Gran duda. En eso están…
El dinero digital hace ruido
"Cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha" (Mt 6,3)
La preocupación de los bancos centrales es creciente con tres situaciones actuales: la atención dedicada al bitcoin y al resto de criptomonedas, la implementación de determinadas stablecoins y la entrada de las grandes tecnológicas (big techs) en servicios financieros y de pago.
La adopción del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador es un hito, que corre el riesgo de repetirse en otros pequeños países latinoamericanos con monedas débiles y muy dependientes del dólar. A pesar de ello, los principales bancos centrales del mundo consideran al bitcoin y al resto de criptomonedas como activos especulativos que difícilmente podrán sustituir al dinero de curso legal, debido a la volatilidad de su valoración.
Las stablecoins son monedas digitales privadas, pero respaldadas (presuntamente) por activos denominados en monedas tradicionales. El hecho de que una empresa privada como Facebook con 2.700 millones de usuarios en el mundo, pueda lanzar su propia moneda digital privada (diem) sin el control de un banco central, ni de un gobierno, aterra a los bancos centrales. El poder que podría alcanzar, adicional al que ya tiene, sería un peligro para la estabilidad financiera global, para los bancos centrales y gobiernos.
La entrada de las grandes tecnológicas en los servicios de pagos, y en otros servicios financieros, crea a su vez serios problemas de concentración, abuso de posición dominante y riesgo de utilización inadecuada de los datos. China es un ejemplo claro. Sólo dos grandes tecnológicas, Tencent y Alibaba, controlan el 94% del mercado de pagos móviles. Se entiende que China haya sido el primer país en lanzar su propia moneda digital y haya introducción de nuevas exigencias y regulaciones a estas entidades.
En las últimas semanas han proliferado las noticias de estudios e informes oficiales analizando la posible introducción del dinero digital. Tanto la Reserva Federal, el BCE, como el BIS(el Banco Central de los Bancos Centrales) han confirmado que están analizando la posibilidad de introducir el dinero digital.
Incluso el Congreso de los Diputados español ha registrado una propuesta para crear un grupo de estudio sobre la implantación de un euro digital como moneda pública digital. Evidentemente España cedió su soberanía monetaria con la incorporación al euro, por lo que nuestro parlamento poco tiene que decir ante un posible futuro euro digital. Aun así, demuestra que algo se puede hacer en favor del euro digital.
La tendencia hacia una paulatina implantación del euro digital parece imparable, aunque no será rápida, ni exenta de problemas. Como en China, primero será gradual. Más adelante, se verá en qué grado coexiste con el efectivo y el dinero bancario. La adopción del euro digital puede presentar muchas opciones distintas que incluso podrían preservar el anonimato de las personas que realizan las operaciones con la divisa digital. Lamentablemente, algo que se repite en todos los informes oficiales, y en documento presentado en el Congreso español, es la bondad del euro digital para rastrear todas las operaciones y ser controladas por las autoridades fiscales, por supuesto en detrimento de la privacidad.
El uso del dinero en efectivo en las transacciones diarias muestra una clara tendencia descendente, acentuada por la pandemia. La mayoría de los informes mencionados comentan la futura retirada del efectivo. Obviamente en favor de las eventuales monedas digitales.
Cuando llegue este momento, aunque tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha, tanto el banco central como las autoridades correspondientes sí sabrán hasta el último de tus movimientos de dinero.
Abrazos,
PD1: Las despedidas siempre son tristes. Cuando alguien se va a otro país, lo sientes enormemente. Sabes que el reencuentro se produce, pero no tener a los tuyos cerca es muy doloroso, sobre todo para los padres y hermanos. Ya rezo para que vuelva pronto. Han sido unos días inolvidables. Qué bueno es tener junta a la familia…