Al final el déficit por cuenta corriente europeo, fruto de la dependencia energética de fuera, es el impulsor de la debilidad del euro.
Abrazos,
PD1: Hay una similitud entre el final del teletrabajo y la vida misma. La vuelta a las oficinas tras la pandemia ha sido más o menos así:
Y la vida de fe es algo parecido. Según nos vamos haciendo mayores y vemos el final, nos desdecimos y volvemos a recuperar esa fe perdida durante la vida…, mientras nos dé tiempo.