Iban al alimón, y de repente, cada una por su lado…
Ya sabes el problema que tuvo Nokia que se quedó fuera de juego en los móviles… Implicó un severo castigo para su país que había puesto toda su esperanza en esa macro empresa…
Y en el petróleo pasó lo mismo: En 1960 Venezuela era igual que Noruega…, con las mismas reservas de petróleo, y ahora ni se parecen…, distintas personas gestionando diferente…
Son los problemas que tienen ciertos países que el tiempo no perdona…
Otro ejemplo, en 2008 España iba a entrar en el G7; ahora somos el problema de Europa…
Más: Grecia se comportaba como Alemania y UK:
¿Qué le pasará al Reino Unido si se larga de la UE?
Las encuestas andan empatadas:
Y los efectos de una salida son muy conocidos:
Más la no llegada a España de muchos británicos que nos iba a hacer mucha pupa…
Esto es lo que podría pasar en los mercados de acciones y bonos si los británicos dicen "no" a Europa
El debate en torno al Brexit ya se ha dejado sentir con fuerza en los mercados, principalmente a través de las caídas de la libra esterlina, el descenso de los rendimientos de la deuda pública del Reino Unido y la debilidad relativa de la deuda corporativa en libras. La hipótesis de trabajo de la inmensa mayoría de las gestoras es que el gobierno de David Cameron gane el referéndum y, en consecuencia, la deuda pública británica se deprecie en favor de los activos de riesgo, especialmente los bancos, con un consiguiente repunte de la libra. Pero, en el caso de que el Reino Unido abandonase la UE… ¿qué ocurriría en los mercados? Los equipos de renta variable y renta fija de Fidelity han elaborado un extenso informe en el que ofrecen su visión sobre los efectos que podría tener en los mercados el referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la UE. En lo que respecta al impacto en renta fija, en la entidad creen que su mercado de deuda pública se mantendría firme.
En cuanto a la deuda corporativa, los bancos británicos ya están sufriendo las presiones relacionadas con el “Brexit” y los títulos en libras se han situado por detrás de los mercados en dólares y euros durante los últimos meses. “Esperamos que los bancos se coloquen en la primera línea de fuego si gana el “no”: el menor crecimiento económico se traduciría en mayores deterioros contables y provisiones por pérdidas, ya que el paro aumentaría y los precios de la vivienda descenderían. Sin embargo, los bancos británicos están preparados para soportar una recesión de uno o dos años atendiendo a los fundamentales crediticios. Apreciamos riesgos en los títulos hipotecarios, ya que si el país sale de la UE el mercado de oficinas de Londres podría salir perjudicado”, afirman. Por lo demás, en la entidad consideran que las consecuencias para el mercado de deuda corporativa dependerán de cada título.
“En general, las multinacionales están mejor situadas gracias a sus ingresos diversificados. A corto plazo, los emisores británicos más dependientes de las exportaciones podrían beneficiarse de la debilidad de la libra, aunque esta ventaja tal vez se erosionaría con el tiempo si la inflación repunta. El nivel de incertidumbre es elevado. Los mercados de renta fija han descontado gran parte de ello y los movimientos recientes podrían revertirse rápidamente si los británicos votan a favor de la permanencia. Sin embargo, si votan en contra, las tendencias actuales probablemente se acentuarían. Es un acontecimiento con consecuencias opuestas que no favorece las estrategias de inversión direccionales. La única línea de defensa es mantener un buen grado de diversificación”, indican. Por ahora, las casas de apuestas siguen considerando que la permanencia es el resultado más probable del referéndum.
Sin embargo, los escenarios más improbables y más negativos son los que han dirigido la reacción de los mercados, tirando a la baja de las valoraciones en los sectores más cíclicos y económicamente sensibles (como bancos, construcción y consumo discrecional). En este sentido, si triunfa el ‘sí’ los valores cíclicos podrían experimentar una importante revisión al alza de las valoraciones. En caso contrario, los analistas de renta variable de la gestora creen que el impacto a corto-medio plazo de la salida de la UE sería negativo. “La inversión y los intercambios comerciales se frenarían en respuesta a las negociaciones políticas entre el Reino Unido y la UE. Este proceso podría llevar años y crear distracciones indeseables en la gestión cotidiana de las empresas y las instituciones públicas. Muchas empresas cotizadas británicas se verían escasamente afectadas por el Brexit, mientras que otras saldrían muy perjudicadas”. Según los expertos, habría fuerzas opuestas que determinarían las perspectivas del mercado a corto y medio plazo.
“El 67% de los ingresos de las empresas cotizadas (FTSE All Share) se generan en monedas distintas de la libra. Estos ingresos se beneficiarían de una depreciación sustancial de la libra al trasladarlos al Reino Unido y, a su vez, podrían traer consigo revisiones al alza de los beneficios en las empresas que los generan. La mayor parte de la volatilidad se sentiría en los mercados de tipos de cambio. Por otro lado, los índices de pequeña capitalización, que albergan una mayor proporción de empresas con una exposición elevada a la libra en sus beneficios, se comportarían peor que el resto, a diferencia de lo ocurrido durante los últimos seis años”. En este sentido, los expertos de Fidelity subrayan que, si se produce el Brexit, la mayor parte de la volatilidad se sentiría en los mercados de tipo de cambio. “Cabría esperar que el cruce libra-dólar caiga con firmeza por debajo del nivel de 1,40 dólares que ha mantenido durante más de 30 años. Esto aumentaría el atractivo de las empresas con ingresos no denominados en libras”, concluyen.
Abrazos,
PD1: Nos recomiendan que salgamos de la crisis consumiendo…
Con todas las mierdas que se acumulan en las casas, con todo lo que se acaba comprando para usar solo una vez, con todo el dinero que derrochamos en memeces…, no tiene sentido. Se saldrá de la crisis reduciendo deudas, ahorrando para el futuro, invirtiendo, comprando solo lo que se necesita… Si volvemos a consumir a lo “yanqui”, lo llevaremos de nuevo clarinete… Todo es consumir, consumir, consumir… ¡qué hartazgo! ¡Qué ganas de no necesitar nada, salvo a Dios! Además, ¡qué poco llenan las cosas y cuánta alegría nos dan las cosas de Dios!