Las tendencias las lees en el blog. Las estrategias, dónde invertir, lo cuento a los amigos.
23 diciembre 2025
22 diciembre 2025
termómetros del mercado
Estrategias de Inversión cuenta:
"Con las bolsas en máximos, estos dos activos son los verdaderos termómetros del mercado"
Tras un año marcado por fuertes subidas en las bolsas, con el Ibex 35 impulsado especialmente por el sector bancario y Wall Street en máximos históricos
Después del fuerte repunte del Ibex 35 en 2025, impulsado principalmente por el sector bancario, ¿qué escenario ves más probable para 2026: una etapa de consolidación o la continuidad de la tendencia alcista?
Nosotros trabajamos el mercado desde un enfoque claramente tendencial. Partimos de la premisa de que es más probable que una tendencia vigente se mantenga en el tiempo que asistir a un cambio repentino en el sentimiento de los inversores. Por tanto, cuando nos encontramos en un entorno de fuerte sentimiento alcista, anclado tanto en el medio como en el largo plazo, entendemos que lo más probable es que esa inercia positiva de compra continúe en el tiempo. Bajo este planteamiento, consideramos que esa presión alcista puede mantenerse durante gran parte de 2026, especialmente en su tramo inicial. Además, esta fortaleza no se limita únicamente al mercado español, sino que se observa también en el mercado europeo y en el norteamericano, lo que refuerza la idea de que estamos ante una tendencia sólida y generalizada. Ir en contra de esa tendencia, además de no formar parte de nuestra metodología, no creemos que sea lo más adecuado. Evidentemente, nada es eterno y no podemos saber cuándo se producirá un cambio en el sentimiento del inversor. Precisamente por eso, en lugar de intentar adivinar el futuro, lo que hacemos desde el análisis técnico y la lectura del precio es definir distintos escenarios basados en niveles claros de soporte y resistencia.
En el caso del IBEX 35, el sentimiento alcista seguirá plenamente vigente mientras no veamos, como mínimo, cierres semanales por debajo de la zona de los 15.720 puntos aproximadamente, que corresponden a los mínimos de noviembre; no estamos hablando de niveles extraordinariamente alejados, pero el mercado está tan fuerte y en máximos que cualquier soporte cercano supone ya una distancia relevante en términos porcentuales. Un papel clave en esta fortaleza lo juega el sector bancario español, uno de los principales protagonistas del comportamiento del Ibex 35; es un sector con una elevada ponderación y que se encuentra en máximos anuales e incluso históricos y, a nivel técnico, no vemos de momento argumentos sólidos que apunten a un cambio de sentimiento. Es cierto que existe sobrecompra, algo totalmente lógico después de subidas muy intensas, especialmente en el último tramo del año. Eso se refleja en los indicadores de momento, pero es importante matizar que un oscilador como el MACD no es una señal directa de inversión, sino una señal de alerta. Es comparable a un "testigo de presión del neumático": permite seguir avanzando, pero obliga a vigilar. El precio, que es la variable principal que seguimos, continúa marcando nuevos máximos. Mientras esto sea así, no tiene sentido llevar la contraria al mercado. En este contexto, mientras el sector bancario español se mantenga por encima de la zona de los 1.060–1.070 puntos, no apreciamos riesgos relevantes ni para el sector ni para la composición del Ibex 35.
Por tanto, entendemos que los riesgos permanecen acotados en este tramo final de 2025 y que la tendencia alcista de medio y largo plazo seguirá vigente. Nuestra actitud, en consecuencia, debe seguir siendo claramente tendencial y alineada con la fortaleza del mercado.
La banca ha sido la gran protagonista de la Bolsa española en 2025 y muchos inversores se preguntan si esta tendencia puede mantenerse. Hablas de “testigos encendidos” por niveles de sobrecompra. ¿Hay alguno de los seis bancos del Ibex 35 que debamos vigilar más que otros?
La estructura de los bancos españoles es muy similar en todos los casos. La correlación entre ellos es muy elevada debido al tipo de negocio que desarrollan; siempre puede haber matices o pequeñas diferencias, pero a nivel de precios la estructura es prácticamente la misma en todos: una tendencia muy fuerte, con una presión compradora elevada que genera lecturas de sobrecompra. Ese “testigo” está activado, pero no implica que tengamos que "parar el coche". Es una señal de vigilancia, no una señal de problema grave.
Por tanto, entendemos que el mercado se encuentra en un buen estado de salud en lo que respecta al sentimiento de los inversores, algo que se refleja claramente en los precios de cotización. Y esto no ocurre solo en el sector bancario español, sino también en el sector bancario europeo, que sigue marcando nuevos máximos anuales e históricos, con lecturas de sobrecompra muy elevadas. Mientras el precio no perfore la zona de anteriores techos, ahora convertidos en soportes, que se sitúan aproximadamente entre los 315 - 310,8 puntos, no existe justificación técnica para pensar en el inicio de una corrección terciaria o de corto plazo. Y, en cualquier caso, una corrección de ese tipo no sería problemática, ya que permitiría precisamente aliviar esas lecturas de sobrecompra.
En consecuencia, a medio y largo plazo la estructura de los bancos del Ibex sigue siendo claramente alcista y debemos mantener una actitud constructiva respecto al mercado mientras no aparezcan señales que indiquen lo contrario.
Los máximos históricos también predominan en Wall Street, pero en las últimas sesiones el Nasdaq ha mostrado mayor debilidad. ¿Observas divergencias técnicas entre el S&P 500 y el Nasdaq que puedan anticipar una rotación sectorial?
A muy corto plazo, en las últimas semanas sí se observan ligeras señales que apuntan a cierto estancamiento en la evolución de los precios de la tecnología norteamericana. Ahora bien, hasta qué punto esto puede ser una señal anticipada de una rotación sectorial relevante es algo que resulta difícil de determinar en estos momentos, especialmente cuando todo lo relacionado con la inteligencia artificial (IA) se encuentra en pleno auge. Las expectativas del mercado siguen teniendo a la IA como uno de sus principales pilares. Si ese pilar llegara a fallar, el impacto sería generalizado, por lo que, por el bien del mercado, lo razonable es que esas divergencias no vayan a más. De momento, a nivel técnico, estos movimientos entran dentro de la normalidad. Venimos de lecturas claras de sobrecompra y de movimientos muy intensos desde los mínimos de abril. La recuperación del mercado ha sido muy fuerte tras los episodios iniciales relacionados con los aranceles de Trump.
En el caso del Nasdaq 100, en gráfico semanal, mientras no veamos una perforación de la zona de los 23.850 puntos, que son los primeros soportes relevantes a vigilar, no habrá nada especialmente destacable desde el punto de vista técnico. Podríamos asistir a alguna corrección puntual en el sector tecnológico, pero incluso en ese escenario no lo veríamos como algo negativo. La fortaleza que estamos observando es generalizada en las distintas bolsas y mercados. Da igual dónde miremos: prácticamente todo ha subido con mucha intensidad. En ese contexto, es normal que la situación técnica refleje niveles elevados de sobrecompra. Mientras esto sea así, debemos seguir priorizando el mantenimiento de la estructura alcista. De hecho, las correcciones que permitan aliviar o purgar esos excesos de sobrecompra, lejos de ser negativas, deben interpretarse como algo positivo. Permiten sanear y dar oxígeno a una estructura claramente alcista, además de encajar con un sentimiento de mercado que sigue estando fuertemente anclado en la estrategia de comprar las caídas. Incluso si se produjera una perforación de los 23.850 puntos, a priori no debería ser algo especialmente problemático, salvo que apareciera un catalizador de mayor gravedad.
