 0,2 %, frente a estancamiento-, así como el primer trimestre de este año -contracción del 0,6%, dos décimas más intensa-.

La rebaja del PIB arriesga la previsión para todo 2021

El recorte es importante, ya que el crecimiento del PIB del segundo trimestre, que teóricamente era del 2,8%, es el que sustenta las previsiones de crecimiento para el conjunto del año de organismos como el Banco de España -que prevé un avance del 6,3%- o del propio Gobierno -que estima un crecimiento del 6,5%-.

Con los datos ya confirmados, el PIB español creció solamente un 1,1% entre abril y junio en términos intertrimestrales, mientras que el avance interanual se situó en el 17,5% y no en el 19,8%, como se había avanzado.

El empleo, en términos de horas trabajadas, registró una variación intertrimestral del 4%. Esta tasa es de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 0,0%, lo que supone 1,0 punto menos que en el primer trimestre) debido al aumento que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (4,0%).

La demanda nacional tira del crecimiento

El crecimiento del segundo trimestre procedió en su totalidad de la demanda nacional, que aportó 2,1 puntos al crecimiento -1,5 puntos menos de lo adelantado-, mientras que la demanda externa restó 1 punto.

Entre abril y junio, el gasto de los hogares aumentó con fuerza, un 4,7%, aunque mucho menos de lo estimado inicialmente (6,6%), mientras que el gasto de las administraciones públicas repuntó un 0,9%.

El gasto en consumo final de los hogares presenta una tasa interanual del 23,4% (no del 29,5%, como se estimó en julio), lo que demuestra un comportamiento más cauto por parte de las familias, que prefirieron primar el ahorro ante la incertidumbre.

Los puestos equivalentes a tiempo completo aumentan un 18,9%, 21,3 puntos menos que en el primer trimestre, lo que supone una ralentización en la creación de puestos de trabajo.

Los servicios crecieron menos de lo estimado

Por sectores, los servicios fueron la única actividad en crecimiento, aunque también fue menos intenso de lo estimado -repuntó un 1,4 %, dos puntos menos de lo adelantado- debido al desvío en sectores como el comercio, uno de los más afectados por la pandemia de la covid-19.

La actividad comercial cayó un 0,4%, cuando se había adelantado un repunte del 5,5%; información y comunicaciones creció un 5%, medio punto menos; las actividades financieras, un 1,4%, cuando se estimó una contracción del 0,7%, y las actividades artísticas repuntaron un 11,2%, diez puntos menos del 20,4% estimado, recoge EFE.

La actividad en agricultura bajó un 0,8% (frente al 0,3% adelantado); la de la industria, un 1% (frente al crecimiento del 0,5%) y la de la construcción, un 2,5% (frente al descenso del 3,1%).

Abrazos,

PD1: Por cierto, el petróleo, lejos de ceder, escala más. ¿Será temporal el brote de inflación, o contagiará al resto de sectores?

PD2: Ayer fue el día que celebramos al Padre Pío, ese santo que se pasaba las horas confesando y que decía: ''Reza, espera y no te preocupes''.

Todos los sacerdotes que han confesado mucho, que han ayudado mucho a sus fieles, han tenido siempre una gran devoción.

23 septiembre 2021

China y Alemania...

Alemania ha dejado de depender de sus socios europeos que pasan a un tercer lugar. Ahora es China a la que vende todas sus máquinas…, y el Gobierno alemán, mima este nuevo aliado. ¿Es bueno o malo que esté tan involucrada con China? Lo que está claro es que los EEUU no quieren nada a los europeos. Establecen alianzas con el Pacífico Sur y Australia, y ningunea, como nunca, a sus aliados atlánticos…

¡Qué lejos estamos de 1999 cuando dimos un paso adelante en la UE con el euro y tal!

