30 junio 2020

tendremos menos crecimiento futuro por acumular más deuda


El aumento de la deuda evita a corto plazo una profundización de la recesión, pero a su vez limita el crecimiento de los próximos años…
De nuevo un organismo internacional, en esta ocasión el FMI, vuelve a rebajar las previsiones de crecimiento económico, pronosticando una recesión mundial (-4,9%) más profunda y una recuperación más lenta de lo previsto anteriormente. De acuerdo con el FMI, las pérdidas estimadas a nivel global por la pandemia ascenderán a 12,5 billones de dólares entre 2020 y 2021. En abril dicha estimación era de 9 billones de dólares.
Con respecto a la forma de afrontar las pérdidas sólo hay tres opciones:
-asumirlas por quien las sufre,
-financiarlas con más deuda,
-o monetizarlas a través de la emisión de dinero por parte del banco central correspondiente.
A pesar de los ingentes programas fiscales de los distintos gobiernos, que ascienden a 11 billones de dólares a nivel global, muchas empresas y familias no podrán financiar las pérdidas y tendrán que asumirlas, provocando una reducción de su patrimonio y, en numerosos casos, llevando al cierre de la actividad económica.
El esfuerzo más notable de los distintos gobiernos ha ido dirigido a facilitar líneas de avales o garantías para intentar que el mayor número posible de empresas se mantenga a flote. Mantener vivas a las empresas significa mantener los empleos, al menos gran parte de ellos. A pesar de la existencia de estos avales públicos, los préstamos los conceden las entidades financieras. Así, no todos los peticionarios de préstamos lograrán la aprobación de la financiación deseada. Las propias autoridades supervisoras instan a los bancos a no relajar los criterios de riesgo a la hora de conceder financiación.
Las empresas que logran la financiación con avales consiguen cubrir al menos parte de las pérdidas sufridas por el parón económico y hacer frente a los pagos en un periodo de fuerte reducción de los ingresos. Evidentemente, en la situación actual dichos préstamos no van dirigidos a aumentar la inversión ni la producción de las empresas, sino a sobrevivir a una "crisis como ninguna otra" (expresión utilizada por el FMI). Estos préstamos evitan una situación de insolvencia en muchas compañías e, incluso, su cierre. Sin embargo, hay que ser conscientes que la deuda que no va dirigida a inversiones que aumenten los ingresos futuros, lastran el crecimiento y los beneficios futuros.
La tercera opción respecto a las pérdidas es su monetización mediante la emisión de dinero por parte del Banco Central a través de la utilización del "helicóptero monetario". Mediante este mecanismo el banco central financia los estímulos fiscales comprando el incremento de emisión de bonos soberanos. Así, EE.UU. ha llegado a entregar cheques de más de 1.000 dólares a millones de familias. En cualquier caso, la monetización no es la panacea. Supone un aumento de deuda del banco central.
Esta crisis va a dejar "cicatrices duraderas" en la economía, dañando de forma más severa a las pequeñas empresas y profesionales sin calidad crediticia suficiente para lograr financiar las pérdidas. Las empresas que sí logran financiar las pérdidas mediante nuevo endeudamiento tendrán que generar recursos para devolver la deuda antes de pensar en nuevas inversiones.
En conclusión, el aumento de la deuda evita a corto plazo una profundización de la recesión, pero a su vez limita el crecimiento de los próximos años. Un nuevo síntoma de japonización de la economía.
Abrazos,
PD1: Ayer fue el día que se celebra a San Pedro y San Pablo. Es espectacular lo que dijo el Papa: http://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2020/documents/papa-francesco_20200629_omelia-pallio.html
Ya sé que no tienes nada de tiempo para leer nada. Solo te sugiero que le dediques 5 minutos que serán como hacer oración…