Europa acelera su inversión en defensa y autonomía estratégica
BNP Paribas Asset Management Autor: Funds Society
Durante las últimas semanas, los indicadores económicos de la eurozona han sorprendido positivamente
Según la Agencia Europea de Defensa, el mercado accesible para inversores europeos crecerá a un ritmo anual del 29% hasta 2030
Europa cuenta con las hojas de ruta, el talento y la financiación necesarios para lograr la soberanía económica y la producción de tecnologías avanzadas
La autonomía estratégica de Europa comenzó como un eslogan pospandemia de los gobiernos, pero según analizan desde BNP Paribas Asset Management, se ha convertido en una realidad financiera, con implicaciones de inversión tangibles: Europa asigna ahora miles de millones de euros al año en defensa, resiliencia industrial y sectores tecnológicos clave.
A ello se suma el “momento de Europa”, que dista de haber pasado como podrían indicar algunas noticias negativas sobre el continente, tal y como subraya Isabelle Mateos y Lago, economista jefe del Grupo BNP Paribas.
Por el contrario, Mateos y Lago analiza el repunte generalizado de la actividad: durante las últimas semanas, los indicadores económicos de la eurozona han sorprendido positivamente, especialmente tras unos datos de PIB del tercer trimestre mejores de lo esperado. El crecimiento repuntó al 0,2% trimestral y 1,4% interanual, impulsado por Francia (0,5%) y España (0,6%), mientras que Alemania e Italia permanecieron estancadas. No obstante, señales recientes —como la mejora en la producción industrial y en la matriculación de vehículos en septiembre— sugieren que la debilidad del verano podría haber quedado atrás.
Indicadores de una tendencia positiva
La capacidad utilizada en la eurozona se mantuvo en el 78,2%, el nivel más alto en 18 meses, y la cartera de pedidos alcanzó máximos no vistos en tres años y medio.
Las exportaciones también mostraron fortaleza pese al contexto adverso, registrando un incremento mensual del 4,7% en septiembre, el mayor desde la pandemia, llevando el acumulado anual a un nuevo récord. Además, los índices de gestión de compras señalan un buen inicio del cuarto trimestre, con una aceleración del crecimiento de la producción por quinto mes consecutivo y un PIB estimado del 0,3% trimestral.
El sentimiento económico mejora de forma sostenida: el índice de la Comisión Europea acumula cinco meses al alza, alcanzando su mejor nivel en 18 meses. Aunque persisten la debilidad del consumo y ventas minoristas modestas, los indicadores de bienes y servicios de consumo muestran mejoras, y la confianza del consumidor repuntó hasta –14,2 puntos, acercándose a su media histórica. Los balances familiares saneados y un crecimiento salarial superior al 2% podrían favorecer la recuperación del poder adquisitivo, especialmente con una inflación que podría caer por debajo del 2% en 2026.
Mejora de la regulación
En paralelo, Europa está adoptando un enfoque normativo más pragmático desde el Informe Draghi (2024), con simplificaciones regulatorias, retrasos en cargas climáticas y financieras, y pasos hacia una mayor integración del mercado de capitales. También destaca el avance en tecnologías avanzadas: la adopción de IA y big data en la UE es comparable —e incluso superior en manufacturas— a la de EE. UU., y la región cuenta con un 30% más de expertos en IA per cápita.
En conjunto, Europa atraviesa un cambio estructural profundo que, pese a los retos, está sentando las bases para un crecimiento más sólido y competitivo.
El sector de defensa
El gasto europeo en defensa, tradicionalmente relegado a un segundo plano, ha experimentado un giro estructural desde 2022 a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania y de la creciente presión estadounidense sobre los miembros de la OTAN. Este cambio se consolidó en la cumbre de La Haya de junio de 2025, donde los países aliados se comprometieron a elevar el gasto en defensa hasta el 3,5% del PIB anual y a dedicar un 1,5% del PIB específicamente a seguridad y defensa para 2035.