En los dos últimos meses la cartera tendencial de Ei ha rotado prácticamente en su totalidad: han salido Ecolab, Take-Two, Infineon, CIE Automotive, Airbus y Enagás, y han entrado ENGIE, ASML, Estée Lauder, Indra e Inditex, que junto a 3M y Goldman Sachs conforman actualmente la cartera de Ei, dejando un 30% en liquidez. ¿A qué responden estos movimientos? ¿Reflejan una apuesta por una estrategia más diversificada y defensiva en el contexto actual de mercado?
La gestión de la cartera tendencial se basa fundamentalmente en dos variables. La primera de ellas es el coeficiente beta, que nos permite definir el perfil de riesgo que queremos asignar a la cartera. De forma esquemática, un coeficiente beta inferior a uno implica un perfil más defensivo, con menor volatilidad pero también con un menor potencial de retorno; un coeficiente beta igual a uno supone una evolución similar a la del mercado; y un coeficiente beta superior a uno indica un posicionamiento más agresivo, con mayor expectativa de rentabilidad, pero asumiendo más volatilidad. Actualmente, el perfil de la cartera se sitúa en un coeficiente beta cercano a uno, es decir, en una posición neutral. El motivo es que nos encontramos en un entorno que consideramos interesante: con bases favorables para que el mercado continúe avanzando, pero también con riesgos relevantes. En este contexto de incertidumbre, optamos por mantener ese perfil neutral. Si el mercado continúa fuerte, la cartera acompañará su evolución; si la situación empeora, con correcciones más intensas o con cambios relevantes en los factores macroeconómicos, este perfil de riesgo se ajustará en consecuencia.
La segunda variable clave es la fortaleza tendencial del mercado, que se mide a través de una escala que va desde muy débil hasta muy fuerte. Esta clasificación no es subjetiva, sino que viene determinada por el propio mercado, en este caso por el S&P 500. Para un inversor tendencial tiene sentido acompañar al mercado: si el mercado está fuerte, debemos estar expuestos; si está débil, reducir esa exposición. No tendría coherencia mantener una elevada liquidez cuando el mercado es fuerte solo por una visión macroeconómica negativa, ni tampoco forzar una alta exposición cuando el mercado es débil bajo el argumento de que los precios están baratos. En estos momentos, el S&P 500 se encuentra en una fase de fortaleza muy elevada según nuestros indicadores, lo que implica que el nivel de exposición objetivo de la cartera debería situarse entre el 80% y el 100%. Actualmente estamos en torno al 70%, por debajo de esa horquilla, debido a una situación puntual derivada de la ejecución de un stop loss en una de las estrategias. No obstante, tenemos ya dos estrategias en vigilancia muy próximas a incorporarse a la cartera, lo que elevaría la exposición hasta aproximadamente el 90%.
Por tanto, más allá de las entradas y salidas concretas de valores, lo verdaderamente relevante es el posicionamiento global de la cartera: dónde queremos estar en función del mercado, del sentimiento y del coeficiente beta agregado. La operativa puede generar ajustes puntuales en el grado de exposición, pero siempre con el objetivo de alinearnos con la tendencia del mercado y con el perfil de riesgo que marca nuestro sistema.
¿Qué activo te parece ahora mismo el mejor termómetro técnico para medir el estado del mercado?
Si tuviera que elegir, más que uno me quedaría con dos activos. El primero, sin duda, es el Oro. Que el oro se encuentre en los niveles actuales, después del fortísimo movimiento que viene desarrollando desde 2023, no es casual. Ahí está ocurriendo algo evidente. Existen distintas explicaciones: desde la fuerte demanda por parte de bancos centrales (especialmente asiáticos), hasta una creciente desconfianza hacia las monedas fiat. Al final, cuando hay estados muy endeudados y niveles de inflación que no terminan de estar plenamente controlados, los inversores buscan activos reales y refugio, y el oro cumple perfectamente esa función. Por tanto, es un termómetro que nos está indicando que la situación actual es, como mínimo, particular.
El segundo activo clave es la parte larga de la curva de tipos, que podemos representar, por ejemplo, a través del precio del bono estadounidense a 10 años. Es una zona de la curva sobre la que los bancos centrales, incluida la Reserva Federal, tienen un margen de actuación muy limitado. El mercado no termina de creerse los mensajes de la propia Fed y está exigiendo mayores rendimientos. Estamos viendo cómo los bonos a largo plazo, no solo en Estados Unidos, sino también en Alemania, Japón o Reino Unido, están registrando subidas relevantes en sus rentabilidades. Esto supone un problema, especialmente para estados muy endeudados y con déficits fiscales elevados, ya que incrementa de forma significativa los costes de financiación. En el caso concreto del bono estadounidense a 10 años, y hablando en términos de precio, la pérdida del soporte en la zona de los 112,11 puntos podría dar lugar a nuevas caídas en el precio y, por tanto, a un aumento adicional de la rentabilidad, acompañando así al comportamiento de los tramos más largos de la curva.
Tanto el oro como el mercado de bonos, al margen de la renta variable, están enviando un mensaje claro: la situación no es tan boyante como podría parecer a simple vista con las bolsas marcando máximos. Este es precisamente uno de los motivos por los que no adoptamos un coeficiente beta superior a uno en la gestión de la cartera. Es cierto que la tendencia del mercado es fuerte y que lo más probable es que continúe, pero también somos conscientes de que no es eterna. En algún momento llegará una pausa, una reversión o un cambio de sentimiento. Por eso, desde una perspectiva de gestión del riesgo y con una visión más macroeconómica y fundamental, vigilamos muy de cerca estos activos, ya que cuando alguno de ellos rompe soportes relevantes nos está diciendo claramente que hay algo que no termina de encajar en el escenario actual.
Abrazos,
PD: ¿Cómo era el Belén de verdad, aquel donde nació Jesús?
Belén era una población pequeña, constituida por un puñado de casas salpicadas en la ladera de una colina, unos ocho kilómetros al sur de Jerusalén.
https://www.primeroscristianos.com/como-era-el-belen-de-verdad-aquel-donde-nacio-jesus/
19 diciembre 2025
perspectivas de los gestores
Autor: Beatriz Zúñiga
Robeco prevé un repunte cíclico, mundial y sincronizado que supondría una repetición de las condiciones de 2017
Para Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, la palabra clave para empezar hablar de 2026 es resiliencia
Desde Goldman Sachs Asset Management estiman que la IA seguirá alimentando el optimismo de los inversores
Según UBS GWM, si bien los titulares políticos seguirán siendo el centro de atención en 2026, la historia sugiere que su impacto en los mercados financieros a menudo es de corta duración
A seis semanas de dar por terminado 2025, las gestoras y firmas de inversión internacional comienzan a pronunciarse sobre cuáles son las principales claves para 2026 y cuáles son sus preferencias en términos de asset allocation. Aunque cada una tiene un punto de vista diferenciado, consideran que, a medida que avance 2026, la incertidumbre derivada de los cambios en las políticas de los bancos centrales, las tensiones geopolíticas y los cambios estructurales definirán el contexto macroeconómico.
