La debilidad del dólar tiene
muchos factores. Subida histórica de los CDS a un año, quizás por culpa de la
necesidad de ampliar el techo de deuda. Necesidad de corregir el déficit
exterior inmenso que arrastran. O puede que sea por culpa de las ventas del petróleo…:
Sin la historia no se entiende
La relevancia
de algunas noticias y de los movimientos y cambios que se
están produciendo en las relaciones internacionales sólo
se calibran adecuadamente si se conoce la historia.
Desconociendo los antecedentes históricos es difícil prever las consecuencias
que estos cambios pueden provocar. Algunas recientes noticias con Arabia
Saudita como protagonista principal tienen un enorme
calado sobre el futuro previsible del mundo en fragmentación, que mencionaba Lagarde,
y sobre la evolución del dólar a medio plazo.
Estas
son algunas de las recientes noticias relevantes sobre Arabia Saudita:
- Arabia Saudita por primera vez está
dispuesta a vender su petróleo en divisas distintas del dólar estadounidense,
entre ellas el yuan.
- Saudi
Aramco acaba de realizar su mayor
inversión histórica en el extranjero en una de las refinerías
más grandes de China, Rongsheng Petrochemical.
- El
comercio (importaciones y exportaciones) de
Arabia Saudita con China excede el comercio conjunto que
mantiene con EE. UU. y la Unión Europea.
-
Dos enemigos históricos como Arabia Saudita e Irán retoman sus relaciones diplomáticas con
la mediación de China.
Para
entender las consecuencias de estas noticias hay que conocer la
relación histórica de EE. UU. con Arabia Saudita y cómo
ello ha contribuido a que el dólar haya sido la
moneda de referencia en el mercado del petróleo y por
extensión en el comercio internacional.
Las relaciones
entre los dos países comenzaron de forma no oficial
en 1933 cuando la americana Standard
Oil obtuvo los derechos petrolíferos en exclusiva de una
zona del reino saudita, convirtiéndose posteriormente en la empresa
conjunta ARAMCO. Las relaciones diplomáticas oficiales se
iniciaron en 1945. En 1951 se firmó el Acuerdo de Asistencia Mutua de Defensa. La base de
dicho acuerdo reside en que EE. UU. garantizaría protección militar a Arabia Saudita a cambio
de la seguridad en el suministro de petróleo a EE. UU. Dentro
del acuerdo, EE. UU. proporciona a Arabia Saudita armamento
y munición, y entrenamiento a su ejército. A día de hoy,
el 73% de las importaciones de armamento y munición de Arabia Saudita
proviene de EE. UU.
En
la década de los 70, tras el fin
de la convertibilidad del dólar en oro, EE. UU. alcanzó un nuevo acuerdo con Arabia Saudita y
otros países del Golfo Pérsico para que la venta de petróleo a nivel
global se realizara sólo en dólares y dichos dólares se
invirtieran bonos del Tesoro americanos, entonces incluso al 20% de tipo de
interés. A cambio, EE. UU. garantizaba la seguridad militar del reino saudita.
Con este acuerdo el dólar lograba una fortaleza artificial.
El dólar pasó de ser convertible en oro, a estar respaldado,
indirectamente, por petróleo, creando enormes ventajas financieras
para EE. UU.
Como
exponía Raul Paul en 2006 en la Cámara
de Representantes, "ello permitió a EE. UU. exportar
nuestra inflación monetaria mediante la compra de petróleo y otros bienes en
dólares a un gran descuento al florecer la influencia del dólar", ...
"La demanda artificial del dólar, junto con nuestro poderío militar,
nos colocó en una posición única para "gobernar" (rule) el mundo sin
trabajo productivo o ahorro, y sin límite en el gasto de los consumidores o en
los déficits".
En
la creciente "fragmentación del mundo" en dos bloques,
liderados por EE. UU. y China, es importante saber cada
país de qué lado se decanta. Todas las noticias comentadas
muestran que Arabia Saudita cada vez está más cerca de China y más alejada de
EE. UU. Así, mientras el comercio con China ha alcanzado los 87,3 mil millones de dólares en
2021, incrementándose un 39% respecto al año anterior, el
comercio con EE. UU. apenas es de 29 mil millones de dólares,
habiéndose reducido más de un 60% en la última década.
La decisión de Arabia Saudita de vender su petróleo en una divisa distinta del dólar supone un cambio de una política mantenida durante décadas. Hasta ahora, la venta del petróleo en dólares ha supuesto un flujo constante y seguro de compras de bonos del Tesoro americano. A partir de ahora, previsiblemente ni China, ni Rusia, ni Arabia Saudita, los tres con superávit por cuenta corriente en niveles récord, invertirán en bonos del tesoro estadounidense en la misma proporción que en el pasado. Como demuestra la multimillonaria inversión de Arabia Saudita en una refinería china, una parte considerable del destino de su superávit no serán los destinos tradicionales.
Arabia Saudita sigue
teniendo fuertes conexiones con EE. UU. De hecho, su
moneda está referenciada al dólar estadounidense a un tipo
fijo (3,75 riales por dólar). EE. UU. sigue siendo su gran proveedor
de armamento y de todo tipo de apoyo
militar. Aun así, las noticias comentadas son de un enorme
calado y dejan intuir que, en caso de tener que elegir bando, Arabia Saudita
estaría más cerca de China que de EE. UU.
La presión
entre los países no occidentales para reducir el uso del dólar en
sus transacciones es cada vez mayor. En las propias palabras de Lula
Da Silva en la reciente reunión de los BRICS en Shangahai:
"Todas las noches me pregunto por
qué todos los países se ven obligados a hacer su comercio respaldados por el
dólar. ¿Por qué nosotros no podemos hacer comercio respaldados por nuestra
moneda?".
La
respuesta a la pregunta de Lula está de nuevo en la historia: en este caso en
el sistema vigente desde el acuerdo de Breton Woods en 1944.
Esto es lo que está haciendo el
yuan frente al dólar en el comercio cercano:
Lo que es claro es que el hecho de que haya pasado de 0,95 a 1,10 euros por dólar nos está destrozando… Las bolsas apenas se mueven, pero la rentabilidad convertida a euros es mucho peor.
Abrazos,
PD: Mi mujer me dice que soy un preocupón, sobre todo cuando vamos a ir de viaje… El noventa por ciento de las cosas que nos preocupan jamás suceden. Hay que vivir en paz, sereno, confiado y feliz…, y hacer más caso a nuestras mujeres.