30 noviembre 2016

otros países han arreglado el sistema de pensiones...

Son todo mentiras… La forma con que se quiere arreglar este desaguisado es un horror. ¿Nuevos impuestos, subida de cotizaciones…? Si el motivo para el que haya este despiporre no es sólo que se haya incrementado el paro, es que los gastos no se han parado desde la crisis… Si es que la gente NO se jubila a los 65 años, nadie… Seguimos tratando de matar pájaros usando cañones. ¿Nadie aporta algo de sensatez? No parece, son políticos…
Sólo desde el inicio de la crisis: Los gastos no han hecho más que crecer desbocados, cada vez se jubilan más… Y es mentira que los ingresos no hayan crecido solo por la destrucción de empleo, es porque el empleo creado es malo, temporal, subsidiado y se sigue prejubilando quien quiere… La gente prefiere prejubilarse antes que seguir trabajando, aunque se gane menos. Se paga tanto a los pensionistas que todos se apuntan a una buena prejubilación. Hace unos años se fijó que se jubilaría uno a los 67 años, dentro de unos cuantos años, pero es papel mojado, ya que no se cumple que la gente se jubile a los 65 años, casi nadie lo hace!!!
Y no es sólo el que no haya dinero para nada, que no lo hay, ni que los gastos de pensiones estén disparados (ahora tenemos un IPC del 0,7% y ya andan los progres queriendo subir las pensiones este porcentaje frente al 0,25% fijado), nadie pide que se queden planas, que no suban hasta que se vea la luz… No, como siempre se pasa la pelota hacia delante, que dentro de 20 años estarán otros políticos en el gobierno y vete tú a echar en cara a los que no lo supieron arreglar 20 años antes…, igual ya se han jubilado y todo!!!
Con estas previsiones, ¿qué es lo que vamos a poder cobrar los que nos jubilemos del baby boom? Pues lo que dicen, un 40% menos que ahora… Bonito!!!
España es el país con más esperanza de vida y que más paga a sus pensionistas. Se nos va demasiado del presupuesto en esta partida, pero no consiguen meterle mano, salvo creando nuevos impuestos que dudo que sirvan para nada… Se puede arreglar, pero hace falta meterle mano ya que se tarda muchos años en que medidas de fomento de la natalidad, de mejora del empleo, de crearlo y que sea bueno para que genere buenas cotizaciones…, como no empiecen de una puta vez, no veremos sus efectos pronto…
El sistema público de pensiones en España necesita ser repensado. El actual sistema, llamado de reparto, se basa en la financiación de las prestaciones de los pensionistas con las cotizaciones de los empleados en activo. Es decir, los que trabajan pagan a los jubilados. Es lo que se conoce como solidaridad intergeneracional.
¿Y cuál es el problema? Que dicho sistema se pensó para un momento socioeconómico determinado y ahora todo apunta a que debe ser actualizado. ¿Por qué? Porque la sociedad española, así como la de todos los países occidentales, está más envejecida y porque previsiblemente habrá menos personas en edad de trabajar para financiar a un número cada vez mayor de jubilados.
¿Siempre ha sido así? No. Hasta la fecha el sistema de reparto había funcionado correctamente, creando incluso excedentes que fueron a parar al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también llamado “la hucha de las pensiones”. Sin embargo, el progresivo aumento de la esperanza de vida y la baja natalidad, así como una tasa de desempleo en 2016 del 20%, hacen prever que el actual sistema no sea sostenible en los próximos años, ya que habrá más pensionistas y menos trabajadores.
Llegados a este punto conviene preguntarse qué han hecho otros países para paliar las deficiencias del sistema de pensiones. En un informe de la consultora PwC se analiza cómo están transformando sus políticas en el ámbito de las pensiones países como Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia e Italia.
Existen tres escenarios:
1-Pasar de un sistema de reparto a uno de capitalización. Es decir, cada trabajador acumula un capital en su cuenta particular realizando aportaciones prefijadas con el Estado. La mayor implantación de este sistema se encuentra en los países del Este de Europa.
2-Reformar el actual sistema de reparto. La idea es ajustar las prestaciones a cobrar a la capacidad financiera del país. Suecia, Italia y Polonia son tres ejemplos de este punto.
3-Reformas paramétricas. Dicho en otros términos, se trata de modificar los parámetros que determinan la cuantía de la prestación o de la edad de jubilación para ajustarse a la realidad actual. Países como Francia, Alemania y Portugal han optado por este cambio.
La mayoría de los países europeos acometen o siguen acometiendo transformaciones en su sistema de pensiones para paliar sus deficiencias. Vamos a ver cómo lo han hecho algunos países:
Francia (reforma paramétrica):
2010. La revalorización de las pensiones se realiza anualmente de acuerdo a la evolución de la inflación y no con el salario medio, como se hacía hasta la reforma de 2010.