Para Alexandra Wilson-Elizondo, codirectora de inversiones de Multi-Asset Solutions en Goldman Sachs Asset Management, estas fuerzas crean oportunidades en los mercados públicos y privados, desde perturbaciones hasta temas de crecimiento secular y fuentes alternativas de rentabilidad. “Creemos que los inversores necesitan un enfoque verdaderamente diversificado y multiactivos que combine un posicionamiento activo entre activos, una selección granular de valores, una gestión disciplinada del riesgo y una cobertura explícita del riesgo de cola, con el fin de proteger el capital y, al mismo tiempo, abrir nuevas vías de crecimiento,” afirma Wilson-Elizondo.
En opinión de Mark Haefele, Chief Investment Officer de UBS Global Wealth Management, para 2026 la pregunta es si las poderosas fuerzas de la IA, el estímulo fiscal y la flexibilización de la política monetaria pueden impulsar los mercados globales más allá de la gravedad de la deuda, la demografía y la desglobalización, hacia una nueva era de crecimiento. “Navegar por estos cambios estructurales exige que los inversores adapten sus estrategias centrándose en sectores y temas donde el capital está fluyendo y la transformación está teniendo lugar”, señala Haefele.
Ahora bien, ¿cuál es el escenario central de estas y otras gestoras internacionales para el próximo año? Y lo qué es más relevante, ¿qué asignación de activos consideran la más adecuada para navegar por ese escenario? Será mejor ir una a una:
Robeco: regreso a 2017
En el caso de Robeco, la gestora prevé un repunte cíclico, mundial y sincronizado que supondría una repetición de las condiciones de 2017, debido a la convergencia de varios factores: la moderación de las tensiones comerciales, la recuperación del ciclo manufacturero y los efectos retardados de la flexibilización monetaria.
Según su visión, uno de los temas del año serán los bancos centrales, que se tendrán que abrir camino por un laberinto y tratan de hallar el equilibrio entre las presiones políticas y una economía bajo alta presión. “A pesar de la persistente incertidumbre, la economía mundial está preparada para tocar al unísono, aunque sea una pieza breve”, señalan.
En la hipótesis base de Robeco, se prevé que el PIB real de EE.UU. crezca un 2,1% en 2026 gracias a las mejoras de productividad basadas en la IA y al estímulo fiscal que contempla la ley One Big Beautiful Bill Act. Sin embargo,considera que la economía de EE.UU. sigue dividida: el consumo de las rentas altas será boyante, pero los hogares con rentas más bajas sufrirán la presión del aumento de los aranceles y la ralentización del crecimiento del empleo.
Además, afirma que el motor del crecimiento europeo está “subiendo revoluciones” y, en concreto, Alemania muestra una aceleración de la actividad gracias al estímulo fiscal. “Se espera que la zona euro crezca un 1,6% respaldada por la expansión fiscal y la demanda contenida de los consumidores. China, aunque sigue luchando contra las presiones deflacionistas, podría experimentar una reactivación interna en el segundo semestre de 2026 con el final del desapalancamiento del mercado inmobiliario”, añaden.
Ante este contexto, ve potencial para un repunte continuado de la renta variable, especialmente en sectores sensibles a los tipos y en mercados distintos de EE.UU. Aunque las valoraciones de EE.UU. siguen siendo elevadas, la obtención de beneficios, especialmente en el sector tecnológico, será clave. “La renta variable de la zona euro parece atractiva por su valoración y los factores macroeconómicos favorables y los mercados emergentes podrían beneficiarse de un dólar más débil y de la mejora de los flujos comerciales”, añaden. En cuanto a la renta fija, Robeco favorece la exposición a plazos más cortos ante las expectativas de mayores TIRs a largo plazo.
Para 2026 Rachel Whittaker, Head of Sustainable Alpha Research de Robeco, suma un mensaje más: “La inversión sostenible no está desapareciendo, sino reajustándose. Dado que el tempo está cambiando, estamos sosteniendo la nota en interés de nuestros clientes al tiempo que nos adaptamos a las nuevas realidades. Al mantenernos centrados en nuestras convicciones de inversión a largo plazo, se refuerza la pertinencia y resiliencia de la inversión sostenible, puesto que no se basa en tendencias, sino en la ciencia y en principios imperecederos”.
JSS SAM: un escenario global
Para Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, la palabra clave para empezar hablar de 2026 es resiliencia. “La economía estadounidense continúa mostrando resiliencia, con la inversión en inteligencia artificial contribuyendo cada vez más al crecimiento del PIB. Los índices de gestores de compras reflejan una actividad sólida tanto en manufacturas como en servicios. La confianza del consumidor se mantiene estable y apenas ha cambiado desde septiembre. Sin embargo, hay indicios crecientes de que el estado general de la economía se ha vuelto más frágil”, defiende Wewel.
En cuanto a la eurozona, espera una mejora con el tiempo-. “Somos más optimistas de cara al próximo año, cuando el gasto fiscal en Alemania comience a tener un impacto positivo en el crecimiento. Hasta ahora, las empresas no han ampliado su capacidad productiva en previsión de una mayor demanda. El gasto en inversión y los pedidos industriales se mantienen en niveles bajos”, comenta el estratega.
Según su análisis, debido a la evolución de los mercados, las carteras mostraron ligeras sobreponderaciones en renta variable durante el mes. Sin embargo, afirma que mantienen esa posición y que la han incrementado ligeramente en áreas seleccionadas. “Al hacerlo, hemos tenido en cuenta la mejora de la situación macroeconómica, una política monetaria más flexible y el inminente incremento del estímulo fiscal. Y, en respuesta al reciente descenso de los tipos de interés, hemos reducido la asignación a renta fija”, añade Wewel.
Además, matiza que siguen sin mostrar preferencia regional en renta variable y mantienen una posición en gran medida neutral entre los distintos segmentos de bonos con grado de inversión, alto rendimiento y mercados emergentes. “Mantenemos nuestra posición en oro, aunque hemos aprovechado el rápido aumento del precio para materializar parte de las ganancias acumuladas”, concluye.
GSAM: mercados públicos y privados
Desde Goldman Sachs Asset Management estiman que la IA seguirá alimentando el optimismo de los inversores, si bien recomienda una estrategia de diversificación multiactivos basada en gestión activa y selección granular de valores para transitar por un año complejo en lo geopolítico, monetario, comercial y fiscal.
Según su informe “Seeking Catalysts Amid Complexity”, existe la posibilidad de una mayor dispersión en los mercados de renta variable, con una tendencia favorable hacia la diversificación global de la renta variable y una combinación de estrategias fundamentales y cuantitativas. En cuanto a la renta fija, la atención se centra en la diversificación de la duración y el posicionamiento estratégico de la curva para navegar por las señales macroeconómicas mixtas. “Las oportunidades de ingresos pueden provenir de los créditos titulizados, de alto rendimiento y de los mercados emergentes”, sostienen.
