La bajada de la inflación
también. Ya te hable del efecto base que jugaba a favor. Pero a su vez, que
pase del 10% al 5% es muy fácil. Ahora lo difícil es que se acerque al 2%, la
subyacente por supuesto…
Relativizando la mejora de la inflación
La mejora
de la inflación en Europa y en EE. UU. reflejada en los
últimos datos conocidos, en comparación con los máximos de hace menos de un
año, es suficiente para que ya abunden las voces que auguran una pronta
bajada de los tipos de interés. Existen numerosos factores para
considerar que dichas bajadas de tipos no van a tener lugar durante
bastante tiempo.
Conviene recordar que la inflación es un índice que recoge la evolución de los precios de los bienes y servicios de consumo de una economía, medida como porcentaje. Por lo tanto, una bajada de la inflación, como la vista en los últimos meses, no supone una bajada de los precios, sino una subida de los precios a menor ritmo.
Son
numerosos los factores que impedirán que la inflación vuelva de forma estable al
nivel de 2% fijado como nivel objetivo por la Fed y el
BCE. La mayoría de estos factores son estructurales, y no meramente
coyunturales.
- Incremento
del riesgo geopolítico. La seguridad
en la producción y en la cadena de suministros se ha
convertido en el objetivo principal de las empresas y de los
países. Conseguir la producción o los suministros al mejor
precio ha pasado a ser un objetivo
secundario, condicionado por la seguridad en la producción y en
los suministros. Los riesgos geopolíticos son inflacionarios, con riesgos
de disrupciones tanto en la oferta como en la demanda.
Adicionalmente se corre el riesgo de incrementos de precios de
determinadas materias primas.
- Desglobalización.
Como consecuencia del mayor riesgo geopolítico se está produciendo un
creciente efecto de regionalización o desglobalización
parcial. Tal y como comentó recientemente Lagarde,
la fragmentación de la economía en varios bloques es
un hecho. Como consecuencia, cada bloque ya ha comenzado a intentar atraer
la producción de bienes y de las cadenas de suministros hacia "áreas
amigables" (friendly onshoring). De acuerdo con una encuesta de
McKinsey, el porcentaje de las grandes empresas que están
"regionalizando" sus cadenas de suministros crece significativamente,
alcanzando en abril de 2022 a casi la mitad de las grandes empresas. Otro
factor inflacionista a considerar.
Fuente: McKinsey & Company
- Aumento
del proteccionismo. Estados Unidos ha aprobado la Ley
de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act)
y otras leyes como Chip Act, encaminadas a subvencionar la
repatriación de producciones a los EE. UU. y el desarrollo de energías
renovables. Son medidas proteccionistas que implican ayudas de Estado.
Europa intenta contrarrestar estas leyes estadounidenses con sus propias
medidas proteccionistas, aunque como suele ocurrir va por detrás de los
americanos.
- Costes
ESG (ASG - Ambientales, Sociales y de buen Gobierno). Las
empresas de determinado tamaño deben cumplir crecientes
requisitos ESG que van más allá del mero cumplimiento de
la ley. Muchas de estas medidas, de dudosa efectividad real, suponen costes
crecientes sin que repercutan en una mejora de la productividad o
de la rentabilidad de la empresa. El mensaje transmitido
es que la rentabilidad financiera ya no es la prioridad de la empresa.
Este aspecto está siendo de gran controversia en Estados Unidos. Algunos
estados incluso han prohibido a las gestoras de sus fondos de pensiones
utilizar criterios ESG en la gestión de dichos patrimonios. (A comentar en un
próximo artículo).
- Impuestos
Verdes. Con la excusa de lograr una economía más sostenible
se van introduciendo distintos impuestos como el Impuesto al Plástico, Impuesto al CO2,
que permiten a los estados aumentar su recaudación, pero que implican un
aumento de coste de los productos.
- Transición
energética. Europa, a pesar de ser responsable de apenas el 7%
de las emisiones de CO2, es el área que está tomando medidas más drásticas en materia de
transición energética. Se están fomentando de forma intensiva
las inversiones en energías renovables. Estas energías son intermitentes: no
está garantizada la disponibilidad de la energía 24 horas al día, 365 días al
año. Como consecuencia, si los distintos países quieren tener seguridad energética deben
duplicar la capacidad con energías no renovables, pero disponibles en todo
momento.
Medidas
como la prohibición de la venta de automóviles con motor de
combustión en la UE a partir de 2035, sin que exista la
infraestructura que soporte dicha eventualidad, añade incertidumbre y costes
adicionales. A día de hoy, los vehículos eléctricos son sensiblemente más
caros que los vehículos de motor de combustión.
Alemania planea prohibir las
calderas de gas utilizadas para calentar los hogares. De
aprobarse finalmente, se estima que el coste anual hasta 2028 será de
9.000 millones de euros.
La
UE está desarrollando una propuesta para prohibir numerosos ingredientes
químicos (PFAS - per and polyfluoroalkyl substances) que
son absolutamente necesarios para el desarrollo de teléfonos
inteligentes, aviones, coches eléctricos y especialmente microchips.
Se establece un periodo transitorio de trece años para la industria de los
semiconductores. A día de hoy, las posibles alternativas
son muy caras y poco disponibles. Se requerirán miles de
millones de euros de inversión para poder conseguir una alternativa a tiempo.
- Aranceles.
Lo último en Europa ha sido introducir aranceles en frontera a la
importación de productos que en origen no hayan pagado sus correspondientes
impuestos de CO2. Más allá de la dificultad del cálculo justo
de dicho arancel, supone un encarecimiento de los productos.
Al
margen de los últimos descensos de la inflación de las economías europeas y
estadounidenses, las fuerzas inflacionistas de fondo hacen pensar
que la inflación difícilmente volverá en un futuro cercano y de forma estable
al nivel objetivo del 2%. Antes los bancos centrales subirán su nivel objetivo
de inflación al 3%-3,5%, a pesar de que actualmente se niegue tal posibilidad.
Como conclusión, es demasiado prematuro esperar bajadas de tipos por parte de los bancos
centrales.
Abrazos,
PD: Dar gracias a Dios por todo
lo que nos da, no solo por la pasta (el pan nuestro de cada día), sino por la
familia y amigos…