2011. El período mínimo de cotización para tener derecho al 100% de la prestación pasa de los 35 a los 41 años.
2012. Período de cotización para el cómputo de la prestación: los 25 mejores años de cotización.
2013. La edad de jubilación pasa de los 65 a los 67 años.
2014. Edad mínima de jubilación: 62 años.
2015. Se añaden coeficientes correctores por jubilación anticipada o demorada.
Reino Unido (reforma paramétrica):
1-Las pensiones se revalorizan anualmente de acuerdo a la evolución de los salarios medios.
2-Se reduce de 39 años para las mujeres y 44 para los hombres hasta 30 años para ambos el período mínimo de cotización para tener derecho al 100% de la prestación.
3-Edad de jubilación. Aumentará progresivamente de los 65 a los 68 años en el período 2024-2046.
4-Introducción de un nuevo sistema de pensiones privadas. Incorporación automática de los empleados a un sistema de cuentas personales mediante la adhesión a planes promovidos por las empresas.
Alemania (reforma paramétrica):
1-Las pensiones se revalorizan anualmente de acuerdo con el crecimiento medio de los salarios netos.
2-Aumenta el porcentaje de cotización para poder acceder al 100% de la prestación.
3-Se introduce un factor de sostenibilidad. Cuando el número de contribuyentes desciende o el número de pensionistas aumenta, las pensiones se ajustan a la baja.
4-La edad de jubilación pasa de los 65 a los 67 años.
5-Introducción de un sistema privado voluntario en régimen de capitalización.
Suecia (reforma estructural):
1-Modelo de cuentas nocionales, es decir, que buscan un equilibrio entre las cotizaciones pagadas y las prestaciones recibidas. Según se explica en el informe de PwC, el modelo sueco es “un sistema en el que las prestaciones se ajustan a lo largo del tiempo en función de la capacidad financiera del Estado y, por tanto, no ponen en riesgo la existencia de un déficit”.
2-“El sistema de pensiones sueco permite un alto grado de flexibilidad, tanto para la elección de la edad de jubilación como para la posibilidad de combinar fuentes de renta para una pensión total o parcial”, indica el informe.
Italia (reforma estructural):
1-Las pensiones se revalorizan cada año de acuerdo a la evolución de la inflación.
2-Uno se puede jubilar a partir de los 57 años si el capital acumulado puede pagar una prestación mínima determinada.
3-En Italia uno se puede jubilar cuando quiera, siempre que haya cotizado al menos 40 años. La alternativa es la jubilación a partir de los 61 años y 35 de cotización. Con 20 años de cotización es posible la jubilación a los 65 años.
4-Se instaura un sistema obligatorio privado. Son contribuciones adicionales obligatorias que giran alrededor del 7% del salario bruto.
Según la consultora PwC, España debería enfocar sus esfuerzos en realizar reformas como las aplicadas en Suecia e Italia. “Con la adopción de un modelo de cuentas nocionales como el sueco se conseguiría, manteniendo el principio de solidaridad, adecuar el nivel de prestaciones a las capacidades económicas del país”, explican. Además, añaden que “es fundamental complementar las pensiones públicas con aportaciones obligatorias a sistemas de pensiones privados”.
Abrazos,
PD1: ¿Y los funcionarios qué?
Hasta ahora muchos funcionarios han cotizado en el régimen de clases pasivas, un régimen con importantes particularidades. Pero desde 2011 está en extinción, por lo que las condiciones se equiparan a las del resto de trabajadores.
El régimen de clases pasivas y sus particularidades
¿Qué es? Se trata de un régimen especial de la Seguridad Social en el que están encuadrados buena parte de los funcionarios y otros cargos públicos que no cuentan con ese estatus. En él acceden a protección frente a los supuestos de retiro, incapacidad, muerte y supervivencia a través de pensiones.
¿A quién afecta? Según recoge el Real Decreto Legislativo 670/1987, en este grupo se encuentran los funcionarios de carrera civiles del Estado, incluyendo los de la Administración de Justicia y los de las Cortes Generales. Además, los funcionarios calificados como clases pasivas que trabajasen para un servicio transferido a las Comunidades Autónomas han podido continuar en dicho régimen. Por último, también están incluidos los expresidentes, exvicepresidentes y exministros del Gobierno.
¿Qué implican los cambios? El régimen de Clases Pasivas de la Seguridad Social está en extinción. Su desaparición es progresiva. Según el Real Decreto-ley 13/2010, desde el 1 de enero de 2011 ningún nuevo funcionario puede formar parte del régimen de Clases Pasivas. Todo servidor público pasa desde esa fecha al régimen general a efectos de jubilación. Eso significa que para los nuevos funcionarios la edad de jubilación cambia, porque el extinto régimen contemplaba otras diferentes.