Respecto a los mercados privados, consideran que 2026 será un contexto más constructivo para las nuevas operaciones y las salidas puede dar lugar también a una mayo dispersión de los rendimientos de los gestores en el capital privado. “El crédito privado sigue generando un rendimiento superior al de los mercados públicos, con un índice de impagos históricamente inferior al de los préstamos sindicados. Es fundamental realizar una rigurosa evaluación de riesgos y están surgiendo oportunidades en infraestructuras impulsadas por la inteligencia artificial y la transición energética”, afirman.
UBS GWM: ¿se quebrará la ley de la gravedad?
En el Year Ahead 2026, el Chief Investment Office (CIO) de UBS Global Wealth Management (GWM) apunta que si bien los titulares políticos seguirán siendo el centro de atención en 2026, la historia sugiere que su impacto en los mercados financieros a menudo es de corta duración. Sin embargo, sostienen que existen riesgos que podrían hacer que los mercados retrocedan en el próximo año, incluyendo: una posible decepción en el progreso o adopción de la IA, un resurgimiento o persistencia de la inflación, una fase más arraigada de rivalidad estratégica entre Estados Unidos y China, y la (re)aparición de preocupaciones sobre la deuda soberana o del sector privado.
Fuera de estos riesgos consideran que la innovación generada por la IA ha impulsado los mercados al alza en 2025, con solo el sector de tecnología de la información representando ahora el 28% del índice MSCI AC World. “Las poderosas tendencias en el gasto de capital y la aceleración de la adopción probablemente impulsen un mayor crecimiento para las acciones vinculadas a la IA”, matizan.
Además, afirman que el contexto económico en 2026 debería apoyar a las acciones de manera más amplia, con un crecimiento que se acelera en la segunda mitad del año. Sobre datos concretos, apuntan: en Estados Unidos, se espera un crecimiento del 1,7%, respaldado por condiciones financieras más favorables y políticas fiscales acomodaticias; y que el PIB de la zona euro crezca un 1,1%, mientras que el crecimiento económico de la región Asia-Pacífico (APAC) debería alcanzar alrededor del 5%.
Teniendo en cuenta estos desarrollos, UBS GWM destaca entre sus propuestas de inversión aumentar la exposición a acciones y buscar oportunidades en China. “Las condiciones económicas favorables deberían respaldar las acciones globales, que se espera que suban alrededor de un 15% para finales de 2026. El sólido crecimiento de Estados Unidos y la política fiscal y monetaria acomodaticia favorecen a la tecnología, los servicios públicos, la atención médica y la banca, con ganancias probables en Estados Unidos, China, Japón y Europa. Además, el sector tecnológico de China se destaca como una oportunidad clave a nivel global. La fuerte liquidez, los flujos minoristas y las ganancias que se espera que aumenten al 37% en 2026 deberían sostener el impulso de las acciones chinas. Una exposición más amplia a Asia, en particular a India y Singapur, podría proporcionar beneficios adicionales para los inversores que buscan diversificación, al igual que los mercados emergentes”, defiende la gestora.
Su otra propuesta para el asset allocation es favorecer las materias primas. “Las limitaciones de suministro, el aumento de la demanda, los riesgos geopolíticos y las tendencias a largo plazo como la transición energética global deberían apoyar a las materias primas. Dentro de esta clase de activos, existen oportunidades particulares en cobre, aluminio y materias primas agrícolas, mientras que el oro sirve como un valioso diversificador”, argumentan a su favor.
Abrazos,
PD: No escribe mucho en tweeter, pero si habla en las audiencias de los miércoles:
18 diciembre 2025
Goldman Sachs
Goldman Sachs Asset Management acaba de presentar su hoja de ruta de mercado “10 para 2026”
1. Crecimiento: la disminución del lastre arancelario y el aumento del ingreso real respaldan el crecimiento global en 2026; GS prevé un crecimiento del 2,5% en EE. UU., del 1,2% en la zona del euro y del 4,8% en China.
2. Inflación: el traspaso de aranceles se está desvaneciendo, pero aún determina la política; GS espera que el PCE básico de EE. UU. se reduzca a alrededor del 2,3% para fines de 2026.
3. Trabajo: el principal riesgo es un debilitamiento más pronunciado del mercado laboral estadounidense a medida que aumentan las señales de despidos.
4. Bancos centrales: Se prevé que la Fed recorte más en 2026, el BCE mantendrá la calma y el Banco de Japón se encamina hacia un régimen de tasas más altas.
5. Acciones de mercados desarrollados: configuración de ciclo tardío, con una reaceleración cíclica y un crecimiento de las ganancias que se espera que superen las altas valoraciones.
6. Acciones de mercados emergentes: GS espera que los mercados emergentes sigan teniendo un rendimiento superior gracias a una mejor macroeconomía, materias primas, crecimiento de las ganancias, adopción de inteligencia artificial, desregulación y vientos favorables en el mercado cambiario.
7. Tasas: el nuevo liderazgo de la Reserva Federal podría permitir una flexibilización más agresiva, mientras que los mayores rendimientos a largo plazo ayudan a financiar grandes déficits.
8. Crédito: los balances corporativos siguen siendo sólidos; los retornos probablemente sean más idiosincrásicos a medida que aumenta el apalancamiento.
9. Moneda: se prevé una caída del dólar a medida que Estados Unidos parezca menos excepcional, aunque el movimiento puede ser menor y menos centrado en el euro que en 2025.
10. Materias primas: se espera que los precios del petróleo se debiliten debido al excedente de oferta, mientras que el oro puede seguir atrayendo flujos debido a los riesgos macroeconómicos, los déficits y un dólar más débil.
Abrazos,
PD: El mayor drama: Indiferencia ante Dios
17 diciembre 2025
la inflación y los aranceles
Toda la primavera sufriendo por culpa de los aranceles. Y nada pasó…
La inflación con los aranceles: en USA y España
Desde que Donald Trump empezó a marear la perdiz con los aranceles hasta el “Liberation Day” (y también durante los primeros meses que siguieron a éste) todo el mundo se estuvo haciendo cruces con el impacto negativísimo que iba a tener sobre la inflación.
Razones no faltaban para tener ese temor. Pero… lo cierto es que, por ahora, ese impacto no se ha hecho notar de la manera que esperaba la opinión pública dominante (especializada y no) .
Excepto en esta Newsletter que Ud. está leyendo en este momento, donde no negamos que algo de impacto habría, pero que sería del estilo al que hubo en los dos primeros años de Trump 1 (hemos mantenido esa tesis el 7 y el 27 de marzo, además del 20 de mayo, el 15 de septiembre y el 8 de octubre).
Para obtener esa conclusión nos basábamos en el Gráfico 1 de hoy, donde la línea roja representa la evolución del IPC de EEUU en tasa anual desde 2018 hasta ahora y la línea azul celeste su evolución entre 2010 y 2018.
Como se ve, nuestro pronóstico era que durante los dos primeros años del segundo mandato de Trump el IPC anual no superara de manera significativa el máximo que alcanzó en los dos primeros años de su primer mandato.
Y es lo que ha sucedido por ahora. El último dato conocido del IPC USA es de 3,01% que supera por muy poco (seis centésimas) el máximo valor del IPC anual en los dos primeros años de Trump 1 (2,95%) que se produjo, sin embargo, en julio de 2018 (que fue el año de aplicación de los aranceles de Trump al acero y al aluminio).
Por ahora, las últimas previsiones de la Reserva Federal apuntan en la misma dirección: que el IPC anual baje en 2026 al 2,6%.
En el caso de España ha venido sucediendo algo parecido hasta el mes de agosto: el IPC anual no superaba el máximo al que llegó en los dos primeros años de Trump 1, que era 2,28%. Sin embargo, a partir del mes de julio ha estado subiendo, hasta situarse, según el último dato, en 3,03%, ligerísimamente inferior al del mes anterior. Se puede ver en el Gráfico 2:
Abrazos,
PD: Hay muchos libros religiosos que te podría recomendar. Es la mejor opción para cultivar la fe, leer cosas de Dios…
Este libro es espectacular. Una inmensa joya que solo siento no haber leído antes.
16 diciembre 2025
los bonos mal
En Alemania los inversores exigen primas de riesgo cada vez más altas a medida que la deuda pública sigue aumentando. La rentabilidad a 10 años ha subido considerablemente hasta el 2,86 %, a pesar de que las expectativas de inflación a 10 años se mantienen prácticamente sin cambios en torno al 1,79 %. Con un 1,07 %, el tipo de interés real alemán a 10 años se encuentra en su nivel más alto desde 2011.
Los rendimientos de los bonos a largo plazo siguen aumentando a medida que aumentan las necesidades de financiamiento del gobierno. Los rendimientos a 30 años han alcanzado su nivel más alto desde 2011.
En EEUU, la liquidación de bonos continúa, y el rendimiento del bono estadounidense a 30 años ahora sube al 4,85%.
Y hay dudas que provocan el desplome del bitcoin, y la subida del euro (esto no es bueno para Europa).
Abrazos,
PD: Hoy te recomiendo que busques el silencio un rato. Que te sientes y no pienses en tus problemas, en el trabajo, en temas económicos, en tus jefes, en tu mujer o hijos… Sal del ruido enorme que todos tenemos dentro. Quédate en silencio y escucha a Dios. Ten paciencia e insiste. Si no te sale nada, pídele su misericordia. Te la concederá…
Al rato, habrás descansado, te habrá hecho alguna recomendación, verás todo de otra manera.
Pero si no te ha pasado nada, vuelve a pedir para que te llegue su misericordia y amor. Que te use, para que le llegue su misericordiosa a los demás…
15 diciembre 2025
SpaceX
Elon Musk acaba de confirmar la IPO (oferta pública de venta) más INCREÍBLE de la historia.
SpaceX saldrá a bolsa en 2026. Valoración de 1,5 billones de dólares. Recaudación de más de 30.000 millones de dólares. Se trata de la mayor salida a bolsa de la historia. Supera el récord de 29.000 millones de dólares de Saudi Aramco de 2019.
Pero esto es lo que todo el mundo se pierde:
No se trata de turismo espacial ni de misiones a Marte.
Elon está literalmente a punto de ganar toda la carrera de la IA.
Y el 99% de la gente no tiene idea de cómo...
Este es el problema que está matando a todas las empresas de IA en este momento: FUERZA.
Oracle acaba de anunciar sus resultados. Gastaron 12 mil millones de dólares en un trimestre construyendo centros de datos. ¿Su flujo de caja libre? 10 mil millones de dólares negativos. Los ingresos no alcanzaron las estimaciones. Las acciones cayeron un 11%. Microsoft, Amazon y Google se esfuerzan por encontrar suficiente electricidad para el entrenamiento de la IA.
Las brutales matemáticas: Estados Unidos genera 490 gigavatios de energía total. Se estima que la IA necesitará 123 gigavatios para 2035. Eso es una cuarta parte de toda la red eléctrica. Solo para inteligencia artificial. Goldman Sachs afirma que la demanda de energía basada en IA podría aumentar un 165% para 2030. Literalmente, no hay suficiente energía en la Tierra para ejecutar la IA en la escala que estas empresas prometen. Todo centro de datos necesita sistemas de refrigeración masivos. Miles de millones de galones de agua al año. Costos energéticos desorbitados. Y la infraestructura no puede seguir el ritmo.
¿La solución de Elon? Dejar de construir en la Tierra por completo. SpaceX está construyendo centros de datos en el ESPACIO. No es un concepto. No está a 10 años vista. Literalmente empieza en 2026. Están actualizando los satélites Starlink V3 para transportar chips de computación de inteligencia artificial. Cada satélite recibe energía solar las 24 horas, los 7 días de la semana. Sin nubes. Sin noches. Sin interrupciones climáticas. Sin cuellos de botella en la red.
Y lo más increíble es que Starship puede poner en órbita entre 300 y 500 gigavatios de satélites de inteligencia artificial alimentados con energía solar cada año. Con 300 gigavatios por año, la potencia informática de la IA en el espacio superaría el consumo total de electricidad de toda la economía estadounidense en dos años. Solo de satélites. Procesamiento en órbita.
Mientras Oracle pide préstamos a los bancos para terminar sus centros de datos y OpenAI está atrapado en acuerdos de financiación circulares con Microsoft, Elon ya es dueño de todo: Los cohetes. Los satélites. La infraestructura de lanzamiento. La empresa de IA (xAI). No necesita pedir permiso a las empresas de servicios públicos. No necesita aprobaciones de red de los gobiernos locales. No es necesario construir plantas nucleares ni esperar a que haya energía limpia. Él simplemente se lanza.
Y todos los demás se apresuran a alcanzarlo:
Jeff Bezos lo ve. Blue Origin anunció que construirá sus propios centros de datos orbitales.
Google acaba de lanzar el "Proyecto Suncatcher" con planes de implementar satélites de inteligencia artificial para 2027.
Eric Schmidt, el ex CEO de Google, literalmente COMPRÓ una empresa de cohetes entera (Relativity Space) sólo para competir en este espacio.
Pero todos ellos llevan más de tres años de retraso respecto de Elon.
SpaceX ya tiene más de 6000 satélites Starlink en órbita. La infraestructura está construida.
¿Los 30 mil millones de dólares de la IPO? Pasando directamente al escalamiento del cálculo orbital. Los ingresos de SpaceX aumentarán de 15 mil millones de dólares en 2025 a 24 mil millones de dólares en 2026. La mayor parte proviene de Starlink. Ahora, añádale infraestructura de IA espacial.
He aquí por qué esto es importante: Quien controla la computación orbital controla la revolución de la IA.
Y sólo hay UNA empresa en la Tierra con cohetes totalmente reutilizables que pueden lanzarse a la escala requerida.
Jensen Huang, CEO de Nvidia, calificó los centros de datos espaciales como "un sueño".
Nvidia estará en problemas si Elon realmente logra hacer esto.
Porque si SpaceX tiene éxito, todas las empresas de IA del planeta se convertirán en clientes de Elon.
¿OpenAI necesita computación? Se ejecuta en satélites de SpaceX.
¿Google necesita más capacidad? Alquilando infraestructura orbital.
¿Microsoft necesita energía? Pagando a SpaceX por el lanzamiento y el acceso a la computación.
Elon no sólo estará en la carrera de la IA. Será dueño de toda la pista en la que corren todos los demás.
