Muy clarito:
"Las CCAA se han acostumbrado a pedir dinero al Estado en vez de dar la cara y subir impuestos"
"Dado el déficit que arrastramos y el 'stock' de deuda que hemos acumulado, no hay margen para una bajada generalizada de impuestos, más bien lo contrario", sostiene el director de Fedea
El economista Ángel de la Fuente (Gijón, 1962) debe estar estos días revolviéndose en su despacho de Fedea, cerca del Retiro madrileño. Los acontecimientos se han precipitado y hoy la financiación autonómica y la política fiscal del Gobierno están en el centro del debate público. Él lleva décadas analizando el sistema con la precisión de un cirujano, y de ahí sus imprescindibles análisis —una vez al año— sobre la liquidación de los presupuestos regionales. De hecho, no se entiende el sistema sin sus aportaciones. Su impresión es que hay que poner al día el sistema evitando batallas inútiles que él llama 'cacao' autonómico. Científico en excedencia del CSIC, De la Fuente es director ejecutivo de Fedea desde 2014. Ha sido consultor de la Comisión Europea, el Banco Mundial o la OCDE. Es doctor en Economía por la Universidad de Pensilvania.
"El tributo invade competencias autonómicas y constituye doble imposición"
PREGUNTA. El Gobierno ha anunciado un nuevo impuesto que ha llamado de solidaridad, ¿en qué medida esto vacía de contenido el impuesto del patrimonio, cedido a las CCAA?
RESPUESTA. Habrá que ver los detalles, pero por lo que se ha anunciado hasta ahora sería un impuesto temporal, con una vigencia de dos años, similar a patrimonio, pero con un umbral más elevado y del que serían deducibles los pagos por este último impuesto, aunque no se sabe aún si con alguna limitación. Con este diseño, las comunidades autónomas tendrían un incentivo muy fuerte para recuperar e incluso subir su propio impuesto de patrimonio mientras esté vigente el impuesto de solidaridad estatal, pues lo que no cobren ellas se lo llevará el Estado sin que haya ahorro alguno para sus ciudadanos. Por tanto, sí que el nuevo tributo limita enormemente en la práctica la capacidad de las comunidades autónomas de modular la fiscalidad sobre el patrimonio. Sospecho que el tema acabará en el Constitucional, pues cabe argumentar que el tributo invade competencias autonómicas, y que constituye doble imposición.
P. Qué consecuencias económicas puede tener este movimiento de Hacienda: ¿más guerra entre regiones o con el propio Gobierno? Algunas pueden anunciar nuevas medidas para diferenciarse del Ejecutivo central. No habría que exigir mayor coordinación en lugar de una especie de guerra de guerrillas.
R. Además de recurrir el impuesto, algunas comunidades podrían seguir la misma estrategia que el Gobierno y tomar medidas que tratan de anular los efectos de las disposiciones estatales. Por decir algo, podrían recuperar patrimonio y permitir que los pagos por este concepto sean deducibles del tramo autonómico del IRPF. No, no es buena idea ir hacia la guerra de guerrillas fiscales. El cacao resultante no será bueno para nadie.
P. Me temo que ese cacao ya está servido... ¿Cómo lo está viendo?
R. Con preocupación. Hay demasiada demagogia y poca discusión seria y razonada de cosas importantes. Bajar impuestos no aumentará la recaudación, pero tampoco es una inmoralidad. Nadie, o casi nadie, en España quiere hoy cargarse el estado de bienestar o nacionalizarlo todo. Estamos hablando de cambios moderados al alza o a la baja en impuestos y prestaciones sociales. Tan legítima es una opción como la otra, y deberíamos ser capaces de discutir dónde queremos estar sin insultarnos los unos a los otros.