El régimen general también es para los funcionarios
¿Qué es? Es el régimen por el que cotizan la mayoría de los asalariados en España. En él se han ido integrando otros sistemas especiales como el agrario, el de empleados del hogar, artistas, profesionales taurinos o representantes de comercio. Desde el 1 de enero de 2011 se integran los nuevos funcionarios que antes cotizaban por el régimen de clases pasivas.
¿A quién afecta? Entran en él aquellos trabajadores que no sean susceptibles de entrar en otros regímenes especiales actualmente existentes (autónomos, carbón, mar o clases pasivas).
¿Qué funcionarios cotizan en el régimen general? Antes de que se iniciase el proceso de extinción del régimen de clases pasivas, los funcionarios que debían cotizar por el régimen general eran los que trabajaban para administraciones locales, organismos autónomos y comunidades autónomas. Ahora a ese grupo hay que añadirle el resto de nuevos funcionarios del Estado desde el 1 de enero de 2011.
¿Cuáles son las principales diferencias entre el régimen general y el de clases pasivas?
La principal diferencia está en la edad de jubilación. Los funcionarios que, si no se hubiese producido el cambio normativo, fuesen susceptibles de estar en el régimen de clases pasivas verán cómo sus compañeros se irán retirando de una forma diferente a la que ellos tendrán derecho.
Según el régimen de clases pasivas, todo funcionario incluido se debe jubilar obligatoriamente a los 65 años. Esto afectará a quienes entrasen en la carrera antes del 1 de enero de 2011.
Pero, como en casi todo, hay excepciones. Los magistrados, jueces, fiscales y secretarios judiciales pueden alargar su actividad hasta los 70 años. Los profesores universitarios pueden ir algo más allá, debido a que se les permite jubilarse cuando termine el curso académico una vez cumplidos los 70. Otra excepción está en los registradores de la Propiedad, los cuales, siempre que hayan ingresado antes del 1 de enero de 2015, pueden también jubilarse a los 70 años como máximo.
Este colectivo también tiene condiciones diferentes para acceder a la jubilación adelantada:
Edad mínima: 60 años.
Años de cotización exigidos: 30 años de servicios al Estado.
Excepciones: El personal de las Cortes Generales se puede retirar voluntariamente a los 60 años, pero se le exigen 35 años de cotización en lugar de 30. Además, los profesionales que tienen la edad de jubilación forzosa fijada en los 70, pueden retirarse a los 65 con 15 años de servicios al Estado.
A tener en cuenta: Es posible añadir años de cotización en otros regímenes para completar el mínimo exigido. En ese caso, si la jubilación se realizadespués del 1 de enero de 2011, se exige que los últimos 5 años se hayan prestado servicios al Estado dentro del régimen de Clases Pasivas.
En el Régimen General las cosas cambian. Desde el 1 de enero de 2011, los funcionarios del Estado antes encuadrados en clases pasivas verán equiparadas las condiciones a las del resto de trabajadores. Eso afecta a la edad de jubilación, que va subiendo progresivamente de los 65 a los 67 años desde el 1 de enero de 2013. Además, también aumentan los periodos de cotización exigidos para poderse retirar o bien a los 67, con la paga completa, o a los 65 años.
Pero hay otras diferencias. El de clases pasivas era un régimen que entraba dentro del conocido como Modelo MUFACE (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado). Se trata de un sistema en el que el Estado provee de servicios sanitarios a los afiliados a partir de proveedores privados. Quienes están en clases pasivas pueden elegir médicos y compañías de la lista de conciertos que tiene el Estado con las empresas. Ellos o sus familiares se pueden decantar también por la sanidad pública, aunque la mayoría lo hace por la privada. MUFACE, además, cubre prestaciones por hijo o menor acogido a cargo con discapacidad, ayudas por nacimiento de hijo o en caso de parto múltiple, subsidios por jubilación o fallecimiento, ayudas asistenciales especiales…
En la actualidad, MUFACE protege alrededor de un millón y medio de personas. En el sistema están incluidos los funcionarios del régimen de clases pasivas, y se extingue igualmente de forma gradual desde el 1 de enero de 2011; es decir, los nuevos funcionarios no entran en él tras esa fecha.
A tener en cuenta
Las condiciones para jubilarse se van endureciendo también para los funcionarios. De los datos expuestos se observa que los periodos de cotización dan un salto importante para aquellos que, sin la última reforma, hubiesen cotizado en el régimen de clases pasivas. Por ejemplo, un profesor universitario necesitaba acreditar 15 años de servicios al Estado para jubilarse a los 65 años. Al pasar desde 2011 al régimen general, la exigencia es como mínimo de 35 años y 3 meses (en el año 2013) hasta los 38 años y medio (en el año 2027). Todo ello significa que la pensión se puede ver mermada, al tener que cumplir unos requisitos más exigentes.
