Nos lo venden con todos los
costes mezclados, el más caro… Son unos lumbreras…
El abultado incremento del precio de la luz ha
pasado a ser tema de conversación, y de preocupación, para millones de
ciudadanos. Como sucede habitualmente, cuando un tema complejo pasa a ocupar los titulares de los medios de comunicación, el análisis
suele ser superficial y los mensajes transmitidos corren
el riesgo de ser simplificaciones de la realidad.
Lo primero es distinguir entre
el precio de la "electricidad" y la factura de la "luz".
La factura eléctrica tiene tres componentes principales:
- coste
de la energía eléctrica,
- costes
regulados, ajenos a la producción de la energía
- e
impuestos.
El coste de la energía eléctrica apenas supone un tercio de la factura total. Otra parte, hasta
alcanzar aproximadamente la mitad de la factura, corresponde a los costes de distribución y comercialización de la
electricidad. El restante 50% de la factura eléctrica corresponde a la financiación de otros costes regulados, distintos de los costes de
distribución y comercialización, que políticamente se ha decidido que los financien la factura eléctrica y a impuestos. Como los impuestos se calculan de forma
proporcional (un porcentaje), cuanto mayor es la base sobre
la que se calculan los impuestos, mayor es la recaudación.
La fijación del precio de la
electricidad en el mercado mayorista, que sirve de referencia
también para los consumidores domésticos, es ciertamente peculiar.
Intentemos explicarlo con una analogía.
Una persona compra en la pescadería 2Kg de caballa, 1Kg de sardinas, 1kg de mejillones y 100 gramos de
caviar. El pescadero le cobra todo al precio del caviar. Aunque
haya comprado 4 kg de pescado de bajo coste y sólo 100 gramos de caviar, tiene que pagar los 4,1 kg al precio de caviar. Esto es
lo que tiene el "sistema marginalista de precios". Se paga todo al mayor precio consumido. Es el sistema
de fijación de precios mayoristas de la electricidad aplicado en España y en el
resto de países de la UE, con ciertas diferencias y matices.
En el mercado mayorista de
electricidad la demanda de energía eléctrica de cada día es satisfecha primero por la energía generada por
las tecnologías que pueden ofrecer el precio más bajo, al
tener los costes de producción más reducidos. Estas son las tecnologías que
generan electricidad no almacenable: nuclear y renovables.
Como la producción de energía de estas tecnologías es
insuficiente para cubrir toda la demanda
existente, la parte de demanda insatisfecha es cubierta por las
tecnologías que tengan los siguientes costes de producción más bajos,
como carbón o ciclos combinados que utilizan gas. La electricidad ofertada por la tecnología con
costes de producción más elevados, tendrá un precio superior. Pues bien, el precio final pagado por el 100% de la electricidad contratada en
el mercado mayorista será el correspondiente al más elevado de todos los
negociados.
Este sistema marginalista de precios explica que el efecto de la fortísima subida del precio del gas, con una subida del 500% en un año, sea el causante de más de la mitad de la subida del precio de la electricidad.
Alrededor de un 20% de la subida es achacable a
la subida de los precios de los derechos de emisión de CO2, que
repercute directamente en los costes de generación de la energía eléctrica a
través de tecnologías que utilizan combustibles fósiles. La subida de estos
derechos de emisión viene motivada, en gran
parte, por una decisión política de adelantar en el tiempo la reducción
de gases de efecto invernadero. Ser verde tiene un precio.
Aunque la justificación para
tener un sistema de precios marginalista como el comentado
es garantizar que haya suficiente oferta de energía para satisfacer
la demanda, ante la insuficiencia de las energías producida por las
tecnologías más limpias, la UE debería replantearse el sistema actual.
Los precios de mayor parte de los productos están
fijados en mercados internacionales. Sin embargo, el precio de la electricidad es un factor local. Con
los actuales precios de la electricidad las empresas industriales españolas,
y de la UE, pierden competitividad frente
al resto del mundo. Con la dependencia energética europea y
la estigmatización de la energía nuclear, y las prisas por
querer ser los más verdes antes que el resto, la solución no se atisba
cercana.
Abrazos,
PD1: Y todo por una regulación de
la Unión Europea, afectando a todos los países por igual. Mira que les gusta
regularlo todo y que no se fían del mercado. La han cagado…, como suele ser
costumbre en esa voluminosa regulación de la UE:
Lo malo es que ahora que llega el frío, el gas nos va a dar la puntilla:
Esto de que la inflación es temporal es una mierda que solo se creen los banqueros centrales, que tienen un verdadero problema para solucionarlo… Y no solo son los costes de electricidad y gas, son los costes del transporte:
En 45 días ha subido otros 1.000
USD el transporte de un contenedor de 40" desde Shanghai.
Coste actual 14.500 USD
Coste antes del virus 2.000 USD
Y los costes de la alimentación
que, como también están fuera de la inflación subyacente, no importan… Aunque
sí a la gente que anda bastante tiesa.
PD2: Papa Francisco: antes de juzgar a los demás debemos mirarnos primero en el espejo. Nunca juzgar a otros. Es una hipocresía si juzgamos…