El gran fracaso de Merkel: cómo dejó que China se le metiera hasta la cocina económica

A Alemania le resultará cada vez más difícil mantener su actual nivel de prosperidad —y de seguridad— sin trazar una nueva estrategia respecto a China

Los alemanes son conocidos por su afición al 'statu quo'. El mero hecho de que la canciller Angela Merkel lleve 16 años en el cargo dice mucho de su (poco) gusto por los grandes cambios. Pero, aunque ha sido una característica clara de la cancillería, el mundo que rodea a Alemania ha cambiado enormemente durante este periodo. Y no se ha desarrollado en la dirección que la mayoría de los alemanes hubiera preferido. Esto se aplica en particular a Chinael mayor socio comercial bilateral de Alemania.

En los últimos años —sobre todo desde el comienzo de la pandemia—, la relación entre Alemania y China ha sido cada vez más tensa. Pekín no solo se ha vuelto más agresivo a nivel interno en sus relaciones con Hong Kong y Xinjiang, sino que, tirando de su gran poder económico, también ha empezado a arremeter ferozmente en la región del Indo-Pacífico más allá de sus propias fronteras. Para ello, utiliza nuevas formas de coerción económica para perseguir sus intereses políticos. En este contexto, Europa también se ha convertido cada vez más en el objetivo de una diplomacia asertiva y de prácticas comerciales depredadoras.

Occidente, a contrapié

Estos cambios en el enfoque de Pekín —diseñados para asegurar el dominio del Partido Comunista de China (PCCh) para las décadas venideras y para moldear el mundo de acuerdo con los intereses del PCCh— son tan pronunciados que requieren que todos aquellos que interactúan con China se replanteen su respuesta. Y son palpables no solo para las élites políticas; ahora han captado la atención de los votantes europeos, incluidos los alemanes.

Según los datos recopilados por la iniciativa 'Re:shape Global Europe' de ECFR a principios de este año, un 47% de los alemanes considera China un rival o adversario directo de Europa. Esto coincide con las percepciones públicas de otros Estados miembros de la UE: en toda la Unión, los europeos que ven a China como un verdadero socio que comparte intereses y valores con Europa están quedando marginados. Los que definen la asociación con China como necesaria en determinados ámbitos siguen formando una pluralidad en muchos Estados miembros, pero ya no lo hacen en Alemania (o Francia).

Además, aunque a menudo se acusa a la política alemana respecto a China de estar demasiado centrada en su relación económica, los votantes alemanes parecen tener bastantes principios sobre la postura que debería adoptar Europa. El 52% afirma que la Unión Europea debería criticar enérgicamente las violaciones de los derechos humanos, los valores democráticos o el Estado de derecho por parte de China, superando la media de la UE en esta cuestión.

Pero los datos de las encuestas del ECFR indican que, en Alemania, la disyuntiva entre comercio y derechos humanos sigue siendo un debate habitual. La canciller alemana ha seguido aplicando un planteamiento muy cauto con respecto a China: ser más claro con respecto a los intereses y valores europeos tendrá un coste económico; es decir, que, si Alemania denunciara más enérgicamente las políticas de China sobre Xinjiang, esto costaría automáticamente puestos de trabajo en Volkswagen en Wolfsburg. Sin embargo, Berlín ha sido menos claro en cuanto a la base empírica de estas suposiciones. ¿Cuáles son los costes y beneficios directos realmente medibles? ¿En qué medida los puestos de trabajo alemanes dependen de que las empresas alemanas tengan éxito en China, reinviertan en el país e innoven y creen puestos de trabajo en China? ¿Y cuáles son los costes económicos a largo plazo de no cambiar de rumbo?

A pesar de todos los cambios que han llevado a la UE a revisar su enfoque con Pekín en varios frentes —desde el escrutinio de las inversiones hasta la caja de herramientas de seguridad 5G y los procesos para gestionar las subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado—, la política actual de la Unión sigue siendo una mezcla ecléctica de las distintas épocas de interacción con China. La UE se adelanta y es más dura en su enfoque en algunas cuestiones, como sus medidas previstas en materia de competencia. Pero, en otras áreas clave, sigue atascada en las viejas relaciones de incentivo al comercio y la cooperación que se basan en falsas suposiciones sobre la trayectoria política y económica de China.

