Por supuesto que la hay.
Mientras fluya tanto dinero de los bancos centrales, no se mira a los
fundamentos, ni a las expectativas de beneficios futuros que dan pena. Todo
sube, hasta que deje de hacerlo… Para comprar hay que esperar…
Desconexión entre la bolsa y la economía: ¿algo pasajero o
una nueva tendencia?
El
viernes 8 de mayo se publicaba en EE.UU. el peor dato de empleo desde la Gran
Depresión elevando la tasa de desempleo hasta niveles del 14,7%. Sin embargo,
el comportamiento que registró Wall Street ese mismo día (algunos índices
subieron más del 1,5%) fue un ejemplo más de que la conexión entre la situación
económica y los mercados de valores es cada vez más frágil y que esa
correlación que ambas tuvieron en el pasado, ya no se aplica por igual en un
mundo en el que la evolución de las economías ya no solo dependen de
componentes internos de un país sino de factores exógenos con las inyecciones
de los bancos centrales y las políticas fiscales expansivas como grandes
protagonistas.
De hecho incluso esta misma semana el FMI ha alertado de ello en
su informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial donde afirma que “de
acuerdo con sus modelos, la
diferencia entre los precios de los activos y las valoraciones basadas en los
fundamentales está cerca de máximo históricos en la
mayoría de los mercados de bonos y acciones de los países
avanzados".
“Una forma de enmarcar el dilema al que se enfrentan los
inversores es preguntarse cómo maniobrar ante la aparente desconexión entre la
economía financiera de Wall Street y la economía real, y si el
recetario de la última década (“seguir la intervención”) puede seguir dando tan
buenos resultados desde el punto de vista tanto de la estrategia como de las
rentabilidades”, afirma Paras Anand,
director de Inversiones para Asia Pacífico Fidelity.
Esa decisión de asumir riesgo al calor de las medidas que anuncian los bancos
centrales o los gobiernos ya infló los precios de los activos en el
pasado como se ve en este gráfico que publicamos en FundsPeople
Learning pese a no tener tanta repercusión en los
activos de la economía real y de ahí que sean muchos los inversores que optan
por incrementar el riesgo en sus carteras a corto plazo por si esa situación
vuelve a repertirse.
“Los mercados reaccionan a la ausencia de visibilidad a medio
plazo acortando sus horizontes de inversión, lo que explica el énfasis en la
recuperación inmediata y la recuperación de los títulos cíclicos, pero también
la debilidad de los mercados”, afirma Didier Saint George,
miembro del comité de inversiones de Carmignac.
De hecho, según comenta Olivier de Berranger,
director de Gestión de Activos de La Financière de l'Echiquier una
de las razones que explica el repunte de las bolsas es que cuando los valores
que conservan un valor innegable han caído drásticamente, repuntan
sistemáticamente cuando el sentimiento de los inversores está en su punto más
bajo. “Efectivamente, no queda nadie para venderlos. Sólo tienen compradores
potenciales, que pueden ser, principalmente, de tres tipos: o bien los
inversores que tienen que cambiar sus posiciones vendedoras para reducir su
riesgo o pagar rescates; o los inversores a muy largo plazo (fondos de pensión,
fondos soberanos, etc.); o bien los de muy corto plazo, como los “traders” o
fondos de cobertura basados en la inversión de la tendencia”, afirma.
Eso en cuanto a valoraciones, pero hay otro efecto que también ha
influido en la desconexión de las bolsas con respecto a la economía y es que
los mercados tratan precisamente de anticiparse a la evolución de la misma.
De ahí, las fuertes subidas que se vieron al calor del desconfinamiento en gran
parte del mundo ante la perspectiva de que ese desconfinamiento pudiera
impulsar las variables económicas, pero también las fuertes caídas que se
vieron después ante la perspectiva de que precisamente ese mismo descofinamiento acabara por generar una
nueva ola de contagios que anularían el efecto positivo antes descontado.
La gran duda es si esa descorrelación entre mercado y economía se
seguirá viendo a corto plazo. “Ahora parecen existir en diferentes realidades.
Los precios de las acciones pronostican la actividad futura. Esto depende en
gran medida del estado de la economía subyacente. Lo que determinará el
rendimiento de las acciones en el segundo semestre de este año es esta cuestión
clave: ¿se está adelantando el mercado a sí mismo, o están los precios de las
acciones pronosticando correctamente lo que podría terminar como una
recuperación de la actividad económica más rápida de lo esperado?”,
reflexiona Mobeen
Tahir, director de análisis en WisdomTree, al
tiempo que recuerda que esa desconexión nunca ha sido tan pronunciada como lo
es ahora.
Fuente: Wisdom Tree
Además, hay que tener en cuenta que cada vez surgen más voces de
expertos preguntándose cómo se va a pagar todo ese exceso de deuda que han
traído consigo las medidas fiscales y monetarias extraordinarias que se han
puesto sobre la mesa, sobre todo si la recuperación económica post COVID-19 va
más lenta de lo esperado. “En mi opinión no
es probable que veamos ni el grado de reactivación de la demanda ni la magnitud
de estímulos de liquidez que provocarían por sí solos una recuperación
generalizada de los beneficios empresariales. Al mismo
tiempo, las medidas fiscales incrementarán la deuda de los estados, lo que
probablemente se traduzca en tipos impositivos más altos para las empresas y
más regulación. Eso será malo para la economía real, pero no parece que los
mercados financieros lo estén descontando”, afirma Anand.
Abrazos,
PD1: Las estimaciones de
beneficios a 1 año son terroríficas. El mercado solo mira hacia adelante,
quizás demasiado…:
PD2: Y los políticos de
campaña, prometiendo lo que no pueden dar. Por cierto, ¿se presenta el PP en
Galicia? Parece que no… ¿Qué les da vergüenza?
PD3: Sigo sin entender lo que
les ha pasado a los cristianos practicantes, los que iban a Misa todos los
domingos. Tras el virus, ¿dónde se han quedado? Es impresionante ver a las
iglesias el domingo sin el público anterior. Dejas 3 meses las prácticas
domingueras, y ¿las pierdes para siempre? Espero que no y que vuelvan pronto.
Rezo por la perseverancia de esas familias que se ha podido enfriar…