Quería volver a las tecnológicas ahora que está en marcha una rotación desde estos valores a los menores…
Ha sido la tónica general: empresas grandes, muy grandes, auténticos monstruos que dominan el mercado y nada se puede hacer, o sí…
Este físico del MIT es la peor pesadilla de Google: "Está manipulando internet"
DuckDuckGo nació en 2008 como un buscador privado que no te rastrea para venderte publicidad. Desde entonces, su creador, Gabriel Weinberg, no ha dejado de denunciar las prácticas abusivas de Google
Corría el año 2011 cuando un gigantesco cartel publicitario en San Francisco, ubicado junto a una de las autopistas más transitadas, captó la atención de miles de ojos. Mostraba un pato con cresta y pajarita que sonreía junto a la frase "Google te rastrea. Nosotros no". Cada mañana, miles de empleados de Google se cruzaban con esa enigmática ave en su coche o en el 'shuttle' corporativo rumbo al puesto de trabajo y se les indigestaba el desayuno. Igual que a toda la élite de Silicon Valley. Fue una ingeniosa bofetada a Larry Page y Sergey Brin, cofundadores de Google, que, probablemente, se partieron de risa y se olvidaron de la broma al día siguiente. Sin embargo, tuvo poco de broma y mucho de premonición: ese pato feliz, al que ahora ya todos conocemos como DuckDuckGo, se ha convertido en uno de los grandes enemigos del todopoderoso Google.
El cartel, el pato y el nombre de DuckDuckGo fueron ocurrencia de Gabriel Weinberg, un físico del MIT metido a emprendedor tecnológico que un día acabó harto de la falta de privacidad en internet y decidió montar su propio buscador. Hoy, más de una década después, Weinberg no solo ha logrado sobrevivir a la sombra de Google y crear un negocio rentable sino que, además, se ha convertido en el mayor azote del gigante tecnológico y de sus prácticas "abusivas", tal y como las describen las autoridades regulatorias en EEUU y Europa. "Google es un monopolio, lo definas como lo definas", suelta Weinberg nada más arrancar al otro lado de Skype en conversación con Teknautas.
Sus quejas, junto a las de pequeños buscadores como Ecosia o Qwant y otros mucho más grandes como Bing (Microsoft) o Yahoo, han arrinconado a Google frente a la Comisión Europea, que le impuso una multa de 4.300 millones de euros en 2018 por obligarnos, entre otras cosas, a usar Google como buscador por defecto en los teléfonos Android. "Eso es calderilla, no ha servido de nada", se queja Weinberg, quien asegura que, si no fuera por los abusos monopolísticos de Google, DuckDuckGo tendría ahora una cuota de mercado muy superior al irrisorio 1,7% que ostenta en EEUU o el 0,4% en Europa. "Acabamos de enviar otro documento privado a la Comisión Europea denunciando cómo Google cobra de forma injusta por mostrar otros buscadores como alternativa en los móviles". Ahora, más que partirse de risa como Brin y Page, es muy probable que a Sundar Pichai, el nuevo jefe de Google, se le aparezca de vez en cuando en sueños un pato loco con cresta y pajarita. Algo es algo.
Esta es la tercera y última entrega sobre este tema... de momento. En las próximas semanas, publicaremos nuevos artículos con análisis, datos y entrevistas para que, en un único lugar, encuentres todo lo que necesitas saber.
PREGUNTA. Muchos defensores de Google critican a DuckDuckGo y a otros de sus rivales por ir de víctima. Si el buscador tiene un 95% de cuota de mercado en medio mundo, dicen, es porque fueron los primeros en llegar y en hacerlo bien. El resultado es que siguen años por delante de la competencia. ¿Qué le parece?
RESPUESTA: Creo que es un argumento obsoleto. Desde luego es verdad que cuando empezaron eran mucho mejores, pero la competencia les ha alcanzado en calidad de los resultados. Nosotros tenemos decenas de millones de personas usando DuckDuckGo sin tener que sacrificar nada. Google ha ido empeorando más y más en varios frentes. Por un lado, cada vez muestra más anuncios en su página de resultados. Por otro, están promoviendo sus propios productos y, en muchos casos, las mejores alternativas quedan escondidas. Por ejemplo, no dan visibilidad a Amazon para compras online, o empujan sus propias listas de negocios locales en lugar de Yelp o TripAdvisor, es una forma de manipular internet. El tercer frente es la privacidad. Google usa tus términos de búsqueda para ofrecerte publicidad personalizada que te persigue por todo internet. Además, usan esos datos en tus propios resultados de búsqueda creando un efecto de filtro-burbuja que al final genera polarización y otras consecuencias políticas a las que puede que no quieras verte sometido.