Los dirigentes chinos han definido su propia agenda de desacoplamiento y autonomía, consagrada en los discursos de Xi Jinping y en el último plan quinquenal del partido. China se centra en potenciar las capacidades tecnológicas y de producción autóctonas, así como su dominio del mercado mundial en sectores clave.

En los últimos años, el reposicionamiento estratégico de China se ha hecho cada vez más evidente. China pretende ser menos dependiente del mundo, al tiempo que hace que el mundo sea más dependiente de China para disuadir cualquier medida coercitiva o política indeseable de otros Estados. El PCCh persigue agresivamente sus intereses y aumenta su control sobre la economía. A veces, el partido actúa incluso en contra de los intereses económicos del país, como demuestran los recientes golpes que ha asestado a varias empresas tecnológicas chinas, desde Alibaba hasta Didi.

Para la industria alemana, que está fuertemente involucrada en China, este cambio es una mala noticia. En los próximos años, el entorno normativo de China será aún más complejo, debido al deseo de Pekín de expulsar a las empresas internacionales del mercado o de hacerlas más chinas. Las perspectivas a largo plazo de las empresas europeas en y con China no parecen nada halagüeñas, sobre todo en los sectores de alta tecnología y fabricación avanzada.

Europa y China no pueden acabar rápidamente con sus dependencias mutuas. Tampoco sería beneficioso para ninguna de las partes. Sin embargo, la política europea más sensata es desvincularse lenta y conscientemente de China en sectores clave y diversificarse más en otros. La rivalidad sistémica es cada vez mayor y está condicionando la forma en que se desarrolla la competencia económica y el alcance de la cooperación necesaria, incluso en áreas que antes parecían menos controvertidas, como la política climática.

¿Qué significa todo esto para la política china de Alemania tras las elecciones al Bundestag de septiembre? Podría decirse que el 'statu quo' en Alemania sigue siendo muy bueno en comparación con el de muchos otros Estados miembros de la UE, que han atravesado importantes turbulencias económicas y políticas desde la crisis del euro, especialmente durante la pandemia. Pero una cosa está cada vez más clara: aunque los alemanes sigan interesados en defenderse, será cada vez más difícil mantener su actual nivel de prosperidad —y de seguridad— sin trazar un nuevo rumbo en China.

Las políticas de la era Merkel, centradas en mejorar y profundizar las relaciones comerciales con China, mientras se esperaba que el país se adaptara lentamente y se integrara en el orden internacional, tenían sentido en aquel momento. Había importantes oportunidades para las empresas europeas, sobre todo las alemanas; existía un espíritu de reforma, especialmente entre las élites económicas chinas, y un gran impulso para estrechar lazos. Pero, al igual que con la cancillería de Merkel, ese tiempo ya ha pasado. Sin embargo, Xi Jinping y el PCCh están aquí para quedarse.

Por lo tanto, será necesario realizar ajustes políticos, sobre todo para alcanzar objetivos económicos clave como mejorar las oportunidades de negocio de las empresas alemanas, proteger la base industrial, conservar una ventaja innovadora y proporcionar puestos de trabajo en el país y en el extranjero. La política sobre China y la respuesta de Europa a las políticas chinas en cooperación con los socios del otro lado del Atlántico o en el Indo-Pacífico —que podría enmarcarse como política 'a causa de China'— han pasado al centro del discurso político en Berlín. En la campaña electoral, ha recibido especial atención por parte de la candidata de los Verdes, Annalena Baerbock, pero también se reconoce cada vez más en los círculos conservadores y socialdemócratas de Alemania. Parece que está surgiendo un consenso sobre la necesidad de cambiar las cosas. La buena noticia es que, al menos en lo que respecta a China, el público alemán parece estar preparado para ello.

*Análisis publicado en el European Council on Foreign Relations por Janka Oertel y titulado 'The China factor in the German election'.