Por eso, para aquellos que contaban en un principio con mayor protección es recomendable hacer números. Con el simulador de jubilación se puede calcular con mucha precisión cuál será la paga al final de la vida laboral. Ello ayudará a diseñar una estrategia de ahorro que se puede materializar de distintas maneras: con un plan individual de ahorro sistemático (PIAS) o con un seguro de ahorro individual a largo plazo (SIALP). Hay que tener en cuenta que este tipo de ahorro tiene su reconocimiento en forma de beneficios fiscales.
En definitiva, complementar una pensión pública con sistemas de ahorro es muy saludable y ayuda a dar tranquilidad a todo trabajador, sea o no funcionario.
PD2: Y sobre todas las cosas, solucionar las pensiones es un problema demográfico, al que no saben meterle mano:

La desaparición de Europa

El año pasado nacieron más niños en Nigeria que en toda Europa. En 1900, uno de cada cuatro seres humanos era europeo. En 2050, lo serán apenas uno de cada catorce
El año pasado nacieron más niños en Nigeria que en toda Europa, a pesar de que la población nigeriana es un 65% inferior a la europea.
Aunque a mí este hecho me pareció una noticia impactante, apenas tuvo repercusión en los medios. Hace dos años aprendí que en Japón se habían vendido más pañales para ancianos que para niños, noticia que también pasó desapercibida. A nivel de los países desarrollados (OCDE), 2015 marcó un año histórico: por primera vez en la historia reciente el volumen de trabajadores en activo se había reducido frente al año anterior.
Otra noticia para pensar: también por primera vez desde que hay registros de eurostat las defunciones superan a los nacimientos. La Unión Europea observó en 2015 cómo los nacimientos llegaban a 5,1 millones de bebés (40.000 menos que el año anterior), en tanto que las defunciones alcanzaban los 5,2 millones. Nacen 10 niños por cada 1.000 residentes, con las mayores tasas de nacimientos generadas en Irlanda, Francia, Reino Unido y Suecia. Las menores en Italia, Portugal y Grecia. Las regiones más infecundas de Europa son españolas: Asturias, Galicia y Canarias. A su vez, mueren 10,3 personas por cada 1.000 residentes, con las mayores tasas de muerte generadas en Bulgaria, Letonia, Lituania, Hungría y Rumanía, y las menores en Irlanda, Chipre y Luxemburgo.
Las mayores tasas de nacimientos están en Irlanda, Francia, UK y Suecia. Las menores en Italia, Portugal y Grecia. Las regiones más infecundas son españolas
Muchas veces en economía planteamos las diferencias entre flujos y stock. Así, el stock de la deuda internacional de España es muy alto, pero el flujo es negativo (poco a poco España repaga sus deudas). En demografía lo alarmante no es el progresivo aumento de la edad media del continente (stock) sino que el flujo (nacimientos vs. defunciones) es cada vez más preocupante.
Este fenómeno se vivió con especial intensidad en Japón, país que decidió no reemplazar el crecimiento vegetativo negativo mediante inmigración, ya que en la concepción nipona de la vida la armonía social (en su entendimiento) pesa más que el crecimiento económico. De esta forma, Japón pierde un millón de trabajadores al año, lo que explica su mediocre nivel de crecimiento económico (en términos per capita los datos son muy positivos). EEUU y Europa mantuvieron una visión más abierta hacia la inmigración. Así, en el caso de Europa a pesar de perder 100.000 habitantes por el crecimiento vegetativo, la población aumentó desde 508 a 510 millones de habitantes durante 2015, explicable por el saldo migratorio. Con todo, la crisis económica y la irrupción de nuevos movimientos políticosparece que cuestionan de una forma cada vez mayor esta actitud abierta hacia la inmigración, lo que vuelve a plantear en su mayor crudeza el titular con el que se abre este artículo.
España no queda a la zaga de tan tenebroso futuro. Así, durante 2015, y según el INE, los nacimientos disminuyeron un 2%, aumentando las defunciones un 6,7%, o sea que la dirección es más que preocupante. Nacieron 9 niños por cada 1.000 habitantes, frente a 19 niños en 1976, posiblemente un fenómeno ligado a que cada vez hay menos mujeres en edad fértil, y a que la edad media de la primera maternidad ha subido hasta los 32 años. De los 419.000 nacimientos, casi 75.000 fueron de madre extranjera (un 18% del total), lo que muestra el peso cada vez más creciente de la inmigración en la natalidad (las madres españolas tienen 1,28 hijos por mujer, en tanto que las extranjeras residentes en España presentan una media de 1,65, en parte porque las españolas tuvieron su primer hijo tres años más tarde de media que las extranjeras). Por su parte las muertes alcanzaron a más de 422.000 personas, o 9,1 por cada 1.000 habitantes, frente a las 8,3 muertes que se producían en 1975 (producto de la edad media más avanzada).
