Suelo ser un oyente habitual de Radio Intereconomía en el coche. Lo he hecho desde siempre. No consigo comprender a los analistas técnicos que basan sus tomas de decisión en unos parámetros que no comparto. Y los fundamentales recomendando invertir en la banca española siempre, tampoco… De vez en cuando alguno me hace sonreír por las sandeces que se pueden llegar a decir… Y eso que se está profesionalizando esto de los mercados bastante… Aún le falta mucho…
La avalancha de noticias diarias a través de todos los medios de comunicación posibles hace necesario distinguir los hechos reales acontecidos de las opiniones y previsiones de futuro. La RAE define noticia como "información sobre algo que se considera interesante divulgar". Mientras que define hecho como "una cosa que sucede". La mayoría de las noticias que se transmite diariamente no está basada en hechos acontecidos, sino en opiniones y predicción de lo que puede acontecer. Basta ver cualquier periódico online o en papel u oír cualquier informativo o noticiario en la televisión o en la radio para contrastar que sólo un número reducidísimo de noticias informan sobre hechos reales acontecidos.
Distinguir las noticias que transmiten los hechos realmente acontecidos de las noticias que sólo transmiten corrientes de opinión, mayoritariamente unidireccionales, sobre la evolución de los hechos futuros es esencial para no confundir realidad acontecida y clima de opinión en los medios.
Lo anterior es especialmente relevante para la evolución de los precios de las acciones y demás activos financieros cotizados. La cotización de las acciones de una compañía en un determinado momento descuenta la evolución futura de los beneficios que el conjunto de los inversores espera para dicha compañía. Por lo tanto, aunque muchas noticias recojan opiniones y análisis sobre el futuro y no hechos realmente acontecidos, su impacto en las cotizaciones es inmediato.
Un ejemplo práctico de lo anterior es lo acontecido la semana pasada con la aparición de la nueva variante Ómicron. El hecho real es la aparición de una nueva variante de Covid. A partir de ahí, la inmensa mayoría de las noticias han sido opiniones o previsiones no basadas en datos o hechos concretos que las avalen. Ante la avalancha de "noticias negativas" sobre lo que podría provocar la nueva variante, los mercados financieros se situaron en el peor de los escenarios.
Rápidamente se descontó que esta variante es mucho más contagiosa, de rápida difusión, mucho más mortal y resistente a las actuales vacunas. De momento, ninguna de dichas previsiones es una realidad, sino temores que se podrán materializar o no. Baste recordar las "noticias" de hace un año con los temores causados por la aparición de la variante Delta, inicialmente en la India. Afortunadamente las agoreras noticias sobre el desastre que dicha variante iba a causar no se han convertido en hechos reales. Aun así, durante semanas fue el centro de atención y la fuente de numerosísimas noticias, con su impacto evidente sobre las bolsas.
Los inversores huyen de la incertidumbre. Aunque por definición el futuro es siempre incierto, las opiniones y predicciones vertidos como noticias, en numerosas ocasiones provocan climas de opinión que se traducen en movimientos pendulares y ciclotímicos en los mercados financieros. Hasta ahora, la seguridad de contar con el apoyo de los bancos centrales, a través de sus políticas de inyección permanente de liquidez y tipos cero o negativos, ha permitido mitigar cualquier riesgo anticipado por las "noticias". Con la inflación en niveles récord de las últimas décadas, empieza a ponerse en duda que los bancos centrales vayan a seguir garantizando la tranquilidad en los mercados financieros.
Curiosamente, el alto nivel alcanzado por la inflación (6,2% en Estados Unidos, y 4,9% en la Eurozona) es un hecho real, aunque las opiniones y análisis emitidos desde numerosos organismos oficiales y recogidos como noticias, hayan intentado transmitir la idea de la transitoriedad de la inflación.
Abrazos,
PD1: En términos generales, en España hay una verborrea incontenible. Todo el mundo deseando hablar y buscando a alguien que nos escuche… Habría que hablar menos de lo que sabemos y más de nuestros sentimientos…