La valoración de 1,5 billones de dólares parece una locura hasta que te das cuenta de lo que realmente está construyendo. No es una empresa de cohetes. Es la infraestructura para los próximos 50 años de la informática.
La gente que dice que está sobrevaluado no tiene idea de lo que está por venir.
La participación del 42% de Elon Musk en SpaceX ahora vale 336 mil millones de dólares 336 mil millones de dólares serían suficientes para convertir a Elon en la persona más rica del mundo y no incluye NINGUNA de sus acciones de Tesla.
Abrazos,
PD: ¿Has puesto el árbol?
12 diciembre 2025
¿estamos en una burbuja?
Según BNP Paribas:
Los mercados de renta variable se están recuperando tras la última oleada de ventas masivas provocada por el temor a una burbuja de la inteligencia artificial. Aunque casi con toda seguridad esta no será la última vez que los inversores se muestren recelosos al respecto, lo cierto es que pensamos que el temor es exagerado.
Podemos analizar los argumentos que respaldan la idea de una burbuja de la inteligencia artificial a través del ratio precio-beneficios (PER), ya que la preocupación por una posible burbuja se centra en los dos componentes de dicho ratio.
Empecemos con los beneficios. A los inversores les preocupan básicamente dos cosas (algo contradictorias): o bien las expectativas de beneficios no son lo suficientemente altas, y se piensa que las cifras de beneficios no van a ser suficientes para generar una rentabilidad adecuada sobre la inversión en gasto de capital que se está produciendo actualmente, o bien son demasiado elevadas y las consiguientes revisiones a la baja podrían derivar en una caída de los mercados.
La inversión de las compañías tecnológicas se ha acelerado en el último año. Las tasas de crecimiento de los beneficios han comenzado a repuntar, pero no con tanta rapidez, con la consiguiente reducción de la rentabilidad esperada de la inversión (véase el gráfico 1).
El interrogante principal para los inversores es si los beneficios de las compañías tecnológicas acabarán repuntando lo suficiente.
Dado el gran potencial del uso y la monetización de la inteligencia artificial en la economía, desde el desarrollo de nuevos fármacos a la sustitución de capital por mano de obra, seguimos siendo optimistas al respecto. Cabe señalar que no se prevé que el gasto de capital continúe creciendo a un ritmo tan rápido, lo que podría traducirse en una recuperación de la rentabilidad de la inversión en 2027.
La tasa de crecimiento de los beneficios prevista para los próximos años se sitúa ligeramente por encima de la media histórica, aunque sin desviarse de forma sustancial.
Ello apunta a que el segundo argumento a favor de una burbuja de la inteligencia artificial (unas expectativas de beneficios demasiado altas) carece de fundamento. Se prevé un crecimiento de los beneficios del índice tecnológico NASDAQ del 18% en 2026 y del 17% en 2027, frente a la media a largo plazo del 14%. No obstante, lo que sí indican estas previsiones es que la recuperación de la inversión actual en gasto de capital no será inmediata.
Valoraciones
Incluso en el caso de que dichas previsiones de beneficios lleguen a materializarse, el múltiplo de precio sobre dichos beneficios podría ser demasiado alto, lo que daría lugar a una rentabilidad inferior en los próximos años. El ratio PER proyectado del índice NASDAQ es de 27,5 veces, no muy inferior al nivel de 30,9 que se alcanzó a finales de 2021. El año siguiente, el mercado registró una fuerte caída.
En términos relativos, los niveles actuales de valoración son elevados, pero no tanto como en otros mercados. La puntuación z del ratio PER actual es de 0,5, frente al 1,5 del índice Russell Value (véase el gráfico 2).
Gráfico 2
Puntuación z del ratio PER proyectado
Información a 1 de diciembre de 2025. *Puntuación calculada desde 2010; para el resto de los índices, calculada desde el lanzamiento. †Tecnología en sentido amplio: tecnología, comercio minorista generalista, servicios y medios interactivos. Fuente: IBES, Bloomberg, BNP Paribas Asset Management.
Seguimos anticipando que la valoración del índice NASDAQ acabará volviendo a su valor medio de 21,3 veces; la duda es cuándo lo hará. No parece probable que el año próximo vayamos a asistir a un escenario como el de 2022, cuando una subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos provocó la caída del índice, ya que lo que se espera esta vez son recortes de tipos. Además, los economistas no prevén una recesión, ni una brusca desaceleración del crecimiento.
En un escenario más favorable, cabría esperar una apreciación más moderada del precio del índice que la subida del 21% registrada desde principios de año (hasta el 1 de diciembre), aun cuando los beneficios continúen aumentando. Una revalorización del índice del 10% con una previsión de aumento del 16% de los beneficios por acción daría lugar a una disminución del ratio PER.
Por tanto, el hecho de que las valoraciones sean elevadas no impide que el índice siga avanzando, aunque lo haga a un ritmo más lento que el crecimiento de los beneficios.
Mercados emergentes
El índice NASDAQ no es el único al que pueden recurrir los inversores para aumentar su exposición a la temática de la inteligencia artificial. Los mercados emergentes, y especialmente Taiwán, China y Corea del Sur, ofrecen oportunidades interesantes.
Aunque las valoraciones en relación con los datos históricos son similares a las del NASDAQ, las compañías tecnológicas de los mercados emergentes ofrecen dos ventajas fundamentales. Por un lado, las valoraciones en relación con el NASDAQ son comparativamente reducidas, con una puntuación z de -0,4 (véase el gráfico 2).
Además, las expectativas de crecimiento de los beneficios del sector tecnológico en los mercados emergentes, que se sitúan en el 30% en 2026 y 2027, son muy superiores a las de las compañías que componen el índice NASDAQ. Aun en el caso de que estas cifras acaben siendo demasiado optimistas, es probable que el crecimiento de los beneficios supere igualmente al de las empresas estadounidenses.
Asignación de activos
+Seguimos siendo optimistas en relación con los activos de riesgo, que se ven respaldados por el sólido crecimiento de la economía mundial y por la orientación expansiva de las políticas monetarias. La renta variable estadounidense se ha visto favorecida por unos sólidos datos trimestrales de beneficios. Una vez reanudada la publicación de datos tras el cierre del gobierno, cualquier acontecimiento imprevisto podría afectar al mercado estadounidense de renta variable, que cotiza actualmente a unas valoraciones elevadas. La dinámica entre el riesgo y la rentabilidad es cada vez más asimétrica, lo que nos ha llevado a vender nuestra posición en el sector tecnológico estadounidense para recoger beneficios y a proceder a un cierre táctico de la posición.
+Mantenemos una exposición sobreponderada a la renta variable japonesa, ya que pensamos que podría verse favorecida por los cambios estructurales que se están produciendo en la economía. Seguimos identificando oportunidades de valor en los mercados emergentes, tanto en renta variable como en renta fija. Pensamos que los bancos centrales de la región van a continuar o reanudar sus ciclos de recortes de tipos de interés en 2026. La heterogeneidad propia de las economías emergentes ofrece una valiosa diversificación a nuestro posicionamiento de riesgo.
+Seguimos manteniendo una convicción positiva, aunque reducida, en el oro, que debería verse favorecido por el desequilibrio estructural entre la oferta y la demanda, especialmente por parte de los bancos centrales de mercados emergentes.