Esta situación demográfica a medio plazo puede generar una crisis social y económica mucho más intensa de la que contemplamos en la actualidad
Si las consecuencias sociales de semejantes datos son escalofriantes (¿pueden las civilizaciones cometer suicidios demográficos?), las económicas son también aterradoras. Se han observado enormes crisis demográficas a lo largo de la Historia (la Roma anterior a las invasiones bárbaras es un buen ejemplo), pero no en sociedades con un gasto social elevado, en especial en pensiones y en sanidad. Europa desarrolló una protección social cuando contaba con elevados crecimientos económicos asociados a la productividad. Hoy apenas crecemos, y la productividad es menguante. El envejecimiento conlleva un peso creciente de gasto público, peso que ha de salir de un menor gasto en educación y de un mayor nivel de deuda pública, hasta que el peso sea insostenible. Esto a medio plazo puede generar una crisis social y económica mucho más intensa de la que contemplamos en la actualidad.
Y si comenzaba con una desapercibida e inquietante noticia sobre nuestro continente, acabo con otra análoga sobre nuestra nación: en 2015 y por primera vez desde que hay estadísticas, ha habido más muertes que nacimientos en España. Y volviendo al viejo (nunca mejor dicho) continente: en 1900, uno de cada cuatro seres humanos era europeo. En 2050, lo serán apenas uno de cada catorce.
Otra alarmante tendencia también desapercibida, y así seguiremos desapercibidos… hasta que desaparezca el más apasionante de los continentes
PD3: Me encantaría morirme exprimido como un limón, que no quedara nada, que me hubiera entregado y dado por entero a los de mi alrededor.
Por cierto, hoy comienza la novena a la Inmaculada, patrona de España… A la Señora, grandes rezos para preparar su gran fiesta.

29 noviembre 2016

Banco Popular

¿Conseguirá frenar su caída de su cotización? Cada semana hay rumores de todo tipo, que si se fusiona con el Sabadell, que si da boleta a su Presidente, que si guerras intestinas entre sus accionistas de control, que si está para comprar ya, que si vuelve a dar dividendo… ¡Todo mentiras! Lo único cierto es que sigue con una brutal volatilidad, haciendo cada día unos bajos más bajos que el anterior… ¡Qué pena! ¿No hay nadie que pueda frenar este desaguisado? No parece…
A más plazo: terrorífico, ruina total…

Banco Popular encara un futuro incierto sumido en la volatilidad

Los títulos del banco se asientan por debajo del euro por acción
Cotiza volátil entre las dudas sobre su plan de saneamiento y las tensiones en su consejo
Banco Popular atraviesa estos días uno de sus momentos más delicados en el parqué madrileño. Los títulos cerraron el viernes en los 0,836 euros por acción, con una caída acumulada en el año del 68,8%, que sitúa el valor en mínimos de hace 26 de sus 27 años de historia bursátil y decanta el precio ya claramente por debajo del euro, cota que perdió el último día de octubre.
Las alarmas que se activaron en mayo al anunciar su última ampliación de capital, por 2.500 millones, la tercera en solo un lustro, y las dudas que rodean sus opciones de cumplir el ambicioso plan estratégico que la acompañó alimentan una cotización volátil aquejada de presiones bajistas que han abierto rencillas en el propio consejo de administración, en el que surge una facción crítica con el presidente Ángel Ron que aun así sigue contando con firmes apoyos.
“El de las acciones de Banco Popular es un caso realmente complicado, quizás ahora mismo en España, el que más. Es un momento bastante crítico para la entidad”, advierte Gonzalo Sánchez, analista de Gesconsult. Sánchez expone que se trata de un banco “bastante rentable, con buena situación para el entorno macroeconómico, con mucha exposición a pymes” pero que carga con una pesada losa que le lastra: 34.000 millones de euros en activos improductivos.
El analista considera que el plan anunciado por Popular de reducir esta cifra en 15.000 millones para finales de 2018 es “agresivo” y complicado de lograr para una entidad que actualmente salda unos 2.000 millones al año en ventas de inmuebles a particulares y apenas unas decenas de millones a inversores institucionales.
La solución de la entidad es el llamado proyecto Sunrise, la segregación de unos 6.000 millones de activos tóxicos en una suerte de banco malo. Aunque quedaría un largo camino para el objetivo de 15.000 millones, desde Gesconsult consideran que lograr este hito sería un paso fundamental para recuperar la credibilidad ante el mercado.
