Todo indica que tendremos en España, y en el resto del mundo Occidental un menor crecimiento.
FMI: habrá una recuperación más lenta y la inflación durará más tiempo del previsto
El Fondo Monetario Internacional ha
mantenido este martes su previsión de crecimiento para la economía española en
el 5,8% para 2022, una cifra significativamente por encima de la de otros
países europeos como Alemania, Francia o Italia, que crecerán entre el 3,5% y
el 3,8%. En su actualización del informe "Perspectivas Económicas Globales",
el FMI vaticinó que la economía española crecerá a un ritmo más bajo en 2023,
cuando el aumento del Producto Interior Bruto (PIB) será del 3,8%.
El avance pronosticado para España en 2022
(superior también al de la media de la Zona Euro, del 3,9%) debe
contextualizarse con otros dos datos: la caída del 10,8% que el PIB español
sufrió en 2020, entre las peores de los países desarrollados, y el crecimiento
del 4,9% en 2021, por detrás de la media de la Zona Euro y de países como
Francia, Italia o Reino Unido.
El organismo que dirige Kristalina
Georgieva ha hecho caso a grandes rasgos de la radiografía que los
técnicos del FMI presentaron a finales del pasado mes de diciembre. En ella,
tras visitar España, constataron que el ritmo de crecimiento y recuperación
económica que se preveía para el país se estaba desinflando
irremediablemente debido a la escalada de la inflación, a la crisis global de
suministros y a la incertidumbre de la crisis sanitaria, espoleada por la
variante ómicron y las nuevas restricciones. En diciembre, los técnicos
previeron una subida para España del 4,6% en 2021 y del 5,8% en 2022.
Ahora, el FMI, ya de forma oficial, sube en tres décimas la estimación para
2021, mantiene la foto de los técnicos para este ejercicio y prevé un alza del
3,8% para 2023.
Aunque la proyección está sujeta a una
gran incertidumbre, los números publicados este martes también situarían a
España a la cabeza de la recuperación europea el año que viene. La subida del
PIB nacional del 3,8% estaría muy por encima de la de Alemania (2,5%), Italia
(2,2%) y Francia (1,8%).
A nivel mundial, el fondo estima un
crecimiento económico del 5,9% en 2021, del 4,4% a lo largo de este año y del
3,8% para 2022. La zona euro registraría avances del 5,2%, del 3,9% y del 2,5%,
respectivamente, y las economías avanzadas subirían un 5%, un 3,9% y un 2,6%
Respecto a la inflación, el FMI cree que
cerró 2021 en el 3,1% en el conjunto de los países avanzados. Para 2022 y 2023,
por su parte, prevé subidas del 3,9% y del 2,1%. Se espera que los precios
del consumo se mantenga en cotas elevadas "durante más tiempo del previsto
en octubre, con continuas interrupciones en la cadena de suministro y altos
precios de la energía en 2022".
El FMI, no obstante, confía en que los
precios empiecen a dar tregua de forma gradual a medida que disminuyan los
desequilibrios entre oferta y demanda, también durante este año. A su vez
espera que el encarecimiento registrado de forma repentina en los combustibles
se modere durante 2022 y 2023, abaratando otros productos de la cesta de la
compra como los alimentos y, por ello, también el índice general.
Reformas y consolidación fiscal
Así las cosas, y debido a que la deuda
pública se ha situado en niveles récord por el mayor gasto de los países y una
caída drástica de los ingresos fiscales, el FMI advierte de que las
finanzas públicas estarán "bajo presión durante los próximos meses y
años". Por todo ello, recalca, los déficits fiscales de la mayoría de
las regiones deberán tender a reducirse en los próximos años.
Con todo, el organismo matiza que la
consolidación fiscal debe depender del ritmo de la recuperación. Así, "si
la pandemia empeora, esta consolidación puede ralentizarse si así lo permite el
espacio fiscal", detalla el informe. La semana pasada, la propia Kristalina
Georgieva animó a los países desde el encuentro virtual del Foro de Davos
a gastar lo necesario en el corto plazo para no enfriar la recuperación
económica.
En el informe, el FMI también anima a que
cuando se levanten las restricciones a la movilidad los gobiernos pongan en
marcha programas de ayuda tanto para hogares como para empresas. Eso sí,
siempre orientados a preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
En última instancia, recoge el documento,
"se requerirá un mayor crecimiento y mayores ingresos fiscales para que
muchos países eviten el riesgo del sobreendeudamiento".
La fiscalidad verde, sugiere el FMI, puede
ser un comodín de los gobiernos en esta carrera. Así, la fijación del precio
del carbono y las reducciones en los subsidios a los combustibles fósiles
también pueden generar recursos para financiar otros elementos de la respuesta
política alrededor del clima, explica el texto.
Entre las reformas a tener en cuenta, el
organismo también pone el foco en el ámbito educativo a fin de revertir los
efectos que los cierres masivos de los centros de estudios han ocasionado a los
estudiantes. "A menos que se resuelvan las pérdidas de aprendizaje, es
probable que el cierre de las escuelas tenga efectos duraderos en los ingresos
individuales y en el crecimiento de la productividad", alerta el fondo.
En el ámbito laboral, aconseja el FMI, los
países deberán adaptarse a un mercado del trabajo que ha sido "moldeado
por la pandemia". Así, será necesario "reestructurar" y
"recapacitar" a los trabajadores según sea necesario para asegurar un
empleo remunerado en una economía "probablemente más digital".
Y el índice de comercio mundial,
muestra eso también:
Por cierto, ahora parece que es la influencia de China con Rusia la que puede parar esta escalada bélica. Al menos es lo que les ha pedido ayer EEUU a China, que convenzan a los rusos para que no den un paso más…
Abrazos,
PD1: Todo lo que dice Munilla me
mola: