16 julio 2019

algo de pensiones...

Mientras se discuten los sillones se hace poco. Llevamos demasiados años haciendo muy poco y esto escuece. Al problema de las pensiones no se le mete mano y es muy urgente hacer algo para que dentro de unos años haya para todos algo…
El artículo titulado "El sistema público de pensiones español ante el envejecimiento" publicado en la Revista ICE 908 (2019) España ante el reto demográfico está disponible aquí 
Resumen
Este artículo hace un repaso a la evolución del sistema público español de pensiones desde la última crisis, que ha permitido un buen trato a la población pensionista a cambio de incurrir en un elevado déficit. Analiza también la posible evolución del sistema en el futuro a partir de algunas variables sobre las que existe bastante certeza, en especial el envejecimiento de la población, y de otras más inciertas relacionadas con la creación de riqueza del país. El escenario muestra un reto muy exigente para la sociedad española para alcanzar un nivel adecuado de suficiencia de las prestaciones y de equidad en la distribución de esfuerzos entre generaciones. 
Conclusiones
Las pensiones españolas resisten la comparación con los países de la Zona Euro como demuestra el destino a esta política de un porcentaje del PIB muy similar, que permite ratios superiores en algunas variables claves: pensión media sobre salario medio (benefit rate) y pensión sobre último salario (gross replacement rate).
Las pensiones han recibido un trato mejor que el resto de las rentas durante la última crisis como refleja la evolución del porcentaje de personas mayores de 65 años por debajo del umbral de pobreza relativa de la Encuesta de Condiciones de Vida. En contrapartida, el sistema contributivo de pensiones de la seguridad Social ha acumulado un déficit estructural importante (1,6% del PIB).
El gasto futuro en pensiones estará muy influenciado por el mayor número de pensiones a pagar (+50% en 2050), una evolución sobre la que existe bastante certeza al estar apoyada en la esperanza de vida y la llegada a la edad de jubilación de la generación del baby boom. Pero hay otras variables también importantes sobre las que existe incertidumbre: población en edad de trabajar, empleo, distribución factorial de la renta, utilización de maquinaria y tecnología.
La evolución de la relación gasto en pensiones sobre PIB durante la crisis muestra la importancia de mejorar el potencial de creación de riqueza y la productividad, pero sería necesario incrementar mucho los resultados de las últimas tres décadas para conseguir un sistema de pensiones sostenible financieramente con la actual relación entre pensión y últimos salarios.
La revisión realizada de algunos de los trabajos más elaborados sobre pensiones publicados en España muestra una gran coincidencia en señalar que la derogación de las medidas recogidas en la reforma de 2013 (IRP y FS) sin medidas alternativas de moderación en el crecimiento del gasto, implicaría un mayor gasto en pensiones sobre PIB que oscilaría entre 2,7 y 6 puntos en 2048 dependiendo de la bondad del escenario demográfico.
La aplicación del IRP sin incorporar ingresos alternativos, conllevaría trasladar todo el esfuerzo del ajuste sobre los hombros de los pensionistas existentes, cuando ya no tienen posibilidad de planificar su renta con medidas alternativas para compensar la pérdida de poder adquisitivo. Sin embargo, la opción de blindarlos de cualquier esfuerzo tiene el riesgo de traspasar demasiada carga al resto de la sociedad, además de incurrir en el riesgo de no ser sostenible en la siguiente etapa negativa del ciclo económico con un elevado déficit estructural (en torno al 2,7% del PIB) y de nivel de deuda pública (96,4% del PIB).
A corto plazo se podría equilibrar el saldo negativo actual en un periodo de cinco años, mediante una distribución equilibrada de los esfuerzos conseguida con una aportación de los pensionistas actuales, la aceleración de la puesta en práctica de la reforma de 2011 y una aportación adicional de ingresos al sistema.
A largo plazo, para combinar suficiencia con equidad entre generaciones en un escenario excepcional marcado por la llegada de la generación del baby boom a la edad de jubilación, es necesario moderar el crecimiento del gasto para no trasladar una carga excesiva a las siguientes generaciones.
El sistema de pensiones de reparto debe tener una lógica que relacione la evolución de las prestaciones con la riqueza común que ha colaborado a crear el trabajador en su ciclo vital. Esta relación se puede articular de diferentes formas:
       Mantener el actual modelo profundizando las medidas paramétricas de acceso y cálculo de la prestación, incluida la aplicación del actual factor de sostenibilidad, junto con una revalorización de las pensiones con una referencia construida en base al IPC y el PIB.
       Cambiar el actual modelo aplicando un sistema individual de cuentas nocionales, también de reparto y público, que actualice las aportaciones realizadas con un tanto nocional e incluya la esperanza de vida en el cálculo de la prestación.
El modelo elegido, no obstante, se deberá concretar a partir de alcanzar un consenso sobre la transferencia de renta a realizar a los pensionistas (gasto pensiones sobre PIB) que puede estar relacionada con una determinada tasa media de remplazo (replacement rate) o sustitución (benefit rate).
Abrazos,
PD1: Un cristiano lleva consigo, siempre, dos dimensiones de la fe: la unión con Dios y el servicio a los otros. Todo bien aunado: con una unidad de vida que impida que haya una solución de continuidad entre una cosa y otra. Ahora que llega el verano, hay que seguir siendo un buen cristiano donde vayamos a descansar. Ahora que tendremos más tiempo, hay que dedicarle más al Señor y no tanto al chiringuito. Pero como en el chiringuito se puede hablar de Dios, que no se te pegue la lengua al paladar y no salgas del chiringuito…