Tanto es así que al trascender que el vehículo de Popular contará con el apoyo de Deutsche Bank, Apollo, Cerberus, JP Morgan, Morgan Stanley, Credit Suisse (CS) y Citigroup las acciones de Banco Popular recibieron un impulso positivo del 5,99% en el parqué el pasado martes, recuperando los 0,90 euros por título, en su mayor subida desde el 9% que se anotó de golpe el 21 de septiembre.
Por contra, sin embargo, esta semana transcendía también el auge de las apuestas bajistas contra el valor. El fondo AQR Capital Management, fundado por antiguos ejecutivos de Goldman Sachs, y que mantenía una posición corta inferior al 2% en octubre, apostaba en contra con un 2,920% esta semana; al igual que el fondo de capital riesgo Marshall Wace que apostaba en contra sobre un 2,230% del capital del banco; o el hedge fund Samlyn Capital, en corto con un 0,820%.
Semejante convulsión ha contribuido a potenciar la fuerte volatilidad que ya rodeaba al valor. Según un reciente informe de Goldman Sachs, la volatilidad que rodea a Popular roza el 100% frente a un 70% para la media de bancos europeos comparables. Los analistas del gigante de la banca de inversión han rebajado el precio objetivo del banco a un año hasta los 1,13 euros por título frente a los 1,14 que le asignaban hasta ahora. Los analistas de Citi, que le dan 1,10, ponen el foco en que drene el ladrillo.
Un ambiente que ha hecho desenfundar las armas dentro del consejo de administración del banco, donde accionistas de referencia encabezados por el mexicano Antonio del Valle, que ha ido viendo mermado el valor de su 4% del capital, han puesto en duda la continuidad de Ángel Ron al frente de la entidad.
Su salida es vista por algunos analistas de mercado que prefieren no ser citados como uno de los potenciales hitos que podrían ayudar a mandar un mensaje de confianza, en paralelo a la consecución de los objetivos marcados en su nuevo plan estratégico.
Ron, que de momento ha esquivado estas presiones, recibió algo de oxígeno adicional el jueves cuando la agencia de calificación de riesgos S&P confirmó una perspectiva positiva para el valor, al que mantiene en B+, dentro del bono basura. Su informe, no obstante, subrayaba la “debilidad financiera” del banco, su “moderada capitalización” y cómo el porvenir de la entidad está íntimamente ligado a que logre el “desafío” de cumplir su exigente plan de saneamientos.

Otras claves

Resultados: Popular ganó 94,3 millones de euros hasta septiembre, un 66% menos que en el mismo periodo de 2015. La entidad, que cerrará el año en negativo, espera volver a beneficios en 2017.
Precio objetivo: Los 33 analistas que siguen habitualmente el valor de Banco Popular, con 10 recomendando vender, otros tantos comprar y 13 mantener en cartera, sitúan el precio objetivo de la acción a un año en los 1,23 euros. Pero la cota se ve presionada a la baja cada día con nuevos informes negativos. El viernes, Fidentiis Equities fijaba el suyo a 0,88 euros.
Ajustes: El contundente plan de recortes que ha puesto en marcha Banco Popular, reduciendo un 19% su plantilla y un 14% su red de oficinas, ha sido señalado como uno de los hitos de la gestión del nuevo consejero delegado, Pedro Larena, a la hora de mejorar la eficiencia de Banco Popular pero S&P advierte que a corto plazo este “drástico ajuste” podría tener un efecto negativo sobre su negocio.
Experiencias como esta, es la que hace que otros bancos eviten ampliar capital. Los inversores saben que acaban palmando una pasta… Ahora los bancos italianos andan con lo mismo… Pobres accionistas, se les coge la pasta nueva, ¿para qué era? Abrazos,
PD1: La banca española tiene demasiadas inversiones por ahí fuera… Otros bancos occidentales no han sido tan agresivos. ¿Por qué?
El Informe de Estabilidad Financiera (IEF) que el Banco de España publicó la semana pasada dibuja un panorama poco tranquilizador para el negocio bancario. Destaca su baja rentabilidad en un entorno de persistencia tipos de interés ultrabajos, deterioro de las perspectivas de crecimiento de la economía nacional e internacional y riesgos de corrección a la baja en los precios de los activos financieros. Nada distinto de lo que no nos hubiésemos hecho eco en recientes notas.
Fruto de este contexto, refiere una caída adicional en la senda descendente que vienen registrando los resultados de la banca española. Tanto que, en base consolidada, y en términos de beneficio atribuido a la entidad dominante, aquel ha caído casi un 30% en la primera mitad de este año. Como consecuencia, el ROE se ha reducido más de 2,5 puntos porcentuales hasta el 6,1% y se distancia aún más de la cobertura de un mínimo de coste de capital razonable.
