Entramos en las semanas que se publican resultados. Se espera que sean buenos. La base del primer trimestre de 2020 no fue tan buena y el interanual va a ayudar, más si cabe en los siguientes trimestres… Pero lo que me alucina es que nos escuezan las valoraciones:
Son extremas. Mucho más altas que la media de los últimos 5 años (PER 21,8 veces) y mucho más altas que las de los últimos 10 años (PER 18,9 veces)
Si usamos el PER de Schiller, es
más de lo mismo:
Vivimos momentos de excesos, de euforia… ¿Nos hemos vuelto todos locos? Eso parece.
En estos últimos 3 años no son
muchas las ocasiones dónde el S&P 500 ha rozado o superado el nivel
de 2 volatilidades respecto a la media móvil de 52 semanas:
¿Volverá a su nivel de tendencia, a los 3134 puntos. Ni lo dudes…
En China, que suelen ir por
libre, las cosas son distintas y han sido distintas en las anteriores
ocasiones:
No sigue la estela de lo que hace Wall Street, sino que va a su aire. Y ahora se está tomando un descanso merecido. Quizás se haya anticipado a lo que nos va a venir de Occidente…
Por último, el “margin debt” está
en todo lo alto… Las compras se hacen a crédito, no es que se venda algo para
comprar otra cosa. Es que cuando se compra se pide un crédito al mercado, que
se concede automáticamente, para apalancar las compras en bolsa y ganar más si
sube. Lo malo es que se deben cancelar con rapidez ya que en caso de bajadas,
las perdidas son superiores por estar las posiciones apalancadas…
¡De locos!
Abrazos,
PD1: El simple hecho de saber que
Dios es nuestro Padre y que nos ama..., bastaría para volvernos locos de
alegría. Si a esto le sumas el sabernos que podemos alcanzar la vida eterna si
tenemos fe y acogemos al Señor que nos la da, es el máximo. Alegría plena de
sabernos Hijos de Dios, muy queridos y que nos ha preparado una vida mejor que
durará por siempre…
