O dicho mejor, ¿Se debilita el euro? No se entendía esa extraña fortaleza con la mala macro de Europa…
A corto plazo:
A un plazo mayor:
El dólar: en el mismo sitio y a la misma hora...
El día 5 de noviembre de 2017 fue domingo por lo que hay que tomar la cotización del euro contra el dólar del lunes, 6 de noviembre. Ese día era de 1,1586 dólares/euro.
Ayer, día 4 de noviembre de 2025, por la mañana la cotización del euro contra el dólar era 1,1503 $/€, por lo que se puede decir que las cotizaciones eran prácticamente idénticas en ambas fechas del calendario (separadas por ocho años) de los respectivos primer año del primero y segundo mandato de Trump. La diferencia entre ambas cotizaciones no llega ni a un céntimo.
Parece magia potagia. Seguro que a Scott Bessent (el secretario del Tesoro norteamericano) no se le ha ocurrido que puede ganar puntos con Trump si le recuerda semejante excentricidad y la atribuye a su genio y a un designio providencial ;-).
Porque, ¿hay explicación para eso? La verdad es que no. Como mucho se podría argumentar de la manera en que lo hemos venido haciendo en la Newsletter desde hace casi un año: la psicología de Donald Trump y su manera de manifestarse en público lleva a que los mercados reaccionen de manera parecida a como lo hicieron en el primer año de su primer mandato; es decir, como en 2017.
Eso está siendo especialmente llamativo para la cotización del euro contra el dólar.
Se puede ver en el Gráfico 1 de hoy.
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¿Y para el índice dólar, que recoge su evolución contra el conjunto de las seis monedas más importantes?
Pues sucede exactamente lo mismo (aunque puede haber mínimas diferencias según la fecha en que se ponga el origen del Gráfico 2:
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Repitiendo lo dicho: no hay una buena explicación.
Abrazos,
PD: Interesante los consejos que da Pablo en la Carta a los Romanos. Han pasado tantos años, pero sigue muy actual. No aprendemos:
"Que vuestra caridad no sea una farsa; aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados; en el espíritu, manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran, llorad. Tened igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde."