No es menos relevante, en cualquier caso, que el conjunto de la banca española siga comparando razonablemente bien frente a la media de la banca europea y la de los otros grandes países de la eurozona: Alemania, Francia e Italia. Lo hace en eficiencia y lo hace en resultados, siendo evidente la progresiva absorción del ingente volumen de activos dañados que se acumularon durante la crisis y el aumento de la solvencia de las entidades. Ésta se situaría, en el análisis prospectivo que realiza el Banco de España, en un nivel suficiente para que quedasen preservados los niveles mínimos de solvencia en un escenario de circunstancias muy adversas, y respaldaría por tanto los resultados recientes de los ejercicios de estrés europeos.
Siendo ésta la evaluación sintética de la situación por la que atraviesa actualmente el sector bancario español, resulta particularmente interesante hacer referencia a un fenómeno colateral que se está produciendo en paralelo al proceso de licuación de los efectos de la crisis vivida estos años: lejos de contenerse, el proceso de internacionalización de la banca española no ha dejado de aumentar. En efecto, como puede observarse en los gráficos adjuntos tomados de este último IEF, el peso relativo de los activos de la banca española considerados como negocio en el extranjero rondan ya el 42%, doblando el peso relativo que estos tenían al inicio de la crisis.
Si se mantiene la evolución, en breve el negocio de las entidades españolas estará compuesto en un 50% por negocio nacional y la otra mitad por negocio localizado fuera de nuestro país. Por tanto, nuestro sistema bancario es en la actualidad, dentro de los grandes países, uno de los más internacionalizados. Dicha evolución es consecuencia de una doble dinámica en estos últimos años. Por una parte, y como sucedía antes de la crisis, las dos principales entidades españolas, Santander y BBVA, han continuado durante este periodo de crisis su proceso de adquisición de entidades en otros países. A ellos se ha unido Sabadell con la reciente adquisición del banco británico TSB. La Caixa, por otra parte, ha allanado recientemente el terreno para la definitiva adquisición del portugués BPI. Sólo en el caso de Santander y BBVA la importancia del negocio en el extranjero representa en torno a dos terceras partes del total.
Además, por otra parte, el tamaño del negocio en España no ha dejado de reducirse desde el inicio de la crisis. Como hemos señalado en una nota anterior, su partida principal, el saldo de crédito bancario al sector residente, se ha reducido en cerca de 600.000 millones en este periodo, lo que representa en torno a un 30% de los más de 1,8 billones de euros que representaba entonces la financiación otorgada en el negocio nacional por el sistema bancario.
Esta combinación de negocio bancario creciente en el extranjero y menguante dentro de España es la que está provocando esa notable expansión del primero en términos no sólo relativos, sino también absolutos. Y sin duda este hecho es muy relevante y diferencial para entender la dinámica intrínseca de la banca española (considerada en su conjunto) así como en términos comparativos con la banca del resto de principales países europeos.
Una segunda consideración destacable del proceso de internacionalización de la banca española tiene que ver con la localización geográfica de su negocio en el extranjero. Frente a la presunción de que, como ocurrió en su expansión inicial, ésta podría haberse orientado de forma mayoritaria en Latinoamérica, cabe señalar que la dinámica reciente ha determinado que el peso crítico del negocio de la banca española en el extranjero se concentre en los países con una actividad bancaria más desarrollada y competitiva: Reino Unido y Estados Unidos en este orden. Entre los dos mercados acaparan casi el 45% de la actividad bancaria en el extranjero de la banca española, y si a ellos se le suma la actividad en países del área euro (de forma mayoritaria en Alemania y Francia) dicho porcentaje se eleva hasta el 60% aproximadamente. La actividad bancaria en Latinoamérica “sólo” representa en torno al 25% del negocio (con exposición mayoritaria en Brasil y México), en tanto que dentro del 15% restante destaca como exposición más relevante la de Turquía.
Como reflexión final, señalar que la diversificación internacional de la banca española, además de un signo distintivo de la misma, ha facilitado sin lugar a dudas la digestión de la crisis reciente y, aún hoy, contribuye positivamente a que, considerada globalmente, defina en media niveles de rentabilidad, aunque bajos también, algo superiores a los sus homólogas europeas.  
PD2: Y si quieres acojonarte del todo, no con los bancos, sino con Italia, léete esto que dice el Financial Times:

Italy’s referendum holds the key to the future of the euro

On December 5, Europe could wake up to an immediate threat of disintegration
After Brexit and Donald Trump, prepare for the return of the eurozone crisis. If Matteo Renzi, Italian prime minister, loses his constitutional referendum on December 4, I would expect a sequence of events that would raise questions of Italy’s participation in the eurozone.
