20 mayo 2022

el lío de la política monetaria actual y la lucha con la inflación...

Son antagonistas. Según Jose Luis Feito:

La política monetaria y la estanflación

No se puede reducir o frenar la escalada de la inflación sin restringir el crecimiento de dichos medios de pago y financiación

La combinación de una inflación elevada con ritmos de variación del PIB decrecientes nos trae los ecos de otros tiempos. Eran tiempos, como los actuales, cuando la mayoría de países fueron sacudidos por fuertes subidas del precio de los productos energéticos y demás materias primas que dispararon la inflación y deprimieron la actividad económica. Tiempos que contemplaron encendidos debates económicos sobre las causas y los remedios de la inflación. Puede ser interesante revisitar someramente algunos aspectos y conclusiones de aquellos debates para esclarecer las opciones de política económica en la actualidad.

 Los choques petrolíferos y de materias primas de la década de los setenta del pasado siglo llevaron a los economistas a distinguir entre inflación de demanda e inflación de oferta o de costes. Aunque demanda y oferta son conceptos teóricos íntimamente concatenados en las transacciones económicas y más difíciles de distinguir de lo que se piensa, podemos intuirlos mediante un sencillo razonamiento. Si, por ejemplo, la inflación se duplica en un año determinado y alcanza el x% es porque el crecimiento del gasto monetario en bienes y servicios de consumo en el año supera el ritmo anual de avance de la producción real de dichos bienes y servicios por ese monto porcentual. Simplificando, a esta situación se ha podido llegar por una aceleración del crecimiento monetario por encima del potencial de la economía, o bien por una caída o ralentización del avance de la producción manteniéndose constante el crecimiento monetario. El primer caso sería una inflación de demanda y el segundo de oferta o de costes. En el primer caso la medida adecuada sería endurecer las políticas monetarias o fiscales para conseguir desacelerar el crecimiento monetario, en el segundo las políticas macroeconómicas no se deberían alterar porque la inflación será transitoria y sólo cabría considerar actuaciones microeconómicas en unos u otros mercados.

El exceso de inflación así generado desaparecería por sí sólo cuando la subida del precio de la energía u otras materias primas y el precio de los servicios de transporte alcancen su techo

 Así razonaban muchos keynesianos, y aunque no pocos de ellos dejaron de serlo después de aquellos episodios, a la sazón dominaban la disciplina y los principales servicios de estudios oficiales. Para el BCE y muchos analistas, al menos hasta fechas muy recientes, el concepto de inflación de oferta señalado sería el esquema analítico básico en el que habría que encuadrar la inflación europea. Una inflación, a su juicio, ocasionada por el estrangulamiento de las cadenas de producción por la pandemia y por una subida intensa del precio de la energía y otras materias primas importadas. Esta subida habría provocado una contracción de la producción y un aumento de su  precio unitario, de manera que un mismo ritmo de crecimiento monetario se traduce en mayor inflación y menor crecimiento real. Según este esquema analítico, el exceso de inflación así generado desaparecería por sí sólo cuando la subida del precio de la energía u otras materias primas y el precio de los servicios de transporte alcancen su techo.

Este enfoque era defectuoso entonces y lo es hoy por dos razones interrelacionadas entre sí. En primer lugar, presupone que el crecimiento monetario era equilibrado, esto es, que las políticas monetarias y fiscales antes de los estrangulamientos y el aumento del coste de la oferta eran consistentes con la estabilidad de precios a medio plazo. En segundo lugar, asume que las expectativas de inflación de los agentes económicos a medio plazo se mantendrán ancladas alrededor del objetivo de inflación (2%) a pesar de la triplicación de la inflación ocasionada por los choques de oferta. La realidad, desgraciadamente, ha desmentido estos supuestos. La política monetaria europea, con tipos de interés a corto y a largo negativos, estos últimos mediante la monetización de déficit públicos a través de los programas de compra de activos, era indebidamente expansiva, al menos, sin duda, desde la recuperación económica iniciada en 2021. En cuanto a las expectativas de inflación, dependen mucho más de la inflación actual de lo que los Bancos Centrales creían o querían creer. Ciertamente, quizá las expectativas hubieran podido mantenerse cerca de los objetivos de inflación si el crecimiento monetario fuera equilibrado y el tirón inflacionista no hubiera sido tan intenso o tan duradero. Pero la combinación de la envergadura de la subida de los precios de importación, una subida acentuada por la devaluación del euro, con políticas monetarias y fiscales muy expansivas, ha disparado las expectativas de inflación a medio plazo y ha activado la espiral precios/salarios. Como consecuencia de todo ello, las economías europeas se encaminan a una estanflación, o para decirlo con mayor precisión, a una recesión de crecimiento con inflación elevada. Una situación cuya probabilidad de materialización y gravedad dependerá esencialmente de la duración de la guerra en Ucrania y de cómo se resuelva dicha guerra.

