22 octubre 2025

bitcoin

Mucha volatilidad en los últimos días:

Demasiados vaivenes:

Conclusiones del efímero crash en las criptomonedas

La inversión en criptomonedas de forma apalancada es pura especulación

Los mercados cripto no cuentan con los sistemas de seguridad y protección al inversor de los organizados

Del 'efímero crash' del pasado viernes se pueden sacar varias conclusiones

Aunque ha pasado desapercibido para la mayoría, el viernes pasado se produjo el mayor derrumbe del mercado de criptomonedas de la historia. Las principales criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, llegaron a caer cerca de un 20%. Un elevado número de criptomonedas incluidas dentro de las top 100 tuvieron pérdidas superiores al 80% ($ATOM -99%, $SUI -84%, $APT -85%, $SEI -75%, $LINK -65%). La criptomoneda promovida por la familia Trump WLFI (World Liberty Financial) no escapó al derrumbe, llegando a desplomarse un 60%.

El valor total de mercado de todas las criptomonedas, incluyendo Bitcoin y Ethereum, llegó a perder más de 800.000 millones de valoración, pasando de 4,09 billones de dólares a 3,24 billones en apenas unos minutos, aunque posteriormente se recuperó parte de la caída hasta los 3,7 billones de dólares.

La razón de esta caída tan brusca de las criptomonedas fueron varios mensajes de Trump, a través de su red social Truth Social: primero, sobre la gran hostilidad comercial de China y, posteriormente, el anuncio de la posible imposición de aranceles del 100% a los productos chinos, adicionales a los ya en vigor.

Con los primeros mensajes de Trump, las bolsas estadounidenses tuvieron fuertes caídas, con el S&P 500 dejándose un 2,7%. Por el contrario, el oro se mantuvo por encima de los 4.000 dólares la onza y el dólar se fortaleció frente al euro. Las criptomonedas se descalabraron.

Las fuertes caídas en las criptomonedas se debieron en gran parte a la liquidación de posiciones apalancadas. Se estima que se liquidaron más de 19.000 millones de dólares en posiciones apalancadas de criptomonedas. Las posiciones apalancadas implican invertir con dinero prestado. Así, cuando el precio baja, se exige un margen o garantía adicional al comprador apalancado para hacer frente al mayor riesgo del préstamo. Cuando una posición apalancada no puede hacer frente a dichos márgenes o garantías adicionales, el prestamista liquida la posición en el mercado. Como consecuencia, se puede producir un efecto dominó. La bajada del precio de una criptomoneda provoca la liquidación de algunas posiciones apalancadas, vendiendo las mismas al mercado y provocando, a su vez, que otras posiciones apalancadas no puedan hacer frente a los márgenes o garantías adicionales y tengan que ser vendidas en el mercado, provocando un círculo vicioso de caídas de los precios.

Los mercados de criptomonedas no cuentan con los sistemas de seguridad y protección al inversor de los mercados organizados que, entre otras normativas, ponen límites a las caídas de forma al menos temporal, a través de distintos mecanismos como las subastas de volatilidad. Adicionalmente, tampoco hay un control ni supervisión sobre los comportamientos de muchos de los integrantes de estos mercados, y de operativas que podrían suponer abusos de mercado en los mercados organizados.

Adicionalmente, en el efímero crash del pasado viernes se produjeron enormes diferencias de precios sobre las mismas criptomonedas en distintas plataformas de negociación (exchanges), dando lugar a lucrativos arbitrajes: comprando barato en una plataforma e inmediatamente vendiendo la misma criptomoneda en otra plataforma con precios más elevados.

La nueva normativa europea MiCA (Markets in Cripto-Assetspretende acabar con esta ley de la jungla de los mercados de criptos. Si las operaciones se realizan en Estados Unidos, aunque existen normativas contra el abuso de mercado, su aplicación es mucho más incierta que en Europa.

Del efímero crash de las criptomonedas el pasado viernes se pueden sacar varias conclusiones:

+El grado de especulación en el mercado de las criptomonedas es muy elevado. El cierre de posiciones apalancadas por importe de 19.000 millones de dólares así lo muestra. Ello provoca una elevada volatilidad en el precio.

+Es difícil calificar el bitcoin como el "oro digital" cuando puede sufrir oscilaciones de su valor de más de un 20% en apenas minutos.

+Dentro del universo de las criptomonedas muy pocas sobrevivirán. Criptomonedas que pueden caer un 80% en minutos, sin ninguna noticia especial que les afecte directamente, solo pueden ser calificadas como apuestas altamente especulativas, en ningún caso como inversión en activos que ejerzan como reservas de valor.

+La correlación entre el comportamiento de los mercados de criptomonedas y las bolsas es elevada. Cuando bajan las bolsas, bajan las criptomonedas.

+En esta ocasión, el oro y el dólar sí se han comportado como activos refugio, el bitcoin no. Ante la caída de las bolsas y el efímero crash de las criptomonedas, el oro se mantuvo por encima de los 4.000 dólares la onza y el dólar se revalorizó frente al euro.

Si la inversión en criptomonedas se puede considerar arriesgada, la inversión en criptomonedas de forma apalancada es pura especulación, con el peligro de acabar con enormes pérdidas.

Y el oro, que acumula una subida importante este año, también está nervioso:

Tanto el Bitcoin como el Oro Han sido los dos activos refugios frente al descenso del dólar y las dudas generadas por el exceso de deuda global. Abrazos,

PD: Ya sabes que me gustan los números:

Recordarte que hay mucha variedad de cristianos, no solo católicos.

Y muchas iglesias:

Demasiadas iglesias para tan pocos sacerdotes… Recemos por las vocaciones.