The underlying causes of this extremely disturbing possibility have nothing to do with the referendum itself. The most important was Italy’s economic performance since it adopted the euro in 1999. Total factor productivity, the portion of economic output not explained by labour and capital, has fallen in Italy by about 5 per cent since then whereas in Germany and France it went up by about 10 per cent.
The second source was the failure by the EU to construct a proper economic and banking union after the eurozone crisis of 2010-2012 and to impose austerity instead. If you want to know why Angela Merkel cannot be the leader of the free world, look no further. The German chancellor could not even lead Europe when it mattered.
The combination of those two factors are the biggest causes for the incremental rise in populism in Europe. Italy has three opposition parties, all of which favour exiting the euro. The largest and most important is the Five Star Movement, a party that defies the usual left-right classification. The second is Forza Italia, Silvio Berlusconi’s party, which has turned rabidly anti-euro after the former prime minister was forced out of office in 2011. And the third is the separatist Lega Nord. In democratic countries, it is common that opposition parties eventually come to power. Expect that to happen in Italy too.
The referendum matters as it could accelerate the path towards euro exit. If Mr Renzi loses, he has said he would resign, leading to political chaos. Investors might conclude the game is up. On December 5, Europe could wake up to an immediate threat of disintegration.
In France, the probability of a presidential election victory by Marine Le Pen is no longer a remote risk. Of all the candidates that have declared, she is the best prepared. There are some who could beat her, like Emmanuel Macron, the former reformist economics minister, who declared his candidacy on Wednesday. But he may not make it to the final round of the elections as he lacks a party apparatus. If Ms Le Pen became president, she has promised to hold a referendum on France’s future in the EU. If that referendum were to lead to Frexit, the EU would be finished the next morning. So would the euro.
A French or Italian exit from the euro would bring about the biggest default in history. Foreign holders of Italian or French euro-denominated debt would be paid in the equivalents of lira or French francs. Both would devalue. Since banks do not have to hold capital against their holdings of government bonds, the losses would force many continental banks into immediate bankruptcy. Germany would then realise a massive current account surplus also has its downsides. There is a lot of German wealth waiting to be defaulted on.
Can this be prevented? In theory it can, but it would require a series of decisions taken in time and in the right sequence. For starters, Ms Merkel would have to accept what she refused in 2012 — a road map towards a full fiscal and political union. The EU would also need to strengthen the European Stability Mechanism, the rescue umbrella, which is not designed to handle countries the size of Italy or France.
Is this even remotely likely? Think about it this way: if you ask the German chancellor whether she wants commonly-backed eurozone bonds, she will tell you no. But if she has to choose between eurobonds and an Italian exit from the euro, her response may well be different. The answer will also depend on whether you ask before or after the German elections next autumn.
My central expectation, however, remains not a collapse of the EU and the euro, but a departure of one or more countries, possibly Italy, but not France. In the light of recent events, my baseline scenario is now firmly on the optimistic scale of reasonable expectations.
Pero tu tranquilo que Draghi dijo ayer que la deuda italiana es sostenible, Ja, ja!
Y nos rodean, Portugal vuelve a estar regular:
Dimitiendo los banqueros portugueses incapaces de sobrevivir… Y eso que el BCE anda comprando bonos a lo loco en toda Europa… Los bonos españoles ya se les pide una prima de riesgo mayor… Todo lo que ha pasado en los últimos dos años ha sido un espejismo…, un apoyo masivo del BCE que, desde el “whatever it takes” de Draghi, ha intervenido masivamente al mercado de bonos. ¿Hasta cuándo podrá sujetar este loco mercado?
PD3: Somos distintos. Es de Perogrullo, la mentalidad de la gente de mi generación es muy distinta a la de nuestros padres. Y la de nuestros abuelos más aún. No, nuestros hijos no nos ven como ellos, nos ven viejos, al igual que nosotros vemos mayores a nuestros padres, y muy mayores a los abuelos… Y sí, es imposible que podamos ser como nuestros padres, ni que nuestros hijos acaben siendo como nosotros. Aunque hemos convivido muchos años, aunque nos hayamos seguido viendo los fines de semana y hablemos frecuentemente por teléfono, cada generación es distinta. Es un imposible y es ridículo pretender que nuestros hijos sean como nosotros, ni que nosotros, cuando tengamos los años de nuestros padres, seamos como ellos…
Así que ojito con la gente que pretender ser siempre juvenil, ya que acaban siendo auténticos mamarrachos… Hay que contentarse con los años que uno tiene, con la mentalidad que uno ha mamado, y no pretender cambiar la facha, parecer mucho más joven…, cuando ya se ha vivido tanto. El elixir de la eterna juventud no existe, y todas esas cremas, botox y demás pamplinas, destrozan la cara como imagen del alma. Hay cosas más importante que hacer que vivir pensando en uno mismo y su apariencia…