"Hay demasiada demagogia y poca discusión. Bajar impuestos no aumentará la recaudación, pero tampoco es una inmoralidad"
P. ¿Tienen margen presupuestario las CCAA para bajar impuestos?
R. Dado el déficit que arrastramos y el 'stock' de deuda que hemos acumulado, no hay margen para una bajada generalizada de impuestos, más bien lo contrario. Pero puede tener sentido reducir algunos tributos para determinados grupos, e incluso eliminar ciertos impuestos especialmente malos. Deflactar la tarifa del IRPF no es bajar impuestos, es evitar que suban a escondidas, y tendría sentido que fuera la práctica habitual por ley. Reducir el IRPF (y sus retenciones) para los tramos bajos de renta puede ser una herramienta muy útil para ayudar a muchos hogares a hacer frente al actual pico de inflación. Desde luego, es mejor que reducir los impuestos a la energía o bonificar los carburantes, porque subvencionar la energía tiende a incentivar su consumo y a retrasar los necesarios ajustes, que es justo lo contrario de lo que haría falta. Eliminar patrimonio sería un avance y sería muy barato en términos de la pérdida de recaudación…
P. ¿Le sorprende que las CCAA peor financiadas, Murcia, Comunidad Valenciana o Andalucía, hayan sido las que más rápidamente han anunciado una rebaja de impuestos?
R. Supongo que es casualidad, pero tendríamos que separar dos cosas que a veces se mezclan cuando se dice que no es legítimo bajar impuestos y a la vez se pide una mejor financiación. Para ver si una comunidad está bien o mal financiada, lo que hay que mirar es lo que llamamos su financiación homogénea; esto es, los recursos que tendría para financiar la cesta estándar de competencias a igual esfuerzo fiscal, es decir, antes de usar sus competencias tributarias para subir o bajar los impuestos que tiene cedidos. Si una comunidad está claramente por debajo de la media en términos de financiación homogénea por habitante ajustado, yo diría que tiene todo el derecho del mundo a reclamar una mejor financiación. Que luego elija reducir impuestos y apañarse con servicios algo peores es asunto suyo. Una cosa es el tamaño del "paquete", que debería ser igual o parecido para todos, y otra cómo elige cada uno distribuirlo entre menores impuestos y mayores prestaciones. No todo el mundo tiene las mismas preferencias y eso habría que respetarlo.
P. ¿El origen de este ruido está en que no se ha renovado el sistema de financiación desde 2014?
R. Quizás en una pequeña parte, porque hay cansancio ante la persistencia de ciertos problemas, pero me temo que la cosa no sería muy distinta aunque el sistema se hubiera revisado cuando tocaba.
P. ¿Es partidario de armonizar los impuestos autonómicos?
R. Depende. Soy partidario de armonizar las bases de los impuestos cedidos, pero, en general, no los tipos. En el caso de sucesiones, podría contemplarse un tipo mínimo, pero tendría que ser mucho más bajo que los de la ley estatal actual y seguramente debería ir acompañado de un tipo máximo no confiscatorio. Por otra parte, creo que hay alternativas mejores para hacer que las comunidades internalicen las posibles externalidades. Esto se conseguiría mejorando el cálculo de la llamada recaudación normativa, que es una pieza importante y muy desconocida del sistema de financiación autonómica. Si esto se hiciera de forma correcta, cuando alguien consiga mejorar sus ingresos a base de "robarle" contribuyentes al vecino, el sistema le obligaría a devolver el 75% de la ganancia a la bolsa común del sistema (el Fondo de Garantía), que luego se reparte por población ajustada. Esto ya es así en el IRPF, pero no en otros impuestos, porque el cálculo de la recaudación normativa (sobre la que se calculan las aportaciones a ese fondo) se hace muy mal.
"Ahora es demasiado tarde, pero deberíamos haber elegido con más cuidado qué impuestos convenía ceder a las CCAA"
P. ¿Hasta dónde debe llegar la autonomía fiscal? ¿Y la corresponsabilidad?
La ausencia de responsabilidad fiscal es uno de los grandes problemas de nuestro sistema de financiación. Las autonomías se han acostumbrado a pedir más dinero al Estado en vez de dar la cara ante sus votantes subiendo impuestos. Esto no es nada bueno porque genera un incentivo perverso a gastar en cosas que no harías si tuvieras que pagar tú los costes políticos de financiarlas. La solución pasa en parte por darles a las autonomías, de una en una o colectivamente, de forma colegiada, más autonomía para subir o bajar impuestos y por que los ciudadanos tengan claro el reparto de responsabilidades entre las distintas administraciones para saber a quién tienen que pedir cuentas.
P. ¿La competencia entre CCAA está provocando cambios significativos de residencia fiscal o es más bien una ficción que una realidad?
R. Cambios de residencia hay, sin duda, aunque no tenemos una idea muy clara de cuántos y me cuesta pensar que sean suficientes para cambiar cualitativamente la situación financiera de ninguna comunidad. Por otra parte, el sistema tiene mecanismos redistributivos muy potentes que "confiscan" el grueso de las potenciales ganancias y reducen mucho los posibles problemas de equidad, entre ellos el Fondo de Garantía, del que ya hemos hablado. La Comunidad de Madrid, que es la principal beneficiaria de las deslocalizaciones de contribuyentes de renta alta, y de los beneficios de la capitalidad, siempre ha tenido una financiación homogénea por habitante ajustado en torno a la media o ligeramente por debajo. Es verdad que en Madrid se recaudan muchos impuestos, y ciertamente muchos más de los que se recaudarían si no fuera la capital, pero una parte muy importante de ellos no se queda en las arcas de la comunidad, sino que se redistribuye hacia territorios de menor renta. En parte mediante transferencias directas entre autonomías y en parte a través de los presupuestos generales del Estado.
"Ya somos un Estado federal, de hecho. No me preocupa que esto no se reconozca. Lo importante es mejorar el funcionamiento"
P. ¿Habría que recentralizar algunos impuestos cedidos, como sugirió el ministro Escrivá?
R. A estas alturas sería políticamente muy complicado, pero en su momento quizá deberíamos haber elegido con algo más de cuidado qué impuestos convenía ceder a las comunidades autónomas. Al menos, no se nos ocurrió ceder sociedades, eso sí que habría sido un desastre.
P. ¿Está sirviendo el Consejo de Política Fiscal y Financiera como órgano de coordinación o es un mero instrumento del Gobierno de turno?
R. El Gobierno tiene la mitad de los votos del Consejo para cualquier decisión y eso es excesivo en muchos casos. Habría que darle una vuelta a su diseño y funciones.
P. ¿Qué opina del impuesto del patrimonio? ¿Cómo habría que gravar la acumulación de capital?
R. Que es un pésimo impuesto, con muchos agujeros, caprichoso porque lo que se paga depende de en qué has invertido, que grava de forma repetida la misma base y desincentiva el ahorro y la inversión. Quizá por eso casi nadie lo mantiene y el Gobierno de Zapatero lo eliminó. Creo que habría que suprimirlo y centrarnos en cómo gravar la renta, no el capital.
P. El PNV pedirá una revisión del Concierto vasco para incluir los nuevos impuestos. ¿Qué opina?
R. Es lógico, hasta ahora todos los impuestos se han concertado, no veo por qué habría que hacer ahora una excepción. El sistema foral tiene problemas importantes, pero no tienen nada que ver con esto.
P. ¿Qué impide que España se convierta formalmente en un Estado federal?
Ya somos un Estado federal, de hecho. No me preocupa excesivamente que esto se reconozca formalmente. Más importante es que busquemos formas de mejorar el funcionamiento de lo que tenemos.
Abrazos,
PD1: Esto es una tomadura de pelo!! El presidente de la FED, que no vio venir la peor recesión (2008) desde la gran depresión y que estuvo a punto de presenciar el colapso del sistema financiero estadounidense, ahora se le da un premio, el Nobel ¿? Hemos perdido completamente el norte…
PD2: Para la gente que llega tarde de forma habitual… Interesante: no dar más excusas y ser agradecido porque te esperen…