P. Pero la gente sigue usando Google. En España, por ejemplo, tienen una cuota del 99% en el móvil. Si han empeorado tanto como dice, ¿cómo siguen manteniendo semejante dominio?
R. Eso es justo el resultado de sus prácticas anticompetitivas. La cuota de mercado de Google está inflada de forma artificial porque durante los últimos 15 años ha hecho mucho más complicado cambiar de buscador. Google simplemente aparece cuando configuras un nuevo móvil, no ofrece alternativas, la gente ni siquiera se da cuenta de que las hay, y cuando sí se las ofrecen, tienen que dar antes un montón de pasos para instalarlas. Google dice que es muy fácil cambiar a la competencia, pero no lo es. Hemos contado hasta 15 pasos en Android y unos 20 clics para escoger otro buscador por defecto en el móvil. A nosotros nos gustaría un menú para seleccionar el buscador que quieras en solo un clic. Hemos calculado que con esos cambios la cuota de mercado de Google caería alrededor de un 20%. Ese 20% es justo lo que obtiene con sus prácticas anticompetitivas.
P. ¿Cómo está Google exactamente evitando que ustedes u otros buscadores puedan competir en igualdad de oportunidades?
R. En Android, por ejemplo, hay diferentes formas de acceder a información a través de un buscador. Hay un 'widget' con una caja de búsqueda, está la 'app' del buscador, luego el navegador que viene por defecto… Estas son las tres principales vías. Hay otras opciones, como buscar por voz y otras, así hasta ocho, pero las tres fundamentales son las que he mencionado. Lo que defendemos es que debería ser posible cambiar de buscador en un solo clic y que eso cambie en todo el dispositivo. Eso no ocurre ahora. Tienes que modificar manualmente cada una de esas herramientas para hacer búsquedas. Si tienes que dar 15 pasos para cambiar el 'widget', luego otros 15 para la 'app', es una enorme barrera de entrada.
R. Ya trabajamos con ambos. Usamos parte de la tecnología de búsqueda de Microsoft y su red de anuncios. Con Apple, les ofrecemos nuestra tecnología de privacidad y nosotros usamos Apple Maps. Por eso estamos a la par de Google en calidad de resultados, usamos los sistemas de otras grandes tecnológicas. Pero de momento no nos planteamos nada más. Hemos sido una compañía tercamente independiente desde el 2008 y ese sigue siendo nuestro plan. Creemos que la gente quiere una voz independiente, especialmente en privacidad.
P. Recientemente, Italia ha sido el último país en abrir una investigación a Google por prácticas abusivas, y citan específicamente "el uso discriminatorio de la gran cantidad de datos que el buscador recaba en sus diferentes aplicaciones". Tendemos a pensar que la ventaja de Google es por tener un mejor buscador, o aplicación de mapas o 'e-mail', pero ¿no está la clave en todos los datos que recaba?
R. En buscadores, desde luego necesitas muchos datos, pero una vez los tienes empiezan los rendimientos decrecientes. Creo que donde sí tienen una ventaja es en la parte siniestra de esos datos, en la recolección de información para venderte publicidad. Compiten con Facebook en tener cuantos más datos posibles de cada individuo. La gente ve a Google como un buscador, pero en realidad es una compañía de publicidad y son los que gestionan los anuncios que muestran la mayoría de páginas web y 'apps'. Por ejemplo, Google Analytics, algo que mucha gente ni siquiera sabe que existe, está en el 75% de las principales páginas de internet. Lo usan para recolectar datos sobre tu historial de navegación y búsqueda y realizar todas estas complejas segmentaciones de perfiles para seguirte por toda la red y mostrarte anuncios. Esto es lo que le da ventaja en publicidad personalizada.
P. Muchas de las compañías afectadas por el dominio de Google aseguran que todo comenzó a cambiar el mismo momento que Google dejó de ser estrictamente un buscador. ¿Está de acuerdo?
R. Creo que ese ha sido el punto de inflexión que ha llevado a las malas prácticas de privacidad. Hay diferentes cronologías en todo esto, pero realmente todo arranca en 2007 con la compra de DoubleClick. Hay otros momentos clave, en 2012 cambiaron de forma importante su política de privacidad para permitir compartir datos entre sus diferentes unidades de negocio, y luego en 2016 dieron aún otro paso más, empezaron a usar datos de búsquedas y de YouTube y a combinarlo todo en uno. Además, en 2009 comenzaron a incluir sus propios servicios dentro del buscador, como viajes. En el 2010 compraron ITA Software, un sistema de búsqueda y comparación de precios, para intentar quedarse con toda esta industria por los enormes márgenes de beneficios que tenía. Usaron su monopolio en buscadores para meter un pie en este sector. Y lo consiguieron.