Abrazos,

PD1: Vive sin aparentar, escucha sin juzgar, ama sin depender, ora sin dudar y habla sin ofender… Es tan simple, pero tan difícil. Habría que escribirlo en una hoja y dejarlo cerca de la mesa de trabajo para ir recordándolo… Es esa diferencia sibilina que nos hace distintos a los cristianos de los no creyentes.

22 septiembre 2021

Israel y Suecia

En esta lucha titánica por salvarnos del virus que destroza las economías, hay dos países que tomaron caminos muy dispares: Suecia que optó por dar mucha libertad a sus ciudadanos, e Israel, que compró todas las vacunas del mundo y vacuno a todos el primero… Los resultados no son como te los imaginas, ni mucho menos…

Why Does No One Ever Talk About Sweden Anymore?

Abrazos,

PD1: Marco Aurelio dijo: “Si no es correcto, no lo hagas. Si no es verdad, no lo digas” Han pasado tantos años y no hemos aprendido todavía. Hay que hacer solo lo correcto y decir solo la verdad, ser francos y distintos al resto…

21 septiembre 2021

Evergrande

Todo el mundo hablando de ella. ¿La salvará el gobierno chino? Lo dudo. Pero su posible quiebra no es para tanto, no es comparable a Lehman Brothers. En el año 2008, cuando tuvimos esa grave crisis, no fue porque quebró ese banco estadounidense, sino porque nos dimos cuenta de golpe, que el mercado inmobiliario había crecido demasiado, y las deuda privada era insoportable, era demasiado abultada, en todos los sectores. Se tambalearon los bancos y se desplomó todo ya que no se actuó.

Ahora, 13 años después, se acumulan deudas privadas mayores todavía, pero los bancos centrales se han habituado a la compra de bonos de forma insaciable. Ese es el gran matiz, la gran diferencia con entonces. Las dos patadas hacia adelante han servido para estabilizar el sistema, a costa de que en unos años miraremos para atrás y veremos la locura cometida, ya que habrá de desmontarlo todo…

Por ahora, tras las caídas recientes, quizás sirvan de acicate para un recorte de los boyantes mercados occidentales… Pero puede que ni para eso. Hay tanta liquidez que entra nueva al sistema financiero todos los meses, que se diluirá en breve estos recortes para seguir subiendo…

Otro cisne negro y otra vez llega de China. Tras el Covid-19, la segunda promotora inmobiliaria del gigante asiático Evergrande está cerca de declararse en quiebra. El ‘Lehman Brothers’ chino podría tener implicaciones a nivel mundial si antes Pekín no interviene y le rescata. La eterna pregunta, ¿demasiado grande para caer?

Evergrande es la segunda mayor promotora de China, cuya deuda asciende a 240.000 millones de euros. La compañía, que lidera Xu Jiayin, se desploma en los últimos días en bolsa después de reconocer que no puede hacer frente a los pagos de intereses de su deuda en septiembre por falta de liquidez.

En el último año, acumula un descenso en bolsa superior al 90% y en los últimos días está siendo un foco de tensión en las bolsas de todo el mundo. El índice de volatilidad VIX, el indicador de miedo de Wall Street, cotiza ya por encima de los 25 puntos, su nivel más alto desde mayo.

Los problemas de la inmobiliaria china arrancaron a mediados del pasado año cuando el Gobierno de China anunció la política de "tres líneas rojas" para controlar el creciente precio de la vivienda y limitar el capital atraído por el sector inmobiliario: si una promotora no cumplía ciertos requisitos en su coeficiente entre deudas y activos y en su apalancamiento, las autoridades limitarían su acceso al crédito.

Las “tres líneas rojas” pasan, en lo concreto, por un ratio pasivos/activos (excluidos los cobros por anticipado) inferior al 70%, un ratio de apalancamiento neto inferior al 100% y un ratio caja/deuda corto plazo superior a una vez. Tres condiciones que no cumple Evergrande.

