Mientras el comercio mundial aparentemente se ha recuperado, el coste del paro ha sido muy fuerte, y los costes de controlar la pandemia, en materia de mayores desequilibrios por mayores déficits, nos pasarán factura…
La vuelta más costosa a la “normalidad”
Uno de los indicadores que más contundentemente ha constatado la vuelta a “la normalidad” es el del comercio global, que ha marcado un nuevo máximo histórico, tras tener la recuperación más rápida de las tres últimas recesiones. Se puede ver en el Gráfico 1.
Pero… ¿a costa de qué? De un gasto disparatado que, a pesar de todo, en el caso de la economía que más dinero ha puesto sobre la mesa (la de EEUU) no ha conseguido que el nivel de desempleo vuelva a su estado anterior a la pandemia: el número de empleados en USA en este momento es de 150.848.000 mientras que antes de empezar la COVID-19 (febrero de 2020) era de 158.732.000. Es decir, en este momento (y tras 5,3 billones <trillion> de dólares de gasto, y medio billón más comprometido en avales públicos, préstamos, participación en empresas, etc.) el empleo en USA es de 7.884.000 personas menos trabajando (ver Gráfico 2).
La panorámica del gasto público y de las demás medidas de apoyo a la economía en los países avanzados se puede ver en el Gráfico 3 de hoy en términos de porcentaje sobre los respectivos PIBs.
Así, en EEUU, el gasto equivale al 25,5% de su PIB, a lo que hay que añadir otro 2,5% por los compromisos contigentes (eventuales), préstamos, etc.
Japón destaca también por sus cifras: 15,9% y 28,3% respectivamente.
En España, el gasto y las otras medidas mencionadas equivalen, respectivamente, al 7,6% y al 15,6% del PIB.
Revisando los datos del Gráfico 3 se ve claramente que de los países avanzados sólo EEUU ha cogido de verdad el toro por los cuernos dedicando el equivalente a la cuarta parte de su PIB a combatir la pandemia y aportando solo el equivalente a un 2,5% a compromisos contingentes.
En cambio los demás dedican mucho más a ese tipo de compromisos (fundamentalmente avales): en el caso de Alemania un 27,8%; en el de Italia un 35,3%; en el de Japón un 28,3%. Lo que han hecho ha sido diferir el problema.
Cuando los avales se empiecen a ejecutar, vendrá el llanto y crujir de dientes: muchos países avanzados (excepción hecha de EEUU, países nórdicos, Suiza, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) tendrán algo más de lo que preocuparse.
Máximo histórico del comercio global
Empleo USA: 8 millones menos que ante-COVID
Gasto contra la COVID-19 en países avanzados
Abrazos
PD1: No llenes el alma de preocupaciones..., de lo contrario, no dejarás espacio para disfrutar las cosas maravillosas que te ofrece la vida a diario. Hay que conseguir la “Paz interior” que nos da sabernos Hijos de Dios.