Son esos valores que se suelen
tener y que han ido fatal en los últimos 20 años. Especial recuerdo a Emilio
Ybarra en el día de su fallecimiento y uno de los autores de la época gloriosa
del banco. Ahora estamos esperando cuántos quedarán en el consejo de
administración tras las imputaciones judiciales… Lo han dejado hecho un cisco:
El Santander lo mismo, mucho
sube y baja, para volver siempre al punto de inicio. Últimamente ya no se
recomiendan los bancos como entonces, cuando todos los analistas de bolsa
trataban de animar el cotarro como fuese…
123 no es solo el nombre de su
cuenta corriente que paga las comisiones de pasar recibos, cuando no se
remunera nada a nadie por los intereses negativos. Es una locura comercial que
sigue y sigue. 123 son el número de diputados socialistas que no pueden formar
gobierno y que nos han dejado parados y a la espera de ni se sabe…
Y Telefónica es el paradigma de
lo que nunca se debe hacer. Se apalancó para comprar empresas fuera. Se generó
demasiada deuda. Se tuvo que vender casi todas las joyas, se redujo la deuda,
que sigue siendo monstruosa, pero nadie quiere el sector teleco demasiado
maduro, ni por rentabilidad por dividendo… No es una buena apuesta a largo
plazo, con todo quisqui compitiendo. Se ha quedado sin ninguna fuerza, ningún
rebote se atisba. Nadie se deja engañar, ni los inversores de fuera, muy cautos
que saben que invertir en España no pasa por comprar los cuatro valores
grandes, ni los domésticos, que no quieren saber nada de las matildes…
Repsol algo mejor, pero no se
ha beneficiado de la subida del crudo y se ha quedado atascada…:
Y Zara (Inditex) fue una
apuesta de crecimiento, hasta que se frenó por culpa de un exceso de valoración
en los mercados. La “joya de España” se paró y sigue muy paradita…
Es lo que tiene la
globalización, que se puede comprar por ahí fuera cosas mejores que lo que hay
aquí en España…
Y en términos de valoración,
las bolsas europeas y emergentes se han quedado muy baratas, y no así las
estadounidenses:
Abrazos,
PD1: Es de bien nacidos ser muy
agradecidos. Como sabes, un alemán llegó a España hace muchos años con una mano
delante y otra detrás, como cuando se iban los españoles a hacer las Américas.
Se llama Hans Gerstenmaier y formó un emporio. Lo cuentan muy bien aquí.
Le gustaba el arte, acumuló una vasta colección de pintura y ahora dona varios
cuadros al Museo del Prado. Gracias a los indianos que tanto trajeron de
vuelta. Gracias a Hans y a toda la gente buena que hay por el mundo…