Aunque algunos Estados muestran reticencias ante estas cifras en un contexto de finanzas públicas tensionadas, la dirección política es clara y se apoya en iniciativas de gran envergadura.
Destaca el Plan ReArmar Europa / Preparación 2030, dotado con 800.000 millones de euros, que servirá de catalizador para la modernización militar y la reconstrucción de capacidades industriales. Este esfuerzo anticipa un periodo prolongado de aumento del gasto en seguridad, con implicaciones directas para los mercados de capitales.
Un universo de inversión en rápida expansión
Según la Agencia Europea de Defensa (AED), el mercado accesible para inversores europeos crecerá a un ritmo anual del 29% hasta 2030. Esta previsión parte de un escenario de gasto en defensa del 3% del PIB (por debajo del 3,5% acordado por la OTAN), incorpora el objetivo europeo de alcanzar un 65% de componentes producidos en la UE y contempla un mayor peso del gasto en equipamiento frente al destinado a personal.
A pesar de que desde 2022 los valores de defensa han visto un notable aumento en sus múltiplos de valoración, estos siguen siendo inferiores a los de sus equivalentes estadounidenses y ofrecen un crecimiento superior al de la mayoría de sectores europeos. Al ajustar las valoraciones por crecimiento, el subsector continúa cotizando con un descuento significativo frente al mercado.
A corto plazo, la posibilidad de un alto el fuego en Ucrania podría generar volatilidad, pero los fundamentales del sector se mantienen firmes. Empresas como TKMS, recientemente escindida de ThyssenKrupp, cuentan con carteras de pedidos aseguradas hasta 2040, lo que da visibilidad a largo plazo. Además, la industria ya atraviesa un proceso de consolidación: la compra de Naval Vessels Lürssen por Rheinmetall y el proyecto satelital Bromo, que integra capacidades espaciales de Airbus, Thales y Leonardo, ejemplifican esta reconfiguración y creación de nuevas oportunidades.
Autonomía industrial, tecnológica y energética: los pilares complementarios
Más allá de la defensa, sectores como industria, TI, utilities y recursos básicos son esenciales para reforzar la autonomía estratégica europea. La UE avanza en diferentes frentes:
+REPowerEU, con 300.000 millones de euros, busca eliminar la dependencia energética de Rusia antes de 2030.
+Se movilizarán 100.000 millones de euros para descarbonizar industrias de alto consumo energético antes de 2030.
+Alemania ha aprobado un fondo especial de 500.000 millones de euros, con 83.000 millones previstos para 2026, destinado a infraestructuras y transición verde.
+La Ley de Materias Primas Fundamentales fija objetivos de extracción (10%), procesamiento (40%) y reciclaje (25%) dentro de la UE de aquí a 2030, crucial ante las restricciones chinas en tierras raras.
+La Ley Europea de Chips sumará 43.000 millones de euros en inversiones público-privadas hasta 2030.
En conclusión, la gestora destaca que Europa cuenta con las hojas de ruta, el talento y la financiación necesarios para lograr la soberanía económica y la producción de tecnologías avanzadas. Y no se ve tan afectada como otras regiones por los desajustes evidentes o las profundas divisiones sociales que podrían poner en peligro la sostenibilidad de estas tendencias positivas. Ahora –indica- “solo tiene que aprender a incorporar esa capacidad de poner en valor los logros conseguidos, algo que nuestros socios estadounidenses saben hacer tan bien”.
Abrazos,
PD: Interesante lo que cuenta este sacerdote:
Hoy quiero desahogarme con vosotros. A la hora de hablar nosotros los sacerdotes, y lo mismo pasa con responsables de grupos y catequistas, hay cosas que son insoportables para mucha gente. Y que pueden hacer daño.
Aquí va, según mi experiencia, una lista de diez cosas que matan la evangelización y la paciencia de la gente que nos escucha.
1. Moralismos: los que hablan como quien reparte deberes desde un plano superior. Utilizan a menudo frases como “tienes que” o “debes” pero nunca “yo te ayudo” o “te acompaño”.