Restringir el crecimiento

La inflación es, ante todo, un fenómeno monetario en el sentido de que no puede haber o persistir una inflación elevada sin un crecimiento de los medios de pago y financiación de la economía. De esta afirmación se colige que no se puede reducir o frenar la escalada de la inflación sin restringir el crecimiento de dichos medios de pago y financiación. Esto no implica, sin embargo, que la política monetaria deba ser el único instrumento de la política anti-inflacionista, especialmente cuando concurren presiones estanflacionistas. En estas circunstancias, una política monetaria rigurosa es indudablemente imprescindible, pero para aliviar los daños colaterales de la misma en términos de pérdidas de producción y empleo se debería reducir los impuestos al empleo y aumentar la flexibilidad del mercado de trabajo, reorientar la lucha contra el cambio climático hacia opciones menos gravosas para los costes de producción e intensificar la competencia en los mercados de bienes y servicios. En otras palabras, habría que hacer justo lo contrario de lo que se está haciendo en nuestro país.

Abrazos,

PD: Decía Epicuro: "No es el hombre que tiene pocas cosas quien es pobre. Pobre es el hombre que anhela demasiadas cosas."

Hay que contentarse y no derrochar. Hay que vivir según las posibilidades de cada uno y no tratar de epatar o posturear. Hay que frenar los impulsos y dar gracias por lo que se tiene.

19 mayo 2022

Me acuerdo tanto de David Taguas...

Fue el mejor economista que hemos tenido en muchos años. Sabía anticiparse a lo que venía. Sabía por qué pasaban las cosas… ¿Qué diría ahora con la que tenemos liada? Una pena no saberlo.

Con respecto a la deuda pública y el déficit, solía decir David Taguas, la deuda es la bañera y el déficit es el grifo abierto. Mientras no lo cerremos esta noticia se repetirá continuamente, máxime cuando la evolución del PIB nominal deja que desear....

Este mes, la deuda del conjunto de las administraciones públicas marcó un máximo histórico en marzo al alcanzar los 1.453.948 millones de euros, 12.381 millones más que en febrero, un 0,85% más. Desde marzo de 2021 la deuda pública se ha incrementado en 60.875 millones, un 4,4% más.

La ratio deuda/PIB está en el 117,7% del PIB. Demasiado. Y encima nos cuesta más colocarla, y en el futuro será todavía peor, ya que perderemos al casi único comprador, el BCE…

España tiene que pagar más del doble que hace tres meses por colocar la deuda

El bono a diez años ha pasado de pagar un interés del 0,858% antes de la invasión de Ucrania a ofrecer un 1,757% en la últimas subasta

"Marx, el baile ha terminado”. Esta frase, pronunciada por Max Gordon, asesor financiero de Groucho Marx, que éste recoge en su autobiografia “Groucho y yo”, definió en apenas cinco palabras el final de la fiebre especulativa que desembocó en el “crack” de octubre de 1929 de la Bolsa de Nuevas York; “la exuberancia irracional” de la que habló Alan Greenspan en 1996. Hoy, esa frase vuelve al primer plano de la actualidad, al menos en el terreno de la deuda soberana. Seis años después de que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo en 2016, bajara el precio oficial del dinero al 0% para los países de la Eurozona, puede volver a asegurarse que la fiesta ha terminado.

Sobre todo para países como España, Italia o Grecia, fuertemente endeudados en relación con su PIB. España, que en las semanas previas a la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas pagaba por colocar en los mercados los bonos a diez años un interés marginal (el último que se ofrece en cada subasta) del 0,858%, ha tenido que ofrecer en mayo el 1,757%, algo más del doble en apenas tres meses.

En los últimos doce meses, la situación ha dado un giro de ciento ochenta grados en el mercado de renta fija. En mayo de 2021, el Tesoro español cobraba dinero por colocar deuda soberana en todas las modalidades hasta cinco años de plazo. En la actualidad, solo tienen intereses negativos las emisiones de Letras a tres, seis y nueve meses. En cualquier caso, nada que ver, de momento, con lo sucedido hace un decenio, en la peor crisis a la que se ha enfrentado el país y la Eurozona.

En 2012 cuando la economía española estuvo al borde del rescate, el coste medio de la deuda española en circulación estaba en el 4%, y el de las nuevas emisiones, en el 3%. Y es que en julio de ese año, el tipo de interés que España tenía que pagar para atraer a los inversores llegó al 7,7%, con un diferencial sobre el bono alemán (lo que en la jerga de los mercados se conoce como prima de riesgo) de 649 puntos básicos.

El Gobierno había previsto en verano del pasado año que el coste de las nuevas emisiones de deuda efectuadas por el Tesoro Público continuarían el camino descendente iniciado en 2011. Así lo recoge el Libro Amarillo del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año en curso. En esas fechas, con datos de cierre de agosto del pasado año, el coste medio de la deuda española en circulación era del 1,66% y el de las nuevas emisiones, del -0,03%.

Mercados de deuda

Lo que sorprende del cambio de rumbo no es la dirección sino la velocidad a la que se está efectuando. Hace un año, las Letras del Tesoro a tres meses cobraban a sus compradores un 0,56% de tipo marginal; las que tenían un plazo de amortización de seis meses, lo mismo, y las Letras a un año, un 0,53%. Los bonos a tres y cinco años también estaban en intereses negativos (-0,33% y -0,21%, respectivamente. Las obligaciones a diez años (los bonos de referencia de los diferentes países en los mercados internacionales de renta fija) ya cobraban, el 0,47%.

En las subastas previas a la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas, la tensión ya se empezaba a sentir en los mercados. El 3 de marzo, el Tesoro tuvo que pagar ya un 0,858% en la subasta de obligaciones a 10 años, cuando en la anterior ofreció un 0,75%. Las Letras, en todos sus plazos, se mantenían hasta mediados de febrero pasado en tipos negativos de entre el -0,33% para las a 12 meses y el 0,614% en el cortísimo plazo (tres meses).

En lo que va transcurrido de año, la volatilidad de los mercados bursátiles se ha generalizado y el perfil de estos meses es lo más parecido al de una sierra, sin que confirme definitivamente hacía dónde se encamina el futuro. La sensación de desabastecimiento de materias primas esenciales y el desorbitado incremento del precio del petróleo y el gas por la guerra en Ucrania han transmitido a los inversores (institucionales y particulares) el miedo a un nuevo parón de la economía mundial.

Con la inflación en máximos de los últimos veinte o veinticinco años en las economías desarrolladas, la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, ha subido ya en dos ocasiones los tipos oficiales de interés en nada menos que 0,75 puntos porcentuales, la última a comienzos de este mismo mes, cuando subió e precio del dinero medio punto, algo desconocido desde los tiempos de Greenspan. El Banco Central Europeo esperará a finalizar las compras de activos en junio para mover ficha al mes siguiente.

Abrazos,

PD1: Lázaro, el hermano de Marta y María, de Betania, puede que tuviera Síndrome de Down… Y quizás por eso lo resucitó el Señor.

La clave de Lázaro

Me lo dijeron hace unas semanas, como una cosa que se comentaba, con gente discutiéndolo. A mí me cuadró todo cuando lo oí: que Lázaro, el amigo de Jesús, pudiera haber tenido síndrome de Down.

Empezaron a encajarme muchísimas cosas: por qué tenía esa predilección Jesús por él, por qué sus hermanas podían hablarle de él a Jesús con esa familiaridad y ese sentido maternal a la vez, por qué nunca vemos que Lázaro hable ni actúe, por qué iba tanto a descansar Jesús allí. Son todos argumentos ex silentio, pero a mí me gusta la idea.

Lázaro es la persona que se deja querer, y en su menesterosidad nos representa a todos.

Me acordé ayer de eso porque el ya desde ahora Ilustrísimo Enrique García-Máiquez recogía un poema precioso de José Mateos sobre Lázaro y otro de Rafael Pérez Foncea. Pensaba yo que la única persona que volvería de la muerte podía muy bien ser Lázaro, porque representan entre la humanidad el amor a Dios del modo más pleno; también, me parece, tienen como una no sé si tristeza de fondo que cuadra con esa sensación de haber muerto y de haber tenido que volver a la vida: Jesús lo necesitaba y por eso lloró por él. Y por eso volvió Lázaro, por Jesús sobre todo, para consolarle antes de su pasión.

18 mayo 2022

gasolina y diésel

La gasolina sube, pero el diésel mucho más…

La gasolina sube y el petróleo baja

La evolución del precio del petróleo concentra gran cantidad de titulares y de análisis por su teórica repercusión en el comportamiento de la inflación. Sin embargo, la evolución de los precios del diésel y la gasolina tienen una influencia muy superior sobre la inflación que el precio del petróleo, aunque concentre menos atención.

Ni los consumidores, ni las empresas industriales compran petróleo. Sólo lo compran las refinerías. La economía real no consume "crudo", sino productos refinados como gasolina, diésel jet-fuel en el caso de los aviones. El incremento del precio de los productos refinados (diésel y gasolina) desde la invasión de Ucrania ha sido mucho más elevado que el aumento del precio del petróleo. Mientras que el crudo Brent ha subido un 13%, el precio al consumidor del diésel se ha incrementado un 29% y el de la gasolina un 20%.

Puede llamar la atención que los precios actuales de la gasolina y el diésel en el surtidor sean más de un 40% superiores a los existentes en 2008 cuando el precio del barril de petróleo alcanzó los $140, un 20% por encima de los niveles actuales. Se debe a dos causas principales. Por un lado, el euro se ha depreciado un 33% desde entonces. Así, aunque el precio del barril de petróleo en dólares haya caído un 20%, en euros cada barril ahora es un 20% más caro que en 2008. Por otro lado, los márgenes de refino son actualmente más del doble de los existentes entonces.


El tensionamiento de la oferta de productos refinados, especialmente diésel, es un problema global que no sólo afecta a Europa. Las reservas globales de diésel se encuentran en niveles mínimos a escala global. Así, las reservas de diésel en EE.UU. se sitúan en el mínimo nivel desde 2005, y en el caso de Europa en mínimos desde 2008China ordenó hace dos meses a las refinerías estatales no exportar ni diésel, ni gasolina ante los temores de suministro a nivel global.


En Estados Unidos,
 los precios de la gasolina y el diésel han alcanzado el nivel más alto de la historia, con una subida del 47% en los últimos doce meses. Adicionalmente, ya se anuncian posibles desabastecimientos de diésel en el este del país.

De las importaciones de diésel de Europa, prácticamente la mitad provienen de Rusia, presentando alrededor del 15% del consumo de diésel europeo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que una parte relevante de diésel que no se importa procede de crudo ruso importado y refinado en refinerías europeas. 


El tensionamiento global en el mercado de productos refinados del petróleo es incluso superior al existente en el propio mercado del crudo. Esto ha llevado a un incremento significativo de los márgenes de refino, que se han llegado a doblar. Los motivos para este incremento de los márgenes de refino son varios.

- Mientras que las reservas de diésel se encuentran en mínimos, la demanda ha aumentado significativamente después del parón debido a la pandemia. La demanda de diésel y de otros productos refinados del petróleo está muy vinculada al ciclo económico. Su uso se extiende desde el transporte de mercancías, a la industria, la agricultura y la minería. Una parte de este mayor consumo ha ido contra las reservas existentes, no contra nueva producción.

- Aunque países como EE.UU. han liberado parte de sus reservas estratégicas de petróleo para luchar contra los elevados precios, sólo en Europa se ha liberado una mínima cantidad de productos refinados.

- El gran problema reside en la capacidad actual de refino. Se estima que, sin contar China y Oriente Medio, la capacidad de destilado se ha reducido en más de 1,9 millones de barriles diarios desde finales de 2019. De nuevo, la regulación medioambiental, la presión sobre las empresas para convertirse en "verdes" y la irrupción de la pandemia, han hecho que numerosas refinerías hayan cerrado en Europa y EE.UU. en los dos últimos años. La nueva capacidad sólo proviene de China, pero para consumo interno.

Posible embargo al petróleo y productos refinados rusosEuropa no sólo tiene el problema de buscar alternativas al petróleo ruso, sino también y más difícil todavía, encontrar capacidad de refino ociosa para poder importar desde otro destino el diésel y la gasolina que actualmente proceden de Rusia.

Observando los problemas de EE.UU. con los precios y disponibilidad de los carburantes, parece claro que Europa no va a tener fácil una transición hacia importaciones energéticas distintas de las rusas. Lamentablemente, la forma en la que previsiblemente acabarán bajando los precios de los carburantes será a través de una fuerte caída de la demanda.

Y el precio del BRENT sigue en las nubes, con mucha volatilidad, pero sin aflojar nada…:


Abrazos,

PD1: Mi gran propósito del curso de Retiro ha sido mejorar mis defectos. Me voy haciendo mayor y sé que tengo muchos defectos, manías, malos hábitos adquiridos, muchos defectos no identificados.

El principal de todos es que hablo demasiado, verborrea incontenible que tengo que reducir a cero…

Y los otros que no controlo: he pedido en casa que me los identifiquen para su corrección, o para que luche por mejorarlos. Espero que no se pasen y que la cosa no sea muy grave… Pero hay que mejorar siempre, hay que tratar al menos de no molestar y de hacerle la vida más agradable a los que nos rodean.

17 mayo 2022

menos crecimiento económico y más inflación

Bruselas lo sigue viendo mal… A pesar de la baja base económica del año pasado fruto del virus, el rebote, que debería ser muy fuerte, se está quedando en nada… Y la inflación, como muchos suponemos, se quedará…

Alemania muy mal y Portugal la mejor:

Varapalo de Bruselas: la economía sólo crecerá un 4% este año, la previsión más pesimista

La Comisión Europea ha rebajado 1,6 puntos el crecimiento del PIB previsto para este año y fía la recuperación a la inversión de los fondos UE y el retorno del turismo

Gran recorte de la Comisión Europea (CE) a la previsión de crecimiento económico de España. Tras estimar el pasado mes de febrero que la economía española crecería un 5,6% este año, ahora sitúa el repunte del Producto Interior Bruto (PIB) en apenas el 4% (tres décimas menos que el Gobierno). Este es el crecimiento más moderado previsto por todos los organismos económicos que han revisado sus cálculos a la baja tras un primer trimestre marcado por la inflación, los problemas en las cadenas de suministros, y la incertidumbre de los hogares.

Sobre el primer asunto, la inflación, Bruselas prevé que España acabará este año con un crecimiento medio en los precios del 6,3%, por encima de la Eurozona (6,1%) pero por debajo de la media de la Unión Europea (6,8%). La inflación general alcanzará su punto máximo a mediados de año y la problemática remitirá ya en 2023, cuando la inflación media prevista se sitúa en el 1,8%, según consta en el informe de primavera difundido este lunes.

Por su parte, la inflación subyacente (menos volátil al excluir los precios energéticos y de productos frescos) se mantendrá "alta" en ambos años (3,9% en 2022 y 2,7% en 2023). "Los precios de la energía han aumentado en España más rápido que en la mayoría de los países de la Eurozona. Una mayor escalada de precios puede afectar especialmente a la actividad en sectores como el transporte, la construcción y la industria electrointensiva", destaca la CE. En este sentido, alerta que "las decisiones de consumo e inversión podrían posponerse hasta que las disrupciones actuales desaparezcan".

En línea con lo esperado por el Gobierno, la inversión será uno de los indicadores que mejor responderán: crecerá en España un 8,3% este año y un 5,3% en 2023, por encima de la Eurozona y la UE, donde se espera un repunte del 3,1% este año. No obstante, el Gobierno es aún más optimista y espera que la inversión crezca un 9,3% en 2022. En este asunto tendrán incidencia los fondos europeos, que deben tomar impulso este año. Entre los riesgos está la escasez de insumos en los sectores que reciben una gran parte de los fondos, como la construcción.

Pese al crecimiento del empleo, la tasa de paro seguirá siendo la segunda más elevada de la UE y en 2022 se situará en el 13,4% (sólo por detrás de Grecia, con un 13,7%). En cualquier caso, Bruselas destaca que será el nivel más bajo desde 2008. Asimismo, se espera que el crecimiento de los salarios se acelere, pero a un ritmo más lento que los precios, lo que hará perder poder adquisitivo a los hogares y disminuirá la tasa de ahorro.

Finalmente, la Comisión espera que España acabe el año con un ratio de deuda situado en el 115,1%, que bajará hasta el 113,7% en 2023. "El balance del Gobierno mejorará, ayudado por fuertes ingresos", destaca Bruselas. No obstante,  la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) alertó la semana pasada de que hay un margen "ficticio" en el gasto basado únicamente en la inflación y el crecimiento económico, y la deuda volverá a ascender a partir de 2025, pudiendo alcanzar el 140% en 2040 en caso de no tomar medidas.

Retrasa la recuperación de la economía a mediados de 2023

Para 2023, Bruselas también ha recortado el crecimiento estimado del PIB en un punto, del 4,4% al 3,4%. Con todo, España será uno de los últimos países de la UE en salir de la crisis provocada por la covid-19, como ya avanzó la Comisión en el informe de 'otoño' publicado en noviembre. La Comisión apunta que las inversiones en el marco del Plan de Recuperación (asociado a los fondos UE) y la recuperación del sector turístico están destinadas a apuntalar el crecimiento económico durante el horizonte previsto, pero los niveles precrisis no se alcanzarán hasta mediados de 2023.

La CE explica que "la economía española mantenía su impulso a principios de 2022, pero las interrupciones del suministro y la escalada de las presiones inflacionarias en el contexto de la guerra han frenado la actividad económica desde finales de febrero. Como resultado, el PIB real creció un 0,3% intertrimestral en el primer trimestre de 2022 (frente al 2,2% en cuarto trimestre de 2021), frenado por la fuerte contracción del consumo privado. Se espera una mayor desaceleración en el segundo trimestre (0,1%) debido a la persistencia de obstáculos al crecimiento.

En este sentido, se espera que el crecimiento económico se acelere a partir del tercer trimestre de 2022 gracias a la implementación más rápida de las inversiones bajo el Plan de Recuperación y cierta reactivación del consumo privado, respaldado por la solidez del mercado laboral y los ahorros acumulados durante la pandemia. Sin embargo, "el deterioro del poder adquisitivo de los hogares en un contexto de alta inflación y caída de los salarios reales pesará como un lastre". Se prevé que el consumo privado se mantenga por debajo de su nivel previo a la pandemia en el horizonte de pronóstico.

Y las novedades a mi vuelta son Suecia y Finlandia que han pedido su ingreso en la OTAN. Más presión para Putin… Y las bitcoin, o más concretamente, las “stable coins”, se han desmoronado hundiendo a muchos inversores. Es el desastre de muchos jóvenes, que, en vez de especular en lo que hicimos siempre nosotros, se pensaron que eso era una quimera de oro… Abrazos,

PD1: He asistido a uno de los mejores cursos de retiro de mi vida. Tuve la suerte de que cayera en mis manos un libro estupendo: “Es el Señor” de Ricardo Sada, que te recomiendo. Trataba de la Eucaristía y de la adoración eucarística. El cura lo completó en sus meditaciones y las horas de oración fueron muy fructíferas… Como todo en esta vida es cuestión del amor, de querer a los demás, de darse por los otros… Vengo con las pilas muy puestas, dispuesto a cambiar. Mañana te contaré mis propósitos para este año, a ver si los cumplo…

12 mayo 2022

competencia a Zara...

Primero fue H&M, ahora es Shein, que no tiene tienda física… Difícil de entender, pero es lo que hay. Les crecen los enanos…

El misterioso gigante del textil que está adelantando a Zara con su misma receta

VALORADA EN 92.000 MILLONES DE DÓLARES

Shein ha crecido en silencio y su valoración ya excede la suma de la de Inditex y H&M

La influencer de moda Beatriz Estrada, con casi 200.000 suscriptores en su canal, comienza su desfile de modelos. Es algo distinto a lo habitual: se presenta en una pantalla partida, Estrada muestra dos modelos casi idénticos y es tarea del espectador adivinar qué modelo pertenece a Zara y cuál a Shein, un fabricante chino que se ha especializado en clonar diseños.

El vídeo tiene dos trampas. La primera es que la influencer no reconoce que se lleva una comisión por cada venta de Shein. La segunda es que, pese a que Estrada recuerda que la calidad de las prendas chinas es inferior, sabe que su público está compuesto de adolescentes y adultos jóvenes para los que el precio es lo que decide la compra.

Hasta aquí, nada que no hagan cientos de influencers de diverso pelaje. Lo reseñable es que Shein no es un fabricante chino cualquiera, sino un gigante del textil que factura casi 11.000 millones de dólares anuales y cuya valoración se estima en 92.000 millones de dólaresmás que la suma de sus dos competidores directos, Inditex (62.000 millones) y H&M (18.500) juntas. Y todo lo ha conseguido sin tener una tienda física.

Si nunca ha oído hablar de ella, pregunte a sus hijos.

"Está claro que Shein no es un fabricante chino más. Es una empresa que está en boca de todos, que surge en cualquier conversación sobre el sector, y es obvio que esa valoración no se regala y la convierte en un actor muy serio del mercado", dice Eduardo Zamácolapresidente de Acotex, la patronal del textil española. "Y es curioso que lo haya hecho copiando la receta de Inditex hace 30 años: ha observado el mercado y ha cambiado las reglas".

Shein ha evolucionado la fórmula del 'fast fashion' hasta el 'real time fashion'

A finales de los 80, Amancio Ortega y su Zara inventaron el concepto de 'fast fashion'. A grandes rasgos, consiste en clonar los modelos de las pasarelas y ponerlos a la venta en dos meses, a veces incluso antes que los diseñadores originales. Esto cambió las reglas del 'retail' textil, que pasó de las colecciones de febrero y septiembre a tener nuevas prendas constantemente. "Zara ha crecido así, copiando diseños de Isabel Marant, Gucci y Valentino, y vendiéndolos antes y más baratos. Incluso ha tenido que retirar prendas por acusaciones de plagio. Ahora Shein le está aplicando su propia medicina", dice Carmeron, editora del blog 'Devil wears Zara', uno de los referentes en torno a Inditex.

Shein ha ido un paso más allá del 'fast fashion': lo llaman 'real time fashion' y son capaces de poner a la venta una prenda nueva en una horquilla de entre 5 y 7 días con un precio que oscila entre la mitad y una tercera parte del diseño original. Las cifras lo explican todo: mientras Zara pone maneja un catálogo de 7.000 ítems, Shein es capaz de producir hasta 315.000 productos distintos en un solo año. Aunque su principal mercado es Norteamérica, los chinos están avanzando rápido en Europa, donde se anotan crecimientos del 75% en cuota de mercado en solo dos años.

"Es obvio que la inspiración de Shein es Inditex, pero es que la ha mejorado en tres puntos clave", explica Zamácola. "El primer punto es la capacidad de reacción. Tienen al mundo manufacturero chino a sus pies y eso les permite actuar mucho más rápido que los demás. Además, gracias a su manejo del 'data', conocen perfectamente a su cliente y le dan exactamente lo que quiere. Por último, esa información no está contenida en un centro de datos, sino que sus distintas fábricas acceden a ella a la vez, permitiéndolas tomar iniciativas, como si fueran factorías autónomas", dice el experto. "Si sumas todo, lo que obtienes es un modelo de negocio espectacular".

Una tienda concebida para el comprador

Shein no hace concesiones estéticas al mundo de la moda. No tiene fotógrafos estrella, no contrata a modelos con caché, no está presente en las pasarelas ni exhibe publicidad en los medios. Su única preocupación es atraer clientes como sea. Así, cuando un potencial cliente busca Shein en Google, lo que obtiene son imágenes sugerentes de modelos con prendas ajustadas, cuando no ligeras de ropa, y precios bajos, dos de clásicos cebos de la red para atraer la atención del navegante. Se trata siempre de modelos occidentales, ya que Shein no vende en China debido al enorme nivel de competencia interna.

No obstante, en su aplicación para móvil, donde se supone que hay clientes más fieles, el planteamiento es distinto. Ahí se muestran las prendas de modo natural y el peso específico no están en las curvas, sino en los comentarios, donde el fabricante incentiva al usuario a subir fotos con el modelo puesto y valorar tanto su calidad como si cumple con el tallaje esperado, una circunstancia que penaliza mucho a las marcas asiáticas. "La aplicación de Shein se nutre de los comentarios de las clientas, funciona un poco como las reseñas de hoteles y restaurantes. Es interesante además que bonifique por enviar imágenes y reseñas, así consigue formar una comunidad 'online'. La 'app' de Zara es más elegante, pero no hay un solo comentario", explica la bloguera Carmeron.

Otra de las facetas que ha mejorado Shein es la captación. Amancio Ortega comenzó su imperio sentándose en un banco de la calle más concurrida de A Coruña y apuntando las prendas que más veía en las mujeres. "Si la llevan puesta para ir al centro, es porque es lo que más les gusta de su armario", le explicó a su equipo. Esta forma de trabajar supuso una revolución, ya que rellenó el enorme vacío entre la moda que se ve por la calle y la que nace en los talleres de alta costura. También sirvió para detectar en menor tiempo las tendencias espontáneas del vestir en la sociedad. Siguiendo las directrices de Ortega, Inditex dispone de una tupida red de captadores que recorren las pasarelas, tiendas y calles de todo el mundo en busca del 'hit' del año que viene.

Al respecto, Shein demuestra que se puede hacer más barato y rápido. Y sin moverse de la silla, tan solo controlando las tendencias de búsqueda en Google, una forma efectiva de saber qué se está comprando en la red. "Cualquier prenda que salga en televisión y tenga unas cuantas búsquedas, va a aparecer en menos de una semana en Shein. Además, ellos aprovechan en muchas ocasiones que Zara o H&M han agotado una prenda, y que la gente la busca en Google, para darle más presencia en su web y salir antes en los resultados. De alguna forma, se aprovechan de la publicidad de las grandes marcas para vender sus productos, a veces usando hasta sus mismas fotos", dice Carmeron.

El arte de clonar

Sorprende que Shein pueda haber crecido tanto a base de copiar los modelos de sus competidores, pero la cuestión no es tan sencilla en el mundo del textil. "La propiedad intelectual en la moda es tremendamente complicada. Tú puedes registrar un diseño, pero con una mínima modificación ya va a ser legal copiarlo, porque la prenda en sí, una chaqueta o un pantalón, no se puede patentar, sería absurdo", dice el presidente de Acotex. "En muchas ocasiones una prenda se inspira en otra que a su vez se ha inspirado en una tercera que sí era original. ¿A cuál de ellas demandas? ¿A la que primero copió o las que vinieron después? ¿A todas? Ante un juez todo esto va a ser muy difícil de argumentar. Ahí tenemos el caso de Zara, que estuvo durante los 90 de juicios con los grandes de la moda y terminó ganando".

"Shein copia a Zara y Zara se hincha de copiar a los demás, no veo el problema. La diferencia es que, cuando Inditex saca un bolso de Chanel, en realidad no le está quitando clientas, porque la que se gasta 2.000 euros en un complemento no se conforma con una copia de 40 euros. Ahora, si lo que quieres es comprarte un vestido para ponértelo este verano, porque después pasa de moda o se estropea, lo mismo prefieres tener dos de Shein que uno de Zara", remacha Carmeron.

Zamácola duda de que Zara compita directamente con Shein. "Quizá le esté haciendo algo de daño, pero creo que sufrirán más cadenas como Primark, que venden más barato. Ten en cuenta que Zara se ha convertido en un icono 'cool' en muchas partes del mundo. Pasear con la bolsita de Zara es un símbolo de estatus y Shein a ese nivel no funciona como producto sustitutivo".

"Shein a primera vista da el pego", dice la bloguera Carmeron, "luego la calidad es peor, pero es que Zara tampoco es que use los mejores materiales. Hablamos de ropa que te dura una temporada, como mucho dos". En esta línea, Carmeron considera que la empresa gallega ha subido un escalón desde la llegada a la presidencia de Marta Ortega, quizá para no pelear en el lodazal de los precios bajos. "No cabe duda de que Zara se está intentando hacer un poco más 'prémium'. Subió precios a principios de este año y eso se nota hasta en lo más básico: antes podías comprarte un vestido por 30 euros, ahora es muy difícil ver alguno por debajo de 50".

Un gigante opaco

Para luchar contra Shein, Inditex no podrá utilizar la herramienta que mejor le ha funcionado históricamente: vender más barato. Los chinos han puesto el listón tan bajo que muchos expertos se preguntan cuál es el truco. Para Zamácola, de Acotex, hay algo que no conocemos y que pinta turbio: "No me extraña que haya tanto 'boom' con Shein, es que los precios son ridículos. ¿Cómo te pueden costar 6 euros unos pantalones que vienen de China? ¡Si solo eso es lo que vale el transporte! No es sano acostumbrar al comprador a que unos pantalones tengan ese precio, porque no lo tienen", dice. "No encontramos modo alguno de hacer cuadrar sus números, de modo que me pregunto si se cumplen unos mínimos estándares laborales, cuáles son los sueldos de los que están en las fábricas y en los talleres, si hay algún control de calidad, si se pagan impuestos... o incluso que se estén valiendo de alguna infraestructura que desconocemos. No lo sé, todas esas cosas cuestan un dinero que no vemos repercutido en el precio".

De Shein conocemos muchos datos, como que vende en 150 países, que es la 'app' más descargada en Estados Unidos o que ya se la considera entre las tres 'startups' más valiosas del mundo. También que está a punto de recibir inversiones por valor de 100.000 millones de dólares, lo que la convertiría en un rival casi imparable para sus competidores. Pero poco más. La empresa no cotiza en bolsa ni tiene planes para hacerlo en el corto plazo, de modo que su información corporativa es un misterio. Esto ha empujado a sospechar en el sector que uno de los principales accionistas de Shein pueda ser el propio gobierno chino.

Sobre el papel, Shein es una 'startup' con una década de vida fundada por Chris Xu (Shandong, 1984), un ciudadano chino educado en Estados Unidos. Como Amancio Ortega, Xu no concede entrevistas y apenas se sabe nada de él —ni siquiera tiene página de Wikipedia—, tan solo que empezó trabajando en SEO (optimización de contenidos para que Google los muestre antes) y que granjeó cierta fortuna vendiendo vestidos de novia de bajo coste. Xu detectó que los trajes de novia son uno de los productos más internacionales, con similitudes en muchos países, y montó en 2008 la tienda 'online' ZZKKO, germen de Shein. Su gestión está envuelta en un manto oscuro: una de las pocas circunstancias que han trascendido es su trato con las fábricas, a las que exige un tiempo de reacción de no más de 8 días desde que se encarga un producto y que se encuentren a menos de 5 horas en coche de un centro de distribución en Shein.

Pese a los esfuerzos por mantener un perfil bajo, el éxito de Shein ha generado diversas reacciones negativas por todo el mundo. Reino Unido y Australia la acusan de utilizar mano de obra esclava; India ha prohibido su aplicación de móvil porque considera que China la usa para espiar a otros países; Estados Unidos ha aprobado una ley para evitar que las empresas chinas exporten libres de aranceles; Levi StraussDr. Martens y Ralph Lauren les han demandado por plagio... la lista de enemigos de Chris Xu crece cada día.

"Mientras los ecologistas piden usar más tiempo la ropa, Xu propone vaqueros de usar y tirar"

Con todo, su principal amenaza es el medioambiente. La explosión de Shein llega con la sensibilidad ecológica en máximos y en un sector, el de la moda, que es la responsable del 70% de las emisiones de gases invernadero en todo el planeta. Cuando la 'fast fashion' está en el punto de mira, el nacimiento del 'real time fashion' supone una provocación para los ecologistas: ellos piden que la ropa se utilice durante más tiempo, Xu propone vaqueros de usar y tirar. "Este puede ser el gran problema de Shein. Tienes por un lado a Zara y H&M muy concienciados, invirtiendo mucho dinero en reducir su huella de carbono y minimizar el impacto de sus procesos, y por otro lado tienes a Shein, haciendo un gasto de recursos salvaje. Les saldrá caro: el mundo camina en la dirección contraria y habrá que ver cómo reaccionan cuando los países empiecen a poner aranceles a las empresas que no sean sostenibles como esta", remacha Zamácola.

Abrazos,

PD1: Me voy mañana a mi retiro espiritual anual. Rezaré por todos, por los enfermos… Son tres días de mucha paz, donde hago un reciclaje y vuelvo a adquirir costumbres perdidas. Son momentos intensos de oración, de hablar mucho con el Señor y contarle tus cosas y oír sus remedios... Me va a ver muy bien. Te paras y pones retos, objetivos, metas espirituales.