Abrazos,
PD: Marco Aurelio entendía algo que muchos hombres descubren tarde: cada persona que permites cerca de tu vida moldea tu espíritu, a veces más que tus propias decisiones. No por lo que te dicen, sino por lo que normalizan.
Un amigo sin disciplina te enseña a justificar tu pereza.
Un amigo sin dirección te empuja a caminar sin mapa.
Un amigo sin carácter te arrastra a la mediocridad… y todo sin levantar la voz.
La decadencia nunca llega de golpe. Llega en forma de bromas, "no pasa nada", "mañana lo haces", "igual y no es para tanto". Pequeñas erosiones. Pequeños descuidos. Pequeños conformismos que van limando tu temple.
Por eso los estoicos eran selectivos. No por soberbia, sino por supervivencia interior. Entendían que tu círculo es un espejo, y un espejo sucio distorsiona quién eres.
Rodearte de hombres que piensan, que se exigen, que se callan para escuchar, que actúan con honor… te obliga a elevarte. Te empuja a tu mejor versión sin que te des cuenta.
El círculo correcto no te celebra siempre, pero tampoco te abandona. Te confronta, te pule, te sostiene.
Y si estás rodeado de almas pequeñas, no esperes que la tuya crezca. Elegir a quién dejas entrar no es frialdad. Es filosofía aplicada. Es protección mental. Es destino.
Porque al final…no eres solo lo que haces, sino también a quién decides tener a tu lado mientras lo haces.
11 diciembre 2025
nueva bajada de tipos y más estímulos monetarios
La Fed redujo su rango objetivo
en 25 puntos básicos, hasta el 3,5%-3,75%, como se esperaba. Se prevé que el
balance general vuelva a crecer, ya que la cartera SOMA comenzará a comprar
letras del Tesoro para mantener un nivel amplio de reservas. Técnicamente no se
trata de una expansión cuantitativa (QE); el objetivo es la gestión de la
liquidez, no el estímulo económico.
La Reserva Federal anunció ayer
que comprará 40 000 millones de dólares en bonos del Tesoro al mes
para garantizar la liquidez suficiente del sistema financiero estadounidense.
Nueve de los 12 miembros con
derecho a voto apoyaron el recorte, lo cual es notable dadas las preocupaciones
previas sobre una votación más dividida. Dos disidentes querían mantener los
tipos sin cambios, mientras que Stephen Miran abogó por un recorte de 50 puntos
básicos.
El gráfico de puntos apunta a un
recorte de tasas el próximo año y otro en 2027, mientras que los mercados
continúan descontando dos recortes en 2026 y ningún recorte en 2027.
La expansión planeada del balance
claramente ha energizado a los inversores y los mercados están respondiendo con
un estado de ánimo favorable al riesgo.
El euro subió a casi 1,17 dólares
frente al dólar después de que la Reserva Federal implementó un recorte de
tasas menos agresivo de lo esperado.
Los comentarios:
Abrazos,
PD: El Adviento es más que una
espera… es una preparación del corazón.
A veces la vida va tan rápido que
olvidamos disponernos, hacer silencio…
10 diciembre 2025
Alliance Bernstein
Renta variable: ¿de la prudencia a la complacencia?
Alliance Bernstein
Fecha: 03 Dic 2025
¿Se están confiando demasiado los mercados? Aunque parece que sus temores más recientes se han disipado, creemos que los inversores deben ser prudentes en su posicionamiento de cara a los retos que se avecinan.
El recorte de tipos por parte de la Fed en septiembre abrió la etapa de relajación monetaria en EE. UU. y puede que incluya más bajadas. Antes de que la Fed agote su munición en el frente monetario, creemos necesario que los inversores distingan entre aquellas empresas que pueden beneficiarse de unos tipos de interés más bajos y aquellas otras que simplemente se han visto impulsadas por un repunte de las acciones más especulativas debido al mayor apetito por el riesgo.
Las rentabilidades regionales reflejan una ampliación del mercado.
Tras rebotar en 2T, el índice global MSCI ACWI se anotó otro 7,6% en USD en el tercer trimestre (Gráfico), lo que sitúa la rentabilidad en lo que va del año en el 18,4%. Las acciones de mercados emergentes siguieron recuperándose y repuntaron un 10,6%, ascenso que en el caso de China superó más del 22% por los estímulos del gobierno y los sólidos flujos minoristas. En lo que respecta a las acciones estadounidenses, las de pequeña capitalización superaron a las de gran capitalización, que se situaron ligeramente por delante del índice global. Las acciones japonesas también adelantaron moderadamente al índice global, mientras que el avance de las europeas fue más reducido.
Las rentabilidades de ciertos sectores dieron un giro en el tercer trimestre (Gráfico), y tanto el financiero como el industrial se situaron por detrás del índice tras un sólido primer semestre. Sin embargo, las acciones de servicios de comunicaciones mantuvieron el comportamiento superior ya mostrado en el primer semestre y las tecnológicas siguieron repuntando tras un débil comienzo de año.
¿Se están desatendiendo las señales de alarma?
Los mercados alcistas pueden estar camuflando una desconexión poco habitual con la economía. En los últimos años, el crecimiento de los beneficios empresariales fue reducido, pero la actividad económica seguía siendo robusta. Ahora, sin embargo, aunque la economía estadounidense muestra señales de desaceleración, los beneficios empresariales están aguantando bien.
Aunque un crecimiento sólido de los beneficios debería augurar un buen comportamiento de la renta variable, creemos que las expectativas de bajadas de tipos y la promesa de la IA están animando a los inversores a asumir más riesgo del necesario. Dicho de otro modo, puede que los inversores se estén dejando llevar los titulares sin valorar adecuadamente el riesgo.
Vemos pruebas de ello en las expectativas de volatilidad y en las rentabilidades de los factores. Desde la corrección del mercado en abril, el Cboe Volatility Index (VIX) —un importante indicador de la volatilidad prevista del mercado de valores estadounidense— ha caído en picado (Gráfico). Por otra parte, las acciones globales de calidad han ido a la zaga de los activos especulativos, como las criptomonedas y valores de empresas tecnológicas no rentables. Además, las rentabilidades de los factores indican que el quintil superior de las acciones de beta alta, alta volatilidad y fuerte apalancamiento superó por amplio margen al quintil inferior de cada cohorte. Por el contrario, las acciones con una elevada rentabilidad por dividendos y fuertes márgenes de beneficios quedaron muy rezagadas.
El mercado parece pensar que los principales riesgos se han desvanecido. Sin embargo, los problemas arancelarios y de comercio que desencadenaron la extrema volatilidad de abril aún están por resolver. Los tribunales han impugnado en repetidas ocasiones la autoridad del presidente Donald Trump para subir los aranceles de forma unilateral, y todavía se está examinando judicialmente el uso que hace de las órdenes ejecutivas para imponer aranceles.
Hasta que no haya una resolución, los interrogantes en torno al comercio que lastraron a los mercados en meses anteriores seguirán siendo un riesgo demasiado grande para pasarlo por alto.
Si a esto se añade la desaceleración del crecimiento, la debilidad del mercado de trabajo, las amenazas a la independencia de la Fed y las constantes tensiones geopolíticas, creemos que el número de interrogantes que se acumulan exigen prudencia.