En ese momento, Evergrande hizo frente ya a una grave crisis de liquidez después de que un grupo de inversores forzase un reembolso de 11.100 millones de euros de deuda, que pudo salvar mediante un acuerdo en septiembre. Sin embargo, sus acciones corrigieron con fuerza y perdió la mitad de su capitalización bursátil. En el último trimestre del año hizo frente a vencimientos por valor de 4.780 millones de euros que salvó mediante la desinversión en su filial de vehículos eléctricos y a través de grandes descuentos en la venta de apartamentos.

Sin embargo, 2021 está siendo todavía peor para Evergrande. La compañía ha tenido que hacer frente a una caída del valor de las ventas de nuevas viviendas y a nuevas regulaciones del sector inmobiliario por parte de Pekín con el objetivo declarado de combatir la especulación. Tanto los ingresos como los beneficios del grupo han caído entre enero y junio de este año y algunos proyectos han quedado en suspenso mientras se han sacado activos a la venta para generar liquidez y hacer frente a sus problemas de flujo de caja, que se ha reducido un 45% en un año hasta los 11.345 millones de euros.

Evergrande sufrió la semana pasada dos recortes en la calificación de su deuda por parte de las agencias Moody's y Fitch, las cuales alertaban de un "alto riesgo de impago". Mientras que subcontratistas y proveedores se quejan ya de retrasos en los pagos e inversores locales también han hecho protestas frente a las oficinas de la inmobiliaria.

La situación no se antoja fácil de resolver, aunque según el medio chino Caixin Evergrande se encuentra en negociaciones con los inversores en sus productos de gestión patrimonial, a quienes, según Caixin, les habría propuesto tres métodos diferentes de pago que posibilitarían a la empresa cumplir con sus obligaciones y mantener su liquidez.

La empresa anunció la pasada semana que el valor de las ventas de sus apartamentos en junio, julio y agosto fue de 20.150 millones de euros, cifra que supone "una tendencia a la baja" y que se mantendrá en septiembre, aseguró en un comunicado. La mayor parte de su cartera de inmuebles está inacabada y Bloomberg Intelligence estima que, con datos de 2020, el 57% de sus adquisiciones de solares fueron en ciudades secundarias del país, fuera de las más conocidas como Pekín, Shanghái, Guangzhou, Shenzhen y Chongqing. 

Evergrande es un gigante con los ‘pies de barro’ con intereses más allá del ladrillo. Cuenta con filiales dedicadas a la sanidad privada, el turismo, los medios, la industria musical e incluso la distribución de alimentos. La caída de la promotora generaría un impacto aún desconocido en la economía global, aunque su negocio está localizado sólo en China. Sin embargo, su deuda equivale al 2% del PIB chino, su pasivo está repartido entre 128 bancos y más de 121 instituciones no bancarias y 16.190 millones de euros -19.000 millones de dólares- de la deuda de Evergrande cotiza en bonos fuera de China. 

El mercado se plantea ahora qué pasos dará el Gobierno de Xi Jinping con Evergrande. Si decide intervenir posiblemente el ruido de la quiebra desaparezca rápidamente o si por el contrario decide tomar el camino de la no intervención como hizo en Anbang Group o HNA Group que terminaron con reestructuraciones masivas de su deuda. Sin embargo, estas dos compañías tenían negocios fuera de las fronteras chinas y su declive llegó de la mano de operaciones faraónicas como Waldorf o Hilton.

"Pekín no dejará caer Evergrande a pesar de las presiones”, consideran los analistas de la consultora SinoInsider, establecida en Estados Unidos."Tendría un impacto considerable en el régimen y en su estabilidad”, apuntan en un comunicado. “Todo el mundo se pregunta si es demasiado grande como para dejarla caer. Hay quien compara su caso, exageradamente, con el de Lehman Brothers”, concluye Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global FI Renta4.

Abrazos,

PD1: La verdadera felicidad es interior; proviene de lo que eres y no de lo que tienes. Por tanto, ¡busca ser, no tener!