La vida cristiana no consiste en cargar fardos pesados a los demás sino en mostrar que Dios camina con nosotros aún en nuestra debilidad y dificultad. Yo huyo de la moralina.
2. Buenismos: es el arte de no decir nada fuerte para no molestar a nadie. “Ay de los que llaman al mal bien”, dijo Jesús. El mal no solo lo extienden los malos con sus acciones sino también los buenos con sus silencios.
Recuerda que Jesús hablaba de ser la sal de la tierra, no dijo nada del azúcar. Hay quien solo se atreve a hablar con claridad a quien sabe que le dirá que si.
3. Quedabienismos: es hablar sin incomodar a nadie pero diciéndole a cada uno lo que quiere escuchar para que no se moleste contigo. Siempre quedando bien.
Es manipular a través de la corrección política: no te quiero y te doy un palo pero luego te levanto y te doy caricias y te digo que te quiero para que te creas que soy bueno y lo hago por tu bien. Desconfía de quien te tire y se tire muchas flores.
4. Esloganismo: es cuando se repiten frases que suenan bien pero no dicen nada, son superficiales. Ejemplos: “confía”, “todo pasa por algo”, “lo que es para ti llegara”. A quien las escucha le parece que se le habla para ser quitado de en medio.
No es que esas expresiones sean mentira. Pero lo profundo requiere palabras encarnadas. El Evangelio no es un eslogan: se vive. Si no estás dispuesto a acompañar a quien sufre mejor cállate.
5. Coaching espiritual: es convertir la fe en autoayuda. Como si Dios fuera el entrenador personal para conseguir “la mejor versión de ti mismo”. Se usan frases motivadoras al estilo de “con Dios estarás en tu prime” o “con Él eres el GOAT”.
Quien está triste llega a creer que si no se anima es por su propia culpa que no hace o no vale lo suficiente.
6. Testimonios impostados: no hay nada más falso que un testimonio de cartón. La gente no es tonta y reconoce lo auténtico al instante. Sabe cuando el que habla vive y se cree lo que dice y cuando es una exageración para impresionar a quien escucha. Alguno puede creérselo y sentirse mal porque su vida no es tan “perfecta”.
Un testimonio es contar lo que Dios hizo en ti, no lo que crees que suena bien.
7. Intensismo: los que hablan sin escuchar. Hablan, hablan y hablan cansinamente pensando que lo que dicen es estupendo. Insisten e insisten, repiten y repiten las mismas cosas. Se gustan a sí mismos y creen que gustan a los demás.
Acompañar a alguien no es soltarle un discurso chapa y esperar aplausos, es escuchar la herida del otro, dejarle llorar, a veces no hay que decir nada.
8. Sacafaltismos: es la especialidad de ver la paja en el ojo ajeno y estar ciego ante la viga del propio. Decir “esto está mal” o “eso es pecado” y luego desaparecer es fácil, se van tan contentos a casa y tú te quedas destrozado.
Corregir cristianamente es decir la verdad con caridad y cercanía, no mientras señalarla desde lejos. La corrección cristiana solo sana cuando quien la da también te quiere.
9. Falsas promesas de éxito: decir frases del tipo: “si haces esto, todo irá bien” o “Dios te abrirá esa puerta sí o sí” es vender humo espiritual. Jesús no ofreció éxito, ofreció cruz. Y si él no miente, ¿por qué mentir a otros prometiendo lo contrario? Lo que sí prometió por el camino de la Cruz es la vida eterna.
La fe no es garantía de finales cómodos en esta vida pero si en el Cielo.
10. Urgencias tóxicas: expresiones del tipo “conviértete ya” o “es tu culpa por no convertirte” dañan más que ayudan. El camino de conversión lleva tiempo, toda una vida junto a Dios. Exigir no convierte, presentar la belleza de Dios, animar a ello y estar cercanos si.
La gracia no corre sino que va haciendo madurar. Y Dios no va con prisa, va contigo aunque vayas despacio.