Entonces, ¿de dónde viene toda esa confianza? Desde el 8 de abril, el sentimiento del mercado ha estado marcado por las revisiones al alza de los beneficios empresariales, los sólidos resultados del segundo trimestre, las ventajas de un USD más débil para las empresas estadounidenses y las expectativas de más exenciones fiscales para las empresas de gran capitalización de EE. UU. A nuestro juicio, la excitación generada podría haber llevado a los inversores a prever unos resultados demasiado positivos de las acciones de más riesgo, algo que podría no estar justificado en el largo plazo.
La megacapitalización de EE. UU. tiene un comportamiento dispar a pesar del repunte del sector tecnológico
El apetito por el riesgo ha dado alas a las acciones tecnológicas estadounidenses, que acumulan subidas de más del 50% desde mínimos del 8 de abril. No obstante, el comportamiento de las acciones de megacapitalización denominadas las «Siete Magníficas» ha sido dispar. Esto se debe a que los inversores han recompensado a las empresas que invierten más en IA y están más atentos a su exposición a las guerras comerciales, y también a las valoraciones. Dado que los patrones de precios de las acciones siguen siendo dispares, nos parece fundamental ser selectivos con las megacaps de EE. UU.
Más allá de las «Siete Magníficas», creemos que las tendencias recientes crean oportunidades en otros segmentos del mercado.
Un sector que creemos merece un segundo vistazo es el sanitario. A pesar de que últimamente ha tenido un peor comportamiento relativo, podría ser una fuente de crecimiento estable en los próximos años. Las acciones de este sector presentan altos indicadores de calidad y sus empresas han registrado algunas de las tasas de crecimiento de los beneficios más elevadas, por encima de cualquier sector, en los últimos 20 años. La IA también podría ser un nuevo catalizador de crecimiento para estas empresas, ya que se está desarrollando toda una serie de nuevas aplicaciones destinadas a mejorar los resultados para los pacientes.
Las acciones que incrementan sus dividendos, y ofrecen rentabilidad por dividendos, también podrían estar bien posicionadas, especialmente en un contexto de relajación monetaria. Cuando bajan los tipos de interés, los inversores suelen buscar fuentes alternativas de rendimiento, y esto puede impulsar la demanda de renta variable orientada a rentas. A nuestro juicio, los inversores deberían tender una red más global para captar acciones orientadas a rentas, ya que muchas empresas estadounidenses optan por las recompras de acciones debido a su mayor eficiencia fiscal.
Teniendo en cuenta la infinidad de incertidumbres, creemos que la renta variable defensiva también merece atención. Las acciones que caen menos en mercados bajistas tienen menos terreno que recuperar en mercados alcistas. Eso significa que están mejor posicionadas para ofrecer mayores rentabilidades en repuntes posteriores. Con el tiempo, este patrón de rentabilidad más homogéneo puede ofrecer rentabilidades resilientes, lo que ayuda a que los inversores permanezcan en el mercado durante episodios de turbulencias.
La desglobalización no tiene por qué ser sinónimo de desestabilización
El proceso de relocalización de las cadenas de suministro a raíz de las tensiones comerciales ha marcado el comienzo de una nueva era de desglobalización. Las ventajas de una economía mundial integrada, caracterizada por el libre comercio y unas barreras comerciales reducidas son muy numerosas, pero la desglobalización también puede crear oportunidades para los inversores activos.
Las correlaciones entre los mercados regionales ofrecen un relato interesante. Desde mediados de la década de los 90 hasta principios de los años 2000, las correlaciones aumentaron bruscamente, coincidiendo con el momento más álgido de la globalización. Eso significa que los mercados de EE. UU., Europa, Japón y los mercados emergentes se movían juntos y había una menor variabilidad en cuanto a las rentabilidades de las regiones. Sin embargo, las correlaciones entre los mercados regionales han empezado a reducirse en los últimos años (Gráfico). Si la desglobalización sigue su curso, las correlaciones podrían acercarse a sus medias a largo plazo.
La desglobalización, unida a la depreciación del USD, es una razón de peso para apostar por una mayor diversificación internacional. China es un buen ejemplo de ello. Y es que la retirada de las empresas occidentales que operaban en los mercados chinos podría sentar las bases para una mayor innovación en China, creándose oportunidades en renta variable que de otro modo no hubieran existido. Además, a pesar de las presiones por los aranceles, China ha aumentado su cuota de exportaciones globales porque vende cada vez más a otros países de mercados emergentes.
Asimismo, la relocalización de las cadenas de suministro estadounidenses puede aumentar la demanda para empresas auxiliares y proveedores logísticos. Algunas empresas globales con operaciones en EE. UU. podrían incluso beneficiarse de un aumento de las barreras comerciales. Entre ellas estarían los fabricantes de productos electrónicos y las empresas de bienes de consumo con una fuerte presencia manufacturera en territorio estadounidense. Creemos que una estrategia con cobertura en USD puede ayudar a los inversores en EE. UU. a acceder a los mercados internacionales a la vez que reducen su riesgo cambiario.
Un enfoque más estratégico para invertir en renta variable
Los mercados de renta variable llevan un tiempo comportándose a golpe de titular. El anuncio y posterior retirada de aranceles, una Fed vigilante y el entusiasmo por la IA se han estado disputando la atención de los inversores. Sin embargo, dado que algunos sectores presentan un contexto de sobrecompra y que otros están infravalorados, creemos que un enfoque de inversión estratégico en renta variable debería apuntar activamente a empresas con modelos de negocio competitivos y fuentes de beneficios constantes, pero también buscar fuentes diversificadas de potencial de rentabilidad.
Las tendencias en cuanto a beneficios empresariales y valoración apuntan ahora a un conjunto de oportunidades más amplio. Aunque en los últimos trimestres las empresas estadounidenses han registrado un crecimiento muy superior de sus beneficios en comparación con las empresas de otras regiones, las estimaciones del consenso señalan un cambio. De hecho, se espera que el crecimiento de los beneficios fuera de EE. UU. empiece a acercarse al de las empresas estadounidenses en los próximos trimestres (Gráfico). A su vez, las acciones no estadounidenses, representadas por el MSCI EAFE Index, se negocian con un descuento del 32% respecto del S&P 500, muy por encima de la media.
En los próximos meses, los gestores activos podrán descubrir valores con desajustes de precios y oportunidades en empresas de alta calidad de todo el mundo que de otro modo podrían pasar desapercibidas. Un examen profundo de los fundamentales de las empresas permitiría construir carteras para ayudar a los clientes a capear con éxito la incertidumbre que tenemos por delante. La desaceleración del crecimiento económico y los numerosos riesgos que nos acechan crean un contexto no apto para la complacencia.
Tribuna de Nelson Yu, director de renta variable de AllianceBernstein
Abrazos,
PD: Ya sabes que los ayuntamientos hacen maravillas con las luces de Navidad. Nada del Niño Jesús que nace, nada de la Virgen María, gran protagonista… Solo regalos y memeces. Cada vez que veo una distinta la guardo. La guirnalda de Navidad más bonita de España: la Cruz de Los Ángeles, símbolo de Oviedo:

