02 septiembre 2013

2 septiembre 2013 La crisis no se acaba porque haya crecimiento.

Vuelvo de vacaciones con impresiones divergentes. El pueblo gallego donde he veraneado ha estado en su máximo esplendor, como nunca: restaurantes llenos, terrazas abarrotadas, todo el mundo consumiendo como antes…, nos hemos quedado perplejos! Si bien es cierto que quizás no es un pueblo que sirva de referencia. Sangenjo tiene un tirón ante toda la comarca y pueblos muy lejanos que acuden a su marcha nocturna cada año con más intensidad…, por lo que no es un buen indicador de actividad económica. Tú tendrás tus propias impresiones de donde hayas estado…, ya que la falta de tapón de vuelta ha sido sintomático que las cosas no andaban finas…
Viajando en el coche de vuelta iba desgranando lo terrorífico de nuestra situación. Es cierto que pronto estaremos creciendo. La base de cálculo es tan baja que la posibilidad de una recuperación, de que vendamos 60.000 coches al mes en vez de los 55.000 del año pasado es muy probable. Pero quedan lejos los 100.000 coches que se llegaron a vender en los años de esplendor.
Iba viendo el estado lamentable de la carretera, España en ruina donde sólo podemos pagar los intereses de la deuda y los sueldos de los funcionarios. No tenemos dinero ni para reparchear los múltiples agujeros de las autopistas, mucho menos, para tirar una nueva capa de asfalto. La España arruinada, llena de agujeros, que seguimos gastando cada año 65.000 millones de euros más de los que ingresamos, que no hemos sido capaces de cortar esta sangría y que dejamos que la deuda pública siga creciendo y que sean las siguientes generaciones las que lo acaben por pagar… Y la banca sigue comprando la deuda pública!!!!
No tenemos dinero para mantener nuestras estructuras que los políticos construyeron pensando que la bonanza nunca terminaría: ese AVE gallego incomprensible, esos hospitales en cada ciudad que cuestan horrores mantener, esa educación tan cara, con universidades en cada provincia,… Iba viendo por la ventanilla las granjas solares, ruina de muchas familias que se pensaron que se regalaban los duros a 4 pesetas…, que se apalancaron para hacer un esplendido negocio y que ahora el que hace las leyes dice que nole.
Mientras, lo que también me ha impactado es el afán recaudatorio del Estado. Perplejo me quedé al saber que en la calle de la Moda, una de las más llenas de apartamentos de alquiler de Sangenjo, habían ido varios subinspectores de Hacienda el día 15 de agosto, fiesta, a verificar si la gente había alquilado en blanco o en negro… 36 actas levantaron, con multas para ambas partes: arrendatario y arrendador…, por defraudar.Es el paradigma actual: sacar pasta de donde no hay y no tratar de quitar los gastos del imposible “estado del bienestar” que se creó y que ahora no se puede mantener…
Los mercados, como sabes, no están muy boyantes. Miedos a que los efectos de la retirada de los estímulos financieros de la FED les afecten, miedo a que vuelvan a gastar el arsenal acumulado desde la última guerra contra Siria, miedo a las alturas… No ha habido mucha volatilidad, sino que seguimos más o menos como estábamos, esperando que se diluya esta crisis…, a que pase el tiempo que hace falta para repagar y rezando para que no se quede uno por el camino…
Y sin embargo, no se solucionan las cosas por el simple hecho de que vuelva el crecimiento. No pienses que aunque acierten los políticos y volvamos a crecer significa que  tenemos la crisis arreglada, ni mucho menos. La crisis actual, esa que nos dura ya seis años, es por haber acumulado tantos excesos que ahora no podemos pagar. Es una crisis de deudas; en la bonanza se endeudó todo el mundo: familias, empresas, Estado, hasta un punto insostenible. Para salir de esta crisis por supuesto que se necesita crecer, para generar ingresos tributarios que reduzcan la sangría actual de tener déficits anuales de 65.000 mill euros: la subida de impuestos practicada en los dos últimos años ha generado una recaudación adicional de unos 6.000 mill de euros, es decir, ni para pipas y todos tiritando…
Para que se acabe esta puñetera crisis lo que hace falta es que pasen muchos años, que se repaguen las deudas, o que se diga que no se van a pagar, como han dicho ya muchas empresas y como algunos pensamos que se acabará diciendo del resto de las administraciones públicas…, ay de los bancos!!! No pienses que Portugal o Grecia están mejor por estar creciendo. Están de asco ya que deben tanto que difícilmente nunca lo podrán pagar todo, lo que debían antes, ni las ayudas que les hemos dado después… y les tendremos que seguir dando más.
Espero que hayas podido cambiar de hábitos unos días y que hayas descansado. Un fuerte abrazo,
PD: Pensarás que empiezo muy cursi, pues me arranco con unos versos. Me encantaría olvidar los errores del pasado:
Las resacas que dejaron las tormentas
de este año...¡Olvídalas!

Los pasos tambaleantes, los pasos retrasados,
los pasos hacia atrás...¡Olvídalos!

Las veces que pasaste ignorado, inadvertido,
lastimado... ¡Olvídalas!

Los sueños consumidos, las ilusiones
hechas cenizas, los intentos hechos polvo
y el amor hecho recuerdo... ¡Olvídalos!

Las veces que latió tu corazón y nadie se dio
cuenta, que quisiste hacer y no te dejaron,
que abriste los ojos y te cerraron los párpados...
¡Olvídalas!

Las estrelladas apagadas, los días opacos,
el tiempo en blanco, la luna dividida y las horas
de cerrazón... ¡Olvídalas!

El manto de insignificancia, de masa,
de anonimato... de rutina... ¡Olvídalo!

Las espinas largas y hondas, los secretos
angustiosos y tristes, las piedras altas
e insalvables... ¡Olvídalas!

Las semillas que se te quedaron dormidas,
los vuelos que se te quedaron a ras de tierra,
las rosas que se secaron antes de tiempo...
¡Olvídalas!

La cáscara de la semilla, el lucimiento de la
vanidad, la máscara del hombre y el ropaje
de la verdad... ¡Olvídalo!

No vivas hacia atrás.
No comiences recargado de sombras.
No des la espalda a la luz.
No te reflejes en lo que pasaste.
No te aferres al mismo punto de partida.

Párate en la proa de tu barco, levanta de nuevo
las velas, mira hacia lo largo y lo ancho del mar...
cuando te convenzas de su inmensidad
encontrarás otro camino, y cuando mires al cielo
parecerás gaviota que apartándose de todo
encuentra el camino.

Con el pasado aprendes, con el presente
renaces y con el futuro sueñas.

Vivir empezando, es la forma de llegar.
Lo demás... ¡Olvídalo!