El euríbor a 12 meses acaba de
alcanzar el 4%, tipos no vistos desde noviembre del 2008.
Una hipoteca media de 300k € con
un diferencial de 75 puntos básicos, tiene que pagar a 30 años
E+0.75=1600 €/mes, desde los 933 €/mes que pagaba hace 1 año y medio, un
71% más.
¿Veremos en Europa importantes
correcciones en los precios de la vivienda, similares a los vistos en EEUU)
EURIBOR a 12 meses:
En Alemania ya han empezado a corregir, ya que la subida, sin coste financiero en los últimos 10 años, había sido espectacular…:
Y la opción de los jóvenes es buscar un piso público:
Abrazos,
PD: Francisco a recomendado
confesarse. Mira la catequesis del miércoles:
¿Por qué confesarse ante un sacerdote?
El Papa centró su
catequesis en la confesión. Francisco pidió a los católicos que se acerquen a
este sacramento.
“El perdón de los pecados no es
fruto de nuestro esfuerzo personal, sino un regalo”
El Papa centró su catequesis en la
confesión. Francisco pidió a los católicos que se acerquen a este sacramento.
Francisco describió la
confesión como un don que cura el corazón y el pensamiento. Añadió que a veces
la pereza, vergüenza o la pérdida del sentido del pecado hacen que se olvide su
importancia.
Resumen de la catequesis del Papa
Queridos hermanos y
hermanas:
La catequesis de hoy
está centrada en el sacramento de la Reconciliación. Este sacramento brota
directamente del Misterio Pascual. Jesús Resucitado se apareció a sus apóstoles
y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo, a quienes perdonen los pecados, les
quedarán perdonados». Así pues, el perdón de los pecados no es fruto de nuestro
esfuerzo personal, sino un regalo, don del Espíritu Santo que nos purifica con
la misericordia y la gracia del Padre.
La Confesión, que se
realiza de forma personal y privada, no debe hacernos olvidar su carácter
eclesial. En la comunidad cristiana es donde se hace presente el Espíritu
Santo, que renueva los corazones en el amor de Dios y une a todos los hermanos
en un solo corazón, en Jesucristo. Por eso, no basta pedir perdón al Señor
interiormente; es necesario confesar con humildad los propios pecados ante el
sacerdote, que es nuestro hermano, representa a Dios y a la Iglesia.
El ministerio de la Reconciliación es un auténtico tesoro, que en ocasiones corremos el peligro de olvidar, por pereza o por vergüenza, pero sobre todo por haber perdido el sentido del pecado, que en el fondo es la pérdida del sentido de Dios. En cambio, cuando nos dejamos reconciliar por Jesús, encontramos la paz verdadera.