P. En julio de 2018, la Comisión Europea multó a Google con 4.300 millones de euros por "reforzar ilegalmente el dominio de su buscador a través de Android". ¿Qué ha cambiado desde entonces?
R. Desafortunadamente, nada. Las multas fueron muy pequeñas, Google es una compañía billonaria, con más de 100.000 millones de dólares en caja. Las cifras parecen abultadas, pero en realidad son como multas de aparcamiento para la compañía. No hubo ningún cambio estructural en la situación. Estas investigaciones concluyeron que era culpable de prácticas anticompetitivas. El problema es que la forma en la que esto funciona en Europa es que Google tiene la oportunidad de autocorregirse (risas). Es un sistema ineficaz que necesita ser cambiado. Y lo que ha hecho Google es manipular esos remedios. En un primer momento, da la sensación de que pueden funcionar, pero en realidad solo sirven para beneficiar a Google y retardan cualquier cambio estructural.
P. Usted argumenta que el sistema propuesto por Google para lograr que haya más competencia en Android en realidad es un truco para conseguir todo lo contrario, reforzar su monopolio. ¿Por qué?
R. Está diseñado para aplacar a la Comisión Europea y no sirve en absoluto para impulsar la competencia en buscadores. Han realizado varias revisiones de esta solución para quitarse de encima a la Comisión, pero en realidad está diseñado con todo tipo de sistemas ocultos. El mejor ejemplo de esto es que han creado un menú de selección con solo cuatro opciones, Google y otras tres alternativas, cuando en realidad hay al menos 8 alternativas viables que pueden competir y todas cogen en la pantalla del móvil, no es un tema de diseño. Otro ejemplo es que lo han transformado en un sistema de subasta, en el que los buscadores tienen que apostar básicamente sus beneficios para participar. El resultado es que buena parte de su margen, que obtienen, y obtenemos, compitiendo contra Google, va directamente a Google. Lo cual es demencial. Además, una vez escoges el buscador por defecto, no hay forma sencilla de cambiarlo, tienes que reconfigurar el móvil desde el principio.
P. ¿Y no saben cuánto paga cada participante en la subasta?
R. Es otra de las grandes formas en las que han manipulado el proceso: nos obligan a todos a firmar un documento en el que nos comprometemos a no revelar cuánto pagamos. Solo sabemos que, a medida que se meten más buscadores para competir por un hueco, el precio sube y sube. Al final, tienes que dedicar parte de tu beneficio por usuario a esto. Es un modelo ideal para Google, la forma en la que puedes hacer más dinero por usuario es empeorando tu privacidad y mostrando más anuncios. Y la razón por la que a la gente le gusta usar los competidores de Google es justo por lo contrario, porque son mejores en privacidad y publicidad. Es decir, hay buscadores que han creado un modelo de negocio que puede amenazar a Google y este responde con un sistema de subasta diseñado para eliminarlos.
En esta última ronda, nosotros pusimos sobre la mesa todo el dinero que podíamos permitirnos y aun así perdimos. Los buscadores que pueden explotar más los datos del usuario son los que al final se pueden permitir pagar más. Hemos enviado un documento privado analizando todo esto a la Comisión Europea, explicando cuánto propusimos pagar en la subasta y cómo perdimos y por qué, con la esperanza de convencerles a cambiar todo este proceso.
P. ¿La Comisión Europea no está haciendo nada para evitar esto?
R. Es complicado que una sola medida solucione algo. Creemos que un menú de selección de buscadores, pero uno bien hecho, sí sería una medida efectiva. El problema es que es un sistema que han propuesto ellos para beneficiarse a sí mismos. Si hubiera un organismo gubernamental que implementara esto de forma imparcial, las cuotas de mercado se cambiarían al instante. Esto ya ha ocurrido en Rusia, aunque es verdad que allí al final el sistema ha beneficiado a los buscadores rusos… (risas). Pero demuestra que sí puede cambiar la situación.
P. Se está hablando mucho de dividir a Google y a otros gigantes como Apple, Facebook o Amazon, en diferentes unidades de negocio independientes para limitar así su poder. ¿Serviría de algo?
R. Nosotros no somos partidarios de esa opción porque creemos que hay remedios más sencillos y rápidos que favorecerían la competencia. Y la opción de dar un menú para seleccionar tu buscador es un buen ejemplo. Creo que los consumidores son los que tienen que decidir por sí mismos, pero para ello se les tiene que dar la opción de cambiar fácilmente entre buscadores.
Abrazos,
PD1: Todos los hombres buscamos tener un poco de paz, de tranquilidad. Es nuestro anhelo. Ante los recientes contratiempos económicos, de salud y mentales, debemos pedirle al Señor su Paz. Y se consigue cuando dejamos todo en manos de Él. Necesitamos lograr la paz interior para trasmitírsela a los demás