16 diciembre 2022

pérdidas de los bancos centrales

Con tantos bonos que tienen comprados, subir los tipos implica severas pérdidas en sus balances.

Las pérdidas de los bancos centrales no importan, pero podrían hacerlo

De un modo u otro, la rentabilidad de los bancos centrales se resentirá a medida que disminuya el valor actual de sus carteras de bonos.

Es probable que los bancos centrales experimenten enormes pérdidas en sus balances, ya que el valor de los bonos que compraron en el marco de sus programas de expansión cuantitativa ha disminuido significativamente. Los precios de los bonos han bajado este año en todos los mercados desarrollados excepto en Japón. En lo que va de año, arrojan una rentabilidad total del -15,7% en Estados Unidos, del -5,2% en Reino Unido y del -18,1% en Italia. Las pérdidas en los bonos corporativos son similares. Con carteras de bonos de 4,94 billones de euros en la zona euro y de 8,2 billones de dólares en EEUU, las pérdidas a precios de mercado de las carteras de la Fed y del BCE ascienden a unos 1,2 billones de dólares y a 800.000 millones de euros, respectivamente.

Las pérdidas no anulan necesariamente los fondos propios de los bancos centrales, ya que han acumulado algunas reservas para este caso. Además, los bancos centrales difieren en la forma de contabilizar los bonos en su balance. El Banco Nacional Suizo los valora a precios corrientes de mercado. Como resultado, estas pérdidas han acabado con 142.000 millones de francos suizos, equivalentes al 70% de sus reservas totales (es decir, el 2% del PIB) en los nueve primeros meses del año. Asimismo, la Fed contabiliza los bonos a precios corrientes de mercado, pero permite reservas negativas en lugar de depreciar sus fondos propios.

En el Eurosistema -que forman el BCE y los bancos centrales nacionales de la zona euro-, los bonos se valoran al coste amortizado. Por lo tanto, las pérdidas económicas no se hacen visibles inmediatamente, a menos que el BCE decida vender bonos. Aunque esto protege el balance de la extraordinaria volatilidad del mercado que estamos experimentando, tiene una desventaja: abre una brecha entre el tipo positivo que el Eurosistema paga por los depósitos de los bancos comerciales y los rendimientos extremadamente bajos a los que se compraron bonos en los últimos años. Esto provocará pérdidas operativas a lo largo de la vida de los bonos. Las participaciones en el capital del BCE son propiedad de los bancos centrales nacionales, de modo que cualquier beneficio o pérdida se distribuiría entre ellos. Sin embargo, la mayor parte de las compras de bonos del Eurosistema también fueron ejecutadas por los bancos centrales nacionales y figuran en sus cuentas. Esto significa que no se trata principalmente de si el BCE sigue siendo rentable, sino de si lo son los bancos centrales nacionales de la zona euro.

Así que, de un modo u otro, la rentabilidad de los bancos centrales se resentirá a medida que disminuya el valor actual de sus carteras de bonos. Algunos de ellos podrían tener que presentar un patrimonio neto negativo. Pero, ¿importa? La respuesta suele ser que no, y que los Tesoros nacionales tampoco tienen que recapitalizarlos inmediatamente. Hay varios bancos centrales que operan con capital negativo, sin ninguna implicación para sus operaciones cotidianas. La razón es sencilla: los bancos centrales pueden emitir moneda de curso legal. Al contrario que cualquier otro inversor, no tienen que preocuparse por los riesgos de liquidez de sus activos, ya que siempre pueden crear su propia liquidez ampliando el pasivo de su balance. Además, tampoco se enfrentan a ningún riesgo de impago.

Rentabilidad estructural

A medio plazo, los bancos centrales son estructuralmente rentables. Esta rentabilidad surge del hecho de que los bancos centrales no suelen pagar tipos de interés por sus pasivos (billetes y reservas bancarias), o los pagan muy bajos, mientras que pueden obtener tipos de interés más altos manteniendo activos de mayor duración (normalmente, bonos). Con el tiempo, los bancos centrales obtendrán beneficios que les permitan recapitalizarse. Sin embargo, sólo hay una situación en la que su rentabilidad estructural se ve amenazada. Se trata de un entorno de tipos de interés permanentemente negativos, en el que las inversiones en su activo son caras, mientras que, en su pasivo, los billetes emitidos por el banco central estarían libres de tipos de interés.

Aun así, ¿por qué preocuparse entonces por la rentabilidad de los bancos centrales si pueden recapitalizarse al cabo de unos años? Porque como instituciones públicas son responsables ante sus parlamentos. Como instituciones públicas, cualquier beneficio o pérdida debe ser soportado indirectamente por los ciudadanos. En tiempos de beneficios, las transferencias de beneficios de los bancos centrales a los Tesoros nacionales son siempre bienvenidas. En épocas no rentables, los responsables políticos populistas podrían cuestionar la conveniencia de la independencia de los bancos centrales o pedirles que contribuyan en la medida que les corresponde comprando bonos que el Tesoro tendrá que emitir para hacer frente a los retos del cambio climático, la transición demográfica o la necesidad de un mayor gasto en defensa.

Hasta qué punto las pérdidas de los bancos centrales estarán bajo esa lupa puede depender de las circunstancias nacionales y de lo difícil que sea volver a situar la inflación en el 2%. Los banqueros centrales de la zona euro, en particular, podrían verse sometidos a mucha presión: es probable que su economía se contraiga el año próximo, la inflación se mantendrá muy por encima del objetivo durante algún tiempo y el euro ha perdido gran parte de su valor. Los bancos centrales que también han acabado con todo su capital pueden verse fácilmente en una situación muy delicada.

Karsten Junius, Economista jefe de J. Safra Sarasin Sustainable AM

Ayer el BCE subió otros 50 pb. Pobres hipotecados… El Euribor seguirá escalando, ya que el BCE ha dicho que seguirá subiendo tipos… ¿Llegaremos al 4%?


Como con la FED, está siendo muy vertical, similar al arreón que hemos tenido de inflación. Y cuando paren la subida, ¿cuántos meses durarán los tipos arriba?

Abrazos,

PD1: No entendemos la Navidad. No entendemos que el Señor nos vuelve a nacer y que nos debemos preparar para ello.