Ha habido tanta liquidez que todo ha subido como la espuma. En particular ciertas cosas como el bitcoin… ¿Cuándo se van a plantear los bancos centrales cortar con esto? Pues el Banco Central de Canadá ha optado por cerrar el grifo ya. No se cierra ya que los estímulos fiscales están basados en esta enorme liquidez. O se da pasta a los gobiernos para que inyecten dinero en política fiscal, o no se reactiva la economía… ¿Cuándo saldremos de esta dicotomía?
La liquidez lo inunda todo
La enorme
cantidad de liquidez inyectada por los bancos centrales inunda todos
los mercados de activos: los tradicionales y
los nuevos mercados digitales. Empieza a haber ciertos indicios
de excesos en determinados mercados de activos. Sirvan de
ejemplo el bitcoin, las SPACs, y los NFT.
Bitcoin. En
una interesante
entrevista con el CEO de Microstrategy, Michael Saylor, quien ha
destinado una gran cantidad de la tesorería de su compañía a comprar bitcoins, basa
su recomendación en la compra de la cripto divisa en la limitación
del número máximo de bitcoins que pueden llegar a existir
(21 millones), como contraposición a la incesante creación de dinero por
parte de los bancos centrales, principalmente en EE.UU., Eurozona y Japón.
La atracción de nuevos inversores en masa, tanto individuales como empresariales, a la fiebre del bitcoin ha provocado que su precio se haya multiplicado por nueve en el último año. Anuncios como el realizado por Elon Musk, comunicando que se podrán pagar los coches TESLA con bitcoin han ayudado a hacer subir el precio de la criptomoneda. Sin embargo, omiten una información fundamental: el bitcoin no es una moneda oficial de pago. Por lo tanto, quien pague la compra de su nuevo TESLA con bitcoin no debe olvidar que hacienda (la española, la estadounidense o la que corresponda), le cobrará el impuesto correspondiente a la plusvalía obtenida por la revalorización del bitcoin, calculada como la diferencia entre el precio en euro (o dólares) al que compró los bitcoins, y el precio del bitcoin el día de entrega de los mismos como pago del coche. Es un importante matiz que se suele ignorar.
El bitcoin podrá
servir como inversión alternativa, pero no como medio de pago,
ya que el pagador tendrá que tener en cuenta el impuesto sobre las ganancias de
capital por la revalorización de los bitcoins vendidos o entregados en pago.
SPACs (Special
Purpose Acquisition Company). Son compañías
"vacías" que salen a cotizar a la bolsa con el
objetivo de captar dinero y adquirir, en el plazo de dos años,
alguna compañía no cotizada. De nuevo, en EE.UU. se está
asistiendo a una fiebre por este tipo de compañías sin demasiada racionalidad.
Alguna de estas SPACs ha llegado a tener subidas significativas en su
valoración teniendo en su balance sólo "caja". En los dos primeros
meses del año las SPACs han captado más de $56.000 millones en
EE.UU. y más de $8.000 millones en el Reino Unido. La propia SEC (Secuties and Exchange Commission) ha tenido que
lanzar una alerta sobre el riesgo de las SPACs cuyo
principal atractivo es el "famoso" que las esponsoriza.
NFT (Non Fungible Tokens). Este tipo de activos digitales es tan poco intuitivo para los menores de 30 años que requiere al menos uno o varios artículos para explicarlos. Cuando las búsquedas en Google de "NFT" casi igualan a las búsquedas de "bolsas de valores" (stock market), es algo que merece la pena analizar. Los Non Fungible Tokens son una especie de criptomoneda, pero en vez de representar dinero, representan distintos tipos de activos como "arte", "tweets" o incluso "música" - con la peculiaridad ("non fungible") de que el activo representado no es reemplazable por otro, como sucede con un billete de 20 euros o con un bitcoin. Para las transacciones se utiliza, principalmente, la red descentralizada de Ethereum, que es una red transparente y públicamente accesible. Ello implica que cualquiera puede ver los detalles de la transacción realizada con NFTs.
Recientemente Christie´s ha adjudicado por $69 millones de dólares una obra digital cuyo precio de salida fue de $100. El comprador ha recibido un token "no fungible" (virtual, no material) que acredita que es el dueño de la obra digital original, aunque nadie puede evitar que se hagan copias idénticas de dicha obra. El CEO de Twitter ha vendido como NFT su primer tweet por nada menos que $2,5 millones.
El bitcoin, las SPACs y los NFT tienen en común que son activos que se ven favorecidos por una fiebre compradora alentada por la enorme liquidez que acaba inundando todo, incluso el mundo digital. Es difícil que los bancos centrales no sean conscientes de que sus políticas son las causantes de estas fiebres compradoras de activos "virtuales". Sin duda, estos excesos son un síntoma preocupante.
Abrazos,
PD1: Y el Papa nos recuerda a María
en el final de la Cuaresma: